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LA FAMILIA EN LA SOCIEDAD

Definir la familia
La familia tiene estructuras y funciones diversas que difieren en los distintos países y
culturas. Esta rica variedad de las estructuras familiares es consecuencia de opciones
individuales y de valores sociales. Para ser eficaces, las enfermeras deben entender los
conceptos y las funciones de la familia. Las estructuras y funciones familiares cambian y se
adaptan constantemente a las tendencias sociales y del ambiente exterior. Sin embargo,
cualesquiera que sean los cambios, el concepto de familia sobrevive como unidad social
importante en casi todas las sociedades. La enfermería de familia tiene por objetivo
trabajar con todo tipo de familias y con los miembros individuales de éstas, para
promover la salud, prevenir la enfermedad y dispensar servicios de curación, atención y
rehabilitación. Las enfermeras trabajan con las familias:

Para reducir los factores perjudiciales para la salud.


Para fomentar la buena salud y el bienestar.
Para fortalecer las capacidades de cuidar de sí y de hacer frente a la adversidad.

Estructuras de la familia
La familia es la unidad básica de la sociedad y se da en los distintos sistemas sociales,
culturales, jurídicos y políticos. En el pasado, el estereotipo de la familia tendía a ser la
familia biparental que vivía con sus hijos biológicos y, quizá, con las padres mayores de
uno o de los dos esposos. Hoy la sociedad acepta diversos tipos y estructuras de familia. El
término ‘familia’ puede referirse a personas vinculadas por matrimonio o parentesco, o a
personas que tienen antecesores comunes, una tribu o un clan. En la Clasificación
internacional para la práctica de enfermería (ICNP) la familia se define como: Un conjunto
de seres humanos que se considera una unidad social o un todo colectivo integrado por
miembros que están unidos por relaciones de sangre, de parentesco, emocionales o
jurídicas... 1
Las personas pueden formar las familias y ampliarlas teniendo hijos, adoptándolos o
criándolos, o estableciendo relaciones consensuales. La familia varía desde la tradicional
familia nuclear y la familia amplia hasta estructuras familiares como la que cuenta con uno
solo de los progenitores, o las familias con hijos adoptivos, familias con padrastro o
madrastra, y familias en las que el padre y la madre están casados por segunda vez y
tienen hijos de relaciones anteriores. En otros tipos de familias, la pareja cohabita o
convive sin ningún vínculo jurídico de matrimonio.
Entre otras estructuras familiares no tradicionales pueden citarse las parejas del mismo
sexo u homosexuales que se han comprometido entre sí, y piden los mismos derechos
legales que las parejas heterosexuales. Por otra parte, aumenta la tendencia de familias
en que los abuelos crían a sus nietos por diferentes razones: la madre trabaja, los padres
no pueden cuidarlos por enfermedad, o por drogadicción, o los niños son “muchachos de
la calle”. En muchos países, la devastación causada por el VIH/SIDA ha dado lugar a un
número creciente de huérfanos del SIDA a los que crían sus abuelos u otros parientes
mayores, o se educan en instituciones sostenidas por la comunidad.
A medida que evolucionan las estructuras y las funciones de la familia, el marco jurídico va
adaptándose y acepta mejor a las familias no tradicionales. En varios países, nuevas leyes
establecen los derechos de los padres y madres solteros y permiten que las parejas que
cohabitan tengan la custodia conjunta de los hijos o reciban prestaciones de la misma
manera que los matrimonios. Tendencias similares aparecen en lo que se refiere a las
parejas homosexuales.

Tipos de familia
Las enfermeras que se ocupan de la familia deben entender las distintas estructuras y
funciones familiares. En la tipología siguiente se exponen las estructuras familiares
comunes.

