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Kathryn Joanna Kuhlman (Concordia, Misuri, 9 de mayo de 1907 - Tulsa, 20 de

febrero de 1976) fue una importante predicadora y evangelista estadounidense. Integraba la


corriente del cristianismo protestante y afirmaba realizar milagros por medio del poder

del Espíritu Santo.


AUTOR: 64075

El momento crucial vino en 1946 cuando fue invitada por Matthew J. Maloney,
del Tabernáculo del Evangelio en la ciudad de Franklin, Pennsylvania para que
volviera a conducir una serie de reuniones de predicación
1. LOS INICIOS

Kathryn Johanna Kuhlman nació el 9 de mayo de 1907, en Concordia,


Missouri, Estados Unidos. De padres alemanes, Joseph Adolph y Emma
Walkenhorst Kuhlman; ella fue la tercera de cuatro hijos: : Myrtle, Earl,
Kathryn and Geneva. Kathryn se convirtió al cristianismo en 1921, en una
reunión de avivamiento celebrada en una Iglesia Metodista, en la que
predicó un evangelista bautista, el Reverendo Hummel.

En 1923, Kathryn terminó el décimo grado de bachillerato, que era el grado


de educación pública disponible en la ciudad de Concordia. Su hermana
Myrtle se había casado con un evangelista itinerante del Instituto Bíblico
Moody, Everette B. Parrott., y les pidió a sus padres que permitieran a
Kathryn acompañarlos durante el verano. Kathryn ayudaba en los servicios
compartiendo su testimonio en las reuniones de avivamiento.

Ella continuó con los Evangelistas Parrots por cinco años, durante los
cuales fueron influenciados por el Dr. Price, evangelista canadiense, quien
les enseñó acerca del bautismo del Espíritu Santo, y como resultado
iniciaron un ministerio de sanidad.

2. LA PRIMERA PARTE DEL MINISTERIO

En 1928, en Boise, Idaho, tuvo Kathryn su primera oportunidad de predicar.


El equipo de trabajo en aquella epoca estaba integrado por: los Parrots,
Kathryn Kuhlman, y la pianista Helen Gulliford. Después, Kathryn y Helen
aceptaron la invitación del pastor de una iglesia pequeña de Boise, para
permanecer y trabajar allí. Kathryn dirigía la predicación y Helen la música.
Viajaron a través del Estado de Idaho y otras partes del país por los
siguientes cinco años.
En 1933, Kathryn y Helen se trasladaron a la ciudad de Pueblo, Colorado,
en donde celebraron reuniones en un almacén de Montgomery Ward por
seis meses. Impulsada por este hombre de negocios, fue a Denver y
comenzó a celebrar reuniones en otro almacén de él. Poco tiempo después
se trasladó a la bodega de la Compañía “Monitor Paper”, y en 1935 se
trasladaron a un garaje abandonado al cual llamaron “El Tabernáculo de
Avivamiento de Denver”. Allí empezaron a crecer los diferentes programas
del ministerio: la escuela dominical, la sociedad de damas y un programa de
radio de quince minutos llamado “Sonriendo a pesar de…”, en la estación
KVOD

Kathryn Kuhlman compartió su ministerio de predicación en Denver con


muchos evangelistas visitantes, y fue a través de esas visitas que conoció al
Evangelista Phil Kerr, quien entre otros temas predicaba sobre sanidad
divina y cuya influencia llegó a ser, más adelante, muy significativa.

3. EL TIEMPO DIFICIL

En 1937, conoció al evangelista Burroughs A. Waltrip con quien contraería


matrimonio algún tiempo después, con efectos devastadores para el
ministerio porque Waltrip había dejado a su esposa e hijos en Texas, y
recientemente su esposa había obtenido el divorcio. A pesar de los ruegos
de los amigos Kuhlman y Waltrip se casaron en 1938, dando inicio a un
período en el que ambos perdieron sus ministerios. Después de seis años
de casados, Kathryn finalmente dejó a Waltrip en 1944, y en 1948 Waltrip se
divorció de ella.

El primer lugar al que fue Kathryn Kuhlman después de su separación fue la


ciudad de Franklin, Pennsylvania, donde trabajó arduamente para
restablecer su ministerio de predicación.

4. EL MINISTERIO DE SANIDAD

El momento crucial vino en 1946 cuando fue invitada por Matthew J.


