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Con la afirmación cada vez más precisa del Estado de Derecho en el espíritu de las
naciones, la diplomacia cobra un cariz jurídico creciente. La diplomacia tiene en el
Derecho Internacional una fuerza para que la misma sea considerada como una
institución pública capaz de dirigir las acciones y negaciones internacionales.
Entre los distintos tipos de diplomacia resalta con perfiles propios la del Vaticano. Pio
XI decía: la Santa sede está dispuesta a negociar con el demonio, si con ello puede
lograr salvar una sola alma.
Se hace necesario destacar las distintas políticas diplomáticas de las naciones como
medio para caracterizar lo que debe constituir la política diplomática con su esencia
dinámica permitiendo de este modo descubrir las causas inmediatas y mediatas de los
acontecimientos más salientes de la diplomacia mundial y poder así ofrecer una
imagen nítida de la institución.
La guerra durante este periodo era, puede decirse, el modo casi normal de contacto
entre los pueblos. Los contactos diplomáticos se producían más por razón de la guerra
que de mantener relaciones pacíficas en periodos de paz.
El modo de conducir las relaciones entre los pueblos se hacia en forma totalmente
unilateral, los acuerdos eran más bien declaraciones unilaterales que vaían hasta el
momento que el monarca que los emitía consideraba prudente respetar. Los
encargados de mantener contacto o relación con los representantes de otras naciones
tenían más el carácter de mensajeros o heraldos, cuya misión era transmitir fielmente
lo que el soberano absoluto le ordenaba hacer. Estos emisarios que tenían la
designación de “extraordinarios” eran enviados para cada caso especial y en forma
discontinua.
Cuarto Periodo: Desde los Tratados de Westfalia (24 de octubre de 1648) hasta la
iniciación de la Revolución Francesa (1789): Los tratados de Westfalia señalan el
punto de partida del derecho público internacional. Las obras clásicas sobre la materia
ejercen saludable influencia para que las relaciones internacionales sean llevadas de
conformidad a ciertos principios que son tácitamente respetados por las naciones. El
refinamiento y el ceremonial diplomático de las cortes europeas es cada vez mayor.
Rusia trata de abrirse paso hacia la cultura europea, imitando sus prácticas y usos
diplomáticos.
Las nuevas ideas democráticas hacen necesario que las funciones del diplomático se
extiendan considerablemente. Aparte de su misión representativa oficial debe
ocuparse de los intereses de sus compatriotas.
La guerra mundial de 1914 cierra un periodo histórico no sólo desde el punto de vista
de la diplomacia sino un cambio en la mentalidad de los estadistas y de los lgobiernos.
Las guerras producen una innata repulsa en todos los pueblos; evitar y suprimirla
parecería ser el consenso mundial de las naciones. La lealtad es más necesaaria que
nunca en las relaciones internacionales para acercarse a los nuevos objetivos. La
moral internacional reinará, a su vez, luego de dolorosos alumbramientos. Los
gobiernos promueven sistemas educativos para la comprensión internacional. El
conocimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la organización
de las Naciones Unidas constituyen los presupuestos favorables, para alcanzar los
objetivos de la paz permanente. La diplomacia nueva debe responder a estos
imperativos con plena conciencia de su misión.
Si bien es cierto que la diplomacia como actividad pública internacional fue anterior al
derecho internacional, no sería correcto considerar a la gestión diplomática como
antecedente o fuente exclusiva del derecho internacional público.
UNIDAD II
Según Loom “la historia del hombre es el relato de la vida de una criatura hambrienta
en busca de sus alimentos”. Esta razón suprema que en los primeros tiempos dedbió
imponer carácter de las relaciones entre los pueblos, no ha dejado de tener vigencia
actualmente. Hoy como ayer, a pesar del avance tecnológico, la búsqueda de
alimentos sigue inquietando a la humanidad.
Hititas y egipcios: El reino Hitita, al igual que el antiguo Egipto, fue un pueblo
legendario que hasta hoy constituye un enigma histórico que atrae a los
investigadores. Las permanentes migraciones y fusiones de pueblos y razas de aquel
periodo histórico no permite siempre individualizar las civilizaciones en cuanto a su
ubicación geográfica. La capital de este reino se llamó Hattusa.
La secular lucha entre los egipcios e hititas termina en pie de igualdad después que
los primeros recuperan el dominio sobre Siria. Tras prolongadas negociaciones,
Ramsen II (19º dinastía) y Hattusil III acuerdan celebrar un tratado, cuya importancia
proviene del hecho de que constituye el testimonio más antiguo que se conoce de las
relaciones entre los pueblos de la antigüedad (1296 a.n.e) antes del descubrimiento
del Ebla. Su aspecto formal y su estilo guardan similitud con los documentos de la
época presente. El tratado reconocía a Ramsen II como señor y dueño de los
territorios de Siria y Palestina actuales, reconquistados por los egipcios después de la
batalla de Kadesh (1299 a.n.e). El tratado constituía una alianza destinada a
neutralizar la creciente hegemonía que el reino asirio iba adquiriendo en el limitado
contorno del mundo antinuo.
Entre los pueblos de la antigüedad, la India presenta rasgos típicos que caracterizaban
los estados teocráticos. El orden social y político de la India se basaba en el sistema
de castas que respondía a la estructura religiosa del Brahmanismo. Los Brahmanes
recopilaron dentro del Código de Manú toda una serie de disposiciones de carácter
social, religioso, diplomático y político que regulaba de un modo bastante detallado la
vida derelación de los pueblos indios. Según la tradición hindú, las leyes de Manú son
de origen divino, siendo Manú considerado el progenitor de la raza aria. La filosofía
hindú tiene por objeto buscar la perfección del hombre. Al referirse al diplomático, el
código de Manú, expresa que el arte del buen diplomático debe ser conjurar la guerra
y consolidar la paz. A pesar de contener este código tan sabios consejos para sus
embajadores, por otro lado, las leyes de Manú prohibían las relaciones con los
extranjeros.
Grecia no conocía la división del pueblo en castas, los derechos del hombre se
derivaban de su condición de ciudadanos y no de su naturaleza humana. La esclavitud
fue elevada a la condición de institución política dentro de su economía monetario
mercantil.
La política del senado con relación a los pueblos latinos que rodeaban a Roma, fue de
absorción pacífica. Después de la conquista de la península itálica, los romanos
dirigieron sus objetivos hacia los países del Oriente, cuyas riquezas ejercieron
particular atracción en los conquistadores.
Durante la época Imperial, el Senado continuó existiendo pero su función fue más bien
la de un Consejo de Estado. En este periodo todo lo relacionado con la política exterior
era de la competencia exclusiva del Emperador. Durante el Imperio los embajadores
(legatis) eran nombrados directamente por él.
Jus Civile: el profundo sentido jurídico del pueblo romano pone una nota característica
en su desenvolvimiento histórico.
En el derecho de la ciudad de Roma cífrase el jus civile que solo rige para los
ciudadanos. Era este un derecho rígido y formal. El derecho de familia era tan estricto
como el derecho que se aplicaba a otro orden de relaciones. Durante la vigencia del
jus civile, el extranjero encontrábase totalmente excluido de la comunidad del derecho
de la ciudad. Las necesidades del comercio y la creciente expansión de Roma,
exigieron, por la ley natural, dar sanción legal a las relaciones entre ciudadanos y
extranjeros, abriendo nuevos cauces a las relaciones internacionales.
Octavio Augusto que solo llevaba el título de Princeps, puede ser considerado el
primer emperador romano, durante los 27 años a. de la e.c. Augusto que significa
sagrado. Su reinado fue largo, gobernó en forma absoluta e indiscutida por más de
cuatro décadas, murió a los setenta y seis años, consolidó la paz en el vasto imperio,
por medio de una política de apaciguamiento y organización de todas las provincias y
territorios que integraban el Imperio Romano. También en el año 753 de la era romana,
nacía en siria, en un establo de Belén, un varón. El hecho en sí carecía de importancia
en la era de Augusto. En esta época, los herederos del recién nacido reinarían en el
mundo desde las colinas de Roma. Donde en ese siglo ya imperaba en todo su
esplendor Cayo Julio César Augusto. Había comenzado lo que se llama era cristiana.
UNIDAD III
El cristianismo que en apariencia comenzó siendo una secta del judaísmo que se
aparta de la ortodoxia, se convierte rápidamente en fuerza económica, no muy
coherente en sus dogmas como en los poderes de sus patriarcas y obispos de la
primera época. El cristianismo se extiende por toda Europa con vital empuje que
determina la evolución acelerada de una sociedad que se va transformando y
diferenciando de su paterna greco romana.
La iglesia cristiana desde el momento que su Jefe espiritual el Papa fija su residencia
en Roma, su influencia comienza a cobrar prestigio y poder en la formación social y
política de las naciones europeas a partir del siglo V de nuestra era, merced a su
autoridad y organización. El papado no era solamente una fuerza religiosa, sino que su
poder se apoyaba en los enormes recursos materiales que disponía. Aparte de esto,
sus ministros procedían como verdaderos agentes diplomáticos; primero como
misioneros y después como legados papales en virtud del poder temporal y espiritual
que la curia romana se adjudicó de hecho y de derecho sobre reyes, príncipes,
emperadores y señores feudales.
Roma Sede Apostólica: La iglesia en sus comienzos era una sociedad comanditaria en
donde el papel de las autoridades encargadas de la dirección religiosa y espiritual
bastante simple, Obispos y Presbíteros eran las dos jerarquías reconocidas. En Roma
existían cuatro principales diócesis o Patriarcados; la de Roma, Alenjandría, Antioquía
y Jerusalén. Todos ellos estaban en igualdad de jerarquía y cuando había necesidad
de tratar aspectos del dogma cristiano los Obispos se reunían en los concilios. Los
concilios que periódicamente se realizaban eran vínculos que unían a los cristianos en
la nueva fe. El emperador Teodosio convertido al cristianismo convoca en el 381 a un
concilio en Constantinopla restando fuerza al patriarcado de Roma. Pero la jerarquía
romana tenía ya cimentada una política que no abandonaría. Ambrosio, Obispo de
Milán, la mayor iglesia italiana después de Roma acudió con toda su autoridad en
apoyo del Obispo de Roma Damacio I. Este último dio a su sede obispal el título de
Sede Apostólica.
Diplomacia Bizantina: Por razones expositivas, más que por el orden cronológico debe
estudiarse en forma independiente la diplomacia bizantina en el lapso comprendido
entre el año 395 y el 1564. Este periodo abarca hechos históricos importantes; la
división del Imperio Romano por Teodosio el Grande, en oriente y Occidente, las
cruzadas y la caída definitiva en poder de los turcos de Constantinopla en el año 1564.
el análisis de lo que se conoce como diplomacia bizantina y que abarca un periodo de
1000 años ofrece al estudioso elementos interesantes por el hecho que durante esa
época que corresponde a la Edad Media puede considerarse a la diplomacia bizantina
como un modelo de eficiencia. Una de sus características fundamentales fue su gran
versatilidad, para afrontar y encarar situaciones internacionales de naturaleza y
características opuestas y contradictorias.
Constantino el Grande trasladó la capital del Imperio de Roma a Constantinopla, en el
año 330 en el lugar ocupado por la antigua Bizancio entre el Ponto Euxino y el Mar
Egeo. Los antiguos megarenses en el siglo V a.e.c fundaron Bizancio en ese punto,
cuyo jefe Bizas le dio su nombre. El imperio Bizantino en su mejor periodo, entre los
años 641 al 1204, ocupaba territorios en los tres continentes; Asia, Africa y Europa.
Sus elementos formativos: el imperio Bizantino fue modelado y creció en base a una
estructura fundamentalmente romana, como sucesora de la parte oriental del imperio
romano. Los helenos que habitaban los territorios bañados por el Mar Egeo, sus islas y
las costas del Asia Menor constituían una civilización que aunque originada en Grecia
clásica estaban compuesta por razas diversas; iranianos, sirios, fenicios cretenses y
otros. Estos pueblos influidos por la civilización y lengua griegas se llamaron asimismo
helenos plasmando una cultura diferenciada que fue la base del estado griego-
bizantino y la lengua griega sustituyó al latín romano como lengua oficial. Los Ilirios y
tracios situados sobre la frontera danubiana fueron pueblos guerreros que
contribuyeron a dar seguridad militar a las fronteras del Imperio Bizantino.
Los desmembramientos de Egipto, Libia, Palestina que caen en poder de los Arabes
dan mayor cohesión y homogeneidad a Bizancio desde el punto de vista nacional y
religioso adquiriendo de este modo un perfil definitivamente griego, basado en la
religión cristiana. La iglesia de Oriente es otro de los factores que en forma decisiva
contribuyó a formar la personalidad del Estado Bizantino. Las relaciones del poder
religioso con el poder civil en todas las épocas y religiones fueron importantes en la
política internacional de las naciones.
Bizancio creó un sistema de diplomacia que pudo tener éxito merced a los recursos
económicos que disponía. La estratégica posición que Constantinopla tenia en el
mundo del Oriente fue favorable para desarrollar un comercio próspero. Las bases de
su organización fueron el derecho romano a través de las ompilaciones dispuestas por
Jusatiniano apoyados en bases culturales griegas y con creencias y costumbres
cristianas.
Bizancio y los pueblos Bárbaros: Fruto de la hábil actitud de Bizancio ayudado por los
misioneros de la Iglesia de Oriente fue la cristianización de las naciones eslavas
allendes a las fronteras del Imperio. Con los rusos de Kiev, Focio de Constantinopla,
conocedor de la idiosincrasia eslava, lejos de enfrentarlos con la fuerza, procuraba
atraerlos con la alianza en base a los principios de la religión cristiana, de modo tal
que su misión era facilitada y apoyada por el basileus ya que la penetración política
acompañaba diplomáticamente a la prédiga religiosa. Focio actuó con flexibilidad al
autorizar el uso de las lñenguas nacionales en la liturgia sagrada.