Funciones de la familia
La familia existe para satisfacer las necesidades de sus miembros. Cualquiera que sea su
composición, la familia desempeña funciones esenciales, como las siguientes:
 Alimentación y educación de los pequeños.
 Funciones de supervivencia y apoyo económicos para los miembros de la familia.
 Seguridad de los miembros de la familia, protegiéndoles contra las amenazas a su
supervivencia, especialmente en lo que respecta a los pequeños, los ancianos y los
discapacitados.
 Transmisión de creencias, tradiciones y valores culturales a la generación siguiente.
 Prestación de cuidados y apoyo a los miembros de la familia, en la salud y en la
enfermedad.
 Contexto para el amor, la ayuda y las relaciones íntimas.
 En muchas sociedades, la familia forma parte del si stema más amplio de la
sociedad y, para desempeñar sus funciones, cuenta con el apoyo de las entidades
de bienestar social y de aplicación de la ley, de las instituciones religiosas, las
escuelas y los servicios de salud.

La familia disfuncional
Con el término ‘disfuncional’ nos referimos a la familia que quizá no funciona o no
resuelve bien los problemas en la sociedad y que muestra poca estima de sí misma, en
cuanto personas y en cuanto grupo familiar. Las pautas de comunicación de la familia
disfuncional perpetúan la baja autoestima y frecuentemente se caracterizan por 1) el
egocentrismo, 2) la necesidad de acuerdo total y 3) la falta de empatía.

En la comunicación centrada en sí misma, la persona se preocupa de sus propias


necesidades y olvida o niega las necesidades, sentimientos y perspectivas de los demás. A
veces resulta difícil negociar con los miembros de la familia centrada en sí misma, pues se
muestran hostiles y están a la defensiva.
La comunicación basada en la necesidad de acuerdo total surge cuando los cónyuges
tienen poca estima de sí mismos y cualquier diferencia se considera una amenaza que
puede conducir a conflictos. Con frecuencia, para crear una apariencia de acuerdo se
emplean tácticas encaminadas a evitar el conflicto o a agradar a los demás miembros de la
familia.
En el tercer ejemplo de relación disfuncional, caracterizada por la falta de empatía, los
miembros de la familia no pueden reconocer las consecuencias que su propio
comportamiento tiene en los demás miembros de la familia y sólo se preocupan de
satisfacer sus propias necesidades. La comunicación tiende a ser equívoca, indirecta,
defensiva y falsa. Para establecer los niveles de funcionamiento de la familia es esencial
evaluar sus pautas de comunicación.

Familia y ciclo vital familiar

Constitución de la pareja
Con la formación de una pareja queda constituido un nuevo sistema, que será el inicio de
una nueva familia. Este nuevo sistema/pareja tendrá características nuevas y propias. A su
vez cada uno de los miembros de la pareja traerá creencias, modalidades y expectativas
que habrán heredado de sus propias familias de origen. Al formar un nuevo sistema
tendrán que examinar cada una de éstas y negociar para establecer su nueva identidad
como una nueva familia; aceptando las diferencias y manteniendo sus individualidades. En
la evolución de una pareja habrá diferentes etapas, momentos de tranquilidad y otros de
crisis.
Es normal que la pareja pase por una etapa inicial donde ambos se hacen impermeables a
