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Las nuevas propuestas de

estudio y perspectivas de la
geografía política.
Título: Geografía Política, en: Tratado de Geografía Humana.
Autor: Joan Nogué.
Editorial: Anthropos. Universidad de Girona.
Fecha: 2006, España.
N° de págs. 14

Antecedentes del Autor


Joan Nogué es un catedrático de Geografía
Humana en la Universidad de Girona en España,
director del Observatori del Paisatge de
Catalunya, y miembro de grupo de investigación
¨ Laboratori d’ análisis i gestió del paisatge¨. Ha
hecho su doctorado en la Universitat de Girona,
siguió sus estudios en la Universidad en
Wisconsin-Madison (EE. UU) en la maestría del
geógrafo Yi-Fu Tuan.

Se especializa en temas como paisaje cultural, pensamiento geográfico y


territorial, en los cuales ha escrito diez libros como colaborador, varios
artículos en grandes revistas internacionales. En la actualidad es coeditor de
una revista geográfica. Se le ha reconocido con el Premio Jaume I de
¨Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad¨ en 2009.

La metodología de con la que empieza Joan Nogué es, segmentando el desarrollo de la


Geografía Política como evolución histórica, su dimensión e influencia territorial, el
concepto en cuanto a lo global y lo local en el escenario de la globalización, y finalmente
las nuevas perspectivas en geografía política a raíz de sus más recientes aportaciones.
Como principales fuentes en la disciplina, enuncia a Ratzel, Lacoste y otros de corte
sociológico como Anthony Giddens.
En cuanto a la evolución histórica que ha tenido la Geografía Política, fue indispensable
señal a Ratzel, conocido como el padre de la geografía política. Fue pertinente incluirlo
puesto que su tesis empieza con la unión sólida del Estado y el espacio, y con aspectos
políticos de las concepciones hegelianas que se tenía de la sociedad; es decir la relación
entre espacio y la sociedad que lo alberga. Sin embargo, éste ideal de Ratzel
gradualmente lo relaciona con el papel de la Geografía Política actual en el escenario
internacional, y aunque no la elude por completo, reconoce que hoy por hoy no es el
único escenario en el que ocurren ésta clase de fenómenos sociales, para ellos recurre a
al poder político que tienen las instituciones sobre el espacio y dentro del segmento de
su trabajo, incluye las configuraciones de lo local/global como un proceso
contemporáneo en materia de estudio de la geografía política.

Dentro de lo local/global, él propone, junto a otros autores que la visualización de lugar


y la influencia de las acciones políticas, no se tome sólo en virtud de la dualidad Estado-
nación, sino el tomar una mirada más dinámica de nuestra modernidad como lo son los
espacios internacionales de poder, aún territorios sin identidad, pero estructurados en
un estado, incluso barrios o localidades citadinas.

Posteriormente, Nogué sigue desarrollando su idea de los espacios o fenómenos que


antes no se consideraban como objeto de estudio, entre ellos aparece el Nacionalismo,
al que alude podría haberse desdibujado de los imaginarios de las naciones puesto que,
en estos tiempos de auge global, se está viviendo una integración sin precedentes tanto
en lo económico como en lo cultural; pero la realidad nos ha mostrado un panorama
diferente. Los nacionalismos actuales no sólo están basados en su relación con su
territorialidad, sino que, además buscan una conexión que en palabras del mismo Nogué
¨reclaman explícitamente determinados territorios que pasarían a formar parte de la
propia identidad¨ (p.206) tomando también una construcción histórica para hacer
legítimos sus territorios, y porque al hacerlo también trae a colación un pasado que se
hace propio. Las ideologías nacionalistas buscan cobijar grupos con intereses opuestos
bajo ideales de territorio, etnia, pertenencia por proximidad espacial etc. Un ejemplo
que puedo palpar ahora es la ideología desarrollada en torno a la UE (Unión Europea),
pues ésta organización supranacional pudo no sólo unificar las colaboraciones
económicas en los países europeos (no todos claro está), sino también toda clase de
servicios, cooperativas, incluso una cultura también que fija ciertos estándares por
ejemplo de ingreso a la unión.

Con relación al nacionalismo, Nogué hace hincapié en la noción que se tiene de otro de
los elementos de estudio fundamentales de la geografía, y es el paisaje. Anteriormente
el paisaje se conocía en función de lo percibible en forma física, pero este concepto
también ha variado con el tiempo puesto que el paisaje ahora es un plus que evoca de
igual modo un sentido de pertenencia a una cultura respecto a un espacio característico
al mismo tiempo que varían con el tiempo y el espacio.

