Professional Documents
Culture Documents
A lo largo del tiempo, han existido diversas clasificaciones de los sistemas económicos,
dependiendo de los criterios que se utilicen para dividirlos. Sin embargo, si nos atenemos
estrictamente a los aspectos que dan respuesta a los problemas de producción, distribución y
consumo de los bienes económicos, podemos afirmar que existen tres sistemas económicos: el
sistema tradicional, el sistema autoritario o planificado y la economía de mercado. Hoy en día,
la mayoría de sistemas económicos son mixtos, aunque tiene una mayor importancia la
economía de mercado. Veamos, a continuación, las principales características de cada uno de
ellos.
La economía tradicional
Para llevar a cabo una planificación centralizada en todas las decisiones económicas de un país,
los funcionarios encargados deben conocer todas las posibilidades tecnológicas para la
producción y poseer todos los detalles acerca de las ofertas de los factores de producción. Esta
información permite a sus funcionarios elegir los productos y servicios que deben ser
producidos y distribuidos.
Además, el Estado debe planificar la distribución de los bienes, lo cual realiza mediante
decretos, es decir, por medio de racionamiento o fijación de los precios para la distribución,
permitiendo que los agentes económicos compren y vendan solo de acuerdo con los precios
establecidos por el Estado.
En la actualidad, no existe ninguna economía autoritaria total pero sí hay economías con un
elevado grado de planificación centralizada, como las de Cuba y Corea del Norte.
La economía de mercado
Para cada producto y para cada servicio, se establece una relación entre los oferentes y los
demandantes. De esta relación surge el precio, que es el número de unidades monetarias de
dinero que deben pagarse por unidad física de un producto o un servicio. Por ello, mientras el
precio en la economía planificada es el resultado de las decisiones del Estado, en la economía
de mercado el precio no es otra cosa que la interacción entre la oferta y la demanda.
En general, cuando la demanda de un bien económico es mayor que la oferta, se dará una
escasez de este, lo que hace que su precio aumente. Esto generará que las personas dejen de
comprar dicho bien, obligando a que la demanda baje y a que el precio se estabilice. En
cambio, cuando la oferta es mayor que la demanda, se produce un excedente del bien, lo que
hace que su precio disminuya. Al suceder esto, la tendencia del mercado es que las personas
incrementen su compra, haciendo que el precio suba hasta nivelarse.
La fijación de los precios de los productos y servicios se puede simplificaren el siguiente
esquema:
Hasta ahora, hemos analizado tres tipos puros de sistemas económicos: el tradicional, el
autoritario o planificado y el de mercado. Sin embargo, en la práctica no existen sistemas
económicos puros. Es decir, el sistema planificado y el de mercado necesitan complementarse
para permitir un crecimiento óptimo de la economía. Por ello es que todos los sistemas eco-
nómicos reales son mixtos, en la medida en que utilizan con preferencia un modelo económico
puro pero incorporan elementos de otros.
Por ejemplo, los países que prohíben la propiedad privada, y en los que el Estado regula
fuertemente la economía, también utilizan el mecanismo de precios, especialmente para la
distribución de la producción nacional. La mayoría de estos países permite que los precios de
los productos y de los servicios estén influidos por las fuerzas del mercado, así estén
intervenidos por el Estado.
La información acerca de los precios que suben y bajan ayuda a los planificadores a decidir qué
artículos deben producirse. Incluso, el mecanismo de precios puede ser utilizado para tomar
decisiones acerca de cómo hay que producir. Por ejemplo, las fábricas estatales pueden fijar los
objetivos de beneficio y poseer libertad para tomar sus propias decisiones en lugar de que se
les indique directrices sobre qué hay que producir y cómo organizar la producción. Este es el
caso, por ejemplo, de la economía que regía en un país como Yugoslavia.
De la misma manera que no existe una economía totalmente autoritaria, tampoco existe un
sistema de mercado puro. En este sistema económico, los Gobiernos intervienen con un
conjunto de medidas políticas que van desde leyes y directrices hasta impuestos y
subvenciones, así como algunas actividades productivas son ejercidas por el Estado mismo.
La economía de cada país difiere en el grado de confianza que otorga a los mercados para
coordinar las decisiones descentralizadas y en la confianza que da a una toma de decisiones
centralizada. De este modo, la economía de países como Cuba no se distingue de la de otros
países por la ausencia total del mercado sino en el hecho de tener mucha mayor planificación
central y menor utilización de los mercados con respecto a otros como Estados Unidos.