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INSTITUTO PRIVADO DE EDUCACIÓN BÁSICA

Y BACHILLERATO POR MADUREZ


PAULO FREIRE
EL ESTOR, IZABAL.

TERCER SEMESTRE

Estudiante: Ercilia Cuc Ba

Catedrático: Eloiza Zapeta Saldana

Catedra: literatura hispanoamericana

Trabajo: Características Del Popol Vuh

Carrera: TERCER SEMESTRE

El Estor, Izabal, 02 de Junio de 2019


CARACTERISTICAS DE POPOL VUH
El Popol Vuh, libro del pueblo, es una suerte de biblia escrita en maya-quiché y
resume las creencias de estos pueblos. En su forma original, fue fijado por medio
del sistema pictográfico, y luego escrito en caracteres latinos pero con la
pronunciacion del idioma original. Luego fue traducido a lengua castellana por el
padre Ximénez. En la actualidad, Adrian Chávez hizo un excelente estudio del popol
vuh desde el punto de vista de la traducción . De hecho, lo traduce como popol wuj,
ya que vuh, no significa nada en maya-kiché.
Chavez era un maestro indígena, profesor en letras. El ki-che fue su lengua materna.
Descolonizó el texto, lo depuró.
Aparecen mitemas (de la mitología clásica) como el descenso a los infiernos, las
pruebas que debe afrontar el héroe, nacimientos maravillosos, etc.
Tambien se relaciona con temas de la literatura maravillosa: metamorfosis, magia,
ayudantes...
Se encuentran semejanzas con la simbología de la biblia: la creación originada de la
nada, el poder de la palabra creadora,creación de animales y su hábitat
el diluvio, etc
El simbolismo del juego de pelota (simbolismo religioso, mágico, social)
Narra sucesos legendarios protagonizados por dioises y héroes gigantescos y hechos
que conforman la historia del pueblo maya-quiché
Fuente(s):
PERSONAJES

TEPEU: Dios creador fuerte y poderoso.

GUCUMATZ: Dios creador fuerte y poderoso.

HURAKAN: Dios creador fuerte y poderoso.

BALAM QUITZE: Además de ser el que guaba a los pueblos, uno de los primeros
hombres, inteligente, fuerte, dedicado, agradecido y considerado.

BALAM ACAB: Podía hablar con Tohil uno de los dioses más importante para ellos
uno de los primeros hombres, inteligente, fuerte, dedicado, agradecido y
considerado.

MAHUCUTAH: Uno de los primeros hombres, inteligente, fuerte, dedicado,


agradecido y considerado.

IQUI BALAM: Uno de los primeros hombres, inteligente, fuerte, dedicado,


agradecido y considerado.

TOHIL: Dios principal ya que fue el que les dio el fuego.


HUNANPÚ: Uno de los hermanos Ahpú, bueno y noble

HUNANPÚ: Uno de los gemelos, inteligente, poderoso, dominaba todas las artes
ocultas.

IXBALANQUE: Uno de los gemelos, inteligente, poderoso, dominaba todas las artes
ocultas.

IXBALANQUE: Uno de los hermanos Ahpú, bueno y noble

IXQUIC: Madre de los gemelos, virgen y pura los concibió gracias a los espíritus de
los Ahpú

HUNBATZ: Hermano de los gemelos, hijo también de uno de los Ahpú, malo y
envidioso

HUNCHOUÉN: Hermano de los gemelos, hijo también de uno de los Ahpú, malo y
envidioso

VUCUB CAQUIX: Hombre prepotente, engañoso, vanidoso, sentía que su poder era
igual o mayor que el de los mismos dioses.

ZIPZCNÁ: Hijo de Vucub Caquix, igual de vanidoso, antipático y mentiroso, además


creía que era el hombre más fuerte del mundo.

CAPRAKÁN: Hijo de Vucub Caquix, igual de vanidoso, antipático y mentiroso


además de creer que podía sacar luz de los montes.

