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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

Neuropsicología de la
Atención
Aspectos Neuropsicológicos, modelos,
definiciones y correlatos neuroanatómicos
Pedro Flor Caravia
24/02/2012
ATENCION
El concepto de atención tiene una historia irregular en la psicología. Los períodos en los cuales se
asumía que la atención estaba presente contrastan con períodos en los que la necesidad de
sistemas específicos atencionales fue rechazada. Por ejemplo, el enfoque conductista sostenía que
una gran cantidad de comportamientos es posible o puede explicarse mejor estrictamente en
términos fisiológicos, sin referirse a conceptos cognitivos, tales como atención e incluso
conciencia. El surgimiento de la ciencia cognitiva condujo a una reevaluación de esta perspectiva.
Investigadores tanto de la ciencia cognitiva como de la neurociencia, han vuelto a la posición que
fuera expuesta por William James en los ulteriores años del siglo XIX. “Todo el mundo sabe qué es
la atención: es la toma de posesión por la mente, en una forma clara y vívida de uno de varios
posibles objetos o líneas de pensamiento.”

El interés renovado en conceptos como la atención ha conducido al establecimiento de distintas


subculturas entre los estudiantes. Posiblemente la más grande división es generada entre
investigadores interesados en los procesos automáticos que toman parte en la atención y aquellos
interesados en la selección consciente de información sensorial. Ha habido menos interés en la
cuestión acerca de la atención motora, la cual puede ser definida como el proceso de selección de
comportamientos. Adicionalmente, algunos investigadores están interesados en la imaginación
(o imaginería) y el rol que ocupa en la selección de comportamientos.

Proceso automático vs. Consciente

Un aspecto aceptado por la psicología cognitiva es que ciertos comportamientos pueden ser
realizados con poca, si es que alguna atención focalizada existe, mientras que otros
comportamientos requieren de un mayor nivel de atención para ser realizados.

Los procesos automáticos ocurren sin intención, involuntariamente, sin meta conciencia, y sin
producir interferencia con la realización de otras actividades. Los procesos automáticos y su
realización pueden ser una propiedad innata del modo en el cual la información sensorial es
procesada o pueden ser producidos por entrenamiento intensivo.

Las operaciones que no son automáticas han sido referidas con varios términos, incluyendo
controlada, esforzada, atentiva y consciente. Las operaciones conscientes difieren
fundamentalmente del procesamiento automático en que ellas requieren atención focalizada. Un
forma de entender la diferencia es considerar a los procesos automáticos como procesos “bottom
up” o ascendentes y los conscientes “top down” o descendentes. -Recordar ensayo anterior sobre
memoria-.

Una de las hipótesis es que cualquier circuito cortical específico que sea utilizado en los procesos
atentivos, debe incluir procesos conscientes.

Figura: Tareas de procesamiento visual. (izquierda). Búsqueda de características. Aquí el símbolo


y T resaltan automáticamente en el modelo. (derecha). Búsqueda serial. Debes revisar de símbolo
en símbolo para encontrar el símbolo y T en cada modelo. (Abajo) Conjunción. Con atención
focalizada la combinación de línea, espesor y forma identifica a los objetivos. Treisman y
Gormican, 1986.

Se puede inferir lo siguiente del experimento:

1. Ciertos aspectos del procesamiento visual son


automáticos. No se necesita de atención focalizada en
algún aspecto particular del campo visual. El análisis
requiere solamente de una característica visual específica
tal como una línea vertical para identificar el objetivo.
2. Otros aspectos del procesamiento visual dependen de la
atención focalizada para localizar la conjunción de
características tales como círculos y líneas que dirige hacia
el objetivo. La búsqueda de conjunciones es un proceso serial, como si un scaner mental
analizara de una locación a otra.

