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Ambigüedades del diseño

Laura Elisa Varela Cabral*

Resumen: El artículo retoma los aportes de investigaciones Abstract: This article resumes the contributions of investigations
sobre la teoría y la práctica del diseño en Gran Bretaña y en los on theory and practice of design in the United Kingdom and
Estados Unidos para abordar una reflexión sobre el papel social the United States of America in order to consider the social role
del diseño, su diversidad y los aspectos centrales de la especifi- of design, its diversity and the main aspects of the common
cidad común a sus múltiples desempeños. Se categorizan y ex- specificity of its multiple developments. Here we explore and
ploran las posibilidades y los efectos de afianzar bases teóricas categorize the possibilities and effects of strengthening its
y metodologías de investigación, así como las condiciones para theoretical basis and investigative methods, as well as the
esta posibilidad. conditions to turn it into a fact.
Igualmente se analiza el papel del diseño en la cultura occi- Moreover, we analyze the role of design in the western
dental, como protagonista de la configuración de la sociedad culture as the leading feature of the modern society confi-
moderna con sus contradicciones, y su presencia en la vida guration, with all its contradictions, as well as its presence in
de los individuos no sólo como una imposición; en la línea de the people’s life as much more than an imposition. According
Michel de Certeau, el diseño, mediante el consumo, se postula to Michel de Certeau, the design, through consumerism, is
como un vínculo que permite la práctica cotidiana de la técnica assumed as a link that allows the habitual practice of technique
y la tecnología del mundo moderno en los espacios y las and technology in the modern world of intimate spaces and ac-
acciones íntimas. tions. It is also important to differentiate the design from other
Resulta también importante distinguir el diseño de otras disciplines where the boundaries are blurry as their common
disciplinas con las cuales sus fronteras son difusas y cuyo ground is rooted in social interactions. In that regard, in the
punto en común reside en las interacciones sociales. En ese current context, the consumption practices take on an identity
sentido, en el contexto actual, las prácticas de consumo cobran role from which the design’s social role can be characterized.
una dimensión de identidad a partir de la cual puede caracteri- In its social dimension, the design’s functionality centers
zarse el papel social del diseño. its expressive capacity in the widest satisfaction notion. In
En su dimensión social, la funcionalidad del diseño order to analyze this, we include three ownership levels for the
concentra su capacidad expresiva en un sentido amplio de designs proposed by Donald Norman (2005) to the extent into
la noción de satisfacción, para cuyo análisis se incluyen tres which the designs address the user’s needs and desires in their
niveles de apropiación de los diseños propuestos por Donald social life.
Norman (2005), en la medida en que los diseños abordan
tanto las necesidades como los deseos de los usuarios en el Keywords: design, discipline, consumption, practices, strategies,
marco de su vida social. ownership, user.

Palabras clave: diseño, disciplina, consumo, prácticas, estrate-


gias, apropiación, usuarios.

* Alumna del Doctorado en Ciencias y Artes para el Diseño, UAM-


Xochimilco.
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La ubicación, e incluso el origen del diseño como teo- se ubica entre lo que Umberto Eco llama códigos
ría y práctica, es con frecuencia motivo de confusión débiles, es decir, efímeros.
aun entre los propios diseñadores. En las distintas La disciplina del diseño pertenece al orden de
posturas que ubican al diseño como arte, técnica, la cultura occidental, acompaña a los valores del
ciencia o producto, subyacen las múltiples visiones capitalismo y se instaura como el código por excelen-
sobre el papel del diseñador y la tarea de sus produc- cia de la cultura de masas. A partir de ello, comparte
tos en la dinámica social. Su “juventud” teórica y su las disyunciones entre lo humano y lo tecnológico, lo
ímpetu creativo con frecuencia marginan al diseño de esencial y lo contingente, lo necesario y lo deseable.
la reflexión de “las academias”; su práctica y su vida Sus raíces descansan entre las necesidades, los usos
social son consideradas más como consecuencia que y los afectos, atravesando el orden de la mercancía y
como vía para el conocimiento. los códigos en su sentido más marginador: de clase,
Tal como lo demuestran las recientes investiga- generacionales, de género…
ciones analizadas,1 el diseño es una disciplina cargada
de ambigüedades y variantes y a la vez en proceso de El ideal del artista-diseñador sigue siendo un elemento
elaboración teórica; se hace patente en muchas de sus significativo en la conceptualización del diseño con-
áreas de desempeño la necesidad de afianzar bases temporáneo y los diseñadores virtuosos, como Michael
teóricas y metodologías de investigación; sin embar- Graves o Philippe Starck, llaman particularmente la
go, caben muchas interrogantes sobre esta posibili- atención. […] Si bien Europa estimuló la formación de
dad. Por una parte resulta necesaria la definición de un profundo corpus teórico acerca del diseño donde se
puntos en común que permitan la caracterización del subrayaba el papel del arte y la artesanía, en Estados
diseño en su generalidad, considerando la amplitud Unidos, una nueva escala de tecnología y organización
del uso del término “diseño” como actividad y como industrial evolucionó a lo largo de los años veinte
profesión. Resalta también, no obstante lo anterior, la y transformó profundamente la práctica del diseño.
particular especificidad del diseño, que lo distingue Mediante la producción en serie sostenida por ingentes
dentro de su vaguedad, misma que parece en recons- inversiones de capital […] para estimular los mercados,
trucción constante en los encuentros de diseñadores los productos necesitaban cambiar constantemente y
y de éstos con los estudiantes de diseño. Así pues, acompañarse de publicidad masiva que exhortara a los
resulta pertinente reflexionar no sobre los diseños y consumidores a comprar compulsivamente.2
sus alianzas con los tiempos y con el mercado, sino
sobre lo que el diseño es y hace, aportando así las Así, como lo manifiestan los teóricos de la economía
herramientas conceptuales para hacer productivos del siglo xx, el diseño se desarrolla a la par de la
los encuentros y las discrepancias entre perspectivas industrialización y las tendencias del mercado. Sin
diferentes. embargo, su presencia en la vida de los individuos
Existe una diversidad de enfoques epistemo- no puede considerarse sólo una imposición, sino un
lógicos sobre el diseño, además de la amplia gama vínculo: el diseño hace posible la práctica cotidiana de
de actividades que aborda (industrial, gráfico, de
modas, arquitectura, multimedia, etc.) la disciplina
que, como destaca Gui Bonsiepe, es proyectual, se 1 L. Carvalho y A. Dong, “Legitimating design: A sociology of
caracteriza por su naturaleza de proceso, dado que knowledge account on the field”, Design Studies, vol. 30,
2009; Ken Friedman, “Theory construction in design research:
tanto sus objetos como sus sujetos experimentan y
criteria: approaches and methods”, en Design Studies, vol. 24,
probablemente desean la transformación constante. 2003.
