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TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA PENAL SEGUNDA

AUTO SUPREMO Nº 166/2012-RRC

Sucre, 20 de julio de 2012

Expediente : Oruro 19/2012

Parte acusadora : Ministerio Público y Anastacia Quispe Lázaro

Parte imputada : Gualberto Lázaro Felipe

Delito : Lesión Seguida de Muerte

Magistrada Relatora : Dra. Maritza Suntura Juaniquina

RESULTANDO
Por memorial presentado el 13 de junio de 2012, cursante de fs. 109 a 114, Gualberto Lázaro
Felipe, interpuso recurso de casación impugnando el Auto de Vista 14/2012 de 14 de mayo,
cursante de fs. 95 a 98, pronunciado por la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de
Justicia de Oruro, dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público y Anastacia
Quispe Lázaro en su contra, por el delito de Lesión Seguida de Muerte, previsto y sancionado
por el art. 273 del Código Penal (CP).
DEL RECURSO DE CASACION
I. Antecedentes del proceso
De la revisión de los antecedentes venidos en casación se establece lo siguiente:
I.1. En la fundamentación del Ministerio Público, que cursa de fs. 1 vta. a 2, expresa que el 8 de
octubre de 2009, en circunstancias en que el acusado y Timoteo Felipe Mamani, que luego
resultaría la víctima, junto a otros profesores salieron de una reunión y se dirigieron a un local
de expendio de bebidas alcohólicas en la localidad denominada Huachacalla, en esas
circunstancias inician una discusión por diferencias en el ámbito profesional, que luego termina
con agresiones físicas mutuas, hechos que finalizan con la severa lesión causada en el cráneo
de Timoteo Felipe Mamani, que en días posteriores le causó la muerte, sucesos por los cuales,
y luego del juicio oral, el Tribunal Segundo de Sentencia del Distrito Judicial de Oruro, dictó la
Sentencia 16/2011 de 4 octubre (fs. 43 a 53 vta.), declarando a Gualberto Lázaro Felipe, autor
del delito de Lesión seguida de muerte, previsto y sancionado en el art. 273 del CP,
condenándole a la pena privativa de libertad de cuatro años de reclusión; asimismo, le declaró
absuelto de la acusación por el delito de Homicidio y Asesinato.

I.2. Debidamente notificadas las partescon la mencionada Sentencia, interpusieron el recurso


de apelación restringida Alfredo Santos Canaviri, Fiscal de Materia, conforme cursa en obrados
de fs. 59 a 62 vta.; asimismo, interpuso recurso de apelación restringida Anastacia Quispe
Lázaro, el que cursa de fs. 65 a 66 vta., siendo resueltos ambos recursos mediante el Auto de
Vista 14/2012 de 14 de mayo, pronunciado por la Sala Penal Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de Oruro, por el que declaró procedentes ambos recursos y anuló
totalmente la Sentencia, disponiendo además la reposición del juicio por reenvío.
I.3. Contra el mencionado Auto de Vista, Gualberto Lázaro Felipe, interpuso el recurso de
casación (fs. 109 a 114 vta.), que es motivo de autos.