Figura: El modelo de Treisman de la búsqueda de


características comenzando desde debajo de la
ilustración, la primera impresión codifica algunas
propiedades simples y útiles de una escena de
características las cuales, preservan las relaciones
espaciales del mundo visual pero no brindan
información espacial por sí mismas para las
siguientes etapas del procesamiento subsecuente.
Por el contrario la atención focalizada selecciona e
integra las características presentes en locaciones
particulares. En fases posteriores, la información
integrada sirve para crear y actualizar “archivos de
reconocimiento” de objetos perceptuales, así los
contenidos de estos “archivos” son comparados con
las descripciones almacenadas en la red del
reconocimiento (memoria). Treisman 1986.
Figura: Demostración de búsqueda de
características. Modelos visuales en los
cuales los sujetos deben detectar caras
tristes o felices. Los sujetos detectan las
caras tristes de forma más rápida, incluso si
son presentadas de forma inversa. Eastwood
et al. 2001. Al parecer prestamos mayor
atención a los estímulos negativos debido a
la implicación amigdalina de protección de la
integridad antes que a los positivos que no ponen en riesgo la vida o seguridad humana. La teoría
evolucionista del desarrollo explica por qué los animales seleccionamos de forma piramidalmente
más selectivamente los estímulos negativos gracias a nuestro sistema nervioso.

Evidencia neuropsicológica de la atención

Cualquier experimento que se proponga demostrar que el foco de atención determina la


respuesta neuronal debe cumplir con un criterio importante: el mismo estímulo debe activar una
neurona una sola vez y no otra. Esta condición descarta la posibilidad de que los cambios en la
actividad neuronal están relacionados de alguna manera a las características del estímulo objetivo.

Figura Un mono desarrolla una tarea atencional demostrando que, incluso si una neurona dada
responde normalmente a un estímulo en muchas locaciones, la neurona puede adaptarse para
atender selectivamente a la información en una región específica de su campo receptivo. Moran y
Desimone 1985. Mientras los animales desarrollaban la tarea, los investigadores, grababan la
activación de las células en el área V4. Las células del Area V son sensibles al color y forma; de tal
forma que diferentes neuronas respondían a diferentes combinaciones de características. Así, una
célula dada puede responder a un estímulo (por ejemplo una barra horizontal verde) y no a otro
estímulo (por ejemplo una barra vertical roja). Estos estímulos fueron presentados ya sea en una
locación correcta o una locación incorrecta para predecir una recompensa, como se ilustra en la
figura anterior.

El resultado crítico es el comportamiento de la neurona en respuesta a los estímulos efectivos.


Cuando los estímulos efectivos fueron presentados en la locación correcta, las célula fue
altamente activa. Cuando el mismo estímulo fue presentado en una locación incorrecta, sin
embargo, la célula no respondía. Tal parece que cuando la atención está focalizada sobre un lugar
en el mundo visual, la célula responde únicamente a estímulos apropiados para ese lugar.

Estímulos inefectivos permanecieron inefectivos sin importar el lugar en el que estuviera en el


campo visual. Moran y Desimone, consideraron la posibilidad que las áreas visuales activadas de
manera temprana (V1) o tardía (TE) en el procesamiento visual podrían presentar también efectos
atencionales. Las células en el área V1 no mostraron efectos atencionales, mientras que células en
el área TE si lo hicieron. Presumiblemente las características detectadas en el área V1 fueron
demasiado simples para dirigir la atención, mientras que aquellas en el área TE pudieron hacerlo.

Los resultados de sus estudios son teóricamente importantes para la materia general de espacio.
Las células que mostraron limitación en la atención espacial estuvieron en las células de las áreas
V4 y TE, ambas partes de la corriente objeto-reconocimiento, así como neuronas en este sistema
están codificando la locación espacial. Esta codificación espacial en la corriente ventral es
consistente con la idea de Milner y Goodeale de que tanto las corrientes ventral y dorsal del
procesamiento visual, juegan un papel en la percepción espacial, pero sus roles son diferentes.

Mountclastle ety al, encontraron que las células posteriores parietales son activas cuando los
animales alcanzan un objeto como comida, pero no están activas cuando los mismos movimientos
son hechos por otras razones. Nótese que estas células responden no a las características del
estímulo sino a los movimientos necesarios para llegar a ellas así, aparecen dos tipos de atención
visual, uno relacionado a la selección de estímulos y otro a la selección y dirección de
movimientos.