Los hunos ejercieron mayor presión sobre Bizancio por la extensión de las fronteras de
este último, expuesta a las correrías de las migraciones que procedían del Asia. Entre
ambos bandos se intercambiaron embajadas, una de ellas, es la enviada por Teodocio
Ii, emperador de Oriente, al rey de los Hunos. El resultado fue concertar un acuerdo
humillante para el Imperio, obligándose este último a devolver los desertores y a la vez
pagar un tributo a los hunos a cambio de la paz en las fronteras del Imperio.
UNIDAD IV
Las Galias fueron las más romanizadas de las provincias del antiguo Imperio Romano
y su papel fue decisivo como mediadora entre las tribus germanas que avanzaban
desde el Rin y Danubio. El avance de este conglomerado lingüístico y étnico de los
pueblos germanos, son los nuevos núcleos de los francos, sajones, alemanes y
bávaros que se asientan en el centro de Europa.
El reino franco se asienta con la dinastía merovingia de donde derivan otros núcleos
políticos menores. Los monarcas consideraban que los territorios sujetos a su dominio
eran bienes particulares, regidos por el derecho privado y por lo tanto pasaban a
manos de sus herederos como bienes privados.
La partición queda consumada con los nuevos reinos que surgen. Lothario, el mayor
desea mantener la unidad imperial, por su parte Carlos el Calvo y Luis el Germánico
se unen para disputar sus partes en el reparto. Lotario es coronado emperador por el
papa Pascual I en Roma en el año 823 desoyendo el consejo que hizo Carlomagno a
su hijo Luis el Piadoso de abstenerse a pedir al papa la coronación Imperial en roma.
Disolución del Imperio Carolingio: Luis el Piadoso hijo de Carlomagno, apartándose del
consejo de su padre es coronado por el Papa Esteban IV (816-817) en Reims. Este
hecho tiene importancia por cuanto implica el reconocimiento de la primacia papal
sobre el poder secular a través de una serie sucesiva de acuerdos se va operando la
partición del patrimonio carolingio. Por la Ordinatio Imperi del año 817 se dispone que
la dignidad imperial corresponderá al primogénito de Luis Piadoso; Lothario.
Con el Tratado de Verdún del 843 queda dividido el Imperio franco en tres reinos:
central, occidental y oriental. La parte central corresponde a Lothario, a Luis el
Germánico le corresponde el Reino Oriental y Carlos Calvo el Occidental.
La muerte de Lothario II hijo del emperador promueva nuevas divisiones entre los
descendientes carolingios que es resuelto por el Tratado de Mersen en el 870. en el
año 880 Ribemot Luis III descendiente del Germánico obtiene parte de Lobean cedido
por el descendiente de Carlos Calvo. Todas estas particiones van desquiciando
lentamente la autoridad real y favoreciendo el feudalismo de los señores en cuyas
mayos está el centro del gobierno y el poder.
El Islam y sus relaciones con los reinos Cristianos: La doctrina del Islam es predicada
por Mahoma su profeta. La profesión de fe de los musulmanes, su fuente principal es
el Corán que contiene la palabra de Dios. Bagdad fue el centro principal de donde
irradió y se difundió la civilización islámica.
Debe destacarse que la relaciones que los árabes mantuvieron con los reinos
cristianos, pasados los primeros momentos de la conquista fueron perfectas, de una
relativa amistad y respeto, considerando las costumbres de la época. Mostraron
respeto por los santos lugares de Jerusalem y permitieron practicar el culto a los fieles
cristianos. Recién en el siglo XI cuando las tribus seljucidas se apoderan de la tierra
santa comienza las persecuciones que provocarían las cruzadas.
A pesar de los extensos territorios que llegaron a dominar los seguidores del Islam, se
debe destacar la carencia de Unidad política del mundo musulmán. El califa de
Bagdad y su dinastía más brillante la de los abásidas fue impotente para dominar a los
caudillos árabes y a las diferentes tribus que iban surgiendo al paso de las conquistas.
A pesar del fanatismo religioso de la época, tanto por parte de cristianos como de
musulmanes, no dejaron de mantener contacto entre si. Importante fue el papel
desempeñado por el comercio internacional para facilitar estos contactos y atemperar
la permanente hostilidad que guardaban entre sí las naciones de la turbulenta edad
media. En la organización burocrática de los árabes correspndía al divan-al-rachid
despacho de Comunicaciones todo lo referente a las relaciones exteriores.
Las invasiones persas durante las guerras médicas, es el comienzo o una de las fases
del largo proceso histórico que por muchos siglos daría lugar a corrientes migratorias
desde el oriente hacia el occidente y viceversa. La lucha entre Oriente y Occidente a
partir de la invasión árabe hacia el occidente tiene como común denominador el
sentimiento religioso que inflamaba a cristianos y musulmanes. Conviene señalar que
a pesar de ello existió un vuelco cada vez más violento y agresivo cuando las tribus
mahometanas seljucidas procedentes de Turquestán avanzaron agresivamente sobre
el decadente Imperio Bizantino y su objetivo principal, Constantinopla.
España hacía siglos que estaba en permanente tensión bélica a partir del siglo octavo.
En el siglo siguiente Sicilia fue arrebatada a los bizantinos hasta ocupar parte de la
península itálica. En el 846 llegaron hasta Roma para saquearla. Gregorio VII (1073-
1085) había alentado la cruzada a España, lo mismo que en dirección a Bizancio.
Corresponde al papa Urbano Ii la iniciativa de la primera cruzada. Esta iniciativa fue
lanzada en el concilio de Clermont el 27 de noviembre de 1095. el objetivo era liberar
los Santos Lugares como a los cristianos del Oriente del dominio musulmán. Este
sentimiento alentaría por más de dos siglos la mística de las cruzadas, que se
trasformaría en conquista y luego en colonización de las regiones ocupadas por los
cristianos. La verdad es que la idea mística de las cruzadas solo fue posbile por la
colonización emprendida y el interés económico de las repúblicas marítimas italianas.
En 1098 el legado pontificio, pudo conciliar el esfuerzo de varios grupos de señores
que emprendieron la expedición desde distintos lugares.
Los francos apoyados por la escuadra genovesa conquistan Trípoli (fuerte marítimo en
poder de los musulmanes) el 12 de julio de 1109, creándose el condado de Trípoli.
Cuarta Cruzada: es exhortada por el Papa Inocencio III a cuyo llamado acude la
nobleza francesa. En esta cruzada se observa la primacía de los intereses comerciales
venecianos antes que los religiosos. El dux de Venecia Enrico Dándolo dirige la
expedición y conquista Constantinopla, apartándose del objetivo fundamental de la
cruzada que era Egipto.
Sexta y séptima cruzadas dirigidas por Luis IX el rey santo (1248-1270). La expedición
se dirige hacia Egipto, llave de la tierra santa. Al comienzo la suerte le fue favorable
hasta llegar a la posibilidad de ofrecerle Jerusalem a cambio de Damieta que se
encontraba en su poder. Consideró el monarca, indigna tal transacción, intentando
continuar avanzando hacia el Cairo. No fue feliz en su intento y cayó prisionero él y su
ejercito, que solo fue liberado después de pagar un fuerte rescate. La séptima cruzada
la dirigió contra Túnez, la tierra de San Agustín. La peste diezmó a su ejército
pereciendo también él con la epidemia.
Ordenes de Caballería: Las cruzadas dieron motivos a que se crearan las ordenes de
caballería, una suerte de legiones de caballeros que obedecían a sus propias reglas y
principios y se consideraban independientes de toda autoridad real. Aunque aceptaban
el magisterio del soberano pontífice consideraban estar al servicio del credo cristiano
pero dirigidos y gobernados por sus propios jefes a quienes ellos elegían. Unían el
ideal religioso con el sentimiento romántico de la defensa del débil, hacían votos de
castidad, pobreza y obediencia. Durante las cruzadas prestaron ayuda invalorable a
los cruzados y peregrinos que se dirigían a la Tierra Santa.
Entre las principales órdenes merece destacar la Orden de los Caballeros de San Juan
de Jerusalem o de Malta. Esta orden tuvo su origen antes de las cruzadas cuando en
1048 obtuvieron de los mahometanos la concesión de fundar un hospital en Jerusalem
para socorro de los peregrinos, de ahí viene el nombre de Orden de Hospital con que
antiguamente se los conocía.
UNIDAD V
Sin duda el primero de los Otones, es quien con mejor suerte realiza una política de
expansión y consolidación de los dominios Imperiales sometidos en feudos. Consigue
intervenir en Baviera, Bohemia, Austria, hasta llegar hacia el este y dominar el reino de
Polonia. Toda esta penetración se realiza merced al empuje bélico y a la profunda
corriente evangelizadora que acompaña la política expansionista de formación, de un
Imperio cristiano universal.
Dinastía Franco Sálica: En el año 1024-39, Conrado II, bisnieto del duque Conrado el
Rojo de Lorena, es elegido en Manguncia, iniciando la dinastía de los Emperadores
Francos-Sálicos (1024-1125). Tras la primera campaña italiana ciñe la corona de hierro
de los Lombardos y es coronado Emperador en Roma. En 1047 Enrique III es
coronado Emperador y termina con la influencia de la aristocracia Romana en la
elección de los papas.
Dinastía Hohenstaufen: La dinastía que ciñe la corona del Sacro Imperio Romano-
Germánico a continuación de la Franco-Sálica, proviene del corazón de Alemania. Los
miembros de esta dinastía ocuparon el trono Imperial del 1138 al 1250. la política que
siguen los Hohenstaufen es similar a los anteriores. El enfrentamiento tiene otras
característicasn en el sentido de formarse en Itralia y Alemania dos facciones
antagónicas; Guelfos(partidarios del Papa) y los Gibelinos (partidarios del Emperador).
El derecho de elección, queda limitado a los Príncipes Alemanes más importantes; tres
electores eclesiásticos y cuatro laicos. Estando vacante el trono Imperial se produce
un primer intento de elección (1273) entre Rodolfo de Habsburgo frente al rey de
Bohemia Otokar II. Este hecho señala la aparición en escena de la dinastía de los
Habsburgos. Rodolfo de Habsburgo era un hombre enérgico y estaba convencido que
sólo el fortalecimiento patrimonial de la dinastía favorecería el poder político del mismo
y aseguraría su continuidad. Muere en 1291. en 1308 fue elegido rey de Alemania el
Conde Enrique de Luxemburgo. Con el nombre de Enrique VII accede al trono de
Alemania. Siguió la trayectoria de su antecesor con respecto a la política italiana para
ceñir la corona Imperial, que la obtiene en el año 1312. a la muerte de este le sucede
Carlos IV también de la rama de Luxemburgo. Cada vez más el Imperio toma un perfil
marcadamente Germánico para constituir el Sacro Imperio Romano de la Nación
Alemana.
Bula Aurea (1356): en julio de 1338 se reúnen los príncipes electores en Rhense
próximo al Rin, juntamente con otros Príncipes seglares y eclesiásticos para
proclamar: que el rey elegido en Alemania no necesitaba en modo alguno,
nombramiento, confirmación o aprobación ni autoridad de la curia y que solo la
coronación Imperial estaba reservada al Papa. Al asumir Carlos IV, logra la afirmación
de su autoridad dentro del Imperio, conforme a lo resuelto por los príncipes en
Rhense, se dirige sin mayor ostentación de fuerza a Roma para obtener el Cetro
Imperial (1354) el hecho más significativo de su reinado constituye la promulgación de
la Bula Aurea (1356). Este es un documento de trascendencia en la nueva estructura
Imperial Alemana, por constituir el intento más serio de establecer un ordenaciento
legal a la sucesión imperial en cuanto a la forma y contenido. El rey debía ser elegido
en Frankfort por mayoría simple, y coronado en Aquisgrán, para ser Emperador
Romano por elección. En la Bula Aurea no se mencionaba al Papa, ni la necesidad de
su participación en la elección regia, como a la designación Imperial. La nación
alemana había conseguido independizarse políticamente del Soberano Pontífice.
Los Habsburgos del Imperio: a la muerte del emperador Seguismundo cuya hija Isabel
estaba unida en matrimonio con Alberto II de Habsburgo, permite a esta casa volver a
reinar en Alemania y ceñir la corona Imperial. La elección se había convertido en mera
formula que cubría vergonzosos arreglos. Lentamente el derecho hereditario iría
imponiéndose. El gobierno de Alberto duró un año, le sucede su primo Federico III de
Estiria, cuyo reinado sería largo (1140-1490). Siguiendo la política familiar procura
ensanchar sus dominios patrimoniales buscando alianzas matrimoniales favorables. La
ocasión se le presenta al casar a su heredero Maximiliano con la hija del duque de
Borgoña carlos el Temerario, cuyos bienes y poder le permitían enfrentar al rey de
Francia.
Durante este período las relaciones entre el Imperio y la Santa Sede constituyen el
centro neurálgico de la actividad diplomática. La mayor parte de los problemas era, por
un lado la designación del Emperador, cuya coronación por el Papa le daba un sello de
legitimidad. Por otra parte, la Santa sede, celosa de sus prerrogativas espirituales y
privilegios materiales trataba de imponerse ante el Emperador cada vez que surgía
controversia.
En lo externo como en lo interno, era la guerra el estado natural de las relaciones entre
las entidades políticas del medioevo. Esta situación mueve a las comunidades, tanto
urbanas como rurales, a agruparse por comunes intereses, estableciéndose entre el
señor y sus vasallos una relación mutua de interdependencia.Los señores feudales no
eran solamente guerreros, sus funciones de gobierno los obligaba a actuar como
jueces de la comarca y sostenedores del orden interno, velando por la seguridad de
las represas y canales de riego necesarios para el cultivo. De este modo, lentamente a
partir del siglo XI, se va creando un orden feudal que más adelante serviría para
fortalecer el poder real y en consecuencia provocaría el advenimiento de las
nacionalidades y a la vuelta de las relaciones internacionales por el cauce de la
diplomacia.
UNIDAD VI
Guerra de los Cien Años (1337-1453): En los siglos XIV- XV, entre los años 1338-
1453, se produce la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra.