Definitivamente, en diseño no puede pensarse en 2 John Heskett, El diseño en la vida cotidiana, Gustavo Gili,
teorías prescriptivas o generalizadoras; en ese sentido Barcelona, 2005, p. 30.
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la técnica y la aplicación de la tecnología del mundo la teoría de la comunicación. El diseño no está sujeto
moderno en los espacios y las acciones íntimas. El a normas sólidas, una virtud que permite la movilidad
consumo del diseño expresa la aceptación y la deci- y versatilidad de la disciplina y, que a la vez, la deja a
sión en el marco de las determinaciones del mercado merced de las lúdicas y variables reglas del mercado y
como nueva conformación de las identidades. las tecnologías. Es en este sentido que se habla de la
necesidad de una reflexión teórica y de una reela-
Las luchas generacionales acerca de lo necesario y lo boración de las experiencias de los diseñadores, así
deseable muestran otro modo de establecer las iden- como de la necesidad de una mayor conciencia de
tidades y construir lo que nos distingue. Nos vamos las tareas de los usuarios como agentes creativos en
alejando de la época en que las identidades se defi- el proceso de implementación de un diseño.
nían por esencias ahistóricas: ahora se configuran más Probablemente, la dificultad para definir un
bien en el consumo, dependen de lo que uno posee marco teórico para las prácticas del diseño se vincula
o es capaz de llegar a apropiarse. Las transformaciones con la indeterminación misma de su campo de
constantes en las tecnologías de producción, en el di- acción, física y simbólica; es decir, el diseño como
seño de los objetos, en la comunicación más extensiva parte de la cultura moderna cobra un papel central en
e intensiva entre sociedades –y de lo que esto genera los procesos de manifestación de códigos, estatus e
en la ampliación de deseos y expectativas– vuelven identidades, planteamientos que aborda la sociología.
inestables las identidades fijadas en repertorios de bie- Mientras que en su práctica ha innovado los códigos
nes exclusivos de una comunidad étnica o nacional.3 sensoriales, permitiendo la asociación de determina-
das formas, sensaciones y valores, tal como hicieron
No sólo por las estrategias políticas y sociales en las las artes plásticas en su desarrollo histórico. Sin
que se integra sino por su propia esencia de elabora- embargo, ni las dinámicas sociales ni las revoluciones
ción formal, el diseño no puede pertenecer al orden de visuales son temas de los que se ocupe en general
la tradición y de lo convencional; se instaura siempre una teoría del diseño. Puede hablarse entonces
en el juego de las rupturas estéticas que son probable- del diseño como una disciplina extensa, con límites
mente, más que el resultado de criterios funcionales, la difusos y que no se desarrolla en lo abstracto, sino
búsqueda de ese margen del encuentro en el medio que sus modos de existencia –de éste y de los dise-
social: el de los creadores y el de los usuarios. Para ñadores– están vinculados con variables económicas,
un diseño, del tipo que sea, la medida de sus logros sociales e históricas:
puede resumirse a ser identificado, es decir, integrar-
se al mundo de los códigos sociales, estar y participar, Maldonado concibe al diseño como perteneciente
incluso, sin ambiciones de trascendencia. El diseño a aquella categoría de fenómenos que no se ha de
nace para ser robado, copiado, apropiado, para circu- examinar aisladamente, sino siempre en relación con
lar bajo el sello de su aceptación y su presencia social, otros fenómenos, con los cuales constituye un sentido
más que el prestigio de su autor o su valor simbólico. conectivo único. […] Esta manera de ver el diseño da
Por ello, equiparar a los diseños con las obras de la posibilidad de considerarlo como una práctica y, por
arte constituye una confusión grande acerca de sus tanto, de liberarlo de todas las connotaciones que lo
modos de existencia en el espacio y tiempo de la vida asocian con la creación o con la misteriosa inspiración.4
social.
En este sentido, es habilidad del diseño parti-
3 García Canclini, Néstor, Consumidores y ciudadanos, Monda-
cipar de múltiples subjetividades, que aborda con dori. México, 2009, p. 31.
amplios márgenes de libertad, gracias a la carencia de 4 César González Ochoa, El significado del diseño y la construc-
teorías dogmáticas como sí las hay, por ejemplo, en ción del entorno, Designio, México, 2007, p. 40.
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Las investigaciones en los ámbitos en que se desa- la posibilidad de ser representativo pero intrascen-
rrolla aquello que se denomina “diseño” demuestran dente; en términos generales, irreflexivo. Mediante
que existe, en sus distintos campos de producción, estas formas de consumo, tachadas de banales por la
una concepción diferente sobre sus bases y finalida- sociología clásica, se expresan en forma sistemática
des y una diferencia importante en la idea de cuáles las identidades, las permanencias y transformaciones
son los conocimientos que se requieren para ejercer- en las prácticas y en las pretensiones, expresadas en
lo. Probablemente en la meta enunciada de manera la manera de desarrollar la vida cotidiana.
genérica para el diseño: “mejorar la situación” queda Hoy, la sociedad convive constantemente con el
implicado un compromiso social leído a distintos niveles, diseño, desde la actividad empresarial hasta las ex-
es decir ¿qué tipo de situaciones son susceptibles de presiones y usos de la vida cotidiana. La ingeniería, la
ser mejoradas mediante el diseño?, ¿cuáles de ellas son arquitectura, el diseño de medios y, tal vez en menor
prioritarias?, y más allá de ello, ¿qué tipo de solución grado, el diseño de modas conforman los usos cotidia-
demanda cada una de las situaciones? Así, la práctica nos de los habitantes de las ciudades, que se conside-
del diseño está estrechamente ligada a la percepción ran “modernas” en gran medida gracias a la identidad
social de quienes lo crean y difunden, a la manera o la heterogeneidad que les confiere el diseño.