La atención puede afectar las neuronas en otras formas también. Kahneman notó que los sistemas
perceptuales no siempre trabajan a la más alta eficiencia. Una explicación para ello es que
podemos procesar solamente cierta cantidad de información al mismo tiempo. Si tenemos
demasiada carga de información existe un cuello de botella en su procesamiento. Este autor
propuso que la capacidad de desarrollar actividad mental es limitada y que esta capacidad limitada
debe ser localizada en actividades concurrentes. Así, un aspecto de la atención es la cantidad de
esfuerzo dirigido a una tarea en particular. Si una tarea es rutinaria, se necesita poca atención y el
conductor puede mantener una conversación. Cuando el conductor está girando entre el tráfico
en una intersección difícil, su atención debe estar enfocada en la tarea y la conversación se
interrumpe brevemente. Ciertos procesos deben estar activos para cambiar y centrar la atención
en respuesta a cambios en las tareas que se debe hacer.
Spitzer se cuestionó si las células del área V4 pueden variar sus características de funcionamiento
de acuerdo con el monto de esfuerzo necesitado para resolver un problema visual particular.
Entrenó monos tanto como lo hizo Moran excepto en que varió la dificultad de la tarea. El sacó
ventaja del hecho que las células respondían un rango de estimulo. Así, una célula dada respondía
óptimamente a una orientación y color dados. Este ajuste es no preciso, sin embargo, y la célula
responderá a orientaciones y colores que se aproximen al rango preferido anteriormente.
Razonaron luego que debería ser fácil para una célula el discr5imanr entre un estímulo dentro de
su orientación o color de preferencia y un estímulo fuera de su orientación o color. Por ejemplo,
una forma fácil de discriminación podría ser aquella en que el estímulo de prueba es ortogonal
(orientado a 90º) al ejemplo. En contraste, una dificultad de discriminación podría ser en la que
ambos estímulos están dentro del rango de orientación preferida de células- por así decirlo, si la
diferencia en la orientación fuera sólo de 22.5º, que está dentro del rango aceptado por la
mayoría de células. El 93% fueron aciertos dentro de condiciones fáciles, y el 73% bajo condiciones
difíciles.

Todavía no es conocido cómo el efecto atencional puede alterar la actividad celular. Una
posibilidad es que una señal desde el tálamo juega algún rol. El resultado de los estudios usando
monos han llevado a la idea que la región crítica puede ser el pulvinar, que es un núcleo talámico
que proyecta a áreas secundarias visuales en el sistema tecto pulvinar. Así las células en el pulvinar
también responden al estímulo visual en una forma que implica algún de tipo de selección de
procesos.

Petersen et al. Encontraron que las neuronas en el pulvinar respondían más vigorosamente a los
estímulos que son objetivo de conducta que los que no lo son. Eso es, que cuando un estímulo
visual es presentado pero no tiene un significado para el animal, las células tienen un bajo rango
de activación. Cuando el mismo estímulo significa una recompensa las células se tornan más
activas.

Debido a que el complejo pulvinar proyecta hacia el córtex parietal posterior, córtex temporal y
córtex pre frontal, puede jugar algún papel en la dirección del scan de Treisman, hacia diferentes
partes del espacio. Petersen y sus colegas descubrieron también este papel del pulvinar en la
disrupción de la atención espacial. El pulvinar recibe información del colliculus, que es conocido su
papel en la orientación la información visual; entonces puede ser un scan colliculus pulvinar que
es el que en realidad realiza el trabajo.

Estamos todavía atrás respecto a cómo el scan culliculus pulvinar actúa. Es bueno ya saber que el
proceso de atención puede cambiar la actividad neuronal.

Imagen funcional y Atención.

Un buen lugar para empezar nuestra investigación sobre los correlatos neurales de la atención en
humanos normales es mirar los procesos atencionales en el sistema visual como paralelamente
aquellos ya estudiados en monos. Corbetta et al. Diseñaron el experimento ilustrado en la figura
siguiente.