Este conflicto bélico tiene importancia por ser la última de las contiendas de tipo
feudal. Después de tan largo conflicto, quedan establecidas las respectivas políticas
internacionales de ambas potencias, que continuarían firmemente orientadas en esas
direcciones. El mayor desgaste bélico sufrió Francia, desde el momento que la guerra
se desarrolló en su territorio, pero a cambio de ello liberó definitivamente los feudos
ingleses enclavados en el reino; Guyena y Gazcuña. En adelante, Inglaterra evitará
participar en el continente europeo y se orientaría a una política marítima de largo
alcance, que llevaría a su diplomacia del futuro, al espléndido aislamiento. Francia,
libre su territorio de un enemigo como Inglaterra, formularía su diplomacia para
obtener las fronteras naturales como límites de su territorio continental.
Eduardo III de Inglaterra, sube al trono a la edad de 19 años (1327-1377). Era nieto se
Felipe IV el Hermoso de Francia por su madre Isabel, hermana de Carlos IV de
Francia, último rey sin descendencia directa. Por aplicación de la Ley Sálica (derecho
al trono por la línea masculina) es exluida Isabel y accede al trono Felipe de Valois, de
la rama colateral de los Capetos, que ocupa el trono de Francia con el nombre de
Felipe VI. La confrontación bélica entre ambas naciones era inevitable. Francia no
podía admitir que un inglés ciñera la corona de los Capetos y por su parte Inglaterra se
veía seriamente amenazada en sus feudos territoriales de Francia.
Los concilios del siglo XV: Concilio, del latín concilium, es toda asamblea o congreso
de obispos y teólogos reunidos para decidir sobre asuntos de la fe y la doctrina
católica, como asimismo sobre la disciplina de sus miembros. El primer concilio
general tiene lugar en Nicea, Asia Menor, en el año 325. A partir del primer concilio de
Letrán en 1123, el Obispo de Roma comienza a ejercer su poder ecuménico. Estas
asambleas adquieren un carácter cada vez más universal, y su influencia en el mundo
cristiano fue cada vez mayor. En la Bula Ucnam Sanctam se formula la más rígida
afirmación de la supremacía ecuménica del Papa: “manifiesto teocrático en el que
quedaba establecido el programa máximo del Papado”
Concilios de Constanza En 1409 se reúne en Pisa el Concilio. Los cardenales en
esta ocasión y a fin de obviar la existencia de los dos Papas eligen un tercero con el
nombre de Alejandro V. También en este concilio se estableció la necesidad de llamar
a una nueva asamblea universal para decidir en definitiva las graves cuestiones que
aquejaban a la Iglesia y que amenazaban con un parcelamiento en las Iglesias
nacionales.
La Diplomacia de las Ciudades Italianas a partir del Siglo XV: A finales del siglo
XV las principales potencias se inclinarían a una diplomacia permanente, buscando
darle un sentido más funcional, en el sentido de estar permanentemente informado de
lo que ocurría en las principales cortes de Europa. La dinámica diplomática había
entrado en una nueva faz, gracias a los nuevos métodos elaborados por las ciudades
italianas y que con sagacidad había adoptado Luis XI.
La fisonomía política y cultural de Italia ofrecía la imagen de tres regiones
diferenciadas. Las ciudades del Norte que eran las más ricas y constituían centros
comerciales y de banqueron importantes. Venecia y Génova monopolizaron el
comercio y el tráfico marítimo entre el Oriente y el occidente. En el centro de Italia se
encontraban los llamados estados pontificios cuya soberanía la ejercía el Papa. La
Italia Meridional abarcando Sicilia fue el cruce obligado de las corrientes migratorias de
aventureros y conquistadores.
Son las ciudades del Norte las que se convierten bien pronto en verdaderos centros de
una intensa actividad política que las llevarían a su vez a crear las bases de una nueva
forma de la actividad diplomática aplicada como arte para mantener el equilibrio de
poderes, de tal manera que ninguna de ellas pudiera tener suficiente hegemonía como
para dominar a las demás.
La crisis de autoridad que se produce en las ciudades italianas como consecuencia del
debilitamiento del poder del emperador y del pontífice hace necesario encomendar el
gobierno y dirección de la ciudad a los señores que ostentaban algún título importante
como el de podestá o gonfaloniero (encargado de llevar la bandera de la ciudad).
Estos funcionarios fueron el origen de las señorías urbanas, institución política que
dominarían las ciudades principales de Italia durante los siglos XIV y XV. El poder les
permitió adquirir fortuna, de este modo la institución se hizo hereditaria, surgiendo el
nombre de importantes familias ligadas al destino político de las ciudades-estados.
Florencia y los Médicis: Lo peculiar de los estados italianos frente a los europeos
consistía en haber surgido exclusivamente de la ciudad y de la economía urbana,
estando, pues en sus ingresos atenidos al sistema de impuestos. Por tal razón gran
efecto tuvo en el seno de la burguesía cuando se estableció en base al catastro de la
propiedad inmueble, pues esto representaba un alivio al antiguo estimo que gravaba
en gran parte la propiedad mobiliaria. En el proyecto trabajaron los principales de la
ciudad y lentre ellos Giovanni de Bici Médici, quien era la persona que el público
reconocía que con mayor entusiasmo había actuado. A su muerte en el año 1429, la
familia de los Médicis estará ligada íntimamente con la política de la ciudad. El sucesor
de Giovanni fue su hijo Cósimo, que en 1433 debió extrañarse de la ciudad por
motivos políticos; él y sus familiares quedaron excluidos del derecho de ocupar cargos
públicos. En menos de un año los Médicis fueron llamados nuevamente por los
ciudadanos. Los Médicis, aparte de políticos fueron amigos de los artistas y
protectores del arte. Fue la ciudad en la que mayor brillo tuvo el Renacimiento.
Lorenzo el Magnífico siguió las tradiciones de su padre. Con la conjura que en 1478
planearon los Pazzi para suprimir a la familia Médicis por el asesinato. Lorenzo se
salvó del ataque, pero cayó su hermano Juliano. La reacción de Lorenzo fue violenta,
y olvidando el sabio consejo del primer Médicis, intentó imponer la tiranía a los
ciudadanos de Florencia.
En la Santa Sede, el sumo pontífice debía mantener con los soberanos contactos más
seguidos y sobre todo de bases más estables, como eran los referentes a la
coronación del rey o del emperador por el Papa con el objeto de legitimar el
nombramiento. Es decir, un conjunto de problemas de carácter permanente obligaban
al papa a mantener casi en forma ininterrumpida un legado ante las cortes de los
monarcas cristianos. Por su parte por idénticas razones, los monarcas enviaban a la
sede papal sus procuradores, en la mayoría de los casos cléricos con el fin de obtener
el otorgamiento de alguna dispensa o plantear la anulación de algún matrimonio regido
por razones políticas. Así surge en forma peculiar relaciones más estables y
permanentes entre la santa sede y los reinos cristianos, por las razones señaladas.
A partir de fines del siglo XIV el sistema feudal se va debilitando cada vez más a favor
de la formación de los nuevos reinos nacionales en base a un régimen monárquico
absoluto, pero de carácter nacional. Por otra parte, el auge de la actividad comercial
en el orden internacional obliga a las naciones y ciudades a estrechar vínculos
derivados del intercambio de personas y bienes. La guerra ya no sería la única forma
de contacto entre las naciones.
UNIDAD VII
Los cónsules en esta época tenían funciones más bien comerciales y los que ejercían
el cargo eran comerciantes delegados por sus colegas, desempeñando al mismo
tiempo funciones diplomáticas en representación de sus soberanos.
Después del descubrimiento del Nuevo Mundo, por Colón, el Papa Alejandro VI expide
el 4 de mayo de 1493 la Bula Inter Cetera, confirmatoria de la potestad pontificia de su
poder universal. La declaración papal establecía una línea de demarcación, que se
debía considerar tirada de polo a polo y que pasase hacia el occidente a la distancia
de cien leguas de las islas del Cabo Verde. Dicha donación pontificia no satisfacía las
pretenciones de los portugueses y los mismos españoles, quienes pusieron en tela de
juicio la legitimidad de la potestad papal.
Consecuencia de toda esta pugna, los reyes católicos y el rey de Portugal Juan IV
convinieron y acordaron una nueva línea de demarcación que debía fijarse 370 leguas
desde las islas del Cabo Verde al Occidente. El pacto se firmó el 7 de junio de 4794 en
Tordesilla, obteniendo la sanción del papa Julio II, quién expidió al efecto la Bula de 24
de enero de 1506.
La Bula Inter Cetera, que en realidad son dos, hace relación con la adjudicación de
las nuevas tierras atribuidas a Portugal y España. La segunda de las bulas Inter
Cetera, de carácter extraordinario, fue dada a los efectos de aclarar y concretar los
términos de la primera.
Las Nuevas Ideas en el Orden Internacional. Francisco Vitoria: En España durante
el siglo XVI se destacan dos figuras extraordinarias, cuyas ideas pueden considerarse
como básicas para la futura estructuración del derecho internacional como disciplina
destinada a regular las relaciones de naciones y personas, por el cauce del derecho y
que entonces sería la meta de la diplomacia moderna. En su obra de Indii y de dejure
Belli del año 1539, se estructura con acierto su concepción sobre el problema de las
potestades. Respecto a las potestades separó en forma definitiva la eclesiástica de la
temporal. Del mismo modo que Vitoria o inspirado en la misma doctrina se manifestó
Domingo de Soto, catedrático de Salamanca y contemporáneo a Vitoria.
Con respecto a la potestad del sumo pontífice, teólogos y juristas españoles basados
en la doctrina tomista, fijaron los límites del vicario de Cristo para intervenir en la
sociedad civil siempre que sea necesario a los fines sobrenaturales que le son propios
y exclusivos. De los dos poderes, el temporal había pasado a ser exclusivo en forma
irrevocable de los príncipes, favoreciendo en la política el absolutismo nacionalista. En
cuanto a lo religioso una gran parte de Europa se desprendió del trono romano,
arrebatando al Papa su potestad espiritual, formándose las iglesias nacionales.
No cabe duda del mérito de los teólogos y juristas del siglo XVI y XVII como Francisco
Vitoria, en la búsqueda de soluciones jurídicas y aceptables para resolver los
problemas que se planteaban entre los pueblos con motivo del descubrimiento de
América, dando de este modo nacimiento a una nueva rama de las ciencias jurídicas,
llamada derecho internacional.
Inglaterra será en adelante fiel a la política trazada después de la guerra de los cien
años. No participar en guerras continentales, buscando o aceptando alianzas que
convengan a sus intereses económicos y marítimos que se perfilan y se acrecientan.
La técnica de la diplomacia absolutista de la época eran que los acuerdos lo
negociaban personalmente los monarcas.
UNIDAD VIII
Guerra de los Treinta Años: Este conflicto que por su duración se denomina guerra
de los treinta años (1618-1648) obedeció a causas diversas, entre otras, a cuestiones
confesionales de ahí que también se la conozca como guerra de religiones. Si
debemos fijar una fecha y un lugar para el comienzo de este conflicto, cabe citar el 23
de mayo de 1618 y la ciudad de Praga. El incidente que lo provoca es la llamada
defenestración de Praga, de los consejeros del Emperador Fernando. Fue la señal de
la conmoción armada que comienza en Bohemia. La guerra en su análisis inmediato
fue un conflicto civil, dinástico y territorial encubierto con el pretexto religioso.
El pueblo checo (Bohemia-en Praga) es el que inicia la sublevación de tal manera que
el alzamiento contra el emperador Fernando II (Habsburgo) que ceñía al mismo
tiempo, la corona de San Wenceslao, como rey de Bohemia y la de San Esteban de
Hungría provocará a su vez que los príncipes alemanes, no católicos, acudan en
apoyo de los sublevados y se extienda la guerra. Las grandes potencias; Inglaterra y
Francia aprovecharon esta coyuntura para combatir a los Habsburgos en todos sus
frentes.
Por otro lado, la causa del Emperador Fernando es rápidamente apoyada por la Liga
católica y por Felipe III de España (Habsburgo). El rey de Polonia apoya de igual modo
la causa de los católicos. El 8 de noviembre de 1620, en la meseta de la Montaña
Blanca, las fuerzas de Von Thur son vencidas y Praga reconquistada por los
imperiales,. Los Habsburgos habían triunfado en esta primera etapa de la guerra. Los
imperiales dejaron de residir en Praga y se trasladan definitivamente a Viena como
Capital.
Richellieu: Jean Armand Du Plessis, duque de Richelieu (1585-1642), fue el más hábil
diplomático de la Francia absolutista del siglo XVII. La minoría de Luis XIII provoca
varios años de intranquilidad en Francia hasta que el cardenal Richelieu toma el poder
con mano firme, primero como consejero y más tarde como primer ministro. Sus dotes
de diplomático y político se ponen de resalto al solucionar las diferencias entre la reina
madre María de Médicis y el joven rey Luis XIII. Cuando el monarca le confía el cargo
de primer ministro, tendrá todo el apoyo del rey para consolidar el poder real,
condición indispensable para llevar adelante su política internacional de colocar a
Francia como primera potencia en Europa continental. Su política, ateniendo a la razón
de Estado, no tuvo reparos en aliarse con los protestantes o apoyarlos durante la
guerra de los treinta años, como perseguirlos dentro de Francia cuando atentavar a la
autoridad de la corona. Para Richelieu, el poder de la corona no constituía un fin en sí,
el monarca era en realidad el primer servidor del Estado.
Este principio sirvió de base a la concepción moderna del Estado, considerado como
un ser vivo e independiente de cualquier interés dinástico. Al intervenir Francia en
forma abierta en la guerra de los treinta años, resultó que todas las potencias grandes
y pequeñas de Europa, salvo Inglaterra, se vieron envueltas en el conflicto y todas las
oposiciones políticas se pusieron de manifiesto en forma clara contra las dos ramas de
la dinastía de los Habsburgos: la austriaca y la española.
En 1643 había muerto Luis XIII y le sucede Luis XIV. Muerto Richelieu meses antes,
fue reemplazado por el cardenal Mazarino. La actividad de Mazarino como Nuncio le
había puesto en contacto con Richelieu y pronto entró al servicio de Francia. El
sucesor de Richelieu no tenía las condiciones de su antecesor, pero le igualaba en
prudencia y en habilidad diplomática. A Mazarino le correspondió intervenir en los
arreglos de la Paz de Westfalia en una época de anarquía interna para Francia.
