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Programa de
educación
emocional
3º y 4º año de Educación Básica
El material didáctico Programa de educación emocional 3°
y 4° año de Educación Básica es una obra colectiva, creada y
diseñada por el Departamento de Investigaciones Educativas de
Editorial Santillana.
Dirección editorial
Rodolfo Hidalgo Caprile
Subdirección de contenido
Ana María Anwandter Rodríguez
Edición
Astrid Fernández Bravo
Corrección de estilo
Ana María Campillo
Documentación
Paulina Novoa Venturino
Cristian Bustos Chavarría
Subdirección de arte
Verónica Román Soto
Jefatura de arte
Raúl Urbano Cornejo
Diseño y diagramación
Raúl Urbano Cornejo
Cubierta
Diseño editorial
Producción
Germán Urrutia Garín
www.santillana.cl info@santillana.cl
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les permitirá aprender mejor. Recordemos que un buen clima emocional de
clase es aquel en el que los alumnos se sienten bien queridos, aceptados o
valorados y experimentan sentimientos de serenidad, sosiego, ilusión, satis-
facción… Del mismo modo, las competencias emocionales les permitirán
gestionar mejor sus estados de ánimo negativos y las relaciones con los de-
más, especialmente cuando hayan de prevenir o resolver los inevitables
conflictos interpersonales que acontecen como consecuencia de la convi-
vencia diaria y la diversidad de intereses, motivaciones, aspiraciones, rasgos
de personalidad y otros factores que están presentes en cualquier situación
escolar.
Desde esta perspectiva de mejorar la convivencia escolar y de prevenir la
conflictividad, el colegio debe plantearse enseñar a sus alumnos a ser emo-
cionalmente más inteligentes y competentes, dotándolos de estrategias y
habilidades emocionales básicas que los protejan de los factores de riesgo
o, al menos, que palíen sus efectos negativos.
Pero ¿podemos enseñar a los alumnos a ser más inteligentes en lo emocio-
nal? La respuesta es esperanzadora. La inteligencia emocional y social difie-
re de la inteligencia cognitiva y se asemeja a los factores de personalidad. Y,
a diferencia de la abstracta o académica, la inteligencia emocional y social
puede modificarse a través de la vida (Bar-On, 1998).
A la educación de las emociones se la ha denominado alfabetización emo-
cional y pretende enseñar a los alumnos (a todos, a los conflictivos en las
relaciones interpersonales y a los que no lo son) a gestionar su emocionali-
dad desarrollando su inteligencia emocional. En el ámbito de las competen-
cias emocionales, los alumnos deben aprender a prevenir y a resolver bien
los conflictos interpersonales; a gestionar sus alteraciones emocionales, es-
pecialmente el enojo y el miedo; y a tener una adecuada autoestima y auto-
control para mostrarse asertivos y relacionarse eficazmente con los iguales.
Las competencias emocionales de percibir, expresar, comprender y regular
las emociones propias y las de los demás deben ser objeto de enseñanza y
no dejarlas solamente al arbitrio de las exposiciones indirectas en las inte-
racciones familiares, sociales o interpersonales de la vida diaria. No debería-
mos esperar a que los alumnos crezcan y aprendan libremente de sus expe-
riencias para que la vida los haga más inteligentes emocionalmente; ya en la
escuela deberían aprender a serlo, mediante la educación emocional.
Por otra parte, es totalmente necesario disponer de un currículo que defina
y desarrolle los contenidos emocionales con sus correspondientes elemen-
tos curriculares: objetivos, actividades, metodología y criterios de evaluación.
I. Introducción 3
II. Inteligencia emocional y competencias emocionales 6
V. El aprendizaje emocional 11
X. Bibliografía 43
5
Desde la perspectiva de las competencias básicas es preciso incluir la com-
II petencia social y ciudadana, dirigida a aprender a convivir en sociedad:
comunicarse, dialogar y participar. Los alumnos expresarán sus ideas,
Inteligencia defenderán y asumirán los puntos de vista propios, con autonomía y de
acuerdo con su propio sistema de valores. Comprenderán y respetarán el
emocional y punto de vista de los otros (dimensión cognitiva de la empatía) y utilizarán
competencias el diálogo para favorecer los acuerdos (habilidades conversacionales). Ten-
drán en cuenta las motivaciones y los intereses individuales y colectivos a la
emocionales hora de explicar los hechos sociales y serán capaces de prevenir y resolver
los conflictos que puedan acontecer en el centro escolar. Trabajarán en
equipo y colaborarán con los demás. Y participarán en la toma de deci-
siones del grupo para favorecer acuerdos y asumir sus obligaciones.
La educación emocional permite el desarrollo de la inteligencia emocional y
de las competencias emocionales, y está dirigida a lograr uno de los fines fun-
damentales de la educación: el desarrollo integral de la personalidad.
La inteligencia emocional (IE) es la capacidad para percibir, evaluar,
expresar, comprender, analizar y regular reflexivamente la información
afectiva. La competencia emocional hace referencia al conjunto de conoci-
mientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender,
expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales (Bis-
querra, 2005).
Encontramos competencias emocionales en las diferentes facetas de la
vida humana. Sus contenidos son los afectos, constituidos por emociones,
sentimientos, estados emocionales, estados de ánimo, etc., y en ellos se
integran los procesos de identificar las emociones en uno mismo y en los
demás, de expresarlas de modo socialmente adecuado, de emplear el pen-
samiento al servicio de la emocionalidad y de regular reflexivamente emo-
ciones, sentimientos y estados de ánimo.
Las competencias emocionales están referidas tanto al plano intrapersonal
como al plano interpersonal. Las competencias emocionales intraperso-
nales exigen disponer de las siguientes capacidades:
• Conocimiento de las propias emociones. Implica tener un amplio voca-
bulario afectivo-sentimental que permita nombrar los diferentes estados
de ánimo propios, así como sus manifestaciones externalizantes (comuni-
cación expresiva de las emociones) e internalizantes (vivencia interna o
experiencia subjetiva emocional).
• Habilidades emocionales expresivas. Permiten expresar adecuadamente la
propia emocionalidad y regularla al servicio del bienestar personal.
• Actitudes emocionales. Constituyen la dimensión valorativa de la compe-
tencia emocional general. Ello supone mostrar sensibilidad, valorando y
ponderando su importancia ante el hecho afectivo en la comunicación
humana.
COMPETENCIAS
DESCRIPTORES
EMOCIONALES
Percepción - Identificar en uno mismo y en los demás las emociones, los sentimientos y los estados de
de las emociones. ánimo.
-Etiquetar los afectos asignando nombres para responder a las preguntas ¿Cómo me siento?
¿Qué es lo que siento?
-A tribuir el valor o la importancia que corresponda al hecho de sentir una emoción,
sentimiento o estado de ánimo.