Posteriormente se entra a analizar la influencia de local y lo global dentro de una lógica


de competencia y diferenciación. En este aspecto se ha usado y desgastado la concepción
de territorio con el fin de optimizar los beneficios y competir mejor. Por ésta razón hay
una consigna que es muy familiar y repetida en nuestra cultura, aquello es el ¨Pensar
globalmente y actuar localmente¨. Vemos que ésta declaración es muy bienvenida en la
dinámica global que es dónde en este apartado quiere situarlo. De acuerdo con esto, a
pesar de la segmentación de la sociedad, es el territorio el que actúa como un agente en
común que son aprovechados por los ideales nacionalistas y vistos en su máxima
expresión cuando logran materializarse al hacer sentir la interacción con lo mundial y a
la vez percibir lo individual y distintivo. Aquí puede entonces verse como aparte de
soportar la idea de la eliminación de los límites entre lo global y lo local, añade una
concepción que se enfoca en cómo el individuo como tal lo toma y lo transforma de
acuerdo a sus necesidades; un ejemplo que se cita también son los grupos ecologistas y
los movimientos sociales alrededor del cambio climático, son los que mejor encarna
estos modelos.

Respeto a la idea anterior, también existe la otra cara de la moneda, y es la actitud de


autodefensa y pesimismo que se forma alrededor de las circunstancias adversas y según
esto genera contradicciones como la xenofobia y proteccionismo pues las
reivindicaciones históricas también traen un peso exclusivo y asfixiante.

Para finalizar su recorrido por los cambios que está atravesando la geografía política
moderna, Nogué dedica un espacio considerable en lo que son las nuevas perspectivas
en ésta, y lo hace recurriendo al significado de conceptos importantes para el estudio de
las relaciones sociales y políticas en los territorios y regiones; uno de ellos es
reconociendo la importancia en cuanto la identidad y su función en los fenómenos
problemáticos de la geografía, el idioma y el lugar geográfico. Aun así, en estos aspectos
no se garantiza una completa integración porque actualmente existen grupos sociales
que comparten intereses y gustos iguales, ubicados en su mayoría en espacios
intangibles como el ciberespacio; que la postre no se traduce en un desprendimiento
total de su identidad de origen, pero tampoco garantiza una mayor apertura a lo que es
moderno y progresivo.

Otro paradigma al que quiere hacer frente la geografía política actual, es a lo que otros
autores han llamado la ¨Descolonización o geopolítica del saber¨ con el objetivo de
desenmascarar los mecanismos discursivos del poder establecido, que no sólo Nogué y
en la geografía están presentes, sino también a lo largo de las ciencias sociales. A este
enunciado, Nogué recurre a la funcionalidad de las ¨otras geografías¨ e ideales como el
de Soja también estás imbuidos, y es en específico el de la Geografía Crítica. Esta última
rama, tiene la capacidad (según su planteamiento) de empezar a dar cabida a las ideas y
teorías propias que no se estudian y que la geografía crítica, hace su principal fuente de
estudio; temas como el género, las otredades sociales, las migraciones y grupos
aborígenes entre otros, para contraponerse a los efectos de la posmodernidad y al
justificado ¨desarrollo¨.

A modo de conclusión reflexiva, Joan Nogué, resume sus propuestas en dos; la primera
es en cuanto los retos de la geografía política (cuyo deseo lo manifestó desde el principio
de la obra) por recuperar la significación del lugar, la cultura y la identidad dentro del
entramado de la construcción social. Por último y como se mencionó en cuanto a la
geografía crítica, a los espacios y agentes alternativos de estudio.

Conclusiones:

 La forma en la que Nogué propone desenmascarar las relaciones de poder en el


saber geográfico es empezar por reconocer la forma de estudiar nuestras
realidades de manera alternativa, incluso las que no se han estudiado.
 El poder comprender el sistema de lo global/local, aporta un balance en el que
será más fácil transitar sin el miedo al desarraigo geográfico, pero tampoco al de
un proteccionismo infundido por un futuro incierto.
 La geografía política puede dotarnos de mucho más conocimiento que responda
y tome enserio las necesidades culturales que para otros campos de estudio
pueden parecer muy superfluas, mucho más allá de la descolonización del saber
y la geografía crítica como lo señala Nogué.

Reseñado por: Darly y. Martínez.


Cód. 201420560

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