las cosas externas (amigos, familia, trabajo), es una etapa que permite consolidar la unión
en lo emocional, social y sexual. Este aislamiento inicial irá variando con el tiempo y la
evolución de la pareja. Su persistencia en el tiempo nos debería alertar y hacer pensar en
algún problema.
Algunos aspectos que nos pueden llamar la atención pueden ser:
Alianza con la familia de origen de uno o ambos miembros, esto acarrea una dificultad
para asumir el rol de esposo/a, padre/madre.
Transferencia del rol de padre/madre en el otro miembro de la pareja: la llegada del hijo
es vivida como una competencia por el cariño del otro.
Alianza fraternal entre los cónyuges como forma de poder salir del hogar de origen.
Impide la inclusión del hijo como tal.
Búsqueda de un hijo para consolidar la unión de la pareja que todavía no ha sido lograda
2. Nacimiento y crianza
El nacimiento de un hijo crea muchos cambios tanto en la relación de pareja como en toda
la familia. Aparecen nuevos roles y funciones: madre, padre (función materna y función
paterna); y con ellos los de la familia extensa: abuelos, tíos, primos, etc.
Las funciones de los padres se diferencian para poder brindarle al niño la atención y
cuidados que necesita. La madre se unirá con el bebé, interpretando y descifrando sus
demandas de cuidado y alimentación. Esta unión es normal y necesaria para la buena
evolución de toda la familia. Durante este período el padre es un observador que participa
activamente desde afuera sosteniendo esta relación y haciendo el nexo entre madre-
hijo/mundo exterior. Llegará el momento donde el hombre deberá recuperar a su mujer
como pareja y a su hijo en relación a él. La incorporación de un hijo en la familia provoca
inevitablemente mucha tensión en la pareja. Son frecuentes los reproches, la depresión,
cansancio de ambos padres, dificultad para ponerse de acuerdo en cómo y cuándo hacer
las cosas. Es un momento de vuelco hacia la familia extensa. A veces esto es tomado con
alegría y en forma positiva y en otras aumenta la tensión o los conflictos.
Problemas frecuentes
-Persistencia de la unión madre-bebé a lo largo del tiempo.
-Intolerancia por parte del padre de ocupar un lugar secundario en esta tríada durante los
primeros meses.
-Excesiva participación de la familia extensa en el cuidado del bebé, con la consecuente
dificultad de los padres para adaptarse al nuevo escenario.
3. Hijos en edad escolar
Esta es una etapa crucial en la evolución de la familia. Es el primer desprendimiento del
niño del seno familiar. Se unirá a una nueva institución con maestros y compañeros y
realizará nuevas actividades fuera del hogar. En cierta medida es la puesta a prueba de
todo lo que la familia inculcó en los primeros años al niño (límites, relación con la
autoridad y pares, si es correcto preguntar o no, etc.). La red social del niño se amplía y se
comenzará a relacionar con otros adultos significativos (maestros). Estas nuevas
experiencias pueden ser transmitidas al niño como algo bueno, donde el crecimiento tiene
una connotación positiva o pueden ser vividas como una pérdida o un abandono, lo cual
hará que el niño se encuentre en una situación muy conflictiva (de elección entre familia y
afuera) y dificulte su adaptación.
Por otro lado los padres tendrán por primera vez una imagen externa de su hijo, la imagen
que le transmitirán los maestros.

