A lo largo de nuestra vida, muchos anhelamos crecer financieramente,
por lo que dedicamos nuestra vida en encontrar un buen empleo, posicionarnos en un buen cargo, ahorrar dinero para asegurar el futuro de nuestros hijos y tener una vejez cómoda. Son muy pocas las personas que practican una cultura de inversión, con visión a futuro, teniendo disciplina y constancia, y que, a diferencia de la gran mayoría, conocen las grandes ventajas que ofrece invertir nuestro dinero. Frases como: “Para invertir se necesita mucho dinero”, “Invertir es arriesgado, no me gusta”, “Si invierto es probable que pierda todo mi dinero”, “Invertir es solo para ricos”, dejan que evidencia la poca cultura financiera de la población, ya sea por miedo o desinformación. La presente monografía tiene por finalidad incentivar al lector a crear una cultura de inversión, informando acerca de la variedad de opciones para invertir, los beneficios que estas nos ofrece, cómo tomar decisiones acertadas respecto a los riesgos que se generan, afrontar posibles problemas, conocer diferentes perfiles de inversionistas y así lograr que su dinero pueda generar grandes cantidades de ingresos. II.- DESARROLLO
LA INVERSIÓN PARA ROBERT KIYOSAKI
Comenzaremos exponiendo algunas ideas de Robert Kiyosaki, un ícono
mundial en cuanto a cultura financiera se refiere, el cual afirma que existen dos tipos de inversiones: activos que se crean o compran para luego vender, y activos que se crear o compran para que le generen a uno un flujo de efectivo: 1. Activos que se crean o compran para luego vender: son activos que, por lo general, se compran a bajo precio, con la esperanza de que con el tiempo aumenten su valor, para luego venderlos a un precio mayor que el precio de compra, y obtener así una ganancia. 2. Activos que se crean o compran para que le generen a uno un flujo de efectivo: son activos que se crean o se compran con la intención de que le generen a uno una ganancia inmediata basada en la generación de un flujo de efectivo. Por ejemplo, una casa que se adquiere no para luego ser vendida, sino para alquilarla y generar así ingresos por renta. Otros ejemplos de este tipo de activos o inversiones son los negocios, los bienes raíces, las acciones y las obligaciones. La forma correcta de invertir según Kiyosaki, si se pretende alcanzar la libertad financiera, es la segunda; es decir, se debe buscar invertir en activos que le generen a uno un flujo de efectivo, y no comprar para luego vender; en otras palabras, para Kiyosaki uno debe buscar que la ganancia de la inversión se dé cuando compre, y no cuando venda. Un buen inversionista debe saber buscar e identificar oportunidades de inversión que tengan las siguientes características: - Cuesten poco o nada. - Presenten un bajo riesgo, pero alto rendimiento - Que le devuelvan su dinero lo más rápido posible, al tiempo que conserva el activo adquirido. Una vez identificada una oportunidad de inversión, el inversionista no debe apresurarse en tomarla, sino que debe ser precavido, informarse bien sobre la inversión, estudiarla y analizarla, y, de ser necesario, contratar los servicios de profesiones que le ayuden a evaluar la inversión, y lo asesoren, sobre todo en temas que no domina. Al momento de analizar una inversión uno debe tener en cuenta lo siguiente: - El verdadero valor de la inversión. - Asegurarse de que el riesgo sea el mínimo. - En cuánto tiempo recuperará el dinero invertido. - Qué ingresos obtendrá por el resto de su vida después de recuperar el monto invertido. Uno debe analizar bien una inversión y procurar reducir todo el riesgo posible, pero debe saber que por más que intente minimizar el riesgo, éste siempre estará presente, por lo que debe tener el valor de tomar la inversión si esta se presenta atractiva, y asumir el mínimo riesgo que aún exista, y la responsabilidad por lo que pueda pasar.
ALTERNATIVAS DE INVERSIÓN MÁS CONOCIDAS
Cuando se entra en el mundo de la inversión es fácil tener dudas sobre
cuál es el camino que se debe seguir. El principal problema que tienen los nuevos inversionistas es que no saben en qué invertir su dinero. Eso se debe a que cada vez hay más alternativas para invertir y siempre retrasamos nuestra decisión para buscar cual es el tipo de inversión que mejor encaja con nosotros. Lo primero que tenemos que conocer como inversionistas es saber las características de todas las alternativas que tenemos a nuestra disposición para evaluar los riesgos y los beneficios de cada opción. Existen cuatro formas más comunes de invertir: Acciones, bonos, fondos de inversión y bienes raíces.
Acciones: Las acciones quizás sean la opción más popular de
inversión para los pequeños inversores. Cuando adquirimos acciones de una empresa, no le estamos prestando dinero a la compañía, lo que estamos haciendo es asumir la propiedad parcial de la empresa. Esto significa que tendrás ciertos derechos, tanto a voto como a recibir beneficios de la empresa a medida que ésta crezca. La desventaja es que el comportamiento de las acciones es errático y muy volátil. Pueden subir y bajar de manera repentina sin razones aparentes de un momento a otro.