Expresión y -E xpresar las emociones de un modo socialmente adecuado y transmitir el estado de ánimo.
comunicación -U tilizar los gestos faciales y corporales (lenguaje no verbal) para comunicar adecuadamente
de las emociones. las emociones.
-E mplear el lenguaje verbal para describir el estado de ánimo.
- Informar a los demás de las necesidades emocionales, los deseos, las peticiones y las
opiniones personales.
Comprensión -E ntender qué emoción o sentimiento se tiene y los motivos que lo han ocasionado.
de las emociones, - Entender las emociones, sentimientos y estados de ánimo de los demás.
los sentimientos -C omprender los modos de pensar que hacen que nos emocionemos de una forma u otra.
y los estados de -C omprender los modos de pensar de los demás.
ánimo personales -E xperimentar sentimientos análogos a los de los demás en situaciones de relación empática.
e interpersonales. -P restar ayuda emocional a los demás: saber escuchar.
La empatía.
Regulación -M
ostrarse asertivo en las relaciones con los demás.
socioemocional -A
nticipar las consecuencias emocionales del comportamiento propio
para las relaciones en uno mismo y en los demás.
interpersonales. -R
egular los estados de ánimo en las situaciones de conflicto.
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Existen sólidas razones pedagógicas y neuroanatómicas que avalan y justi-
III fican la necesidad de abordar la alfabetización emocional. Desde la pers-
pectiva educativa, el desarrollo de la inteligencia emocional en los alumnos
Relación entre el se ha revelado fundamental para favorecer comportamientos positivos en
comportamiento la convivencia escolar y para el desarrollo integral de la personalidad. Son
numerosas las investigaciones cuyos resultados ponen de manifiesto la
de los alumnos
correlación existente entre los niveles de competencia emocional alcan-
y la educaión zados por los estudiantes y su comportamiento en el ámbito escolar, social
emocional y personal. Así, por ejemplo, los alumnos que poseen una mayor compe-
tencia emocional presentan un menor grado de conflictividad y de acoso
escolar (Lopes, Salovey y Strauss, 2003).
Por lo que respecta a las relaciones interpersonales establecidas en el
centro escolar entre compañeros, quienes poseen una mayor competencia
emocional establecen relaciones más prosociales; es decir, a mayor inte-
racción positiva se produce más apoyo social, mayor satisfacción y compor-
tamientos más adecuados (Ciarrochi, Chan y Bajgar, 2001, Backet et al.,
2006). Del mismo modo, los alumnos que tienen una alta puntuación en
atención a las emociones (dimensión de inteligencia emocional) son valo-
rados de manera positiva en cuanto a las relaciones en general dentro del
aula y a sus habilidades sociales (Jiménez y López-Zafra, 2011).
En el ámbito personal, se experimenta mayor bienestar psicológico cuanto
más desarrolladas estén las competencias emocionales. Con alta inteli-
gencia emocional mejora la autoestima, la cual se atribuye a la calidad de
las relaciones que se establecen con personas significativas del entorno
(Duclos, 2011). Del mismo modo, se percibe una mayor felicidad, mejor
salud mental, menor ansiedad, menor depresión y la supresión de pensa-
mientos negativos (Fdez.-Berrocal, Alcaide, Extremera y Pizarro, 2002;
Extremera, 2003, Fdez.-Berrocal et al., 2007). Incluso se reducen las emo-
ciones y sentimientos negativos como sintomatología depresiva (Augusto y
López-Zafra, 2010).
El comportamiento disruptivo en el colegio es una de las grandes preocupa-
ciones del profesorado, que debe impartir docencia en unas condiciones
adecuadas de estabilidad emocional que garanticen el aprendizaje de los
alumnos. En este sentido, un buen nivel de competencia emocional permite
un mayor control de la impulsividad y un mejor control de las reacciones
antisociales (Extremera y Fdez.-Berrocal, 2004; Mestre, Gil-Olarte, Guil y
Núñez, 2006).
Por lo que respecta al rendimiento escolar de los estudiantes, la inteligencia
emocional ejerce, por tanto, un papel modulador. A mayor nivel de compe-
tencia emocional, especialmente en el manejo del estrés y la adaptabilidad,
se produce un mejor control de las habilidades cognitivas que influyen en el
aprendizaje y en el rendimiento académico (Palomera y Bracket, 2006; Pérez
y Castejón, 2007; Pena y Repetto, 2008), lo cual está también relacionado
con la calidad de las relaciones interpersonales que establecen entre sí los
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Para que la enseñanza y el aprendizaje de la emocionalidad pueda desarro-
IV llarse en un marco escolar idóneo son necesarios medios y recursos sufi-
cientes. Desde el punto de vista tutorial, se hace necesario un nuevo perfil
El perfil del del profesor-tutor que aborde el proceso de manera eficaz para sí y para
sus alumnos. Para ello, el docente debe constituirse en ejemplo de estabi-
profesor en la lidad y de afrontamiento emocional, de habilidades empáticas y de resolu-
educación ción serena, reflexiva y justa de los conflictos interpersonales como fuente
de aprendizaje por observación de un modelo adecuado.
emocional
Su equilibrio afectivo permitirá que los alumnos puedan observar un modelo
o referente de escucha activa y de comprensión empática hacia sus nece-
sidades, problemas, deseos y estados de ánimo. Del mismo modo, el pro-
fesor debe ser también modelo para que sus alumnos aprendan a gestionar
inteligentemente sus propios pensamientos, emociones y sentimientos.
Otra característica de este perfil emocional del profesorado es disponer de
habilidades empáticas, es decir, demostrar capacidad para colocarse en el
papel del otro. Mostrar competencia en este componente fundamental de
la inteligencia emocional exige lo siguiente:
1.Percibir las necesidades emocionales, las motivaciones, los intereses y
los objetivos de los alumnos.
2. Mostrar sensibilidad para la comprensión de diferentes puntos de vista.
3. Ayudar a los alumnos a establecer sus propios objetivos personales.
4. Establecer un clima emocional en el aula que favorezca las adecuadas
relaciones interpersonales.
5. Enseñar a los alumnos a gestionar inteligentemente las dificultades rela-
cionadas con sus propias emociones y sentimientos.
A estas características del perfil emocional del tutor se añaden otras com-
petencias relativas a la metodología coperativa, al nivel o experiencia para
la resolución de conflictos y la mediación educativa, y al fomento de los
valores humanos.
Tras las razones expuestas, y con el perfil emocional deseable, se hace
patente la necesidad de considerar la educación emocional como un factor
clave en el desarrollo de la inteligencia emocional de los alumnos, teniendo
en cuenta que las tres dimensiones del comportamiento –dimensión con-
ductual, dimensión cognitiva y dimensión afectiva– deben quedar inte-
gradas en cualquier programa educativo. La alfabetización emocional
requiere ser complementada con el desarrollo de la autoestima (dimensión
cognitiva), de la competencia social (dimensión conductual), y con la edu-
cación en valores (dimensión afectiva). La integración de todos estos com-
ponentes enriquecerá y potenciará el desarrollo de las competencias emo-
cionales del alumnado.