particular en la que esquematizan y proponen su Hay que tomar entonces en serio el sentido
intervención en las prácticas de grupos sociales del concepto “conformar”, ya que el diseño no es
concretos. el marco o accesorio del desempeño social en la
En ocasiones, concentrado en los procesos téc- modernidad, sino que es elemento estructural de su
nicos y la demanda del mercado, sólo a nivel incons- lógica conformadora, en la cual ocupa un lugar central,
ciente el diseñador se asume como un elaborador de el que está orientado al entretenimiento, al goce del
procesos estéticos, culturales, comunicativos y, en sí, tiempo libre. Tal como lo expresa Jean Baudrillard, en
sociales; sin embargo, en su trabajo desempeña esta la sociedad moderna tardía, el habitante es, se recon-
tarea de contactos humanos, en ocasiones, mucho forta y se comunica mediante el diseño, fundamental-
más allá (en tiempo, espacio y modo) de la visión o mente a través de los valores que le permite ejercer y
de la revisión que el propio diseñador como crea- de los que le representa.
dor puede tener. “Herbert Simon defines design as La capacidad de vínculo del diseño, dada por su
the process by which we (devise) courses of action presencia constante e irreflexiva en la vida cotidiana,
aimed at changing existing situations into preferred le da una relevancia social por mucho superior a otras
ones”.5 El diseñador elabora cursos de acción, mismos prácticas estéticas que generalmente son objeto de
que parten de su margen de valoraciones sobre los mayor interés teórico, como las artes y las manifes-
posibles efectos en la vida cotidiana, colectiva e indivi- taciones populares. La disciplina escapa a los objetos
dual, de los usuarios. En ese sentido, los diseñadores teóricos y los grandes relatos, mientras protagoniza
de muy distintas áreas (gráfico, de modas) son cons- las prácticas cotidianas y las interacciones comercia-
cientes de que existen expectativas sobre el resultado les. Una práctica fortalece a la otra: la cercanía del
de su trabajo y operan en consideración a ellas. diseño con el mundo de la industria y el mercado;
El diseño consiste en la elaboración de procesos propiamente, con la cultura de masas, es excusa para
de significación cuyo centro –ya sea éste funciona- su consideración como una disciplina menor dentro
lidad, diversión, sorpresa, ejecución científica– inter-
actúa con los usuarios a distintos niveles que no
5 “Hebert Simon define al diseño como el proceso mediante el
necesariamente dependen del objeto, sino de la con-
cual ideamos modos de proceder que buscan cambiar situa-
dición de uso, del contexto de su práctica ocasional y ciones existentes por situaciones preferidas”, Ken Friedman, op.
ordinaria. Esa condición común le confiere al diseño cit., p. 508.
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de las profesiones que se atribuyen cercanía con los (culturales) que, en función del diseño, desarrollan los
procesos creativos. individuos y grupos sociales.
De nuevo, de manera casi imperceptible, quienes La apropiación del diseño conduce de manera
han proyectado en forma visionaria los procesos de inevitable hacia la reflexión de las prácticas cotidianas.
cambio y permanencia de una sociedad han teni- De hecho existen innumerables historias, al nivel de
do clara la importancia del diseño como sustento “mitos urbanos”, en que los logros en esta disciplina
material y simbólico de la identidad. En su caso, han surgido de una minuciosa y analítica observación
incluso, se han opuesto o permitido la apertura hacia de las prácticas, por ende, de las necesidades, de los
los consumos provenientes de otras geografías, bajo usuarios.
argumentos en torno a la adecuada reestructuración
de las identidades e incluso de la soberanía nacional. Más allá del diseño de un objeto, existe también un
En síntesis, puede afirmarse que en diseño el componente personal […] En nuestra vida, los objetos
juego entre lo accesorio y lo esencial pasa por la son mucho más que meras posesiones materiales.
transición entre las acciones materiales y las signifi- Nos hacen sentir orgullosos, no porque hagamos os-
caciones sociales que se les atribuyen. Un aspecto tentación de nuestra riqueza o nivel social, sino por el
evidente, por ejemplo, a partir de los discursos de los sentido que dan a nuestra vida. Los objetos más apre-
diseñadores entrevistados por Carvalho, es que, más ciados por alguien pueden ser perfectamente baratijas,
allá de sus notorias diferencias en el modo de apre- muebles avejentados o fotografías y libros, a menudo
ciar la disciplina y sus tareas, los profesionistas de los en mal estado, sucios o descoloridos. Un objeto favo-
distintos ámbitos coinciden en percibir, de manera rito es un símbolo que establece un marco positivo de
casi intuitiva, la dimensión inmaterial y simbólica del referencia mental, un memento de recuerdos gratos o
diseño. Así, cuando el ingeniero se deleita describiendo a veces una expresión de la propia identidad.8
cómo el empleo de determinadas técnicas en el dise-
ño llegan a sortear las grandes dificultades de su obra, La forma misma en que el diseño es creado para fun-
expresa el ancestral goce por el triunfo del hombre cionar a estos niveles inconscientes y asimilados a la
sobre la naturaleza y la seguridad física, pero ante vida diaria constituye su epistemología, es decir, cada
todo, psicológica, que un buen trabajo de ingeniería área distinta de éste considera de manera diferente
ofrece a sus usuarios. su tarea como producto en el mercado, pero además,
El diseño, en particular el que se lleva a los ho- en la vida cotidiana y simbólica de los usuarios, que
gares (o conforma los hogares, como en el caso de la puede leerse a partir de una visión ética.
arquitectura) es objeto de transformaciones, lecturas,
apropiaciones y modos de hacer, pero es además Las cualidades que hacen que algo, una cosa, objeto o
permanente y familiar para los actores sociales. Sin servicio sea personal son precisamente aquel tipo de
embargo, aun cuando hay reconocimiento de la cosas que no pueden ser diseñadas de manera antici-
dimensión simbólica, la teoría no ha creado las vías pada, sobre todo en el contexto de una producción de
de encuentro entre éste y su apropiación: no hay cer- masas. Los fabricantes lo intentan.9
canía de los diseñadores con estos procesos, proble-
ma que constatan los propios diseñadores como John
Heskett6 y Donald Norman;7 ambos autores eviden-
cian que hay una serie de experiencias de los usuarios 6 John Heskett, op. cit.
