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Luis Marcos del Pont, señala que la Criminología es un poderoso instrumento para la
prevención de los delitos y de las conductas desviadas dentro de un adecuado marco político
criminal. Según José Ingenieros la Criminología es la ciencia multidisciplinaria que estudia la
conducta humana peligrosa, constituya delito o no, tanto de los casos en forma individual
como de los fenómenos de masa. En la Argentina, los primeros estudios y trabajos en cuanto
a la aplicación de la Criminología Clínica fueron desarrollados por José Ingenieros, quien a su
vez crea y fue el primer Director del Instituto de Criminología en el año 1.907. Mencionado
Instituto funciona hasta la actualidad en la ciudad de Buenos Aires, en donde se desempeñan
profesionales con estudios en sociología, psicología, psiquiatría, médicos, criminólogos,
abogados, etc. con estudios versados en Criminología, quienes actúan como respaldo y
consultoría técnica para el tratamiento de internos alojados en el Servicio Penitenciario
Federal Argentino. Personalmente, producto de un enfoque amplio, me permito definir a la
Criminología como la ciencia multidisciplinaria que estudia el delito y el delincuente, como la
conducta humana desviada tanto de los casos en forma individual como de los fenómenos de
masa, a fin de determinar y explicar la génesis del fenómeno, prevenirlos, como a su vez
aplicar los tratamiento o remedios necesarios del caso. Se dice interdisciplinaria, debido a que
para el desarrollo de su estudio científico, recurre al conocimiento de otras disciplinas y/o
ciencias tales como la medicina, psiquiatría, psicología, antropología, sociología, etc, a fin de
conocer del caso desde distintas ópticas, llegar a la formulación de sus hipótesis como
génesis de la conducta desviada y aplicar los remedios o tratamientos necesarios al caso. De
tal manera, la Criminología se encuentra en un estadio superior y abarcativo, en donde
mencionadas ciencias dependen de este, en el estudio del delito y del delincuente. Esta
Ciencia nace con la necesidad de estudiar, determinar y explicar el fenómeno y estrecha
relación existente entre el delito y el delincuente, cuáles son las causas que llevaron al sujeto
para caer en la comisión del hecho y aplicarle remedios o tratamientos personalizados en
busca de su posible reinserción en la sociedad. Tal vez el error en que cayeron los primeros
Criminólogos, fue en centralizar la causa del delito en un elemento a la vez. Dichos estudios
dieron origen así a las diversas teorías e hipótesis de trabajo como conclusiones, tales como
las teorías biológicas, antropológicas, sociales, psiquiátricas, psicológicas, jurídico legal, etc
en forma individual y separadas unas de otras. En la actualidad, se afirma que el delito y el
delincuente, no es producto de una causa o elemento en forma independiente, sino que se
crea como producto de la sumatoria de diversos factores que inciden y desarrollan a una
personalidad potencialmente proclive a las conductas desviadas y/o a la comisión de aquellas
conductas calificadas como delito. Tales se tratan de las teorías bio-psico-sociales, largo de
desarrollar y no objeto de estudio en esta oportunidad.
1.1. T. Clínica
1.2. T. Interaccionista
1.3. T. Organizacional.
La teoría interaccionista estudia los mecanismos sociales de rechazo; los partidarios de esta
tendencia señalan que la delincuencia no es una característica del autor del delito, sino que
esta depende de la interacción existente entre el delincuente y la sociedad, pues son de los
mecanismos de rechazo y señalamiento de donde surge el delincuente.
Conceptos relacionados:
- Sistema Social: Según este concepto la sociedad está constituida por un conjunto de
grupos e instituciones diferentes, cada uno de los cuales tiene sus propios valores. Basándose
en esos valores los grupos dominantes definen que conductas se consideran desviadas o
desviantes.
- Cifra negra: Es la cifra formada por el número de delitos que han sido cometidos en un lugar
y tiempo determinado, pero que no han sido denunciados, bien sea por temor a represalias
por parte de los delincuentes, o por desconfianza de la autoridad. El término fue acuñado a
inicios del siglo XXpor el criminólogo japonés Oba, para sí distinguir la parte desconocida de la
criminalidad real.
Una Etiqueta Social sería entonces una designación o nombre estereotipado que se le imputa
a una determinada persona, basándose en una información que se tiene sobre ella. En el
presente caso, se señala a la persona como delincuente.
