You are on page 1of 41

En el estudio de un individuo se pueden presentar dos situaciones diferentes

primero la que se enfoca en el aspecto cognitivo donde se debe determinar si el


individuo es “capaz” de decir la verdad, esta capacidad se denominara
“Competencia” y el segundo el enfoque motivacional donde se deberá saber si el
individuo está dispuesto a decir la verdad a lo que se le llamará “Credibilidad”.

Según Hoffe (2000), lo que se evaluará es la credibilidad del testimonio, y no la del


testigo, determinar si el manifestante ha vivido o experimentado, en realidad, lo
que manifiesta.

En relación a las declaraciones, su “fiabilidad” se determina por la credibilidad del


individuo que la hace, este término se debe diferenciar de la validez de la misma,
este concepto abarca la noción de utilidad o interés que la declaración pueda
tener para el que la recibe, es decir para el investigador. Sin embargo, esto no
quiere decir, que todos los individuos que presten declaraciones y sean
consideradas sea por su posición social, prestigio, profesión o cualquier otra
circunstancia como creíbles u honestos testifiquen de forma fiable.

La kinésica o quinésica estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo


de los movimientos corporales y de los gestos aprendidos o somato génicos, no
orales, de percepción visual, auditiva o táctil, solos o en relación con la estructura
lingüística y paralingüística y con la situación comunicativa. Es también es
conocida como comportamiento kinésico o lenguaje corporal

Proxemia es el espacio que rodea nuestro cuerpo. Estudia la organización del


espacio en la comunicación lingüística. Estudia las maneras que siguen las
personas a la hora de estructurar y utilizar el espacio. Estudia la relación de
distancia y espacio que hay o no entre los interactuantes que están relacionados
con el tema de conversación, las posturas y el contacto físico y su significado.

La fisiognomía es una pseudociencia basada en la idea de que por el estudio de la


apariencia externa de una persona, sobre todo su cara, puede conocer el carácter
o personalidad de esta.
Los 19 criterios de Steller (1989). El que la Dra. Valledor exponga en el primer tercio de
su en suma “múltiples o varios criterios de credibilidad” nos obliga a
exponer sobre el punto y tratar de que juntos entendamos, (los que no somos sicólogos
forenses), a que hace referencia la perito. La Evaluación de la Validez de la
Declaración (SVA) es la técnica mas empleada en el ámbito judicial, para evaluar la
credibilidad de los testimonios; Steller (1989), refinó estrategias de los peritajes sicólogos
en niños presuntamente abusados sexualmente, con el fin de poder determinar que relatos
falseaban la realidad y cuales eran realmente ciertos; el Análisis de Contenido del
relato Basado en Criterios, CBCA o Criterial Based Content Analysis;
son la principal herramienta del SVA. En este párrafo enumeramos los 19 criterios
propuestos; y los analizaremos someramente desde el contexto de nuestro caso.
1. Estructura lógica. Peculiaridades del Contenido Relacionado
2. Producción no Contenido con Motivación
estructurada. 8. Detalles inusuales. 14. Correcciones
3. Cantidad de detalles. 9. Detalles superfluos. espontáneas.
Contenidos Específicos. 10. Detalles exactos mal 15. Admisión de falta de
4. Incardinación en contexto. interpretados. memoria.
5. Descripción de 11. Asociaciones externas 16. Dudas sobre el propio
interacciones. relacionadas. testimonio.
6. Reproducción de 12. Estado mental subjetivo 17. Auto desaprobación.
conversaciones. del menor. 18. Perdón al acusado.
7. Complicaciones 13. Atribuciones al estado Elementos específicos de la
inesperadas. mental del agresor. agresión.
19. Detalles característicos.

Al mirar los criterios en que se funda en apariencia la Dra. Valledor comenzamos a advertir
la causa del fracaso de su peritaje.
La incardinación en el contexto. (cuarto criterio), tiene su origen en la
desmedida credulidad inicial del Poder Judicial, en la fantasía de Jesebel; y en como la
adolescente capitaliza tal actitud; cristalizando su relato y “anclando” al suceso
bajo evaluación, en el tiempo y el espacio y aportando además
enormidad de detalles tanto centrales como periféricos, de todos modos el anclaje de
un episodio aparentemente único, como vimos en la impugnación se hizo en dos puertos o
dos lugares distintos. Estas dos variables que Steller trata de mancomunar o hacer
coincidir, los Dres. William Corujo Guardia, José Balcaldi Tesauro, y Alfredo de Gómez
Tedeschi, que son los que según su sentencia tienen que decir si un relato es o no creíble,
me tendrán que reconocer que los dichos de Jesebel son ilógicos por donde se miren; a
menos que los Ministros actuantes me pongan como argumento la teoría de la relatividad de
Einstein donde el tiempo va para adelante y para atrás, y el espacio se desdibuja o
desaparece en el enigmático mundo de la antimateria y los agujeros negros; teorías que les
confieso, aún hoy, no he llegado a entender completamente bien; en esos términos el
anclaje y la incardinación en contexto, serían tan “relativos” como lo es el tiempo, el
espacio y la materia misma para Einstein y ni mis argumentos, ni los de Steller, ni los de la
Dra. Valledor, tendrían fundamento alguno.
Correcciones espontáneas. Ya vimos como Jesebel corregía, metía y sacaba
detalles sin mucho esfuerzo; el no recabar el caudal probatorio mínimo necesario, o para
usar los escritos de la Dra. Adriana de los Santos; “lo estrictamente
necesario”, justamente lleva a que la adolescente haga las correcciones
espontáneas, a su gusto y gana.
Los detalles ( 8, 9, y 10avo criterios); justamente están tomados como criterios de
credibilidad!!, pero estos “detalles”, son también como vimos los que permiten en un
análisis lógico y metódico del testimonio, desenmascarar las distorsiones sin necesidad de
acudir a criterios fuertemente cuestionados como lo mencionan los párrafos siguientes; si
me preguntan a mi lo que pienso hoy de los criterios, les diría que Steller (1989) armó la
prueba de credibilidad de las declaraciones a partir de casos puntuales y tratando de
tomar solo elementos cognitivos; y no parece haber tenido en cuenta las connotaciones que
le son propias a cada abuso, y asumió que un abuso “con complicidad” o donde medió “la
seducción y el hechizo” (para usar los mismos términos que usó la Magistrado
actuante Dra. Adriana de los Santos, en su sentencia); es posible evaluarlos o
ponderarlos con los mismos criterios, que hacen a delitos, (también sexuales), cuyas
connotaciones sicológicas así como la agresión que conllevan implícita son descomunales,
y donde medió la violencia sin margen de dudas, y que no tiene nada que ver con lo que
comúnmente sucede en los abusos domésticos, donde la violencia como bien dice el
Código Penal “se presume”; mas allá que, como bien dicen los Dres. William Corujo
Guardia, José Balcaldi Tesauro, y Alfredo de Gómez Tedeschi; se constituyen en una figura
delictiva clara si la menor tiene menos de doce años.
En cuanto a “los detalles inusuales”, (criterio 8); si Jesebel les hubiera relatado que yo no
tenía ropa interior habría encajado en la categoría de inusual, pero su relato aporta mas, al
momento de analizar las posibles causas de distorsión, con ese “detalle” que encaja además
como ya vimos en la impugnación en la categoría de “detalle central”.
Amnesia temporal. El gran capítulo de “la falta de memoria” (15avo criterio); ya
fue analizado, y si bien Jesebel no dice que perdió la memoria lo menciona la perito,
usando el término “blancos de memoria”; curiosamente Steller lo ubica entre los criterios
de credibilidad!?, y supongo que a mas de uno al igual que a mi les habrá llamado la
atención, porque “blancos de memoria” en un peritaje debería ser, hasta demostración de lo
contrario, igual a “ocultamiento”. Como ya dijimos en la impugnación, no le pedimos
a Jesebel que nos diga donde rayos dejó la bombilla del mate el 28 de
enero del 2006, (ni se lo vamos a pedir porque ya la encontré); lo que no encontré,
fue el criterio que mencionó en su sentencia la Magistrado actuante Dra. Adriana de los
Santos: “persistencia de la incriminación la que debe ser mantenida en el tiempo”,
porque este criterio en particular paradójicamente me sirve para mostrar la inconsistencia
de los propios argumentos de la Juez, de todos modos quiero dejar claro que ese y otros
criterios, aparecen si en otros artículos de la Web.
La incardinación En cuanto a la incardinación (Incorporación de personas o cosas
abstractas a un relato o algo que ya está organizado); marca al analizar el relato de Jesebel
el error conceptual del cuarto criterio, si es que como parece fue usado como criterio de
credulidad. Conociendo las distorsiones en que incurre Jesebel y lo digo con conocimiento
de causa, y desde el ángulo del que conoce de antemano la verdad histórica, y no desde el
ángulo de un perito que no sabe a priori que aspectos del relato son verdaderos ni cuales
son los falsos; esos criterios tal cual están expuestos son fuertemente cuestionables. Por eso
repito que podemos estar ante un paradigma groseramente equivocado; y Steller no hizo
mas que una generalización apresurada. Ya dijimos en el párrafo 119 que hay que tener
ojo porque el límite entre una generalización apresurada, (como la de la especialista de la
tele, en su axioma de la primer declaración), y un razonamiento inductivo, cuyo valor para
la ciencia fáctica es indiscutible, puede ser muy delgado, y encontrar un criterio para
distinguir entre uno y otro es parte del problema de la inducción y de la Dra. Valledor. No
estamos considerando siquiera que la adolescente (aún manipulada), expusiera o plantara
estos criterios a propósito porque es bien evidente que las distorsiones en Jesebel, (que
reitero es la adolescente en la que hoy por hoy podemos demostrar las distorsiones sin
margen a dudas); no obedecen ni por asomo a esa causa, y las causas de distorsión, como
ya vimos, en este caso son bien distintas. Mas allá de que se pueda pensar o se tenga el
concepto de que los jueces “comen el chamuyo”; concepto cien por ciento válido en este
caso, y que la distorsión fuertemente sugerida por el entorno es “si cambias la declaración
fuiste”; y por otro se hecha mano al ocultamiento, (o si Steller lo prefiere “Admisión de
falta de memoria”, criterio 15); en mi caso la perito ponderó equivocadamente como
“blancos de memoria”, aspectos que hacen a este punto.
Los criterios no hacen tampoco diagnóstico de testificante; ya que obviamente es una
prueba que pretende acercarse a la verdad, tomando solo los datos que surgen del análisis
puramente conginitivo, aunque se menciona tangencialmente el punto al analizar
resultados ; por eso vistos estos criterios “a la pelada”, cualquier lector puede inferir que
un peritaje sicológico que funde sus conclusiones diagnósticas solo en ellos jamás, podrá
acercarse a la verdad; o lo hará con un margen de error semejante o muy cercano al que da
el azar, o al de una tómbola; (o el del polígrafo); si no se recuestan a las probanzas
verdaderamente objetivas, en el párrafo o siguiente veremos como la cosa no es tan así.
Hay excelentes trabajos sobre la credibilidad, en la ponderación sicológica entran a tallar
criterios psicosociales, el lenguaje no verbal, y seguramente otras herramientas
diagnósticas donde, al decir del Dr. Fernando Romano Gariglio, Fiscal actuante: “la
cosa cambia”, aunque siempre con un margen excesivo de error. Párrafo 142.
28/04/2011. Pedro Viñoles contacto e información: jpberriel@adinet.com.uy ;
http://pedrovinoles.blogspot.es/

