SUBJETIVIDAD E INVESTIGACIÓN

UN ACERCAMIENTO PRICOANALÍTICO A LA TEORÍA DEL SUJETO

INVESTIGADO Y AL SUJETO INVESTIGADOR.

¿Cómo se conforma la subjetividad del sujeto que investiga y del sujeto

investigado?

Contenidos

1. Tesis teoría del sujeto (investigador-investigado)

a. La paradoja freudiana

2. Sugerencias para reconocer la psicobiografía freudiana

3. La metapsicología

4. Video: Invención del psicoanálisis.

5. La primera tópica y su anclaje entre el texto. La represión y lo

inconsciente

1. Tesis teoría del sujeto (investigador-investigado)

“El psicoanálisis es visto como una teoría no subjetiva de la subjetividad”.

Partamos de una afirmación:

Desde una mirada con tintes críticos, se cree que el sujeto es visto como objeto en

tanto pasivo, porque no marcha en una dirección de oposición y/o resistencia (Mac

Laren, Giroux) a los designios de la realidad circundante y por lo tanto es un sujeto

sujetado. (Foucault), un sujeto de lo inconsciente/reprimido (Freud), o un sujeto

barrado/tachado ($) (Lacan, Zizek).

Por una parte es cierto, en tanto condición de despliegue y obediencia a lo

mandatado; es decir es “fácilmente” observable por la visibilización materializada

en su actuar.

Por otra, desde el campo del psicoanálisis indica lo contrario. Es falso, en tanto

que investiga como en el interior del sujeto (como “objeto psíquico” [Braunstein,

2001]) se constituye una poderosa dinámica en su aparato psíquico, una lucha ente

las fuerzas pulsionales de lo inconsciente que intentan emerger a la conciencia y los

mecanismos ofensivos de esta última, que censuran y reprimen su emergencia y lo

patologizan; por consiguiente, la teoría psicoanalítica como teoría del sujeto permite

profundizar en la relación dialéctica entre los sujetos investigados y los sujetos

investigadores en tanto que subjetividad a interpretar y conocer.

Paradójicamente:

Braunstein (1980) señala, que Freud, médico neurólogo de origen, en 1900

estudia los sueños y la sexualidad en 1905, apoyado sobre conceptos de la física

(principios de la inercia y la ley de la constancia) y de la teoría de la neurona;

Sin embargo, y esto es lo contradictorio en tanto subjetividad emergida de las

ciencias naturales positivas, anhelaba que los fenómenos empíricos observados en

la clínica, que describía y teorizaba, fueran en última instancia explicados

posteriormente no por el psicoanálisis sino por la biología.

Aun y cuando la teoría centrada en el inconsciente que había creado, en un primer

momento como técnica de curación y después como teoría de los fenómenos

psíquicos inconscientes, logra la ruptura (no sin menoscabo y crítica y

demostración) con la psicología de la consciencia surgida de las ciencias naturales y

positivas y con las visiones sobre las psicopatologías estudiadas por la psiquiatría y

la neurología de su tiempo.

Ernest Jones (Tomo I, II y III; 1961), con sus casi mil páginas:

El neurólogo y psiconalista gales, reconstruye la subjetividad de Freud

enfrentando la historicidad de este en la construcción del psicoanálisis. Realiza una

revisión biográfica y psicobiográfica del autor desde sus orígenes (1856) hasta su

muerte en Londres (23 de Septiembre de 1939).

Tres razones para conocer su biografía:

1. Conocerla provocó un cambio profundo y general de nuestros hábitos

mentales, en tanto que sus ideas tratan de nuestra propia vida y por se

experimentadas en forma intensamente personal.

2. Como razón intelectual y pedagógica al facilitar la comprensión del

psicoanálisis en su historicidad en tanto procesos sociales y científicos; desde

como se somete a autoanálisis para comprobar la relación entre la clínica y la

teoría en tanto que recrea en su mente la teoría psicoanalítica que realiza a lo

largo de su vida conjuntamente con sus colaboradores, lo que lo lleva a la

revolución teórica de lo inconsciente -nombrada por algunos como la

psicología de las profundidades- y la consiguiente ruptura epistemológica con

la psicología de la consciencia, la neurología y la psiquiatría, lo que le

ocasiona no pocos desplantes y vilipendios agudos en las comunidades

científicas internacionales y con algunos de sus colaboradores como Jung y

Adler.