Problemas frecuentes
- En ciertas familias con muchas dificultades para realizar cambios. En algunas familias los
puede enfrentar a imágenes que no les gusta, haciendo responsable al colegio o los
maestros de ellas y/o provocando cambios frecuentes de colegio, que dificulta más la
adaptación del niño.
- Otras familias depositan a los niños en la escuela demandándole a ésta funciones que le
corresponden a los padres cumplir.
4. Adolescencia
La adolescencia es una etapa de grandes crisis para la mayoría de los individuos y las
familias. Se producen grandes cambios en todos los integrantes del núcleo familiar y en la
relación de éstos con el exterior. El adolescente sufre una gran crisis de identidad. Su
cuerpo sufre cambios y aparecen los caracteres sexuales secundarios bien definidos (Ej:
cambios en la voz, vellos). Comienza a ampliar su contacto con el mundo externo y el
espacio geográfico en el que se mueve, lugares donde los padres no son invitados a
participar. Es una etapa de grandes turbulencias emocionales para el adolescente que
atraviesa el desafío de transformarse en adulto (dejando la imagen idealizada de los
padres de la infancia), definir su identidad sexual y conquistar cierto grado de autonomía
en lo emocional y mental. Las relaciones con sus pares, su grupo, pasan a ser primordiales
en la vida del adolescente. El grupo ayuda a elaborar todos los cambios que le van
sucediendo y ayuda a separarse de sus padres. Es importante para el adolescente sentir
que se puede alejar de su casa sin perder a los padres, lo que intenta confirmar con sus
actos de rebeldía. Por momentos el adolescente se torna un ser de difícil manejo y
comprensión por parte de los padres, la familia y la sociedad en general. No debemos
olvidar que en esta etapa los padres a su vez están pasando por la crisis de la edad media,
momento en el cual aparece la incertidumbre de ya no ser joven, hay una evaluación de
todo lo realizado hasta el momento en todos los planos y enfrenta a los padres
nuevamente como pareja.
Para el adolescente es importante la presencia de los límites firmes (con posibilidad de
renegociarlos de acuerdo al crecimiento), con espacio para que ellos experimenten y se
equivoquen, teniendo la oportunidad de recurrir a sus padres si los necesitara. Esto lo
hace sentir seguro. La ausencia de límites hace que el adolescente se sienta solo,
desamparado y da lugar a que aparezcan conductas de riesgo (violencia, embarazos no
deseados, drogas, etc.) con el propósito de captar la atención de sus padres.
Problemas frecuentes:
- Dificultad de los padres para poner los límites adecuados. Esto lo podemos ver en padres
que se transforman en “amigos” de sus hijos, sin una clara diferencia de roles, dejando
“huérfano” al adolescente.
- Dificultad para permitir la salida (desprendimiento) del adolescente del seno familiar.
5. Salida de los hijos del hogar
Esta nueva etapa está marcada por la capacidad de la familia de origen para desprenderse
de sus hijos y de incorporar a nuevos individuos como el cónyuge y la familia política. Los
hijos entraran en una nueva etapa donde deberán formar su propia familia, con las
características que vimos al inicio del capítulo, para poder continuar el ciclo vital.
Desde el punto de vista de los padres, se enfrentan con la salida definitiva de los hijos del
hogar. Hasta ahora se había agrandado el círculo social y afectivo en que se movía el/la
joven, pero seguía siendo la familia de origen la única y la de pertenencia. A partir de este
momento los padres deberán reconocer a la nueva familia como diferente y con
características propias, aceptando la incorporación de otros en la vida familiar.
Problemas frecuentes
- Algunas familias atraviesan esta etapa con mucha dificultad. Las parejas que dejan
“todo” por la crianza de los hijos pueden acusar a éstos de dejarlos solos, cuando en
realidad lo que hay es una dificultad en la pareja (antes padre y madre) para
reencontrarse, estar solos o aceptar el paso del tiempo. El hecho de que los hijos logren la
salida del hogar, y el modo en que se realiza esta salida, podrá ser favorecido o no por las
familias de origen.
6. Edad Madura
La pareja se enfrentará a nuevos desafíos. Por un lado el reencuentro entre ellos, dado
por la salida de los hijos del hogar y por el cese laboral. De las características de este
encuentro dependerá que la pareja continúe unida o no. Por otro lado deberán afrontar
cambios no solo en lo individual sino también a nivel familiar. El fin de la vida laboral
(jubilación) que por algunos es tomado como el inicio de una nueva etapa, donde tendrán
la oportunidad de realizar cosas postergadas durante la juventud, disfrutar de los nietos y
seguir generando proyectos, para otros es el fin de su vida activa y el paso hacia una etapa
“improductiva”. Dentro de las familias aparecerán nuevos roles: abuelo/a. Este nuevo rol
les permite a los padres, ahora abuelos, tener un contacto más libre y placentero con los
nietos que lo que tenían con sus propios hijos.
7. Ancianidad
Cada uno de los integrantes sufrirá cambios a nivel corporal (mayor fragilidad,
enfermedades crónicas, etc.) y/o emocional (pensamientos con respecto a la muerte,
pérdida de seres queridos, etc.).Todo esto requiere de un tiempo de procesamiento. En
esta etapa del ciclo vital suele haber un revés en cuanto a quién proporciona los cuidados
físicos, emocionales e incluso económicos de los padres. Las características de estos
nuevos vínculos dependerán de cómo se establecieron las relaciones a lo largo de la
historia familiar. Por otro lado son los abuelos los encargados de transmitir la historia,
ritos y costumbres a las nuevas generaciones, ayudando así a establecer su identidad
individual y familiar. Esto los pone a ellos en un lugar privilegiado, que hoy en día es
descuidado por las familias y la sociedad en general