TRANSFERENCIA INCOSCIENTE EN LA DECLARACION COMO ERRADICAR


EL SESGO

Transferencia inconsciente

*Fragmento extractado del libro Manzanero, A.L. (2010). Memoria de testigos: Obtención
y valoración de la prueba testifical. Ed. Pirámide (2010)*
Cuando en un suceso participan varias personas se corre el riesgo de que, en ausencia
de alguno de los autores del suceso en la rueda de identificación, el testigo reconozca
equivocadamente como autor del suceso a un espectador. Loftus (1976) encontró en un
estudio que en los sucesos en los que además de los agresores estaban presentes
espectadores, cuando el agresor no estaba presente en la rueda los testigos identificaban
equivocadamente a un espectador como el autor del delito un 60% de las veces. Así, no
solo dificulta la identificación el número de agresores presentes en el suceso, sino que
incluso es posible que el autor del delito pueda ser confundido con cualquier otra persona
presente en el suceso aunque ajena a los acontecimientos.
Hace unos años, Donald Thomson, que trabaja en el campo de la memoria de los
testigos, fue invitado a un programa en directo de televisión para hablar acerca de las
memorias de los testigos y las identificaciones. Unos días después la policía se presentó en
su casa para arrestarle como principal sospechoso de una violación. La víctima le había
identificado en una rueda fotográfica en comisaría. Afortunadamente para Thomson, la
agresión se había producido a la misma hora en que él estaba en televisión y pudo
demostrar su inocencia.
Este tipo de errores se debe fundamentalmente a un reconocimiento basado más en la
familiaridad de las personas que en su identificación. El reconocimiento por familiaridad
implica que la persona a reconocer no se ha contextualizado como vista previamente en un
tiempo y lugar determinados. La contextualización errónea de una persona en el lugar de
los hechos, cuando no tiene ninguna relación con el suceso, produciría el falso
reconocimiento. Este efecto se denomina transferencia inconsciente debido a que la cara de
una persona sería transferida de un contexto a otro (Brown, Deffenbacher y Sturgill, 1977;
Dysart, Lindsay, Hammond y Dupuis, 2001; Loftus, 1976; Perfect y Harris, 2003; Read,
Tollestrup, Hammersley, McFadzen y Christensen, 1990; Ross, Ceci, Dunning y Toglia,
1994). Existen dos hipótesis principales sobre este efecto: a) se trataría de un problema de
codificación, o b) es un problema en la discriminación del origen de la información y por
tanto de recuperación.
PSICOLOGIA DEL TESTIGO EN DECLARACIONES DEL INFANTE (CAMARA
GESELL).

La cámara Gesell es una habitación acondicionada para permitir la observación con


personas. Está conformada por dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral,
los cuales cuentan con equipos de audio y de video para la grabación de los diferentes
experimento.

