El problema de la inseguridad no puede ser tratado como un asunto cotidiano más de

los que se presenta en el condominio, ni puede verse como un capricho particular de

nadie, todo lo contrario, debe acometerse con la responsabilidad y seriedad que el
caso amerita ya que vidas y bienes corren peligro.

Proteger la integridad física de toda la comunidad, debe entenderse como una

necesidad apremiante e inexcusable y no de otra forma.

Cada uno de nosotros, así como también la familia, la comunidad y los cuerpos
policiales, formamos parte del sistema de seguridad y todos debemos ejercer un rol
para que la protección y prevención funcionen de la mejor forma. Entender esto es
esencial para nuestra seguridad.

Por tales razones, me permito transcribir diez recomendaciones básicas que al

implementarse reducen significativamente el grado de inseguridad y redundan en
nuestra calidad de vida:

1-Conoce a tus vecinos.

Preséntate, conoce su familia, sus ocupaciones, intercambia teléfonos, profesiones u

oficios. Saber quiénes son nuestros vecinos contribuye con nuestra seguridad

2. Elige un encargado de seguridad.

Es muy importante que el condominio cuente con un comité de seguridad o con varios
encargados para esta tarea. En los condominios de gran tamaño, puede elegirse un
representante por piso o por torre. Estas personas, pueden trabajar en coordinación
con la junta de condominio.

3-Establece un sistema de alarmas.

Es muy recomendable establecer un sistema de alarmas de emergencia. Pueden ser

silbatos, pitos, cornetas, etc. Si las finanzas del condominio lo permiten, pueden
colocarse alarmas de contacto o las llamadas alarmas de pánico.

4-Crea un grupo de Chateo vecinal.

Hoy en día es prácticamente imposible que alguna comunidad no cuente con un grupo
de chateo. Si no está conformado, habla con tus vecinos y créalo; si ya está creado y
no estás en él, no pierdas tiempo, pide que te agreguen.

5-No permitas la entrada de extraños.

En el caso de condominios residenciales, ninguna persona ajena al condominio debe

entrar al edificio sin la debida autorización. En esto no puede haber excepciones. En
caso de trabajadores eventuales o domésticos, la junta de condominio o el comité de
seguridad deben contar con su identificación y datos de ubicación.

6-Equipa la garita de vigilancia.

La mayoría de los condominios residenciales cuentan con una garita o instalación de

seguridad en la entrada. Este espacio debe estar dotado adecuadamente. El vigilante
debe estar debidamente adiestrado, contar con un teléfono y con el número del
encargado de la seguridad a quien pueda reportar una novedad o emergencia, así
como también con los números de emergencia de la localidad. Es muy importante que
la garita cuente con cámaras de seguridad y con una alarma de pánico o de
emergencia.

7-Obtén la identificación de todos los inquilinos.

La junta de condominio o el comité de vigilancia deben contar con una lista de los
apartamentos que se encuentran alquilados con la identificación y datos de ocupación
de los inquilinos. Esta medida es completamente legal y no atenta en lo absoluto
contra ningún derecho o garantía constitucional.

8. -No toleres el irrespeto de ningún vecino.

Aunque parezca drástico, es un error dejar que en la comunidad haya personas que
no asuman las reglas de conducta adecuadas. La utilización de espacios comunes para
actividades no permitidas, la música a alto volumen y hasta el amanecer, reuniones
juveniles en sótanos o pasillos, etc. no contribuyen en nada con la seguridad.

9-Las mudanzas solo pueden ser diurnas.

Las mudanzas deben estar debidamente reglamentadas, autorizadas y deben llevarse

a cabo solo durante el horario diurno. Esta medida evita muchos malos entendidos y
delitos.

10-Conoce a algún funcionario de seguridad de confianza de tu localidad y ten a

mano sus números de teléfono.

La junta de condominio o el comité de seguridad pueden efectuar una visita a algún

cuerpo de seguridad de la localidad con el fin de coordinar cualquier actuación para el
caso de que se presente alguna novedad. En la mayoría de los condominios siempre
hay alguien que conoce a algún funcionario de confianza. La idea es tener a mano el
número de teléfono de un funcionario de seguridad con quien se pueda contar en
caso de emergencia.