Maloney, del Tabernáculo del Evangelio en la ciudad de Franklin,
Pennsylvania para que volviera a conducir una serie de reuniones de
predicación, y comenzó también a predicar en emisiones de radio de la
estación WKRZ en la cercana ciudad de Oil City. A los pocos meses, su
programa había sido incluido en el horario de WPGH, una estación radial de
Pittsburgh. En 1948, Kuhlman comenzó a celebrar reuniones en ciudades
vecinas, incluyendo Pittsburgh.

En la fase anterior de su ministerio, Kathryn era una evangelista cuya


predicación se limitaba al mensaje de salvación; pero ahora predicaba sobre
sanidad, y llamaba a la gente al frente no solo para recibir a Cristo sino
también para ser sanada.

En 1947, Katrhyn Kuhlman predicó su primera serie sobre el Espíritu Santo.


Durante la primera reunión una mujer fue sanada de un tumor mientras que
escuchaba la predicación y más adelante también se sanó un hombre.
Estos acontecimientos marcaron el principio de su ministerio de sanidad.

En 1943 se trasladó a Pittsburgh, inicialmente para una serie de seis


semanas de predicación. Allí conoció a Maggie Hartner, quien más tarde
llegaría a ser su secretaria y amiga cercana. Fue a través de la influencia de
Maggie que, en 1948, Kathryn Kuhlman decidió celebrar una serie de
reuniones en el teatro Carnegie Hall de Pittsburgh. Los servicios fueron muy
exitosos y finalmente en 1950 el ministerio se movió a Pittsburgh, donde y
allí continuó hasta 1971.

A pesar de la buena prensa que recibió y del cariño que le prodigaron


muchas personas de la ciudad, algunos pastores locales estaban celosos
pensando que ella les quitaría miembros de sus congregaciones. Ella
sobrevivió todos los ataques, incluyendo los debates con un Ministro que no
creía en la validez de las sanidades y que consideraban impropio que una
mujer fuera predicadora. (Kathryn Kuhlman fue ordenada en 1968 por la
Alianza de Iglesias Evangélicas).

En 1965, impulsada por los Pastores Ralph y Elaine Wilkersson, Kathryn


Kulhman amplió su ministerio a California, iniciando con una reunión en
Pasadena. Poco después comenzó a celebrar reuniones en el Shrine
Auditorium de la ciudad de Los Ángeles, en donde ministró hasta 1975.

En 1973, llevó a cabo su primer servicio en Ottawa, Canadá, por insistencia


de Maudie Phillips, quién había viajado a Pittsburgh para los servicios de
Katheryn desde principios de 1969. Desde 1973 Maudie coordinó los
servicios de Kathryn Kuhlman en un gran número de ciudades alrededor de
los Estados Unidos.

Los servicios de Kathryn Kuhlman se caracterizaban por:

• Cánticos de alabanza e himnos inspirados


• Un mensaje sobre la necesidad “de nacer de nuevo”
• El poder del Espíritu Santo fluyendo en unción de sanidad a través de todo
el auditorio
• Personas que venían al frente a dar el testimonio de su sanidad durante el
servicio
• Kathryn Kuhlman imponiendo mano sobre enfermos, que caían al piso
bajo el poder de Dios
• Ella nunca se atribuía las sanidades sino que daba testimonio que solo
Dios sana.

Ella fue una gran impulsora del movimiento carismático, era predicadora
invitada a los eventos de los Hombres de Negocios del Evangelio Completo,
conducía Convenciones Carismáticas en Melodyland, el mayor centro
carismático de California, dirigido por el Pastor Ralph Wilkersson, y en todas
partes animaba a las personas a que buscaran el bautismo del Espíritu
Santo y hablaran en lenguas.
Adquirió celebridad debido a las asombrosas sanidades que ocurrían en sus
servicios; a los programas de televisión que empezó a difundir desde 1965
en el CBS; a los artículos publicados en las revistas CHRISTIANITY TODAY
y TIME; y a las entrevistas televisivas con Johnny Carson y Mike Douglas,
entre otros.

Kathryn Kuhlman fue honrada en la 25a. celebración del aniversario de su


trabajo en Pittsburgh; la universidad Oral Roberts le concedió un doctorado
Honoris Causa en 1972; le dieron las llaves de las ciudades de Pittsburgh y
St. Louis; fue nombrada miembro honorario en el capítulo de Nueva York de
los Hombres de Negocios del Evangelio Completo; y causó un profundo
impacto espiritual y de sanidad en la vida de miles de personas.
Los problemas de salud de Kathryn Kuhlman, relacionados con su
corazón agrandado, fueron diagnosticados por primera vez en 1955, pero
llegaron a ser más severos en los últimos años de su vida.

