You are on page 1of 2

PULSION DE VIDA – 1910 1

por JEAN LAPLANCHE

La historia oficial del pensamiento analítico, la que sigue escrupulosamente los textos
freudianos tal como ellos mismos se cuentan, asigna al “giro de 1920” la aparición de
un nuevo dualismo pulsional, el de las pulsiones de vida y de las pulsiones de muerte.
La innovación estaría en el descubrimiento de las pulsiones de muerte descuidadas
por Freud hasta esta fecha, mientras que las pulsiones de vida vendrían, por lo
esencial, a recubrir, ensanchando sus dimensiones, a las antiguas pulsiones sexuales.

Las Minutas de la Sociedad psicoanalítica de Viena, tesoro de informes hasta ahora


mal explorados, ayudan a enderezar esta construcción histórica que intenté, por mi
parte, desmantelar 2. Leamos la “discusión sobre el suicidio” que se efectuó en el curso
de las sesiones del 20 y 27 de abril de 1910 3: una discusión que no debería ser
insignificante en cuanto al progreso de la pulsión de muerte en el pensamiento
psicoanalítico. Cito a Freud: “Por el momento podemos aceptar sin vacilación la
proposición del orador, según la cual, en el suicidio, la pulsión de vida es sobrepasada
y sumergida por la libido. No sea esto una frase vana, es lo que emana de nuestra
definición psicológica más general de la neurosis, que consideramos como un conflicto
entre la pulsión del yo y las pulsiones sexuales4”.

En un gesto caritativo, a falta de comprender, los editores de las "Minutas", Herman


Nunberg y Ernest Federn, rectifican en nota “ ‘pulsión de vida’ debe ser un error de
transcripción. Evidentemente la expresión debería ser ‘pulsión del yo’ ".

1
Artículo publicado originalmente en Psychanalyse à l'Université, 1975 ; reeditado en La révolution copernicienne
inachevée pp.135-136.
2
J. Laplanche, Vida y muerte en psicoanálisis
3
H. Nunberg et E. Federn, Minutes of the Vienna Psychoanalytic Society, vol. 11, New York, LU.P., 1967, p.
207-219.
4
Ibid., p. 494. Laplanche anota: traduje por "sobrepasada y sumergida" el término overwhelmed (en alemán,
probablemente: überwältigt).
Lástima que se encuentre dos veces el mismo error de transcripción: por una parte en
el discurso introductorio del orador, Oppenheim5, al cual se refiere Freud
explícitamente, por otra parte y sobre todo en el texto escrito por Freud (y no
solamente pronunciado) en Contribuciones para un debate sobre el suicidio :
“Sobre todo, queríamos saber cómo es posible que llegue a superarse la pulsión
de vivir, de intensidad tan extraordinaria; si sólo puede acontecer con auxilio de
la libido desengañada, o bien existe una renuncia del yo a su afirmación por
motivos estrictamente yoicos” 6.

Planteo aquí algunos hitos para un comentario futuro:

- la hipótesis de la pulsión de vida es formulada desde 1910: testimonio precioso para


permitirnos seguir la articulación dialéctica de las teorías sucesivas de las pulsiones;

- la pulsión de vida se sitúa del lado de la pulsión del yo; auncuando rigurosamente no
sean coextensivas, por lo menos trabajan en la misma dirección, la de la
autoconservación; una "renuncia" de la pulsión del yo llega a debilitar la pulsión de
vida;

- la pulsión de vida, lejos de ser idéntica a la sexualidad, le es directamente opuesta en


el conflicto suicida;

- es la sexualidad, fuerza disruptiva, la que, en la primera teoría de las pulsiones,


marca el sitio de la futura “pulsión de muerte”.

Traducción: Mauricio FERNÁNDEZ ARCILA – 12 mayo 2006 –.


(Univesidad de Antioquia – Medellín, Colombia)

5
« Quienquiera se apoye en el fundamento de la psicología freudiana sospechará de la existencia en este amor
suicida de un conflicto erótico de la chica por su padre y del chico por su madre, y entonces se hallará en situación
de comprender cómo la pulsión de vida es vencida por el deseo sexual que le es biológicamente equivalente ». Ibid.,
p. 487.
6
« Nous voulions avant tout savoir comment il est possible de vaincre la force si extraordinaire de la pulsion de vie,
si ceci peut se produire à l'aide de la seule libido déçue, ou bien s'il existe de la part du moi un renoncement à sa
propre affirmation, et ceci pour des motifs propres au moi ».S. Freud, GW=8/ 64 ; AE=11/232.

You might also like