I.1.1. Motivo del recurso


Del memorial del recurso de casación interpuesto por Gualberto Lázaro Felipe, como del Auto
Supremo 142/2012-RA de 2 de julio, se extrae como único motivo a ser analizado en la
presente Resolución, el siguiente:
El recurrente denuncia que el Tribunal de apelación incluyó en la fundamentación de su
Resolución, aspectos que no estaban contemplados en las apelaciones restringidas ni del
Ministerio Público de la parte querellante, como es la invocación del art. 370 inc. 11) del Código
de Procedimiento Penal (CPP), y que el Auto de Vista impugnado es incongruente entre sus
considerándos y su parte dispositiva, hechos sobre los cuales invocó como precedente
contradictorio el Auto Supremo 221 de 28 de marzo de 2007.
I.1.2. Petitorio
Solicitó, se deje sin efecto el Auto de Vista 14/2012 impugnado, disponiendo la devolución de
antecedentes a la Sala Penal Primera, para que pronuncie nueva Resolución.
I.2. Admisión del recurso
Mediante Auto Supremo 142/2012-RA de 2 de julio, este Tribunal declaró ADMISIBLE el
recurso de casación interpuesto por el recurrente en relación al motivo expuesto
precedentemente.
II. ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL RECURSO
De la atenta revisión de los antecedentes venidos en casación se concluye lo siguiente:
II.1. Sentencia
En merito a la acusación Fiscal de Materia, calificó los hechos como delito de Homicidio,
previsto y sancionado en el art. 251 del CP; por su parte, la acusación particular calificó los
hechos motivo del proceso como Asesinato, previsto y sancionado por el art. 252 inc. 2) del
CP, con ese antecedente y conforme al acta de audiencia de juicio oral, se evidencia que
concluido el juicio oral el Tribunal Segundo de Sentencia del Distrito Judicial de Oruro, y en
virtud a la prueba admitida, producida e incorporada al juicio, la que consideró suficiente para
generar convicción en el Tribunal respecto a la responsabilidad del imputado, declaró a
Gualberto Lázaro Felipe, autor de la comisión del delito de Lesión Seguida de Muerte, previsto
y sancionado en el art. 273 del CP, condenándolo a la pena de cuatro años de reclusión, el
fallo tiene los siguientes fundamentos: a) La prueba generada, no demostró plenamente los
elementos necesarios para demostrar la comisión de los tipos penal de Homicidio y Asesinato;
empero, lo que si se demostró es la adecuación de la conducta del acusado al tipo penal de
Lesión Seguida de Muerte, previsto y sancionado en el art. 273 del CP; b) Se tiene probado el
hecho de las agresiones mutuas entre la víctima y el acusado y la posterior agresión causada
con una piedra en la humanidad de Timoteo Felipe Mamani, lesión que posteriormente le causó
la muerte ocho días después de ocurrida ésta,

conformen se acreditó mediante el diagnóstico médico legal; y, c) El Estado Boliviano, tiene la


potestad de precautelar la vida y el bienestar de sus habitantes y sancionar con rigurosidad
cuando se atenta con ellos, y en el caso presente el bien tutelado es la vida, subsumiéndose a
la figura de Lesión Seguido de Muerte, por lo que corresponde imponerle la máxima sanción
que prevé el precepto legal señalado, porque se atentó contra el bien jurídico tutelado como es
la vida.

II.2. Apelación restringida y su Resolución


Notificadas las partes con tal determinación, Alfredo Santos Canaviri, Fiscal de Materia, planteó
apelación restringida de la Sentencia (fs. 59 a 62 vta.), denunciando inobservancia o errónea
aplicación de la Ley sustantiva previsto en el art. 370 inc. 1) del CPP, al haberse dictado
Sentencia condenatoria contra el acusado por el delito de Lesión Seguida de Muerte, cuando
en realidad correspondía sea condenado por el delito de Homicidio, expresando que el Tribunal
de Sentencia no aplicó las reglas de la sana crítica; es decir, dentro de los marcos de
experiencia, psicología y lógica, además se cuestiona por qué el Tribunal no tomó en cuenta
que el acusado victimó a Timoteo Felipe Mamani, usando un arma contundente que le causó
una fractura en el cráneo ocasionándole la muerte, solicitando anular la Sentencia dictada y se
disponga la reposición del juicio ante otro Tribunal conforme al art. 413 de CPP. Por su parte,
Anastacia Quispe Lázaro, interpuso recurso de apelación restringida (fs. 65 a 66 vta.)
denunciando defectuosa valoración de la prueba, cuestionándose si el golpe con la piedra fue
directo o si fue lanzado a la distancia, haciendo mención a la declaración de los testigos y el
propio testimonio del acusado, circunstancias que no habrían sido valoradas en forma conjunta
por el Tribunal de Sentencia, instancia que contrariamente a la lógica y objetividad actuó
subjetivamente vulnerando el art. 173 del CPP; asimismo, denunció errónea calificación del
hecho o juicio de tipicidad, argumentando que el Tribunal tipificó la conducta del acusado como
Lesión Seguida de Muerte; sin embargo, bajo la fundamentación de dolo, claramente señaló
que el acusado atentó contra la vida de Timoteo Felipe Mamani, de modo que no debió
subsumir la conducta del acusado en el tipo penal Lesión Seguida de Muerte, ya que éste
forma parte del los delitos contra la integridad corporal y la salud, y por que en este tipo penal
no se tiene la intención de matar o atentar contra la vida, sino simplemente causar un daño el
cuerpo o la salud que es el nexo causal de la muerte no querida; por otra parte, señala que el
Tribunal al desestimar la comisión del delito de asesinato, debió motivar o fundamentar
suficientemente y no de modo abstracto e insuficiente limitarse a decir que la prueba es
insuficiente y por ello calificar el hecho como Lesión Seguida de Muerte.
Radicada la apelación restringida por ante la Sala Penal Tercera, se emitió el Auto de Vista
14/2012 de 6 de octubre, por el que se declaró procedentes ambos recursos,
consecuentemente, en previsión del art. 413 del CPP, anuló totalmente la Sentencia apelada,
dicha Resolución tiene el siguiente fundamento: a) Ambos recursos de apelación restringida
denuncian de manera coincidente errónea calificación del hecho y errónea aplicación de la ley
sustantiva en cuanto a la concreción del marco legal penal; sin embargo,

