You are on page 1of 7

CONVOCATORIA SECYT- SUBSIDIOS PROYECTO DE INVESTIGACIÓN CATEGORÍA “B”

TÍTULO: AFECTADOS AMBIENTALES: ESTRUCTURAS DE SOSTÉN PARA LA


MOVILIZACIÓN LEGAL- INSTITUCIONAL Y LA DEFENSA PÚBLICA.
Equipo: Ab. Irina Santesteban, Ab. Prof. Rafael Ortiz, Asociación Civil Grupo de Madres de Barrio Ituzaingó
Anexo1. Director: Dr. Mauricio Berger.

A. INTRODUCCION
Planteo del problema general y la delimitación del proyecto.
La presente propuesta propone extender una línea de investigación en torno a las relaciones y tensiones entre
estado y ciudadanía en cuestiones ambientales. Aborda la situación de los afectados ambientales en la
Provincia de Córdoba, Argentina, enfocados en aquellos que son víctimas de la contaminación producida por
el uso masivo de agrotóxicos en la denominada agricultura industrial, partiendo del caso de Barrio Ituzaingó
Anexo en la ciudad de Córdoba, con proyección a casos en todo el territorio provincial. La falta de
reconocimiento jurídico- político de las víctimas o damnificados, de procesos de reparación/ resarcimiento/
remediación del daño, de procedimientos instituídos de participación/ representación política y de defensa
pública, configuran un campo de pensamiento y acción complejo, que no puede ser abordado tan solo desde
un enfoque sectorial de políticas públicas ni por un análisis de marcos de la acción política de la ciudadanía.
Reclama además, un abordaje inter y transdisciplinario, metodologías participativas con los actores
involucrados que pongan en diálogo los aprendizajes y perspectivas, que pueda dar cuenta de un panorama
integral de este problema público y su complejidad, de los subsistemas de la acción interrelacionados, de
conceptos, prácticas y procedimientos institucionalizados y por institucionalizar tanto en el estado como en
la sociedad civil.
Ampliando la descripción de la problemática, podemos consignar dos ejes en los que delimitamos el alcance
del proyecto.
1. La limitada conceptualización política, jurídica e institucional de los afectados ambientales: son
pocos los desarrollos teóricos y empíricos que específicamente dan cuenta de las múltiples desigualdades e
injusticias que padecen las víctimas, no se ha actualizado el marco del Derecho de Daños acorde a los
avances e innovaciones institucionales para la resolución de dichos conflictos, avanzando solo en generar
una nueva tipología de delitos ambientales, y de victimología verde o ambiental, (Hall, 2012; 2014). En la
arena del discurso público en torno a los impactos de las fumigaciones, hemos constatado las dificultades
para siquiera admitir un escenario de controversias (Chateauraynaud, 2011). Prima un abordaje experto-
tecnocrático excluyente de una discusión pública y democrática, con método para que todas las voces puedan
expresarse, y fundamentalmente, que impulse la realización de estudios sobre los efectos negativos. La
desigual proporción en materia de investigación sobre procesos y productos va en desmedro sobre el análisis
de sus consecuencias. Por ello, profesionales independientes avanzan en el estudio de enfermedades agudas y
crónicas que van desde afecciones respiratorias y dermatológicas a proliferación de cánceres,
malformaciones, abortos espontáneos, la presencia de residuos contaminantes en agua, suelo, aire, pérdida de
la biodiversidad a raíz del desmonte, inundaciones y sequías a raíz de la desertificación provocada por el
monocultivo y la intensidad de productos químicos aplicados sin rotación de cultivos. Otros impactos
también estudiados son de índole social y político tales como la dislocación de lazos familiares, vecinales,
sociales a raíz de las enfermedades y fallecimientos, la alteración de sus formas de vida, el menosprecio y la
burocratización de la participación ciudadana activa, la estigmatización y violencia física a los defensores de
DDHH, agravios institucionales por falta de respuesta y omisión/ incumplimiento de la ley y sanciones del
sistema judicial, abandono de persona, entre otros problemas que podemos dar cuenta en más de 10 años de
participación como investigadores en el caso Ituzaingó Anexo (Carrizo y Berger, 2009; 2013). Finalmente,
completa este cuadro de problemático reconocimiento de los afectados, el abandono de la Salud Ambiental.
En lo que refiere al sistema de salud pública, los sistemas de vigilancia epidemiológica no informan en
relación a la cantidad de denuncias que circulan por otros canales, los censos epidemiológicos tampoco dan
cuenta de la cantidad y gravedad de casos informados en los “mapas de la muerte” confeccionados desde los
afectados, y en la red de centros de salud del nivel de atención primaria se producen sub-registros o no se
vinculan los casos de intoxicaciones y enfermedades a los factores contaminantes. El Ministerio de Salud de
la Provincia realizó entre los años 2002 y 2004 una serie de censos epidemiológicos y auditorías ambientales
en barrio Ituzaingó Anexo, observadas en su metodología y conclusiones, a partir de lo cual retira su
intervención del barrio afirmando que no había problema de contaminación. Casi 10 años después los
materiales reunidos como evidencia en el juicio dan cuenta de lo contrario: barrio declarado en emergencia
1
Asociación Civil integrada por Marcela Ferreyra, Vita Ayllon, Julia Isabel Lindon y Norma Herrera, integrantes del
Grupo de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo, entre otros asociados.

