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Raúl Jorge Alberto Rodríguez Garza

Comentario al Tomo I de la Ontología de Nicolai Hartmann

Introducción

En el presente escrito me propongo a comentar la problemática principal que Hartmann


aborda en la sección I de su Tomo I de ontología.

¿Cuál es el problema que Hartmann aborda en la primera parte del capítulo 1?

1.- ¿Cuál es la problemática que aborda Hartmann en la primera parte?

Hartmann comienza a abordar el objeto de estudio de la ontología y la problematicidad


que esto presenta. El objeto de estudio de la ontología, para Hartmann, es el ente en
cuanto ente. La cuestión fundamental de la ontología es la del ser del ente.

Sin embargo, señala Hartmann, no confundir el ser y el ente en una misma cosa. Antes
bien, habría que trazar la diferencia entre el concepto de ente y el de ser.

Se trata de apresar el concepto rigurosamente general de “ente”, sino en su contenido,


al menos en su forma; y se trata, además, de fijar qué se haya de entender el “ser” de
este ente.1

Efectivamente, el primer paso que hay que hacer para el estudio del ente es el de
diferenciarlo con el concepto de ser.

1
Nicolai Hartmann, Ontologia Tomo I, Fondo Económico de Cultura, D.F., Mèxico, 1977, Pp. 46-47.
El ser del ente es uno, pero el ente es múltiple. En los entes se dan muchas formas
distintas de entes, pero comparten que todas son. Hartmann señala que hay que empezar
a diferenciar uno de otro. No hay una separación, sino una distinción de conceptos.

Hecho la diferencia entre ser y ente, Hartmann señala que la forma de poder estudiar al
ser es mediante el ente. Para este estudio del ser en el ente propone como punto de
partida la formula aristotélica ontológica del estudio del ente en cuanto ente.

¿Qué se entiende con esta fórmula del ente en cuanto ente? Este estudio ontológico del
ente en cuanto ente que propone Hartmann es una forma de romper con las perspectivas
ontológicas tradicionales del realismo y el idealismo. He aquí la problemática principal
que Hartmann comienza a abordar. La ontología, mediante el principio aristotélico del
ente en cuanto ente, tiene que ir más allá de una relación de sujeto y objeto, de ente
representado, de unidad, etc, para poder romper una tradición filosófica que ha llevado a
la ontología a centrarse solamente en un aspecto del ser.

El ente en cuanto ente no es, patentemente, ente en cuanto puesto, mentado,


representado; no es ente en cuanto referido a un sujeto, en cuanto a objeto. Pero del
ser mismo significa esto que no consiste en el ser puesto, el ser mentado o el ser
representado, ni igualmente, en una relación sujeto-objeto. Si se entiende estas últimas
afirmaciones como situadas rigurosamente más acá del idealismo y del realismo,
significa que el ser mismo no es, por su esencia, un ser condicionado por un sujeto.2

El problema de gran parte de la tradición filosófica, para Hartmann, es que se han


centrado solamente en un aspecto del ser, sino observar que ser se manifiesta de muchas
maneras. La problemática principal del primer capítulo es que la propuesta de
Hartmann, del ente en cuanto ente, trata de romper con la tendencia de las posturas
clásicas y modernas de centrarse en un solo aspecto del ser y que ha ocasionado que la
percepción ontológica del sujeto se vea nublado a sola una de las maneras de
manifestación del ser.

¿Por qué busca una alternativa distinta?

2
Ibid., P. 48.
La Ontología de Hartmann es un estudio del ser en general que se vislumbra en los
entes particulares. El ser en general es incognoscible, es imposible decir que es el ser,
pero si podemos conocer la multiplicidad de entes que muestran al ser en general.
Hartmann presenta este principio del estudio de los entes como algo que se da de
manera natural. Es un retorno a la actitud natural de dejar que el ser, mediante el ente, se
muestre.3

Ahora bien, con el principio del estudio del ente en tanto ente, su multiplicidad de
manifestaciones del ser en los entes, pone en crisis las propuestas tradicionales sobre el
estudio del ser. En las propuestas modernas, por ejemplo, o se centran en la teoría del
como conocemos la realidad (gnoseología), ocasionando una desviación del estudio del
ser, en tanto que enfoca su atención en el estudio del como conocemos, a lo que
conocemos.; y en las teorías clásicas tienden a reducir al ser a la forma, a la substancia,
a la unidad, etc, y privan de ser a lo múltiple, a lo accidental, a la materia, etc. 4 El
psicologismo también comete el error de centrar las manifestaciones del ser en la psique
humana, objetivando al ser y no dejar que se manifieste como se muestra realmente. La
actitud que propone Hartmann es una actitud natural no reflexiva.5 Donde deja que el
ser se dé a conocer por sí mismo en la multiplicidad de los entes, sin ser afectada por la
tradición metafísica u ontológica de las tradiciones filosóficas.

La formula aristotélica del estudio del ente en cuanto ente abre el camino para un
estudio nuevo sobre el ser. Éste estudio tiene como base la idea de la aporía del ser. Es
decir, que las manifestaciones del ser no se agotan en las formas racionales del
entendimiento humano (Para Hartmann, esta fue la trampa con la que cayeron los
griegos y medievales), sino aceptar que sus manifestaciones rebasan la racionalidad
humana. El ser no se limita, entonces, a las formulas de la racionalidad humana. Por lo
que las manifestaciones que no parecen racionales también poseen ser. Ejemplos: La
multiplicidad, el devenir, la materia, etc. 6

3
Ibid., P. 56.
4
Ibid. Pp. 65-71.
5
Ibid. Pp. 63-64.
6
Ibid. Pp. 65-71.
Bibliografía

Nicolai Hartmann, Ontología Tomo I, Fondo Económico de Cultura, D.F., México, 1977

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