se debe tener presente que el Tribunal Constitucional ahora llamado Tribunal Constitucional
Plurinacional, ha reconocido la posibilidad de variar la calificación del tipo penal en la
Sentencia, de acuerdo a la actividad probatoria desarrollada en la Sentencia, sin que se afecte
el principio de congruencia, cumpliendo algunos requisitos inexcusables a objeto de precautelar
el debido proceso; b) Si bien ambos recursos no efectuaron una exposición de fundamentos de
hecho y derecho respecto a la actividad que hubiera desplegado el imputado; empero,
siguiendo el criterio rector de la jurisprudencia constitucional, se advirtió que los miembros del
Tribunal de Sentencia incumplieron la condición exigida por la tesis de la desvinculación
llamada precisamente por ello condicionada, lo que significa que no se planteó a las partes la
posibilidad de la existencia de error o errores en la calificación jurídica que aquellos habrían
formulado en sus acusaciones, a objeto de que las partes asuman una posición al respecto, lo
que constituye una vulneración al derecho a defensa del acusado y también una restricción al
derecho de acceso a la justicia con respecto a los acusadores, además de vulnerar el principio
de congruencia entre la Sentencia y a la acusación, previsto en el art. 362 del CPP, y
constituyendo por si mismo un defecto de la Sentencia previsto en el inc. 11) del art. 370 de
citado Código, y también en el art. 8 de Pacto de San José de Costa Rica; y, c)
Consecuentemente, queda establecida la concurrencia de defectos absolutos insubsanables en
la Sentencia impugnada, como ser insuficiente fundamentación que demuestre haberse
cumplido las exigencias del principio de desvinculación condicionada a objeto de no vulnerar el
principio de congruencia entre la Sentencia y a la acusación.
III. VERIFICACIÓN DE LA EXISTENCIA DE CONTRADICCIÓN
III.1. Del precedente contradictorio citado
El recurrente citó como precedente contradictorio el Auto Supremo 221 de 28 de marzo de
2007, al que corresponde remitirnos a objeto del análisis establecido en el art. 419 del CPP:
El mencionado Auto Supremo fue citado por el recurrente, para fundamentar su denuncia en
sentido de que el Tribunal de apelación incluyó en la fundamentación de su Resolución,
aspectos que no estaban contemplados en las apelaciones restringidas ni del Ministerio Público
ni de la parte querellante, como es la invocación del art. 370 inc. 11) del CPP, que señala como
defecto de la Sentencia "la inobservancia de las reglas relativas a la congruencia entre la
Sentencia y la acusación", y que el Auto de Vista impugnado es incongruente entre sus
considerándos y su parte dispositiva; al respecto, cabe señalar que el Auto Supremo invocado,
tiene como antecedente el proceso penal seguido por la comisión del delito de Lesiones Leves,
dentro del cual el Juez de Sentencia, condenó al acusado por dicho delito a la pena de
dieciocho meses de prestación de trabajo, Resolución que fue impugnada por el acusado
mediante apelación restringida que fue resuelta por el Tribunal de alzada, instancia que declaró
inadmisibles las cuestiones planteadas y confirmó la Sentencia, lo que motivó la activación del
recurso de casación por errónea aplicación e interpretación de la ley penal procesal, falta de
fundamentación y errónea aplicación de los arts. 38, 39 y 40 del CP, denuncias que fueron
compulsadas por el Tribunal de casación, instancia que estableció que el Tribunal de mérito
incurrió en error in iudicando, señalando que de la reyerta entre el acusado y la víctima, la