1
sanitaria por ordenanzas municipales, y reconocido como sitio contaminado por un informe de la OPS,
además de las pruebas más concluyentes: biomarcadores de exposición en niños y maestros del barrio. La
recientemente sancionada ley de Política Ambiental de la Provincia, que aporta un avance a nivel nacional en
lo que refiere a salud ambiental, sin embargo no ha desarrollado hasta el momento ni su plan quinquenal que
promete la realización de un diagnóstico a nivel provincial de los factores de contaminación y planes para su
mitigación, ni la incorporación de una línea de base en salud a las evaluaciones de impacto ambiental.
2. Urgencia y emergencia de estructuras de sostén como “resortes” de una necesaria movilización
legal- institucional y defensa pública: Por la situación anteriormente descripta, la ciudadanía y en particular
aquellos afectados se encuentran en desprotección, librados a una suerte de auto-responsabilización
individual y colectiva por su propio cuidado. Se difuminan las responsabilidades público- políticas, a nivel
de los funcionarios, a nivel de los generadores de la contaminación, y en un sentido más amplio, de amplios
sectores de la sociedad para la que porciones de la población pueden estar en zona de sacrificio ambiental.
Además de la exposición a los efectos de la contaminación ambiental, una exposición a los efectos del
abandono, maltrato y violencia institucional priva a los afectados de su reconocimiento como ciudadanos y
como personas. En este sentido interpela a una comunidad política más amplia que la estatal, interpela a toda
una sociedad para la que los derechos tengan sentido. Las múltiples desigualdades e injusticias aquí
señaladas nos plantean la necesidad de estudiar los límites y posibilidades de la acción de estructuras de
solidaridad intermedias e intermediarias, organizaciones con mayor o menos grado de formalidad para
superar el problema de sub- representación y sobre- exposición política, recarga cognitiva, ética y moral de
los afectados, su disponibilidad de recursos y particularmente la posibilidad de sostener el reclamo en el
tiempo frente a las dificultades y obstáculos institucionalizados descriptos.
El caso de Ituzaingó Anexo es paradigmático de cómo prácticas ciudadanas, estatales (funcionarios y
personal de planta) y de redes de organizaciones de la sociedad civil (profesionales médicos, universitarias,
DDHH) han contribuido a tematizar públicamente esta situación de injusticia a través de acciones directas
de protesta, denuncias y declaraciones, realización de estudios científicos, epidemiológicos elaboración de
legislación protectiva, peritajes en marco de causas judiciales, entre un vasto repertorio. Sin embargo, dichas
acciones aún no llegan a arribar a una resolución democrática del problema debido a algunos de obstáculos
institucionalizados en relación a la efectiva garantía de las promesas legales y constitucionales de protección
del ambiente, derecho a la vida y la salud: la falta de actualización de las instituciones y poderes públicos en
los avances del Derecho Ambiental que incorporan los principios de prevención y precautorio; así como los
procedimientos para procesos de reparación ambiental; el fomento de marcos legales- institucionales
proactivos al desarrollo de la cadena productiva de los agronegocios en paralelo al desmantelamiento,
desinversión de estructuras y procedimientos de control; laboratorios propios y confiables, cuerpos de
inspectores y policía ambiental; la transferencia de tecnologías e investigación científica de universidades y
centros de investigación público- estatales en una proporción desigual en relación al estudio científico sobre
las consecuencias sanitarias, ambientales, tratamientos médicos para afectados, reparación, etc.. Cabe señalar
que en lo que respecta a cuestiones legales e institucionales, la actividad de fumigación con agrotóxicos y
otras actividades contaminantes, no se realizan en ausencia de marcos que establecen garantías a la salud y al
ambiente de los habitantes. Existen normativas establecidas a través de las Constituciones Nacional y
Provinciales, las Leyes Nacional y Provincial de Ambiente, Ley Nacional de Residuos Peligrosos, Leyes
Provinciales de Agroquímicos, Código de Aguas, Código Penal Nacional en lo referido a contaminación y a
las responsabilidades de funcionarios públicos en materia de salud pública y medioambiente. Sin embargo,
este disperso ordenamiento legal no se actualiza por parte de las autoridades estatales. En la provincia de
Córdoba, recién entre el año 2012 y el 2015, la jurisprudencia generada por el llamado Juicio Ituzaingó
Anexo, tipificó las fumigaciones ilegales como delito de peligro de la contaminación ambiental, y
posteriormente el Tribunal Superior de Justicia ratificó la condena al comprobar la comisión y
responsabilidades de los hechos. Demostró los serios déficits de una estructura estatal de control, pese a la
prescripción de las responsabilidades públicas, la inacción y omisión de los entes encargados de la
supervisión, autorización y vigilancia de la actividad productiva, el sistema de salud, las sanciones. Y
finalmente puso en evidencia la ausencia de organizaciones intermedias para el asesoramiento y
acompañamiento de las víctimas, puesto que ni organizaciones de DDHH, ni sindicatos ni otras están
presentes trabajando en el tema, y los propios afectados no cuentan con recursos propios (materiales,
comunicativos, organizativos) para fortalecer una asociación en defensa de sus derechos que integre redes de
actores en el estado y la sociedad civil que haga reflexiva la injusticia estructural en las instituciones del
estado, en la sociedad civil y que impulse la movilización legal- institucional para hacer efectivas las
garantías básicas para los afectados ambientales.