Según la escuela interaccionista, siendo comportamientos desviantes los que así considere el
grupo dominante, los delincuentes serán aquellas personas etiquetadas como tales por el
órgano de persecución penal, basándose en las normas creadas por el grupo gobernante. Son
clasificaciones creadas con anterioridad que generalmente inducen al comportamiento acorde
a su contenido. Tiene las siguientes características:
a. Elevan al etiquetado por encima del grupo: Lo hace diferente y lo separan del grupo,
haciéndolo entonces más visible. También hay casos en que lo hacen invisible, haciendo que
el individuo pierda su identidad.
e. Crean una subcultura: Las personas etiquetadas crean sus propios grupos buscando
personas con condiciones similares que los acepten.
- Esteriotipia del delincuente: Creencia popular e idea aceptada por el grupo social, como
consecuencia del etiquetamiento. Es la percepción que tenemos de que cierta persona va a
cometer un delito. Generalmente se basa en la forma como se ve una persona, como se viste,
como actúa, etc. Es un modo de asignarle al individuo un lugar dentro de la estructura social, y
usar al “inadaptado” psíquico, cultural y económico como chivo expiatorio.
Intenta ver cómo funciona el sistema al enfrentarse con la realidad individual y social, la evalúa
y propone mejoras. También busca corregir la deshumanización de los sistemas penitenciarios
y estudia la accesibilidad a la justicia, aceleración de los procesos judiciales y disminuir la
arbitrariedad del sistema judicial.
Fundamentos de la Criminologia.
Existen 3 tipos de criminología la biológica, la psicológica y la sociológica.
La bilógica busca las bases fisiológicas del comportamiento anormal de los seres humanos que
los predisponen a la antisocialidad. Investiga la causalidad física; es decir, la relación entre el
hecho somático y la criminalidad o el comportamiento violento. Esto es algo complicado que
requiere de estudios profundos. Un hecho somático es un hecho que tiene que ver con lo físico,
es decir , con alguna parte del cuerpo humano en esto casos. Existe relación entre la actividad
del organismo con las conductas antisociales. son causas endógenas somáticas las que se
manifiestan en el cuerpo, se refieren a los cambios en la estructura y funcionamiento corporal,
así como las anomalías o defectos y enfermedades corporales, hereditarias o adquiridas,
también particularidades en su desarrollo” un endógeno, se refiere a los que nacen con el sujeto
y actúan hacia el medio exterior produciendo ciertos resultados. La determinación de las
influencias de los factores hereditarios sobre un niño o un adulto requiere la opinión de un
especialista con conocimientos de genética humana. El Criminólogo debe tener conocimiento
del valor de sus pruebas como elementos de predicción.
La sociológica
es una ciencia todavía en gestación; todos los ilustres sociólogos han expuesto hasta atrevidas
teorías pero todas ellas tienen un fondo de incertidumbre, sobre todo cuando tratan de enumerar
las verdaderas causas de la criminalidad. Algunos autores sostienen que en el acto criminal
entran un complejo de factores algunas veces difíciles de determinar.
Otros como Lombroso dicen que la causa del acto criminal está constituida por las condiciones
anómalas del criminal; para Maxwel, esa causa consiste en dos elementos: individuo y
sociedad, otros sostienen que es la falta del libre arbitrio, y por último, hay quienes digan que
las únicas causas de la criminalidad están constituidas por la suma de las tres categorías de
factores estudiados.
Manzini nos dice que la “Sociología Criminal es la ciencia descriptiva que realiza la historia
natural de la delincuencia”.
“En su rama biosociológica, la Sociología Criminal estudia los caracteres individuales del
delincuente, con el fin de determinar las causas del delito y su grado de temibilidad social; en
su rama jurídica, estudia la legislación preventiva y represiva de la delincuencia”.
Según su fundador, Enrico Ferri, la sociología criminal es una ciencia de observación positiva
que, fundándose en la antropología, la psicología y la estadística criminal, así como el Derecho
Penal y los estudios penitenciarios, llega a ser la ciencia sintética de los delitos y las penas.
