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D IM E N S IO N E D U C A TIV A

selección de
textos9partituras y grabaciones j?
Esta publicación va acompañada de una serie de
cassettes con las mejores canciones de:

Silvio Rodríguez
Pablo Mílanés
Noel Nicola
Sara González
Augusto Blanca
Pedro Luis Ferrer
Vicente Feliú
Amaury Pérez
"Virulo"
Lázaro García
Martín Rojas
Eduardo Ramos
Grupo Moneada

iodos ellos del Movimiento de la Nueva Trova Cubana


DIMENSION EDUCATIVA
CENTRO DE DOCUMENTACION
CRA 13 A N o 4 l.2 6 \. S
| B O G O TA '
-~d
i. .

nueva
trova
cubana

selección de
textos9partituras y grabaciones

preparado p o n
CARLOS MIÑANA
y
MARGARITA POSADA
I N D I C E

Presentación . . . . ............ . ......................... 5


1. D in á m ic a de la N ueva T ro v a en la ca n cio n ística cubana:
su signo com o p ro d ucto c u ltu ra l de la revolución.
Danilo O ro zco González. En "R evolu ción y C u lt u r a " , La
Habana, A b ril (1 9 8 2 ), 4 5 -5 2 , y M ayo (1 9 8 2 ), 5 9 -6 5 . . . 7
2. L a Nueva T ro v a : ¿un m o vim ie n to m asivo?
Leonardo A costa. En el libro "D e l ta m bo r al s in te tiz a -
d o r" , letras cubanas, L a Habana, 1983, pp. 7 4 -8 3 .................. 3 1
3. C a ra a ca ra con S ilvio R o d rígue z
Reynaldo Escobar. En "Cuba In te rn a c io n a l", L a Habana,
A b ril (1 9 7 9 ), 2 4 -2 5 ............................. ................................................. 3 9
4. S ilvio: que lévante la m ano la g u ita rra
V íc to r Casaus y Luis Rogelio Nogueras. En "R evolución
y C u lt u r a " , L a Habana, 1 6 -2 1 . . 45
5. Silvio: del "R o c k de los Fa n ta sm a s" al "U n ic o rn io A z u l"
A rm a n d o López. En " G r a m m a " , La Habana, enero (1984) 5 3
6. T e doy una canción (Silvio R odríguez)
M a rta Valdés y Pedro P. C abre ra . En "Cuba In te rna cio ­
n a l", L a Habana, 2 (1 980) 64............. ..................... .. .............. 5 6
7. Rabo de Nube (Silvio R od rígue z)
M a rta Valdés y Pedro P. C a bre ra . En "C ub a In te rn a cio ­
n a l", L a Habana, 1 (1 9 8 2) 65. .......................................... 57
8. M adre (Silvio R od ríg u e z)
Carlos M i ñ a n a ....................... . . ..................................... 58
9. Pablo M ilanés, c a n to r de dos generaciones
Leonardo A co sta . En "R evolución y C u lt u r a " ,
L a Habana, 7 (1 9 8 4 ) 2 -7 .......................... ................................... 59
10. L a vida no vale nada (Pablo M ilanés)
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "C ub a In te rna cio ­
n a l", L a Habana, 5 (1 980) 64 ................ .................................. 64
11. Pablo
Alexis T ria n a . En " G r a m m a " , La Habana, O c tu b re 7
(1 9 8 4 ), 8 . . . . . . . . . . . ............ .. .................................................... 67
12. D e qué callada m a n e ra (Pablo M ilanés)
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "C ub a In te rn a cio ­
n a l", L a Habana, 3 (1 9 8 2 ) 65 ...................... .. .......................... 70
13. L a o tra cuerda de Sara
Joaquín O rd o q u í. En "C u b a In te rn a c io n a l", L a Habana.. . 71

14. C u a tro cosas de S ara G o nzále z


M inerva Salado. En "C u b a In te rn a c io n a l", La Habana,
11 (1 9 8 2 ) 64 . . . ___________________ . ........ . . . 7 4

3
15. G iró n : la v ic to ria (S ara G o nzále z)
M a rta Valdésly Pedro P. C a b re ra . En "Cuba In te rn a c io -
nal" , L a Habana, 4 (1 9 8 2 ) 65 7 5
16. R egalo N 9 1 (A u g u s to B la n ca )
M a rta Valdés/ y Pedro P. C a b re ra . En "C ub a In te rn a cio ­
n a l", L a Habana 9 (1 9 8 2 ) 63 7 6
17. U n a m ism a g u ita rra desde entonces
Jesús Cos Causse. En "E l C aim án B a rb u do ", L a Habana. 7 7
18. Es m ás, te perdono (N o e l Ni col a)
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "C uba In te rn a cio ­
n a l", La Habana, 3 (1 9 8 2 ) 65 ............................ . .................... 8 2
19. C a ra a ca ra con " V ir u lo "
Jesús Abascal López. En "C uba In te rn a c io n a l", La Haba
na, 12 (1 983) 4 6 -4 8 ...........................................................................~ 8 3
20. C a n ta r de N u e stra A m é ric a
Evangelina Chió. En "R e vo lu ció n y C u lt u r a " , L a Habana,
10 (1 9 8 4 ) 6 0 -6 4 . . . . 8 7
21. Nuevos en la N ueva T ro v a
M a yra A . M artfnez. En "R evolu ción y C u lt u r a " , L a H a ­
bana, 10 (1 9 8 4 ) 1 0 -1 5 ......................................... .. _ ............... 9 1
22. C ré e m e (cua nd o te d ig a ) (V ic e n t e F e liú )
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "Cuba In te rn a cio ­
n a l", La Habana, 12 (1 9 8 0 ) 59 ............ - .............. 9 8
23. ¡ A y , m ariposa ! (Pedro Luis F e r r e r )
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "Cuba In te rn a cio ­
n a l", L a Habana, 8 -9 (1 9 8 1 ) 63 ..................................... 9 9
24. To m e q u ín del ca n ta r deltie m p o " (F re d d y L a b o rí "C h is p a ")
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "Cuba In te rn a c io ­
n a l", L a Habana, 10 (1 9 8 2) 73 . , 1 0 0
25. Para B á rb a ra (Santiago Feliú!)
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "Cuba In te rn a c io ­
n a l", La Habana, 12 (1 9 8 2 ) 59 . . . . . . 1 0 1
26. To n a d a y filin para un ca m in a n te (A n d ré s Pedroso)
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "Cuba In te rn a c io ­
n a l", L a Habana, 12 (1 981) 63 . . . . . . . . . ................... 1 0 2
27. A m a m e com o si fu e ra hueva (M ir ia m R am os)
M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "C ub a In te rn a c io ­
n a l", L a Habana, 6 (1 9 8 2) 61 ............................................... 1 0 3