2
Algunas preguntas de investigación:
- ¿Cómo está conceptualizado política, jurídica e institucionalmente la condición de afectado ambiental?
- ¿Qué sistemas, instituciones, procedimientos, prácticas de la institucionalidad existente son invocados o se
ponen en funcionamiento para la protección de los afectados, cuáles no?
- ¿Qué transformaciones institucionales pueden ser efectivamente movilizadas desde la situación de
afectados y de la red de actores que los sostienen y acompañan?
- ¿Cómo puede facilitar este proceso la construcción y articulación de estructuras de sostén?

A.2. Análisis bibliográfico


El marco teórico se compone de aportes de la teoría social y política crítica de base empírica. Se trata de
perspectivas que permiten pensar la acción política intersubjetiva y pluralmente, como generadora
estructuras de interacción y normas, es decir, de instituciones de la vida colectiva, sus sentidos y su
reflexividad. Consideramos teórica y epistemológicamente pertinente y relevante no reducir el encuadre del
problema al estudio y evaluación de la formulación de políticas públicas, sino recuperar la densidad de la
construcción de los problemas públicos como un momento de autoreflexión, autoorganización y
autoinstitución de la vida colectiva (Cefai, 2012).
Dewey (2004) afirma que la problematización de una situación está irremediablemente asociada a la
constitución de sus públicos, es decir que la tarea de definir una situación como problemática, cómo se
identifica, se caracteriza, se analiza y se visualizan posibilidades de acción es el mismo proceso de
composición de formas de cooperación y coordinación de sus afectados directos e indirectos. “Los afectados
por un daño o conflicto toman medidas para salvaguardar sus intereses, instaurando acuerdos mutuos y
diseñando conjuntamente otros medios para dirimir los problemas, definiendo los rasgos embrionarios que
definen a un estado, sus organismos y sus funcionarios” (Dewey, 2004). En este sentido, cobra relevancia
analítica la creatividad institucional de las prácticas de defensa de derechos, ya que las movilizaciones
colectivas pueden dar lugar a la formación de asociaciones, de partidos, o sus demandas pueden ser
procesadas por los Parlamentos en forma de ley, o generando mecanismos participativos de consulta. Cefai
señala que una cartografía de modos de interacción concretos entre Estado, sociedad política y sociedad civil
aportaría a la exploración de las zonas de interfase, los espacios de interpenetración, lugares de mediación y
puntos de fricción (Cefai, 2012). Interesa también a la noción de creatividad institucional, cuáles son los
lugares asignados a los diferentes actores en los conflictos y las alteraciones de la concepción del “sistema
político”, al decir de Cefai, en un marco de problematización pública, el Estado no es ya sólo un adversario,
sino que las diferentes instituciones estatales pueden ocupar el lugar de enemigo o de aliado, de investigador,
de legislador o de juez, de mediador o de justiciero; y la lucha abierta puede combinarse con procedimientos
accesibles al núcleo del Estado: órganos de consulta, consejos de conciliación, referéndums populares,
comisiones de investigación, jurados deliberativos, representación en proyectos de planificación,
transformando la situación, el acceso a las esferas de poder se otorga con prerrogativas, el poder de decisión
se reserva a quienes comandan, se mantiene el control sobre la agenda y acreditando a ciertos actores por su
representatividad política, dejando al margen a otros, es decir, procesa las demandas con alta selectividad.
Al respecto de tal selectividad y tecnocracia del sistema, Nancy Fraser realiza una contribución crítica al
recuperar la noción de lucha para dar cuenta de la conflictiva interpretación de las necesidades de los
afectados como problemática: quién interpreta las necesidades, desde qué perspectiva, a la luz de qué
intereses, y en qué términos, cuáles son las formas socialmente aceptadas del discurso público como
adecuadas y justas, cuáles las autointerpretaciones, interpretaciones no autorizadas, subordinadas y
finalmente la problematización también de la lógica social e institucional de los procesos de interpretación de
necesidades, qué lugares de la sociedad, en qué instituciones de procesan las interpretaciones de las
necesidades o cuáles son las relaciones sociales entre los interlocutores (Fraser, 1991).
En su obra más reciente en torno al debate contemporáneo sobre la justicia, Fraser avanza sobre este
esquema de la interpretación de las necesidades para hacer reflexivos los supuestos subyacentes a una
justicia normal y el tipo de teorización frente a la ausencia de una visión compartida acerca del qué, el quién
y el cómo de la justicia en un mundo en globalización: se cuestiona la sustancia de la justicia (distribución,
reconocimiento, participación), sus supuestos socioontológicos quién cuenta como sujeto de la justicia (quién
territorial, quién regional, quién transnacional, quién global) (Fraser, 2008; Fraser y Honneth, 2006).
Siguiendo este modelo de las tres dimensiones de Fraser, Schlosberg afirma que la justicia reivindicada por
una “justicia ambiental” es triple: equidad en la distribución del riesgo ambiental, reconocimiento de la
diversidad de los participantes, experiencias en comunidades afectadas y participación en los procesos
políticos que crean y administran políticas ambientales (2010).
En estos planteos, la noción de afectado se vuelve un principio normativo. Resulta clave por un lado, discutir