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3º BÁSICO
VI Competencia
emocional
Objetivos
Objetivos
1. Identificar en uno mismo las emociones sociales y los
para 3º y sentimientos derivados de las emociones básicas o universales.
Percepción
4º año básico de las
2. Identificar en los demás las emociones sociales y los
sentimientos asociados.
emociones
3. Diferenciar niveles de intensidad en la expresión de las
emociones básicas.
Regulación 14. Identificar y valorar las situaciones de relación con los demás
socioemocional compañeros (de colaboración, de riesgo, de enfrentamiento,
de las de tolerancia, de juego, de afectividad, etc.).
relaciones 15. Disponer de respuestas socialmente adecuadas para resolver
interpersonales los conflictos con los demás.
4º BÁSICO
1. Identificar en uno mismo los indicadores corporales de las emociones secundarias y de sus
sentimientos asociados.
Percepción de las
2. Identificar en los demás los indicadores corporales de las emociones y de los sentimientos.
emociones
3. Diferenciar niveles de intensidad en la expresión de las emociones, los sentimientos y los
estados de ánimo.
7. Identificar las causas que provocan las emociones, los sentimientos y los estados de ánimo.
Comprensión 8. Diferenciar el significado de los afectos: emoción, sentimiento y estado de ánimo.
de las emociones 9. Desarrollar el vocabulario emocional referido a los afectos (emociones, sentimientos y
estados de ánimo).
14. Identificar y valorar las situaciones de relación con los demás compañeros (de
colaboración, de riesgo, de enfrentamiento, de tolerancia, de juego,
Regulación socioemocional
de afectividad, etc.).
de las relaciones
15. Desarrollar habilidades cognitivas (anticipar y valorar situaciones sociales), conductuales
interpersonales
(saber cómo actuar) y emocionales (regular la emoción) para prevenir y resolver conflictos
interpersonales.
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Objetivos de 3º básico
Para 3º básico el programa de Educación emocional plantea los
siguientes objetivos:
1. Identificar en uno mismo las emociones sociales y los sentimientos
derivados de las emociones básicas o universales
2. Identificar en los demás las emociones sociales y los sentimientos
asociados
3. Diferenciar niveles de intensidad en la expresión de las emociones
básicas
Estos tres objetivos, corresponden a la competencia emocional para la
percepción de emociones. Esta competencia implica darse cuenta del
estado emocional que se tiene en un momento determinado y conocer
qué es y cómo se denomina lo que se está sintiendo. Lo primero, es
decir, «darse cuenta», está relacionado con el grado de atención que
una persona presta a cómo se siente, o lo que es lo mismo, el grado de
conciencia emocional que se posee o se es capaz de alcanzar. Pero los
alumnos no solamente deben aprender a ser conscientes de que sienten,
sino, además, a saber identificar qué es y cómo se llama lo que están
sintiendo, cómo lo deben expresar verbal y gestualmente y cómo deben
regular o gestionar inteligentemente el estado de ánimo.
En esta etapa de la Educación Básica, los alumnos ya deben haber desa-
rrollado la capacidad de darse cuenta de las seis emociones básicas que
se pueden experimentar (alegría, tristeza, enojo, miedo, sorpresa o asco),
por lo que será un objetivo a desarrollar la identificación de las llamadas
emociones secundarias o sociales, pertenecientes a las familias emocio-
nales de dichas emociones básicas.
En este curso se añaden nuevas etiquetas emocionales para aumentar el
vocabulario de los alumnos. Para lograr la mejor identificación de todas
estas emociones secundarias será necesario asociar pensamientos y ver-
balizaciones, junto con expresiones faciales, a la emoción sentida.
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8. Etiquetar emociones y sentimientos, y reconocerlos
El alumno aprenderá a distinguir entre lo que es una emoción (reacción
rápida e intensa ante una situación) y lo que es un sentimiento (el com-
ponente valorativo de lo que nos afecta). Aunque en el lenguaje coloquial
se empleen ambos términos de modo sinónimo, los alumnos deberán
distinguir entre la emoción principal (por ejemplo, alegría) y los senti-
mientos derivados (satisfacción, contento, ilusión, entusiasmo, etc.). O,
en las emociones negativas, identificar el enojo como emoción y la
molestia, indignación, irritación o rabia como sentimientos de la misma
familia emocional.
El vocabulario emocional incluido en este material será una ayuda para
que el profesor pueda incorporarlo a las actividades propuestas para
este objetivo.
9. R
econocer las relaciones existentes entre las palabras y las
emociones (vocabulario emocional), para así comprender los
estados de ánimo de uno mismo y de los demás
El aprendizaje de nuevos términos del vocabulario emocional permitirá a
los alumnos un mayor conocimiento de sus emociones y sentimientos y
una mejor expresión de estos, para así comunicar lo que sienten utili-
zando las palabras adecuadas. De este modo se reconocerán mejor las
emociones y sentimientos en uno mismo y en los demás.
A mayor dominio del vocabulario emocional, los alumnos dispondrán de
más recursos lingüísticos de expresión y de identificación.
10. R
egular la vivencia interna de la emoción de enojo y de sus
sentimientos derivados
Este objetivo corresponde a la competencia emocional para la regulación
de las emociones y los sentimientos. El propósito de esta competencia
responde a las preguntas ¿qué hacer con las emociones? y ¿cómo mane-
jamos las emociones? y pretende trasladar a los alumnos la idea de que,
dado que todas las emociones y sentimientos son necesarios y tienen su
utilidad, la regulación inteligente de los mismos no consiste en inhibirlos,
sino en aprender a regular la intensidad con la que nos emocionamos y
a controlar, asimismo, la expresión o forma de comunicar a los demás
dichas emociones y los sentimientos y estados de ánimo asociados.
11. A
decuar la expresión del enojo a las necesidades emocionales
propias y a las normas sociales de relación interpersonal
Los alumnos deberán aprender que es bueno expresar su enojo para
sentirse emocionalmente mejor, pero deberán hacerlo siguiendo las
normas de respeto a los demás, de no agresión y de firmeza, sin perder
el control de sus respuestas. Este objetivo exige aprender a inhibir o con-
trolar los impulsos que, frecuentemente, incitan a dar una respuesta
agresiva cuando el enojo es considerable.
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3. Previsión de las consecuencias.
4. Elección y aplicación de la mejor solución.
Ello permitirá disponer de habilidades sociales, como dialogar, hacer
peticiones, escuchar, expresar opiniones, etc., recursos expresivos nece-
sarios para evitar y resolver las diferencias o conflictos entre compañeros.