28. Buscando ciudades donde am ar (D o n a to Poveda)


M a rta Valdés y Pedro P. C a b re ra . En "C uba In te rn a c io ­
n a l", La Habana, 11 (1 9 8 2 ) 65 . . . . ........................................ . . 1 0 4

4
P R E S E N T A C IO N

Desde hace unos 4 ó 5 años (1 9 7 9 -1 9 8 0 ) se ha venido dando, espe­


cialm ente en algunos sectores estudiantiles, una especie de moda o
auge de los cantantes del M ovim iento de la Nueva T ro v a Cubana,
sobre todo Silvio R odríguez y Pablo Milanés.
Hemos seleccionado algunos a rtícu lo s, entrevistas y partituras apare
cidos en publicaciones cubanas en torno a este fenómeno so cio-m usi
cal que ha trascendido las fronteras de la Isla, repercutiendo n o ta ­
blem ente en países com o España, M é xico , Venezuela, tam bién en
menor grado, C olo m b ia (1 ) y, ú ltim a m e n te , en A rg e n tin a . En este
país, por ejem plo, algunas canciones de Pablo Milanés se han conver
tido en verdaderos éxitos c om e rciale s, ocupando primeros lugares e7Í
ventas durante este año.
En p rim e r lugar, presentamos dos artículos que abordan el Movim ien
to de la Nueva T ro v a ( M N T ) , com o fenómeno socio-m usi cal en f or~
ma global. El de Danilo O ro zc o profundiza en tas raíces y en la
c ara cte riza ción musical del fenóm eno. El artículo de Leonardo Acos
ta, lo afronta com o m o vim ien to de ca rá cte r masivo en Cuba, fin a ­
lizando con una evaluación global del M N T en estos casi 15 años de vida.
A continuación, recogemos varios a rtícu lo s, entrevistas y partituras
dedicados a algunos trovadores o grupos más representativos: Silvio
R odríguez, Pablo M ilanés, Sara G onzález, Augusto Blanca, Noel Nico
la, " V i r u l o " , N u e stra A m é r ic a , V ic e n te y Santiago Feliúj, Pedro Luís
F e r r e r , F re d d y Laborío M iria m R am os, Andrés Pedroso y Donato
Poveda. En esta lista fa ltan muchos más -pensem os que el M N T es
un fenóm eno masivo en C u b a - , pero hemos tratado de o fre ce r al
menos una m u e stra , más o menos, representativa. (2 )
Com pletam os este panoram a con el a rtícu lo Nuevos en la Nueva
T ro v a , fruto de una mesa redonda entre algunos jóvenes del M N T
donde plantean sus búsquedas; ésta es una nueva generación de t r o ­
v a d o re s -io s líderes del M N T , Silvio, Pablo, e tc ., son ya "c u a re n to n e s " -
que está tratando de asum i r el reí evo.
T a m b ié n hemos tra n s c rito una in tro d ucción para g uitarra de " M a d r e " ,
típ ica canción de Silvio R odríguez, donde puede apreciarse la u t il i­
zación del bajo sonero sincopado y algunos otros aspectos musicales
señalados por D anilo O ro zc o en la página 25 y siguientes.
Esta selección g rá fica va acompañada de otra de ti po sonoro:
2 cassettes donde se pueden apreciar las canciones más representa­
tivas de los trovadores del M N T . 3
a

Esperamos con esta pub lica ció n , c on tribu ir a la difusión y cono ci­
m ien to, no sólo de las canciones del M N T como obras aisladas,
sino tam bién de los aspectos contextúales en los que han surgido,
y del m ism o fenómeno s o cio -m u sica l que es la Nueva T ro v a Cubana.
Nuestra intención no es promover im ita d o re s-re p e tid o re s de las %
canciones y estilos del M N T , sino provocar una reflexión sobre las
verdaderas "enseñanzas" que, para nuestro contexto, aporta Ia Nueva
T ro v a : ser fieles a nuestras tradiciones musicales regionales y nació
nales, partiendo de ellas pero dinamizándolas y desarrollándolas^
siendo creativos, respondiendo a las nuevas exigencias expresivas y
te m á tica s de nuestro medio y nuestra época.

Carlos Miñana
M a rg a rita Posada

Bogotá, Julio de 1985

(1 ) M uestra del relativo éxito en C olo m b ia del M N T son los once


larga duración editados por el sello O R B E , Serie Nueva Tro v a
Cubana (1979/1985)

( 2 ) No hemos incluido áquf algunos artículos o entrevistas a p a re c i­


dos en C olo m b ia (e j, S ilvio R o d ríg u e z, trovador del Siglo X X ,
Magazín D om inical de "E l E s p e c ta d o r", febrero 19 de 1984),
pues se pueden conseguir fá c ilm e n te .
J

Rodríguez

DINAMICA DE LA
NUEVA TROVA
EN LA CANCIONISTICA CUBANA
SU SIGNO C O M O P R O D U C TO C U L T U R A L DE LA REVOLUCION

Qanijo O ro zea G o nzále z


Fotos: Mayra A. Martínez
W

El estudio de la Nueva Trova C u­ necesario para su estudio analítico.


bana. referido a las consecuencias Así, en la música bailable, el
culturales de la Revolución, impli­ triunfo de enero de 1959 entronca
ca. aunque sólo sea en forma pano­ con casi diez años del cha-cha-chá,
rámica, lo que ocurría en la cancio* sub especie derivada del sistema
rústica cubana en fecha cercana al especie danzonero; también prolife-
triunfo de enero de 1959. ran estilizaciones soñeras con otras
Vamos a considerar propiamente formas y manifestaciones bailables,
cancionístico al conjunto de reali­ todas en interacción, y que, en de­
zaciones diversas y formalmente terminados casos, se habían incor­
libres del cantar con menos inci­ porado o se incorporaban a una ca­
dencia directa en lo bailable. No se tegoría folk por caracterización y
pretende establecer un criterio de apropiación colectiva. Lo sonero, a
"pureza” en lo que a este carácter lo largo de la conformación nacio­
se refiere, puesto que se ha de te- nal, había llegado mucho más allá
'ner en cuenta la imposibilidad de de lo bailable y lo cantado, y se
trazar una barrera absoluta entre delineaba como singular manifesta­
ambas categorías (lo bailable y el ción-reflejo de la personalidad cul­
canto), sin riesgos de mecanicis­ tural cubana, como modo de hacer
mos estériles; no obstante, estable­ cubano por excelencia, que se con­
cer parámetros caracterizadores en cretaba de muchas maneras: en lo
una y otra, sus mutuas interrelacio- bailable, lo cancionístico e incluso
nes, e incluso sus convencionales en lo sinfónico y formas abiertas
delimitaciones, no sólo es útil sino cubanas.