3
el principio de todos los afectados, que apela a las relaciones sociales de interdependencia, una red de
relaciones causales, pero que al identificar las relaciones sociales concretas, la elección del quién queda en
manos de la ciencia social dominante. Los criterios de inclusividad y paridad participativa son inherentes a la
discusión de la noción de afectados. Como afirma Schlosberg, la construcción de instituciones inclusivas y
participativas en la toma de decisiones está en el centro de las exigencias de justicia ambiental. Los afectados
exigen procedimientos de elaboración de políticas que fomenten la participación comunitaria activa que
institucionalicen la participación pública, que reconozcan al conocimiento comunitario, y utilicen formatos e
intercambios interculturales para posibilitar la participación de tanta diversidad como exista en una
comunidad. Los grupos de justicia ambiental reclaman un “lugar en la mesa” y el derecho a “hablar por
nosotros mismos” (Schlosberg, 2010). Las diversas formas de injusticia están vinculadas intrincadamente, y
todas deben ser abordadas de manera simultánea. Puede ser el caso que mecanismos participativos mejorados
ayuden a hacer menos penosas otras formas de injusticia; pero aquellas deben ser abordadas para así mejorar
la participación y la representación de los afectados (Schlosberg, 2010).
Sin embargo esta literatura también es crítica con la noción de afectados, sin dejar de postularla como
central, se señalan algunos límites de tipo epistemológico político: a quiénes deja fuera este principio? Cómo
superar la experiencia del particularismo de los afectados por el universalismo de una lucha por el
reconocimiento de derechos? Cómo extender los lazos de solidaridad en una lucha contra las injusticias
estructurales de la sociedad? Iris Young conceptualiza la responsabilidad compartida frente a injusticias
estructurales, desde lo que ella denomina “modelo de la conexión social” (Young, 2011) entiende que todos
los que contribuyen con sus actos a los procesos estructurales que ocasionan alguna consecuencia injusta
comparten la responsabilidad de esa injusticia. La responsabilidad en relación con la injusticia no deriva de
vivir según una misma constitución sino de participar en los diversos procesos institucionales que provocan
injusticia estructural” El castigo, la reparación, o la compensación pretenden restaurar la normalidad o
reestablecerla, una evaluación de las implicancias más amplias y de los procesos más estructurales de las
injusticias. En este sentido Butler (2009) aporta al debate sobre los marcos interpretativos que prefiguran las
luchas por el reconocimiento: no recurrimos simplemente a normas de reconocimiento únicas y discretas,
sino también, a condiciones más generales, históricamente articuladas y aplicadas de reconocibilidad
(2009b), por lo que el problema no es meramente cómo incluir a más personas dentro de las normas