Objetivos de 4º básico
La mayoría de los objetivos propuestos para 3º básico constituyen tam-
bién propósitos educativos para los alumnos de 4º básico, si bien se
establecen algunos matices.
1. Identificar en uno mismo los indicadores corporales de las
emociones secundarias y de sus sentimientos asociados
Para saber qué emociones sociales o secundarias se están experimen-
tando es necesaria la identificación en el propio cuerpo de cuáles son
sus síntomas. Así, por ejemplo, si un alumno detecta que empieza a
tener tics o a sentir dificultades respiratorias, debe asociarlo con que
siente ansiedad, miedo, preocupación… Si se da cuenta de que no tiene
ganas de realizar ninguna actividad, de que está cansado y sin ilusión
por participar en las tareas de clase, de que habla poco con los compa-
ñeros…, es muy probable que sienta tristeza. Conocer los indicadores
corporales de las emociones permite un mejor conocimiento de qué es
lo que se siente.
2. Identificar en los demás los indicadores corporales de las
emociones y de los sentimientos
El objetivo está referido a percibir los indicadores emocionales corporales
en las demás personas, lo que permitirá a los alumnos aumentar el
conocimiento emocional de los demás a través de la observación reflexiva
de las conductas de los compañeros.
3. D
iferenciar niveles de intensidad en la expresión de las emociones,
los sentimientos y los estados de ánimo
Este objetivo es semejante al propuesto para el tercer curso, pero
ampliado a las emociones sociales o secundarias y a los estados de
ánimo. Se pretende que los alumnos aprendan que en los afectos se
producen diferentes niveles de intensidad que pueden categorizarse y
que, según a qué categoría corresponda el estado emocional, recibirá
una etiqueta emocional u otra. Por ejemplo:
Emoción básica: MIEDO.
Escala: N
ada: calma, tranquilidad.
Poco: inquietud.
Bastante: temor.
Mucho: miedo.
Muchísimo: terror, pavor, horror, pánico.
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porales. Son reacciones a las informaciones (conocimiento) que reci-
bimos en nuestras relaciones con el entorno, y su intensidad depende
de lo que es importante para nosotros. En definitiva, son reacciones
rápidas, bruscas y breves del cuerpo ante lo que ocurre.
El sentimiento es el componente cognitivo de la emoción. Cuando pen-
samos (interpretamos, valoramos, enjuiciamos, analizamos, reflexio-
namos…) sobre lo que nos afecta, tenemos sentimientos. Son menos
intensos que las emociones, pero más duraderos.
El estado de ánimo es el conjunto de sentimientos de la misma familia
emocional que se dan de modo sucesivo. La expresión Me siento desani-
mado o abatido se debe a que con anterioridad se han experimentado
sentimientos semejantes y han perdurado hasta crear el estado de
ánimo. De igual manera se produce en los estados de ánimo positivos:
cuando una persona tiene sentimientos de satisfacción, de contento, de
ilusión, de esperanza (etiquetas de la misma familia emocional: la ale-
gría), estos dan lugar a un estado de ánimo que podríamos denominar
como optimismo.
Los alumnos deberán aprender que los sentimientos son los modos de
valorar (positiva o negativamente, como agradable o desagradable, como
adecuado o inadecuado) lo que nos ocurre y que pueden durar más que
las emociones. E igualmente deberán comprender que el estado de
ánimo es el resultado de experimentar sentimientos parecidos o de la
misma familia emocional durante un intervalo prolongado de tiempo.
9. Desarrollar el vocabulario emocional referido a los afectos
(emociones, sentimientos y estados de ánimo).
Tener conocimiento emocional permite tener mayor claridad sobre lo
que nos ocurre y sobre cómo lo valoramos. Este conocimiento se desa-
rrolla mediante la adquisición del vocabulario emocional. En este docu-
mento de trabajo se incluye un vocabulario emocional básico que el pro-
fesor podrá utilizar como banco de recursos para el trabajo lingüístico.
10. Regular la vivencia interna de la emoción de enojo y de sus
sentimientos derivados.
La emoción de enojo y sus sentimientos derivados de molestia, irritación,
indignación, rabia, cólera… producen malestar personal en quien los
siente. Además, su expresión o reacción inadecuada provoca conflictos
interpersonales. Regular estos sentimientos implica aprender a tranquili-
zarse, a relajarse y a dominar la activación del enojo. Para ello, los
alumnos deberán respirar profundamente cuando se sientan enojados,
relajar su cuerpo, demorar sus reacciones o respuestas… Es decir,
rebajar el nivel de intensidad de su malestar emocional. Cuando se
reduce esta intensidad, los modos de reaccionar cuando se está enojado
pueden ser socialmente más adecuados.
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los demás..., la convivencia será más satisfactoria y los sentimientos de
consideración y estima social aumentarán. De este modo, los alumnos
deberán identificar qué situaciones son las que los hacen sentirse emo-
cionalmente bien o mal, para actuar en consecuencia: evitar las situa-
ciones que producen reacciones negativas (por ejemplo, enfrenta-
mientos, amenazas, burlas...) y propiciar las que los hacen sentirse bien,
como participar en el grupo de juegos, respetar las normas, colaborar
entre compañeros, etc.
15. Desarrollar habilidades cognitivas (anticipar y valorar situaciones
sociales), conductuales (saber cómo actuar) y emocionales (regular la
emoción) para prevenir y resolver conflictos interpersonales.
El objetivo contribuye a desarrollar la denominada «teoría de la mente»
(ToM, Theory of Mind) o capacidad para identificar el funcionamiento
mental de los demás, comprender, prever, anticipar y, en definitiva,
alcanzar un mejor conocimiento interpersonal.
El objetivo integra las tres dimensiones de la conducta: razonar sobre las
relaciones sociales (reflexionar, anticipar, prever, deducir, inferir, hipote-
tizar, comprobar…), valorar cognitivamente dichas relaciones y, como
consecuencia de esta valoración, regular los afectos. Todo ello dirigido a
la prevención y a la resolución de los conflictos en la relación interper-
sonal. Se podría afirmar que estamos intentando, con este objetivo, que
los alumnos desarrollen su inteligencia social.
Actividades
Dado que identificar emociones o sentimientos puede resultar muy com-
plejo en estas edades, las actividades específicas para identificarlas
deben contener componentes verbales de las emociones.
• Presentar imágenes de caras que expresen emociones y que lleven
asociada una viñeta en la que expresen sentimientos; de este modo,
resultará más fácil asociar una emoción o sentimiento a la expresión
facial.
• Asociar caras de personas que expresan emociones a verbalizaciones
que contribuyan y faciliten la identificación del estado emocional.
