CUESTIONARIO DE ÉTICA:

1. ¿Cuál es la naturaleza de la crisis actual?

• Esta es más que nada y en muchos ámbitos una crisis de valores, con valores me
refiero a los principios que permiten nuestra realización como personas, puesto que
la ausencia de estos está generando la decadencia del pensamiento netamente
humano y crítico. Una de las causas de esta crisis está en la educación, ya que ciertos
gobiernos de países tanto desarrollados como en parte los subdesarrollados, están
optando por descartar materias que resultan esenciales para la formación del
ciudadano en una mera democracia. Con estas materias me refiero a las artes y
humanidades que a vistas de los grandes empresarios estas no tienen un valor
concreto y económico. Se está dando una sustitución del pensamiento crítico por uno
mecánico y pragmático.

2. ¿Qué caracteriza a la democracia respecto a otras formas de gobierno?

• A diferencia de otras formas de gobierno la democracia, como la define su
etimología, da a entender que el pueblo en si es que ejerce el poder, la mayoría es la
que decide. En tiempos de la Grecia antigua esta era directa, ya que todos los
considerados ciudadanos se reunían en asambleas para hablar sobre el futuro de su
sociedad. Actualmente esta es representativa ya que el pueblo elige a un
representante que ejerza el poder a fin de que satisfaga las necesidades de
población. La autoridad en esta forma de gobierno, a diferencia de otras, no es
impuesta a la fuerza ni mucho menos un solo hombre toma el poder absoluto. En la
democracia existe una división en torno al poder para evitar abusos en torno a este
de un solo sujeto tal y como sucede en la monarquía.

3. ¿Cuál es la importancia de labrarse un buen carácter?

• Este tiene un papel importantísimo en la vida humana y de este depende lo que
seremos a futuro, ya que el carácter es el que determina si la historia nos recordará
como alguien que sobresalió con sus actos o si solo seremos una gota más en un mar
de desesperanza. Nuestro destino se forma en base a como vallamos formando
nuestro carácter. Este puede construirse tanto para bien o para mal, de una forma
egoísta y para beneficio propio o de una manera que favorezca al bien común y nos
lleve a sobresalir en el mundo.
 4. ¿Qué es esto de darse una vida buena?
• Para muchos, por no decir la mayoría, el termino de vida buena sería más que nada
lo referido a fama, dinero y poder. Pero vallamos más allá, ¿Qué es realmente lo
bueno? ¿Cómo se que estoy haciendo lo bueno?
Este término es realmente relativo puesto que depende del contexto social en que se
den los eventos para juzgarlos de “buenos” o “malos”. Vivir una vida buena en el
contexto actual para mí sería ir en busca de mis objetivos sin dañar a los que me
rodean y llegar a mi plena autorrealización, ir en busca de la tan aclamada virtud que
muchos mueren buscándola y pocos la encuentran en su pura esencia.

5. ¿Por qué se nos demanda vivir con justicia?

• Se nos demanda vivir con esta para evitar la generación de una sociedad caótica,
pero el problema aquí es que ésta, tal y como nos la presentan actualmente, hace
notar un carácter de aparente obligación. Nos se cumple al cien por ciento la justicia
con la que nos demandan vivir, ya que queramos o no siempre va a ver alguien que
quiera dominar por encima de los otros, o por el contrario, puede que nosotros
seamos los que dominen a los otros para conseguir sus objetivos, rompiendo con los
principios que nos inculcaron desde pequeños.

6. ¿Es imperativo ser feliz?

• En la sociedad actual parece ser que sí, pues nos imponen formas y patrones a
través de los medios de comunicación con los cuales nos dicen que seremos felices.
Otro punto de vista de si es que es imperativo ser felices es en el aspecto de lo
personal, lo que nosotros consideramos lo adecuado para llegar a la plena felicidad,
la obligación moral que nos imponemos para llegar a ella. Podemos decir que la
felicidad llega sola y que no tenemos que tomarla como un mandato, pero si no nos
esforzamos en ir en búsqueda de ella terminaremos hundiéndonos en nuestra propia
angustia de vivir una vida infeliz.

7. ¿Somos libres?
• Realmente no, tal vez nuestra costumbre nos ha llevado a pensar lo contrario al
creer que pequeñas tomas decisión con objetos de elección impuestos por entes
superiores son equiparables a la verdadera libertad. Al expresar nuestras ideas, ya
sea en discursos o algún libro podemos notar rezagos de ella, pero carcomidos por
las convenciones sociales que marcadas por prejuicios nos reprimen y buscan
destruirnos por el simple echo de seguir un camino diferente al ya seguido por todos.
En conclusión, nuestra tan aclamada libertad está fuertemente limitada hasta punto
de su casi inexistencia, al contrario del pensamiento común en el cual esta en su auge
con la democracia.

8. ¿Estamos obligados a ser responsables?

• Si queremos sobresalir en esta sociedad tenemos que poseer un conjunto de
valores, los cuales se nos son infundidos desde pequeños. Uno de estos es la
responsabilidad, la cual es parte importante del carácter del hombre. El hecho de que
se nos haya criado con este valor como principal significa mucho, ya que en el caso
de que no poseerlo seríamos rechazados por la sociedad. Más allá de esto el ser
responsable, cuando ya tenemos su significado presente, depende de uno mismo y
no necesariamente de agentes externos para aplicarlo a nuestra vida. Moralmente
podríamos decir que si estamos obligados a serlo ya de que de otra manera nuestra
situación empeoraría y quedaríamos estancados.

9. ¿Quiénes son ciudadanos?

• La definición de ciudadanía ha ido y seguirá variando a lo largo del tiempo, desde la
definición de Aristóteles donde el hombre era aquel que habitaba en la polis y nunca
fuera de ella, hasta la actual donde sobre hombre recae un conjunto de derechos
políticos y sociales y este se encuentra sometido a leyes dependiendo al estado en
que habite. Ciudadano sería aquel que expresa un sentido de pertenencia con
respecto a la sociedad en que vive y participa.

10. ¿Qué importancia tiene la moral para el ejercicio de la ciudadanía?

• La moral, como el conjunto de normas y costumbres consideradas buenas para el
buen funcionamiento de una sociedad, es esencial para que la ciudadanía se
desarrolle satisfactoriamente. Su importancia recae en que sin ella el actuar humano
no tendría dirección, no habría diferencia alguna cuando actuemos de forma correcta
o incorrecta. El comportamiento humano depende de la moral. La ciudadanía sería
imposible acompañada de la moral, ambas son interdependientes. En conclusión, la
ruptura de esta relación causaría una grave desestabilización social.

 Renzo Bryan Pintado Velásquez