Lineamientos sobre el testimonio de los niños, niñas y


adolescentes en los procedimientos judiciales ante los
Tribunales de Protección
PRIMERO.-Objeto
Los presentes lineamientos están dirigidos a asegurar la
debida protección de los niños, niñas y adolescentes que
participen como testigos en los procedimientos judiciales,
brindando criterios, pautas y buenas practicas dirigidas a
garantizar sus derechos humanos y desarrollo integral,
particularmente sobre la forma y oportunidad para realizar el
testimonio, en aras de desarrollar, fortalecer y consolidar el
carácter especializado de los Tribunales y procedimientos en
materia de Protección de niños, niñas y adolescentes, en
cumplimiento del articulo 78 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Estos lineamientos están dirigidos a los Jueces y Juezas de
los Tribunales de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, así como a todos los funcionarios y
funcionarias judiciales que tengan un trato directo con los
niños, niñas y adolescentes, entre ellos, los Equipos
Multidisciplinarios y demás integrantes del Sistema e
Justicia.
SEGUNDO.- Consideraciones generales sobre la
participación de los niños, niñas y adolescentes como
testigos en los procedimientos judiciales.
Los fines de participación de los niños, niñas y adolescentes
como testigos en los procedimientos judiciales se indican a
los Jueces y Juezas las consideraciones generales que se
presentan a continuación:
1. La participación de los niños, niñas y adolescentes como
testigos en los procedimientos judiciales es una
manifestación del principio constitucional que los reconoce
como sujetos plenos de derecho que ejercen progresivamente
la ciudadanía:
Los niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos en
derecho tienen capacidad de ejercicio progresiva para ejercer
personalmente sus derechos y asumir sus responsabilidades
de conformidad con su desarrollo evolutivo, en
consecuencia, están facultados para participar como testigos
en los procedimientos judiciales, siendo imperativo
brindarles debidas garantías que aseguren su protección
integral. En este sentido, a los y las adolescentes, por su
grado de madurez, se les reconoce plena capacidad procesal
para participar como testigos, de conformidad con los
artículos 451 y 480 e la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes. En consecuencia, en
cumplimiento del artículo 480 de esta Ley, deben rendir
testimonio bajo juramento, correspondiéndoles a los Jueces y
Juezas informales de manera adecuada, conforme a su
desarrollo evolutivo y sus circunstancias específicas, acerca
de las implicaciones legales de declarar bajo fe de juramento.
2. El testimonio de los niños y niñas tiene un carácter
estrictamente excepcional:
El testimonio de los niños y niñas es un medio de prueba que
debe emplearse de manera excepcional y como ultimo
recurso, limitado exclusivamente a aquellos casos en los
cuales concurran las siguientes circunstancias, de
conformidad con el articulo 480 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes: que su
intervención resulte imprescindible para demostrar un hecho;
que este hecho sea especialmente relevante para adoptar las
decisiones correspondientes; y, que no existan otros medios
de igual similar idoneidad para demostrar el hecho en
cuestión. Solo podrá hacerle las preguntas y repreguntas el
Juez o Jueza, a quien podrán las partes informarle
previamente las preguntas y repreguntas que desean se les
formulen.
3. Protección integral de los niños, niños y adolescentes que
participan como testigos en los procedimientos judiciales:
Los órganos jurisdiccionales deben asegurar la protección
integral de los niños, niñas y adolescentes que participan en
los procedimientos judiciales como testigos a los fines de
garantizar sus derechos humanos y su desarrollo integral. A
tal efecto, los niños, niñas y adolescentes disfrutan de
garantías especiales en cuanto a la forma y oportunidad de
rendir su testimonio en los procedimientos judiciales, entre
ellas, regulaciones específicas acerca de su forma de
promoción, control e incorporación de este medio de prueba.
Estas garantías especiales formen parte del derecho de los
niños, niñas y adolescentes al debido proceso. Los jueces
tienen obligación de prevenir, prohibir y brindar protección
especial en contra de la revictimización de aquellos niños,
niñas y adolescentes que participen como testigos en los
procedimientos judiciales que hayan sido victimas de
amenaza o violación a sus derechos y garantías.
4. El testimonio de los niños, niñas y adolescentes debe ser
informado:
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser
informados adecuadamente antes de participar como testigos
en los procedimientos judiciales, solo de esta manera se
garantizara que pueda rendir testimonio libremente. En este
sentido, la información debe explicársele de manera clara y
sencilla, acorde con su desarrollo evolutivo, y versará, entre
otros, sobre el objeto del procedimiento, la función del
juzgador o juzgadora, de las partes, el objetivo y las
consecuencias de su testimonio, así como los derechos que
tiene como testigo. Si se tratase de niños, niñas o
adolescentes sordos o con discapacidad auditiva se debe
contar con interpretes de lengua se señas venezolanas.
5. Valoración del testimonio de los niños, niñas y
adolescentes:
A los niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de
derecho se les reconoce capacidad jurídica para ser testigos
en los procedimientos judiciales y, en consecuencia, su
testimonio debe ser valorado conforme a las reglas de la libre
convicción razonada, atendiendo a su desarrollo evolutivo.
Los Jueces y Juezas tienen la obligación de apreciar
debidamente su testimonio, en condiciones de igualdad, sin
prejuicios y discriminación alguna, especialmente aquellos
derivados de su condición etaria.
5. Diferencias entre el testimonio de los niños, niñas y
adolescentes:
A los niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de
derecho se les reconoce capacidad jurídica para ser testigos
en los procedimientos judiciales y, en consecuencia, su
testimonio debe ser valorado conforme a las reglas de la libre
convicción razonada, atendiendo a su desarrollo evolutivo.
Los Jueces y Juezas tienen la obligación de apreciar
debidamente su testimonio, en condiciones de igualdad, sin
prejuicios y discriminación alguna, especialmente aquellos
derivados de su condición etaria.
6. Diferencias entre el testimonio de los niños, niñas y
adolescentes y su derecho a opinar y ser oídos y oídas:
El testimonio de los niños, niñas y adolescentes, como medio
de prueba, esta dirigido a demostrar un hecho relevante para
aplicar el Derecho y resolver un conflicto judicial. A tal
efecto, versa sobre un hecho sobre el cual han tenido
conocimiento los niños, niñas y adolescentes a través de sus
sentidos. Por el contrario, el ejercicio del derecho a opinar y
a ser oídos expresa un juicio de valor sobre el conflicto que
origina el procedimiento. En este sentido. Versa sobre los
sentimientos, pensamientos y deseos que tienen los niños,
niñas y adolescentes respecto a su situación personal,
familiar o social que es relevante para resolver el conflicto
procesal. Así, la opinión es fundamentalmente subjetiva. En
consecuencia, toda vez que se trata de instituciones jurídicas
diferenciadas, cada una se encuentra regulada de manera
distinta y disfruta de garantías específicas. Los Jueces y
Juezas tienen la obligación de preservar estas deferencias
procesales, tramitando y valorando de forma diferenciada el
testimonio de los niños, niñas adolescentes y la opinión
manifestada en el ejercicio de su derecho a opinar y a ser
oídos.
7. Edad de referencia para la aplicación de las normas
referidas al testimonio:
A los fines de aplicar las normas y garantías especiales
referidas al testimonio de niños, niñas y adolescentes debe
tomarse en cuenta su edad para el momento efectivo de
rendir testimonio.
8. tratamiento diferenciado de los niños, niñas y adolescentes
según su posición procesal:
Los Jueces y Juezas deben brindar un tratamiento
diferenciado a los niños, niñas y adolescentes que participen
como testigos en los procedimientos judiciales, según hayan
ejercido directamente la acción , sean victimas, puedan
encontrarse en conflicto con la ley penal o solo sean
promovidos como testigos. En caso que hayan sido victimas
de violación a sus derechos deben asegurarles protección
especial frente a sus victimarios y victimarias, evitando
cualquier situación que pueda generar su revictimización. En
caso que se trate de adolescentes que puedan estar en
conflicto con la ley, deben brindarles todas las garantías a
que hubiere lugar, especialmente las referidas al posible
reconocimiento de responsabilidades en hechos punibles
durante su testimonio en los procesos judiciales ante los
tribunales de protección.
TERCERO.- Recomendaciones generales sobre el trato
de los niños, niñas y adolescentes en los Tribunales de
Protección.
En el trato de los niños, niñas y adolescentes en los
Tribunales de Protección se debe tener en consideración los
siguientes Lineamientos:
1. Trato digno y comprensivo:
Todo niño, niña y adolescente debe ser tratado con respeto y
sensibilidad a lo largo de todo proceso judicial, tomando en
consideración su situación personal y sus necesidades
inmediatas, su edad, sexo, situación de salud, discapacidad y
nivel de madurez, respetando plenamente su integridad
física, mental y moral.
Todos los Jueces, Juezas y demás integrantes del sistema de
justicia deben ofrecer un trato sensible, comprensivo
constructivo y tranquilizador a todos los niños, niñas y
adolescentes que acuden a los Tribunales de Protección.
Ello comprende, entre otros aspectos a los niños, niñas y
adolescentes llamarlos por su nombre y apellido, saludarlos,
despedirse, proporcionarles una silla, dirigirse directamente a
ellos y ellas, escuchar sus expectativas sobre su intervención
en el proceso, explicar de manera sencilla donde esta, que se
espera de ellos y ellas, aclarar las dudas que puedan tener,
todo ello con el fin de hacer su permanencia en el órgano
jurisdiccional lo mas amigable posible. En caso de niños,
niñas y adolescentes de pueblos y comunidades indígenas
deberá respetarse y considerarse sus usos y costumbres, de
conformidad con la legislación aplicable, y solicitar cuando
se estime conveniente la intervención del especialista
intercultural bilingüe del Equipo Multidisciplinario del
Tribunal de Protección.
Todos los Jueces, Juezas y demás integrantes del Sistema de
Justicia deben adoptar todas las medidas necesarias para
asegurar que los niños, niñas y adolescentes reciban un trato
digno por parte de las personas que acuden a los Tribunales
de Protección, incluyendo sus familiares, representantes y
responsables.
2. Simplificación del lenguaje judicial:
Todos los Jueces, Juezas y demás integrantes del Sistema de
Justicia deben simplificar el lenguaje judicial, utilizando una
terminología sencilla y adecuada a la madurez del niño, niña
y adolescente, especialmente aquellos con algún tipo de
discapacidad.
3. Protección contra la discriminación:
Los niños, niñas y adolescentes deben tener acceso a un
proceso de justicia en condiciones de igualdad y que los
proteja de todo tipo de discriminación basada en la raza,
color, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole,
origen nacional, étnico o social, posición económica,
condición de salud, discapacidad, o cualquier otra condición
del niño, niña o adolescente, de sus padres, representantes o
responsables, o de sus familiares. En consecuencia, los
Jueces, Juezas y demás integrantes del Sistema de Justicia
deben garantizar que la igualdad sea real y efectiva, así como
evitar e impedir cualquier trato discriminatorio en sus
relaciones con los niños, niñas y adolescentes durante su
pertenencia en el órgano jurisdiccional.
4. Seguridad personal.
El Tribunal de Protección debe garantizar la seguridad de los
niños, niñas y adolescentes durante su permanencia en el
órgano jurisdiccional. En consecuencia, es necesario
prevenir toda situación de riesgo que pueda ponerlo en
peligro de ser victima de cualquier tipo de violencia. Por
ello, deberán adoptarse las medidas apropiadas para que se
comunique ese riesgo a las autoridades competentes y para
proteger al niño, niña y adolescente del mismo, antes,
durante y después del procedimiento judicial.
5. Tiempo mínimo de espera:
Los Jueces y Juezas deberán tomar las previsiones necesarias
para que los niños, niñas y adolescentes que acudan al
Tribunal de Protección esperen el menor tiempo posible para
la realización de cualquier diligencia o acto procesal. La
intervención del niño, niña y adolescente deberá planificarse
con antelación, previendo todo lo indispensable para que
su comparecencia ente el órgano jurisdiccional sea lo mas
breve posible.
Durante el tiempo de espera el niño, niña y adolescentes
deberá permanecer en la Sala de Espera de Niños y Niñas
del Tribunal de Protección con el fin de garantizarles un
ambiente seguro, cálido y didáctico, de conformidad con el