– Alegría: satisfacción, contento, buen humor, simpatía…
– Tristeza: pesar, pena, nostalgia, pesimismo…
– Miedo: terror, temor, susto, desasosiego…
– Enojo: molestia, indignación, rabia, celos…
• Proponer a los alumnos oraciones inacabadas para que ellos elijan
entre dos opciones propuestas y las completen. Por ejemplo:
– C
uando un niño o una niña no está preocupado ni nervioso, lo que
siente es…
a) Tranquilidad. b) Antipatía.
– C
uando un niño o una niña está un poco enojado, lo que siente es…
a) Calma. b) Indignación.
– Cuando un niño o una niña tiene interés por aprender, lo que siente es…
a) Entusiasmo. b) Pena.
• Completar palabras que se escuchan de modo incompleto:
Espe…anza; tranquil…dad; confian…a; buen hu…or.
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• Escribir oraciones con palabras relacionadas con el vocabulario emo-
cional: amable, temor, furioso, molestia, entusiasmo…
Juegos interactivos
• Juego para expresar gestual y verbalmente las emociones. Cada alumno
reflejará una emoción a través de la expresión de su cara. Los compa-
ñeros deberán adivinar de qué emoción se trata. Se pueden añadir
comentarios que ayuden a identificar la emoción.
• La baraja emocional. Utilizar tarjetas ilustradas que expresen las emo-
ciones en el rostro, acompañadas de viñetas con expresiones verbales
del estado de ánimo. Cada alumno elegirá una tarjeta y expresará la
emoción correspondiente. Los compañeros deberán identificar cuál es
la emoción que están percibiendo.
• Juego del termómetro emocional. Cada alumno reflejará en su cara
una emoción básica con un determinado grado o intensidad. Los
demás alumnos deben identificar de qué emoción se trata y su grado:
poco, bastante o mucho. A continuación, el profesor los ayudará a
categorizarla, empleando el vocabulario emocional básico del ciclo.
Otras propuestas
Se les puede proponer, a modo de «deberes emocionales», actividades
como observar a un compañero cuando está hablando (los gestos que
realiza y el contenido de lo que dice) para inferir el estado de ánimo;
adivinar cómo se siente el alumno o alumna sentado más cerca…
2. Para desarrollar los objetivos propios de la competencia para la
expresión y la comunicación de emociones
Actividades
• Debatir con los alumnos en torno a la conveniencia de expresar nuestro
estado de ánimo cuando estamos enojados. Las cuestiones que se
planteen deberán ser debatidas y reflexionadas por todos siguiendo la
dinámica de grupos de participación y la escucha activa de los demás.
La conclusión del debate debe permitir que los alumnos perciban las
ventajas de comunicar el enojo de un modo social y personalmente
inteligente.
• Debatir sobre las situaciones que se producen en clase en las que es
necesario expresar adecuadamente el enojo, la molestia o la indigna-
ción. En el debate también se puede hacer referencia a las situaciones
familiares que pueden provocar enojo.
• Presentar situaciones y valorar frases o expresiones con contenido
emocional relacionadas con la situación presentada, como por ejemplo:
n niño está triste porque ha tenido un problema en su casa con sus
U
padres. Un compañero le pregunta: ¿Qué te pasa?
Manualidades
• Elaborar un cartel informativo que contenga algunas normas que
ayuden a los alumnos a mejorar su comunicación del enojo.
• Elaborar un cartel titulado Normas para comunicar inteligentemente
nuestras emociones. En dicho cartel se pueden incluir aspectos como
las normas sociales de respeto y de adecuación, los derechos y los
deberes de cada persona, las necesidades emocionales de cada uno,
las situaciones de la vida escolar que nos producen emociones posi-
tivas y negativas, el bienestar o malestar que nos producen las rela-
ciones con los demás, las actividades que realizamos, los pensa-
mientos que tenemos…
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En el presente material se ofrece un amplio número de etiquetas emo-
cionales que servirán al profesor para preparar actividades y juegos de
vocabulario emocional.
Actividades
• Debatir en clases a partir de relatos de los propios alumnos. Cada
alumno narrará una breve experiencia que haya vivido en el último
año, en vacaciones… y explicará cómo se sintió. En grupo, comentar
las causas de esas emociones, sentimientos o estados de ánimo; los
compañeros podrán exponer vivencias personales referidas a esas
emociones.
• Hacer un listado con situaciones que se viven habitualmente en el
centro escolar o en el aula y asignar un valor a cada una: agradable o
desagradable, buena o menos buena; que atrae o disgusta… Los
alumnos deberán explicar sus valoraciones.
• Clasificar emociones sociales o secundarias según pertenezcan a cada
una de las emociones básicas o universales: alegría, tristeza, miedo,
enojo, sorpresa y asco.
Juegos
Pasapalabra emocional. Juego de vocabulario en el que se utilizan pala-
bras propias del vocabulario emocional. Consiste en presentar a los
alumnos la descripción de una emoción básica o secundaria, de un sen-
timiento o de un estado de ánimo, y la letra por la que comienza, para
que los alumnos lo identifiquen y nombren. La definición o descripción
debe ser asequible y comprensible a los alumnos. Al final, debatir en
torno a las etiquetas emocionales presentadas.
Juegos
Aprender sonriendo. Se propone un tiempo durante las clases para que
los alumnos sonrían y muestren alegría mientras realizan sus tareas habi-
tuales. Se puede tomar fotografías de estos momentos para confeccionar
un mural con ellas, con el título "Aprendiendo con alegría". Los alumnos
comentarán cada imagen con lemas tales como Sonriendo en clase de
Matemática; Aprendo y sonrío; Sonriendo aprendo muchas cosas…
Dramatizaciones
La práctica simbólica. Juego de imaginación en el que se plantea una
situación ofensiva (insultos, amenazas, burlas) para que los alumnos
imaginen y representen la situación y la respuesta.
Nos llevamos bien con alguien. Nos llevamos regular con alguien. Nos llevamos mal con alguien.
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
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Para 4º básico
Las actividades propuestas en 3º básico para cada competencia emo-
cional también contribuyen a alcanzar los objetivos propios de esas com-
petencias en 4º básico. Únicamente habrá que utilizar ejemplos y un
vocabulario emocional más amplio.
Actividades
• Comentar y analizar con los alumnos los síntomas de nuestro cuerpo
cuando experimentamos las emociones básicas de alegría (sonrisa y
risa, claridad al hablar, aumento de los latidos del corazón, relajo, res-
piración clara), enojo (torcer el gesto, tensión corporal, nerviosismo,
mirada intensa), miedo (abrimos mucho los ojos, pérdida de color en
la cara, sudoración, boca seca, músculos en tensión, temblores, falta
de claridad al hablar, se eriza el vello) y tristeza (ojos caídos, boca
arqueada hacia abajo, desánimo, sensación de falta de energía).
• Visualizar algún documental, video o película en el que se puedan
observar caras que expresen diferentes emociones con distinta inten-
sidad, para reconocerlas y valorarlas.