existentes, sino considerar cómo ya las normas existentes asignan reconocimiento de forma diferencial. ¿qué
nuevas normas son posibles y cómo son producidas? ¿qué podría hacerse para producir una serie más
igualitaria de las condiciones de reconocibilidad? ¿qué podría hacerse para cambiar los términos de la
reconocibilidad con el fin de producir unos resultados más radicalmente democráticos?
Al respecto Fraser introduce por lo tanto otro principio normativo para extender la responsabilidad por la
justicia, el principio de todos los sujetos: todos los que están sujetos a una estructura de gobernación, lo que
convierte a un conjunto de conciudadanos no es la situación compartida de la condición de afectados sino la
sujeción conjunta a una estructura de gobernación que establece las normas básicas que rigen su interacción
(Fraser, 2008). De esta forma se amplían los lazos de solidaridad instituyentes en la sociedad, generando
nuevos desarrollos institucionales para la ampliación también de relaciones de reconocimiento y para una
responsabilidad compartida por la justicia.
Por su parte, autores inspirados en los desarrollos de los Critical Legal Studies han enfatizado las prácticas
que coadyuvan a una estructura de mayor reconocimiento de derechos. Los derechos pueden ser entendidos
como marcos que establecen las modalidades a través de las cuales, distintos componentes sociales son
delineados y transpuestos entre esferas sociales, no como un fenómeno flotante, sino como la persistente
existencia de instituciones intermediarias que indican que los derechos tienen que ser insertados en
estructuras organizacionales más amplias y complejas acordes a la complejidad misma de los problemas
(Kjaer, 2014). Como expone Ferrajoli (1997):”La radical diferencia de estructura de los derechos
fundamentales con respecto a todas las situaciones jurídicas de poder y deber hace más bien de los primeros
el campo del no poder...Pero, hace también de ellos el campo de los contrapoderes, o sea, de los instrumentos
de tutela de autonomía y de conflicto –individual y colectivo- atribuidos a los sujetos más débiles y carentes
de poder frente al juego, de otro modo libre y desenfrenado, de los poderes públicos y privados y de las
desigualdades que les son inherentes”. Finalmente citamos un trabajo que inspira este proyecto, la
contribución de Epp a través del estudio de la interacción estratégica de jueces, abogados y ciudadanos
construyendo litigios ejemplares para sentar jurisprudencia para lo que el autor llama una “revolución de los
derechos” (Epp, 2008). Epp afirma que el trabajo de estructuras de sostén, conformadas por abogados
especializados en litigio estratégico, organizaciones de defensa de derechos y fuentes de financiamiento
generan una presión “desde abajo” para incidir en los marcos interpretativos que favorecen la movilización
legal- institucional, a pesar de la presión de grupos de interés en las tomas de decisión judiciales (Epp, 2008).