Pablo Milanés
9
En el campo de la cancionística Luego de una fase antecedente,
nos encontramos con la prolifera­ que no vamos a desglosar, y ya ha­
ción de creaciones que respondían cia la confluencia de los cuarenta
a la línea o tendencia estilística con los cincuenta, aparece estabili­
denominada feeling (filin) junto al zado y definido el estilo feeling de
legado proveniente de la canción la canción,.y creadores como José
trovadoresca tradicional (como mo­ Antonio Méndez, César Portillo de
numento cultural histórico). Algu­ la Luz, Luis Yáñez, Tania Castella­
nas de estas muestras constituían nos, Marta Valdés, Frank Domín­
en aquel momento la manifestación guez y otros tantos, lo tipifican y
de un folclor urbano a través de lar­ llevan a un clímax; se dio en un
go proceso de folclorización, toda contexto muy característico gene­
vez que el pueblo las había apropia­ rado por la aguda crisis del régi-’
do y caracterizado en un proceso men capitalista en Cuba por aquella
de decantación histórica, indepen­ época, y que, indirectamente, se re­
dientemente de los autores existen­ flejó en algunas características
tes, o de que se hubieran transcrip­ enajenantes de los textos, de las
to, etc. cuales no era necesariamente
La producción cancionística del consciente el autor.
feeling deriva de modificaciones Desde el punto de vista musical,
que se introducen gradualmente en el feeling utiliza apoyo armónico
fas armonías, los giros melódicos, abundante en duras disonancias
el aire, la manera de interpretar la (novenas, trecenas, etc.), las más
melodía-texto, etc., en el bolero y de las veces sin resolver, como di­
la canción de los años cuarenta: ría el músico, distribuidas de acuer­
modificaciones que de un modo-u do a la lógica expresiva de la can­
otro estaban condicionadas por ción; tas llamadas cadencias com­
todo un período de convulsión polí­ plejas con "cierres” disonantes y
tica y socio-económica en la seudo- suspensivos; movimientos parale­
rrepública durante el cual entran en los, etc. Estas armonías se relacio­
contacto con lo cubano diversas nan con la influencia de arreglis-
tendencias de la música y el baile tas norteamericanos de los años
de Estados Unidos y Latinoaméri­ treinta a los cincuenta, a su vez In­
ca, producto de las continuas ope­ fluidas por construcciones armóni­
raciones comerciales de compañías cas del impresionismo y post-ro-
y empresas y de su avidez de ga­ manticismo europeo. El creador po­
nancias por encima de todo, el tras­ pular, lleno de sonoridades del am­
lado de muchos artistas, etc.: y se biente, efectuaba esta búsqueda
producen interacciones con saldos por intuición, con las facilidades
positivos y negativos que finalmen­ que hallaba en su guitarra acompa­
te se decantan. Esta etapa requeri­ ñante, y aportando ideas propias;
ría de un análisis más detenido algunos llegaban poco a poco a los
para una comprensión adecuada de conocimientos m u s ¡ c a I e s, y en
toda su complejidad. A veces se otros el piano — instrumento muy
ha dicho que esta etapa de la can­ explotado por los precursores de
ción, al igual que en los cincuenta, los años cuarenta— servía de auxi­
muestra poco arraigo en las raíces liar armónico. El aire de la pieza,
nacionales. Esto ocurre sólo en cier­ a su vez, se hizo más bien lento, y
to grado ya que si bien la influencia la melodía acusaba tendencia a la
foránea en las .armonías resultó interpretación declamada o semide-
fuerte, otros elementos definieron clamada. con segmentaciones y al­
características propias. gunos portamentcs. Estas maneras
M éndez
singulares en el uso de la melodía Sus mejores realizaciones reve­
y el simedaclamado por el autor- lan ingeniosidad en el manejo intui­
intérprete, los ataques percutidos, tivo de elementos musicales, así
la articulación general en el instru­ como en el sentido poético-popular
mento acompañante (también con de las letras. Ahora bien, indepen­
segmentaciones y motivos percuti­ dientemente de la belleza de una
dos), que eran ideas del autor, no poesía libre popular, en los textos
sólo del intérprete; ciertas formas más logrados se hace necesario se­
muy específicas del rubateo de ia ñalar determinados aspectos que
voz sobre el acompañamiento. To­ tienen que ver con el tratamiento
dos son, entre otros, factores que específico y el contenido de esas
dan caracterícticas propias naciona­ l e t r a s : es fácilmente detectable
les a un estilo cancionístico que en una insistencia obsesiva en el tema
su origen, como explicamos, tiene amoroso, y no sólo ello, sino ade­
mucha relación con la influencia fo­ más, con implicación de única po­
ránea y cuya justificación histórica sibilidad de vida y subsistencia al
hemos esbozado. margen de todos los demás facto­
El feeling produjo canciones de res y motivaciones de la sociedad,
mayor o menor caildad, como todo es decir, como medio de evasión,
movimiento o tendencia artística, y de escape — reflejado sutilmente,
hay que delimitar muy bien sus ver­ por ejemplo, en la adoración fanáti­
daderos logros, de modo que so ca del ser querido— ante un medio
distingan de los subproductos ge­ hostil como aquél donde el autor se
nerados por la moda feeling de una proyectaba; u n a enajenación im­
serie de autores e intérpretes con puesta por aquella sociedad y de la
pocas posibilidades y que dañaron que no necesariamente era cons­
bastante la imagen de ésta cancio­ ciente el artista, e independiente­
nística. mente de que muchos de ellos eran
luchadores en otras esferas y cri­ contexto socio-económico que va
ticaban ios regímenes de turno. generando otras manifestacionesva
Esto, sin contar con los múltiples la vez que conserva y divulga lo
mecanismos mercantilistas que fus- mejor del pasado, y donde, lógica­
tiqaban la vida del creador, entre mente, superviven formas creati­
ellos, la constante dependencia de vas como restos de una superes­
los promotores .y de los intérpretes tructura en otra de nueva base,
extranjeros, que los obligaba a mu­ cosa común en todo proceso histó-
chas concesiones para poder sub­ rico-social que condiciona una cul­
sistir. tura.
Las características musicales, li­ Dentro de la nueva realidad, los
terarias, y de-condicionamiento so­ creadores que provenían del feeling
cial aquí referidas, muestran que el comienzan a reflejar en sus textos,
feeling es un estilo y fenómeno so­ muy indirectamente, un nuevo pun­
cial de la canción, propio de un pe­ to de vista producto del cambio so­
ríodo crítico de la sociedad capi­ cial que influye paulatinamente has­
talista cubana e incluso sus can­ ta en su clásica concepción amo­
ciones prototipo son de este perío­ rosa. Por ejemplo, se observa en
do independientemente de que muy aquellas canciones del feeling de
posteriores condiciones propiciadas los primeros años del triunfo re­
por la Revolución (por ejemplo, en volucionario, una pérdida gradual
lo que respecta a una difusión libre de enajenación en sus textos. No
de imposiciones mercantilistas y obstante, los patrones musicales de
en cuanto a la proliferación de nue­ la manera feeling permanecieron
vos intérpretes, y de algunas nue­ con pocas variaciones.
vas creaciones) hayan llevado a Aparte del feeling. y como caso
esta cancionística a una especie de singular en aquellos p r i m e r o s
segundo clímax entre 1959 y 1964 años, resulta imposible obviar la
aproximadamente, ya dentro de un

