CADA MINUTO

Cada minuto alguien deja este mundo atrás.

Todos estamos en “la fila” sin saberlo.
Nunca sabremos cuántas personas están delante de nosotros.
No podemos movernos al fondo de la fila.
No podemos salirnos de la fila.
No podemos evitar la fila.
Así que mientras esperamos en línea.
Haz que los momentos cuenten.
Haz prioridades.
Haz el tiempo.
Da a conocer tus cualidades.
Haz que la gente se sientan importantes.
Haz oír tu voz.
Haz cosas grandes de cosas pequeñas.
Haz sonreír a alguien.
Haz el cambio.
Haz el amor.
Haz La Paz.
Arréglate.
Asegúrate de decirle a tu gente que las amas.
Asegúrate de no tener arrepentimientos.
Asegúrate de estar listo.
AUTOR DESCONOCIDO

Cuando alguien que conocemos fracasa a menudo sentimos cierta lástima; llegados a este
punto yo me planteo que realmente observamos la vida desde el lado equivocado...
Vemos el fracaso como algo negativo en lugar de verlo como la consecuencia de un acto
de valentía; perdemos de vista que la única persona que puede fracasar es aquella que lo
ha intentado y que detrás de ese fracaso siempre nos quedará su lección de
vida....perdemos de vista que en la vida los únicos que nunca perdieron fueron los únicos
que nunca arriesgaron, aquellos que decidieron vivir una vida a medias, una vida
conformada...
Lo verdaderamente triste no es fracasar, lo verdaderamente triste es no intentar aquello
que queremos conseguir por miedo a ese fracaso, lo triste es acomodarse a una vida
mediocre por miedo a arriesgar, por miedo a dar el paso, por miedo a perder, por miedo a
vivir....
La vida se disfruta y se vive SIEMPRE en primera persona, si hay que fracasar se fracasa,
sera señal inequívoca de que lo habremos intentado...

Es nuestra responsabilidad como sembradores elegir buenas semillas, buscar un buen

terreno con tierra fértil y poner todo nuestro mimo y energía en que florezca aquello que
con tanta expectativa hemos sembrado. Pero hay circunstancias ambientales que no
podemos controlar. Pueden felizmente darse todas las circunstancias que buscábamos
para que todo salga como habíamos planeado, pero también puede haber sequía o
granizo. Y no es responsabilidad de la semilla ni de la tierra.
Una buena dosis de atribución interna es síntoma de salud mental. Nos ayuda a hacernos
cargo de nuestra vida y decisiones. Sin embargo, conviene no pasarse de la raya, ya que
el exceso de atribución interna nos hace responsabilizarnos de lo que no está en nosotros.
Si nos atribuimos el cien por cien de nuestros éxitos o fracasos, estamos cayendo -
seguramente sin darnos cuenta- en una omnipotencia que no se corresponde con la
realidad.
Mi opinión es que la culpa y el narcisismo son dos caras de la misma moneda. Ambas
funcionan con una atribución totalmente interna de lo que sucede en mi vida. Eso me
impide poder afinar y darme cuenta de lo que es mío y de lo que no lo es.

Ojalá todas las personas supieran decir “Adiós” de una manera tan bonita que no se
sintiera como una pérdida, sino como un agradecimiento.

En medio del odio descubrí que había, dentro de mí, un amor invencible.
En medio de las lágrimas descubrí que había, dentro de mí, una sonrisa invencible.
En medio del caos descubrí que había, dentro de mí, una calma invencible.
Me di cuenta a pesar de todo, que en medio del invierno había, dentro de mí, un verano
invencible.
Y eso me hace feliz. Porque no importa lo duro que el mundo empuje en mi contra, dentro
de mi hay algo mejor empujando de vuelta.

Vivimos persiguiendo el éxito en ausencia de problemas y cosas fáciles y a pesar de que

la vida no es un camino en línea recta y sin tropiezos, sí merece ser vivida plenamente y
sin miedos...
Debemos saber que para ganar es necesario arriesgar y apostar por aquello en lo que
creemos sabiendo que el hacerlo no siempre nos dará los resultados esperados...; que hay
guerras que jamás ganaremos y que una retirada a tiempo también puede ser la mejor de
nuestras victorias; que no todo lo que hagamos con el corazón nos será devuelto de la
misma manera, que habrá momentos en los que la vida sea injusta y que simplemente nos
toque aceptar para poder continuar...
Debemos saber que para ser capaces de apreciar la felicidad es necesario que topemos
de lleno con la tristeza; que seremos capaces de valorar la salud cuando pasemos por
momentos de enfermedad y que consideraremos la compañía cuando estamos inmersos
en momentos soledad...
No dejemos que los contratiempos de la vida nos limiten, nos hagan aminorar la marcha y
poner un punto y final ; no dejemos que los tropiezos del camino nos limiten en nuestro
caminar...