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CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES EN VIVERO FORESTAL

(Donoso, 1999), menciona que las plagas y enfermedades presentes en un vivero son uno de los
agentes que pueden producir daños generalizados, si no son evitados previamente o controlados
en el momento de su aparición. En este sentido el responsable del vivero debe mantener un
programa de control permanente, ya que la mejor forma de evitar este tipo de daño es la
prevención. Es necesario controlar en forma diaria el estado sanitario, con el fin de efectuar una
detección temprana de los daños que se pueden presentar.
Una de las principales enfermedades en el vivero es el dumping off o “caída de plantas”. Afecta a
las plantas de preferencia cuando estas aún no poseen tejido secundario desarrollado, es decir,
en sus primeras semanas de vida. La caída de plantas ha sido observada en Raulí, Roble, Lenga,
Quillay y Avellano
Los hongos causantes de la caída pertenecen a los géneros Rhizoctonia, Pythium, Fusarium y
eventualmente hongos como Phytophtora, Macrophomina, Alternaria, Cylindrocarpon entre otros
(González, 1993). También se han encontrado Pythium aphanidermatun (Edson) Fitzpatrick,
Pythium debaryanum Hesse, Pythium ultimum Trow., Rhizoctonia solani Kuhn., Fusarium spp,
Alternaria sp. y Cylindrocarpon destructans) los ataques tempranos de Macrophomina phaseolina
causan muerte similar a ataques de “caída de plantas”.
A diferencia de otros daños que ocurren en la misma zona (cuello) y que son atribuibles a altas
temperaturas, el síntoma causado por los hongos de “caída de plantas” es una lesión húmeda en
el eje raíz-cotiledón a nivel del suelo, que generalmente asciende desde la parte superior de la
raíz hacia los cotiledones. El nivel de daño puede ser tan bajo como un 10% y llegar a valores de
30% o más, cuando las condiciones de temperatura y humedad son favorables (González, 1993).
(Donoso, 1999), señala que, es aconsejable empezar con aplicaciones preventivas luego de la
emergencia, o a más tardar cuando aparecen los primeros síntomas.
Sugun (Lugano), Los plantines que se producen en un vivero forestal están amenazados, durante
su cultivo, por varios problemas. Algunos son de tipo nutricional o sanitario, otros son de manejo,
accidentes que ocurren en el cultivo o ataque de liebres. En algunos sitios las fuertes heladas
invernales pueden descalzar las plantas. En otros puede existir un problema de napa de agua
subterránea, etc.
Uno de los principales problemas que afectan a los plantines, como se dijo, es el sanitario
(enfermedades).
Al hablar de enfermedades, el primer aspecto que surge es el de la PREVENCIÓN, como la
herramienta más importante que tienen los seres vivos ante la posibilidad de enfermarse.
En general, las enfermedades tienen mayores probabilidades de establecerse en organismos que
no cuentan con las condiciones óptimas de crecimiento. Cuando las plantas crecen con adecuada
disponibilidad de nutrientes y agua, en un clima propicio que les ofrece temperaturas óptimas de
crecimiento, tienen mayor resistencia a las enfermedades.
Es importante resaltar en este sentido que las expresiones. “adecuada disponibilidad“ y
“temperaturas óptimas” significan “medida justa”, vale decir que tanto la falta como el exceso en
cualquiera de los requerimientos puede ser igualmente perjudicial en un cultivo. Por ejemplo si un
cultivo que necesita un suelo bien aireado, se riega permanentemente en exceso, el agua ocupa
en el suelo los espacios que debería ocupar el aire, y la planta sufre asfixia radicular.
PREVENCIÓN
(Lugano), menciona que La salud de los plantines depende en gran medida de las condiciones en
las que se desarrolla. En un Vivero Forestal, localizado en la Patagonia Andina, esas condiciones
están dadas por los siguientes factores:
DISPONIBILIDAD DE AGUA DE RIEGO
El riego debe estar disponible durante el período de crecimiento, que coincide con la temporada
seca, generalmente de noviembre a marzo. La cantidad debe estar acorde con la
evapotranspiración de esos meses y con la capacidad del suelo de retener humedad.
SUELO SUELTO, CON BUEN DRENAJE Y AIREACIÓN
Con el agregado de materia orgánica como una práctica habitual se consigue mantener esta
cualidad en el suelo. La provisión de materia orgánica puede hacerse mediante incorporación de
abono verde, estiércol, hojas de árboles y compost. Al realizar esta práctica es preciso tener en