lesión principal objeto del proceso, no resultó como consecuencia directa del accionar del
sujeto activo, sino como consecuencia del desplome de ambos a una barranca, existiendo por
ello errónea aplicación del art. 271 (Lesiones Graves y Leves) e inobservancia del art. 274
(Lesiones Culposas) ambos del CP; a continuación dicho Auto Supremo estableció doctrina
legal en sentido de que los Tribunales de apelación, en virtud del principio de "economía
procesal" y sobre todo legalidad deben observar estrictamente lo dispuesto por el art. 413 del
CPP en su párrafo final, que señala: "cuando sea evidente que para dictar una nueva
Sentencia no sea necesaria la realización de un nuevo juicio, el Tribunal de alzada resolverá
directamente"; por otra parte, expresó que ninguna persona puede ser condenado por un
hecho distinto al atribuido en la acusación conforme al principio de congruencia; empero, se
debe tomar en cuenta el principio iura novit curia por el cual la congruencia debe darse entre el
hecho (base fáctica) y la Sentencia, y no respecto a la calificación jurídica que provisionalmente
establece el Ministerio Público o la acusación particular, y que el Tribunal debe efectuar la
subsunción del hecho al tipo penal que corresponda, pudiendo ser diferente al de la calificación
jurídica provisional, en aplicación precisamente del principio procesal indicado.
III.2. Análisis del caso planteado
Con los antecedentes hasta ahora citados, conviene remitirse a lo fundamentado por el
Tribunal de apelación al emitir el Auto de Vista ahora impugnado y si tales fundamentos son
contradictorios o no al precedente supra referido, así se tiene que:
El Auto de Vista señaló, que si bien ambos recursos de apelación restringida (pública y
particular) denuncian como agravios y defectos de la Sentencia, la errónea calificación del
hecho e inobservancia o errónea aplicación de la Ley sustantiva en cuanto a la concreción del
marco penal; empero, sin una debida fundamentación para ser considerado como defectos de
la Sentencia; sin embargo, argumenta que el Tribunal Constitucional reconoció la posibilidad de
variar el tipo penal en la Sentencia, de acuerdo a la actividad probatoria desarrollada sin que
esta afecte el principio de congruencia entre la acusación y la Sentencia, que prohíbe condenar
al acusado por un hecho o circunstancia distinta a la contenida en la acusación Sentencia
Constitucional 06/2005-R de 10 de mayo, Sentencia que asumiendo la tesis de la
desvinculación condicionada expresó que: "El Juez sin modificar los hechos contenidos en la
acusación, puede emitir sentencia por una calificación jurídica distinta, con la advertencia de
que sólo será conforme a derecho, si el Juez o Tribunal llena la exigencia de plantear la tesis a
las partes a objeto de que estas se pronuncien y fijen posición al respecto", condición que
hubiera sido incumplida por el Tribunal de Sentencia, lo que constituye, según el Tribunal de
alzada, vulneración del derecho a defensa del acusado, y restricción del derecho de acceso a
la justicia de los acusadores, además de vulnerar el principio de congruencia establecido en el
art. 362 del CPP; así, con estos argumentos, el Tribunal