• Presentar dibujos o visualizar alguna animación para que los alumnos
identifiquen las emociones representadas y nombren los indicadores
corporales (ojos, cejas, ceño, boca…).
Dramatizaciones
Proponer la representación de emociones o estados de ánimo a través
de su expresión facial, gestos corporales, palabras o expresiones, para
que el resto de compañeros identifiquen qué emoción o sentimiento se
está expresando. Igualmente, se puede pedir al alumno que represente
una determinada intensidad de la emoción elegida (poco enojo, muy
enojado…); los compañeros deberán identificar la emoción y valorar su
intensidad.
Juegos
Juego del espejo. Cada alumno debe tener un espejo para observar en
él la representación que realice de las emociones básicas o secundarias
que se le indiquen. Tras cada representación, comentar los indicadores
característicos de dicha emoción, sentimiento o estado de ánimo.
Manualidades
Dibujar los indicadores faciales de emociones básicas y secundarias
sobre la silueta de una cara.
Actividades
• Valorar diferentes expresiones y situaciones emocionales: Un compa-
ñero de curso se siente decepcionado porque otro niño no lo ha ayu-
dado en una tarea, cuando él sí lo había ayudado en otras ocasiones.
¿Cómo se siente? ¿Qué emoción debe expresar? ¿Cómo? ¿Creen que
reacciona bien a la conducta de su compañero?
• Observar modelos de gestos faciales y corporales que habitualmente
se emplean en las relaciones sociales como, por ejemplo, el saludo, el
beso de cortesía, estrechar la mano, gestos que acompañan al habla,
gestos con la mano para dar indicaciones, etc., y comentar cuándo se
producen.
• Ejemplificar algunos gestos sociales adecuados para la expresión de
determinadas emociones (el abrazo para la alegría, el llanto para la
tristeza…) y para identificar los estados de ánimo en los demás.
• A través de preguntas, descubrir con los alumnos gestos caracterís-
ticos asociados a diferentes estados de ánimo habituales en las rela-
ciones sociales: ¿Qué gestos con las manos hace una persona que está
alegre? ¿Qué postura corporal tiene una persona que está triste? ¿En
qué situaciones surge el gesto de elevar los hombros hacia arriba?
• Leer noticias, textos, pasajes de obras literarias o situaciones reales
que contribuyan a sensibilizar a los alumnos sobre lo importante que
es que los demás sepan cómo nos sentimos.
• Debatir un tema concreto e interesante para los alumnos (la natura-
leza, los animales, los dinosaurios) como medio para favorecer sus
habilidades comunicativas, así como para practicar la asertividad y
valorar la expresión de las propias opiniones, deseos, necesidades,
emociones y sentimientos.
• Por parejas, observar y analizar el estado de ánimo de cada interlo-
cutor, para identificar las expresiones, gestos y conductas que favo-
recen el diálogo y mejoran la convivencia con los demás.
Dramatizaciones
Realizar pequeñas dramatizaciones en las que los propios alumnos
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puedan simular las diferentes situaciones escolares que dan lugar a la
emoción de enojo y a sus sentimientos derivados. Se puede sugerir a los
alumnos que aporten su percepción acerca de cómo ha actuado cada
uno en la dramatización. Debe tenerse especial consideración en que el
juego de rol no se convierta en una situación de enfrentamiento por pro-
blemas anteriores, sino en una verdadera situación de ensayo y práctica
sobre cómo comunicar enojo, molestia o indignación.
Manualidades
• Confeccionar un mural con fotografías, recortes de revistas o dibujos,
que muestre reacciones de conflicto o enojo entre alumnos y que
deban evitarse en las relaciones entre compañeros. Una vez realizado,
se tacharán las diferentes situaciones representadas con una gran X
hecha con un plumón rojo, al estilo de los carteles de lugares públicos.
Finalmente, pida a los alumnos que titulen los murales.
• Elaborar carteles que incluyan normas, orientaciones o consejos para
ayudar a mejorar la expresión del enojo a los demás.
Dramatizaciones
Escenificar o realizar actividades de juegos de rol en las que un alumno
represente una emoción y el cambio hacia otra diferente, para que los
compañeros las identifiquen y sugieran posibles causas de la emoción
original y del cambio. Por ejemplo, un niño o niña triste cambia la expre-
sión y sonríe, porque un compañero se ofrece a acompañarlo en el
recreo. Las escenificaciones puede realizarse de forma individual, por
parejas o por grupos.
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– Una compañera se cae al suelo.
– Un compañero empuja a otro y lo tira al suelo.
– Un niño te pide prestada una regla.
– Tu compañero te dice que le escondas la mochila a otro.
– Los demás compañeros no te hacen caso.
– Insultas a alguien.
– Hablas a gritos.
– A un compañero se le desaparece dinero.
– Un compañero te está molestando.
– Alguien habla muy fuerte y no deja escuchar.
– Un compañero se está burlando de otro.
– Dos compañeros discuten entre ellos en voz alta.
– Todos quieren utilizar primero un juego que ha traído la profesora.
– A un niño, los demás no le hacen caso.
– Un compañero tuyo amenaza a otro.
Se puede apoyar la actividad con preguntas como estas: ¿Cómo te senti-
rías si…? ¿Cómo responderías? ¿Por qué?
Dramatizaciones
La mejor solución. Divida la clase en pequeños grupos. Cada grupo
representará ante los compañeros una situación de conflicto que pueda
darse en la clase. Al finalizar la representación, todos juntos deberán
consensuar la mejor solución para la situación planteada. Algunos posi-
bles conflictos serían:
– A Lucía, una compañera le tira del pelo para hacerla rabiar. Lucía se
enoja mucho y llora.
– Lucas tiene que usar unos anteojos de cristales gruesos y un compa-
ñero se ríe de él y le llama «cuatro ojos».
– Durante el recreo, un compañero travieso le ha escondido su mochila a
Ana.
– Sara y Santiago se llevan mal. Se molestan y se insultan a menudo.
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molestia, indignación, frustración, temor, rabia, etc. Enseñar a prevenir y
a solucionar estos conflictos permitirá que los alumnos aprendan a
expresar y a regular las emociones provocadas por el comportamiento de
los demás.
Para ello, es necesario aprender a percibir las emociones y los estados
de ánimo que se producen en los conflictos (enojo, rabia, ira, miedo,
preocupación…) o en aquellas situaciones interactivas que, sin consti-
tuir un conflicto, pueden provocar reacciones negativas, como son los
malos entendidos o los enojos que deterioran las relaciones entre com-
pañeros.