cuenta que no se debe sembrar enseguida ya que conviene esperar a que el material agregado
esté semi o totalmente descompuesto, salvo en el caso de la aplicación de compost.
DISPONIBILIDAD DE NUTRIENTES PARA LA PLANTA
Se logra realizando rotaciones de cultivo e incorporando materias orgánicas y fertilizantes. La
cantidad y tipo de fertilizantes a agregar está dada por la etapa del cultivo, y por las deficiencias
que se determinen en el suelo mediante los análisis de suelo correspondiente.
TEMPERATURAS ÓPTIMAS EN LA ETAPA DE CRECIMIENTO
Las heladas que suelen ocurrir en primavera y verano, a veces, causan daños en los tejidos
tiernos. La planta vuelve a generar brotes, pero agota sus reservas, crece menos y más débil..
También las altas temperaturas pueden causar stress en la planta y favorecer las condiciones
propicias para el desarrollo de algunas enfermedades. Para mantener la temperatura en rangos
adecuados a la etapa de crecimiento, pueden emplearse los siguientes recursos:
RIEGOS BIEN MEDIDOS EN CAUDAL Y DURACIÓN
UTILIZACIÓN DE MEDIAS SOMBRAS O COBERTURAS.
Instalación de cortinas forestales o vallas que frenen la velocidad del viento pero que a la vez
permitan la circulación del aire para evitar que el frío se acumule en las zonas más bajas.
CORRECTO MANEJO DE INSUMOS Y MATERIALES QUE INGRESAN AL VIVERO.
(Lugano) Menciona que el vivero es abastecido comúnmente por semillas, macetas y sustrato de
cultivo y todos ellos pueden transportar con facilidad microorganismos contaminantes. Por ello es
necesario efectuar tareas preventivas, tales como:
 Desinfección de semillas
 Lavado y desinfección de macetas que provienen de un cultivo anterior.
 Conocimiento sobre procedencia y composición del medio de cultivo que se va a utilizar.
En caso que haya sospecha de la existencia de material contaminado, se procede a desinfectarlo.
UTILIZACIÓN DE TRATAMIENTO QUÍMICOS PREVENTIVOS.
Si bien los tratamientos químicos no son deseables, en un vivero comercial, es absolutamente
necesario utilizarlos en forma estratégica. Son muy necesarios en aquellos casos en que existe
una gran incidencia de enfermedades.
Generalmente se usan fungicidas que se aplican antes de la siembra o con la semilla y controlan
a los hongos que atacan a las plantas luego de la germinación. En este sentido conviene
seleccionar cuidadosamente el producto a aplicar porque también en el suelo se encuentra una
gran cantidad de microorganismos benéficos para el desarrollo de las plantas, por ejemplo, las
micorrizas. Esas proveen a los plantines de elementos que necesitan para su crecimiento. Otros
son benéficos porque controlan el desarrollo de algunos microorganismos que causan
enfermedades. Si se van a utilizar tratamientos químicos, es imprescindible tener en cuenta que
algunos productos tienen efectos sobre todos ellos dejando al suelo totalmente estéril o bien
combaten a la mayoría de los microorganismos benéficos, lo cual incide en el desarrollo de las
plantas. Por lo tanto, el empleo de tratamientos químicos tiene que ser bien estudiado en cuanto
al tipo de producto a utilizar, dosis adecuadas y época más conveniente para su aplicación.
ENFERMEDADES COMUNES
Las ENFERMEDADES que más comúnmente atacan en los viveros están producidas
generalmente por hongos. Se dan en los primeros meses de vida del plantín y los síntomas se
observan en grupos de plantas y, muy raramente, en plantas aisladas. Cuando la planta se
enferma, es decir, cuando la sintomatología se manifiesta, ya no se puede curar, pero con
determinadas prácticas puede evitarse que el ataque continúe a otras plantas.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es el uso de fertilizantes. Si se aplica Nitrógeno en
esta etapa, la planta crece pero sus tejidos son muy tiernos y más suceptiibles al ataque, por lo
que no conviene fertilizar con Nitrógeno durante los primeros meses luego de la germinación de
los plantines.
La enfermedad más común es el Mal de los almácigos o Vuelco (Damping off). Ocurre
inmediatamente después de la germinación y el riesgo desaparece cuando las plantas ya tienen
el tallo endurecido (lignificado), esto es aproximadamente dos meses después de la germinación.
La enfermedad puede identificarse fácilmente al observarse plantas “volcadas” manteniendo al
principio sus cotiledones (o primeras hojas) todavía frescos y turgentes. El daño que produce esta
enfermedad es la podredumbre de los tejidos a nivel del cuello de la planta. La planta se debilita
en ese punto y se vuelca.