de apelación declaró procedentes ambos recursos de apelación


restringida.
El razonamiento expuesto en el Auto de Vista impugnado, que dio origen a la nulidad de la
Sentencia, básicamente está sustentado en la Sentencia Constitucional 0506/2005-R, que
abordó el tema del principio de congruencia establecido en el art. 363 del CPP, señalando que
la doctrina estableció tres tesis como posibles soluciones al tema: 1) La primera, que está
referida a la libertad del Juez para variar la tipificación, sin limitaciones provenientes de la
acusación Fiscal (incompatible con nuestro sistema); 2) La segunda tesis, referida a la
prohibición de cambiar la tipificación, bajo el razonamiento de que el Juez, al estar vinculado a
la acusación, no puede variar la calificación legal del hecho contenida en la acusación; y, 3) La
tesis de la desvinculación condicionada, que consiste en que el Juez sin modificar los hechos
contenidos en la acusación, puede emitir Sentencia por una calificación jurídica distinta a la
propuesta en la acusación, con el requisito inexcusable de plantear dicha tesis a las partes, lo
que implica reabrir el debate y otorgar un plazo razonable para que se pronuncien sobre la
situación planteada, siendo ésta última solución la que guardaría compatibilidad con el sistema
de garantías procesales contenidas en la Constitución.
Ahora bien, el entendimiento que asumió en ese sentido el Tribunal Constitucional, fue
nuevamente objeto de análisis en Sentencias posteriores, así la Sentencia Constitucional
0460/2011-R de 18 de abril, abordó el tema citando al autor "Claus Roxín", con la inicial
aclaración de que: "el 'hecho' no es simplemente un determinado tipo penal, sino el
acontecimiento fáctico que puede o no configurar una conducta típica, supuesto que -se reitera-
será dilucidado a través del proceso penal y que previo debate concluirá en una sentencia"
(sic), luego, esta Sentencia, aborda el tema de los límites del principio iura novit curia,
señalando que si bien: "...es admisible que en sentencia se otorgue una calificación jurídica
distinta a la efectuada en la acusación, o bien, se agrave o disminuya la pena a imponerse, en
virtud a los derechos a la defensa y de congruencia, se restringe el principio iura novit curia
circunscribiendo su aplicación únicamente a los hechos investigados en el proceso penal, de
modo que no induzca al imputado a un estado de indefensión, ni a la parte contraria se le prive
de una eficaz intervención en el cometido de obtener justicia. Así, a modo de no transgredir la
garantía del debido proceso, en su elemento del derecho a la defensa, ni el de congruencia, es
necesario definir los alcances del principio iura novit curia a la concurrencia de las siguientes
condiciones:
1) En virtud a la unidad del objeto procesal entre la acusación y la sentencia, la autoridad
juzgadora puede variar la calificación legal inicialmente efectuada, cuando no implique la
añadidura de hechos que no hubieran sido sometidos a averiguación ni investigación en el
proceso penal; de modo que, no pueda calificarse de "sorpresiva" la modificación del tipo penal
imputado, pese a tener diferentes elementos constitutivos, versa sobre igual condicionamiento
fáctico.