7 Donald Norman, El diseño emocional, Barcelona, Paidós,
con los objetos diseñados que no se determinan por
2005.
las cualidades funcionales o físicas de los objetos, 8 Ibid., p. 21.
sino por las valoraciones sensoriales y simbólicas 9 Ibid., p. 252
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Los diseñadores son conscientes de que sus creacio- Los productos creados por arquitectos e ingenieros
nes generan un nivel de expectativa y de confianza en parecerían tener un sentido concreto y permanente,
los usuarios, por ejemplo, la diferencia entre la expec- casi mensurable, como puede resultar con las dimen-
tativa y el efecto de uso que pueden crear el último siones de un edificio. Sin embargo el sentido que
gadget tecnológico para escuchar música, o un nuevo cobran para los usuarios tiene un carácter variable,
puente que acorta las distancias entre dos estados. en función de una serie de circunstancias culturales
En ese sentido el diseño es consciente siempre de e históricas mucho más complejas que la estética y
su dimensión retórica, su necesidad de hacerse notar funcionalidad del espacio. Usemos, como ejemplo, el
como aquello que se espera de él; sin embargo, tiene antiguo edificio de correos del centro de la ciudad de
además el reto de presentarse y funcionar. Monterrey, una pequeña construcción de tendencia
Los diseñadores entrevistados por Carvalho, más Bauhaus, a un costado del neoclásico Palacio de
allá de su posible formación teórica, son conscientes Gobierno de la entidad: en su origen, el edificio fue
de la ubicación del diseño como mediación hacia un muestra de la vanguardia local, que se asimilaba a
uso y un significado; en la medida en que asumen las tendencias del “mundo desarrollado”; medio siglo
una tarea y una serie de habilidades como requisito después el edificio cayó en el abandono, ya que su
para su práctica, reconocen el aspecto prospectivo estética no justificaba conservarlo como valor patri-
de la disciplina en la cual su creación en sí cumplirá monial (colonial), pero tampoco se asimilaba ya a la
una tarea, pero también un efecto social que será tan estética industrial que se estaba promoviendo en la
determinante como la tarea en sí misma. ciudad. La calidad y funcionalidad del edificio en rea-
lidad nunca varió; de hecho, su decadencia coincidió,
Cuando Bonsiepe quiere precisar las características de irónicamente, con el desarrollo de nuevos medios
la actividad misma, del diseño industrial, dice que es de comunicación que hicieron del sistema postal un
una disciplina encaminada a varias cosas: mejorar las medio casi accesorio.
características de uso de los productos; subvenir las La capacidad expresiva del diseño no está desvin-
necesidades humanas mediante objetos; al mejora- culada de su funcionalidad, sino que surge en función
miento de la calidad ambiental; a conferir a los objetos de ella. No se trata sólo de satisfacer necesidades
una cualidad estética; es también una instancia crítica pragmáticas, sino de crear los elementos estéticos
en la estructuración del mundo de los objetos; un que posibiliten un ejercicio más amplio del concepto
instrumento para incrementar la productividad; una satisfacción, en la medida en que éste reúne tanto las
actividad tecnológicamente innovadora; una actividad necesidades como los deseos de los usuarios en el
que coordina la planificación de los productos; un pro- marco de su vida social.
cedimiento para incrementar las exportaciones; un ins-
trumento para aumentar ventas y ganancias; finalmente, El objeto es, pues, comunicación y significación, o
un instrumento en el proceso de globalización de los intercambio, pero no ya entendido como mercancía,
países dependientes. Disciplina, actividad, instrumento, sino como signo. Es la Bauhaus el punto de conso-
instancia, procedimiento: todo esto es, según él, el dise- lidación del status de sentido: antes no hay objetos
ño industrial; y su finalidad básicamente se reduce al desde este punto de vista; a partir de allí, todo entra
incremento de la productividad, la planificación, el incre- en la categoría de objeto y todo será producido como
mento de ganancias, a mejorar características de uso, a tal: como forma asociada con un sentido. Es, pues, la
satisfacer necesidades humanas y conferir cualidades Bauhaus, quien sitúa esta universal semantización del
estéticas a los objetos. En otras palabras, predomina el entorno, como la llama Baudrillard, donde todo se con-
discurso productivista, seguido del discurso humanista
centrado en el Hombre con “H” mayúscula.10 10 César González Ochoa, op. cit., p. 49.
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vierte en susceptible de cálculo tanto en lo que toca a discurso tecnológico, la importancia de la interfaz: re-
su función como a su significación. 11
solver en la usabilidad la conciencia concreta de que
el diseño existe y se desempeña en el momento en
Aun de forma intuitiva el diseñador reconoce su que el usuario lo practica: no sólo se pone en contac-
vínculo colectivo, dado que sin consumo y/o acep- to con él, sino que se desempeña por medio de él.
tación simbólica, sus creaciones pierden sentido en Probablemente, para el diseñador sus métodos
tanto carecen de contacto y presencia con el usuario. y procedimientos, en los cuales confía para aportar
La forma en la que el profesionista elabora su visión resultados sólidos, lo acercan a una elección ética
del compromiso y su confianza en los procedimientos de cómo cumplir su tarea de la mejor manera. Esta
para el desarrollo de sus tareas expresan lo que se dimensión ética sobre “lo que es adecuado” hacer
considera su papel social, aquello para lo cual el dise- en el diseño se refleja en el discurso de las críticas
ñador fue formado como profesionista. Las opiniones habituales entre los ingenieros y los arquitectos, que
expresadas en la investigación de las prácticas de se dirigen a aspectos personales e incluso de carácter
los creadores de diseño en medios audiovisuales y moral, porque expresan una diferencia y una “ne-
en modas12 expresan la visión de disciplinas bastan- cesidad de diferencia” de la tarea que cumplen con
te indefinidas, carentes de una teoría sólida, cuyas relación al otro.
normas se elaboran en un arriesgado juego entre los Las diferencias entre las disciplinas del diseño no
mercados locales y los grandes mercados mundiales. son una cuestión “de modo”, sino que corresponden
Sin embargo, de nuevo, la indefinición puede ser una a la epistemología de cuál es el centro de acción del
aptitud creativa, el problema es que, mientras el dise- diseñador, la materia de su elaboración y cuál es la
ño no resuelva sus “identidades” teóricas, no asumirá función social que cumple ese diseño como produc-
del todo su papel social. to. En este contexto resulta irónico el hecho de que
Según los estudios empíricos, el diseñador es aquellas cuyos productos resultan más “accesorios”
consciente de producir para otros con los cuales no para la vida social, como sería el caso del diseño de
tiene contacto, de quienes no recibe retroalimenta- modas, tienen una importancia mayor en el imagina-
ción. Pero puede afirmarse que, en la medida en que rio de los usuarios que por ejemplo las edificaciones
el diseñador cree en la capacidad de su tarea para dar urbanas que, por ser un bien común y cotidiano,
respuesta a una necesidad, asume un papel social al cobran una dimensión obvia, casi inconsciente:
considerar la usabilidad de su trabajo.