i
Marta Valdés
actividad artística de Carlos Puebla nes propias anteriores, cargadas,
y su conjunto, viejo cantor que. uti­ en algunos casos, de elaborados
lizando casi textualmente la músi- giros melódicos melismáticos y con
sa cubana más tradicional, crea nu­ determinadas características armó­
merosas canciones que hablan de nicas que proporcionaban, en cier­
la obra revolucionaria, fustigan a ta medida, un interesante barro­
los contrarrevolucionarios* a la bur­ quismo. El carácter intimista predo­
guesía nacional y al imperialismo, minaba en los textos de esta eta­
apoyándose en la sátira y la crítica, pa, aunque no precisamente con la
en un momento en que era muy in­ tónica obsecante del feeling de los
tensa la lucha de clases en Cuba y años cincuenta. Otros jóvenes crea­
se recrudecía la agresividad impe­ dores, con disímiles características
rialista en todas partes del mundo. se proyectan simultáneamente, pe­
Puebla canta también a los héroes ro se conocen mucho después.
revolucionarios, a su significación En general, se proseguiría entre
y trascendencia, y algunas de esas las influencias del feeling, y de al­
canciones son símbolos internacio­ gunos rasgueos y armonías prove
nales contra los opresores. No en nientes de la música beat de enton­
balde, ha sido bautizado como el ces, pero al mismo tiempo se ca­
cantor de la Revolución. minaba gradualmente h a c i a una
Por otro lado, y simultáneamen­ toma y reelaboración de la música
te, se van gestando hechos y ras­ soñera, campesina, y de otras fuen­
gos culturales que, con el tiempo, tes tradicionales cubanas, bases
incidirían en una concepción can- sobre las cuales se delimitaría ia
eionística derivada del nuevo sta­ nueva concepción cancionística. Du­
tus social. Los creadores jóvenes, rante el lapso que abarca 1964-67
lógicamente, vendríarr a desempe­ se decantan estas tendencias y co­
ñar un papel protagónico. y no res­ mienzan a destacarse y a proyec­
pondían sólo a nombres que luego tarse las canciones de Silvio Rodrí­
serían muy reconocidos y familia­ guez. de Noel Nicola, así como las
res. sino, además, a muchos otros de Pablo Milanés, sin que en esta
que canalizaban s u s inquietudes relación señalemos prioridad crea­
creativas bajo la óptica del cambio tiva u orden cronológico determina­
revolucionario. do y en medio de las ya referidas
Vamos a fijar algunos casos y a inquietudes de creación de otros
señalar instantes significativos des­ muchos jóvenes. Con la acción e in­
de época temprana y que pudieran teracción de las citadas influencias,
reflejarse en dos o tres figuras, y con el apoyo de una tradición cu­
aunque sabemos de las inquietudes bana que se procuraba trascender,
existentes en muchos otros jóve­ estos creadores, en todo el país,
nes que luego cobrarían aún más irían hacia la conformación de un
fuerza. Por ejemplo, en los tempra­ estilo propio bajo la condicionante
nos sesenta, un Pablo Milanés ya de la nueva realidad social. Los
incursionaba como intérprete en mismos textos fueron pasando del
una que otra agrupación vocal dél reflejo inevitable y a veces sutil
momento. Entre 1962 y 1964 com­ de esta realidad sociopolítica hasta
ponía algunas canciones impregna­ una definida y fuerte toma de con­
das del estilo feeling y que a veces ciencia y de partido, según se in­
se armonizaban a cuatro voces. crementaba la madurez política de
También hacía canciones así como aquellos jóvenes. Hemos escuchado
versiones nuevas de otras creacio­ opiniones incrédulas con relación a