La diplomacia de Luis XIV: Por variados motivos el reinado de este monarca fue de
relevancia, aunque su política exterior y consecuentemente su diplomacia careció del
brillo que tuvieron otros monarcas de su estirpe. Eso sí, su personalidad fue gravitante
en los destinos de Francia debido a su largo reinado (1643-1715). Heredero de una
gran tradición iniciada por Enrique IV y continuada con inteligencia por dos ministros
como fueron Richelieu y Mazarino.
Paz de Utrech: En 1710 el conflicto bélico había llegado a un punto muerto y era el
deseo de los beligerantes entrar en negociaciones de paz. El año siguiente se
presenta particularmente activa la diplomacia, produciéndose encuentros secretos en
París y Londres, entre representantes ingleses y franceses. Fruto de las negociaciones
entre Mateo Prior, inglés y Mesnager. Fruto de estas negociaciones resultó el 1 de
enero de 1712 en la inauguración de la conferencia en Utrecht entre Francia y los
aliados, este hecho no significó la terminación de las hostilidades y las operaciones
continuaron su curso, lo mismo que las negociaciones para la paz definitiva.
En primer lugar, ofreció una paz estable a Europa por un largo periodo, hasta
1746(sucesión austríaca). La aplicación del acuerdo y sus derivaciones marcan el
comienzo del Imperio colonial inglés y su creciente dominio marítimo. Las provincias
unidas consiguiron establecer la llamada barrera de contención frente a un posible
ataque de Francia en sus fronteras terrestres. Austria obtuvo los Países bajos
españoles en el noreste de Francia. Las ventajas comerciales mayores fueron para
Inglaterra, quedando Holanda (Provincias Unidas) en segundo término frente a su
tradicional rival marítimo. Actuaron como negociadores diplomáticos por parte de
Inglaterra el Obispo de Bristol, por parte de Francia actuaron como plenipotenciarios el
Marical de Huxelles, el abate de Polignac y Nicolás Mesnager.
El primero de los tratados concluidos es el que firman Inglaterra y Francia (11 de abril
de 1713). La parte política principal del acuerdo lo forma lo referente a las sucesiones
de las coronas de Inglaterra y Francia, en cuanto al reconocimiento y legitimación de lo
establecido por el acta de sucesión inglesa de 1702. en lo que se refiere a España; el
acta de renuncia de Felipe V a la corona de Francia. En la misma fehca se firmó entre
Francia e Inglaterra un tratado de navegación y comercio en el se incluía la cláusula
de la nación mas favorecida.
El acuerdo firmado entre Inglaterra y España (13 de julio de 1713) e integrando los
tratados de Utrecht fueron concluidos con posterioridad a los acuerdos con Francia e
Inglaterra. Queda tanto expresamente convenido la renuncia del pretendiente Felipe
de Anjou-rey Felipe V de España- a los derechos que pudieran corresponderle en la
sucesión al trono de Luis XIV. Particular relevancia reviste para España, la cesión que
hace por el tratado, de la ciudadela y puerto de Gibraltar. Esta renuncia por parte de
España afectaría profundamente el sentimiento de los españoles constituyendo hasta
el presente motivo de permanente tensión diplomática entre ambas naciones.
Durante el reinado de Felipe IV, llamado El Grande, empieza la declinación del Imperio
Español. Este dejó el gobierno en manos de Don Gaspar de Guzmán Conde de
Olivares y Duque de San Lúcar, el gran error del conde fue no prorrogar la tregua de
los 12 años con los holandeses. Muerto sin sucesión el archiduque Alberto (1621),
Flandes, como estaba dispuesto por el testamento de Felipe II, volvió a la corona
española. La guerra en Flandes motivaría que su enemiga Francia presionara
nuevamente sobre los dominios españoles en Italia, perdiendo la Valentina que servía
de lazo de unión entre el Imperio y las posesiones italianas. No es menos desacertada
la conducción diplomática con Inglaterra, en una época que todavía los lazos
dinásticos tenían influencia. El príncipe de Gales Carlos llega a Madrid como
pretendiente en matrimonio de la Infanta María hermana de Felipe IV. El príncipe es
desairado y regresa a su Patria herido.
Los Borbones en España: Esta estirpe de origen francés ha tenido diversas ramas
que se habían extendido por toda Francia, de una de llas, la rama de Vendome,
provienen los soberanos de Francia a partir de Enrique IV, hijo de Antonio de Borbón y
Juanda de Albrecht reina de Navarra. Constituye un hecho paradójico que tengan que
haber sido los Borbones quienes enviaran a suceder en el trono de España a los
Habsburgos, sus tradicionales enemigos.
Debe convenirque que el Tercer Pacto de familia a pesar de sus proyecciones no tuvo
la aplicación ni la duración deseada. En 1779 volvieron España y Francia a invocar el
Pacto de Familia, por una nueva alianza que suscribieron. El pacto quedó
definitivamente caduco de hecho y de derecho al derrocarse la monarquía francesa en
1793.
UNIDAD IX
Corresponde al gran Duque Iván III (1462-1505) el comienzo del verdadero papel
hegemónico que corresponderá a su ducado en la formación del Estado ruso. La
influencia cultural bizantina era evidente en el contorno ruso ya que este príncipe se
casó con la princesa de Bizancio Sofía Paleólogo. Construye el Kremlim y se hace
llamar con el tíotulo de “Zar” de todas las Rusias. Le sucede su nieto Iván IV, el
Terrible. Por primera vez en 1550 se convoca a un Zemskibor, asamblea popular, con
el objeto de introducir reformas en la legislación.
En la política exterior había llegado el momento de afirmar los derechos del Estado
sobre la salida al mar Báltico. Iván IV establece las bases finales del Estado moscovita
y a su vez traza las líneas generales de la futura política exterior rusa, que con
posterioridad continuaran Pedro el Grande y Catalina hasta nuestros días. Con la
muerte de Iván IV se produce un largo interregno de luchas por el poder. El hijo de
este, que le sucede, Teodoro, es sustituido por Boris Godunow. Apoyado por Polonia
aparece el falso Dimitrio como pretendiente al trono de Iván y como sucesor.
Cansados de esta situación la asamblea popular (Zembski sabor) elige al boyardo
Miguel Romanoff como Zar de Rusia (1613-1645). Con este monarca se inicia la
dinastía del mismo nombre que con alternativas sangrientas gobernará en forma
absoluta al Imperio Ruso.
La falta de aliados para continuar el avance de Rusia hacia el Mar Negro, obligó al Zar
a dirigir su política hacia el frente Norte: apuntando al Báltico, que era tnato como
tener que enfrentar a Suecia. Consideró oportuno este cambio de táctica por estimar la
salida al Báltico más próxima hacia las naciones del occidente europeo. Era evidente
que no podía mantener los dos frentes abiertos por tal razón se imponía asegurar la
paz con Turquía, como así lo hizo el 8 de agosto de 1700, firmando el tratado de paz,
obteniendo Rusia el distrito de Azof y las tierras que se extendían hasta el Kuban. El
primer paso hacia el sur la “Sublime Puerta” había quedado firma.
La gran guerra del Norte: La iniciación de la guerra del Norte no era una decisión
impensada ni tomada con ligereza. Pedro sabía los riesgos que comportaba enfrentar
una potencia militar como Suecia. Rusia para llevar adelante una política internacional
necesitaba de contactos y relaciones como alianzas con las naciones del occidente
europeo, esto no sería posible si no tenía una comunicación directa por mares libres
de hielo. Esa ruta era por el momento el mar Báltico y contra los que se oponían a su
designio debía hacerles la guerra.
El conflicto bélico denominado “la gran guerra del Norte” y cuyos principales actores
fueron Suecia y Rusia, puede afirmarse, que tuvo un carácter decisivo en cuanto los
propósitos de la política internacional hacia el báltico propuesta por Pedro I. Carlos XII
de Suecia después de la batalla de Poltava se encontró vencido y tuvo que buscar
refugio con el Sultán, donde encontró en la diplomacia el medio de salir de la situación
difícil en la que se encontraba tratando de ganar tiempo para luchae.
Pedro I encontró la oportunidad de dirigir sus fuerzas hacia el Báltico cuando vio que
Suecia atravesaba una situación crítica internacional. Polonia y Livonia, este último
estado vasallo de Suecia, serían los causantes de esta coyuntura que aprovecharía el
zar Pedro I. la primera victoria bélica la obtuvo con facilidad Suecia en Narva el 20 de
noviembre de 1702. en 1704 Narva volvió a caer en poder de los moscovitas. Era esta
una oportunidad para hacer las paces con Suecia y de buen grado lo hubiera hecho el
zar si le permitían retener San Petersburgo sobre Neva. El 26 de junio de 1709 se
inicia la batalla de Poltawa que representará el último esfuerzo de Carlos XII para
vencer al ejército ruso. La consecuencia de la batalla fue la renovación de la coalición
contra Suecia. Polonia, Livonia, Dinamarca, Sajonia, se aprestaron a recoger los
despojos del vencido. El monarca sueco retenido en Turquía emprende una
desesperada lucha diplomática a fin de recuperar terreno. Pedro alentado por sus
triunfos se erige en líder de los movimientos de la independencia de los pueblos
cristianos sojuzgados bajo el dominio turco. La Paz de Pruth entre rusos y otomanos
desvanece una vez más los propósitos de revancha del monarca sueco Carlos XII
(1711).
Luchar contra todas estas limitaciones para poder colocar a Rusia a la par de las
demás potencias sería la principal preocupación de los gobernantes rusos quienes
buscarían obtener la ansiada salida al océano y afirmarse en esa posición. Pedro I es
el iniciador de esta política. Catalina consolidó esa política. El crecimiento del prestigio
internacional de Rusia resulta más evidente durante la época de Catalina II, ya que
durante la época de Pedro I, Rusia debío actuar librada a sus propios medios, sin
apoyo ni aliados frente a sus dos adversarios que se oponían a su política de salida al
océano: Suecia y Turquía. Dos razones básicas hacían que Rusia no pudiera
formalizar alianzas de conveniencia para avanzar en su plan internacional: 1º El
escaso prestigio que aún tenía y la desconfianza de su verdadera importancia. 2º sus
dos objetivos interesaban exclusivamente a Rusia, las demás potencias carecían de
intereses, ni existían siquiera coincidencia de fines. A esto cabe agregar que por su
parte en esta época Rusia no manifestaba ningún interés de intervenir en los
problemas dinásticos europeos por lo que Catalina II pareció entender este último
punto, por cuanto se rectificó la política rusa, mostrando más interés en las cuestiones
que ocupaban la atención de las demas potencias.
Análisis de la diplomacia durante el reinado de Catalina II: A pesar del corto lapso
que separa el reinado de Pedro I del de Catalina II, la nueva zarina aunque sigue las
líneas fundamentales de Pedro el Grande, impone sin embargo a su reinado otra
metodología y sobre todo pretende adoptar más profundamente las ideas dominantes
en ese momento en Europa y particularmente en Francia.
Sea por vanidad o simple propósito de dar a la corte de Rusia un aspecto más
refinado, buscó rodearse y mantener una activa correspondencia con los escritores y
pensadores más liberales de la época, así como con monarcas. Aparentemente, el
propósito de estos contactos fue ofrecer una imagen de un Imperio que había
alcanzado la cumbre de la civilización y cuya corte podía rivalizar con las más
tradicionales y opulentas de Europa. Rüsia a pesar de las guerras sostenidas acusaba
una prosperidad crecientes, factores de principalísima importancia para el
emprendimiento de una política internacional agresiva. Catalina II al mismo tiempo
contaba con ministros y consejeros hábiles como Nikita Panin, Potemkin, Ivan
Osterman, el baròn de Korf y otros más.
Con mucha cautela, Rusia eligió convenientemente a sus aliados. Entre todos, el que
menos riesgos comportaba era la alianza con Prusia. En el acuerdo secreto llevado a
cabo con Prusia en 1764 fueron contempladas todas las situaciones posibles de
ocurrir en cualquiera de los problemas que a Rusia se le presentara en sus relaciones
con sus vecinos desde el norte al sur. Con Dinamarca, enemiga de Suecia, buscó una
alianza similar. En resumen, la posición diplomática rusa era aliarse con potencias
menores de cuya sinceridad, por conveniencia no ofrecía mayores riesgos y no
comportaban compromisos excesivos.
Rusia con su vastedad territorial era a pesar de todo, una nación encerrada sin
accesos directos al mar-océano. Este hecho determinará las líneas rectoras de su
política internacional y diplomática.
Inglaterra y Holanda: Son las que surgen en la época moderna como potencias
marítimas. Decididamente sus políticas están en el mar. Ambas naciones se
enfrentarán en un comienzo por la supremaciá que sólo podía corresponderle a
Inglaterra por tener a su favor un conjunto de factores importantes y fundamentales
que le daban la primacía para ser considerada como potencia marítima de primer
orden hasta integrar un verdadero Imperio gobernado desde las Islas Británicas.
Holanda deberá ir a la saga, pero no por eso dejará de tener, basado en su potencial
marítimo y comercial la fuerza gravitante de una nación económicamente poderosa.
Gran Bretaña abarca el país de Gales e Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte
juntamente con una serie de islas adyacentes constituyen el archipiélago más
importante de Europa, separada del continente en su parte más estrecha – 33 km.- en
el canal de la Mancha. Los ingleses formaban parte de Europa pero estaban
geográficamente reservados de sus conflictos, circunstancia altamente favorable para
tener una línea internacional propia e independiente. Por espacio de once siglos las
islas bitánicas fueron invadidas y pobladas por etnias diversas; Anglos, Sajones,
romanos, daneses. La mayoría pueblos de mar, hasta que invaden los normandos
venidos de las Galias con Guillermo el Conquistador (1066-1087). Aunque para
muchos la iniciación de la nación inglesa comienza con el sajón Alfredo el Grande
(849-901), debe convenirse que son los normandos los que al final realizan la
integración de Inglatrerra y el País de Gales. Con la batalla de Hasting queda
definitivamente asentado el dominio normando y coronado como rey en la abadía de
Wesminster, Guillermo de Normandía. Después de los normandos ningún pueblo
extranjero volvió a invador las islas.