La sociología criminal no estudia el problema de la criminalidad más que en uno de sus muchos
aspectos. Se ocupa sólo de la relación que existe entre el autor del delito, como sujeto activo,
con la sociedad. Estudia el acto delictuoso como un acto puramente objetivo. Las condiciones
internas que motivan el hecho, y la manifestación de la voluntad, son del resorte de otra ciencia,
la Psicología Criminal, importante auxiliar de las demás ciencias que con el problema que
venimos estudiando se relacionan.
La sociología criminal se auxilia de las siguientes ciencias para poder cumplir bien su
cometido: de la Antropología Criminal, Etnografía, Psicología Criminal, Psiquiatría,
Neurología; en fin, de la Estadística Criminal, base ordinaria y eficaz de todas las
observaciones sociológicas.
BASAMENTOS DE LA CRIMINOLOGÍA:
Partes: 1, 2
Nos proponemos entonces, a lo largo de esta monografía procesal, ingresar al estudio de
esos medios alternativos al proceso en procura de la solución o resolución de
los conflictos jurídicos, procurando no repetir lo que ya ha sido dicho por connotados
estudiosos o no caer en la reiteración de cuestiones que la doctrina procesal tiene bien
definidas y clarificadas; sin embargo, sí pretendemos atisbar o especificar algunos conceptos
científicos y filosóficos que, de seguro, nos permitirán entender tales "formas alternativas".
Definición
La mera expresión "medios alternativos de solución de conflictos" nos plantea la siguiente
interrogante: ¿alternativos respecto a qué? La respuesta que se ha venido dando a la misma
connota que es en relación al proceso legal o judicial. Sin embargo, la misma no es lógica, dado
que, del mismo modo, podríamos señalar que el proceso es alternativo en relación a la
mediación, a la conciliación, el arbitraje, etc. Esta ilogicidad amerita un cierto grado de
discernimiento o análisis conforme al cual postulamos el concepto de que referir la existencia
de medios alternativos al proceso que permiten la solución o resolución de conflictos,
constituye toda una impropiedad de lenguaje, por lo que lo más correcto y conveniente sería
hablar de la existencia de medios o métodos de solución o resolución de los conflictos jurídicos.
Por otra parte, la palabra alternativa o alternativo, conforme al Diccionario de la Real
Academia Española, define como una cualidad que puede ostentar un cierto orden de cosas en
el que participan más de dos elementos. Que una cuestión sea "alternativa" respecto a otra,
implica que ostente la capacidad de alternar con función igual o semejante y, es claro que, no es
del todo cierto que todos los medios de solución o resolución de los conflictos tengan una
función igual o semejante, inclusive esto puede advertirse en el carácter o estado del caso
juzgado que solamente puede derivarse de la sentencia y ciertos tipos de autos que adquieren
la condición de inmutables e inimpugnables, como es el caso, en materia penal, del auto que
postula un sobreseimiento definitivo firme y ejecutoriado. Otros ejemplos que podríamos
presentar son los siguientes: la mediación –en la que la solución es de naturaleza convencional;
la amigable composición –también la solución es pactal-; etc.
Gozaíni, siguiendo a Alcalá Zamora y Castillo, ha sostenido, en atención a lo que hemos
venido señalando, que proceso judicial, auto-composición y auto-defensa presentan
las variables posibles para resolver un litigio, sin que ello signifique ponerla en pie de igualdad,
ni que entre ellas se repelan.[5] Por otra parte, la palabra "alternar" tiene diversos significados
que van desde el variar las acciones diciendo o haciendo ya unas cosas, ya otras, y repitiéndolas
sucesivamente; distribuir alguna cosa entre personas o cosas que se turnan sucesivamente;
cambiar los lugares que ocupan los términos medios o los extremos de una proporción; hacer
decir una cosa o desempeñar un cargo; sucederse unas cosas a otras recíproca y repetidamente;
hacer vida social, tener trato en ciertas salas de fiesta o lugares similares, tratar las mujeres
contratadas para ello con los clientes para estimularlas a hacer algo en su compañía, del cual
obtienen porcentaje; entrar a competir con alguien.
Como se puede advertir, luego, la palabra "alternativo-va" es de naturaleza multívoca y
tal calificativo es proscrito por el lenguaje científico y técnico que es el que debe ser empleado
en todo conocimiento con pretensiones científicas en el que debe imperar la valiosidad y
univocidad de las palabras.