1. Airear el suelo a nivel del cuello de la plantas mediante carpidas.


2. Disminuir los riegos si se observa exceso de humedad en el suelo.
3. Si el ataque es intenso aplicar un fungicida, por ejemplo Captan y Oxicloruro de cobre.
Otra enfermedad también producida por uno o más grupos de hongos es la denominada
Fusariosis. Se produce en una etapa más avanzada, hacia el final del período de crecimiento, es
decir cuando la planta tiene entre 4 y 5 meses. Se identifica al observar plantas color marrón,
secas en pie. Estas, al extraerlas, muestran el sistema radicular totalmente destruído o en proceso
de descomposición.
El hongo que produce esta enfermedad puede encontrarse en el suelo, pero sólo enferma a la
planta cuando existen situaciones de altas temperaturas u otras condiciones adversas al cultivo.
El hongo también puede encontrarse en la cubierta de las semillas, por lo que la desinfección de
las mismas contribuye a prevenir la enfermedad.
El ataque es muy difícil de detener. Los fungicidas mencionados anteriormente no controlan esta
enfermedad. Las medidas que se deben tomar son más bien de prevención, como el
fortalecimiento y rustificación de las plantas contra condiciones adversas. También desinfectando
el suelo en lugares contaminados.
Desarrollo de la enfermedad