Después de la guerra de los cien años Inglaterra se ve envuelta en una guerra civil por
motivos dinásticos. La guerra de “las dos rosas”, entre la casa de Lancaster (roja) y la
casa de York (blanca). Constituye el último enfrentamiento feudal entre la monarquía y
los barones. Al término de la contienda sube al trono enrique VII, heredero de las dos
casas y funda la dinastía Tudor. Le sucede su hijo Enrique VIII (1509-1547) quien se
casó con Catalina de Aragón hija de los reyes católicos. En 1528 se divorcia de su
legítima esposa Catalina, mostrandose el Papa Clemente VII inflexible ante tal
situación. Enrique VIII había dispuesto para el caso de su muerte la suceción al trono
en el siguiente orden; primero su hijo Eduardo, después Maria Tudor y luego Isabel,
como así ocurrió.
La diplomacia Inglesa a partir del siglo XVII. Los Estuardos: Con la desaparición
de Isabel I (1603), sin dejar descendencia directa, una nueva dinastía, la de los
Estuardos, accede al trono de Inglaterra. El nuevo monarca es Jacovo I de Escocia.
Con el advenimiento del nuevo monarca quedó consumada la unión de Inglaterra,
Escocia y el País de Gales. A partir de 1707 sería conocida esta unión bajo el nombre
de Gran Bretaña.
Para el nuevo monarca ingles Jacobo I le era difícil comprender la actitud del
Parlamente que le negaba subsidios cuando pedía, como tampoco quería permitir el
monarca intromisión de los comunes en lo referente a la política exterior y materia
religiosa. El parlamento se consideraba el depositario de las libertades inglesas y
podía oponerse a los arbitrios del rey. Este fue, el ambiente de inseguridad que se
desenvolvió la política inglesa durante los dos primeros reyes estuardos. El sucesor de
Jacobo I fue su hijo Carlos I. No obstante la situación inestable de Inglaterra en el
orden interno, su política del mar seguía avanzando y tomando conciencia cada vez
más.
A pesar de la lucha por la independencia por el largo lapso de 80 años, los Países
Bajos del Norte consiguen aumentar su poderío naval y económico que los colocan
como una importante potencia marítima y colonial. A mediados del siglo XVII las dos
naciones que surgen como potencias marítimas son Inglaterra y Holanda. En
enfrentamiento que se haría inevitable.
Intensa fue la actividad diplomática por ambas naciones que con verdadero sentido
buscaron allanar sus enfrentamientos, antes por medios pacíficos que por medio de
las armas. A comienzos de 1651 los ingleses toman la iniciativa de enviar a la Haya
una importante embajada con el objeto de allanar las dificultades que separaban a
estas dos naciones. Como jefes de misión fueron acreditados Oliver St. John y
Gualterio Strickland, con el objeto de obtener una alianza que sería dirigida por un
Consejo Superior con asiento en Londres. La propuesta no fue del agrado de los
holandeses que veían en la misma un sometimiento a la influencia inglesa. Sin
embargo, el ofrecimiento inglés tenía un significado profundo, por que la alianza
mostraba un cambio de orientación en su línea diplomática e internacional.
Las condiciones impuestas por Inglaterra fueron las mismas que antes del conflicto,
pero se añadieron la humillación para los holandeses, cuando el parlamento publicó el
texto del pedido hecho por Holanda para suscribir el acuerdo. La reacción del pueblo
holandés fue de indignación y sólo el prestigio de un hombre como Jan de Witt pudo
persuadir a los Estados Generales para que aceptaran la oferta inglesa. “El Acta de
Exclusión” fue ratificada por los Estados Generales por medio del cual privaban a la
familia de Orange de la posibilidad de obtener ninguna de las dignidades civiles y
militares que habían gozado sus antepasados.
Holanda y España estaban aliadas en razón de que ambas por igual, afectaban la
guerra de devolución emprendida por Francia. Por su parte Francia por circunstancias
de vínculos dinásticos debía tener el apoyo de Inglaterra, aunque como siempre
ocurría la alianza no era muy sincera. Después de las primeras etapas de la guerra
entre Francia, Holanda; Inglaterra se alió en 1670 a Francia. Pero a pesar de todas
estas vicisitudes, Holanda consiguió neutralizar el avance de su poderoso agresor
continental.
La política de Francia fue mas prudente. Con un tono moderado tratará siempre de
sostener los principios de las fronteras naturales aunque ya no con la agresividad de
Luis XIV. La política inglesa se entregó preferentemente a la defensa de los intereses
marítimos y comerciales. Esta política esta dirigida a la formación de un vasto imperio
colonial basada en su poderío naval lo que le permitía mantener el control de las vías
de comunicación con sus alejados dominios de ultramar. La política de Austria se
orienta hacia la integración territorial en base a la dinastía de una de las ramas de los
Habsburgos. Austria adquirirá territorios que antes pertenecía a los Habsburgos
españoles. La política rusa será consecuente con la doble orientación de su política de
mantener abiertas las puestas hacia el mar. Prusia mostrará muy pronto las
características de una potencia militar. Desprendido a igual que Austria del amplio
cuatro del Imperio, buscará expandirse territorialmente hacia el norte y este, lo que le
llevará a un permanente estado de tensión con sus vecinos. En España el cambio de
dinastía puede considerarse como un hecho favorable, sobre todo teniendo en cuenta
la importancia creciente que tendría su imperio colonial ultramarino.
La otra potencia que iba surgiendo al oeste del Sacro Imperio y como desprendimiento
de este último era el reino de Prusia que tiene su origen territorial en la marca de
Brandeburgo que juntamente con la dinastía de los Hohenzollen constituiría las bases
sobre las cuales se asentaría el creciente progreso del reino prusiano, hasta llegar a la
integración total, con el moderno imperio alemán.
La situación se presentaba sombría para Austria en el sentido que el único apoyo era
con Inglaterra y se conocía la tibieza de esta alianza. Por su parte Prusia contaba con
los príncipes alemanes y lo que es más con el apoyo de Francia, tradicional adversaria
de los Habsburgos.
La guerra entre Prusia y Austria (1740-1748) es conocida como la guerra de suceción
de Austria” o las tres guerras de Silesia, por causa de las tres etapas que abarcan. Lo
cierto es que desde un comienzo la situación evolucionó favorablemente para Prusia
cuyo poderío militar y el apoyo de sus aliados facilitó la empresa de expansión
territorial objetivo fundamental de la nueva política prusiana. Pero a pesar de esto
Prusia adoptó una actitud prudente en el sentido de buscar arreglos directos con
Austria siempre que fueran reconocidos sus derechos sobre Silecia.
La paz de Aquisgran en 1748 puso fin a este conflicto, y fue en realidad una tregua,
pues, los problemas quedaron pendientes y con otras derivaciones llevarían a la
guerra de los siete años.
Hemos señalado que al concluir la paz de Aquistaran (1748) se puso en evidencia las
contradicciones que existían en las alianzas existentes. El conde Kaunitz que activaba
en representación de la emperatriz María teresa fue el que más pronto se percató de
la nueva situación de intereses que se estaba gestando. Por tal razón debe atribuirse a
Kaunitz el ser promotor de la iniciativa y que se iría desarrollando luego en cadena
hacia otras direcciones. Esta inversión de alianzas debe ser vista desde dos enfoques
distintos: París y Londres.
Inglaterra vuelve a un compromiso con una nación continental y por razones dinásticas
que nunca influyeron en su política exterior. Por su parte Francia olvida la razón
dinástica que la separaba de Austria y se muestra inclinada a realizar un acuerdo con
su tradicional adversaria. La actitud inglesa de aliarse a Prusia produjo en Austria
como Rusia no disimulado enojo, por lo que consideraba una traición de parte de
Inglaterra.
La guerra llamada de los siete años había comenzado de hecho antes de 1756 cuando
los barcos ingleses atacaron a barcos franceses. Frante a las fuerzas asociadas de
Francia, Austria, y Rusia, Federico II de Prusia se encontraba casi solo ya que no
podía esperar gran ayuda de los ingleses.
En un comienzo la guerra de los siete años fue desfavorable para Prusia y todo hacía
esperar un colapso. Un hecho inesperado vino a salvar a Federico II de un desastre.
En enero de 1762 muere la zarina Isabel sin heredero directo, dejando la corona a
favor de su sobrino Pedro de Holstein, príncipe aleman casado con la futura Catalina II
de Rusia. Para nadie era desconocida la profunda admiración del nuevo zar Pedro III
por Federico II de Prusia. Bien pronto se apresuró el zar a transmitir su simpatía al rey
prusiano y el deseo de firmar la paz como así ocurrió el 5 de mayo de 1762. la guerra
había llegado a un punto muerto y al parecer la ausencia de Rusia fue decisiva para
que Austria y Prusia firmaran la Paz de Hubertsburgo el 15 de febrero de 1763. el 10
de febrero de 1763 se firmó la paz entre Francia e Inglaterra por la que se daba por
concluida la guerra marítima y colonial. Canadá y las posesiones vecinas pasaron a
manos de Inglaterra. El resultado de esta guerra fue favorable a Inglaterra que sin
arriesgar mayormente obtiene importantes territorios de Ultramar. Prusia consigue
afirmarse en sus territorios conquistados, que los Habsburgos de Viena deben
reconocer.
CAPÍTULO XI
Las colonias inglesas en América. Su formación e Independencia: El origen de los
Estados Unidos de américa proviene de las primitivas colonias inglesas de América del
Norte. Las colonias inglesas de América fueron establecidas obedeciendo a la fuerza
expansiva de una potencia marítima como era la nación inglesa. La corona inglesa
alentó el establecimiento privado de factorías en la costa este de América como una
consecuencia de su situación insular y la necesidad de mantener abiertas las vías
marítimas de comunicación. Inglaterra en la primera etapa de la colonización que se
inicia a partir de principios del siglo XVII rara vez se inmiscuye en el gobierno interno
de las nuevas colonias, cuya características particulares pronto se ponen de resalto.
Las que serían más tarde las trece colonias inglesas se sitúan a lo largo de la costa
este del continente desde la desembocadura del río San Lorenzo hasta la florida
sirviéndole de límite natural en el oeste los montes Apalaches.
Así por la anexión de Texas, las conquistas de Nueva México y de la Alta California y
la adquisición del vase Masilla, los Estados Unidos añadió a su territorio una extención
de novecientas mil millas cuadradas casi igual a la de Louisiana.
Los países del río de la Plata (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay): La doctrina
americana de expansión territorial, “Manifest Destiny”, al igual que la doctrina Monroe
fueron aplicadas al Nuevo Mundo hispánico por los gobiernos de los Estados Unidos.
Respecto a las naciones del sur-cuenca del río de la Plata la actitud americana fue
menos agresiva en razón de la distancia. Producida la independencia de estos países,
inclusive el Imperio del Brasil, las relaciones internacionales en el comienzo fueron
conflictivas y de mutuo recelo en la determinación de sus límites como el problema
creado por la libre navegación de sus ríos, Estados unidos no estaba dispuesto a
admitir la intervención de países extracontinentales en el continente americano.
El caso Hopkins: La república del Paraguay despertaba curiosidad por ser un país
silencioso, por el ferreo autoritarismo de sus gobernantes. El origen de las primeras
cuestiones de carácter internacional en que se establecen relaciones, aún no oficiales,
entre Estados Unidos y el Paraguay, tiene su comienzo con la llegada de Edward
Augustus Hopkins el año 1845. obtuvo del presidente James Polk el nombramiento de
“agente especial” sin carácter diplomático. Hopkins se mostró entusiasmado ante las
perspectivas de hacer negocios en el Paraguay y obtener privilegios especiales para la
navegación, celosamente preservada por López. Después de una estadía prolongada
en Asunción regresó a su patria con grandes proyectos de inversión en el Paraguay,
apoyado por López. En 1852 se constituyó en el estado Rodhee Islands una
compañía comercial con un capital de 100.000 dólares bajo el nombre de The United
State and Paraguay Navigation Company. Desde la capital uruguaya Hopkins anunció
al presidente López en carta del 6 de agosto de 1853 en la que impusiera cierta
exigencia al cañonero Water Witch de la marina de los Estados Unidos, que estaba en
víspera de subir hasta el Paraguay en una exploración científica a cargo del Tte. de
Marina Thomas Page. A raíz del comportamiento agresivo y prepotente de Hopkins
empezaron las dificultades con el gobierno paraguayo hasta producirse la expulsión
del aventurero norteamericano. Por otra parte la misión científica del barco americano
Water Wich tuvo serias consecuencias por la permanente suspicacia del presidente
con respecto a la navegación de los ríos. La expedición tuvo un desenlace imprevisto
cuando las baterías Itapirú del lado paraguayo hicieron fuego contra el barco
americano ocasionando perjuicios y la muerte del marinero del barco
UNIDAD XII
La actitud asumida por Asutria y por Prusia de alentar a las fuerzas realistas francesas
en el exilio tuvo un efecto contrario en los círculos revolucionarios de Francia. El 7 de
febrero de 1792 se suscribió en Berlín el Tratado Prusiano-Austríaco de alianza
defensiva. Esta alianza estaba destinada a responder a cualquier reclamación fuera de
lugar que hiciera Francia con motivo de los preparativos bélicos que hacían los
franceses exiliados en la frontera al amparo de aquellas potencias.
Napoleón frente a las coaliciones: El Ministro Pitt con suma habilidad fue urdiendo la
trama de la primera coalición de naciones contra Francia. Primero España, luego
Rusia, Cerdeña, Nápoles y Portugal firmaron tratados de alianza con Inglaterra.
Aparece en escena Napoleón Bonaparte a cuyo mando están las operaciones en Italia
cuya estrella comienza a brillar. En septiembre de 1795 se aprueba la nueva
constitución formada por un ejecutivo a cargo de un Directorio compuesto de 5
miembros.
La acción bélica como la progresiva ascensión de la dirección política de Bonaparte
desbordan el tenso clima de Europa.