Una fila de cuadrados que desfilaban en una pantalla vista por los sujetos que se fijaban en otro
cuadrado localizado justo debjo de la fila. La tarea requería que los sujetos mantuvieran fijación en
la parte superior y hacer una de las dos siguientes actividades: cambiar su atención tal como la luz
se moviera de cuadrado a cuadrado en la fila y 2. Mantener fijación en el cuadrado central e
ignorar el movimiento de la luz. Así como en el experimento de Moran y Desimone, el estímulo
presentado fuera idéntico, pero los requerimientos atencionales fueron diferentes.

Los resultados fueron claros. La tarea de atención fijada produjo mayor actividad en el cortex
parietal posterior. Además si la luz que se movía fue presentada al lado izquierdo del campo visual,
solo el cortex parietal derecho era activado; mientras, si la luz que se movía era presentada al lado
derecho del campo visual, ambos lados parietales
presentaban actividad.

En adición, hubieron dos distintos focos de activación en el


lóbulo parietal derecho, uno correspondiente al campo
visual izquierdo y otro al derecho. Estos hallazgos pueden
explicar por qué los pacientes con lesiones parieto
temporales, muestran mayor negligencia contra lateral que
los pacientes con lesiones izquierdas. En la ausencia del
cortex parietal izquierdo, hay todavía una representación del
campo visual derecho, que es en el parietal derecho. En
ausencia del parietal derecho, no hay representación del
campo visual izquierdo en el cortex parietal, y la región es
negligente.

Un aspecto intrigante de este estudio es que no hay


activación en el área V4, como puede ser predicho de los
resultados electro fisiológicos de los monos. Una explicación es que la tarea no requería una
integración de diferentes propiedades de estímulos; más bien, simplemente requería un
recordatorio de dónde algo fue. Esta posibilidad fue confirmada en un estudio paralelo por los
mismos investigadores.

En este caso Corbeta y sus colegas presentaron los sujetos con una pantalla con un pequeño punto
blanco en el centro. Cada estímulo objetivo, del cuadro 1, por ejemplo, era randomizadamente
distribuida de 30 elementos, todos de idéntica forma y color y moviéndose horizontalmente como
una hoja de izquierda o derecha. La forma, color, o velocidad de movimiento o los tres podían ser
cambiados en un segundo estímulo del cuadro 2. Un estímulo fue presentado por 400ms, seguidos
por un segundo estímulo 200ms después.

En contraste, la tarea de atención dividida activó un set exclusivo de áreas. Así, aunque no hubo
activación de áreas visuales más allá de la activación en presentación pasiva del estímulo, hubo
activación del cortex cingulado y dorsolateral prefrontal. Lo importante es que el estímulo era
idéntico en las dos condiciones, aun cuando las tareas fueron diferentes. La tarea de atención
selectiva, llevó a la activación incrementada de áreas visuales que presumiblemente, fueron
requeridos de resolver la tarea.

Junots, los resultados de Corbetta mostraron que diferentes áreas corticales fueron activadas en
diferentes tareas atencionales:

El cortex parietal es activado por la atención en ubicación en el espacio o locación; el córtex


temporal occipital es activado en atención referida a las características del objeto como color y
forma.

Áreas del córtex prefrontal y cingulado anterior, mostraron activación durante ambas tareas
visuales. Así la atención parece requerir la activación del giro cingulado anterior y otras áreas
prefrontales en adición a la activación de áreas específicas sensoriales a modalidades sensoriales
particulares, como la visión o tacto.

La pregunta está si e estas activaciones lejanas a áreas visuales indican la existencia de algún
sistema atencional o son específicas a la atención visual. Y qué hay de otros sistemas sensorios?.
Una forma de contestar estas preguntas es examinar los procesos atencionales en otros sistemas
sensorios. Por ejemplo el sistema somatosensorial, también debe seleccionar estímulos para el
procesamiento para que se pueda inferir si es debido a un sistema de organización atencional que
es paralelo al sistema visual.

Burton y sus colegas condujeron estudios de PET en los que los sujetos tenían que dirigir su
atención hacia la rugosidad o largo de un estímulo táctil.