Contribuyó a agravar esta dolencia, la tensión de un horario muy pesado,


particularmente en los años 70, cuando su itinerario se amplió y dirigía
servicios en Pittsburgh, Los Ángeles, y visitaba muchas otras ciudades
también. Ella también continuó con su ministerio de la televisión, con las
visitas a instituciones apoyadas por la Fundación Kuhlman, y además tuvo
que afrontar un grave conflicto con dos ex – colaboradores en 1975

La salud de Kathryn Kuhlman declinó dramáticamente, la hospitalizaron


primero en Tulsa durante el verano de 1975 y después en Los Ángeles al
final de ese mismo año; murió el 20 de febrero de 1976 en Tulsa, después
de una cirugía de corazón abierto.

Aunque ella murió, su legado siguió viviendo a través de la Fundación


Kuhlman mediante el apoyo a diferentes misioneros y obras cristianas,
incluso hasta 1982 la Fundación continuó difundiendo sus programas de
radio en los Estados Unidos; y hasta el día de hoy el ministerio de Kathryn
Kuhlman sigue inspirando a muchos siervos de Dios en el mundo entero.

Kathryn Kuhlman
Prédicas y predicaciones en video y escritas de Mujeres de avivamiento. Devocionales, conferencias y mensajes de Mujeres de
avivamiento en español.
"La mujer que mostró al Espíritu Santo como el Amigo"
Kathryn Kuhlman, "la mujer que creía en los milagros"
En medio de este profundo silencio una voz dice: "¡Creo en los milagros!" y comienza un nuevo culto de
milagros con Kathryn Kuhlman. Su ministerio, único, cambió el énfasis en el cuerpo de Cristo, que pasó
de la demostración externa de los dones al Dador de los dones: el Espíritu Santo. Muchos han tratado de
imitar su voz y sus movimientos teatrales, pero sin resultado. Ella fue un ejemplo de una persona que no
temió pagar el precio de andar en el servicio de Dios. Por Roberts Liardon
Kathryn Johanna Kuhlman nació el 9 de mayo de 1907 en Misuri, Estados Unidos. Y tenía catorce años
cuando nació de nuevo. Durante su vida relató muchas veces la historia de cómo respondió a lo que parecía
ser un llamado soberano proveniente en forma directa del Espíritu Santo, no de ninguna persona. Ella
venía de un trasfondo "religioso", más que espiritual, por lo que las iglesias a las que asistía nunca hacían
llamados para recibir la salvación.
El padre de Kathryn estaba de pie en la cocina cuando ella llegó corriendo de la iglesia para compartir la
buena noticia con él. Acostumbraba contarle todo. En sus propias palabras, se lanzó sobre él y le dijo:
"Papá... ¡Jesús ha entrado en mi corazón!" Sin mostrar ninguna emoción, su padre sólo dijo: "Me alegro".
Kathryn recordaba que nunca estuvo realmente segura de si su padre había comprendido en verdad lo que
le había dicho. Finalmente, la jovencita decidió asistir a la iglesia bautista a la que iba su padre, en lugar
de la metodista a la que iba su madre. Aun entonces, ya tenía ideas propias.
La doncella evangelista
Una característica de aquellos que Dios usa en gran manera es que están dispuestos a dejarlo todo y seguir
su dirección. En 1913, la hermana mayor de Kathryn, Myrtle, se casó con un joven y apuesto evangelista
que estaba terminando sus estudios en el Instituto Bíblico Moody. Myrtle y Everett Parrott comenzaron
un ministerio como evangelistas itinerantes. Aproximadamente diez años más tarde, en 1924, Myrtle y
Kathryn persuadieron a sus padres de que la voluntad de Dios era que Kathryn viajara con ellos.
En ese momento, los Parrott tenían su base en Oregon. Habían conocido a un renombrado maestro y