Para enfrentar estas situaciones, los alumnos deberán desarrollar habili-
dades cognitivas (analizar los motivos del conflicto, generar posibles
soluciones y pensar en las consecuencias), habilidades conductuales
(saber cómo actuar en cada momento, y hacerlo) y habilidades emocio-
nales (manejar adecuadamente la emoción durante el conflicto). De esta
forma podrán:
a) Identificar y valorar las situaciones de relación con los demás com-
pañeros (de colaboración, de riesgo, de enfrentamiento, de tolerancia,
de juego, de afectividad, etc.) y observar las expresiones faciales aso-
ciadas al lenguaje de los demás compañeros.
b) Disponer de respuestas socialmente adecuadas a la situación de
conflicto. Por ejemplo, saber qué hacer cuando otro compañero
insulta, molesta o provoca.
c) Manejar adecuadamente la posible alteración emocional que el
conflicto puede ocasionar; generalmente, ira o rabia y miedo o
ansiedad.
Actividades
Proponer situaciones cotidianas y formular preguntas sobre ellas. Por
ejemplo:
– Un compañero insulta o molesta a otro. ¿Cómo se sentirá la persona
insultada? ¿Cómo se sentirá el que insulta o molesta?
– Un niño o una niña dice algo en voz alta para que los demás se rían
mientras el profesor está explicando en clase. ¿A quién molesta esta
actitud? ¿Por qué? ¿Cómo se sentirá el profesor? ¿Por qué? ¿Cómo se
sentirán los demás alumnos? ¿Por qué?
– Una compañera te ha prestado un rotulador. Después de utilizarlo, no
le has dado las gracias. ¿Es adecuado o inadecuado ese comporta-
miento? ¿Cómo se sentirá tu compañera? ¿Qué sería adecuado haber
hecho? ¿Qué sería adecuado hacer ahora?
– Un niño se ha reído de un error que ha cometido otro compañero
delante de todos. ¿Cómo se sentirá el niño que se ha equivocado? ¿Es
adecuado reírse de los demás? ¿Por qué? ¿Qué pensarán los compa-
ñeros del comportamiento del niño que se ha reído de otro? ¿Qué
debería hacer el niño que se ha reído de su compañero?
Propuestas complementarias
• Elaborar un listado de problemas o conflictos que habitualmente
ocurren en la sala, en el patio o en cualquier dependencia del centro
escolar, para analizarlos con los alumnos. Evitar la personalización o la
inculpación de los alumnos implicados en dichos conflictos.
• Promover los diferentes tipos de pensamiento involucrados en la reso-
lución de conflictos: el pensamiento de perspectiva (averiguar qué y
cómo piensan los demás), el pensamiento causal (identificar los
motivos por los que se producen los problemas entre compañeros), el
pensamiento consecuencial (anticipar lo que podría ocurrir si hacemos
o decimos algo), el pensamiento alternativo (buscar diferentes maneras
de actuar para resolver los conflictos) y el pensamiento medios-fines
(pensar en lo que es mejor hacer para que no haya problemas entre
compañeros).
•E
nseñar a los niños a evaluar las consecuencias o los resultados de
sus acciones o conductas y a anticipar lo que podría ocurrir si se actúa
de un modo o de otro.
• La empatía
Las personas somos muy diferentes. Entre nosotros existen diferencias
en todos los aspectos: características físicas, composición de la familia,
edad, opiniones, intereses… También nos diferenciamos en cómo sen-
timos, en nuestras emociones y nuestros sentimientos.
La empatía es «ponerse en lugar de otros», saber lo que la otra persona
piensa y siente, incluso ser capaces de sentir y pensar del mismo modo;
comprender y tener en cuenta sus pensamientos y sentimientos, aunque
nosotros, en la misma situación, pudiésemos pensar y sentir de otra
forma.
Entre los alumnos surgen situaciones en las que los pensamientos, las
opiniones y los sentimientos de los niños difieren enormemente unos de
otros. Tal diversidad puede desembocar en posicionamientos opuestos,
enfrentamientos e incluso conflictos. Para evitarlos y posibilitar un acuerdo,
cada niño deberá realizar un ejercicio de comprensión de las ideas, pos-
turas, emociones y sentimientos de sus compañeros. Justo en este punto
entra en juego la capacidad empática.
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se interesa por ellos? ¿Qué opinas o qué piensas de un compañero o de
una compañera que no se preocupa por lo que les pasa a los demás, no
se interesa por ellos, no tiene en cuenta sus opiniones, ni sus senti-
mientos y no se preocupa por comprenderlos? El profesor explicará a los
alumnos cuáles son las conductas concretas que manifiesta una per-
sona empática:
Actividades
• Proponer representaciones de roles en las que intervienen dos alumnos
que dialogan sobre un tema y tienen opiniones distintas.
• Presentar historias con personajes con estados de ánimo que deben
ser comprendidos por quienes los rodean.
• Narrar situaciones de interacción social en las que los personajes
muestran diferentes actitudes y los alumnos les asignan etiquetas
emocionales, como «una persona serena», «un buen chico», «un niño
muy sorprendido y preocupado», «una persona muy nerviosa», etc. En
esta actividad es importante el dominio del vocabulario emocional.
• Redactar eslóganes o moralejas para algunas de las situaciones traba-
jadas: «Las personas podemos tener opiniones y sentimientos sobre
las cosas», «Es necesario conocer el punto de vista de los demás para
comprender las diferencias entre nosotros»…
• Redactar e interpretar guiones que muestren situaciones en las que un
niño atiende a un compañero triste. Es interesante intercambiar los
roles al terminar la representación.
• Realizar un registro personal de momentos de la semana en los que los
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El modo de trabajar las emociones en este ciclo de la Educación Básica
debe ser fundamentalmente de carácter vivencial y grupal. En la situa-
ción interactiva del grupo, los alumnos aprenden a identificar sus pro-
pias emociones y las de los demás, tienen lugar expresiones afectivas y
VIII aprenden a conocer los efectos de su conducta en los demás. En la inte-
racción de los alumnos en el grupo se produce la percepción, la expre-
Otros recursos sión, la comprensión y la regulación de las emociones y de los estados
de ánimo en el marco de la prevención y la resolución de los conflictos
interpersonales. La retroalimentación producida en dicha interacción
constituye un importante recurso didáctico. Así, el profesor podrá
modelar las respuestas y las reacciones de los alumnos para que sean
emocional y socialmente más adaptadas.
3. El vocabulario emocional
El conocimiento y la comprensión emocional se desarrollan mediante el
uso de palabras que expresan lo que sienten los alumnos, ya sean emo-
ciones o sentimientos. El trabajo con el vocabulario emocional es muy
importante en estas edades, puesto que proporciona a los alumnos las
palabras más adecuadas con las que comunicar a los demás su estado
de ánimo.
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4. La dinámica de grupos
Como puede observarse en las actividades propuestas, se favorece la
realización de dinámicas de grupo (generalmente, de debate en
grupo). Las respuestas, opiniones y actitudes manifestadas por los
alumnos servirán para el diálogo y para la construcción de conoci-
mientos acerca de esta «nueva materia» relacionada con la vida emo-
cional de las personas.