Uno de los problemas que plantea este tipo de
These values and beliefs function as structuring prin- encuestas es el efecto que se produce cuando algo es
ciples which generate and organize design practices; “demasiado evidente” como para señalarlo, tal como lo
they are related to what Bourdieu defines as habitus
(1983) in that these values become internalized codes 11 César González Ochoa, op. cit., p. 56.
which equip the designer to operate succesfully within 12 Lucila Carvalho y Andy Dong, op. cit.
13 Estos valores y creencias funcionan como principios estructura-
the “rules of the game” of a design discipline. […]
les que generan y organizan prácticas de diseño, las cuales se
What designers do to make their activities ontologically relacionan con lo que Bourdieu define como habitus (1983)
described as architectural design or engineering design en tanto que esos valores se convierten en códigos internos
is to perform design activities according to the unwritten que equipan al diseñador para funcionar exitosamente dentro
de “las reglas del juego” de una disciplina del diseño. […]
rules of the discipline.13
Aquello que los diseñadores hacen para lograr que sus activi-
dades se describan ontológicamente como diseño arquitec-
En los últimos años del siglo pasado, diseñadores tónico o diseño de ingeniería es llevar a cabo actividades de
como Gui Bonsieppe sustentaron, con apoyo del acuerdo con las reglas tácitas de la disciplina. Ibíd., p. 486.
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refleja el dicho popular de que el pez es el último en about rocks falling off the face of the cliff. Again it is
reparar en el agua. Así, cuando pedimos a una serie de about the solution to what was probably a geotech-
personas que nos describan lo que ven en la habi- nical issue which was slope stability was down by a
tación en la que están sentadas, hay una tendencia bridge”. Discurso del ingeniero entrevistado 1.15
a omitir lo evidente: suelo, paredes, techo y a veces El diseño, como bien lo explica Bruno Munari,
también puertas y ventanas.14 consiste en una tarea básica de proyección de proce-
sos que existirán en un segundo momento y cuya
Sin embargo, los ingenieros se sienten orgullosos claridad, concreción e incluso coherencia, dependen
justamente de esa solidez conceptual y física de sus del diseño mismo. Sin embargo, toda esa práctica
soluciones, cuya coherencia es tal que les permite cobra sentido únicamente en su participación en la
insertarse en la vida cotidiana y la coherencia de vida real como productos y como sustento de las
las necesidades físicas de una comunidad cuyos prácticas culturales. No en vano los diseños quedan
hábitos preceden a sus creaciones, a diferencia de simbólicamente asociados con el tiempo: han sido
los arquitectos, a quienes atribuyen una “impronta medio de las interacciones sociales al ritmo de los
artística” que los distancia de la materialidad pura de cambios y han sido también el territorio material en el
la construcción funcional. Es notable cómo los arqui- que dialogan las imposiciones homogeneizantes, los
tectos, por su parte, coinciden en definir sus prácticas intercambios cómplices e, incluso, las reversiones de
cómo creativas, y no sólo precisas, atribuyéndoles un ciertos órdenes. Para Michel de Certeau, los habitan-
margen de expresión en el cual caben la originalidad tes, los “practicantes” del nivel cotidiano “ordinario” de
y el sello individual de un autor. De la misma manera, la cultura no son entes pasivos, movilizados por las
la emergencia de una creatividad y estilo propios, es fuerzas de la hegemonía y la cultura de masas, sino
como los diseñadores de modas definen sus proce- que en sus mismas prácticas ejercen otras posibili-
sos. Un aspecto interesante de la investigación de Car- dades: definen lo ético de lo cotidiano en la medida
valho, es que en el diseño para medios audiovisuales en que “una práctica abre un espacio propio en un
existe un fuerte contraste en la manera de definir los orden impuesto”.16
atributos de la profesión por sus propios practicantes. Existe una dimensión física y una estética en
Uno de ellos destaca su compromiso funcional con el desempeño del diseñador que se remiten a su
un mercado y valora la formación profesional cercana formación, sus aprendizajes, pero mayormente a su
a los ámbitos de las decisiones administrativas, experiencia, que consiste en una comprensión de de-
mientras que el otro valora una formación dispersa y terminadas reglas del mercado o de la disciplina, que
heterogénea, sin formalidad académica o laboral, la es en sí un acercamiento a un proceso mucho más
cual establece la trama sobre la que se teje el diseño complejo que los estudios de mercado: las percepcio-
como práctica creativa. nes y los modos de apropiación del usuario.
De cierta manera, cuando los diseñadores, es-
cuelas y teóricos enuncian lo que el diseño es y hace,
lo hacen intentando responder a una expectativa del
14 Donald Norman, op. cit., p. 245.
cliente o del usuario. Todo indica que subyace siem- 15 “[…] es tomar ese tipo de puente y ponerlo donde se requiere
pre la noción de eficiencia, en la que están implícitas resolver un problema que involucra rocas cayendo en el acara
la optimización (el ahorro) y la creatividad (a nadie del acantilado. Es decir, es acerca de la solución que, proba-
blemente, era una cuestión geotécnica (como la estabilidad
se le había ocurrido). El diseño puede ser el logro de
de la pendiente) que se redujo a un puente.” Lucila Carvalho y
la resolución de un problema concreto, mediante la Andy Dong, op. cit., p. 490.
creatividad. “[…] It is taking that type of bridge and 16 Michel de Certeau, La invención de lo cotidiano, Universidad
putting it where it is to solve a problem which was Iberoamericana, México, 1999.