evangelista, el Dr. Charles S. Price, quien tenía un ministerio de sanidad y les enseñó sobre el bautismo
en el Espíritu Santo.
Kathryn pasó cinco años con su hermana y su cuñado, se preparaba lo que sería la base de su propio
ministerio. Trabajaba en la casa para aliviar cualquier carga que su presencia pudiera significar, y pasaba
muchas horas leyendo y estudiando la Palabra.
En 1928, los Parrott llegaron a Boise, Idaho. Para este
entonces habían adquirido una carpa y tenían una pianista
llamada Helen Gulliford.
Poco tiempo después Helen y Kathryn, como Pablo y
Bernabé en la iglesia del Nuevo Testamento, decidieron
separarse de los Parrot. Un pastor de Boise les ofreció la
posibilidad de predicar en un pequeño salón de billar que
había sido reacondicionado para servir como salón de
reuniones. Ese fue el comienzo del "Ministerio Kathryn
Kuhlman".
"¡Quiero que sea grande!"
Después de predicar en todo Idaho, Kathryn y Helen fueron hacia Colorado. Luego de una campaña de
seis meses en Pueblo, llegaron a Denver. Un hombre de negocios, Earl F. Hewitt, se había unido a ella en
Pueblo, como administrador del ministerio. En ese año, 1933, la depresión estaba en su punto más alto.
Sin embargo, ella creía que si servimos a un Dios de recursos limitados, entonces estamos sirviendo al
dios equivocado. Kathryn vivía por el principio de fe y confiaba en Dios.
Por eso dijo a Hewitt que fuera a Denver y actuara como si tuvieran un millón de dólares. Le dijo: "Ve a
Denver. Alquila el edificio más grande que encuentres. Consigue el mejor piano disponible para Helen.
Llena el local de sillas. Manda a publicar un anuncio grande en el Denver Post y haz propaganda por radio,
en todas las emisoras. Este es el negocio de Dios, y vamos a hacerlo a su manera: ¡A lo grande!"
Hewitt le tomó la palabra y siguió sus instrucciones. El lugar había sido un depósito de la compañía
Montgomery Ward. Las reuniones se prolongaron por cinco meses, durante los cuales se mudaron a otro
depósito. Después de cinco meses, un hombre se ofreció a dar un adelanto para un edificio que pudieran
usar en forma permanente y que tuviera un gran cartel de neón que diría: "La oración cambia las cosas".
Dado que la respuesta a su ministerio era tan grande, Kathryn accedió a quedarse en Denver.
En febrero de 1935, se abrió el Tabernáculo del Avivamiento de Denver, con el enorme cartel de neón que
le habían prometido: "LA ORACIÓN CAMBIA LAS COSAS". El auditorio tenía capacidad para dos mil
personas sentadas. Durante los siguientes cuatro años, miles de personas asistieron a las reuniones. Se
realizaban cultos todas las noches, excepto los lunes.
El paso en falso
En 1935, un predicador llamado Burroughs A. Waltrip, de Austin, Texas, fue invitado a predicar en el
Tabernáculo. Era un hombre extremadamente apuesto, ocho años mayor que Kathryn. Pronto ambos
descubrieron que había una atracción entre ellos.
El único problema era que este hombre estaba casado y tenía dos hijos pequeños. Kathryn aparentemente
ignoró las señales del Espíritu Santo en su interior, que le indicaban que esta relación era un error. Poco
después de su primera visita a Denver, Waltrip se divorció de su primera esposa y dijo a todos que fue ella
quien lo había abandonado.
El error
Después de dejar a su familia, Waltrip se mudó a Mason City, Iowa, presentándose como un hombre
soltero, e inició un centro evangelístico llamado Radio Chapel. Se lo conocía como un evangelista