Reglamento aplicable, siempre que esto afecte la validez de
su testimonio.
CUARTO.- Lineamientos sobre las formalidades del acto
de testimoniar.
El acto procesal de rendir testimonio del niño, niña o
adolescentes debe entenderse como un medio de prueba que
consiste en la declaración representativa que un niño, niña o
adolescente hace a un Juez o Jueza con fines procesales,
sobre lo que sabe respecto a una afirmación de un hecho de
cualquier naturaleza, controvertido y objeto de prueba en el
proceso.
Por ello, a los fines del acto de testimoniar de los niños,
niñas y adolescentes en los procedimientos judiciales, se
presentan a los Jueces y Juezas los siguientes Lineamientos
sobre la oportunidad y formalidades para su realización:
1. Inmediación del Juez o Jueza:
El acto testimoniar de los niños, niñas y adolescentes debe
realizarse en audiencia directamente ante el Juez de Juicio,
quien podrá solicitar la presencia del Equipo
Multidisciplinario del Tribunal de Protección. En casos
estrictamente excepcionales, cuando se estime indispensable
para la decisión y no sea posible su traslado, el niño, niña y
adolescentes podría testimoniar fuera de la circunscripción
territorial del órgano jurisdiccional, ante otro Juez o Jueza
especializado comisionado al efecto, dentro o fuera del
territorio de la Republica.
2. Audiencia para testimoniar:
La audiencia para testimoniar debe ser publica, salvo que el
Juez o Jueza decida mediante auto motivado realizarla a
puertas cerradas con presencia de las partes, total o
parcialmente, a solicitud del niño, niña o adolescentes o por
motivos de seguridad, de moral Publica o para la protección
del propio niño, niña o adolescente. En este sentido, podrá
prohibir el ingreso, permanencia o retirar de la audiencia a
cualquier persona que afecte el testimoniar del niño, niña o
adolescente o que amenace o vulnere su integridad personal.
En caso que una de las partes sea el presunto agresor o
presunta agresora del niño, niña o adolescente deberá
retirarse de la audiencia durante su testimonio, sin perjuicio
de la permanencia de su abogado o abogada.
Esta audiencia tiene por objeto tomar la declaración sobre lo
que sabe el niño, niña o adolescente respecto a una
afirmación de un hecho de cualquier naturaleza,
controvertido y objeto de prueba en el proceso. Por ello, se
aconseja realizar la misma después de concluir la
incorporación de las otras pruebas en e proceso, para decidir
sobre la necesidad de su materialización.
3. Formas en que se puede testimoniar:
Los niños, niñas y adolescentes pueden testimoniar ante el
Juez o Jueza de forma verbal. Las expresiones no verbales,
tales como gestos, silencios y actitudes corporales, deberán
ser registradas. Cuando los servicios auxiliares del Equipo
Multidisciplinario del Tribunal de Protección, este
intervendrá a requerimiento del Juez o Jueza, y, en tal caso,
lo manifestado a través de expresiones lúdicas y graficas,
como el uso del dibujo, el juego y otros recursos, serán
apreciados en la valoración del testimonio, con el apoyo del
profesional correspondiente del Equipo Multidisciplinario.
El testimonio de los niños, niñas y adolescentes practicado
válidamente en un componente judicial debe ser trasladado a
otro procedimiento posterior de oficio o a solicitud de parte,
y deberá ser apreciado en acuerdo con la libre convicción
razonada, siempre que en el expediente anterior se hubiere
notificado a la otra parte. En estos casos, se presentara copia
autentica del mismo o copia simple si se indica el lugar
donde se encuentra. No podrá admitirse el testimonio del
niño, niña o adolescente sobre los mismos hechos sobre los
cuales ya rindió testimonio previamente en otro
procedimiento.
4. Forma en que debe constar el testimonio en el
procedimiento-expediente:
El testimonio de los niños, niñas y adolescentes debería
constar en registro audiovisual o, en su defecto, auditivo. Si
ello no fuere posible por circunstancias técnicas o de otra
especie, se hará constar en acta textualmente la declaración
del niño, niña o adolescente, a la cual se agregaran las
observaciones generales que realice el Juez o Jueza o el
Equipo Multidisciplinario del Tribunal de Protección sobre
sus expresiones no verbales y su comportamiento durante el
acto, así como los documentos a través de los cuales se
expreso, si fuere el caso. Una vez recogido el testimonio del
niño, niña o adolescente el Juez o Jueza antes de dar por
concluido el acto, debe preguntarle si desea agregar algo y
debe recoger su firma en el acta correspondiente. Si el niño,
niña o adolescentes manifiesta no saber o querer firmar se
dejara constancia de ello en el acta.
El testimonio una vez recabado es público, salvo que el Juez
o Jueza decida mediante auto motivado lo contrario, a
solicitud del niño, niña o adolescente o por motivos de
seguridad, moral publica o para la protección del propio
niño, niña y adolescente.
5. Lugar de la audiencia para testimoniar:
El lugar donde se realice la audiencia para testimoniar del
niño, niña o adolescente debe ofrecer las condiciones físico-
ambientales mas apropiadas para que pueda expresar lo que
sabe respecto de los hechos controvertidos, por lo que
debería resultarle cómodo, seguro, confiable y no
intimidatorio. De allí que la audiencia pueda realizarse en la
Sala de Espera de Niños y Niñas del Tribunal de Protección,
en el Despacho del Juez o Jueza, en la sede de la Oficina del
Equipo Multidisciplinario del Tribunal de Protección o,
excepcionalmente por motivos de salud, en cualquier otro
espacio fuera del órgano jurisdiccional, si resulta
conveniente a la situación personal del niño, niña o
adolescente y a su desarrollo evolutivo
QUINTO.- Lineamientos generales desde una
perspectiva bio-psico-social sobre el testimonio:
A los fines del testimonio de los niños, niñas y adolescentes
en los procedimientos judiciales ante los Tribunales de
Protección, se presentan a los Jueces y Juezas los
lineamientos bio-psico-social-legal que se indican a
continuación:
1. Credibilidad del testimonio de los niños, niñas y
adolescentes:
Todos los niños, niñas y adolescentes deberían ser tratados
como sujetos plenos de derecho, y su testimonio no se puede
considerar carente de validez o de credibilidad solo en razón
de su edad. La ausencia de la fijación rígida de edad para
este acto procesal en la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes tome contacto como testigo con
el órgano jurisdiccional significa, por una parte, que el Juez
o Jueza de Protección confirma que a edad cronológica es un
parámetro menos significativo que la comprobación en el
caso concreto de si el niño, niña y adolescente tiene o no una
madurez suficiente para rendir testimonio. El criterio de la
madurez mental permite adaptarse mejo a las diferentes
circunstancias y características de las personas con el criterio
rígido de la edad. De allí que es necesario reconocer que los
niños de corta edad pueden expresar su testimonio en los
procesos judiciales, para lo cual podría solicitarse los
servicios auxiliares de los Equipos Multidisciplinarios del
órgano jurisdiccional. Adicionalmente, debe recordarse que
en líneas generales los recuerdos de los testigos o victimas
están lejos de ser infalibles, independientemente de la edad y
grado de madurez mental de la persona.
Desde esta perspectiva es preciso comprende que los niños,
niñas y adolescentes tienen capacidad progresiva para
formarse una idea propia de la realidad que han
experimentado, incluso tener una postura critica frente a
ella. Por este motivo, tienen visiones autónomas a lo que
perciben, aunque en ocasiones puedan tomar como suyo el
discurso de personas significativas. Es posible que los niños,
niñas y adolescentes puedan mentir para evadir un conflicto,
para no ser castigados, para no sentirse avergonzados, para
conseguir lo que quieren e, incluso para causar daño a un
tercero, como también puede ocurrir con las personas
adultas. Por lo tanto, sus respuestas verdaderas o no al rendir
testimonio, pueden obedecer a circunstancias concretas o
aspectos de su personalidad, así como a experiencias vividas,
todo lo cual debería ser ponderado para valorar su
testimonio conforme a la libre convicción razonada.
2. Acompañamiento emocional antes, durante y después del
testimonio de niños, niñas y adolescentes:
El acompañamiento emocional se refiere a una tercera
persona, en este caso, un o una profesional de la psicología,
psiquiatría o trabajo social del Equipo Multidisciplinario que
pueda permanecer con el niño, niña o adolescentes en el
Tribunal de Protección antes, durante y después del
testimonio, a fin de generar un ambiente de confianza y
seguridad, maximizando así la posibilidad de
obtener información fidedigna y garantizando condiciones
que protejan su integridad emocional. En caso de niño, niñas
y adolescentes el acompañamiento emocional debe sujetarse
a las normas especiales contempladas en la legislación
aplicable y en los presentes Lineamientos.
El acompañamiento emocional esta previsto para los niños,
niñas y adolescentes con menos de catorce (14) años de
edad, salvo que la situación personal del adolescente amerite
un tercero que de acompañamiento, por ejemplo, en caso de
victimas de violación a sus derechos, discapacidad, síntomas
de estrés postraumático, síntomas de ansiedad, entre otros.
3. Apoyo psicológico y de otra índole a los niños, niñas y
adolescentes:
De ser considerado necesario por el Juez o Jueza de
Protección, un o una profesional psicólogo o psiquiatra del
Equipo Multidisciplinario podrá sostener una conversación o
actividad lúdica con el niño, niña o adolescente, cuando éste
o ésta presenten, antes, durante o después del testimonio
signos y síntomas de ansiedad y temor asociado a este acto
procesal. El apoyo el niño, niña o adolescente debería ser
una única oportunidad y estar limitado en el tiempo. De
requerirse un apoyo constante y continuo, el o la profesional
deberá recomendar la asistencia del niño, niña o adolescente
a un programa o servicio de salud publica de tratamiento
psicológico o psiquiátrico. En caso de niños, niñas y
adolescentes el acompañamiento emocional debe sujetarse a
las normas especiales contempladas en la legislación
aplicable y en los presentes lineamientos.
4. Prevenir e impedir la victimización secundaria con el tipo
de preguntas:
El Juez o Jueza de protección debe formular sus preguntas
neutralizando o disminuyendo la victimización del niño, niña
o adolescente. En el caso de los y las adolescentes deberá
instar a las partes, abogados y abogadas a evitar la
revictimización del o la adolescente con sus conductas,
expresiones y preguntas, así como adoptar todas las
decisiones y medidas que sean necesarias para proteger su
integridad personal. En este sentido, debe evitar y prohibir
que:
a) Se expresen juicios de valor sobre la conducta o relato del
niño, niña o adolescente, ya sean positivos o negativos.
b) Se realicen preguntas inquisitivas que exacerben los
sentimientos de culpa, vergüenza, rabia o tristeza, tales como
“¿Por qué te dejaste tocar o maltratar?”.
c) Se utilicen frases estigmatizantes o discriminadoras, tales
como: “el niño o niña golpeada”.
d) Se usen expresiones sarcásticas o irónicas.
e) Se irrespeten los silencios y ritmos del testimonio de los
niños, niñas y adolescentes.
SEXTO. Lineamientos sobre la metodología para la
intervención de niños, niñas y adolescentes en el acto de
testimonio desde una perspectiva bio-psico-social:
1. pautas generales para el acto procesal del testimonio de un
niño, niña o adolescente
Para que el acto procesal del testimonio de un niño, niña o
adolescente logre su objeto respetando sus derechos
humanos y garantías, es necesario que el Juez o Jueza de
Protección conduzca su actuación bajo las siguientes pautas
generales:
a) Dar un trato digno, sensible, constructivo y tranquilizador
al niño, niña y adolescente evitando emitir juicios de valor o
descalificar lo expresado por éste o ésta.
b) Explicar de manera sencilla y clara quienes son los Jueces
y Juezas de Protección y su función: así como la razón de su
comparecencia ante el Tribunal y el alcance de su
testimonio.
c) Asegurarse en todo momento que el niño, niña o
adolescente comprende la información aportada. Para ello se
debe evitar frases largas, complejas y con un lenguaje
técnico.
d) Velar que el acto procesal de testimonio, no se produzcan
interrupciones injustificadas, ni se muestre apuro o
intranquilidad. Las únicas interrupciones justificadas son
aquellas que tienen por objeto proteger integralmente al
niño, niña y adolescente.
e) Evitar el “sugerir” o “inducir” respuestas determinadas en
el niño, niña o adolescente, ya sea mediante el lenguaje
verbal o gestual.
f) Atender o ponderar tanto a lo expresado verbalmente
como el lenguaje no verbal por el niño, niña o adolescente.
g) Tomarse el tiempo necesario para el acto procesal del
testimonio del niño, niña o adolescente, respetando su ritmo
de conversación y silencios.
h) Respetar su negativa a relatar lo ocurrido si se trata de un
niño o niña.
i) Preservar al niño, niña o adolescente victima o testigo de