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Un punto que es necesario destacar es que, aun En cuanto al diseño conductual, Norman se refiere
en el propio debate interno del diseño como discipli- a la usabilidad de los objetos, con lo cual se acerca a
na, existe un notorio menosprecio académico hacia los valores de la modernidad. Para él, el diseño econo-
su capacidad reflexiva; los propios investigadores miza y facilita; es un instrumento de la razón, mediante
consideran a los diseñadores como “malos teóricos” y, la cual la mecánica y la imagen optimizan los procesos.
en general, recuperan para sus estudios a semiólogos, Norman enuncia cuatro aspectos que se valoran en el
sociólogos, comunicólogos o estetas, incluso algún diseño conductual: la función, la comprensibilidad, la
cineasta, mas no a los propios diseñadores. usabilidad y la sensación física. “De este modo, la pri-
mera prueba conductual que un producto debe superar
Niveles de uso del diseño es aquella de conseguir que satisfaga necesidades”,19
aun cuando, si se los analiza, hay un entrecruzamiento
El psicólogo Donald Norman cataloga las cualida- entre niveles, ya que no trata el autor de necesidades
des expresivas del diseño en la interacción social y puramente pragmáticas, sino de aquellas que atravie-
propone la idea de tres niveles de práctica estética: san una dimensión estética, en el ámbito de la sen-
el diseño visceral, el conductual y el reflexivo que, sación como experiencia con y en el objeto. En cierta
desde mi perspectiva, pudieran ubicarse en una medida, los usos y apropiaciones del diseño pasan por
predominancia histórica de la estética, en donde el la materialidad pura, la belleza de emplear un objeto
primero corresponde al pensamiento premoderno, que funciona y que se siente bien. De ahí, por ejemplo,
el segundo a la modernidad y el tercero a la posmo- la aplicación del diseño aerodinámico en objetos que
dernidad. no lo necesitan, dado que no se trasladan en el espa-
El diseño visceral atraviesa esa dimensión del di- cio, como es el caso de un control remoto. Paradójica-
seño que pudiera llamarse simbólica; puede asociarse mente los usos y apropiaciones pasan también por la
al pensamiento mítico, el aprecio por el objeto y un absoluta inmaterialidad de las atribuciones de sentido
vínculo con la tradición. Sin embargo, el proceso afec- que los acompañan, los modos en que manifiestan
tivo no sólo atraviesa una historia regional o urbana una identidad, un estatus o lo que las publicaciones
que va de lo antiguo a lo moderno o de lo convencio- rosas denominan “estilo de vida”.
nal a lo personal, sino que manifiesta la historicidad17 Para cerrar su propuesta Donald enuncia el
de los individuos y grupos sociales en la dimensión de diseño reflexivo, que se refiere a un consumo de tipo
la propia experiencia vivencial, las historias personales, intelectual o incluso de clase, en el cual se emplean
por ejemplo en el caso de los migrantes. los objetos como medio de relación social, en la
El nivel afectivo trata de la propia experiencia con medida en que expresan una imagen y construyen
los objetos, habla de nociones muy particulares de una autoimagen. Se trata de un “gusto” consciente,
identidad ejercida a través de las prácticas estéticas. analizado en función de lo idóneo, lo deseable y lo
Sin embargo Donald Norman, anglosajón, probable- indeseable; una elaboración mediante el consumo
mente muy ligado a las prácticas culturales de su en- de una imagen de sí mismo. Aunque, más que
torno, no liga lo afectivo con la tradición o significación acercarlo a la noción de identidad, Norman ubica
sino que lo dirige a la sorpresa, la simpatía o el deseo este diseño en valoraciones como la vanguardia y
que puede despertar una imagen u objeto: el diseño, la sofisticación e incluso con la noción de calidad
según afirma, es el producto, es la capacidad de gustar, desde una perspectiva bastante esterotipada: un
un cierto concepto de originalidad, que para el autor
descansa en estructuras casi arquetípicas, humanas.
17 Empleado desde la propuesta de Cisneros.
“En el diseño visceral importa por y ante todo crear un 18 Donald Norman, op. cit., p. 88.
impacto social inmediato”.18 19 Ibid., p. 90.
257
“código de conocimiento”20 del consumo basado en expectativas de los propios estudiantes como de las
la retórica de la moda. Esta práctica es cercana a los instituciones hacia sus cuadros de egresados; entre
que Jean Baudrillard describe como los usuarios de ellas destaca la duda sobre los límites de la tarea del
la posmodernidad, quienes no ejercen un consumo diseñador, por tanto, de las habilidades y conocimien-
meramente utilitario o simbólico del objeto, sino una tos que debe poseer y aplicar en sus prácticas.
apropiación lúdica e identitaria. En este sentido, entre Tanto de manera formal (en posgrados) como in-
otros autores, Michel Maffesoli,21 Katya Mandoki22 y formal, la investigación sistematizada no es un medio
Kathrin Wildner23 abogan a favor de una práctica más para el que se prepara al diseñador. Puede decirse
profunda de lo aparente en los consumos de la socie- que los buenos diseñadores hacen investigación a
dad de masas; es el primero que introduce la noción pesar de la pobre formación que ofrecen las escuelas
de ética en las elecciones de consumo. Así puede ha- en cuanto a las herramientas que les permitan cono-
cerse este acercamiento: el diseño reflexivo es aquel cer y proponer en el desarrollo teórico de su disciplina.
mediante el cual el consumo expresa una ideología Corresponde a las escuelas el desarrollo de teorías y
e identidad, por tanto una ética de la relación con los aproximaciones al ser y al hacer del diseño, así como
otros (identidad-diferencia) y con el mercado. a los procedimientos adecuados de documentación
La teoría de Donald Norman es una aproxima- (textos, memorias, catálogos) que posibiliten la ela-
ción, entre muchas, a los usos del diseño y a su boración de un acervo de conocimiento que permita
sentido de ser en la vida social. ¿Hasta dónde es el reflexiones posteriores sobre la disciplina; ello debe
diseñador parte de esto y hasta dónde le correspon- ser parte de la formación de un profesionista del
de serlo? ¿Qué es un logro en diseño y hasta dónde diseño y la cualidad que le permita distinguirse de los
llega su trascendencia o su aportación a la sociedad abundantes técnicos de éste.
o al diseño mismo? La ambigua respuesta a estos
cuestionamientos es una muestra más de que puede En la mayoría de países, también la oferta educativa de
definirse al diseño como una disciplina cuyo carácter diseño se asume como responsabilidad del gobierno,
es aún exploratorio. pero no hay indicios de propuestas que modelen la
formación de diseño en formas significativamente
La formación de diseñadores nuevas para lograr ventajas futuras. Por otra parte, la
investigación rigurosa sobre el diseño y su eficacia
El tema de la enseñanza del diseño se presta a una suele brillar por su ausencia, aunque los gobiernos
polémica profunda; las universidades en general patrocinen ampliamente la investigación en muchos
cierran los posgrados en diseño porque para los otros aspectos de la industria y los servicios, como la
diseñadores, con frecuencia un título académico no tecnología y la competitividad. […]
influye siquiera en sus condiciones de trabajo. Pero […] Los ejemplos de un uso estratégico del dise-
en el nivel básico (licenciaturas, especialidades) las ño en el ámbito nacional para ayudar a levantar una
escuelas en general ofrecen una pobre formación economía subdesarrollada también son prácticamente
teórica y no estimulan las habilidades de lectura, aná-
lisis y expresión escrita necesarias para involucrarse 20 Empleado desde la perspectiva propuesta por Carvalho et. al.
en el trabajo teórico y de investigación: el diseño 21 Michel Maffesoli, En el crisol de las apariencias, Siglo XXI,
se enseña desde la contingencia, el discurso de la México, 2007.