13
las señaladas influencias del béat. grupos lógicos (2) en la música:
o del coúntry music en algunos de uno a base de patrones del feeling,
los jóvenes creadores cubanos. Ta­ con un texto que en corresponden­
les influencias no son sólo demos­ cia significativa alude á concepcio­
trables por vías analíticas moder­ nes del pasado, y el otro con estili­
nas, sino comprobables por cual­ zaciones de la guajira-son, y que,
quier oyente medio si se escogen significativamente, alude a un nue­
las muestras adecuadas. De modo vo y optimista sentido de la vida.
que la incredulidad se basa, por lo Estamos de acuerdo con las opinio­
general, en no haber tenido oportu­ nes del propio autor acerca de que
nidad de escuchar los ejemplos es absurdo situar un origen puntual
idóneos, o. sencillamente, en pre­ y mecánico; esto incluso se des­
juicios; como si se tratara de un prende de todos los aspectos com­
tabú o aspecto negativo. Esos pre­ plejamente entrelazados aquí ex­
juicios no toman en cuenta las con­ puestos. pero lo que no se puede
tinuas e inevitables interacciones y negar es que esta canción resulta
choques — base de todas las forma­ uno de los antecedentes más cla­
ciones culturales— con resultados ros (sobre todo como punto de
totalmente nuevos, y que son váli­ transición entre estilos musicales
dos, de acuerdo a la decantación y formas de pensar diferentes] de
histórica que haya tenido. Ello no lo que más tarde cristalizaría como
tiene que ver con la penetración, una hueva concepción.
que se produce cuando se da una Ahora bien, no es posible enten­
asimilación acrítica y se oscurece o der y abordar cabalmente la can­
pierde la escala de valores. cionística en estudio sin analizar
el contexto internacional que la ro­
Por otro lado, las influencias en­ dea en lo sociopolítico y en lo ar­
tre las raíces culturales norteame­ tístico: la crisis mundial del capi­
ricanas y cubanas, así como las ca- talismo se recrudece después de
ribeño-latino-c u b a n a s, han sido los cincuenta y toma especial ma­
grandes, en diferentes etapas, y en tiz hacia los sesenta, lo que incre­
muchos campos de la creación. menta la explotación y represión a
Además, se han efectuado de afue­ las masas desposeídas. La Revolu­
ra hacia Cuba y de Cuba hacia ción Cubana deviene ejemplo para
afuera. De manera que estamos en los pueblos oprimidos del mundo y
condiciones, ahora, de proseguir el del continente y un verdadero peli­
estudio. Una compleja trama de he­ gro para el status imperialista que,
chos, realizaciones e interacciones además, se ve enredado directa­
va delimitando dicho proceso, difi­ mente. a partir del incidente del
culta la ubicación de momentos o golfo de Tonkin (1964), en la crimi­
puntos concretos de partida, y no nal agresión a Viet Nam. Este con­
admite segmentaciones mecanicis- vulso panorama genera/entre otras
tas. Ahora bien, como forma de fa­ cosas, un vigoroso movimiento de
cilitar un estudio de la génesis y oposición, denuncia y protesta en
evolución posterior, podríamos ana­ ciertos sectores progresistas y re­
lizar ciertas canciones que denotan volucionarios de muchos países, es­
instantes críticos en la gestación pecialmente en toda la América:
de esta cancionística. Desde ese en otros sectores se produce una-
punto de vista una de las canciones paulatina toma de conciencia polí­
a considerar sería Mis 22 años tica. Esta situación se ve reflejada
(1965-66) de Pablo Milanés (1). don­ en el campo de |a canción con la
de el autor conforma dos grandes labor de muchos creadores, inclu­
yendo algunos incipientes, que lue­ directas y a la identificación con
go madurarían. En América Latina, los valores culturales propios, sino
por ejemplo, existía ya una. tradi­ que reflejaron, además, una militan-
ción en la cancionística de compro­ cia consciente cada vez más activa
miso social sobre la base y toma — donde mucho influyó la Revolu­
de raíces folclóricas; la misma obra ción Cubana— ; así, la tradición fol­
de Violeta Parra se había manteni­ clórica latinoamericana, con deter­
do activa hasta los sesenta; tam­ minados enriquecimientos, sirvió
bién continuaba la labor de Ata- de base musical a creadores e in­
hualpa Yupanqui desde años atrás. térpretes que desde aquellos tiem­
En el caso de Latinoamérica el solo pos hasta fecha reciente, respon­
acercarse al folclor, aún con textos den a nombres como los de Daniel
ingenuos, constituía ya un paso de Viglietti, Isabel y Angel Parra, Chi­
identificación y solidaridad con pue­ co Buarque. Víctor Jara, Alfredo Z¡-
blos y culturas tan sometidas y de­ tarrosa, Soledad Bravo, Mercedes
sarraigadas. Sosa, Los Olimareños, iMuma Mo-
Progresivamente, los textos ya raez y otros. De otra parte, el
no se limitaron a las alusiones in­ country music/ el ryten and blues,
otros elementos folk y, en general, los artistas) con respecto a las lu­
las raíces populares norteamerica­ chas populares a través de toda su
nas, sirvieron como apoyo musical historia y, en el caso de la canción,
y materia de elaboración para Bár desde los anhelos libertarios y pa­
bara Dañe. Joan Baez, Bob Dylan. trióticos de los trovadores tradicio­
Pete Seager, entre otros, en los nales (siglos XIX y XX).
predios estadounidenses. El hecho es que este gran movi­
Las condiciones específicas de miento internacional de la cancio­
explotación en los respectivos paí­ nística, con características singula­
ses de estos creadores e intérpre­ res a partir de los sesenta, y donde
tes pudo propiciar que la denuncia desempeña papel relevante la in­
y la protesta aparecieran temprana­ fluencia de la Revolución Cubana,
mente en la cancionística del con­ se va asociando al nognbre de pro­
tinente, siempre marcada con las testa. y así es conocido en Cuba
especifidades concretas de cada más o menos a partir de 1965-66,
país, mientras que, simultáneamen­ cuando ya eran más nítidos los ca­
te, la sociedad revolucionaria en racteres musicales y estético-ideo­
Cuba condicionaba un gradual pro­ lógicos de las nuevas canciones, y
ceso primero de desalienación del cuando ya los jóvenes cubanos, cul­
arte, y luego de la aparición de una tivadores de esta cancionística, se
actividad artística y de una cancio­ sutnan a la denuncia antimperialis-
nística reflejo de esa nueva reali­ ta como expresión de solidaridad.
dad. Es decir, en los otros países Toda esta fase culmina con la cele­
ya existían creadores jóvenes com­ bración del Encuentro Internacional
pelióos por una sociedad injusta a de la Canción Protesta, organizado
la vez que en Cuba gran parte do en Cuba por la Casa de las Amér
la juventud había participado do cas en agosto de 1967, el que sirvió
una guerra de liberación nacional; para consolidad criterios y fue ve­
de modo que la Revolución triun­ hículo de mutuas interinfluencias
fante heredaba críticamente un pa­ directas. Incluso, en el período
sado y a la vez generaba sus valo­ 1966-68 se produce, respecto a cien­
res. De ahí que sea inexacto hablar tos elementos musicales, una se­
de "influencia decisiva" de los gunda influencia del country musíc
creadores norteamericanos y latino­ y el rock en algunos creadores jó­
americanos en los cubanos, en pri­ venes cubanos (la que rápidamente
mer lugar porque la misma existen­ se decanta), así como una proyec­
cia de la Revolución radicaliza o ción de la nueva producción cancio­
impulsa esa cancionística militante nística cubana en todo el continen­
que venía proyectándose en el mun­ te y el mundo, lo que a partir de
do; también, porque los creadores entonces fue en incremento. Acla­
jóvenes cubanos l l e g a n , con ci ramos ya lo relativo a las interac­
tiempo, a consolidar un lenguaje ciones culturales.
musical propio. Además, lo que ocu­ Se impone analizar que la conno­
rre exactamente es una interacción tación negativa del contexto socio-
musical y estético-ideológica con político generador det denominado
lo más progresista del continente, fenómeno rock-beat-pop internado,
hecho reconocido por algunos de nal, con punto de partida en Esta­
los creadores aquí referidos. Por dos Unidos e Inglaterra, su aprove­
otro lado, Cuba partía no sólo de chamiento como medio de ganan­
una tradición musical muy rica sino, cias para los consorcios, como me­
también, de una siempre presente dio de evasión juvenil y de penetra­
militancia política (en la mayoría de
f re JJ§ Labor!