un delito de la presencia del presunto agresor o agresora.
2. Etapas para testimoniar de un niño, niña o adolescente:
Para que el acto procesal del testimonio de un niño, niña o
adolescente logre su objeto respetando sus derechos
humanos y garantías, es necesario que el Juez o Jueza de
Protección conduzca al acto siguiendo las etapas que se
indican.
a) Primera Etapa: Preliminares Y Rapport.
En esta etapa se sugiere establecer una relación cálida y de
confianza con el niño, niña o adolescente antes de entrar al
tema que se ventila. Con ello se pretende disminuir su
ansiedad y desconfianza frente a personas extrañas para el o
ella. Se recomienda saludarlo por su nombre, presentarse,
invitarlo a sentarse, ofrecerle material lúdico y conversar
sobre temas inocuos o generalidades. Algunos ejemplos
pueden ser: “¿Qué edad tienes?”, “¿Dónde vives y con
quienes?”, “¿Cómo es tu casa?” (Que describa su cuarto),
“¿Cómo se llaman tus padres y que hacen?”, “¿tienes
hermanos, que edad tienen?”, “¿Cómo te llaman tus
familiares y amigos?”, “¿en que grado estas?”, “¿Cómo se
llama tu colegio?”, “¿tienes amigos en la escuela y por tu
casa?”, “¿Quién es tu amigo preferido y por que lo es?” o
“¿Qué te gusta hacer para divertirte?” (Juegos, deportes,
entre otras).
b) Segunda Etapa: Narrativa libre o espontanea.
Se sugiere empezar con preguntas abiertas, amplias y
generales que inviten respuestas amplias y espontaneas. Por
ejemplo: “¿dime todo lo que puedas sobre esto…incluso
pequeñas cosas aunque creas que no son importantes…?” o
“¿sabes para que estamos reunidos aquí?”. Se recomienda
en esta etapa repetir lo que diga el niño, niña o adolescente
con el fin de obtener mayor información. En ningún caso, se
debe introducir información que no haya brindado el propio
niño, niña o adolescente.
El uso de lo dibujos espontáneos o propuestos puede ser útil
en esta etapa de la entrevista. En todo caso, es importante
tomar en cuenta que los dibujos no tienen un in diagnostico,
no tienen fines probatorios.
En síntesis, con este tipo de preguntas, se obtiene en forma
más fiel la perspectiva del niño, niña o adolescente que rinde
testimonio, sin deformaciones por la intervención de las
partes e, inclusive, del Juez o Jueza de Protección.
c) Tercera Etapa: Interrogatorio.
Esta es la etapa de precisión de la información aportada por
el niño, niña o adolescente. Se recomienda que las preguntas
sean formuladas en forma lenta y relajada, asegurándose que
el niño, niña o adolescente entienda. Igualmente, se pueden
repetir las frases más importantes del niño, niña o
adolescente entrevistado y peguntar con base en sus
respuestas o indagar sobre su estado emocional. Por regla
general se deben evitar los comentarios o preguntas
sugestivas, así como las preguntas formuladas
negativamente, ya que suelen generar confusión.
d) Cuarta Etapa: Cierre.
En esta etapa se regresa a temas neutrales que faciliten la
salida del niño, niña o adolescente del acto procesal del
testimonio. Se dan gracias por su comparecencia y
participación en el proceso judicial. Se da la oportunidad al
niño, niña o adolescente de agregar lo que considere
necesario.
3. Lenguaje empleado:
Por regla general, en el acto procesal del testimonio debe
emplearse un lenguaje claro y sencillo, sin términos legales o
técnicos. Las palabras utilizadas preferiblemente deben tener
hasta tres silabas y las oraciones deben ser cortas; siendo
preferible utilizar los mismos términos del niño, niña o
adolescente.
En caso de un niño o niña solo se debe usar el presente o
pasado simple y evitar igualmente preguntas que involucren
nociones de tiempo y espacio. Así mismo, es necesario
utilizar nombres propios y evitar los pronombres.
4. Clima adecuado:
Se sugiere que en el acto de testimonio el Juez o Jueza de
Protección y el niño, niña o adolescente se coloquen en
posición de “igualdad” y de favorecimiento del relato
testimonial, por ejemplo sin objetos entre ambos, tales como
escritorios o mesas.
Por regla general, debe ser un espacio ventilado con
adecuada iluminación, privacidad y aislamiento de ruidos
que interrumpan la comunicación y distraigan la atención del
niño, niña o adolescente. Es conveniente que se disponga de
artículos que faciliten el acto procesal del testimonio, como
por ejemplo, juguetes, colores, hojas, cuentos, entre otros,
con el objeto de reducir la ansiedad y generar un clima de
confianza. Este material lúdico y recreativo, es utilizado sin
fines diagnósticos.
El espacio destinado para el acto debe ser en los espacios
para la permanencia de los niños, niñas y adolescentes en los
Tribunales de Protección, preferiblemente la Cámara de
Gesell, por sus conocidas ventajas para la obtención de un
relato testimonial.
5. Protocolo de entrevistas en casos de niños, niñas o
adolescentes victimas de delitos:
En estos casos, se recomienda combinar el relato espontaneo
con las preguntas necesarias para obtener la información mas
veraz, objetiva y precisa de los hechos que se pretenden
demostrar. Asimismo, cuando se observe una exacerbación
de la angustia en el niño, niña o adolescente durante la
comunicación, es preferible hacer una pausa, cambiar el
tema, para que pueda continuar un discurso sin que se sienta
presionado. En este sentido, los especialistas desaconsejan la
formulación de preguntas sugerentes o capciosas; así como
solicitar al niño, niña o adolescente que use su imaginación
para recuperar de su memoria la información que no tiene
clara. Específicamente, se recomiendan realizar algunas de
estas preguntas:
a) ¿Cuéntame si te ocurrió algo?
b) ¿Recuerdas cuando paso?
c) ¿Conoces a quien lo hizo?, ¿vive cerca de tu casa?
d) ¿Si no lo o la conoces, ¿lo o la habías visto antes?,
¿Dónde?, ¿con quien?
e) ¿Recuerdas el lugar donde pasaron las cosas?
f) ¿Qué era lo que te decía, o hacia?
g) ¿Cuántas veces sucedió?
h) ¿Te llego a amenazar?, ¿Cómo o de que manera?
i) Cuando esto sucedía, ¿había alguna persona cerca?
j) Si lo había, ¿se dio cuenta de lo que estaba pasaba?, ¿te
ayudó?
k) ¿Le has contado a alguien sobre esto? , ¿A quien?, ¿Qué
te dijo o hizo?
SEPTIMO.- Lineamientos sobre la valoración de la
intervención de los niños, niñas y adolescentes en el acto
del testimonio desde una perspectiva bio-psico-social:
Es necesario que el Juez y Jueza de Protección comprende
que cada niño, niña o adolescente tiene su propio ritmo de
desarrollo y características que lo convierten en un ser único
e irrepetible; pero que sin embargo se observan
características comunes que es necesario conocer para
relacionarse con ellos y ellas de una manera mas adecuada y
valorar su testimonio según la libre convicción razonada. A
continuación se expone brevemente los avances y
limitaciones de cada etapa del desarrollo infanto-juvenil:
a) Los niños y niñas de edad preescolar, tres (3) años a seis
(6) años de edad, pueden hacer un mayor uso de la palabra y
así, comunicarse verbalmente, aunque con un vocabulario
limitado. En esta etapa se mezcla la realidad con la fantasía
y sus razonamientos son simples y rígidos, por los que una
conducta es buena o mala. El niño en esta etapa del
desarrollo es un pensador egocéntrico, es decir, tiende a
pensar que su punto de vista es único, que no existen otras
alternativas. A su vez, presentan limitaciones para
comprender las implicaciones de decir la verdad o la
mentira.
b) Los niños, niñas de edad escolar, siete (7) años a once
(11) años de edad presentan un pensamiento mas lógico y
flexible, es decir, intentara encontrar una explicación lógica
a lo que ocurre y poco a poco se ira ajustando a la realidad
de los hechos. En este sentido, el niño, niña y no le servirá
cualquier argumento para resolver sus preguntas o dudas.
Cada vez entiende más las causas y las consecuencias de los
sucesos que lo rodean. Al final de este periodo, a partir de
los nueve (9) años, el niño o niña se vuelve un pensador mas
objetivo, discrimina perfectamente entre la verdad de la
mentira, por lo tanto es conciente de si dice o no la verdad.
En la adolescencia el pensamiento es abstracto y orientado
hacia el futuro, por lo que pueden anticipar, planificar y
prever las consecuencias de sus propias acciones y la de los
otros. Puede entender los puntos de vista de terceros y pensar
mas allá de la realidad concreta. Gracias al desarrollo moral,
el o la adolescente puede discernir, esto es, apreciar y
diferenciar lo bueno de lo malo en función de la relatividad
de los hechos. En esta etapa del desarrollo el relato
testimonial tiene mayor coherencia y racionalidad.
OCTAVO.- Lineamientos en relación al testimonio de los
niños, niñas y adolescentes con discapacidad.
A los fines del testimonio de los niños, niñas y adolescentes
con discapacidad, en los Tribunales de Protección se deben
tener en consideración los siguientes Lineamientos
complementarios:
1. Igualdad de trato:
Debería reconocerse la importancia de las diversas
necesidades de niños, niñas y adolescentes con discapacidad,
con el fin de asegurar el empleo de los recursos para
garantizar que las personas disfruten de iguales
oportunidades, de acceso y participación en idénticas
circunstancias. En tal sentido, deberían brindarse todas las
facilidades para os niños, niñas y adolescentes en condición
de discapacidad puedan ingresar y movilizarse libremente en
el espacio físico del Tribunal de Protección, hacer uso de
todos los servicios judiciales requeridos y disponer de todos
los recursos que garanticen su seguridad, su movilidad,
comodidad, comprensión, privacidad y su comunicación. En
estos casos el Juez o Jueza realizará una prevención a las
partes para que le indiquen los requerimientos necesarios
para que los niños, niñas y adolescentes con discapacidad
puedan participar como testigos en condiciones de igualdad
en el proceso.
2. Asistencia profesional especializada:
En todos aquellos momentos en que se requiera, el Juez o
Jueza debería solicitar, con la prontitud debida, la
colaboración de especialistas en psicología, trabajo social,
comunicación, educación especial y discapacidad del Poder
Judicial o, en su defecto de otras instituciones. Se deberá
poner especial atención en la familiarización del niño, niña o
adolescente con discapacidad que va a participar como
testigo en el proceso.
3. Garantías especiales para testigos con discapacidad
auditiva:
Los Tribunales de Protección deberán garantizar a los niños,
niñas y adolescentes con discapacidad auditiva que
participen como testigos la presencia de intérpretes de
lengua de señas venezolana, así como información visual
que sea requerida. En caso de presentar discapacidad
múltiple deberá disponer de medios de comunicación
alternativa o a aumentativa según las condiciones del o de la
testigo.
4. Capacidad y formación del personal judicial:
Los Jueces y Juezas y demás integrantes del Sistema de
Justicia deben recibir capacitación y formación para asegurar
la igualdad y no discriminación de los niños, niñas o
adolescentes con discapacidad que participen en los
procedimientos judiciales, así como para brindarles un trato
acorde a su condición, en respeto a su dignidad humana y en
procura de su integración social.
NOVENO.- Lineamientos en relación al testimonio de los
niños, niñas y adolescentes indígenas.
A los fines del testimonio de los niños, niñas y adolescentes
indígenas en los Tribunales de Protección se deben tener en
consideración los siguientes Lineamientos complementarios:
1. Interprete de idiomas indígenas oficiales:
Los niños, niñas y adolescentes indígenas que participen
como testigos en los procedimientos judiciales tienen
derecho a utilizar y rendir testimonio en su propio idioma
oficial. A tal efecto, el Tribunal de Protección debe
garantizar la presencia de un intérprete oficial gratuito.
2. Valoración del testimonio:
Para valorar el testimonio de los niños, niñas y adolescentes
los Jueces y Juezas podrán solicitar los servicios de personas
que conozcan la cultura de la comunidad y pueblo indígena
al que pertenecen, incluyendo a quienes integran el Equipo
Multidisciplinario del Tribunal de Protección o de los
órganos y entes del Estado con competencia en materia
indígena.
3. Información a la autoridad de la comunidad o pueblo
indígena:
El Tribunal de Protección deber notificar a las autoridades
legítimas o instituciones propias de la comunidad o pueblo
indígena al que pertenece el niño, niña o adolescente antes
que rinda testimonio, de conformidad con la Constitución de
la Republica Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de
los Pueblos y Comunidades Indígenas. Estas autoridades
podrán acompañar al niño, niña o adolescente durante su
participación en el procedimiento judicial, si el niño, niña o
adolescente así lo solicita y de conformidad con su derecho y
organización propia.
Comuníquese y publíquese.
Dada, firmada y sellada en el salón de sesiones del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los tres (3) días
del mes de abril de dos mil trece. Años: 202° de la
Independencia y 154° de la Federación.
Etiquetas: interés superior de niños niñas y adolescentes interés superior del niño
lineamientos sobre el testimonio de niños testigos
Reacciones:

TECNICAS DE INTERROGATORIO COMO ABORDAR UN NIÑO CON LAS


PREGUNTAS

3. TÉCNICAS DE OBTENCIÓN DEL TESTIMONIO


INFANTIL
¿Resulta posible obtener evidencias testimoniales fiables en cantidad y calidad de
niñas y niños victimas/testigos evitando victimización? La respuesta es sí, si
utilizamos las técnicas adecuadas. Existen una serie de técnicas científicas de
entrevista forense, basadas en la Psicología del Testimonio dirigidas a la
obtención del testimonio de menores, entre los que destacan los siguientes:
3.1. Entrevista cognitiva (Geiselman y Fisher, 1992)
Ha recibido considerable atención como una de las técnicas de entrevista más
eficaces para ayudar a las personas a recordar. Basada en principios cognitivos
como el de especificidad de la codificación que indica que el ambiente de
recuperación que reinstaure el contexto físico y personal (por ejemplo
imaginándolo mentalmente) mejora el recuerdo; y en el enfoque
multicomponente del trazo de memoria según el cual el trazo de memoria no es
una representación unitaria del acontecimiento original sino una compleja
variedad de muchas características. A partir de estos principios propone un
recuerdo libre, complementado por técnicas cognitivas de recuperación de la
memoria como son:
—Reinstauración mental del contexto, incluyendo el estado emocional interno.
—Decir todo lo que se pueda recordar: haciendo caso omiso a la confianza
subjetiva que se le atribuya.
—Recordar el acontecimiento en diferentes órdenes: desde el final al principio, o
desde la mitad.
—Cambio de perspectiva: recordar el acontecimiento como si lo estuviera viendo
desde la perspectiva de otra persona.
Posteriormente los autores propusieron una versión mejorada.
Se ha adaptado la entrevista cognitiva a personas vulnerables como son niños en
el contexto judicial con el objeto de mejorar técnicas utilizadas anteriormente que
contaminaban el testimonio infantil mediante preguntas sugestivas (Ibáñez,
2008). No obstante, resulta complicado utilizar esas técnicas cognitivas con niños
(cambio de orden, cambio de perspectiva) pues necesitan de un cierto nivel de
capacidad cognitiva que en ocasiones el niño no llega a alcanzar. Una de las
adaptaciones de la entrevista cognitiva a niños es la realizada por Bull (1997) tal
y como informa Juárez (2011). Se trata de un protocolo que consta de cuatro
fases que deben seguir el siguiente orden:

102
1. Entendimiento y compenetración: establecimiento de un buen flujo
comunicativo, información acerca del nivel de memoria, lenguaje y desarrollo
cognitivo del niño, explicación de lo que consistirá la entrevista, se le insta a que
diga la verdad.
2. Relato libre: se le pide al niño que diga todo lo que paso con sus propias
palabras. Se pueden hacer preguntas abiertas del tipo ¿sabes por qué estamos hoy
aquí? ¿Hay algo que me quieras explicar?No realizar preguntas especificas en
esta fase. Respetar los silencios y pausas del niño.
3. Interrogatorio: empezando por preguntas abiertas (¿Qué paso? ¿Qué hiciste?
¿Te dijo algo? ¿Recuerdas algo más?), recordar al niño que puede responder con
un no lo sé o no me acuerdo, continuar con preguntas específicas, posteriormente
preguntas cerradas.
4. Cierre de la entrevista: Recapitulación sobre la información obtenida durante
la entrevista. Preguntarle si hay algo mas que desea saber. Volver a hablar de
temas neutros para que la angustia y ansiedad vuelvan situaciones normales.
3.2. NICHD Protocolo de Entrevista Forense de Michigan
(Lamb, 2000, 2007)
El protocolo original NICHD y los desarrollos posteriores del mismo,
seguramente los mas utilizados en el ámbito forense, ofrece un modelo de
investigación forense para víctimas de abuso sexual infantil mediante una
entrevista en varias etapas o fases describiendo de forma pormenorizada cada una
de ellas:
a. Introducción: presentación, aclaración de la tarea que ha de hacer el niño,...
b. Establecimiento del rapport: creación de un ambiente relajado y de confianza.
c. Entrenamiento en un episodio de memoria: entrenamiento en estrategias de
narración libre sobe un acontecimiento reciente.
d. Transición al tema del abuso: narrativa libre.
e. Exploración del abuso: preguntas abiertas.
f. Descanso y síntesis.
g. Conseguir información no mencionada mediante preguntas y aclaraciones.
h. Si el menor no da la información esperada: preguntas con referencia directiva.
i. Información sobre la revelación.
j. Cierre.
k. Tema neutro.
3.3. Protocolo RATAC para entrevistas forenses de
Cornehouse, Anderson y otras, 2010
Se trata de una entrevista semiestructurada que centra su prioridad en la atención
del niño (interés superior del niño), no tanto en las necesidades de la familia, o de
la justicia, ni siquiera tanto en el propio testimonio del niño. Para ello, el
entrevistador ha de adaptar la entrevista al nivel de
Asistencia psicológica a las declaraciones infantiles en sede judicial: la prueba
preconstituida como forma de evitar la victimización
103
desarrollo cognitivo del menor. Utiliza tanto dibujos como muñecos anatómicos
no solo para que el niño realice la diferenciación de género o para identificar o
rotular las partes del cuerpo, sino como estímulo o símbolo en la producción del
testimonio.
Las etapas de la entrevista son:
a. Simpatía o rapport: establecimiento de la comodidad del menor, la
comunicación y la competencia según el desarrollo cognitivo y las habilidades
comunicativas del niño. Para ello se centran en la conducta del entrevistador,
conciencia y sensibilidad del entrevistador hacia las emociones del niño, creación
de un ambiente propicio para el menor, orientar al niño en el protocolo de
entrevista; así como determinar la comunicación del niño mediante las tres
formas de comunicación, respeto al estilo comunicador de cada niño,
comunicación por medio de dibujos; y establecer las competencias del niño
destacando que es el experto, filtrado de desarrollo, recuento narrativo.
b. Identificación anatómica: el propósito es determinar la comprensión del niño y
su habilidad para identificar y distinguir entre los dos sexos; y llegar a un
lenguaje común sobre las diferentes partes del cuerpo. Introduciendo a los niños
los dibujos anatómicos, haciendo la diferenciación de género, y generando un
lenguaje común en la identificación de las partes del cuerpo, usando los dibujos
anatómicos como modelos o símbolos y como estímulos, evitando problemas de
sugestión.
c. Investigación sobre los tocamientos: el objetivo es el ensayo de la habilidad del
niño para entender y comunicar acerca de los tocamientos que recibe o da;
mencionando el tema en cuestión mediante la introducción del tema e indagación
específica.
d. Escenario del abuso: el objetivo es permitir al niño relatar los detalles de su
experiencia y explorar hipótesis alternativas. Para ello es preciso conocer la
experiencia del niño mediante técnicas adecuada de entrevista, preguntas
opcionales, escenario del abuso, preguntas sobre experiencias sensoriales,
concreción de hechos que puedan ser corroborados, dibujos y muñecos
anatómicos, exploración de otras hipótesis...
e. Cierre: transición al cierre, cierre respetuoso, mensajes de seguridad personal,
conclusión.
3.4. EASI-5, Entrevista del Abuso Sexual Infantil (Juárez,
2011)
Se trata de una adaptación del modelo de entrevista que establece el Protocolo
NICHD para utilizarlo en los Equipos de Asesoramiento Técnico Penal de la
Generalitat de Catalunya. Juárez (2011) añadió 5 áreas de evaluación
complementarias dentro del testimonio infantil (competencia, recuerdo original,
fidelidad-constancia, credibilidad narrativa y compatibilidad clínico-social) que
se estableció como elemento común con la GEA-5 (Guía para la Evaluación del
Abuso Sexual Infantojuvenil, Juárez 2011).La EASI-5 incluyó la evaluación de
aspectos de memoria, personalidad y aquiescencia, un área específica para el
conocimiento corporal/sexual, así como instrumentos clásicos de evaluación
como ayuda de la concentración y ritmo en los niños (dibujos, rompecabezas...).
Una descripción detallada de dicha entrevista es la EATI (Anexo I: Entrevista de
Evaluación del Testimonio Infantil; en Juárez y Sala, 2011)La EASI-5 consta de
los siguientes apartados:1. Introducción a la entrevista, rapport y establecimiento
de las reglas.
1042.
Exploración de escenarios y contextos relacionados.3. Exploración de la
capacidad de recuerdo.4. Exploración de su conocimiento sobre partes del
cuerpo/conducta sexual.5. El incidente:
›Introducción e identificación del escenario-diana.
Cuantificación de declaraciones previas y narrativa abierta.
›Profundización con preguntas encadenadas.›
Últimos detalles con preguntas directas.
›Síntensis final.6. Finalización, descompresión y cierre.