Bonos: Cuando la gente habla de bonos, generalmente, se están
refiriendo a un valor de renta fija. Estos bonos funcionan de manera similar a un préstamo. Cuando compras un bono, le estás prestando dinero al emisor, ya sea una empresa o una administración pública, y éste te devolverá el dinero invertido junto a unos “intereses” o cupones. Los bonos son generalmente considerados como una de las inversiones más seguras que existen, especialmente si inviertes en bonos de gobiernos estables. El problema es que la alta seguridad de estas inversiones hace que sus retornos suelen ser mucho menores que otras opciones de inversión como puedan ser las acciones. Si lo que buscas es un crecimiento de tus inversiones lento y constante, los bonos podrías ser la mejor opción para tu dinero.
Fondos de inversión: Podríamos considerar a los fondos de
inversión como un saco en el cual se van metiendo todo tipo de productos de inversión, con una finalidad determinada. Es decir, los fondos pueden estar compuestos de acciones, bonos u otros productos de inversión. Al frente de un fondo de inversión se encuentra a cargo un gerente profesional que asegura que las inversiones que se realizan están acordes con la meta del fondo. Los fondos de inversión por lo general tienen una estrategia concreta en mente. Así que lo que debes buscar es un fondo que se ajuste a tus necesidades, es decir, un fondo que sea afín a tu perfil de riesgo y tus objetivos. También es importante señalar que, a diferencia de otras inversiones, los fondos de inversión no cotizan, es decir, su precio no varía en función de la oferta y la demanda, sino que el valor del fondo se decide al final del día en función de la fluctuación experimentada por los activos subyacentes y el número de acciones en circulación. Bienes raíces: Por último, muchos inversores todavía ven a los bienes raíces como una oportunidad de inversión. El riesgo de este tipo de inversión aumenta y disminuye en función del momento, pero el rendimiento de algunas de estas inversiones puede superar al de las acciones, bonos o fondos de inversión en los últimos 30 años. Hay muchos factores que afectan al valor de las inversiones en bienes raíces: la ubicación, el tiempo, la legislación, etc. La compra de propiedades es una forma de invertir en bienes raíces, pero requiere de grandes cantidades de capital.
Como vemos, con esta información podremos llegar a conclusiones que
nos ayuden a confeccionar una cartera que se ajuste a nuestras metas y a la tolerancia al riesgo que estemos dispuestos a asumir.
RIESGOS AL INVERTIR
Todos sabemos que existen riesgos al hacer una inversión, aunque no
siempre se tienen identificados los diferentes tipos y cómo afectan al valor de nuestra inversión. Los inversionistas exitosos piensan en los riesgos como oportunidades y no como amenazas. Claro que éstos siempre deberán estar controlados de acuerdo al perfil de inversión de cada uno.
Entre los más importantes tenemos:
Riesgo de crédito: Es el riesgo de que una persona o entidad a
la que le hayas prestado dinero de manera contractual no sea capaz de devolverlo. También se llama a veces riesgo de contrapartida. Es un tipo de riesgo especialmente relevante para aquellos inversores que tienen bonos o renta fija en su cartera. La renta fija emitida por gobiernos o poderes públicos suele considerarse como la de menor riesgo, y consecuentemente suelen ofrecer la menor rentabilidad. Los bonos de deuda corporativa por el contrario suelen considerarse de mayor riesgo, ya que la probabilidad de que una empresa en un momento futuro pueda quebrar siempre existe. Riesgo de país: Se refiere a la posibilidad de que un país no sea capaz de cumplir con sus obligaciones financieras. Cuando un país entra en crisis financiera, e incumple sus obligaciones, puede dañar la imagen de todo lo relacionado con ese país. Todo tipo de activos pueden verse afectados por esta falta de confianza, y ver sus cotizaciones descender. Como normal general este tipo de riesgo suele ir asociado a las inversiones en países emergentes, donde el elevado déficit del país puede crear inestabilidad.
Riesgo de inflación: En muchas ocasiones escuchamos que un
euro hoy vale más que un euro mañana. Esto es lo que provoca la inflación, erosiona poco a poco nuestro poder adquisitivo como consecuencia del incremento del nivel de precios. Esto afecta también a nuestro dinero invertido. Si estas inversiones no tienen un rendimiento superior a la tasa de inflación estaremos perdiendo poder adquisitivo. Esto se pone de manifiesto sobre todo en las cuentas de ahorro y depósitos bancarios.
