Professional Documents
Culture Documents
Eso se comprueba revisando los más recientes informes emitidos por cada país respecto de un
indicador clave como el producto bruto interno (PBI).
Sin duda, el contexto global, aún no muy claro y marcado por varias sombras e incertidumbres,
sigue influyendo negativamente, afectando las inversiones y flujos de capital, generando volatilidad
en variables clave como el tipo de cambio, y manteniendo la lentitud en varias de las más
importantes economías.
Según el último dato disponible, correspondiente a enero, el Perú encabeza la lista en dicha materia,
con una tasa de 3.41%.
Le sigue Colombia, que avanzó 2.8% en su serie original (3.2% si se considera la
desestacionalizada).
Argentina viene sometiendo a una rigurosa revisión sus cifras, especialmente de inflación y
crecimiento, para que tengan la credibilidad que no tuvieron durante el gobierno anterior.
Por ello, está tomando su tiempo en presentar las correctas.
Chile registró una bajísima tasa, de sólo 0.3%, que deja ver que su economía está sintiendo
muy fuertemente el impacto de los bajos precios del cobre.
Venezuela tampoco presenta información para enero, conociéndose únicamente que el año
pasado mostró un considerable decrecimiento de 5.7%.
Gráfico Nº 22
EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA MUNDIAL: ÍNDICE DEL VOLUMEN
FÍSICO DEL PRODUCTO BRUTO INTERNO, 2000-2016 (2000=100,0)
En el mismo año, las economías de la zona Euro siguieron con una tasa de expansión de 3,0%
sustentada en la demanda interna por un crecimiento constante del empleo y una inversión
energética. Los países de economías emergentes continuaron su expansión a una tasa de
8,6%, el motor fue China con un crecimiento de 14,2%, basado en el fuerte incremento del
consumo y la inversión. América Latina continuó con tasas crecientes de la actividad
económica, sustentada principalmente por la demanda interna.
.
En el año 2009, la economía mundial presentó una de las peores recesiones desde la segunda
guerra mundial, el producto mundial decreció en -0,1%. Las economías avanzadas
registraron una profunda recesión (-3,4%), la economía de Estados Unidos decreció en -2,8%,
Canadá en -3,0%, Japón en - 5,5%, la Zona del euro en -4,5%. Esto repercutió en las
economías de mercados emergentes a través de los canales financieros y comerciales,
registrando un significativo descenso en sus tasas de crecimiento al pasar de 8,6% en el 2007
a 2,9% en el 2009, aunque las desaceleraciones en China e India fueron menos abruptas.
América Latina sufrió una contracción de -1,6% sufriendo las consecuencias del desplome de
los precios de las materias primas, las tensiones financieras y la escasa demanda de sus
exportaciones.
En 2011 la economía mundial creció 4,2%, Japón decreció (-0,5%) como consecuencia del
devastador terremoto y tsunami de la costa del Pacífico, la actividad económica de Estados
Unidos perdió fuerza, creciendo en 1,6%. Las economías emergentes crecieron en 6,3%,
siendo la economía de China el principal motor de crecimiento. América Latina creció en
4,5% debido al dinamismo de la demanda interna, respaldado por políticas macroeconómicas
acomodaticias, una gran afluencia de capitales y mejoras en los términos de intercambio.