dramático y sensacionalista, y comenzó a emitir diariamente desde la Capilla. Kathryn y Helen fueron allí
para ayudarlo a reunir fondos para su ministerio.
Pronto, la relación romántica entre Kathryn y Waltrip, a quien ella llamaba "Mister" se hizo pública. Helen
y otros amigos de Denver trataron de persuadir a Kathryn de que no se casara con el apuesto evangelista,
pero ella insistía en que su esposa lo había dejado, lo cual lo hacía libre para casarse nuevamente.
Kathryn decidió creer la historia que Waltrip contaba, pero mientras preparaban la boda, su corazón estaba
constantemente turbado. No tenía paz en su espíritu. La mayoría de la gente dice que "Mister" no amaba
a Kathryn en absoluto. Lo que amaba era su capacidad para atraer multitudes y reunir fondos. Este hombre
era bien conocido por su codicia y su estilo de vida extravagante.
Antes de la fecha decidida para el matrimonio en Mason City, Kathryn comentó el tema con sus amigas,
Lottie Anthony y Helen. Lottie recuerda que Kathryn dijo: "Es que no logro encontrar la voluntad de Dios
sobre este tema". Las mujeres trataron de convencer a Kathryn de que esperara y buscara tener paz en
Dios. Pero ella no las escuchó.
Cuando los recién casados regresaron a Des Moines después de la ceremonia, Kathryn hizo algo extraño.
Después de registrarse en el hotel, se negó a quedarse con su nuevo esposo. Su amiga Lottie Anthony dice
que ella se metió en el auto y se dirigió rápidamente hacia el hotel donde ella y Helen se hospedaban.
Kathryn se quedó en el cuarto de sus amigas, llorando y admitiendo que había cometido un error al casarse,
y que pediría la anulación del matrimonio.
Las tres mujeres salieron de Des Moines: esperaban explicar la situación a la congregación en Denver.
Pero la congregación no les dio ninguna oportunidad. Estaban furiosos con Kathryn.
Sueños destrozados
La obra que Kathryn había construido tan diligentemente durante los cinco años anteriores se desintegró
con rapidez.
Kathryn Kuhlman, la mujer que algunos habían adorado como "perfecta madonna" era, en realidad, un ser
humano sujeto a tentaciones. Ella fue una gran mujer de Dios, pero lo que la hizo grande fue la decisión
de actuar para recuperarse de su error.
Pero esto no se produjo de un día para otro. Kathryn pasó los siguientes ocho años en completo anonimato
en lo que al gran ministerio se refiere.
Pero a partir del momento en que tomó su decisión, Kathryn nunca se apartó del llamado de su vida, nunca
se desvió de la senda que Dios había trazado para ella.
Elll dia que kathryn kuhlman murio
Ella cuenta el día que se decidió ponerle punto final fue ese sábado a las cuatro de la tarde morí en ese
callejón sin salida. Fue la voluntada de dios para mi vida.
Hoy puedo llevarte a una calle sin salida en cierta cuidad en un determinado estado, donde rendí todo a
cristo: mi cuerpo, mi alma y mi espíritu. Caminando por allí, con lágrimas corriendo por mis mejillas, por
primera vez en mi vida, fui toda de El y nada de mí. Cuando rendí total y completamente todo a Jesús, el
Espíritu Santo tomo ese vaso vació, y eso es todo lo que el pide. ¡Ese día fue el amanecer del día más
grande de mi vida! No tuve un ministerio real hasta ese día que camine por esa pequeña calle sin salida, y
me rendí por entero a el.
A partir de ese momento ella nunca se aparto del llamado de su vida, nunca se desvió de la senda que dios
había trazado para ella, y nunca mas volvió a ver mister después de que compro un boleto de ida a franklin
Pensilvana.

