The importance of presidential leadership for Brazilian foreign policy

Sean W. Burges a* and Fabrício H. Chagas Bastos

Durante las elecciones en Brasil, la discusión por política exterior está ausente debido a
que este es un tema del cual popularmente se cree, debiese ser abordado por el Itamaraty
más que por los partidos políticos partisanos del país

El presidente no posee un rol ni de originador o innovador de POEX, no poseen mayor

compromiso con el mismo, es utilizado como un actor dirigido por el Itamaraty.

La hipótesis del texto es que el liderazgo político presidencial es esencial en la reactivación

de la política exterior brasileña, basados en la evidencia del periodo 1990-2015, que han
demostrado que, a mayor liderazgo, el presidente puede seducir a los burócratas del
Itamaraty, dándose instancias de cambio e innovación (pero no es exclusivo)

Sprectre of Rio Branco Espectros de Rio Branco

Se acepta que la POEX es simplemente otra área de política pública que se sustenta en
factores históricos y contextuales.

Uno de los problemas que apunta el Barón de Rio Branco es la alta politización partisana
de todos los aspectos del Estado en el s XX, el mismo intervino para que se profesionalizara
el servicio diplomático, lo que fue adoptado por posteriores presidentes. Un factor
contextual es la geografía del país, con fronteras remotas y medianamente asolada de
estados unidos (paraguas de seguridad)

Los cambios en POEX son relativamente raros, y están más que nada relacionados con un
compromiso catalítico presidencial que busca avanzar con las prioridades de desarrollo del
país (Danese). La diplomacia presidencial está presente cuando esta toma directa,
personal y activamente un compromiso con la ejecución y conceptualización de la POEX:
“la dirección personal de los asuntos exteriores por el presidente de manera que va más
allá de los meros deberes de la rutina atribuida ex officio al presidente, en el caso de un
parlamentarismo a la cabeza de estado y/o gobierno”. Siguiendo esta línea, la efectividad
dependerá del interés del presidente, versatilidad, una habilidad diplomática, conocimiento
del área, sentido del tiempo y apropiada apreciación de la urgencia para un problema, así
como un entendimiento de las dimensiones externas que impactan la POEX. Dentro del
modelo de Danese, el presidente genera grupos de toma de decisión que avanzan en
iniciativas específicas que se extienden más allá de la autoridad de ministerios de
orientación internacional, como el de defensa o comercio. Para esto establece, que no debe
estar siempre presente (el presidente d’ah)

Collor de melo (1990-1992)

Prepara la economía nacional para una expansión a la exposición mundial, al ser un liberal
en torno a 3 ejes que rompen con el modelo hasta la dictadura: i) adaptar Brasil al “nuevo
orden”, ii) reconstruir la relación con USA y iii) des caracterizar a Brasil como país del tercer
mundo (estos dos en pos de la despolarización del mundo postguerra fría)
Su innovación fue una mezcla de tradición e innovación y se orientó en asociaciones
operacionales, nichos de oportunidad, adaptación creativa y visión de futuro. Si bien el
Itamaraty fue central, tuvo gran relevancia el Palacio Presidencial de Planalto. Finalmente,
Melo sobreestimo su capacidad para atravesar los problemas domésticos sin el apoyo del
congreso. En esta época se concreta el MERCOSUR y a modo subregional aún no se logra
la integración con argentina.

Itamar Franco (1992-1994)

Con él se concretan los cambios empezados por Melo, su tarea era ser continuador,
concretando diversos tratados como el que da pie a la World Trade Organization.

Fernando Henrique Cardoso (1995- 2002)

Ya era un líder intelectual a nivel mundial, sirvió durante el gobierno de Franco y se encargó
como ministro de llevar adelante el Plan Real que rescataba la economía brasilera en el
Min. De finanzas a principios de los 960. Este plan permitió comprender la importancia del
consentimiento del US Treaty y del FMI para el éxito ya que los policy makers del país y AL
tenían la fama de carecer de credibilidad al provenir de regímenes autoritarios, lo que se
convierte en un obstáculo para la inversión externa.

Para Cardos Brasil no alcanzaría el desarrollo interno sin insertarse activamente en el

sistema internacional ,él quería al país como un miembro completo de la sociedad
internacional, un hito fue la firma del Tratado de No proliferación Nuclear en 1996 que
captura el giro desde una “autonomía a la distancia” a una “autonomía de compromiso” con
un alto liderazgo del presidente quien vislumbro un que el giro hacia Sudamérica a
principios de 1995 con acercamientos a Ecuador y Perú seria el trampolín para convertirse
en líderes de forma sutil, cambiando el paradigma tradicional de la diplomacia brasilera que
se caracterizaba por no tomar liderazgo identificable en la región y de avocarse e Europa
Occidental y USA.

Basado en una aproximación tecnocrática especifica Cardoso enfoco la producción

industrial de Brasil a la región, sin dejar de lado la venta de comoditties a Europa.

Lula <3 (2003-2010)

Siendo de izquierda, para muchos inicialmente este gobierno estaba llevando a cabo una
“peligrosa ideologización de la POEX brasilera”, teniendo una fuerte resistencia desde la
derecha.

Se caracterizó por compromiso personal del presidente de acercamiento a África y

Sudamérica, usando en la implementación de la política su presencia personal como
herramienta para construir y reforzar alianzas bilaterales. Democratizó la POEX, herencia
de Cardoso, el giro agroindustrial de los 90 cambió el foco de los negocios brasileros, que
se reflejaba en como una innovación de la POEX enfocada en la concentración temática
más que en una verdadera realineación política del continente contra el Norte. Su impronta
personal se reflejó también en el posicionamiento del staff político, con el nombramiento de
políticos como Luiz Fernando Furla y Roberto Rodrigues quienes fueron un puente entre el
sector agroindustrial y los formadores de políticas, como el Itamaraty, que debió
reinventarse para poder mejorar las acusaciones de que poseían alta influencia en la teoría,
pero en la práctica no sabían conducir negociaciones.

Con Lula se genera una mayor conciencia de que los otros ministerios no necesitaban del
Itamaraty como intermediario para generar compromiso internacional, se amplía el interés
generalizado hacia la POEX y se democratiza el proceso de inserción como una respuesta
a los problemas domésticos.

Dilma Rousseff (2011-2014)

Se caracterizó por no mostrar gran interés en POEX, se recorta el presupuesto del

Itamaraty, por lo que se falla en los pagos de funcionarios y de compromisos con la ONU y
la FAO. Su contexto fue el término del auge de las comoditties, enfrentando serios
problemas domésticos que se suman a la pérdida de apoyo de su coalición, así como la
acusación de corrupción hacia 7 de los ministros que la acompañaron en los primeros dos
años que habían sido heredados del gobierno anterior, los cuales no fueron apoyados
verbalmente por Dilma.

Conclusión

Luego de los 16 años de Lula y Cardoso Brasil se encuentra congelado política y

económicamente, con la ausencia de un compromiso serio desde el Palacio Planalto, la
POEX brasilera ha vuelto a lo que era en el pasado; sin dirección dada la resistencia de las
burocracias gubernamentales al cambio, se generó un desfase entre el enfoque sur sur del
Itamaraty y el gobierno de Dilma –debido a que las áreas políticas y burocráticas le dan
baja importancia a la creciente relevancia de la POEX-, lo que produce una baja capacidad
de respuesta a problemas internacionales como el vacilante estado en el que se encuentra
MERCOSUR.

Se reafirma la importancia de que el presidente sea un líder. lalalala