Del Tesoro espiritual dejado no sólo en el material audiovisual y escrito, por nuestro amadísimo Fundador y Guía Espiritual, el Padrecito César A. Dávila G., y legado no sólo a través de Testamento a su Asociación Escuela de Auto-Realización (conocida así en el fuero civil hace 46 años) y como Asociación E. de Meditación (dentro de la Iglesia hace 35 años), se ha seleccionado para esta semana: "Hijos de Dios".
Del Tesoro espiritual dejado no sólo en el material audiovisual y escrito, por nuestro amadísimo Fundador y Guía Espiritual, el Padrecito César A. Dávila G., y legado no sólo a través de Testamento a su Asociación Escuela de Auto-Realización (conocida así en el fuero civil hace 46 años) y como Asociación E. de Meditación (dentro de la Iglesia hace 35 años), se ha seleccionado para esta semana: "Hijos de Dios".
Del Tesoro espiritual dejado no sólo en el material audiovisual y escrito, por nuestro amadísimo Fundador y Guía Espiritual, el Padrecito César A. Dávila G., y legado no sólo a través de Testamento a su Asociación Escuela de Auto-Realización (conocida así en el fuero civil hace 46 años) y como Asociación E. de Meditación (dentro de la Iglesia hace 35 años), se ha seleccionado para esta semana: "Hijos de Dios".
Hijos de Dios
En el silencio de la meditacion
hemos de reconocernos siempre, tal cual somos: hijos de Dios.
Esta conviccién debe hacernos sentir orgullosos,
a pesar de que somos hijos de Dios con muchos defectos.
Cuando tenemos el rostro manchado,
tomamos un poco de jabén y agua y nos lavamos;
en seguida, el rostro recobra su esplendor.
De igual manera cuando tengamos cualquier mancha en el rostro de nuestra alma,
podemos quitarnos con “el agua y el jabon” de la vuelta a Dios
que se llama penitencia o arrepentimiento.
Para esa vuelta no necesitamos dar grandes pasos,
sino solamente enfocar nuestro corazén a El, para recibir el perd6n.
Oh Padre de infinita bondad, de eterno amor y misericordia,
te pedimos tus hijos que nos hemos reunido en este momento en tu nombre,
que tus bendiciones de paz, de gozo, de salud y de bienaventuranza,
nos acompaiien en todo momento
y que los problemas que nos ofrece esta vida presente,
~ sepamos afrontarlos como Tu quieres.