4
El concepto de estructuras de sostén nos inspira entonces para promover una concepción ampliada de
estructura intermedia e intermediaria que actúe para la defensa pública de los afectados, y poner el acento de
la creatividad de las luchas por derechos en marcos interpretativos, tematizaciones y conceptos, e
instituciones en las que confluyan afectados directos y todos los sujetos a un estado democrático de derecho.
Hipótesis de trabajo:
1. La fragilidad de los órdenes de reconocimiento intersubjetivo, jurídico, político (Honneth, 1997)
constituye un problema sustancial para un estado democrático de derecho: los efectos en el entramado social
no son sólo la afectación física por las enfermedades sino la misma posibilidad de ejercicio de ciudadanía, y
por extensión la defensa de lo público y lo común de los derechos, de la autodeterminación individual y
colectiva.
2. La conceptualización de los afectados ambientales no se puede realizar sin tener en cuenta sus
implicancias a nivel de desarrollos y reformas institucionales que materialicen los órdenes de reconocimiento
jurídico- políticos para quienes padecen directamente desigualdades e injusticias ambientales. Por ello, las
estructuras de sostén conformadas por una red de actores que protagonizan la resolución de un problema
público ambiental son los resortes de la movilización legal- institucional y la defensa pública de los
afectados.
3. Las estructuras de sostén no tienen que ser comprendidas como los nuevos mecanismos de mediación,
flexibilizadores de la administración de justicia y de las instituciones estatales, sino en un sentido más
amplio, de empoderamiento ya no sólo de la sociedad civil, sino de un paradójico empoderamiento de los
poderes públicos del estado.

B. OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS


Objetivo general
Aportar a la conceptualización de la noción de afectados ambientales para el desarrollo institucional del
reconocimiento de sus derechos, participación y defensa pública.
Objetivos específicos
1. Describir la configuración actual de la institucionalidad estatal para la atención de víctimas de
contaminación y daño ambiental producido por el uso masivo de agrotóxicos en la provincia de Córdoba.
1.1. Precisar prácticas, procedimientos, políticas de los siguientes subsistemas clave para una política de
reconocimiento a los afectados ambientales:
a. rol del Ministerio Público Fiscal, específicamente las Asesorias Letradas y otras áreas encargadas de la
Defensa Pública de víctimas, precisar sus prácticas y procedimientos;
b. la atención del sistema público de salud, específicamente planes y políticas de salud ambiental de la
Provincia, marco legal y de prácticas;
c. el funcionamiento del sistema de Ciencia y Técnica, proyectos en curso y políticas de investigación en
agencias provinciales y universidades con asiento el territorio provincial vinculados a la temática;
especificación de sus objetivos y marcos.
d. interacción con otras políticas públicas pertinentes a afectados ambientales (agricultura y control de
fitosanitarios, evaluación del impacto ambiental de las fumigaciones, contaminación de recursos hídricos,
etc).
1.2 Identificar el uso institucional en los actores, prácticas y procedimientos de dichos subsistemas, de la
noción de afectado ambiental (y por extensión, de víctima, daño, riesgo ambiental)
1.3. Relevar la arena de discursos en torno a la estimación de los impactos sanitarios y ambientales de las
fumigaciones reconocidos por los actores, prácticas y procedimientos de dichos subsistemas.
2. 1. Identificar la existencia y funcionamiento de estructuras de sostén en el estado y la sociedad civil para la
asistencia y defensa pública de los afectados ambientales.
2.2. Analizar los límites y posibilidades de creación de estructuras de sostén que faciliten o generen la
movilización legal- institucional y la defensa pública de los afectados ambientales a partir de la
institucionalidad existente.
3. Realizar un análisis crítico de la institucionalización relevada de garantías para los afectados por la
contaminación y el daño ambiental producido por el uso masivo de agrotóxicos en la Provincia de Córdoba a
partir de las informaciones relevadas y estimar los límites y posibilidades de actuación de estructuras de
sostén para la defensa pública de los afectados en el estado y en la sociedad civil.

C. MATERIALES Y METODOS
Desde una concepción de la investigación como una forma de cooperación social en la resolución
democrática de un problema público (Honneth, 1999), el grupo de investigación se compondrá de integrantes