Control
 Lavar las semillas con sucesivos enjuagues inmediatamente antes de la siembra,
cuidando de no arrojar el agua en sitios donde el inóculo se disemine (canales de riego,
sectores de cultivo en vivero)
 Fortalecer las plantas que todavía no manifiestan síntomas con fertilización foliar,
utilizando productos que contengan potasio, el cual promueve la rustificación.
 En los lugares afectados se recomienda extraer y quemar los plantines, como así también
desinfectar el suelo para su posterior uso.
MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS EN LA ACTIVIDAD FORESTAL
(Dr. David Cibrián Tovar, 2008) menciona que la manera más eficaz de abordar las plagas
forestales es el manejo integrado de plagas (MIP). El MIP puede definirse como una combinación
de medidas de prevención, observación y supresión que pueden ser eficientes ecológica y
económicamente y aceptables socialmente, para mantener las poblaciones de plagas a un nivel
adecuado. La prevención podrá incluir la selección adecuada del árbol, la variedad y el sitio, la
regeneración natural y la aplicación de prácticas de plantación y raleo que reducen las poblaciones
de plagas y favorecen el control sostenible por parte de los enemigos naturales. Mediante el
monitoreo cuidadoso de las poblaciones de plagas, por ejemplo a través de la inspección visual o
sistemas de captura, se decide cuándo es necesario aplicar actividades de control de dichas
plagas. Para la supresión se prefiere el control mecánico y el control biológico mediante la
utilización de enemigos naturales y plaguicidas biológicos u otros métodos de control sostenibles,
en lugar de usar plaguicidas sintéticos. El MIP se basa en el conocimiento de las características
biológicas del árbol, el bosque y la plaga, así como de los agentes de control natural que pueden
ayudar a controlar dichas plagas. Por tanto, para que el MIP sea eficaz, el personal que trabaja en
el campo debe haber sido capacitado para reconocer las plagas, monitorear los niveles de la
población y utilizar agentes de control biológico y otros métodos adecuados de control.
ACTIVIDADES FORESTALES
El personal encargado de las operaciones forestales puede minimizar el movimiento de las plagas
mediante la planificación cuidadosa de las actividades de cosecha, almacenamiento y transporte
de la madera El movimiento de las plagas desde el sitio de cosecha hasta el sitio de procesamiento
se puede prevenir durante el marcado y la corta de la madera, especialmente cuando se evalúan
el volumen y la calidad de la madera. Se debería formar al personal para que reconozca y notifique
las plagas no habituales y los síntomas presentes en los árboles enfermos o infestados, y para
que aplique prácticas que reduzcan el riesgo de que las poblaciones de plagas se desplacen a
otras ubicaciones.
PLAGAS EN VIVEROS FORESTALES
(O.N.P.F., 2012) Dado que cada vivero forestal puede suministrar plantas para plantar en muchas
áreas geográficas, es de suma importancia evitar las plagas en los viveros. Adquirir materiales
sanos y monitorear cuidadosamente la condición de las plantas y los esquejes son prácticas
importantes. De ser posible, se debe mantener el nuevo material vegetal separado del área
principal de cultivo durante un período de observación con el fin de prevenir la introducción de
plagas en el vivero. En los viveros forestales se aplican prácticas de ordenación intensiva que, si
no se realizan adecuadamente, podrían provocar el incremento de las plagas. El ambiente artificial
del vivero, generado por la densidad de plantación, la selección de especies o clones y el
monocultivo, puede favorecer el desarrollo de plagas.
Para minimizar los daños, es fundamental detectar las plagas y aplicar tratamientos contra ellas
antes de que se dispersen. En los procedimientos operacionales se debería establecer que
cualquier trabajador que observe síntomas de plagas desconocidas en el vivero lo notifique
inmediatamente a su superior. Los responsables de los viveros deberían notificar a los funcionarios
pertinentes el hallazgo de cualquier organismo desconocido o de una plaga importante o
reglamentada.
BUENAS PRÁCTICAS DE ORDENACIÓN DE VIVEROS QUE MINIMIZAN LA PRESENCIA DE
PLAGAS
 asegure las mejores condiciones de cultivo posibles (por ejemplo, nutrientes, agua, luz,
espaciado adecuado y control de malezas) para que las plantas crezcan con salud, vigor
y resistencia.
 Obtenga o recoja semillas de árboles de buena calidad y de características genéticas
superiores; utilice material de plantación de varias fuentes par incrementar la diversidad
genética; utilice semillas certificadas siempre que sea posible y almacene las semillas en
condiciones que reduzcan el ataque de las plagas; compruebe las semillas antes de
plantarlas para asegurarse de que presentan buenas características de germinación y un
buen estado sanitario; y aplique tratamientos a las semillas, si es necesario. Si es posible,
determine la resistencia a las principales plagas del país, multiplique y distribuya los
rodales resistentes.
 Situé el vivero en el que se producen las plantas alejado de los circuitos comerciales, para
prevenir la contaminación y la consiguiente dispersión de plagas por el país. Aísle el nuevo
material de plantación de las principales zonas de cultivo, de manera que se puedan
monitorear las plagas sin que exista riesgo de dispersarlas a todo el vivero.
 Mantenga registros adecuados que permitan identificar las fuentes del material de
producción, así como el lugar donde se cultiva y trasplanta, de manera que se pueda
rastrear cualquier fuente de infestación o infección.
 Utilice suelo o un medio de cultivo inerte libre de insectos, patógenos y semilla de maleza.
 Trate el suelo si es necesario para matar las plagas antes de plantar.
 Establezca sistemas de monitoreo que permitan detectar tempranamente las plagas.
Utilice trampas adhesivas para detectar la presencia de plagas de insectos y trampas de
esporas para detectar esporas de hongos.
 Tome medidas inmediatamente si detecta plagas.
 Utilice métodos adecuados de control preventivo de tipo silvícola, químico o biológico.
 Asegúrese de que el agua de riego está libre de patógenos y otros contaminantes, como
plaguicidas, especialmente si la fuente del agua es un estanque en el que se acumula el
agua de terrenos infectados o tratados o si se sospecha que la fuente está contaminada.
Se pueden instalar sistemas simples de filtración para desinfectar el agua infestada.
 Intente no dejar húmedo las hojas, especialmente cuando riegue por la noche, ya que ello
facilita que los patógenos infecten las plantas. El riego por goteo (en vez de por aspersión)
puede ayudar a mantener las hojas secas.
 Instale pantallas o redes en las instalaciones de producción de plantas para evitar la
entrada y dispersión de los insectos.
 Inspeccione los materiales antes de transportalos para asegurarse de que las plantas
están libres de plagas.
 Los responsables de los viveros deberían notificar a los funcionarios pertinentes el
hallazgo de cualquier plaga desconocida, importante o reglamentada.
 Establezca un sistema de rotación de cultivos para evitar problemas de plagas
recurrentes; asegúrese de que los cultivos alternos no son susceptibles.
 En las áreas infectadas, limite la entrada de visitantes para reducir el riesgo de que las
plagas y los patógenos se desplacen en su ropa y calzado. También deberían
considerarse medidas que limiten la entrada de animales y aves.
 Limpie (elimine completamente todo el material vegetal y de suelo de todas las superficies
y grietas) y, si es necesario, desinfecte todas las herramientas, calzado y equipos antes
de entrar en el área del vivero y después de salir de ella, especialmente si hay algún
patógeno presente. Limpie y desinfecte las herramientas que se utilizan dentro del vivero
para operaciones diferentes antes y después de su utilización.
 Elimine el suelo y los medios de cultivo infestados con cuidado para no contaminar otras
plantas ni otros suelos.
 Recoja y elimine las plantas muertas y los desechos cada semana para reducir la
probabilidad de infestación. Destruya o desinfecte los desechos vegetales infestados
mediante quema, compostaje o tratamiento térmico, a fin de matar la plaga. Si se opta por
el compostaje, asegúrese de que se alcanza una temperatura suficientemente alta para
matar la plaga.
 Entierre a gran profundidad (2m) los desechos vegetales que no se puedan destruir o
desinfectar por otros medios.

