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CICLO MIXTO DE SABATHÉ

Los ciclos termodinámicos son la aplicación más técnica de la termodinámica, ya que


reproducen el comportamiento cíclico del fluido de trabajo de una máquina térmica
durante el funcionamiento de ésta. En los apartados siguientes se estudiarán los ciclos
termodinámicos más característicos por su carácter didáctico, por sus especiales
propiedades o por su aplicabilidad a máquinas térmicas de utilización en la industria o
en el transporte. Es necesario indicar que los ciclos termodinámicos constituyen una
referencia teórica, que a menudo no se corresponde con exactitud con la evolución real
de un fluido en el interior de una máquina térmica, debido a muchas razones como son:
las irreversibilidades de los procesos, las pérdidas de calor, las fugas másicas, las
pérdidas de carga en los conductos, la heterogeneidad de los fluidos circulantes, y
debido igualmente a otros fenómenos de compleja simulación. En este sentido puede
afirmarse que los ciclos termodinámicos son los modelos matemáticos más sencillos,
dentro del amplio espectro de modelos que pretenden simular el comportamiento de las
máquinas térmicas.

Los ciclos termodinámicos puede clasificarse de las siguientes formas:

• Ciclos directos y ciclos inversos. Los primeros son los de aplicación a máquinas
térmicas, y recorren los diagramas típicos de representación (p-v, T-s, h-s) en sentido
horario. Los ciclos inversos se aplican a máquinas frigoríficas y recorren los diagramas
típicos (p-h, h-s) en sentido antihorario.

• Ciclos para sistemas abiertos y ciclos para sistemas cerrados. Los primeros son de
aplicación a máquinas de flujo continuo. Cada una de las máquinas que componen la
instalación tiene una permanente renovación del fluido, aunque en su conjunto el
sistema puede recircular el flujo por completo. Su representación gráfica más habitual
son los diagramas T-s o h-s (y p-h si son inversos). Los ciclos para sistemas cerrados
son de aplicación a máquinas de desplazamiento positivo, en las que el volumen de
control se modifica a lo largo del propio ciclo. Suelen renovar el fluido en una etapa
determinada del ciclo, y no de forma continua. Su representación más común es el
diagrama p-v.

• Ciclos de fluido condensable y ciclos de fluido no condensable. En los primeros el fluido


cambia de fase durante su evolución, de modo que durante un tramo del ciclo el fluido
es líquido y en el otro es vapor. Debido a las características del fluido, suele recircularse
éste por completo, y se aplican siempre a máquinas de flujo continuo. En los ciclos de
fluido no condensable, el fluido (gaseoso) no cambia de fase. Pueden ser de ciclo
cerrado o de ciclo abierto. Esta última condición paradójica se refiere a que el gas, por
haber sufrido una transformación química (proceso de combustión) se expulsa al final
del ciclo al mismo tiempo que se renueva la carga con gas fresco. El ciclo, pues, se
cierra de forma imaginaria para retornar a las condiciones termodinámicas iniciales. Los
ciclos de fluido no condensable son de aplicación tanto en máquinas de flujo continuo
como en máquinas de desplazamiento positivo.

CICLO DE SABATHÉ

El ciclo Sabathé , también llamado doble combustión o presión limitada o mixta o Trinkler
o Seiliger , es un ciclo de referencia termodinámico para motores de combustión interna
en los que la combustión tiene lugar en parte a presión constante y en parte a volumen
constante.

CICLO REAL

Tanto el motor de encendido por chispa , en lugar del ciclo Otto , como el motor de
encendido por compresión , en lugar del ciclo Diesel , siguen un ciclo Sabathè con una
mejor aproximación: el primero con un componente isocórico más marcado, el segundo
con un componente más marcado isobárica.
El motor se aproxima más al ciclo de Diesel puro cuanto más lento es , ya que cuanto
más lenta es la carrera del pistón, más se puede asumir la combustión isobárica:
convencionalmente, se acepta la aproximación al ciclo Diesel por debajo de 2 Hz (120
rpm minuto), que se encuentra principalmente en el entorno marino (tanto en las
versiones de cuatro como de dos tiempos). Los motores diésel rápidos para tracción
superan los 40 Hz (es decir, se caracterizan por una velocidad de más de 2400 rpm);
En este caso, el ciclo ideal debe considerarse Sabathé.
Las condiciones reales de funcionamiento de los motores Diesel difieren notablemente
de las que se hallan representadas en los ciclos ideales Otto y Diesel. Para los motores
Diesel, el proceso de combustión se aproxima a una transformación a presión constante
sólo en el caso de motores excepcionalmente grandes y lentos.

El diagrama real muestra que, en condiciones normales, la combustión se lleva a cabo,


en los motores Diesel, según un proceso que se aproxima a la combustión de una
transformación a volumen constante y otra a presión constante.

Se puede afirmar que, en la práctica, los ciclos Otto y Diesel se aproximan mucho en la
forma, hasta el punto de poderlos considerar como un caso particular del ciclo mixto, en
el cual, parte de la combustión se verifica a volumen constante, y parte, a presión
constante. Este ciclo teórico está representado en la figura 28 y se conoce con el nombre
de ciclo mixto de Sabathé.

En este ciclo, después de la fase de compresión adiabática 1-2, sobreviene, como en el


ciclo Otto, una fase de combustión a volumen constante 2-3, durante la cual se introduce
la cantidad de calor Q1’ y luego, como en el ciclo Diesel, una fase de 3-4 de combustión
a presión constante, en cuyo decurso se introduce la cantidad de calor Q1’’.
Siguen después dos fases sucesivas, a saber: una, de expansión adiabática 4-5, y otra,
de sustracción, a volumen constante 5-1, de la cantidad de calor Q2.

Por tanto, la cantidad total de calor introducida vale:

Q1=Q1’+Q1’’

Recordando lo expuesto, a propósito de los ciclos Otto y Diesel, podemos escribir:

Q1’=Cv (T3-T2)
Q1’’= Cp (T4-T3)
Q2= Cv (T5-T1)
De este modo, el rendimiento térmico ideal del ciclo Sabathé teórico vale:

ne= (calor suministrado – calor sustraído)/ calor suministrado

Para la transformación 2-3 de combustión a volumen constante tenemos:

Y para la transformación 3-4 de combustión a presión contante:

Para las transformaciones adiabáticas 1-2 de compresión y 4-5 de expansión


emplearemos, respectivamente, las fórmulas

de las cuales obtenemos:

y siendo V3=V2 ; V5=V1


se puede escribir:

Sustituyendo estas expresiones en las del rendimiento térmico ideal, resulta:

Inicio con la relación entre la presión P3 al final y la presión P2 al principio de la fase de


combustión a volumen constante –a la cual llamaremos “relación de combustión a
volumen constante”-, y recordando que:

se obtiene la expresión final de rendimiento térmico ideal del ciclo teórico Sabathé:

A igualdad de relación de compresión r, el rendimiento del ciclo mixto resulta intermedio


entre el del ciclo Otto y el del ciclo Diesel. Si se aumenta el calor suministrado a volumen
constante, es decir, entre los puntos 2 y 3, y se reduce el suministrado a presión
constante entre los puntos 3 y 4, el rendimiento térmico se aproxima al del ciclo Otto. Si,
por el contrario, se reduce el calor suministrado a volumen constante y se aumenta el
correspondiente a presión constante, el rendimiento del ciclo mixto se aproxima al del
ciclo Diesel.

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