5
con actuación directa en el problema en cuestión desde sus distintas pertenencias institucionales: Grupo de
Madres, como asociación ciudadana de afectados, operadores jurídicos de la Asesoría Letrada del Ministerio
Público Fiscal en el Poder Judicial, abogada y trabajadora del Poder Judicial con trayectoria en el
gremialismo y defensa de DDHH, investigador académico del área de Ciencias Sociales trabajando hace 10
años en el tema, de modo que el grupo se propone a estudiar teórica y prácticamente la generación de
estructuras de sostén para la defensa pública de los afectados ambientales y para la movilización legal-
institucional.
Conceptos importantes son los de co- investigación bajo el paraguas de la ciencia pos- normal (Funtowicz y
Strand, 2007): la producción de conocimiento reducida al saber experto científico ha demostrado sus límites
para dar cuenta de la complejidad de los problemas ambientales. Una ciencia posnormal, se despega de una
racionalidad puramente científica hacia una racionalidad más compleja, que se hace cargo de temas urgentes
y de una excesiva incertidumbre, mediante la extensión del campo de evaluadores, otorgando legitimación
de la extensión e inclusividad a todos los participantes que conforman el contexto problemático (Firpo y
Finamore, 2012). Desde este marco de la co- investigación, las actividades a realizar son, en una primera
etapa los relevamientos empíricos consistentes en:
- análisis de fuentes secundarias (medios, redes sociales, documentos legales y técnicos, archivos judiciales,
otros);
- entrevistas a actores clave (funcionarios públicos, profesionales, activistas);
- registros de observación participantes en situaciones de interacción de los afectados con autoridades
públicas, y participación en planes y programas;
En una segunda etapa, la actividad se orientará a la sistematización de la información obtenida, nuevos
registros empíricos y en función de la diversidad de la integración del equipo, la realización de un taller para
el fortalecimiento de las capacidades de escritura individual y grupalmente y conversatorios como actividad
de discusión pública de los avances de la investigación.
Los dos años de trabajo contarán con reuniones mensuales de coordinación y un seminario interno de
lecturas teóricas de autoformación.

D. BIBLIOGRAFIA
Berger, Mauricio (2013): Cuerpo, experiencia, narración. Auto- organización ciudadana en situaciones de
contaminación ambiental. Ediciones del Boulevard, Córdoba.
Butler, Judith (2009): Marcos de Guerra. Las vidas lloradas. Paidós, Madrid.
Butler _____(2009b): Dar cuenta de sí mismo. Violencia ética y responsabilidad, Buenos Aires, Amorrortu Editores.
Carrizo, Cecilia y Berger, Mauricio (2009): Estado Incivil y Ciudadanos sin Estado. Paradojas de los Derechos en
cuestiones ambientales. Narvaja Editor, Córdoba.
_____________________________ (comps.) (2013): Justicia Ambiental. El trabajo interdisciplinario en agrotóxicos y
transgénicos. Ediciones de Autor, SJA UNC, Córdoba.
Cefai, Daniel et Terzi, Cedric (2002): L' experience des problémes publics. Presentátion. École des Hautes Études en
Sciences Sociales. Paris.
Chateauraynaud, Francis (2011): Los tópicos ambientales: entre controversias y conflictos. Ecología política y
sociología pragmática en Francia, en Revista Colombiana de Sociología, Vol. 34, No.1, Bogotá, Colombia.
Dewey, John (2004): “En busca del público” en Dewey, John: La opinión pública y sus problemas. Estudio preliminar
de Ramón del Castillo. Ediciones Morata. Madrid.
Epp, Charles (2013): La revolución de los derechos. Abogados, activistas y cortes supremas en perspectivas
comparadas; Ed. Siglo XXI; Buenos Aires.
Fraser, Nancy (1991): “La lucha por las necesidades: esbozo de una teoría crítica socialista-feminista de la cultura del
capitalismo tardío”. En Debate Feminista.
Fraser, Nancy (2008): “Transnacionalización de la esfera pública: sobre la legitimidad y la eficacia de la opinión pública
en un mundo post- westfaliano” en Fraser, Nancy: Escalas de Justicia. Herder. Barcelona.
Fraser, Nancy y Honneth, Axel (2006), ¿Redistribución o reconocimiento? Madrid, Ediciones Morata.
Ferrajoli, Luigi, (1997): Derecho y Razón, Teoría del garantismo penal. Prólogo de Norberto Bobbio, Traducción de
Perfecto Andrés Ibáñez y otros, Madrid, Trotta.
Firpo Porto, Marcelo y Finamore, Renan (2012), “Riscos, saúde e justiça ambiental: o protagonismo das populações
atingidas na produção de conhecimento”, Ciência e Saúde Coletiva, 17(6), 1493-1501.
Hall, Matthew (2014): Environmental harm and environmental victims: scoping out a ‘green victimology'. International
Review of Victimology, 20 (1).
_____________ (2012): Environmental harm: the missing victims?. Criminal Justice Matters, 90 (1).
Honneth, Axel (1999): “La Democracia Como Cooperación Reflexiva. John Dewey Y La Teoría De La Democracia Del
Presente” en Estudios Políticos, No. 15 (1999)
Honneth, Axel, (1997), La lucha por el reconocimiento. Por una gramática moral de los conflictos sociales. Barcelona,
Crítica- Grijalbo Mondadori.