En el seno del grupo se pueden rentabilizar las posibilidades de
expresión de emociones y sentimientos; se produce retroalimenta-
ción, aceptación y rechazo de los demás, afrontamiento y resolución
de conflictos interpersonales, etc. Asimismo, se genera una cohesión
grupal que permite el aprendizaje emocional.
Percepción de las - Identificar emociones, - Reconoce que está emocionado (triste, enojado, asustado,
emociones. sentimientos y estados de ánimo apenado…).
en uno mismo y en los demás. - Reconoce emociones y sentimientos en sus compañeros.
- Valorar la emoción o sentimiento - Reconoce en su cuerpo los síntomas de emociones como
de forma adecuada. el enojo, el miedo o la tristeza.
Expresión y - Expresar las emociones básicas - Expresa en la cara, con gestos corporales y verbalmente,
comunicación y las secundarias o sociales. las emociones básicas y secundarias.
de las emociones. - Comunicar sus necesidades, - Los compañeros identifican en él o ella sus estados de ánimo.
deseos y opiniones. - Emplea un lenguaje respetuoso para expresar sus necesidades,
deseos y opiniones a los demás.
Comprensión de - Comprender los motivos de las - Verbaliza su estado de ánimo y expresa los motivos.
las emociones, los diferentes emociones. - Comunica a sus compañeros su estado emocional, atribuyéndolo
sentimientos y los - Asociar estados de ánimo a las a las situaciones que lo han provocado.
estados de ánimo circunstancias y las emociones - Sabe qué situaciones son las que le pueden provocar alegría,
personales que los producen. enojo, tristeza, ira…
e interpersonales. - Aplicar la empatía con los - Conoce más emociones, aparte de las básicas.
La empatía. demás compañeros. - Cuando su estado de ánimo es negativo, sabe qué es lo que
le ocurre y a qué se debe.
- Escucha activamente a los demás y comprende su estado
de ánimo.
- Cuando observa a algún compañero o compañera triste,
le muestra su voluntad de ayudarlo.
- Identifica los motivos por los que un compañero está alegre,
triste, enojado, asustado…
- Se dirige a un compañero o compañera para tranquilizarlo,
calmarlo, consolarlo…
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COMPETENCIAS CRITERIOS DE EVALUACIÓN INDICADORES
Páginas web:
www.inteligencia-emocional.org
X http://ret.wikispaces.com/inteligencia+emocional
http://www.calidadevida.com.ar
Bibliografía
http://www.inteligenciaemocional-portal.org
http://personalidadeinteligenciauned.blogspot.com
Material bibliográfico:
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Dirección Enric Juan Redal; Autor Antonio Vallés Arándiga; Edición y dirección de proyecto Teresa Grence Ruiz; Dirección de Arte José Crespo;
Proyecto gráfico Pep Carrió; Coordinación de ilustración Carlos Aguilera; Jefe de desarrollo de proyecto Javier Tejeda; Desarrollo gráfico José Luis García,
Raúl de Andrés, Rosa Barriga, Jorge Gómez; Dirección técnica Ángel García; Coordinación técnica Manuel Baña; Confección y montaje Paco Sánchez,
Jorge Borrego, Manuel Baña; Corrección Ángeles San Román.
1 Percepción de emociones
Nombre: Fecha:
TEMOR
PREOCUPACIÓN
DESPRECIO
TRANQUILIDAD
disgusto
calma
2 Percepción de emociones
Nombre: Fecha:
divertidos.
amables.
tímidos.
querida.
aceptada.
rechazada.
asustado y enojado.
contento y sereno.
calmado y culpable.
2. ¿Qué emociones experimentan las personas que se pelean entre sí? Pinta.
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Ficha
3 Percepción de emociones
Nombre: Fecha:
2. Elige y dibuja en cada caso el emoticón que expresa el estado de ánimo indicado.
¡Qué bien!
enojo alegría
49
Ficha
Objetivo nº 7. Comprender que las emociones y los estados de ánimo son el resultado de causas
o motivos determinados.
51
Ficha
Objetivo nº 9. Reconocer las relaciones existentes entre las palabras y las emociones (vocabulario
emocional) que permiten comprender los estados de ánimo de uno mismo y de los demás.
1. Observa la situación y contesta. Después, marca la forma más adecuada de expresar enojo.
Una vez, un compañero me escondió una cosa que era mía. Yo me enojé y
Objetivo nº 11. Adecuar la expresión del enojo a las necesidades emocionales propias y a las normas
sociales de relación interpersonal.
53
Ficha
2. Lee y contesta.
¿Cómo te disculparías con una compañera a la que le has gritado sin razón?
Objetivo nº 15. Disponer de respuestas socialmente adecuadas para resolver los conflictos con los demás.
55
Ficha
1 Percepción de emociones
Nombre: Fecha:
Estar enojado
Sonreír
Optimismo
Llorar
Estar triste
Estar alegre
Pesimismo
Pensar que todo va a salir mal
1. Observa y escribe una frase para expresar de manera adecuada tu indignación ante esta situación.
Un amigo te ha devuelto el juego que le prestaste. Cuando abres la caja, te das cuenta de
que faltan piezas y el tablero está roto. ¿Qué sería más adecuado hacer?
57
Ficha
1. Observa y escribe una frase para expresar de manera adecuada tu indignación ante esta situación.
alegría tranquilidad
nerviosismo agrado
miedo valor
asco tristeza
1. Observa el dibujo y lee lo que experimenta una persona que está enojada, indignada o molesta.
Después, contesta.
• ¿Qué debería hacer este niño para estar menos enojado? Marca.
Nada.
Gritar.
Respirar profundamente varias veces para relajarse.
Pedir ayuda a alguien.
Pelearse con la persona que le ha provocado el enojo.
Alejarse del lugar donde se ha enojado.
2. ¿Qué podrían decirse estos dos niños? Escribe lo que sea más adecuado para resolver la situación.
59
Ficha
1. Aprende a relajarte.
Objetivo nº 12. Aprender a tranquilizarse en los estados emocionales de miedo, enojo y ansiedad.
1. Lee y contesta.
Una niña se siente tranquila y feliz porque sus compañeros la aprecian mucho.
¿Qué podría hacer para seguir sintiéndose así?
• Escribe qué otras cosas podría hacer la niña para seguir sintiéndose así.
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Ficha
1. Completa.
porque
2. ¿Qué ocurrirá si solucionas adecuadamente un conflicto con tu compañero? Marca y añade otras
respuestas.
Me sentiré aliviado.
Aprenderé a relacionarme mejor.
Quizás gane un amigo.
No volveré a tener problemas con él.
Nadie querrá enfrentarse conmigo.
Objetivo nº 14. Identificar y valorar las situaciones de relación con los compañeros (de colaboración, de
enfrentamiento, de tolerancia, de juego, etc.).