Tendencias actuales que influyen en la estructura y funciones de la familia


En la estructura y funciones de la familia influyen importantes fuerzas demográficas,
sociales y económicas, en particular la función y el estatus social de la mujer en tanto que
dispensadora de cuidados a la familia. Esas fuerzas son, entre otras, las siguientes:
 El envejecimiento de la población.
 El descenso de las tasas de natalidad y del tamaño de la familia.
 El creciente desfase entre ricos y pobres.
 El mayor acceso de la mujer a la educación.
 El retraso del matrimonio.
 Las tasas crecientes de divorcios y nuevos matrimonios.
 El creciente número de familias monoparentales y familias con padrastro o
madrastra.
 El cambio y equiparación de las funciones de ambos géneros.
 El trabajo, cada vez más frecuente, de la mujer fuera del hogar.
 Los avances tecnológicos que reducen el trabajo y proporcionan más tiempo de
descanso.

Consecuencias para la enfermería de familia


Las enfermeras que tienen conocimientos, capacidades y comprensión de las distintas
formas de familia pueden favorecer a la familia sana fortaleciendo su estructura y sus
funciones y promoviendo una dinámica familiar positiva que favorece la salud.
Al prestar cuidados a las familias, el personal de atención de salud debe respetar el
carácter único de cada familia. Los estereotipos negativos de algunas estructuras
familiares, como los de las parejas del mismo sexo, pueden apartar a esas familias de toda
búsqueda de apoyo de atención de salud y así hacer que aumenten sus riesgos de
problemas de salud. Si bien puede ser que algunos crean que la diversidad de las formas
de familia es un declive de los “valores familiares” tradicionales, quizá es señal de que la
familia es en realidad muy resistente en su adaptación a las nuevas condiciones sociales.

Cómo las enfermeras prestan cuidados a la familia


Cuidar a la familia es una de las funciones propias de la enfermería. El contexto familiar
brinda la posibilidad de tratar las necesidades de salud de la unidad familiar y de cada uno
de sus miembros.
Cada vez más, un proceso de colaboración - en el que la familia participa activamente en
el mantenimiento de su estado de salud – sustituye al planteamiento tradicional de la
atención de salud, en el que se considera que los médicos y las enfermeras son expertos
que deciden lo que conviene a la familia y a sus miembros.
Las familias desean participar y los consumidores informados piden un control cada vez
mayor de los cuidados que reciben.
La medida en que la familia participa en la atención de salud puede variar en función de la
situación o del problema de salud. En las situaciones en que se trata de problemas
menores de cierta gravedad, las enfermeras se centran generalmente en el paciente. En
cambio, en los casos de enfermedades crónicas, problemas graves o cuestiones de estilo
de vida, las enfermeras han de implicar a toda la familia en la prestación de los cuidados.

Características principales de la enfermería de familia


Las enfermeras que prestan cuidados a las familias se fundan en principios básicos que
orientan sus intervenciones y les ayudan a comprender la relación dinámica y compleja
que existe entre la salud de la familia y la salud de cada uno de sus miembros. Esos
principios son, entre otros, los siguientes:
 La enfermería de familia se dirige a los miembros de ésta que están sanos y a los
que están enfermos.
 Las enfermeras de familia han de reconocer la relación que hay entre la salud de la
persona y la salud de la familia. Cuando dispensa cuidados a los distintos
miembros, sanos o enfermos, la enfermera debe asistir a la familia.
 Los cuidados a la familia abarcan todos los aspectos de la experiencia de la familia:
su pasado, su presente y su futuro.
 La enfermería de familia toma en consideración el contexto general cultural y
comunitario de la familia.
 La enfermería de familia tiene en cuenta las relaciones que existen entre los
miembros de la familia y reconoce que las personas y el grupo familiar no siempre
alcanzan su mejor salud al mismo tiempo.
 La enfermera de familia procura que aumenten las interacciones familiares, entre
ella y la familia y entre los miembros de ésta.
 La enfermera de familia reconoce que la persona de la familia que más síntomas
tiene puede cambiar con el tiempo y que, entonces, habrá de cambiar el objetivo
de las acciones de enfermería.
 Las enfermeras de familia han de colaborar para definir con la familia las
cuestiones de salud que son prioritarias.

