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<<Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus
pensamientos en Cristo Jesús>>.
Filipenses 4:7
CONCEPTO CLAVE DE LA CLASE: Jesús tiene poder sobre cualquier tormenta que
haya en mi vida.
OBJETIVOS:
BOSQUEJO DE LA CLASE:
NARRADOR: (La historia es dramática, por tanto se debe relatar con una voz coherente
para crear interés en los niños)
Un día, Jesús y algunos de sus discípulos estaban navegando en un bote. De momento, sin
previo aviso, se presentó una tormenta muy fuerte. (reproducir sonido 1 durante 10
segundos)
El viento soplaba y soplaba y las olas eran tan altas que el agua comenzó a entrar dentro del
bote y estaba a punto de hundirse. (En este momento los niños que personifican a los
discípulos de Jesús actúan angustiados, con miedo, se cogen la cabeza, hacen como si
fueran a llorar, dicen expresiones como: <<Nos vamos a ahogar, nos vamos a morir>>)
El viento y las olas seguían moviendo al bote de un lado a otro, y mientras tanto, sucede
algo increíble, ¡Jesús está durmiendo!
Viendo esto, los discípulos despertaron a Jesús diciéndole: <<Señor, sálvanos, porque nos
vamos a ahogar, nos vamos a morir!>>.
Jesús, al ver que ellos estaban muy angustiados les dijo: <<¿Por qué tienen tanto miedo,
por qué no tienen fe?>>. Entonces, Jesús se levantó de su cama y ordenó al viento que se
detuviera y le dijo al mar, diciéndole: <<¡Cállate! ¡Cálmate!>>.
Viendo esto, los discípulos quedaron muy sorprendidos, no podían creer lo que estaba
pasando y se preguntaban el uno al otro: <<¿Quién es este hombre, por qué el viento y el
mar le obedecen?>>
RETROALIMENTACIÓN
1. HACER PREGUNTAS:
¿Cuál fue la actitud de los discípulos luego de ver lo que hizo Jesús?
2. BREVE REFLEXIÓN
Sabemos quién es Jesús, ¿no es así? Y sabemos que Jesús puede calmar tormentas aún en el
día de hoy. A veces hay tormentas en nuestras vidas. Puede ser una enfermedad, un
problema familiar o la muerte de un amigo o de alguien a quien queremos mucho. En esos
momentos, Jesús puede calmar las tormentas de la duda y temor en nuestra vida. Él no
siempre quita todo el problema, pero si confiamos en él, recibiremos la paz que sobrepasa
todo mi entendimiento, la cual cuidara mi mente y mi corazón en medio de la tormenta.
Jesús, te damos gracias porque tú eres quien calmas las tormentas que vienen a nuestras
vidas. Te damos gracias por esos momentos en los cuales nos das paz cuando estamos en
medio de una tormenta. Te pedimos que cuides de nosotros y nos mantengas seguros. Te
pedimos que nos ayudes a confiar en tu poder. Oramos en tu nombre, amén.