6
Kjaer, Poul (2014): Towards a Sociology of Intermediary Institutions: The Role of Law in Corporatism, Neo-
Corporatism and Governance in Mikael Rask Madsen and Chris Thornhill (eds.): Law and the Formation of Modern
Europe: Perspectives from the Historical Sociology of Law (Cambridge: Cambridge University Press.
Rabotnikoff, Nora (2008): Lo público hoy: lugares, lógicas y expectativas. En Revista ICONOS, Flacso Ecuador . N°
32. Págs.
Schlosberg, David (2010): Justicia Ambiental y Climática. De la equidad al funcionamiento comunitario. En Revista
Ecología Política N°41. Icaria, Barcelona.
Young, Iris Marion (2011) Responsabilidad por la justicia. Ediciones Morata, Madrid.

E. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
2016
Feb/ marzo Abril/ mayo Junio/ julio Agosto/ sept Oct/ nov Diciembre
Revisión bibliográfica inicial y Análisis de Entrevistas Entrevistas Sistematización
relevamiento de fuentes fuentes 1er conversatorio trabajo de
secundarias secundarias campo 1er año
Registros de Observación Participante- Seminario Interno de Lecturas Teóricas
2017
Feb/ marzo Abril/ mayo Junio/ julio Agosto/ sept Oct/ nov Diciembre
Taller grupal de Taller grupal de 1er informe de Redacción de Redacción de Redacción de
escritura de la escritura de la resultados artículos para artículos para artículos para
investigación investigación publicar publicar publicar
2do Informe final del
conversatorio proyecto
Registros de Observación Participante- Seminario Interno de Lecturas Teóricas

F. IMPORTANCIA DEL PROYECTO - IMPACTO


El proyecto propone realizar aportes a un campo vacante de desarrollos empíricos y conceptuales de interés
tanto académico como de pertinencia para el área de las políticas y la administración pública, en tanto que la
conceptualización de la noción de afectados ambientales va junto con el análisis crítico y propositivo de los
desarrollos institucionales para el reconocimiento y garantía de derechos.
El proyecto pretende lograr consistencia con su marco conceptual al proponer una metodología participativa
que incorpora la participación directa de afectados y actores clave de la Administración de Justicia, espacios
en los que se espera producir resultados en términos de formación y fortalecimiento institucional.
El proyecto se vinculará a un programa de discusión sobre políticas públicas con sede en el IIFAP, de modo
que se espera contribuir a una discusión más amplia, interdisciplinaria, que se vea a su vez nutrida por los
aportes de otras discusiones en el campo del estado democrático de derecho y sus problemas.

G. FACILIDADES DISPONIBLES
Espacio de trabajo equipado con una computadora, espacio para reuniones mensuales del equipo,
Acceso a bibliotecas y directorios de revistas por la UNC, avales institucionales para acceso a la información
pública y realización de eventos de difusión pública en la sede de trabajo.

H. JUSTIFICACION DEL PRESUPUESTO SOLICITADO


Inversión/ Gastos Rubro Monto en pesos ($)
Bibliografìa Equipamiento $5.000,00
Viajes y viáticos Participación en congresos $12.000,00
Publicación Difusión $15.000,00
Total $32.000,00
Contamos con equipamiento de PC e impresora en el lugar de trabajo sede del proyecto, así como provisión
de insumos de librería e informática.
Las necesidades presupuestarias se fundamentan en:
a) la obtención de bibliografía especializada y actualizada a la que no se puede acceder en las bibliotecas.
b) en relación al rubro viajes, se solicita apoyo para participar en congresos y eventos académicos
nacionales, para la discusión pública de avances de la investigación.
c) los costos de publicación de un libro, como producto final de la investigación, también resulta oneroso y
no se cuentan con otros fondos salvo los apoyos parciales de SECYT para tal fin.

You might also like