La enfermera de familia de las nueve estrellas: capacidades múltiples y funciones


diversas
Las enfermeras que trabajan con las familias desempeñan múltiples funciones, según las
necesidades de la familia y los contextos en que se prestan los cuidados. Estos pueden ser
la familia, las instalaciones de atención de salud, los centros de acogida de refugiados de
paso, o la calle. Es difícil resumir en unas pocas funciones lo que las enfermeras hacen; por
motivos de sencillez, trataremos de las funciones más importantes refiriéndonos a la
enfermera de nueve estrellas. Las funciones de la enfermera de nueve estrellas son
principalmente las siguientes:
 Educadora de salud: Enseñar a la familia, de manera formal o informal, aspectos
de la salud y de la enfermedad y actuar como principales comunicadoras de
información de salud.
 Dispensadora y supervisora de cuidados: Dispensar cuidados directamente y
supervisar los que dispensan otras personas, entre ellas los miembros de la familia
y los ayudantes de enfermería.
 Defensora de la familia: Trabajar para ayudar a las familias y hablar de asuntos
tales como la seguridad y el acceso a los servicios.
 Detectora de casos y epidemióloga: Seguir la enfermedad y desempeñar una
función clave en la vigilancia y control de ella.
 Investigadora: Identificar los problemas que se planten en el ejercicio de la
profesión y buscar respuestas y soluciones mediante la investigación científica
personal o en colaboración.
 Gestora y coordinadora: Gestionar, colaborar y hacer de enlace con los miembros
de la familia, los servicios de salud y sociales y otros, para mejorar el acceso a los
cuidados.
 Asesora: Desempeñar una función terapéutica ayudando a resolver problemas e
identificar recursos.
 Consultora: Servir de consultora a las familias y organismos para identificar y
facilitar el acceso a recursos.
 Modificadora del entorno: Cooperar para cambiar, por ejemplo, el entorno
familiar con el fin de que las personas discapacitadas puedan mejorar su movilidad
y cuidar de sí mismos.
La enfermera de familia de nueve estrellas se vale de varias de estas funciones para
identificar riesgos sanitarios y problemas o necesidades de salud, y para abordar la
situación, ella sola o en colaboración con las familias, con otros profesionales de salud o
con grupos de la comunidad.

Identificar y satisfacer las necesidades de salud de la familia


Con frecuencia las enfermeras recurren a una evaluación sistemática para perfilar la
estructura y las funciones de la familia y establecer cuáles son sus necesidades de salud.
La persona y la familia deben participar como importantes colaboradores en los pasos
siguientes:

Modelos para la evaluación de la familia y la intervención


Son numerosos los métodos que pueden emplearse para reunir información sobre las
familias para fines de evaluación. Algunos de los modelos elaborados por las enfermeras
de familia son los siguientes:
1. El Modelo de evaluación de la familia e intervención
2 El Modelo Friedman de evaluación de la familia
3. El Modelo Calgary de evaluación de la familia y los Modelos Calgary de intervención en
la familia
4. El Modelo OMS/EURO de Enfermería de salud de la familia.

En la actualidad, varían la coherencia y homogeneidad del lenguaje y los fundamentos


teóricos de la enfermería de familia. Sin embargo, en los métodos actuales se reflejan
ciertas opiniones comunes sobre la práctica de la enfermería de familia.

1. En la práctica profesional se tiene una perspectiva global y total de los cuidados y se


sitúa dentro de la unidad familiar a la persona que busca ayuda o cuidados, o se toma a
toda la familia como centro de atención para esos cuidados.
2. En la práctica profesional se reconoce que la estructura, los puntos fuertes, los puntos
débiles y la dinámica de la familia pueden hacer que aumente o disminuya el potencial
óptimo de salud o el cuidado óptimo de la enfermedad y, por tanto, puede influir en la
evaluación y en los modos de intervención de la enfermería de familia.
3. La práctica profesional fomenta la participación significativa de los miembros de la
familia en la evaluación, la adopción de decisiones y la planificación, así como en los
cuidados.
4. La práctica profesional moviliza un conjunto de recursos y servicios que comprende la
evaluación, la formación y la asistencia. Aquí se incluye también la movilización de los
recursos de otros profesionales y dispensadores de servicios en los sectores de la salud y
de la comunidad.