ción político-cultural a otros países gral de los resultados. Por otra par­
debido a la estrategia imperialista, te, ya hemos mostrado que los ge­
así como muchos de sus falsos y nuinos valores del rock, su raíz
triviales productos artísticos, no popular blanca y negra en el blues
deben dar lugar a equívocos con y el ccuntry western han sido par­
genuinos y notables valores y rea­ te importante de la materia primo
lizaciones de este tipo, rruy ligadas sonora para las elaboraciones can-
a las inquietudes y a las necesida­ cionísticas de compromiso social
des de expresión de las masas de en los Estados Unidos.
negros y blancos desposeídos y ex­ En un momento dado, la estrate­
plotados en las sociedades indus­ gia imperialista pu*Ío "asimilar" a
triales capitalistas. Creadores e in­ determinados creadores del conti­
térpretes de este campo han sido nente — Bob Dylan es un ejemplo-—,
realmente usados y hasta asimila­ acomodándoles en una especie de
dos en el sentido más negativo. "protesta" mediatizada y, por lo
Otros grandes artistas han resulta-, tanto, permitida y hasta financiada
do verdaderas. víctimas de un sis­ con propósitos diversionistas, en­
tema social injusto, y otros han re­ gañosos y de lucro. En otros casos
sultado integramente negativos. se llegó a la total dimisión y trai­
Esto nos obliga a ser objetivos a la ción de Jos ideales revolucionarlos
hora de una valoración real e inte­ Sin embargo, nada de esto logró
neutralizar ei espíritu de lucha y de­ Bajo este panorama global, en
nuncia de la mayoría de los jóve­ este contexto tan amplio y comple­
nes honestos del mundo y tampo­ jo, con las características música-
co pudo eclipsar los mejores valo­ lee y literarias (referidas hasta aho­
res musicales de esta cancionís­ ra en forma muy general), en Cuba
tica. , ,■ siguió conformándose una cancio­
Fue un período muy característi­
co aquél donde predominó la con­ nística propia, reflejo de la realidad
notación y nominación de protesta revolucionaria en su más amplio
en la canción militante, justificado, alcance, y con los años fue conso­
además, por condiciones muy es­ lidándose la obra de Pablo Milanés,
pecíficas. Sin embargo, la convic­ Silvio Rodríguez y Noel Nicola, ob­
ción de que la lucha del hombre jetivamente pioneros visibles, a los
por su dignidad y su realización que se suman, desde los inicios
completa abarca infinitos aspectos, hasta tiempos recientes, jóvenes
el optimismo en la victoria revolu­ como Martín Rojas, Augusto Blanca,
cionaria, el mismo hecho de que Pedro Luis Ferrer, Freddy Laborí,
en el socialismo el hombre alcanza Sara González, Ramiro Gutiérrez,
profundamente esas aspiraciones, Eduardo Raimos, Rafael Quevedo,
-cuyo ejemplo objetivo en el conti­ René Urquijo, Gladys del Monte,
nente era la Revolución Cubana, Vicente y Santiago Feliú, Amaury
condicionó u n a cancionística de Pérez, Alejandro García, Dúo Es-
más amplias proyecciones e impli­ cambray, José Antonio Rodríguez,
caciones, donde el fenómeno févo- Lázaro García, Donato Poveda, en­
lucionario era captado en toda su tre otros muchos; todos ellos bien
dimensión social. Esto incluía, por definidos en .su proyección: desde
supuesto, al sentimiento amoroso, la fluidez, la riqueza melódico-rítmi-
ya desprovisto de la enajenación y ca, la trascendencia de lo sonero y
obsesión aberrante que lo caracte­ los contrastes vocales de un Pablo
riza en una sociedad de explota­ Milanés; la singular concepción
ción. De manera especial, los jóve­ poético-melódica y la creatividad
nes cubanos estaban en condicio­ de Silvio; pasando por la guitarrís-
nes de reflejar la realidad revolu­ tica, las elaboraciones armónico-
cionaria circundante con singular melódicas y la proyección vocal de
fuerza, enriquecida con su visión un Pedro Luis Ferrer, hasta la agu­
creativa. deza satírica y crítica de un Ale­
El fenómeno, proyectado conti­ jandro García, la ingeniosidad me­
nentalmente, hizo que se fuera ge lódica de un Augusto Blanca, o la
neralizándo más el término de can sorprendente espontaneidad y ri­
ción revolucionaria, social, militan queza creativa de un joven de ori­
te o política, siempre sobrenten­ gen campesino como Freddy Laborí,
dida una posición clara en las ideas creadores cuyos resultados, do ma­
progresistas y revolucionarias. El yor o menor eficiencia, han depen­
mismo Daniel Viglietti habla, en de­ dido de sus aptitudes musicales,
terminado momento, acerca de la del manejo del verso, de su prepa­
canción comprometida que puede ración técnica en diversos aspec­
ser protesta pero también propues­ tos y de su trabajo sistemático.
ta (3) a la reflexión profunda (al Hoy día ya se llega a hablar inclu­
rompimiento con las estrupturas so de otra nueva generación de
sociales decadentes y explotado­ creadores.
ras), y su propia práctica creativa
adopta una posición revolucionaria
y estética más amplia y dinámica.