HUN CAMÉ: Señor de Xibalbá, malo, despiadado

VUCUB CAMÉ: Señor de Xibalbá, malo, despiadado, cruel, le gustaba torturar a la


gente

IXMUCANÉ: Señor de Xibalbá, malo, despiadado, cruel, le gustaba hacer a la


gente, injusto, prepotente, corrupto y convenenciero.
MITOS DEL POPOL VUH
Antes de que existieran los seres vivientes en la tierra, vivían en el Universo siete
dioses solares... Cuatro de ellos gobernaban los colores que marcaban las cuatro
esquinas el mundo: el rojo, el blanco, el negro y el amarillo.
Y otros tres eran los dioses del cielo: Tepeu, Gucumatz y Cabagil, que significa
“corazón del cielo”.
Todos estas divinidades eran luz, por eso las llamaban solares, y las siete flotaban
sobre las aguas sin hacer ruido y en un profundo sueño.
Un día se reunieron todas, formando un consejo, en el que acordaron crear la semilla
de la Palabra, y así se acabó el silencio y comenzó el movimiento.

Los dioses buscaban seres que los pudiesen invocar y adorar. Primero crearon a
todos los vegetales, pero no encontraron ni una planta que pudiese hablar. Luego
crearon a los animales, y cuando les dijeron: “Invocadnos”, éstos solo atinaron a
cacarear, mugir o croar.

Decepcionados , entonces, Tepeu y Gucumatz dieron forma a unos nuevos seres,


creados esta vez de barro. Tenían la forma de humanos, pero su carne era tan
blanda y endeble. Sus ojos estaban velados y solo podían mirar en una dirección,
podían hablar pero su inteligencia no era mucha. Finalmente, cuando con la tierra
húmeda se mojaron sus cuerpos, éstos comenzaron a deshacerse. Así, los dioses
creadores se dieron cuenta de que su obra no estaba perfecta, decidiendo destruir
a los hombres de barro.

¿Cómo construir unos adoradores e invocadores más firmes? - se preguntaron.


Eligieron así la madera para construir unos muñecos con la misma forma humana.
Se movían, hablaban y se multiplicaban, teniendo hijos, pero no se acordaban de
sus creadores, ni del corazón del cielo ... solo caminaban a tientas, hablando pero
sin inteligencia ni sentimientos. Al poco tiempo, solo habían creado desgracias entre
ellos: eran hombres sin vida que se golpeaban unos a otros, con la piel seca y el
rostro flaco.

Tepeu y Gucumatz decidieron nuevamente dar fin a su creación, y así el Corazón del
Cielo envió una inundación enorme, en la que se levantó el mar y se abrió el cielo y
los muñecos de madera perecieron.

Finalmente, los creadores pidieron a la diosa Ixmucamé que les ayudara a dar
forma a un nuevo ser. Se unieron entonces estos dioses masculinos con la diosa, y
dieron nacimiento a cuatro seres humanos, hechos de harina de maíz: sus nombres
eran Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutah e Iqui Balam.
Ellos eran muy distintos a los anteriores seres creados por los dioses. Poseían
inteligencia y un corazón bueno... Por ello sus palabras eran sabias, y su visión era
tan extensa hacia todos los costados del Universo que podían contemplar la bóveda
azul del cielo, el horizonte y más allá de las montañas, descifrar el signo de las
estrellas y ver lo que estaba oculto al exterior: los secretos del interior de las cosas.
Vivían en paz entre ellos y su aspecto era muy hermoso.

Bibliografía:

Ions Veronica, INDIAN MYTHOLOGY, Paul Hamlyn, Londres : 1967.

Chouraqui André, LA BIBLE: En tête, Jean-Claude Lattès, Paris: 1992

Beynon, Frederick L., LOS DIOSES CREADORES DE RELIGIONES, Daniel’s Libros


Editor, Barcelona.

POPUL VUH: Las Antiguas Historias del Quiché, traducidas al texto original con
introducción y notas de Adrián Recinos. Fondo de Cultura Económica, México D.F.:
1995.

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