Riesgo de tipos de interés: En finanzas siempre hay un riesgo
asociado a los tipos de interés. La posibilidad de que el valor de un activo oscile con el tiempo debido a un cambio en el nivel absoluto de los tipos de interés, está siempre presente. Este tipo de riesgo suele ser muy evidente en instrumentos de renta fija, ya que la vinculación en los modelos de valoración suele ser muy directa, pero realmente afecta a cualquier clase de activo en el que invirtamos ya que en esencia afecta al valor del dinero con respecto al paso del tiempo.
Riesgo de concentración: Este es un riesgo derivado de la falta
de diversificación en nuestras inversiones. Es lo que comúnmente se conoce como “tener todos los huevos en la misma cesta”. La falta de diversificación hace que no reduzcamos el riesgo al que nos exponemos en nuestras inversiones. Invertir en varias acciones o tipos de activos hacen que las pérdidas de unas se compensen con las ganancias de otras sin así exponernos a un mayor riesgo. Riesgo político: Muchos factores que potencialmente afectan a nuestras inversiones no están bajo nuestro control. Un claro ejemplo es el riesgo político. Cuando invertimos en un activo existe la posibilidad de que algún organismo oficial afecte al valor de nuestra inversión. Las implicaciones que tiene el hecho de que los gobiernos puedan cambiar las reglas del juego en cualquier momento, nunca deben ser desestimadas.
Al conocer los riesgos de las opciones de inversión podemos saber
cuáles son las que mejor se ajustan a nuestras necesidades. También podemos evaluar qué tipo de condiciones adversas podemos afrontar a la hora de realizar una inversión.
PERFILES DE RIESGO
El perfil de riesgo se refiere a los aspectos que determinan el grado de
riesgo que estamos dispuestos a asumir con nuestro dinero o nuestras inversiones. Básicamente, el perfil de riesgo define nuestra tolerancia frente al riesgo que estamos dispuestos a asumir con una determinada decisión de inversión.
Perfil Conservador: Corresponde a aquellas personas que
buscan como su nombre lo indica conservar o mantener el valor del capital invertido, aunque eso signifique obtener un rendimiento menor al promedio observado en el mercado.
Perfil Moderado: Está dispuesto a asumir pérdidas moderadas
en el corto plazo con el propósito de tratar de obtener un rendimiento mejor al observado en el mercado en el mediano y largo plazo.
Perfil Agresivo: corresponde a los inversionistas que están
dispuestos a asumir pérdidas significativas con el propósito de tratar de lograr rendimientos superiores a los observados de mercado.
Para conocer cuál es nuestra tolerancia al riesgo es importante que al
momento de tomar las decisiones de inversión nos formulemos, entre otras, las siguientes preguntas:
¿Cuál es el objetivo de nuestra inversión?
¿Cuánto tiempo pensamos invertir? ¿Hemos invertido antes? ¿Cuáles son nuestros ingresos y gastos? ¿Qué obligaciones tenemos a corto y largo plazo? ¿Tenemos expectativas de cambio en nuestros ingresos? ¿Qué conocimientos tenemos de las inversiones que vamos a realizar?
El perfil de riesgo toma suma importancia debido a que nos proporciona
una guía con relación a qué operaciones son las más adecuadas para nosotros. Estar informado, conocer a lo que nos enfrentamos, siempre será un punto clave para lograr el éxito.
Con toda la información expuesta, comenzar a crear una cultura
financiera y empezar a invertir será mucho más sencillo, pero considerando siempre ser disciplinados, constantes, manejar bien nuestras emociones y manteniéndose informado.
¿Cómo puedo invertir si no tengo dinero?, ¿Cómo puedo invertir cuando
no puedo pagar si quiera mis cuentas? Mi respuesta es: Lo primero que recomiendo es que deje de decir: No puedo hacerlo. (Robert Kiyosaki)
III.- CONCLUSIONES
Llegar a convertirse en un inversionista no es sencillo, pero tampoco
imposible, requiere de esfuerzo, dedicación y sobretodo predisposición a aprender, a informarse.
En la actualidad, existen muchas alternativas de inversión, teniendo
diferentes ventajas y desventajas, también distintos tipos de riesgos y perfiles de inversionistas, comprender y sobre todo poner en práctica estos conceptos, nos ayudarán a lograr obtener la libertad financiera que muchos anhelamos. Debemos comenzar a cultivar una cultura de inversión en todo país y a toda edad, desarrollar habilidades financieras a tal punto que podamos llegar a sentirnos seguros para invertir tanto en las buenas como en las malas épocas.
En nuestra época, pensar que invertir es solo de gente rica, es uno de
los peores errores que podemos cometer, el éxito financiero está en nuestras manos, empezar desde hoy es decisión nuestra. IV.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- Comité Económico y Social Europeo (2015). “Riesgos del
mercado de valores”, cartilla n°2.
- Robert Kiyosaki (2001). “Guía para invertir”, primera edición.
- Ivan Salomón Rodríguez (2017). “Desconocimiento y miedo,
inhibidores para invertir”, blog el economista 30.