22 Katya Mandoki, Prosaica, introducción a la estética de lo
tecnología o la técnica puras y en muchos casos de
cotidiano, Grijalbo, México, 1994.
la imitación.
23 Kathrin Wildner, “Espacio, lugar e identidad. Apuntes para una
La falta de claridad ontológica del diseño es etnografía del espacio urbano”, en Tamayo, Sergio y Kathrin
causa de constantes ambigüedades, tanto en las Wildner, Identidades urbanas, uam-a, México, 2005.
258
inexistentes y, sin embargo, podrían llegar a ser una Pero además de ello, siguiendo la línea de Michel
herramienta constructiva para las economías del Tercer Maffesoli,27 permite al usuario la manifestación de
Mundo.24 una actitud, una identidad, una perspectiva desde la
cual ubicarse en la sociedad: una ética de la estéti-
El diseño expresión-comunicación ca. El diseño, como medio de manifestación de la
identidad de su usuario o consumidor, constituye el
Es complicado abordar desde América Latina el tema logro de un vínculo entre la concreción, el producto y
de la originalidad en el diseño dado que, en general, el usuario, quien encuentra en el diseño un elemen-
nuestra cultura es rica en adaptaciones y reparaciones, to que se adscribe y participa, no de un ideal de
pero pobre en creaciones propias. Probablemente, vida, sino del propio proyecto que enmarca la acción
más allá de las reglas de un mercado imperante que cotidiana.
sustenta al diseño mediante una retórica (el discurso El diseñador, entonces, elabora una lógica creati-
de la moda), el tema de la propuesta y la pertinencia va a partir de aquello que infiere como elemento de
del diseño con sus contextos puede abordarse desde los proyectos de vida de una sociedad. En esa medi-
la perspectiva de la formación misma del diseñador, da recupera y recrea de manera lúdica la expectativa,
partiendo también de una necesaria cercanía con el la convención, la adaptación y la originalidad. Reto-
usuario (trabajo de campo, observación, etc.). “De he- mando los resultados de la investigación realizada por
cho, los ingenieros y diseñadores que creen que no Carvalho, puede afirmarse que hay una relación dia-
necesitan observar cómo se usan los productos que léctica entre la responsabilidad y el compromiso que
elaboran son una de las fuentes principales de mu- asumen los diseñadores respecto a sus creaciones.
chos malos diseños con los que nos enfrentamos”.25 Los productores del diseño parten de distintas
A pesar de todo el marco desarrollado sobre la referencias para trazar su papel en el mercado de la
ambigüedad y las críticas hacia los procesos de forma- disciplina, en el mercado en general y en el medio
ción que puedan orientar prácticas conscientes, hay social. Además de la pragmática de la funcionalidad
que reconocer que el diseño es una disciplina que de sus creaciones, el simbolismo invade no sólo el
“resuelve” y “resulta útil” más que muchas otras. Su consumo de diseño, sino también la ontología de su
visión busca orientar la acción humana sobre criterios creación. Un aspecto en común a los diseñadores
objetivos y procesos establecidos, para lo cual efectúa es que se saben –se consideran– necesarios, en la
el análisis de un problema. La disciplina posee méto- medida en que reconocen la intensa vida social de
dos, más que teorías, y expresa también afinidades, los productos que elaboran; intuyen, sin concretarla,
posturas y relaciones estéticas que atraviesan los tres su incidencia determinante en la economía, la cultura
niveles propuestos por Norman. El diseñador es un y la reelaboración de identidades.
profesionista que acude a sus recursos: para algunos,
experiencias y habilidades; para otros, conocimientos Comparto la preocupación por evitar soluciones que
y métodos y aun en los procesos más convencionali- aporten poco o, por decirlo con otras palabras, que ten-
zados, incluye su hacer como factor humano. gan un escaso valor desde el punto de vista creativo.
Esa lectura intertextual de la dimensión estética La forma de enfrentarse con este problema no es la
del diseñador con el usuario constituye el diálogo del búsqueda a cualquier precio de una solución ingeniosa
diseño: la apropiación. El diseño, presente en la vida
cotidiana, cobra en forma inevitable una dimensión
24 John Heskett , op. cit., p. 188.
afectiva o simbólica para el usuario; más allá de
25 Donald Norman, op. cit., p. 94.
eso, le permite un consumo o utilidad y a partir del 26 Empleado desde la perspectiva de Pierre Bourdieu.
habitus,26 establece con él una relación de empatía. 27 Michel Maffesoli, op. cit.
259
ni el refugio fácil en la confortable solución de cumplir Pero, como puede leerse en las variaciones entre
con los requisitos que la moda impone –tipografías, re- las respuestas aportadas por los diseñadores de
cursos ilustrativos o gamas cromáticas– y solventar de medios audiovisuales en la investigación de Carvalho
esa forma el problema. La solución pasa por una forma y Dong,30 los factores contextuales son determinan-
de encarar los proyectos dentro de planteamientos que tes al definir la visión y las expectativas: las distintas
nos permitan buscar, de forma honrada, los resultados visiones de los dos diseñadores entrevistados fueron
adecuados a los problemas de comunicación que nos atribuidas por los autores a las diferencias en sus
ocupan.28 entornos de trabajo. El diseño funciona en contexto, e
igual surge; el conocimiento, tal como se ilustra en el
Al parecer, las distintas disciplinas del diseño están artículo de Friedman, permite avanzar en los procesos
por sí mismas en la integración de una identidad de experimentación. Sin embargo, la riqueza de una
profesional en que se hace evidente la pregunta teoría del diseño estará dada tanto por su concreción
sobre la interrelación entre los aspectos simbólicos y como por su capacidad teórica de motivar y optimizar
pragmáticos del diseño para el diseñador. La forma la innovación, los procesos contextualizados de elabo-
en que los profesionistas de distintas áreas (diseño ración y uso del diseño en su esencia tanto creativa
audiovisual, arquitectura, diseño de modas…) susten- como estructurada; una doble naturaleza del diseño.