PRÁCTICAS DE PLANIFICACIÓN Y ACTUACIÓN QUE MINIMIZAN LA PRESENCIA DE


PLAGAS EN LOS BOSQUES
 Seleccione el genotipo de árboles adecuado para el sitio. Si los arboles no son adecuados
para el suelo o el clima, crecerán con debilidad y serán susceptibles a ataques de insectos
y patógenos.
 Identifique los brotes de plagas durante la fase de planificación del terreno y notifíquelos
a un profesional especializado en plagas.
 Además de registrar todas las plagas, registre también donde se producen para facilitar la
determinación de áreas libres de plagas en el futuro.
 Realice encuestas sistemáticas para detectar y evaluar el aumento de insectos y
patógenos forestales y los daños resultantes. Notifique con rapidez la presencia de plagas
poco habituales a las personas encargadas de la ordenación forestal, los propietarios de
terrenos forestales u otras partes interesadas.
 Emplee con conocimientos en materia de biología de desarrollo de las plagas y
meteorología para predecir la aparición de plagas y elija el momento óptimo para aplicar
medidas de control y prevenir los brotes.
 incidencia de árboles muertos y moribundos para evitar la pérdida de una población mayor
y reducir el riesgo de que se disperse la plaga. Extraiga y queme in situ los árboles muertos
o utilícelos localmente para evitar la dispersión de las plagas a otras áreas.
 Desinfecte el equipo y contenedores de transporte para evitar la transferencia de plagas.

Bibliografía
CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES. (s.f.). Vivero Forestal: Producion de plantas nativas a
raiz cubirta, 1-6.

Donoso. (1999). ENFERMEDADES EN VIVEROS FORESTALES.

Dr. David Cibrián Tovar, M. C. (2008). IDENTIFICACION Y MANEJO DE PLAGAS Y


ENFERMEDADES EN VIVEROS FORESTALES. Mexico.

Lugano, L. (s.f.). ENFERMEDADES EN VIVEROS FORESTALES. Obtenido de


http://sivicoff.cnf.gob.mx/ContenidoPublico/09%20Manuales%20t%C3%A9cnicos/List
a%20de%20documentos/Viveros%20forestales/Manual%20INTA%20plagas%20viveros
.pdf

O.N.P.F. (2012). Guia para la aplicacion de normas fitosanitarias en el sector forestal.

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