Un sujeto tuvo dos diferentes tareas. En la tarea de “atención selectiva”, el sujeto debía reportar si
los dos sets de estímulos diferían de un estímulo específico.
Los estudios de Corbetta indican que el cortex parietal está activado en la atención relativa a la
ubicaicón, el cortex temporal occipital es activado para la atención de características como color y
forma.

El giro anterior cingulado y áreas prefrontales muestran activación durante el trabajo de tareas
visuales. Así la atención aparece como resuitado de la activación del giro cingulado anterior y
algunas áreas prefrontales en adición al la activación de áreas específicas relacionadas con una
modalidad sensitiva, como la visión o el tacto.

Redes Atencionales:

Los estudios electrofisiológicos en monos muestran diferentes mecanismos atencionales: 1. Uno


parietal que permite la atención espacial. 2. Una atención de selección de las características del
objeto que involucra áreas visuales y posterior temporales. 3. una en la región inferior temporal
que selecciona objetos por sí mismos y 4. Una que es frontal que guía los movimientos del campo
ocular.

Los estudios de PET muestran similitud en humanos y monos

Los resultados de activación de las regiones prefrontales y premotoras están presentes en las
tareas que requieren selección de respuesta. En particular, hay activación del cortex anterior
cingulado en atención dividida, como también en tareas de selección de respuesta o generación
de verbos.

Hay activación de regiones premotoras y prefrontales en tareas específicas. Las tareas de atención
dividida activaron el córtex dorsolateral prefrontal.

En estudios de PET, de generación de verbos, ocurrió la activación de zonas inferiores del lóbulo
frontal.

Posner sugiere un modelo caraterizado por dos focos atencionales. El primero resalta un lugar en
el mundo para analizar, y el segundo selecciona características para analizar. Posner propone, que
cuando buscamos objetos en el mundo, nuestro foco atencional cambia de un lugar a otro. Para
hacerlo, la atención debe desenganchar de un objeto presente por otro de interés y engancharse a
él. En un ambiente que es visualmente desordenado,. Otro sistema inhibe o filtra nuestra
información requerida.

El sistema posterior parietal puede funcionar para desenganchar, mover o enganchar la atención.
De hecho, el daño al cortex posterior deteriora el funcionamiento o cualquier actividad que
requiera esta habilidad. En contraste, el foco de atención en las características del objeto
enganchado puede ser una función temporal posterior. Daños a estas regiones producen agnosias.

Posner propone un segundo tipo de sistema atencional al de los focos posteriores. Este tipo de
sistema está basado en el lóbulo frontal y está muy cercanamente relacionado con la memoria a
corto plazo y su funcionamiento en el lóbulo frontal. La evidencia: varios sitios del lóbulo frontal,
especialmente del del cingulado anterior, están activos en variedad de tareas, tanto las que
implican demandas perceptuales como las que demandan selección de respuesta. Un sujeto debe
detectar una característica y luego responder. Esta tarea requiere memoria de trabajo que
recuerde las características y específicamente una de ellas debe ser seleccionada. Posner indica
que es importante la detección de la característica en la selección de respuesta. El lóbulo frontal es
el más evidentemente involucrado en esta tarea identificando algo y diciendo otra cosa, tanto en
cuanto no detecten incongruencia.

El papel del lóbulo frontal es proporcional al esfuerzo


atencional. Así, mientras más aumente el número de
objetivos en un monitoreo de objetivos, el papel del
lóbulo frontal incrementa.

El papel del frontal es inversamente relacionado a la


práctica

Un problema con el modelo de Posner es que no


especifica cómo el sistema atencional ejecutivo
puede influenciar la actividad neuronal en áreas
sensitivas. Es decir, Cómo el foco atencional escoge
eventos importantes de entro todo el conglomerado
sensorial informativo? Aunque muchos mecanismos
son posibles, uno de ellos está generando incremento
de interés, que consiste en la sincronía en una
determinada población neuronal. Crick y Koch
proponen que el sustrato neural básico es el cambio en la sincronía de la actividad neuronal que
están dentro del foco de atención. Neiber propone que esta sincronía puede ser inducida al enviar
potenciales de acción simultáneos de una población neuronal dada.

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