tan sus creaciones con un discurso forma parte de lo
que ellos consideran su claridad y capacidad para dar Diseño-lenguaje
respuesta a un aspecto que estiman necesario para la
vida social. Es representativo que para los diseñado- La preocupación por la existencia de teorías, por la
res de moda la sorpresa y el impacto sean el aspecto unidad en el manejo de lenguajes y conceptos, centra
necesario para la sociedad, como lo es la estabilidad el tema sobre el papel del lenguaje en la elaboración
óptima en el caso de la ingeniería; así, se evidencian y construcción del conocimiento, en particular en el
las referencias distintas a partir de las cuales los ámbito del diseño. De igual manera que en el análisis
diseñadores se proponen, o más bien asumen su de la relación de usuarios con los diseños, las bases
compromiso, de convivir con el usuario. estructurales de la teoría de los signos se construyen
La aceptación de la convivencia estética con un en gran medida a partir de la lingüística, intentando
diseño constituye, desde la perspectiva de Michel ceñir la sensación al discurso. Así, Roland Barthes, en
Maffesoli,29 una suerte de complicidad del usuario su tesis doctoral sobre la moda,31 centra el tema del
con una manera de hacer con los espacios y los consumo y el uso a partir de la retórica; es decir, para
objetos: irreverente, formal, elegante, lúdica, etc. Esa él la moda en sí es menos consistente que los discur-
complicidad, altamente mediada tanto en lo físico co- sos que se elaboran en torno a ella.
mo en lo simbólico, inicia en el “hacer” del diseña- Difiero en este caso del autor. La moda, como
dor, quien deja una impronta en el producto y en la todo el diseño, desde la propuesta de Norman
interrelación que el usuario tendrá con él. Así como constituye ante todo una experiencia sensorial (o la
en el usuario, hay en el diseñador una complicidad sugerencia de ella), cuya apropiación va más allá de
con un modo de hacer y una estética, una funciona- la eficacia de una retórica. En ese sentido, más ade-
lidad sustentada en discursos muy diferentes en los
cuales se lee una epistemología y una lógica interna
28 Emilio Gil, “Mentalidad de diseñador”, en Calvera, Ana (ed.),
de la profesión. Los discursos permiten generalizacio-
De lo bello de las cosas, Gustavo Gili, Barcelona, 2007, p. 79.
nes y muestran peculiaridades como en el caso de 29 Michel Maffesoli, op. cit.
la arquitectura, cuyo episteme parece más flexible o 30 Lucila Carvalho y Andy Dong, op. cit.
completo. 31 Roland Barthes, El sistema de la moda, Paidós, México, 1967.
260
lante el propio Barthes recupera la cualidad sensible vínculo entre lo material y lo simbólico, lo establecido
de textos e imágenes, en particular en La cámara y lo personal.
lúcida,32 donde se interna en las cualidades afectivas En una dimensión más cotidiana, el diseño es
del proceso de significación. El diseño requiere de la un campo de crecimiento constante en el hacer y
comprensión y reelaboración de elementos teóricos, apropiar, así como en aplicar sus conocimientos a
e igualmente de una apertura hacia otras disciplinas nuevas tecnologías, con lo que se incorporan a la
y métodos más allá de las técnicas. Probablemente disciplina nuevos actores y herramientas que de
el acto creativo en diseño, más que ser un “destello” nuevo implican su redefinición. En esa indefinición el
de originalidad, consista en una forma de sensibili- diseño tiene una importante presencia social: se ha
dad social: una agudeza para percibir los deseos y amalgamado a la vida cotidiana y en ese devenir le
necesidades de otros, de captar la necesidad sensible toca hoy verse vinculado a los procesos culturales, en
(estética) de un momento y grupo social. ocasiones de manera determinante, lo cual le obliga
a una reflexión sobre sí mismo: “The artificial World
[…] El diseño está libre del culto personal propio del increasingly affects the natural World in class-two evo-
arte, el diseño se hace para todos, no para unos pocos, lution, and the World can grow worse as well as better.
y menos aún para un único particular, aunque tiene Design now plays a role in the general evolution of
un cliente último que es quien lo encarga. El diseño the environment, and the design process takes on
quiere ser reproducido, multiplicado. Aborrece el origi- new meaning”.34
nal, busca ser aplicado en el mayor número posible de El panorama del diseño analizado implica una
piezas y conseguir la mayor difusión posible. 33
“dispersión” del conocimiento sobre el o los diseños,
una falta de método que permita vincular las teorías
Conclusiones y los procesos, a la vez que la doble naturaleza indus-
trial e íntima a partir de la cual el diseño se produce
El diseño es una disciplina que tiene una naturaleza y se inserta en las prácticas cotidianas, amplía y com-
particular: surge con la modernidad y la sociedad plejiza la reflexión sobre lo que el diseño es y el papel
industrial y padece de alguna manera sus crisis y que desempeña en la vida de las sociedades. Es aquí
transformaciones. Cuenta también con experiencias donde pensar sobre el diseño cobra una dimensión
y saberes técnicos y teóricos, que lo acreditan para ética: asumir la práctica desde decisiones conscien-
legitimarse como un área de la producción de la tes en las que se funda la confianza, por parte del
cultura con teorías propias. La indefinición puede diseñador, de estar desarrollando adecuadamente su
ser intrínseca a las esquivas fronteras del diseño; papel social, al aplicar en él su individualidad, suma
sin embargo, se ha constituido como disciplina, una particular de un código de conocimiento y un código
de cuyas fortalezas esenciales es su capacidad de de conocedor, en términos de Friedman.

32 Roland Barthes, La cámara lúcida, Paidós, México, 1980.


33 Ibid., p. 76.
34 “El mundo artificial afecta cada vez más al mundo natural en
una evolución del segundo tipo y el mundo puede tanto me-
jorar como empeorar. El diseño juega un papel en la evolución
general del entorno y el proceso de diseño toma un nuevo
significado”. Ken Friedman, op. cit., 509.
261
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