Por consiguiente, podemos examinar los siguientes aspectos de la enfermería de familia:

Considerar a la familia como contexto


Si bien puede ser que la enfermera se centre en la persona para la evaluación y la
intervención, se considera que la familia es el contexto o el centro de interés secundario.
La familia puede ser factor de estrés o puede ser un recurso para la persona, y la
enfermera puede hacer que la familia participe en grados diversos, según la situación.
Puede ser que la enfermera evalúe a la familia como parte del sistema de apoyo social de
la persona. En unos casos estos datos quizá no se utilizan para elaborar un plan de
cuidados, mientras que en otros se incorporan al plan de cuidados para la persona, y la
familia participa activamente en esos cuidados. Por ejemplo, al dispensar cuidados a un
niño, se ve a éste en el contexto de la familia, que es la dispensadora primordial de ellos.
Como la continuidad de esos cuidados depende de la familia, las enfermeras identifican
los puntos fuertes y los puntos débiles de ella y tratan de conseguir que sea más efectiva
al dispensarlos.

La familia es la suma de sus miembros


También puede considerarse que la familia es la acumulación o la suma de todos sus
miembros individuales. Los cuidados se dispensan a los miembros de la familia como
personas, más que centrándose en la familia como unidad para los cuidados.
Se considera que cada miembro individual es una unidad y no se insiste en las relaciones
con la familia.
A este nivel, el cuidado de la familia se basa en el supuesto de que, si se trata la salud de
cada miembro, se habrán satisfecho todas las necesidades de salud de la familia. Sin
embargo, considerar que la familia es meramente la suma de sus miembros pone en
entredicho los cuidados globales porque resulta dudosa la influencia de la familia sobre la
persona y la influencia de la persona sobre la familia. Cada vez más, la atención de
enfermería se centra en el conjunto de la familia, más bien que en algunos de sus
miembros.

Trabajar con el sistema de la familia como cliente


En este tipo de práctica de la enfermería de familia, los sistemas familiares son el centro
de interés para la evaluación y para los cuidados. Entre otros ejemplos de sistemas
familiares cabe mencionar las relaciones entre los padres y el hijo, las relaciones maritales
entre esposa y esposo y los problemas que requieren atención dentro de la familia. La
evaluación de la dinámica y de las relaciones familiares puede dar ideas acerca de la salud
de la familia y brindar oportunidades para intervenciones de enfermería destinadas a
fortalecer la solución de los problemas y el funcionamiento.

Centrarse en la familia como cliente


En este caso la enfermera se ocupa de toda la familia como unidad primaria para la
evaluación y para dispensar los cuidados. La familia está en primera línea y sus miembros
están en el trasfondo o contexto. El acento se pone en la interacción de los miembros de
la familia.

¿Qué aportan las enfermeras a los cuidados de la familia?


La enfermería de familia es un continuo de cuidados a todo lo largo de la vida: servicios de
promoción de la salud y de prevención de la enfermedad, de atención, de cuidados, de
curación y de rehabilitación. Este continuo de cuidados constituye la capacidad de la
enfermería para mejorar la salud de la familia.
Algunas de las contribuciones y funciones más importantes de la enfermería en los
cuidados a la familia son las siguientes:

1. Promover la salud
Si bien gran parte de la atención de salud se centra actualmente en la enfermedad y su
tratamiento, la enfermería se ha adaptado bien a las recientes tendencias y demandas del
público en el sentido de mayor bienestar y promoción de la salud.
Con el movimiento de la atención primaria de salud, las enfermeras han estado en la
vanguardia de la promoción del buen funcionamiento de la familia y de estilos de vida de
familia saludables. También se ha alentado a las familias a aceptar la responsabilidad de
su propia salud, a facilitar información de salud adecuada y a trabajar con otras familias
para estudiar las opciones y adoptar decisiones informadas.
La presencia de las enfermeras en contextos de atención primaria de salud, como
escuelas, lugares de trabajo y hogares, les permite actuar de manera dinámica para
identificar poblaciones en peligro, examinar y detectar a tiempo, prestar servicios
terapéuticos y de asesoramiento, establecer enlaces con los correspondientes servicios de
salud de la familia, y orientarse hacia los grupos vulnerables.
Las acciones de enfermería que se centran en la promoción de la salud y en la prevención
de la enfermedad y de las lesiones tienen por objeto conseguir unos resultados
complementarios entre sí. Por ejemplo, al enseñar a las personas y a las familias
estrategias para impedir el comportamiento abusivo y violento se mejora la comunicación
entre los miembros de las familias, se fomenta la armonía, la seguridad y la salud mental
familiares. Asimismo, se evitan el estrés y las lesiones relacionados con la violencia.
Para ayudar a la familia en la promoción de la salud, las enfermeras recurren a los pasos
de los procedimientos de enfermería: evaluación previa, planificación, ejecución y
evaluación posterior. Durante la evaluación previa, las enfermeras examinan a fondo
procesos familiares tales como la interacción, el desarrollo, la solución de las dificultades,
y el modo de funcionamiento para determinar cuáles son los puntos fuertes de la familia
que favorecen la salud, y cuáles son los aspectos o los obstáculos contrarios a la
promoción de la salud. Mediante la evaluación, la enfermera identifica los sectores para
las intervenciones de enfermería. Los sectores o aspectos en que las enfermeras pueden
ayudar a la familia en sus actividades de promoción de la salud son, entre otros, los
siguientes:
 Pautas alimentarias y de nutrición de la familia y de cada uno de sus miembros.
 Prácticas de seguridad de la familia en casa y fuera de casa.
 Reducción de riesgos y pautas de comportamiento saludable.
 Ocio y ejercicio físico de la familia y de las personas.
 Hacer frente a eventos familiares tales como nacimientos, enfermedad, muertes,
jubilación, separación, divorcio.
 Interacciones familiares y apoyo social.
 Dejar de fumar.
Si bien las enfermeras son las principales dispensadoras de atención primaria de salud a la
familia, para abordar muchos de estos problemas resultan cruciales las colaboraciones con
otros grupos de profesionales, la referencia a otros recursos y la implicación de otros
sectores como los servicios sociales, los centros de empleo, y otros.

2. Prevención y pronta detección de la enfermedad


Uno de los principales objetivos de la salud de la familia es la prevención de la
enfermedad y de la discapacidad. Las enfermeras están bien situadas para aplicar distintos
niveles de prevención en un amplio espectro de posibles casos de salud y de enfermedad.
Las enfermeras trabajan con las familias en tres niveles de prevención:
 Prevención primaria: La enfermera aplica determinadas medidas preventivas para
evitar enfermedades o lesiones a las personas. Algunos ejemplos son: la
inmunización de los niños, la ayuda a las personas que desean dejar de fumar, la
aplicación de ejercicios y programas de bienestar físico.
 Prevención secundaria: La enfermera identifica problemas y trata al enfermo o lo
remite para que se actúe con él de manera oportuna. Entre otros ejemplos pueden
mencionarse: la detección y el seguimiento de personas que padecen hipertensión
o diabetes para prevenir complicaciones, examinarlas después de una fractura
para ver si padecen osteoporosis.
 Prevención terciaria: Se refiere a la prevención de complicaciones de las
enfermedades, con el fin de reducir al mínimo la discapacidad y conseguir un
funcionamiento máximo mediante la rehabilitación.
La prevención de la enfermedad mediante la pronta detección, el diagnóstico y el
tratamiento es mu y importante. A medida que la población envejece y aumenta la
prevalencia de enfermedades crónicas, la prevención terciaria se hace igualmente
importante para reducir al mínimo las discapacidades físicas o mentales que ponen en
peligro las actividades de la vida diaria o las que ayudan a la vida diaria.

3. Prestar cuidados a los miembros de la familia en su casa


Cuando los cuidados pasan del hospital a la casa del paciente, las enfermeras de familia
prestan cuidados de enfermería especializados y ayudan a las familias a hacer frente a la
enfermedad o a las lesiones. Asimismo las enfermeras ayudan a las familias a mejorar las
capacidades de autoatención. Y cuando la recuperación es poco probable, las enfermeras
cuidan a los pacientes y facilitan las condiciones para una muerte digna y pacífica. Los
servicios de la enfermería de familia en los hogares pueden ser, entre otros, los siguientes:
 Diagnósticos y tratamiento de casos menos graves y envío a clínicas y hospitales en
caso necesario.
 Gestión de enfermedades graves o crónicas.
 Vigilancia de los cambios del estado de salud.
 Enseñar a los miembros de la familia lo que es la enfermedad y los efectos de los
medicamentos.
 Dotar a los miembros de la familia de capacidades de autoatención .
 Servicios de rehabilitación.
 Cuidados paliativos

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