Sagrada Familia Modelo para el hogar

Objetivo: Reconocer el valor de la Sagarada Familia como modelo de familia y la acción de Dios
dentro de esta.

Introducción: ¿Cómo era la sagrada familia de Nazareth?

María y José cuidaban a Jesús, se esforzaban y trabajaban para que nada le faltara, tal como lo
hacen todos los buenos padres por sus hijos. José era carpintero, Jesús le ayudaba en sus
trabajos, ya que después lo reconocen como el “hijo del carpintero”. María se dedicaba a cuidar
que no faltara nada en la casa de Nazaret.

Tal como era la costumbre en aquella época, los hijos ayudaban a sus mamás moliendo el trigo y
acarreando agua del pozo y a sus papás en su trabajo. Podemos suponer que en el caso de Jesús
no era diferente. Jesús aprendió a trabajar y a ayudar a su familia con generosidad. Él siendo
Todopoderoso, obedecía a sus padres humanos, confiaba en ellos, los ayudaba y los quería.

Las familias de hoy, deben seguir este ejemplo tan hermoso que nos dejó Jesús tratando de
imitar las virtudes que vivía la Sagrada Familia: sencillez, bondad, humildad, caridad,
laboriosidad, etc.

1.- ¿Qué es el evangelio de la Paz?:

- La palabra “evangelio” proviene del griego “εὐαγγέλιον”, “euangelion”, que a su vez,

proviene de la composición de dos términos: “eu” (“εὐ”), bueno/a; y “angelion”
(“αγγέλιον”), noticia, mensaje, dando, por lo tanto, “la buena noticia”.
- El anuncio de la Buena Nueva es aquello de lo que hemos recibido, que llegó a nuestros
oídos, y se hizo carne en nuestra vida, nos invitó a una transformación de lo que éramos,
de donde estamos y nos llevó a un camino hacia la plena realización de nuestro ser,
aquello que es Paz para nosotros. Rm 10, 17-18a: Por tanto la fe viene de la predicación y la
predicación por la Palabra de Cristo. Y pregunto yo: ¿Es que no han oído? ¡Cierto que sí!
- El Evangelio es algo que se detona y lo pone en marcha. La acción de la buena
nueva nos pone en marcha. Genera movimiento. La Buena Nueva es una
propuesta de andar.
- La Paz: del hombre es fruto de la unidad de la voluntad humana con la voluntad divina.
Se puede obtener aún en medio de grandes tormentos exteriores.
- La Paz abarca 3 dimensiones: Con Dios (en armonía con su voluntad). Con los hombres
(dando testimonio autentico de amor fraterno). Conmigo mismo (reconciliarse consigo
mismo)
- La Paz no es quietud. La paz es Acción.

2.- Caminar seguro en el Evangelio de la Paz

- La figura del Calzado según la concepción del ejército romano abarca dos áreas: La de
defensa y seguridad y la de ataque y avance.
 - Como figura de defensa el calzado corresponde a la seguridad que tiene el soldado al
caminar firme con su calzado. Para el creyente la Palabra de Dios es luz en su vida. La
Buena Nueva se convierte en su Esperanza. Me dejo atravesar por el Evangelio de la
Paz. Dejo que este anuncio me envuelva como calzado.
- Hoy nuestra realidad nos lleva a un constante pesimismo, a un entorno carente de
moralidad y donde la integridad es algo “relativo”. Estas son los escoyos del camino que
deben sortearse en medio del campo de batalla.
- Desde el combate interior con nuestras propias iniquidades el Evangelio nos confronta,
sacude nuestros escombros, un suelo donde nos hemos acostumbrado a pisar, muchas
veces lastimándonos pero cómodos en esta realidad. Quizás pensamos que esto es la
única forma de vivir. Pero el calzado del evangelio nos reconforta y nos anima a caminar.

3.- Dar testimonio con el Evangelio de la Paz

- Una vida impregnada del evangelio. Una vida atravesada por la palabra de nuestro Señor
Jesús. Si revisamos en los relatos de los encuentros de Jesús con los diferentes
personajes de los Evangelios, todos quedaron impactados del su Mensaje y esto los llevó
a reformular su experiencia de vida (Zaqueo, la Samaritana, Mateo, etc.)
- El Celo: Esta experiencia nos motiva a decir como en Hc 4, 20: “No podemos nosotros
dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”
- Una vida coherente, dispuesta a dar testimonio en todo momento, en todo tiempo.
Llamado a ser un testimonio vivo.
- Ser soldados Valientes para encarnar ese evangelio. La batalla que se da con pasos
firmes, dejando huellas.
- Mt 5, 9: Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de
Dios.
o Constructores de la paz son quienes hacen leyes más justas y quienes las
cumplen. Quienes buscan el bienestar del empleado más que aumentar el capital
a como dé lugar. Quienes viven su profesión como un servicio y no como un
medio de obtener ganancias. Quienes dan su tiempo y quienes saben aliviar los
efectos de la desigualdad. ¡Bienaventurados sean!
- El calzado de los soldados romanos dejaba huella por donde pasaba. De la misma
manera TU estas llamado a dejar huella con tu testimonio, allí donde estas batallando.
o Is. 52, 7: ¡Que hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la
paz, que trae las buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sion: “ya reina tu
Dios”!

Cierre:

El tiempo de hoy nos invita a ser testimonio de la Verdad. A anunciar el evangelio en todo
momento, no exclusivamente con palabras si no con firmeza desde nuestra propia vida, que
seamos signo de contradicción para el mundo. Que nuestra vida impacte a aquellos que están
en nuestro entorno y los lleve a una “crisis de sí mismos”. Si eres casado, testimonia con un
matrimonio santo, si eres profesional, estas llamado a ser un profesional integro, si eres
estudiante de la misma manera. Esta es la buena batalla, allí donde el mundo ha ganado terreno,
allí donde no hay espacio para la verdad, TU estas llamado a testimoniar una vida atravesada por
el evangelio de la Paz.