Fundamento y naturaleza
¿Cuál es el fundamento de estos medios o métodos de solución o resolución de conflictos?;
¿Cuál será su naturaleza jurídica? Si el proceso, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el
arbitramento, el defensor del pueblo –Ombudsman-, etc., son todos y cada uno de ellos
efectivos medios y métodos para encontrar una conclusión que brinde, a su vez, una solución o
resolución al conflicto, tendríamos que plantearnos el fundamento y la naturaleza jurídica de
los mismos.
En ese orden de ideas, al igual que el proceso, entendemos que ninguno de ellos tiene
naturaleza jurídica, ya que como advierte Alvarado Velloso respecto al proceso "...para explicar
la esencia de la serie lógica y consecuencial de instancias bilaterales conectadas entre sí por
la autoridad, que se utiliza como medio pacífico de debate dialéctico entre dos partes
antagónicas ante un tercero que es imparcial e independiente, no se precisa buscar su
encuadramiento en otra figura del Derecho en razón de que es un fenómeno único en el
mundo jurídico y, por ende, inconfundible por irrepetible".[6] Además, hoy día a nadie se le
ocurre discutir en torno a la naturaleza jurídica del proceso por lo que se sostiene, con rigor
científico, que carece de tal naturaleza.[7]
Cada uno de esos medios implica la realización de un fenómeno insustituible, irrepetible
e inconfundible en el plano de la realidad social. Ahora bien, podría argumentarse y sostenerse
que la naturaleza jurídica de la mediación, la cláusula compromisoria para la celebración del
arbitraje, la conciliación, etc., siguen la suerte propia de las relaciones jurídicas bilaterales,
consensuales, en consecuencia le es común a todas ellas una naturaleza contractual; sin
embargo, la naturaleza jurídica, que importa determinar, no es la del instrumento, acto o
negocio jurídico que viabiliza la celebración de uno de estos medios, la cual es obvia, sino la del
efectivo conflicto intersubjetivo de intereses que se suscita u origina en el plano de la realidad
social y que se proyecta de modo bilateral, esto es, entre las partes antagónicas, lo cual permite
que exista un pretendiente y un resistente, sólo que a diferencia del proceso, no se hace el
debate frente a un tercero independiente e imparcial, sino que las partes ponen o deponen la
solución o resolución de sus diferencias en el diálogo civilizado, pacífico y metódico en el cual
impera la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza.
En base a todo lo expuesto en este epígrafe, precisa que connotemos y denotemos a estos
medios de solución o resolución de conflictos, y determinar, de una vez por todas, si ellos son
efectivos equivalentes jurisdiccionales o, de alguna manera, encierran a
diversas instituciones sustitutivas del proceso público.
A nuestro juicio, no son ni una cosa ni la otra. La recién afirmada tesis de que tales
medios carecen de encuadramiento en alguna categoría general del Derecho y habiendo
brindado el concepto dominante en la actual teoría del Derecho Procesal respecto a la carencia
de naturaleza jurídica del proceso, es menester expresar, que el concepto de "equivalente
jurisdiccional" está ausente de todo sustento científico y ello por cuanto que no puede ser,
desde el punto de vista lógico, histórico, ideológico y filosófico, que exista equivalente alguno al
proceso que se connota, de modo exclusivo, en el ámbito de la jurisdicción. Inclusive, el propio
Alvarado Velloso, se plantea serias preocupaciones en torno a la connotación pública del
arbitraje y su ambivalencia jurisdiccional.
La tesis de que esos medios, formas o métodos de solución o resolución de controversias son
equivalentes del proceso, fundamentalmente, civil; y, pertenece a Carnelutti como sustitutivos
del proceso público a Prieto Castro; sin embargo, Piero Calamandrei opina que son medios que
sirven de auxilio a la justicia y Niceto Alcalá Zamora y Castillo considera que tales medios son
representativos de las vías autocompositivas y autodefensivas. Ninguna de estas tesis tiene la
razón, aun cuando de cada una de ellas pueda advertirse la buena fe y sana intención que las
alienta y anima. Como hemos sostenido ut supra, se tratan de medios sui generis que eligen las
partes en conflicto y cuyas voluntades de arreglo o entendimiento se ven animadas y
fortalecidas por la nobleza; la efectiva inclinación a la disolución del conflicto o diatriba; la
intención positiva y una acendrada creencia y fe en la paz y el mantenimiento necesario de la
convivencia armónica entre los hombres.