3.5. Otros modelos de entrevista y aspectos a tener en


cuentaProtocolo de Entrevista Forense de Michigan-FIA (1998) de Poole, D.

3.6. Protocolo de entrevista para la evaluación de las


capacidades para testificar CAPALIST en personas con
discapacidad intelectual
Contreras, M.J., Silva, E.A y Manzanero, A.L. (2015) basado en estudios
experimentales de casos, han realizado un protocolo de entrevista para la
evaluación de las capacidades para testificar CAPALIST.
El protocolo evalúa en primer lugar las capacidades cognitivas primarias
(memoria — autobiográfica, episódica, semántica,— percepción,— visual,
auditiva— y atención—selectiva, sostenida
Asimismo, las capacidades secundarias: cognitivas (espacio, tiempo,
descripciones, cantidad, acción-consecuencias); comunicación (lenguaje verbal y
no verbal); interacción social (empatía, asertividad, extraversión, aquiescencia,
deseabilidad social); identificación de estados propios y ajenos; capacidad moral;
capacidad de representación, conocimientos sexuales; patologías.
4. FASES Y TÉCNICAS DE LA ENTREVISTA
INVESTIGATIVA
Con el objeto de desarrollar una entrevista destinada a la obtención del
testimonio infantil lo más amplio posible y de mayor calidad, evitando la
victimización secundaria, se ha desarrollado una técnica de entrevista en fases
que pasamos a describir a continuación:
Asistencia psicológica a las declaraciones infantiles en sede judicial: la prueba
preconstituida como forma de evitar la victimización

4.1. Planificación y preparaciónConsta fundamentalmente de


—Análisis del expediente judicial: Hipótesis alternativas para poder
comprobarlas (Manzanero y Scott, 2015): ¿La niña fabula? ¿La madre ha
inducido el testimonio de abuso?
—Preparación del ambiente físico, espacio, equipo de grabación...
4.2. Rapport y explicaciónPara establecer un correcto rapport se pueden
utilizar algunas técnicas:
—Transferencia del control: yo no estaba allí, eres tú quien realmente lo sabe...
—Entrenamiento narrativo: elemento episódico, narrativo, neutral y reciente (¿Te
acuerdas cómo celebraste tu cumpleaños? ¿Qué paso en el partido que jugaste el
pasado domingo?).Convienen explorar las siguientes capacidades cognitivas:
—Vocabulario: comprensión y expresión verbal suficiente.
—Distinción entre los conceptos de verdad/mentira
—Distinción entre sucesos ocurridos en la realidad y fantasia (verdad-mentira...)
—Capacidad de identificar personar, atribuir acciones a diferentes personas,
situarse espacio-temporalmente, describir objetos y acciones...
4.3. Introducción del tema sustantivo, propósito de la
entrevista y reglas
¿Sabes por qué estás aquí? Pues ahora vamos a hablar de eso...Aclarar las falsas
ideas preconcebidas acerca de la entrevista, como son las siguientes:
—Cada pregunta ha de ser respondida, aunque no la entienda.
—Cada pregunta tiene una respuesta correcta o incorrecta, aunque no la sepa.
—El entrevistador ya sabe lo que ha pasado. Si dice algo diferente soy yo quien
está equivocado.
—No está permitido responder “no sé”.
4.4. Obtención del relato
—Relato libre: para obtener un testimonio o declaración infantil extrayendo la
máxima información, la menor cantidad de distorsiones (aquiescencia,
sugestión...) y no generando una falsa memoria, la Psicología del Testimonio
recomienda utilizar técnicas de recuperación narrativa dejando el formato de
recuperación interrogativa para la fase final (que cuente

106
todo lo que recuerde de la forma que prefiera, recuerdo libre). Así obtendremos
menos distorsiones aunque el relato, dependiendo de la edad del niño será pobre.
Para ello se pueden utilizar técnicas de:
Reinstauración mental del contexto: si es muy pequeño se puede utilizar un
dibujo croquis.
Ordenes temporales distintas.
Cambio de perspectiva.
—Aclaración: preguntas abiertas. Seguir con un formato interrogativo, con
preguntas de un guion previamente elaborado por el siguiente orden:
Preguntas abiertas que no induzcan las respuestas, que eviten la sugestión.
¿Cuándo sucedió? Existen clasificaciones de preguntas según el grado de
sugestión. Evitar las preguntas sí/no para evitar la aquiescencia (tendencia a
responder siempre sí).›Preguntas específicas no sugerentes: para aclarar más la
información proporcionada por el menor.›
Preguntas cerradas: deben realizarse si es posible proporcionando más de dos
alternativas de respuesta.›
Preguntas sugerentes: deben valorarse con mucha cautela y siempre considerando
la posibilidad de que la información sea falsa.
Algunas sugerencias acerca de la formulación de las preguntas se pueden realizar
del siguiente modo: ›
Organizar las preguntas según el orden cronológico de ocurrencia de los hechos,
para no dificultar encontrar indicios para acceder a la memoria original.›
No presionar para que emita una determinada respuesta, pues eso aumentaría la
tendencia del testigo a realizar inferencias de informaciones que no posee. Es
presionar elevado número de interrogadores, elevado número de interrogatorios,
elevado tiempo de duración, tono de las preguntas, silencios muy largos.
—Preguntas jurídicamente relevantes y formuladas por la Comisión Judicial:
Quién, Qué sucedió, Cómo, Dónde, Cuándo, Frecuencia.Destacan algunas
técnicas en la formulación de preguntas:›Técnica del encadenamiento de
preguntas (Juárez, 2011). Para niños que no ofrecen relato en narrativa libre y
hay que hacer preguntas, sin sugestión.
—Me has dicho que el tío Jordi te ha tocado abajo, ¿qué quieres decir con abajo?
—En la vulva
—De acuerdo, y ¿con qué te ha tocado la vulva?
—Con la mano.
—Bien, el tío Jordi te ha tocado la vulva con la mano, ¿recuerdas cuándo pasó?
—Era por la noche.
—Era por la noche. Y ¿dónde pasó?
—En mi habitación, en mi cama.
—Sí, lo entiendo, y ¿Cómo te tocó la vulva?
—Me puso la mano por debajo del pijama.
Asistencia psicológica a las declaraciones infantiles en sede judicial: la prueba
preconstituida como forma de evitar la victimización
107
—Por debajo del pijama, bien y ¿recuerdas qué estabas haciendo tú cuando te
tocó tu tío Jordi la vulva por debajo del pijama?
—Estaba mirando los dibujos.›Técnica deElaboración Narrativa NET
(entrenamiento, tarjetas, para niños muy pequeños).
4.5. Cierre de la entrevista: hablar de temas neutros
semejantes a los del establecimiento del rapport
Como técnicas accesorias que pueden complementar la entrevista destacan
—Muñecos y juguetes: los muñecos normales y anatómicamente correctos tienen
como objetivo facilitar la representación de comportamientos sexuales
específicos y evaluar conocimiento de partes del cuerpo, facilitando el diálogo y
desinhibiendo al niño. Si se utilizaran debería ser el niño debe quien adjudique
los roles a cada muñeco. No obstante, no resultan recomendables en niños
pequeños (menores de cinco años) porque facilitan la sugestibilidad pues inducen
a la fantasía y pueden sugerir información incorrecta.Esta representación
mediante muñecos de lo que ocurría con el niño necesita de un amplio desarrollo
cognitivo (insight representacional, doble representación, capacidad de
representar eventos pasados, capacidad de permanecer en la tarea y no derivar en
juego,) que no todos los menores que prestan su testimonio poseen. Además, se
puede producir una cierta tendencia a que los niños declaren mas detalles
fantásticos, asociándolo con un juego.
—Muñecos anatómicamente explícitos: no se recomiendan por considerarse
sugestivos.
—Diagramas del cuerpo(Protocolo RATAC): se pueden utilizar para la
identificación de las partes del cuerpo y para explorar los conocimientos y
lenguajes sobre el cuerpo que un niño posee y que posteriormente serán objeto de
relato. Además, para ayudar a la representación del abuso o maltrato ya que se
pregunta al niño dónde te tocó, acarició, etc. Esta utilización representacional de
los diagramas del cuerpo es mas criticada por sugestiva (los genitales llaman la
atención de los niños), no aumentar la cualidad de las informaciones, necesitan
capacidad representacional que no siempre disponen. Se desaconsejan los mapas
corporales en los que el niño haya de verse reflejado porque se consideran
sugestivos.
—Interpretación de los dibujos del niño: asociando dibujos con genitales a abuso
sexual no resulta evidencia fiable (Stein, L. 2015).
5. DESARROLLO DE LA PRUEBA PRECONSTITUÍDA
Los medios de prueba que se consideran válidos para desvirtuar la presunción de
inocencia, según nuestro ordenamiento jurídico, son aquellos que se practican en
el juicio oral, ante el juez o tribunal que juzga y ante las partes del proceso. Para
que la declaración tenga validez como medio de prueba, resulta necesario que se
cumpla el principio de contradicción, es decir, que el abogado de la defensa
pueda formular al menor víctima o testigo cuantas preguntas considere
oportunas; así como el de concentración, oralidad, inmediación y publicidad que
suponen la comparecencia de testigos y peritos en el juicio oral.Se reconoce la
existencia de pruebas que no siempre pueden practicarse en el mismo juicio oral
porque al que debe declarar le resulta imposible asistir, en cuyo caso se prevé
realizar una prueba preconstituída o anticipada.