18
N O TA S

I I ] Referente a un estudio sobre la


personalidad cultural cubana
reflejada en determinadas ma­
nifestaciones musicales y las
tendencias hacia un modo de
hacer por excelencia, véase:
Órozco, Dando. "El son: ritmo
baile o reflejo de la personali­
dad cultural cubana”, en: San­
tiago, Universidad de Oriente,
n. 33, 1979.

EN LA CANCIONISTICA CUBANA
TROVA
(2) Una referencia más amplia so­
bre esta canción y otros aspec­
tos de la génesis de esta can-
cionística se hallan en:
Orozco, Daniio. A propósito de
la Nueva Trova. Premio Nacio­
nal de Musicología, 1974, p.
74-76 (inédito).

(3) Cfr. Benedetti, Mario. Daniel


Viglletti. Colección Juglares,
Ed. Jucar, Madrid, 1974, p. 66
y 78.

(4) Es obvio que la acepción de an­


tecedente no es en el sentido
de haber sido primero. Tampo­
co se refiere a determinadas
acciones externas comunes, ta­
les como el hacer versos, po­
nerles música y cantar, o darle
importancia a los textos. Estos NUEVA
serían factores secundarios. El
término alude, exactamente, a
la facultad de haber sido o no
un arte que luego incorpora, en
síntesis, elementos vitales a un
lenguaje o manera de concebir
que responde a determinada
personalidad cultural. Es decir,
alude a elementos que pueden
haber sido ó no incidentes en
una posterior síntesis musical.
Y la canción medieval no lo fue
respecto a la nuestra, sino a
través de sucesivas mutacio­
nes e interacciones.
Noel Nú