La victoria del ejército francés sobre los austríacos en Marengo obliga a estos a firmar
el Armisticio de Paradorf (1800). El 9 de enero de 1801 se firma en Lunneville la paz
con Austria. Como fuera dispuesto por el Congreso de Rastatt, el Rinh, en su margen
izquierda quedó reconocida como la frontera natural de Francia. La paz de Lunneville
representó un grave golpe para el prestigio del Emperador dentro de Alemania y el
principio de la disolución definitiva del Sacro Imperio.
Mientras tanto Napoleón, que se hizo coronar como Emperador de los franceses en
mayo de 1804 y Rey de Italia en 1805, se apresta para resistir la coalición tomando la
iniciativa en el ataque. A la alianza de Inglaterra y Rusia se adhiere Austria en agtosto
de 1805. La adhesión más significativa fue la del Imperio otomano por medio del
acuerdo celebrado con Rusia, permitiendo a esta última el paso de los buques de
guerra a través de Bósforo y los Dardanelos. Napoleón obtiene sobre los ejércitos dos
importantes victoria: Ulm y Austerlitz y se apodera de Viena. En 1806 solamente Rusia
continuaba enfrentando a Napoleón en el continente, aunque sus fuerzas habían
quedado seriamente afectadas.
Quinta Coalición. La gran Alianza: Las consecuencias del bloqueo continental eran
cada vez más resistidas por Rusia y Prusia, por estar necesitados ambos del comercio
con Inglaterra. Rusia cada vez se mostraba menos dispuesta a aceptar el bloqueo
impuesto. El sistema de Tilsit (por el que se estableció una alianza entre Francia y
Rusia) no tenía más objeto, por lo que Napoleón no encontró otra salida que preparar
el Gran Ejército para invadir Rusia. A medida que la penetración se hacía más
profunda la dureza del clima iba quebrando la moral del ejército. El zar Alejandro I
aconsejado por el Barón Stein se mostró inflexible con Napoleón. Napoleón inica su
retirada de Moscú lo que significaría la derrota más completa de su brillante ejército.
En el cruce del Beresina tuvo lugar el golpe de gracia que aniquiló definitivamente el
gran Ejército.
Metternich vislumbró una oportunidad par acomenzar a armar lentamente una nueva
coalición sacando partido de la situación crítica por la que atravesaba Francia.
La gran Alianza y el comienzo del fin del Emperador Napoleón Bonaparte: El Zar
Alenjandro I de Rusia, se erigió en el porta-estandarte de una nueva coalición, la
sexta, a fin de hacer converger los esfuerzos para derrotar a Napoleón.
El 287 de febrero de 1813, por el acuerdo de Kalich, quedó concertado el pacto ruso-
prusiano con el propósito de liberar a alemania de la dominación napoleónica. Suecia
se adhirió inmediatamente a la alianza. Solo Austria se mantuvo alejada, pero alerta,
con relación a la nueva coalición armada. Esta posición obedecía a la influencia de
Metternich, el canciller austríaco, que esperaba sacar provecho del enfrentamiento
ruso-francés.
Frente a la nueva coalición Napoleón volvió al ataque venciendo a los ejércitos ruso-
prusianos en la batalla de Bautzen (1813). Austria suscribe un acuerdo secreto con
Rusia y Prusia (Reichenbach junio de 1813) en la que se acrodó la entrada de Austria
en la alianza en el caso que las propuestas que se iban a efectuar a Napoleón
fracasaran. Metternich y Napoleón se reunirían en Dresde en junio de 1813 donde el
Emperador mostró toda su intransigencia al escuchar las tratativas de mediación de
Metternich, Austria entra en la coalición integrada por rusos, prusianos, ingleses y
suecos.
El 1 de marzo de 1847 fue suscrito el tratado entre las cuatro potencias principales:
Inglaterra, Rusia, Prusia y Austria. Este tratado tenía especial significado por
establecer las bases generales del nuevo orden europeo que debía concretarse más
tarde en el congreso de Viena. Por el artículo 2º del tratado las altas partes
contratantes se obligaban recíprocamente a no negociar en forma separada con el
enemigo común, a no firmar la paz, ni tregua ni convención sino de común acuerdo. El
presente t4ratado de alianza defensiva tiene por objetivo mantener el equilibrio de
Europa por lo que las altas partes contratantes convienen en fijar en 25 años de
duración del presente tratado. El tratado de Chaumont contenía estipulaciones
secretas referidas a la formación futura de una fuerza de ocupación destinada a
garantizar los acuerdos de paz.
El 31 de marzo de 1814 entraron las fuerzas aliadas a París, a la cabeza iban el zar
Alejandro I y el rey de Prusia Guillermo Federico III. Napoleón debió abdicar desde
Fontainebleau al trono de Francia. Su abdicación fue firmada el 6 de abril de 1814 en
el castillo de Fontainebleau.
UNIDAD XIII
Congreso de Viena. Sus Antecedentes: Los firmantes del Tratado de París, del 30
de mayo de 1814, estipularon la necesidad de reunirse en Viena, los plenipotenciarios
de las naciones que habían participado en la contienda bélica que había concluido
recientemente. En la época que se inician los preparativos para el congreso existían
dos tendencias opuestas; por un lado la corriente liberal burguesa, iniciada con la
revolución francesa. Por otro lado la tendencia legitimista que pugnaba por volver al
antiguo régimen de las monarquías absolutas.
La eleccion de Viena como sede del Congreso era acertada. La ciudad imperial como
gustaba llamarse, tenía todo el encanto en que con natural distinción, atraía a las
gentes de distintas latitudes.
No menos importante fueron las figuras de los jefes de la diplomacia como Metternich
(Austria), Talleyrand (Francia), Humbolt (Prusia) y Catlereagh (Inglaterra). Metternich,
como anfitrión llevó el mayor peso en la dirección de las tratativas y discusiones
diplomáticas. La falta de práctica en este tipo de reuniones internacionales debió hacer
dificultoso el desenvolvimiento de las tratativas. Cualesquiera hayan sido sus
deficiencias el Congreso tuvo sus méritos como índice de un esfuerzo por suprimir la
guerra y substituirla por la paz. En su esencia el sentido buscado por los congresistas
de Viena era dar estructura a una sociedad de naciones a fin de preservar la paz, se
planteó la simiente de un futuro derecho internacional y diplomático. Metternich trajo
nuevas ideas para la conducción de la diplomacia. Sus ideas eran más modernas
aunque el sistema en que se apoyaba era arcaico. Fue considerado como una de las
figuras de mayor relevancia de la diplomacia europea.
Finalmente parece ser que el buen juicio volvió a primar en los tratos del gabinete
político. Rusia renunciaba a gran parte de sus pretensiones territoriales en Polonia.
Prusia recibió parte del territorio de Sajonia, Austria adquirió Baviera, Salzburgo y el
Tirol.
Metternich propuso un plan transaccional que buscaba resolver en forma práctica las
dos posiciones irreconciliables creando un estatuto bajo el nombre de Confederación
Alemana. El acta constitutiva de la Confederación se firmó el 8 de junio de 1815 y
paso a integrar uno de los Anexos del Acta final del Congreso.
En otros dos sitios confirmó el Congreso de Viena la unión de pueblos, Bélgica unida a
Holanda y Suecia a Noruega.
Reglamento sobre el rango entre los agentes diplomáticos: Fue firmado en Viena
el 19 de marzo de 1815. Anexo número 17 del Acta final del 9 de junio de 1815.
El 19 de marzo de 1815 fue suscrito un protocolo entre las principales potencias con el
objeto de establecer el rango y la precedencia de los agentes diplomáticos. Según el
artículo primero los agentes diplomáticos son divididos en tres clases: el de los
embajadores, Legados y Nuncios; el de los Enviados, ministros u otros; el de los
encargados de Negocios, acreditados ante el ministerio encargado de los negocios
extranjeros. Se estableció el criterio equitativo de la igualdad jurídica de los Estados.
También se respetó la costumbre de considerar al nuncio como decano nato del
cuerpo diplomático.
Los resultados de los Acuerdos de Troppau y Laybach deben ser considerados como
triunfo del Príncipe de Metternich. La intervención en Nápoles y el Piamonte se llevó a
cabo, resultando el restablecimiento del poder absoluto a favor de Fernando I en el
Reino de las Dos Sicilias.
UNIDAD XIV
En forma general y mirando todo de conjunto y con la perspectiva del tiempo, las
invasiones inglesas al Rio de la Plata constituyen un episodio más del estado de
inquietud reinante en las colonias españolas de América que iban preparando los
espíritus para la gesta de la Independencia.
Los sucesos del Río de la Plata a partir de 1810: La abdicación de los Borbones
españoles y la ascensión al trono en su reemplazo de José Bonaparte conmovió
profundamente toda la colosal estructura colonial del Nuevo mundo. Los sucesos en
España y la situación anárquica que dominaba la península por falta de un gobierno
estable y único eran altamente favorables para que los criollos americanos se
pronunciaran libremente por un gobierno propio.
La falta de autoridad suprema del rey debió ser el factor ideal para que los españoles
americanos se unieran y deliberaran en un Congreso Continental igual al de Filadelfia
y que este Congreso asumiera la autoridad suprema hasta tanto las colonias se dieran
el gobierno que mejor creyeran conveniente. Lastimosamente lo que hubiera debido
ser el punto de partida para construir un gobierno libre y democrático fue el comienzo
de rivalidades entre caudillos sin luces y con apetitos que no supieron estar a la altura
de los acontecimientos.
También debe agregarse las luchas internas que se produjeron entre las distintas
entidades políticas en que estaban divididas las colonias de América. Así el caso de
Buenos Aires y Asunción, en que esta última debió luchar no para defenderse del
gobierno central de España, sino de las asechanzas de Buenos Aires y Brasil. Y como
denominador común los intentos de penetración de las grandes potencias europeas,
en un comienzo, y más tarde los Estados Unidos de América.
Surge así desde un comienzo entre Buenos Aires y Asunción dos fuerzas
antgagónicas, por un lado la acción centralista y absorbente del puerto de Buenos
Aires, por otra parte, Asunción que pretende conservar su independencia y evitar el
ahogo que le impornían por medio de impuestos y gabelas los productos que
forzosamente debían dirigirse al puerto de Buenos Aires.
Con premura, Buenos Aires envía una primera misión a la Asunción a fin de tomar
contacto con los principales de la provincia. La misión es encomendada al capitán
Juan Francisco Arias. Este no llega a tomar contacto personal con ninguna figura
principal del Paraguay lo que determina el fracaso de la misión. Una nueva misión es
encomendda al abogado paraguayo Juan francisco Agüero, que corre igual suerte que
su antecesor. Ante esta situación de franca resistencia por parte del Paraguay la Junta
de Buenos Aires dipone enviar una expedición militar al mando de uno de los
miembros más distinguidos del gobierno de Buenos Aires, el doctor Manuel Belgrano.
A nadie escapaba que la pretendida ayuda que encubría la expedición de Belgrano
tenía por objeto someter al Paraguay al control de la Junta de Buenos aires. Belgrano
conocedor de su debilidad militar, optó por la habilidad diplomática para triunfar y apeló
a la propaganda para convencer a las principales figuras paraguayas de que venía en
su ayuda. Manuel Belgrano tenía las dotes diplomáticas necesarias para una misión
de entendimiento con los patriotas de Asunción, pero la radical posición de la Junta de
Buenos Aires le hacía totalmente inoperante la misión del prócer argentino, más aún,
cuando ella venía acompañada de una expedición militar. Ante el resultado totalmente
negativo de la expedición militar, Belgrano optó por retirarse con sus tropas del
Paraguay.
Al tener noticia Buenos Aires del golpe de Asunción, y antes de conocer el texto de la
nota del 20 de julio, se apresuró a enviar una nueva misión al Paraguay. Esta vez fue
desechado el tono bélico y se dio a la misión un carácter pacífico baado en el
reconocimiento de los derechos del Paraguay. Para esta misión fueron nombrados
Manuel Belgrano y Anastacio Echeverría. Las intrucciones que llevaban los enviados
era no obstante persistir en la búsqueda del sometimiento de Asunción a Bs As.
Considerando que los vínculos de una confederación no eran suficientes para
proceder con la energía necesaria frente a la decisión de la madre patria de doblegar a
las provincias rebeldes. Para el caso que tal subordinación no fuese aceptada por los
paraguayos se trataría de obtener un acuerdo de alianza defensiva y ofensiva contra
todo enemigo que tratase de atacar sus respectivos territorios. Los negociadores
argentinos debieron tratar con el Dr. Francia, la firmeza del carácter del prócer y la
energía de sus argumentos posibilitaron la obtención del tratado suscrito entre los
representantes de Bs As y Asunción, el primero, entre gobiernos independientes. El
tratado representaba el reconocimiento pleno de la independencia del Paraguay que
quedaba segregado definitivamente de Buenos Aires.
El Brasil como heredera de la política lusitana invocó con mucha elasticidad las
doctrinas y criterios que más convenían a sus intereses de afirmación territorial.
Cuando ocupaba un territorio hacía valer el principio romano de “Uti posidetis” de
facto. Si se hacía necesario reclamar algún territorio ocupado por España y por algún
tratado se le había concedido, entonces aparecían sus fabulosos mapas que con
suma paciencia fueron realizando sus exploradores y navegantes, llegando al extremo
de adulterar las cartas geográficas donde el curso de los ríos era modificado, o
atribuido a un río el nombre de otro, según fuera la conveniencia. Los tratados de 1750
y 1777 entre España y Portugal no tuvieron ejecución porque nunca llegó a hacerse la
demarcación en lo que concierne al Paraguay y al Río de la Plata.
Juan Andrés Gelly tuvo el honor de ser el primer agente del Paraguay en Río de
Janeiro. Con él se inició nuestra representación diplomática ante el gobierno brasileño.
