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Autora:
Russo Eva Luna C.I: V-30.176.957
Prof.: Avismar Flores
INTRODUCCÓN……………………………………………………………... pag. 3
La edad media comprende el periodo histórico que va desde el siglo V al XV, está
ubicada entre La antigüedad y el renacimiento. Los historiadores marcan principalmente
dos hechos como el inicio y el fin de la edad media, que son la caída del imperio romano en
el año 476 y el descubrimiento de América en 1492.
La música medieval está formada por dos periodos principales: el románico y el gótico.
Dentro de la música medieval podemos ver diferentes fenómenos musicales, entre los que
se destacan el canto gregoriano, la música profana y la polifonía. Nos proponemos aquí
estudiar la música en la edad media, comprendiendo así los diferentes géneros
desarrollados en esta época, reconociendo las diferentes características de la edad media,
etc…
LA MUSICA EN LA EDAD MEDIA
EL CANTO GREGORIANO
Como la pintura mural y como la arquitectura y la escultura románica, la música tuvo una
finalidad didáctica: inculcar en el pueblo la actitud de oración y el conocimiento de la
Biblia. La música religiosa del Medievo es el canto Gregoriano.
Es difícil señalar cuál es el origen del Gregoriano o canto llano. La Iglesia cristiana se
sirvió de la música para dirigirse a Dios desde sus inicios. No podemos precisar la fecha en
que esto ocurre, pero ya en la época de las catacumbas los cristianos cantaban, y era muy
valorada la música como medio para llegar a Dios. El cristianismo no inventa una nueva
música para dirigirse a Dios, sino que utiliza lo que el pueblo cantaba. Por tanto, el canto
Gregoriano es una consecuencia de la confluencia de la música greco-romana y la judía, ya
que el cristianismo surge de estas tres culturas.
En la Iglesia del antiguo Imperio Romano, en cada lugar se realizaba una liturgia con
cantos diferentes. El Papa Gregorio Magno (540-604) realizó una unificación de las
diferentes liturgias (formas de decir la misa) y los cantos con los que los cristianos
celebraban sus actos religiosos desde hacía siglos, razón por la cual este tipo de canto
recibirá el nombre de CANTO GREGORIANO. En su “Antifonario” organizó y
reglamentó lo que desde entonces comenzó a ser el canto oficial de la Iglesia católica.
A partir de este momento, este tipo de música será el protagonista en todos los centros
religiosos hasta finales del siglo IX, a partir de entonces, será relegado poca poco por el
surgimiento de la polifonía.
El GREGORIANO fue el canto religioso de los monasterios y nació precisamente para
fortalecer el sentimiento de unidad cristiana de Europa; podemos decir que fue la
románico“expresión sonora del arte .
Los JUGLARES son los protagonistas de la canción popular durante el medievo. Eran
músicos ambulantes que no sólo tocaban instrumentos y cantaban canciones, sino que
además realizaban todo tipo de actividades para divertir al pueblo (chistes, magia,
acrobacias,...) daba las noticias ocurridas en aquellos lugares por los que pasaba... Fueron
herederos de mimos y jaculatores de la Roma clásica y pagana, mitad poetas, mitad
“saltimbanquis” que mezclaban en sus actuaciones la declamación y el malabarismo, la
música y la sátira, la lírica y las gestas épicas.
Eran de clase baja y no eran compositores, se limitaban a copiar y plagiar las canciones de
los trovadores.
Actuaban en las plazas de los pueblos. eran personajes itinerantes que viajaban de pueblo
en pueblo, aunque si se trataba de entretener a los duques, reyes, príncipes... lo hacían
en los castillos.
Se conoce el nombre de algunos, como Cercamón, Mattius, Orazio el Genovés... Según el
gran poeta italiano Petrarca, se trataba de gente de no mucho ingenio, pero de memoria
sorprendente, muy industriosa e impúdica más allá de toda moderación.
El organum, hacia el siglo XII era una pieza musical litúrgica en la que cada nota de un
canto era mantenido en valores largos por una voz, mientras que una, dos o tres voces
cantaban embellecimientos sobre ella. Otra definición más clara es: forma primitiva de
polifonía medieval consistente en superponer de manera contrapuntística una o más voces a
la melodía, tomado de los cantos gregorianos. Es una de las primeras manifestaciones
polifónicas que encontraremos en la música occidental (la polifonía es "música vocal o
instrumental a dos o más voces"). Se confeccionaba tomando una melodía gregoriana ya
existente, con dos voces superpuestas, de movimiento paralelo.
El conductus es una pieza de carácter semilitúrgico que en principio se cantaba para
acompañar o conducir a un personaje. En su elaboración polifónica, la melodía fundamental
es la más grave: el tenor, la que sostiene a las otras voces que cantan el mismo texto todas a
la vez con el mismo ritmo.
El motete es una forma polifónica y politextual que comienza siendo litúrgica y luego
profana. Motete, propiamente dicho, se llamaba a la voz que floreaba con ritmo libre sobre
el rígido esquema rítmico del tenor, pues mientras éste sólo tenía algunas sílabas de texto
para cantar, aquella lo hace con muchas palabras. El tenor, a veces, era tocado con un
instrumento en lugar de ser cantado; si el motete era a dos voces se convertía así en una
melodía vocal acompañada por un instrumento, y si era para más voces, estas competían
entre sí con toda libertad rítmica y melódica sobre la base instrumental de la voz más grave.
Desde el ars nova, la introducción de tenores que no procedían directamente del repertorio
litúrgico sino que eran canciones populares significó la conversión del motete en una de las
más importantes formas de la música profana, aunque muchos grandes músicos siguieron
cultivándolo con sentido religioso. La libertad y el estímulo de invención que supone la
práctica del motete es uno de los más fecundos hallazgos de toda la historia de la música.
El hoquetus es una forma musical propia del ars nova francés del siglo XIV en la cual tres
voces realizan un contrapunto sobre una voz grave.
El madrigal italiano empieza siendo un tipo de motete en que se concede especial atención
a la melodía de la voz superior.
MÚSICA INSTRUMENTAL
En este período, tras el despegue operado en la época inmediatamente anterior, se había
llegado a una gran proliferación de instrumentos y variantes. Podemos estar seguros de que
el uso de tales instrumentos fue muy abundante, aunque no había nada que se parezca a
nuestras actuales orquestas. Los conjuntos eran muy reducidos, de una docena de músicos
en los casos más excepcionales, y corrientemente sólo tres o cuatro, a veces menos.