2)En concordancia con el presupuesto que antecede, tampoco puede variarse el tipo penal
cuando difiera en sustancia con los hechos
atribuidos; dicho de otro modo, es imposible atribuir al imputado, un delito del que no tuvo
oportunidad de defenderse y aportar prueba, en razón a que el objeto del proceso penal
seguido en su contra versaba en distintos supuestos fácticos.
3)El cambio de calificación jurídica a los hechos sometidos a un proceso penal, debe recaer -
necesariamente- sobre delitos de la misma naturaleza. Ello, por la lógica comparativa de los
elementos constitutivos de los tipos penales, cuyo componente fáctico no dista del sentido
jurídico propio de la clasificación de las conductas típicas antijurídicas esquematizadas en el
Código Penal; que, según se advirtió en el Fundamento Jurídico precedente, si se advierte y
comprueba su comisión, corresponde materializar el ius puniendi.
4)La modificación en la calificación de los hechos, no debe incurrir en pasar de un delito de
persecución pública, a uno de índole privada, en el que se requiera el impulso necesario de la
parte querellante y/o la víctima.
En todos los casos, debe ser evidente la congruencia entre la unidad fáctica de la acusación
con la sentencia, entendida -la primera- como la relación circunstanciada del hecho histórico a
investigar, y sea sobre el cual, recaiga el fallo fundamentado y motivado, indicando con
precisión las condiciones por las que se modificó el tipo penal por otro, en base al análisis
puntual de los hechos y su adecuación al delito finalmente atribuido".
Así luego de la fundamentación expuesta en dicha Sentencia Constitucional y que fue transcrita
precedentemente en forma parcial, el Tribunal Constitucional Plurinacional, señaló:
"Entendimiento que importa la modulación de la SC 0506/2005-R de 10 de mayo, respecto a la
aplicación del principio de congruencia entre la acusación y la sentencia, que discurre en
relación al hecho y no así, al tipo penal", razón por la cual, el entendimiento inicial asumido en
la SC 0506/2005-R, que sirvió de sustento para la declaratoria de procedencia de ambos
recursos de apelación restringida, por el incumplimiento de la tesis de la desvinculación
condicionada, no podía ni debía ser aplicado en la Resolución del Tribunal de apelación; es
decir, por haber sido modulada, por lo que la exigencia del cumplimiento estricto de la tesis de
desvinculación condicionada fue superada por los cuatro requisitos establecidos como límites
al principio iura novit curia, y principalmente, porque el razonamiento expuesto en el Auto de
Vista ahora impugnado, resulta contrario a la doctrina legal aplicable establecida en el Auto
Supremo 221 de 28 de marzo de 2007, invocado como precedente contradictorio por el
recurrente, en cuya doctrina legal obligatoriamente aplicable, categóricamente señala: "... que
ninguna persona puede ser condenada por un hecho distinto al atribuido en la acusación
conforme al principio de congruencia" (sic), y que en todo

caso la congruencia debe darse entre el hecho (base fáctica) y la Sentencia, y no respecto a la
calificación jurídica provisionalmente
establecida por el Ministerio Público o la acusación particular, nótese que en dicha doctrina
legal aplicable, entre sus exigencias, no se encuentra prevista la tesis de la desvinculación
condicionada "obligatoria" en el entender del Tribunal de apelación, circunstancias que
evidentemente demuestra contradicción entre el Auto de Vista impugnado con el precedente
invocado, más aún, cuando la Sentencia emitida por el Tribunal de Sentencia, guarda estrecha
relación y coherencia con la base o contexto fáctico que fue objeto del proceso penal; es decir,
no se advierte la inclusión de nuevos hechos que hubieran sido el origen o la causa del cambio
en el tipo penal por el que se condenó al imputado; al contrario, el Tribunal de Sentencia
estableció correctamente la concurrencia de los presupuestos de aplicabilidad del principio iura
novit curia, en total apego al principio de verdad material y sin vulnerar el derecho a la defensa
del acusado, quien por cierto, en la audiencia de fundamentación oral, señaló que el Tribunal
de Sentencia cumplió con todos los requisitos del art. 360 del CPP, y en relación al art. 273 del
CP, señaló que no incurrió en errónea calificación del hecho, por lo que solicitó se confirme la
Sentencia, a esto se suma, que en el tercer considerando, el Tribunal de apelación
textualmente señaló: "Que, judicializados los elementos de prueba aportados por las partes
durante la sustanciación del juicio sujeto a sus condiciones de oralidad, publicidad, inmediación
y contradicción y examinados a efecto de su valoración, llevan al Tribunal a establecer en
Sentencia que el hecho punible es demostrado en cuento a su existencia y las circunstancias
concurrentes de tiempo, lugar y participación del acusado en aquel, presupuestos no
cuestionados en ninguno de los recursos de apelación restringida a los que dio lugar dicha
Sentencia ahora recurrida..." (sic) (fs. 97); consecuentemente, este Tribunal concluye que el
Tribunal de Sentencia no incurrió en el defecto de la Sentencia previsto en el art. 370 inc. 11)
del CPP, como erróneamente lo determinó el Auto de Vista impugnado en el presente recurso.
III.4. Doctrina legal aplicable
El art. 178.I de la Constitución Política del Estado (CPE), establece que la potestad de impartir
justicia sustenta que entre otros en el principio de celeridad, entendida como la debida prontitud
en los actos procesales a objeto de brindar la tutela jurisdiccional efectiva y oportuna (art. 115
de la CPE); principio refrendado por el art. 3.7 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ), cuando
señala que la celeridad comprende el ejercicio oportuno y sin dilaciones en la administración de
justicia.
En estrecha relación con este principio, se tiene al principio de preclusión (art. 16.I de la LOJ),
que establece que las y los Magistrados, Vocales y Jueces, deberán proseguir con el desarrollo
del proceso, sin retrotraer a las etapas concluidas, excepto cuando existiera irregularidad
procesal reclamada oportunamente y que viole su derecho a la defensa conforme a ley;
precepto legal incumplido por el Tribunal de apelación, puesto que dispuso la nulidad de la
Sentencia y la reposición del juicio por otro Tribunal, sin que exista en el desarrollo del juicio y
particularmente en la emisión de la Sentencia, irregularidad alguna, que amerite tal decisión,
vulnerando de esta manera el art. 115.II de la CPE, que garantiza el

derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita,
transparente y sin dilaciones, precepto constitucional que guarda estrecha relación con la
previsión contenida en el art. 120.I de la Ley Fundamental, que reconoce el derecho de tutela
judicial efectiva, al disponer que toda persona tiene derecho a ser oída por una autoridad
jurisdiccional, competente, independiente e imparcial, para hacer valer sus derechos o
pretensiones, sin dilaciones indebidas.
Estos derechos reconocidos a las partes quedan vulnerados cuando el tribunal de alzada al
conocer y resolver un recurso de apelación restringida, deja sin efecto la Sentencia y dispone la
reposición del juicio, en desconocimientos a los principios constitucionales, en este caso, la
referida al principio de congruencia establecido en el art. 363 del CPP, por el cual ninguna
persona puede ser condenada por un hecho distinto al atribuido en la acusación, y la aplicación
del principio iura novit curia, que exige que la congruencia se de entre el hecho y la Sentencia,
siempre que se trate de la misma familia de delitos, y con la debida fundamentación en
cumplimiento del art. 124 del CPP. Asimismo, se vulnera los derechos referidos, cuando el
Juez o Tribunal de alzada fundamenta sus determinaciones en jurisprudencia constitucional
que ha sido superada o modulada, lo que ciertamente aconteció con la SC 0506/2005-R, que
sirvió de sustento al Tribunal de alzada para declarar la nulidad de la Sentencia, y por ende la
reposición del juicio por otro Tribunal, cuando dicha Sentencia fue modulada por la Sentencia
Constitucional 0460/2011-R de 18 de abril, conforme a la explicación efectuada en la presente
Resolución.
De acuerdo a lo fundamentado, este Tribunal llega a la conclusión de que el Tribunal de
apelación no obró correctamente.
POR TANTO
La Sala Penal Segunda del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad conferida por el art.
419 del CPP, declara FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Gualberto Lázaro
Felipe, cursante de fs. 109 a 114, y DEJA SIN EFECTO el Auto de Vista 14/2012 de 14 de
mayo, debiendo el Tribunal de Alzada, previo sorteo y sin espera de turno, pronunciar nueva
Resolución de acuerdo con la doctrina legal establecida en la presente Resolución.
Dando cumplimiento al art. 420 del CPP, remítase fotocopias legalizadas del presente Auto
Supremo a todos los Tribunales Departamentales de Justicia del Estado Plurinacional, para
que, por intermedio de cada Presidente, pongan en conocimiento de las Salas, Tribunales y
Jueces en materia Penal.
Regístrese, hágase saber y cúmplase.
Firmado
Magistrada Relatora Dra. Maritza Suntura Juaniquina
Magistrado Dr. Pastor Segundo Mamani Villca
Secretario Sala Cristhian Miranda Dávalos
SALA PENAL SEGUNDA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA DEL ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA.

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