UNIDAD XV
Desde luego el encuentro no duró lo suficiente para discutir algo trascendental. San
Martín llegó el 25 de julio y desembarcó el día 26. Aproximadamente pueden
reconstruirse los temas tratados de acuerdo con las distintas fuentes recogidas de
parte de los allegados d San Martín como Bolívar. Según la versión bolivariana, fue
una simple visita, no tuvo objetivo militar o político alguno. De acuerdo con estos
testimonios de segunda fuente, pueden indicarse algunos de los puntos discutidos en
la entrevista; situación interna de guayaquil, que se encontraba convulsionada por falta
de entendimiento entre los patriotas, quejas de San Martín por la falta de colaboración
en el Perú y posible retiro del mismo renunciando al título de Protector; la monarquía
como sistema político a implantarse en América a propuesta de San Martín y
rechazada por Bolívar, quien sostenía la idea de una federación de las naciones
americanas, a pesar de las dificultades existentes por la extensión de los territorios.
Los Estados Unidos estaban empeñados a comienzos del siglo XIX en su gran marcha
hacia el oeste. La compra de Luisiana debida a la iniciativa y gran visión americana
abrió las puertas de la progresiva marcha de integración territorial de los Estados
Unidos hasta llegar al Océano Pacífico. Reflejo de esta actitud de los Estados Unidos,
de discreta expectativa se comprueba en las gestiones realizadas ante el gobierno
americno para que se reconozca a las nuevas naciones de hispano América. Los
Estados Unidos fiel a su tradición diplomática no deseaba que cerca de sus fronteras
hubiera ninguna potencia europea que pudiera amenazar la integridad de la nación del
norte.
Ocupación de las Malvinas en 1833: Por Gran Bretaña, el gobierno argentino poseedor
legítimo de las islas mencionadas hizo llegar su denuncia formal a los Estados Unidos,
como violatorio del proclamado por el Presidente Monroe. Sin embargo el gobierno
americano no admitió tal criterio.
Guerra de los Estados Unidos con México. Con motivo del ofrecimiento de anexión del
territorio segregado de Texas, se produjo el conflicto bélico en 1846, apropiándose del
referido territorio, además del de California.
Cuestión de Panamá 1850-1902: Desde largo tiempo, Estados Unidos como gran
Bretaña abrigaban el propósito de construir un canal ínter oceánico que uniría el
Pacífico con el Atlántico. El tratado Clynton-Bulwer firmado en 1850 estaba en abierta
discordancia con la doctrina Monroiana, al prever una garantía conjunta de estas
potencias respecto de la neutralidad y control del futuro canal. En 1900 los Estados
Unidos consiguieron el deseado control sobre el canal, para cuyo efecto se suscribió el
tratado Hay-Herran, entre Colombia y los Estados Unidos. Bajo la soberanía de
Colombia se encontraba el canal. El tratado fue rechazado por el congreso
Colombiano, produciéndose entonces la revolución, cuyo resultado fue la formación de
la República de Panamá y la firma de un nuevo tratado entre la nueva república y los
Estados Unidos, adquiriendo estos en compra el canal y la obligación de terminarlo,
con el consiguiente control de su administración.
Congreso del Istmo de Panamá de 1826: Fue este el primero y el más importante
intento por parte de varias de las nuevas naciones de hispano América de consolidar
la independencia obtenida tras tan largo como cruento esfuerzo. Corresponde al
libertador Simón Bolívar la iniciativa de la realización de este importante
acontecimiento internacional en hispano América, es Bolívar quien en forma concreta
lleva a cabo la anhelada confederación americana. La consagración más evidente de
lo que se afirma fue la resolución tomada por la V Conferencia Panamericana de
Santiago de Chile en 1923, al aprobar por unanimidad la ponencia presentada en la
misma de erigir al Libertador Bolívar una estatua de Panamá en recordación del
histórico acontecimiento de 1826.
Misión de Alvear ante el libertador Bolívar: Paso importante fue dado por el
gobierno de Buenos Aires ante el Libertador Bolívar. El general Carlos María Alvear y
el doctor José María Diaz fueron nombrados como plenipotenciarios el primero en
representación del gobierno de Bs. AS y el segundo en su calidad de miembro del
congreso constituyente de las Provincias Unidas.
CAPÍTULO XVI
Panorama europeo después del Congreso de Viena: Los autores de los acuerdos
de Viena de 1815 trataron de dejar sentadas las bases para obtener un relativo
equilibrio de fuerzas entre las potencias como el medio conducente para mantener la
paz en Europa después de 25 años de guerras. Para este objeto se buscaron dos
soluciones; primero asegurar la continuidad de los regímenes dinásticos anteriores
basados en un supuesto legitimismo y en segundo término crear un mapa político
europeo con un criterio arbitrario como el primero. Una Comisión de Estadística dividió
el mapa de Europa aritméticamente distribuyendo territorios y habitantes en forma
indiscriminada sin tener en consideración, diferencias linguísticas, de raza, tradición o
religión.
Sin arriesgar mayores compromisos Inglaterra trata de mantener el status quo europeo
hasta donde fuera posible frente al creciente empuje de las ideas liberales. Busca un
acuerdo de caballeros con Francia con el propósito de contrarrestar las pretensiones
absolutistas de las tres grandes monarquías que aun seguían las líneas de la Santa
Alianza; Prusia, el Imperio Austro-Húngaro y Rusia.
La Cuestión del Medio Oriente: De las tres grandes monarquías absolutas, Rusia
ocupaba una posición relevante en el sentido de poseer un caudal territorial y humano
poderosos que le permitía sostener con ventaja cualquier conflicto, a pesar de
evidente atraso en otros órdenes. Al Zar Alejandro I le sucede Nicolás I (1825), quien
se oponía a todo intento de liberalización no solo dentro de sus derechos como
soberano ungido por la voluntad de Dios, sino en las demás naciones. Se propuso
abrir definitivamente el camino de los Dardanelos y asegurar el acceso al Mediterráneo
para Rusia, aunque para este propósito tuviera que destruir el Imperio Otomano.
En 1862, a raíz de un conflicto armado entre Egipto y el Impeiro Otomano, este último
se ve seriamente amenazado por la ineptitud de su ejército y la mayor eficacia del
ejército del poderoso vasallo del Sultán, el Pachá de Egipto Mohamed-Alí. Ante esta
situación el Sultán recurre a las potencias en demanda de auxilio. Solo Rusia y a quien
no recurre por cierto el Sultán, ofrece espontáneamente el apoyo necesario. Acto
seguido Rusia sitúa en las proximidades del estrecho una escuadra de guerra y una
fuerza expedicionaria de tierra lo que pudo evitar el avance de las tropas del Pachá de
Egipto que habían infligido una derrota a los otomanos en la batalla de Kenia (1832).
Francia e Inglaterra ante el cambio de situación tan favorable para Rusia pusieron sus
reparos por el estacionamiento de las fuerzas rusas en un lugar tan vital como eran los
estrechos de los Dardanelos.
En esta ocasión el conde Orlov, obtuvo la promesa del gobierno otomano de la firma
de un nuevo acuerdo que consolidaría aun más la posición de los rusos en los
estrechos que virtualmente se había convertido en árbitro de la situación en ese punto
vital del medio oriente.
Asegurada Rusia en cuanto a sus intereses en los Dardanelos volvió su mirada ante la
convulsionada Europa agitada por los movimientos revolucionarios, en donde se hacía
necesario intentar una suerte de acuerdo parecido entre los tres monarcas absolutos
del este Europeo; Rusia, el Imperio Austro-Húngaro y Prusia. El 6 de setiembre de
1833 se realizo el encuentro entre los tres monarcas y sus ministros en Muchengraetz.
El objetivo fundamental era la represión de los movimientos revolucionarios dentro de
la Confederación Alemana y en el norte de Italia que amenazaba a la monarquía
danubia de los Habsburgos.
Por su parte el Zar Nicolás I pretendía el apoyo de su política de influencia dentro del
imperio Otomano en el caso eventual de una desmembración del mismo, ambas
potencias, el Imperio del Danubio y Rusia actuarían de común acuerdo.
El motivo aparente de la misión era buscar una satisfacción completa con relación a la
protección de los santos lugares bajo el dominio musulmán, como asimismo, garantías
para los grupos cristianos existentes bajo la jurisdicción otomana.
A comienzos del año 1853 el Emperador de Francia ordenó que una escuadra
francesa se dirigiera hacia el medio oriente con instrucciones de actuar ante cualquier
ataque ruso. La escuadra inglesa también estaba alerta para intervenir. Los gobiernos
de Austria y Prusia asumieron una posición neutral. En noviembre de 1853 sin mediar
declaración previa de guerra la escuadra rusa atacó a la flota turca en la Bahía de
Sinope destruyéndola lo mismo que a las fortificaciones costeras. De hecho la guerra
había comenzado. Inglaterra y Francia no tenían otra alternativa que apoyar al Imperio
Otomano en el conflicto armado, cuyo escenario futuro sería la península de Crimea.
Esta situación bélica determinó la necesidad de una actividad diplomática intensa por
parte de los aliados a fin de captar la alianza de otras naciones que tenían interés en
una posible derrota rusa. Los países que podrían favorecer el proyecto ingles eran
Suecia, Austria y Prusia.
El Zar Nicolás I envió a Viena al conde Orlov con instrucciones de llegar a un acuerdo
con el fin de neutralizar la intervención austríaca en la cuenca danubiana. Asimismo, el
enviado ruso prometió al Emperador Francisco José que influiría a favor de Austria en
el marco de la Confederación Germánica frente a su miembro más poderoso, el reino
de Prusia. Los resultados obtenidos por Orlov fueron totalmente negativos ante la
posible victoria Rusa. Viena asumió un papel de moderador y posible mediador en el
conflicto bélico. Prusia por su parte mostró idéntica posición frente al conflicto.
La caída de Sebastopol el 27 de agosto de 1855 pareció alentar a que las gestiones
de paz volvieran a tomar vuelo, pero nada aparente hacia presumir un cese de
hostilidades en una guerra de tremendo desgaste. Había llegado el momento que
Rusia se mostraba en una posición difícil y no podría ya constituir una amenaza
directa para Austria. Esta se inclinaba a la línea de los aliados Francia e Inglaterra y su
decisión podía volver definitivamente la balanza que obligaría a Rusia a aceptar los
cuatro puntos propuestos por Napoleón III en nombre de Francia. Como así ocurrió
con el cese de las hostilidades en 1855. empezarían luego las tratativas diplomáticas
para la liquidación del conflicto.
Napoleón III buscaba colocar a Francia como mediadora y árbitro de las cuestiones a
resolver. La búsqueda de prestigio internacional motivaba la acción del Emperador .
propuso 4 puntos básicos para un acuerdo entre las potencias. A) Francia, Inglaterra,
Austria, Prusia y Rusia toman bajo su protección los principados danubianos. B) esta
protección se hace extensiva principalmente a favor de los súbditos cristianos a cargo
del gobierno austríaco. C) las cinco potencias se encargan en común de la vigilancia
de la desembocadura del Danubio. D) el tratado que regulaba el uso de los estrechos
de los Dardanelos debía ser objeto de revisión y modificado sustancialmente.
El punto vital de las tratativas era la neutralización del Mar Negro. Era evidente que los
anteriores acuerdos firmados entre Rusia y la Sublime Puerta sobre la navegación del
mar Negro y los estrechos de los Dardanelos debían ser revisados convenientemente.
Los tratados de Adrianópolis de 1829 y el de Unkiar Iskelessi de 1833 eran favorables
a Rusia y pusieron en evidencia la política de apertura hacia el mediterráneo de los
rusos. Por el artículo 11 del Acta General del Congreso de París quedó establecido la
neutralización total del Mar Negro y como consecuencia se prohibió mantener arsenal
y flotas en sus aguas a Rusia y Turquía.
El gobierno inglés, por medio de Lord Palmerston se opuso a la obra. Por su parte el
Emperador Napoleón III se mostró reservado, aprobando el proyecto discretamente.
En 1858 la Compañía del canal lanzó al mercado financiero 400.000 acciones por un
valor de 200 millones de francos. La reacción del mercado financiero europeo no fue
favorable en razón de que la City de Londres se mostraba reticente siguiendo la
actitud política del gobierno. Francia asumió la mayor responsabilidad al absorber una
parte sustancial de la emisión de acciones. Al Jedive de Egipto se le asignó un limitado
capital accionario a título gratuito. En el año 1859 comienza la construcción de la obra.
Al comprobar el gobierno ingles que la obra seguía, en 1862 modificó su conducta y
empezó a interesarse en la obra buscando contacto con Francia.
La inauguración de la obra del canal tuvo lugar el 16 de noviembre de 1869 en un
marco de verdadera suntuosidad oriental. El canal tenía una extensión de 164 km. Y
un ancho de sesenta metros. El gobierno de Gran Bretaña, como primer ministro
Disraeli, adquirió la mitad de las acciones del Canal con la colaboración financiera de
la Banca de Rotschild. En adelante la empresa franco-inglesa marcharía sin mayores
tropiezos gracias al apoyo de sus respectivos gobiernos.
Las cosas comenzaron a cambiar con el gobierno de Gamal Abdel Nasser que el 26
de Julio de 1956 nacionalizó el canal antes de expirar la concesión. El intento de
intervención por parte de Francia e Inglaterra terminó desastrosamente al no contar
con el apoyo de otras potencias. Mientras tanto el canal había comenzado a cobrar
extraordinaria importancia par ael transporte del petróleo que comenzaba a fluir desde
el golfo Pérsico.
La guerra árabe-israelí motivó la clausura del canal cuando las tropas israelíes
cruzaron el Sinaí durante la guerra de los Seis Días quince barcos quedaron atrapados
en el canal al ser sorprendidos por el conflicto bélico. Como consecuencia el tráfico
marítimo por esa zona sufrió transformaciones importantes. Egipto representó
pérdidas millonarías en concepto de regalías por el paso del canal. El aumento de los
fletes y seguros, determinó el alza de los costos de todos los productos que
originariamente usaban la vía del canal.
La reapertura del canal se produjo en 1975 después del acuerdo entre Israel y Egipto.
Esta circunstancia determinó nuevas posibilidades de expansión estratégica para
Rusia.
Apertura Internacional hacia el Oriente: Gran Bretaña es la que con mayor fuerza
inicia la apertura hacia el extremo oriente en donde debe chocar inevitablemente con
civilizaciones más antiguas que la occidental. El pueblo chino que a partir de la
segunda mitad del siglo XVIII trataron de mantener el país aislado del resto del mundo.
