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Marco teórico
El término perfil lipídico describe a la variación de los niveles de lípidos en sangre,
siendo los más comunes las lipoproteínas de baja densidad (LDL o comúnmente
llamado colesterol malo), las lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol
bueno) y los triglicéridos. Altos niveles de colesterol LDL en sangre indican un
exceso de lípidos en sangre, aumentando con ello el riesgo de enfermedades
cardiovasculares (Castillo, 2015). El colesterol HDL transporta lípidos de nuevo al
hígado para su reciclaje y eliminación; por ello niveles altos de HDL indican un
sistema cardiovascular sano. Los triglicéridos en sangre se derivan de comidas ricas
en grasas (Mann, Beedie, & Jimenez, 2014; Pedersen & Saltin, 2006).
Generalmente el termino colesterol es asociado como un factor de riesgo para la
salud, sin embargo, este es importante dentro del funcionamiento del organismo.
Dicha molécula desempeña funciones estructurales y metabólicas que son
indispensables en el desarrollo del ser humano (Maldonado Savedra et al. 2012).
La presencia de colesterol en el organismo se da por dos vías: la ingesta (dieta) o
sintetizado por las células (principalmente en los hematositos) (Maldonado
Savedra et al. 2012). Sin embargo, la acumulación excesiva de colesterol ocasiona
desequilibrios funcionales en los tejidos, derivando en consecuencias patológicas
(Maldonado Savedra et al. 2012; Seclén Segundo et al.1999).
La vía de distribución del colesterol es por medio de la sangre, cuando esta alcanza
concentraciones altas se produce Hipercolesterolemia, dicha condición se define
como la presencia de niveles excesivamente elevados de colesterol en sangre
(Maldonado Savedra et al. 2012) o cuando los niveles son superados pero no
drásticamente se habla de dislipidemia (Biere Chales y Tohá, 2007). Las
condiciones mencionadas con anterioridad pueden ser de origen genético, vida
sedentaria, dietas con alto consumo de grasas o, a enfermedades como diabetes
mellitus, insuficiencia renal crónica, cirrosis y alcoholismo (Biere Chales y Tohá,
2007).
Es ampliamente conocido que la frecuencia del entrenamiento físico es una de las
mejores formas para mantener una buena salud, bajar de peso y, por tanto,
controlar los niveles de triglicéridos, colesterol y grasas en el cuerpo.
Los ejercicios cardiovasculares son los más practicados ya que estos presentan más
beneficios en comparación con otros ejercicios como lo son los anaerobios. SE sabe
que los ejercicios cardiovasculares requieren de mucha energía para ser realizados,
ya que se necesita de mucha coordinación, involucrando varios músculos del
cuerpo (también conocido como ejercicios compuestos o multiarticulares) y por
ello tienen un mayor impacto en la activación del SNC aumentando drásticamente
las PPM (pulsaciones por minuto) (Scott et al. 2011).
Por lo tanto en este estudio buscamos observar cómo influye dicho entrenamiento
en los niveles de peso y colesterol en ratas Wistar en función de la dieta
suministrada y la intensidad de la actividad realizada.
Hipótesis
Si se suministra alimentó rico en colesterol a ratas Wistar conjugado con ejercicio
físico, entonces los niveles de colesterol en sangre serán menores en comparación
con las ratas sedentarias
Objetivos
Determinar niveles de colesterol en ratas Wistar activas y sedentarias.
Medir el impacto del ejercicio cardiovascular en los niveles de colesterol en la
sangre de ratas Wistar.
Material y métodos.
Muestra y alimentación
Serán utilizadas 20 ratas Wistar de 7 semanas de edad dentro del modelo. Las ratas
Wistar se obtendrán del bioterio de la Universidad Autónoma Metropolitana,
unidad Iztapalapa. En la semana uno, se seleccionara diez ratas para cada lote; lote
control y lote experimental, que se colocaran individualmente en jaulas. Ambos
lotes se mantendrán bajo condiciones de humedad, luz y temperatura controladas
(humedad, 60±10%; temperatura 23±1 °C, y periodos de 12 horas de luz y 12 horas
de oscuridad). Durante todo el periodo experimental (98 días) los animales se
mantendrán con acceso al agua destilada y una dieta alta en grasa en pellets (45 %
grasas, 20 % proteínas y 35 % carbohidratos; 4.77 kcal/g) (Díaz-Urbina et al, 2018)
en horas luz, además se pesará diariamente para conocer el alimento consumido.
Actividad física