Las muchas voces


Poco después de iniciar sus reuniones en el Gospel Tabernáculo (Pensilvania), comenzó un programa
diario en la radio WKRZ en Oil City. A los pocos meses, la respuesta de la gente era tal, que sumó otra
estación en Pittsburgh.
Repentinamente, en lugar de que las personas la acosaran, Kathryn se vio inundada de correspondencia;
la estación de Oil City finalmente debió prohibir a las personas que entraran al estudio, porque no se podía
trabajar.
En esta época del fin de la guerra, el Espíritu Santo se movía para restaurar al cuerpo de Cristo por medio
del don de la sanidad. Las grandes campañas de sanidad estaban al orden del día.
En ese momento Kathryn aún oraba principalmente para que las personas fueran salvas. Pero también
comenzó a orar e imponer las manos a quienes necesitaban sanidad. No tenía la más mínima idea de que
esta área del ministerio le daría fama internacional.
A medida que su ministerio se desarrollaba, Kathryn comenzó a poner menos énfasis en la fe, y más en la
soberanía del Espíritu Santo. En sus reuniones no había tarjetas de oración, ni carpas para los inválidos, ni
largas filas de personas enfermas que esperaran que ella les impusiera las manos. Kathryn nunca acusó a
los que no recibían sanidad de ser débiles en la fe. Parecía que las sanidades se producían en todo el
auditorio mientras la gente estaba simplemente en sus asientos, concentrados en Jesús, con la mirada
puesta en el cielo.
Demasiados como para nombrarlos a todos
¿Cuáles fueron algunos de los milagros más destacados? Aunque hubo miles y miles de milagros, el mayor
milagro, para Kathryn, era que una persona naciera de nuevo. En cierta ocasión, un niño de cinco años,
paralítico de nacimiento, caminó hacia la plataforma sin ayuda de nadie. Otra vez, una mujer que había
estado paralítica y confinada a una silla de ruedas durante doce años, caminó hacia la plataforma sin ayuda
de su esposo. En Filadelfia, un hombre al que le habían colocado un marcapasos ocho meses antes, sintió
un dolor intenso en su pecho cuando Kathryn le impuso las manos. Al llegar a su casa, descubrió que la
cicatriz de la operación se había borrado, y no estaba seguro de si el marcapasos funcionaba. Más tarde,
cuando el médico ordenó tomarle algunas radiografías, descubrieron que el marcapasos había
desaparecido ¡y el corazón estaba totalmente sano!
Era común que los tumores se disolvieran, los cánceres se esfumaran, los ciegos vieran y los sordos oyeran.
Las migrañas eran sanadas instantáneamente. Aun los huecos en los dientes eran rellenados por
intervención divina. Sería imposible dar una lista de los milagros que se produjeron a través del ministerio
de Kathryn. Sólo Dios lo sabe.
Ella solía llorar de gozo al ver los miles de personas sanadas por el poder de Dios. Algunos recuerdan que
las lágrimas caían hasta sobre sus manos.
También se dice que Kathryn lloraba al ver las personas que se iban de sus cultos aún en sus sillas de
ruedas o enfermas. Nunca trató de explicar por qué algunos recibían su sanidad, y otros no. Ella creía que
la responsabilidad era de Dios. Le agradaba referirse a sí misma como "vendedora", no "gerente".
Cualquier cosa que la Gerencia decidiera hacer, ella estaba obligada a obedecer. Pero solía decir que esa
era una de las primeras preguntas que le haría a Dios cuando llegara al cielo.
Estoy bien con mi Dios
El último culto de milagros de su ministerio fue realizado en el
Auditorio Shrine de Los Ángeles, California, el 16 de noviembre
de 1975. Cuando Kathryn abandonaba el auditorio, una empleada
de su oficina de Hollywood vio algo que nunca olvidaría.
Mientras todos salían del auditorio, Kathryn caminó en silencio
hasta el final de la plataforma. Una vez allí, levantó la cabeza y
recorrió lentamente con su mirada la planta alta de asientos, como
si estudiara a cada uno, durante un tiempo que pareció una
eternidad. Luego bajó la mirada a la segunda sección, siguió cada
fila y cada asiento con la mirada. Finalmente estudió
detalladamente cada uno de los asientos de la planta baja.
Solo podemos imaginar lo que pasaba por la mente de Kathryn:
los recuerdos, las victorias, las sanidades, las risas, las lágrimas. ¿Sería posible que ella supiera que jamás
volvería a pisar la plataforma? ¿Sería posible que en ese momento estuviera despidiéndose de su ministerio
terrenal?
Sólo tres semanas después de ese día de noviembre, Kathryn agonizaba en el Centro Médico Hillcrest de
Tulsa, Oklahoma, después de una operación a corazón abierto.
"Quiero irme a casa"
Oral y Evelyn Roberts estuvieron entre las pocas personas a las que se permitió visitar a Kathryn en el
Centro Médico. Cuando entraron a su cuarto y se acercaron a su cama para orar por su sanidad, Oral
recuerda que sucedió algo muy importante. "Cuando Kathryn se dio cuenta de que estábamos allí para orar
por su recuperación, extendió sus manos como formando una barrera y las levantó hacia el cielo". Evelyn
Roberts miró a su esposo y dijo: "No quiere que oremos. Quiere irse a casa".
Kathryn Kuhlman fue un tesoro muy especial. Su ministerio fue pionero en llevar a nuestra generación al
conocimiento del Espíritu Santo. Ella intentó mostrarnos cómo tener comunión con Él, y amarlo. Kathryn
verdaderamente tenía la capacidad de revelarnos el Espíritu Santo como nuestro Amigo. Por esto, nadie
puede cerrar este capítulo mejor que ella misma:
"El mundo me ha llamado tonta por haberle dado mi vida entera a Alguien que nunca he visto. Sé
exactamente lo que voy a decir cuando esté en su presencia. Cuando mire el maravilloso rostro de Jesús,
tendré sólo una cosa para decir: 'Lo intenté'. Me entregué lo mejor que pude. Mi redención será completada
cuando me encuentre frente a quien todo lo hizo posible".

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