En 1757 por orden imperial, fueron cerrados al comercio exterior todos los puertos,
con la excepción única de Cantón. El comercio con los extranjeros se hallaba bajo la
supervisión de un superintendente chino. Esta actitud del imperio Chino de encerrarse
dentro de su propio sistema feudal, iba a ser necesariamente fatal para su
independencia como nación libre frente al avance arrollador del Occidente.
Los embajadores que llegaban hasta la corte imperial china, si es que les permitían
presentarse al Emperador, eran sometidos a un ceremonial humillante. Los
embajadores al ser presentado ante el emperador debían realizar el “Ken Tou”
(hincarse nueve veces de hinojos ante el emperador”
El gobierno inglés a cuyo frente estaba como primer Ministro Palmerston proclamó la
necesidad de intervenir con la fuerza en defensa de los principios de la civilización
contra la barbarie. En 1844 una importante escuadra británica estaba estacionada
frente al principal puerto chino de Cantón dispuesta a bombardear las costas chinas si
el gobierno de Pekín no accedía a la demanda británica de autorizar la libre entrada
del opio y otras mercaderías en territorio chino.
UNIDAD XVII
En esta confrontación Prusia era dirigida en su política exterior por Otto Bismarck
como Primer ministro cuyo propósito será obtener la unificación política de Alemania
bajo el cetro de los Hohenzollern. Para unir Alemania en la forma que Bismarck lo
concebía era necesario previamente anular la intervención austríaca dentro de la
confederación. Bismarck consideró que la cuestión debía ser resuelta por medio de
una reforma dentro del seno de la propia confederación. La reforma planteada no fue
aceptada por Austria, produciéndose la ruptura entre ambas potencias en junio de
1866.
Así como el conflicto austro-prusiano consolidó los territorios del norte de Alemania, el
conflicto entre Prusia y Francia de 1870 representó para Alemania el último paso para
unificar políticamente a la nación alemana y cerrar a Francia su intento de llegar a lo
que llamaba sus fronteras naturales.
Prusia arrebataba a Francia las antiguas conquistas de Luis XIV y los Estados
Alemanes tomaban desquite de la Paz de Westfalia 1648 en donde Francia había
ocupado el papel de vencedor. Asimismo le fue impuesto a Francia una dura
indemnización de Guerra de 5.000 millones de francos oro. Para garantizar la
efectividad del pago, Alemania ocuparía parte del Territorio de Francia con fuerzas
militares.
Las duras cláusulas del Tratado de Francfort serían la simiente para que Francia
buscara un desquite en la primera oportunidad. El canciller del imperio no se hacía
ninguna ilusión acerca de una paz duradera, razón por la cual, toda la estrategia de su
diplomacia estuvo orientada hacia la neutralización y aislamiento de Francia formando
a su alrededor un verdadero sistema de defensa diplomática que dio llamarse el
“sistema bismarckiano” que funcionó mientras permaneció al frente de la dirección
política del Imperio. Alemania a través de sucesivas guerras victoriosas demostró un
poder bélico importante y lo que es más, un Estado Mayor que hacía su propia política
y consideraba que las batallas para ganarlas, aparte del buen armamento, era
necesario implantar una diplomacia paralela a la diplomacia clásica. Los crecientes
éxitos alemanes y el sentimiento patriótico que había despertado la unidad alemana
creaban las condiciones favorables para impulsar al imperio alemán a guerras de
conquistas que envolverían a media humanidad.
Los hilos de la diplomacia europea confluían en Berlín, desde donde, Bismarck dirigía
su política para afirmar cada vez más el poder del nuevo imperio y alentar las
contradicciones y debilidades de las demás potencias. Todo este complejo creado
pacientemente y con perseverancia germana se lo conoce como el “Sistema
Bismarckiano” basado en un conjunto de alianzas y acuerdos inteligentemente unidos
entre sí que favorecían ampliamente el desplazamiento diplomático de Alemania.
Las bases del acuerdo comenzaron a gestarse con motivo de la visita que el
Emperador Francisco José de Austria hace a Guillermo I en Berlín en 1872. aunque en
un comienzo parecía que la presencia del Zar Alejandro II de Rusia no era oportuna,
ante la insistencia de este último, se acordó invitarlo a que participara en la reunión de
los emperadores. De esta primera reunión no salió nada definitivo, sirvió para limar
asperezas y antiguos resentimientos entre las tres naciones.
El primer acuerdo formal se produce por medio del tratado germano-ruso firmado el 6
de mayo de 1873. el convenio constituye una declaración suscrita entre ambos
emperadores con el valor de una alianza defensiva en el caso que cualquiera de las
dos potencias fuera atacada.
Bismarck hábilmente recomenzó a mover los hilos que lo llevarían a un nuevo acuerdo
con Rusia. El primer paso comenzó con un tratado secreto de alianza entre Alemania y
Austria-Hungría. La segunda parte consistía en que Rusia entrara en la órbita del
tratado firmado. Tanto Austria y Hungría como Rusia se vieron obligados a renovar el
acuerdo de los emperadores caso contrario estarían aislados y las consecuencias
serían difíciles de prever.
El tratado era secreto a pesar del carácter defensivo que tenía. De acuerdo al texto las
altas partes contratantes se obligaban a prestarse asistencia recíproca en caso de una
agresión no provocada por parte de Francia. Por su parte Italia obtenía un apoyo
diplomático por parte de Viena en caso que se produjera una crisis en la cuestión
romana, es decir en las relaciones entre el Papa y el gobierno Italiano.
La importancia del acuerdo quedaba revelada no en los puntos que habían sido
solucionado en el orden a sus posesiones coloniales, cino demostraba que Inglaterra y
Francia habían llegado a un “Entente” entendimiento de carácter general en el sentido
que en adelante actuarían lógicamente por medio del sistema de consultas para casos
especiales y de manera a crear todo un sistema de alianza defensiva y ofensiva si
fuera necesario. Era este el valor de la “entente cordiale”.
El agregado militar comienza a actuar a mediados del siglo XIX y son Prusia, Austria y
Rusia los que primeros incluyen dentro de sus embajadas reciprocas oficiales de
Estado Mayor con misiones específicas en el orden militar pero bajo la jurisdicción del
jefe de misión o embajador. Francia a partir de 1860 adopta también esta costumbre
que poco a poco se extiende como práctica en las demás naciones.
El tribunal civil del Sena (París) declaró en julio de 1878, que los agregados militares
extranjeros comisionados por los gobiernos de sus países participan de las
inmunidades diplomáticas y no pueden ser perseguidos ante los tribunales franceses.
UNIDAD XVIII
Los dos grandes problemas que preocupaban a los gobiernos en ese momento
histórico, tanto en el orden nacional como internacional eran la lucha interna de clases
y el problema de las nacionalidades. Problemas que se buscaban darles salidas y que
por su carácter explosivo podían ser causas de profundas transformaciones en las
estructuras políticas de las naciones como así ocurrió, a desatar la primera guerra
mundial con motivo del atentado de Sarajevo.
La conferencia más que por sus resultados positivos tuvo significativo alcance por
demostrar el anhelo de los gobiernos de crear un derecho internacional público de
carácter convencional que sirviera de instrumento legal para regular las relaciones
entre las naciones.
Otro punto sensible fue la fijación de las nuevas fronteras europeas debida a la
formación de nuevos Estados y la recuperación de la independencia de las naciones
como Polonia y Hungría.
Los catorce puntos del presidente Woodrow Wilson: En la lucha europea había
jugado un papel decisivo la ayuda material de los Estados Unidos quien demostraba
interés en los ajustes de paz, defendiendo su posición de importante acreedor por la
ayuda financiera prestada a sus aliados. Por otra parte su participación en una guerra
eminentemente europea era contraria a su tradicional política internacional
aislacionista según la doctrina Monroe.
Los artículos del Pacto de la Sociedad de las Naciones formaron la primera parte del
tratado de Paz de Versalles del 28 de junio de 1919; del tratado de Neully del 27 de
Setiembre de 1919; del tratado de Trianon del 4 de junio de 1920.
La bipolaridad del poder entre las dos grandes potencias mundiales; Estados Unidos y
la Unión de las Repúblcias Socialeistas Soviéticas fijarían los rumbos de la política
internacional a nivel mundial. La no participación de los Estados Unidos en la
constitución de la Sociedad de las Naciones de Ginebra tendría consecuencias
importantes para evitar el segundo conflicto a nivel mundial.
Muy pocos países no participaron en el último conflicto bélico (1939-1945) pero puede
afirmarse que ninguno se sustrajo a los cambios que fueron provocados a partir del
periodo posterior a la terminación del conflicto hasta nuestros días.
Con este propósito y en pleno acuerdo entre los tres grandes, se realizaron las
siguientes declaraciones: Declaración de Yalta sobre Alemania, expreesaba: Alemania
nazi está sentenciada, el pueblo alemán hará más pesado el costo de su derrota, si
trata de continuar una vana resistencia; Declaración de Yalta sobre el lejano oriente:
Los jefes de gobierno de las Tres Grandes Potencias han llegado al acuerdo de que
dos o tres meses después de la capitulación de Alemania y del término de la guerra en
Europa URSS se incorporará a la guerra contra el Japón junto a los países aliados;
Delcaración de Yalta sobre la Paz: la victoria en esta guerra y la creación planificada
de una Organización Internacional, constituirá la mayor oportunidad en la historia para
lograr en los años venideros condiciones básicas para esta paz.
En el plenario de Yalta del 6 de febrero el secretario de Estado Cordell Hull propuso las
líneas generales para el nuevo organismo. La conferencia constitutiva de las Naciones
Unidas se reuniría en San Francisco el 25 de abril de 1945 con la participación de
otras naciones aliadas y del continente sudamericano. El acuerdo suscrito en San
Francisco entró en vigencia en Octubre del mismo año con la ratificación de 50
gobiernos fundadores.
El 17 de julio se inauguró la primera sesión plenaria con los tres jefes de estado: Harry
Truman (EEUU), Winston Churchill (Reino Unido) y José Stalin por la URSS. El
acuerdo final fue suscrito por Truman, Stalin y el nuevo primer ministro del Reino
Unido Clement Attlee el 2 de Agosto de 1945.
Los acuerdos firmados fueron sobre el régimen económico y político de las cuatro
zonas en que quedó dividida Alemania, a cargo de Estados Unidos, el Reino Unido, La
unión de las Repúblicas Socialistas y Francia. Berlín había quedado en la zona
administrada por URSS, que también fue dividida en cuatro zonal al igual que el
territorio alemán.
El 6 de agosto de 1945 cae sobre Hiroshima la primera bomba atómica. Este hecho es
un acontecimiento que podía cambiar totalmente el curso de la historia y abrir el
camino a la destrucción de la humanidad. El 15 de agosto el Emperador Hiro-Hito
anuncia la capitulación sin condiciones. El 2 de setiembre a bordo del acorazado
americano Missouri, en la bahía de Tokio se realiza la ceremonia oficial que pone fin a
la segunda guerra mundial.
En febrero de 1946 José Stalin ante el Soviet Supremo ataca, en un discurso pleno de
argumentaciones ideológicas, al sistema capitalista imperialista y burgués. Truman por
su parte expresa su desagrado por la actitud de su antigua aliada.
El 6 de marzo de 1953 muere en Moscú, José Stalin que hasta esa fecha gobernó en
forma inflexible y absoluta la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas. Con el fin
de la era stalinista se inicia dentro de Rusia el periodo del deshielo una palabra usada
en aquel momento para expresar la apertura a una corriente más flexible, tanto en
política internacional como interna.
Los países del nuevo mundo de raíz hispánica, sintieron los efectos de la propaganda
comunista que fue favorecida por la ideología nacionalista, populista y antiimperialista
de los países de menor desarrollo del nuevo mundo.
El 25 de Junio de 1952, las fuerzas militares comunistas de Corea del Norte atraviesan
el paralelo 38, ante una Corea del Sur desguarnecida y débil. Frente a esta situación,
el presidente Truman plantea la agresión de Corea del Norte como un conflicto que no
puede quedar impune dando lugar a que el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas debe ordenar a Corea del Norte volver al paralelo 38. El ataque de Corea del
Norte no estaba en la estrategia de los Estados Unidos, por los que Corea del Sur y su
capital Seúl fueron ocupados rápidamente.
Lo que en su momento fue la intención de los Estados Unidos y los países de la OTAN
de rechazar la agresión se convierte en una estrategia contraria: seguir avanzando, lo
que significaba una guerra formal difícil de cuantificar.
Vietnam del Sur: Este conflicto bélico que duró casi una década para los Estados
Unidos en su política de contención del avance comunista en el sudeste de Asia fue
una derivación de la descolonización posterior a la segunda guerra mundial.
Al asumir Kennedy la presidencia, estaban presentes en Vietnam del Sur las fuerzas
norteamericanas con un apoyo más bien técnico de asesoramiento y ayuda al régimen
de Saigón. A partir de este momento los estados Unidos con su objetivo de evitar la
caída del Sudeste Asiático bajo el poder del Comunismo fue comprometiéndose más.
Las fronteras físicas de la secular política exterior aislacionista de los Estados Unidos
habían desaparecido totalmente y participaban en una guerra fría de carácter
ideológico donde los americanos asumían la mayor responsabilidad bélica en hombres
y materiales de guerra.
Al llegar Richard Nixon a la presidencia y con el apoyo de su consejero y posterior
secretario de estado Henry Kissinger; se inició una intensa y complicada gestión
diplomática para iniciar paulatinamente una retirada de los Estados Unidos de Vietnam
y convertir el conflicto en una confrontación bélica entre Vietnam del norte y del sur, es
decir en una guerra civil.
Para comprender el significado del título debe señalarse los cambios sucedidos en la
década del 80 en el mundo de las relaciones internacionales. El desplome de la Unión
de las Repúblicas Soviéticas no dejó de ser previsible, pero nadie imaginó que se
produciría tan rápidamente. Gorbachov presidió la desintegración de las repúblicas
socialistas de Rusia con la caída vertiginosa de su economía la primera víctima del
sistema comunista imperante. El IV Reich emergía poderoso con la caída del muro de
Berlín con la primera economía mundial después de los Estados Unidos y el Japón.