108La improcedencia o imposibilidad de asistencia del menor al juicio oral,


bien sea porque su participación podrá generar daño psicológico (por razones de
especial vulnerabilidad y necesidades especiales de protección) o porque, dada su
edad, no va a poder narrar los hechos, o por otros motivos (enfermedad grave,
etc.) puede suplirse, a través de dos vías: la preconstitución probatoria y los
testigos de referencia.La Circular 3/2009 de la Fiscalía General del Estado
establece una serie de pautas acerca de la preconstitución de la prueba:—
Indicada para niños con tan corta edad que tras el lapso temporal de entre la
primera declaración y la fecha de juicio oral no se acuerden.—Los niños menores
de seis años cuyo testimonio sea esencial deberán ser examinados con asistencia
de especialistas en un entorno adecuado y dando la posibilidad a la defensa de
formular las preguntas. Se procederá a la grabación, las preguntas de la Defensa
deben trasmitirse al Juez o al Psicólogo.
—En niños de corta edad la repetición del testimonio en el juicio oral tras tiempo
después perturba al menor y afecta a la calidad de la declaración. Además, la
técnica del interrogatorio cruzado conlleva riesgo de bloqueo en el niño. Para
ello, la preconstitución de la prueba salvaguarda e interés del menor y obtiene
una declaración con menos riesgo de estar elaborada o influenciada.
—Se ha de evitar confrontación visual con el inculpado por medio de biombo,
videoconferencia, espejos unidireccionales..
.—En niños menores de tres años o fuertemente traumatizados, se recomienda los
testimonios de referencia, sin ni siquiera la preconstitución de la prueba. Como
ocurre con cualquier otro testigo la declaración de un menor ha de ir encaminada
a extraer la máxima información, con la menor cantidad de distorsiones posibles
y evitando la revictimización. La prueba preconstituida resulta una fórmula
adecuada para minimizar los efectos de la victimización secundaria puesto que
combina el imperativo jurídico con las exigencias psicológicas de una víctima a
todas luces vulnerable como son los menores de edad en su paso por el sistema
de justicia. González, J. L., Muñoz, J. M., Sotoca, A. y Manzanero, A. M. (2013)
proponen un protocolo de conducción de la prueba preconstituida teniendo en
cuenta los dos objetivos fundamentales: salvaguardar el indicio cognitivo o
testimonio como elemento probatorio y evitar la victimización secundaria del
menor:Una vez que el juez motiva la conveniencia de realizar esta diligencia y
solicitad la intervención del técnico, éste debe de explicar al Juez las condiciones
mas adecuadas, la forma de intervenir de los operadores jurídicos, las
limitaciones de la prueba. Se estructura en los siguientes pasos:a. Vaciado del
expediente y contacto con el contexto adulto del menor: análisis del atestado
policial y del expediente judicial para obtener una visión clara del ilícito penal,
así como entrevista con los progenitores o representantes del menor para obtener
datos de su proceso evolutivo, rutinas diarias, situación de revelación de ilícito
penal...b. Preparación del espacio físico: la entrevista ha de ser seguida en tiempo
real por los operadores jurídicos y además grabada en soporte audiovisual para
poder ser reproducida posteriormente en el juicio oral. El ambiente de la sala
debe ser privado, iluminado, adecuada ventilación, con mobiliario adaptado al
entrevistad.

Asistencia psicológica a las declaraciones infantiles en sede judicial: la prueba


preconstituida como forma de evitar la victimización
109c. Preparación de la entrevista: se trata del análisis de información
disponible así como de la entrevista con las personas significativas del entorno
del niño. Teniendo en cuenta que supone una situación de estrés para el niño, se
planificara una entrevista lo mas corta posible y estar atento a las señales de
fatiga. Evitar el contacto directo con el menor cuando se aborden los hechos
relativos a la victimización. Postura corporal adecuada, tono cálido y melodioso
al hablar, evitando exageraciones. d. Fases de la entrevista:›Fase introductoria:
con el objeto de establecer el necesario rapport, prepararle para el desarrollo de la
prueba, valorar su desarrollo cognitivo y habilidades sociales, favorecer la
atención y seguridad. Recepción de la persona, preguntarle por su datos, aclarar
el marco de la entrevista y como se desarrollará, indicarle que se grabara la
entrevista, informarle sobre donde están sus familiares, aclaración sobre las
limitaciones de la confidencialidad, establecer las reglas de la entrevistas, evaluar
su comprensión sobre los conceptos de verdad y mentira, aclaraciones para evitar
la aquiescencia y la sugestión.›Fase de transición: ya solos entrevistador y la
persona a explorar. Para afianzar el rapport, avanzar en la exploración de las
habilidades cognitivas y sociales, entrenarle en la técnica de la narración libre,
evaluar su forma de recuerdo.›Fase sustantiva o de obtención del relato: el
objetivo es obtener un relato lo más extenso y exacto posible. Se inicia mediante
una consigna (¿Sabes por qué has venido hoy aquí? Cuéntame todo lo que
recuerdes de esa situación). Se pueden utilizar los protocolos ya existente de
obtención del testimonio infantil (NICHD...). Al final habrá que haber obtenido
información acerca de quién fue el puesto agresor, cuando ocurrió, donde,
frecuencia, como, circunstancias del delito, personas implicadas, ...Tras el relato
libre, preguntas abiertas... se irá a la sala de la comisión judicial para recabar
otras preguntas si las hubiera que las partes deseen realizar, siendo trasladadas al
menor por el técnico. Aquí acabara la grabación de la entrevista.›Fase de cierre:
para establecer un tono emocional positivo, centrando la atención en las
fortalezas e interese del niño, se puede dedicar unos minutos a una actividad
lúdica intrascendente. Motivarle para que pregunte lo que desee. Se le explicara
de forma general los siguientes pasos del procedimiento judicial.
6. LA ASISTENCIA PSICOLÓGICA AL MENOR EN SU
DECLARACIÓN EN EL JUICIOSi bien la preconstitución de la
prueba evita la presencia del menor en acto del juicio oral (se reproduce su
testimonio como se ha indicado), esto no ocurre en todas las ocasiones, pues en
ocasiones tiene lugar la declaración de los menores en el acto del juicio. Para
evitar los efectos de la victimización secundaria, se adoptan medidas como el uso
de biombos o peceras declarando en la misma sala o el uso de videoconferencia
prestando su declaración en sala aparte contigua, con el objeto de evitar el
contacto visual entre el menor víctima y el supuesto autor. Asimismo se trata de
evitar que se formulen preguntas a la víctima sobre su vida privada sin que sean
relevantes en la causa.Otra fórmula en la toma de declaración infantil es que esa
declaración se realice mediante una persona de apoyo. La Circular 3/2009 de la
FGE prevé la asistencia de expertos a las declaraciones de los menores y
personas con discapacidad necesitadas de especial protección. El objetivo es
contrarrestar los factores

110estresantes o victimización secundaria que puede generar la declaración en


juicio o el interrogatorio y aumentar la calidad del testimonio. La intervención es
acompañamiento del menor, realización de las preguntas y/o asesoramiento a los
operadores jurídicos acerca de la forma de dirigirse al menor. Se utiliza tanto en
exploraciones en procedimientos civiles como penales, sobre todo en algunas
tipologías de delitos, y especialmente si, además de testigo, es víctima menor de
edad.Esta asistencia a la declaración del menor se puede ampliar en las ruedas de
reconocimiento.También indica que el psicólogo se pronuncie sobre si el testigo
puede declarar sobre los hechos sin riesgo para su equilibrio psicológico y, en
caso positivo, sobre las cautelas necesarias (si previamente se había realizado
informe psicológico).

You might also like