En poco tiempo comenzó a ha­ analogía empírica con lo que se co­


blarse del trovar de los jóvenes, de nocía de aquel arte de la nobleza
los jóvenes trovadores. Esto res­ feudal del medioevo europeo; aque­
pondía a cierta tradición ya que en llos nobles trovaban (hacían) sus
diversos lugares de América se lle­ versos y componían y cantaban me­
garon a denominar y autodenominar lodías (o en su lugar los músicos
trovadores, payadores, etc., a par­ que estaban a su servicio), sólo
tir de un momento, a los que abor­ que en circunstancias históricas,
daban la creación cancionística de con recursos y procedimientos téc­
base popular, pero que además can­ nicos, y en una situación de clase
taban y se acompañaban en el ins­ qué nada tenía que ver con la crea­
trumento — casi siempre guitarra o ción americana y cubana, de modo
cuerdas en general— acepción qup que ni la caballería medieval hace
se extendía a algunos, intérpretes un arte antecedente (1) a la deno­
solistas o en conjunto. Esta deno­ minada trova cubana, ni tuvo que
minación quizás se justificaba por existir aquélla para que se produ­
jera ía nuestra, ya que las condi­ ción artística como parte de sus
ciones socio-históricas concretas y actuales necesidades de expresión
particulares hubieran generado la y de proyección integral en la so­
necesidad expresiva en la can- ciedad, como parte de su misma
cíonística cubana, muchas de cuyas realización, y no sólo a partir de
muestras fueron caracterizadas y aptitudes y vocaciones — por otro
apropiadas por el pueblo, indepen­ lado imprescindibles— . que aisla­
dientemente de sus autores y de damente siempre tuvo que imponer
nombres a establecer. Frente a es­ una que otra en lucha tenaz contra
tos caracteres esenciales, también el medio condicionado por la socie­
es secundario en qué momento dad capitalista, donde aquello, qui­
exacto comenzó a usarse la deno­ zás, representaba también una de
minación trovador en Cuba. las pocas formas de subsistencia.
Respecto a la creación juvenil De manera que es otro aspecto so­
que nos ocupa, más tarde comenzó ciológico importante que condicio­
a colectivizarse y a usarse en Cuba na la Revolución respecto a la mu­
la denominación de trova joven, tro­ jer y su proyección artística, inde­
va nueva y nueva trova, aún antes pendientemente de lógicos prejui­
de pasar a un período de institu- cios del pasado que aún subsisten,
cionalización con apoyo oficial de y hacia cuya eliminación marcha !a
la Unión de Jóvenes Comunistas a sociedad. En este sentido la nueva
la altura de 1971-73, en un momen­ trova también desempeña un papel
to cuya lógica se justifica por el in­ activo por las singulares formas de
cremento y desarrollo de esta can­ colectivización y proyección social.
cionística, de sus cultores, y su A nuestro juicio se le ha dado
gran influencia artístico-política en excesiva importancia, casi a nivel
la vida de los jóvenes cubanos; ins- de simposio, a una serie de intrin­
titucionalización a partir de la cual cadas discusiones alrededor de la
se denominó y estructuró el Movi­ denominación de nueva trova y,
miento de la Nueva Trova (M N T). (2) por otra parte, a veces se obvian
A estas alturas, la nueva trova aspectos realmente esenciales. Lo
incorpora una cada vez más eleva­ de trova y su convencionalidad ha
da cantidad de integrantes, como se sido justificado anteriormente. Con
verá, tanto hombres como mujeres, el calificativo de nueva se alude a
en forma individual y en colectivos. los.factores históricos y socio-polí­
La participación de la mujer en la ticos muy singulares que condicio­
creación cancionística nunca faltó nan al movimiento cultural que nos
en nuestra cultura, desde María Te­ ocupa, y en modo alguno cabe pen­
resa Vera, pasando por Marta Vai- sar que el calificativo implica una
dés y Tania Castellanos, hasta las valoración apologética o de sobres-
jóvenes actuales (más aún, si con­ timación, ni tampoco una referen­
sideramos otros campos o tipos cia a procedimientos de la compo­
creacionales). Sin embargo la incor­ sición considerados"uitramoderno.s,,,
poración actual adquiere otra tóni­ propios de la cultura eurocciden-
ca en contacto con la realidad revo­ tal. Las creaciones que estudiamos
lucionaria. No importa tanto el nú­ toman- en cuenta la tradición musi­
mero absoluto — que sería relativa­ cal cubana e intentan trascenderlas
mente bajo junto al resto— sino el
carácter de esa integración, su di­ (dentro del campo de la caocionís-
námica social. Cuando se observa tica), por lo que puede hablarse de
a .muchas de esas jóvenes creado­ continuidad y enriquecimiento res­
ras o intérpretes puede comprobar­ pecto a caracteres muy singulares,
se cómo la mujer asume la crea­ lo que es propiciado por la realidad
actual. En cuanto a calidad artística tre los Intérpretes incorporados al
resultante, depende, c o m o vere­ movimiento están Miriam Ramos y
mos, del talento y de la prepara­ Jesús del Valle. Incluso, una clási­
ción técnica de creadores e intér­ ca intérprete del feelfng, Ornara
pretes. En suma, es el producto, el Portuondo, ha incorporado más de
hecho cultural de la Revolución lo una canción de la nueva trova.
que importa, con todas sus particu­ Pudiéra convenirse en tres fases
laridades técnicas y su fundamen­ o etapas fundamentales en la tra­
to estético-ideológico, y no precisa­ yectoria histórica de este movi­
mente el nombre como tal. miento cultural: la embrionaria que
Del mismo análisis socio-históri­ culmina con el Encuentro Interna­
co se desprende, además, que nue­ cional de la C a n c i ó n Protesta
va trova o movimiento de la Nueva (1967); ía fase intermedia que perfi­
Trova es más que una membresía la un lenguaje musical propio y un
formal, es toda una actitud ante la trabajo amplio en la temática so­
cultura y la Revolución traducida cial y revolucionaria, y la etapa pos­
en hechos concretos alrededor de terior a la institucronai.ización del
la cancionística, y esto es, indepen­ Movimiento de la Nueva Trova
dientemente de afinidades, de vo­ (M N T ) (1972-73), que incorpora mu­
luntades, o de criterios personales. cho mayor número de creadores,
Sencillamente es un fenómeno da­ intérpretes y agrupaciones y con­
do y engendrado por la misma so­ solida un trabajo musicaf y estéti­
ciedad revolucionaria y sujeto a to­ co-ideológico hasta la actualidad.
das sus leyes de condicionamiento Tres fases- dialécticamente entrela­
históríco-socia!. Consecuencia mis­ zadas y cuyas particularidades he­
ma de esta amplia línea de trabajo mos venido analizando. Dentro de
alrededor de la canción, el M ovi­ la tercera fase se incluyen los lla­
miento de la Nueva Trova, además mados creadores de la nueva géne-
de los ya referidos autores e intér­ ración en la nueva trova tales como
pretes, ha aglutinado a profesiona­ Santiago Feliú y Donato Poveda, e
les y aficionados en calidad de so­ intérpretes como Anabel López y
listas vocales. como instrumentis­ Manelic Ramos.
tas y arreglistas, o en su lugar, in­ Paralelamente al fortalecimiento
tegrados a una serie de agrupacio­ de (a nueva trova en Cuba, y sobre
nes como el ya disuelto Grupo de todo después, de la etapa inicial
Experimentación Sonora del ICAIC, que culminó con el Encuentro de
el Grupo Manguaré, Los Cañas, el Casa, que propició contactos e ¡n-
grupo Moneada, el Mayohuacán, terínfluencias. se fue ampliando y
Granma, Nuestra América y otros profundizando aún más el sólido
de nueva creación y diversos for­ movimiento latinoamericano e ibéri­
co que se ha ido dando a conocer
matos. Estos artistas y agrupacio­
con el nombre genérico de hueva
nes han trabajado, en muchos ca­
canción latinoamericana (3) o (h is ­
sos, a partir de la música tradicio­ panoamericana). Estimamos de no­
nal cubana con propósito de tras* table importancia esclarecer que.
cenderla; otros, en concepción pro­ simultáneamente a esta línea créa-
pia, sintetizando lo cubano con ele­ cional cancionística en estudio y a
mentos del jazz y, el beat-rock y so­ las heredades del feeling y de la
bre todo, con el foíclor latinoame­ tradición trovadoresca, en Cuba se
ricano, en Interacción y reciproci­ ha cultivado y cultiva un tipo crea-
dad con los cultores de la cancio- cional con otros caracteres técnico-
nfstlca militante del continente. En- _ funcionales objetivos, ubicables en
2 2
lo que denominamos cancionístlca citada primeramente, si bien no
ligera contemporánea abierta íque deja de tomar elementos populares
se basa en disímiles tomas y ele­ lo hace de forma más mediata y
mentos internacionalizados) donde con otras proyecciones que aquí no
se sitúa, entre otras, (a llamada preceden ampliar. Esto aclara, ade­
“canción' romántica", nominación más, que tanto una como otra, son
subjetiva que depende de la inten­ categorías creacionales y no formas
ción v ios textos y cuyos caracte­ de interpretar como muchos pien­
res objetivos se resumen en la ca­ san, aunque; claro está, generan
tegoría propuesta. sus e s t i l o s interpretativos más
Las creaciones enmarcadas den­ apropiados. Igualmente, es necesa­
tro de lo que vino a ser con los rio aclarar que tanto una como otra
años la nueva trova se agrupan en son válidas en sus mejores logros
la categoría cancionística ligera ya que la calidad en estos y otros
contemporánea sobre base siste­ campos se da por el talento crea­
mática y explícita en las raíces po­ dor y el empleo — racional o empí­
pulares (folclóricas o folcloriza- rico— de los recursos técnicos es
das). Obsérvese que la categoría decir, de su eficacia y la lógica ge­

Augusto Blanca 2 :
Amaury Pérez

neral de contrastes. Esto no contra­ mente demostrables que ha logra­


dice la singular importancia global do este movimiento como parte del
de la nueva trova como producto desarrollo y continuidad de la can-
socio-cultural de la Revolución. (4) cionística cubana, logros que se
Al ser imposible yn análisis en detectan en el estudio científico de
detalle del resultado artístico glo­ un número considerable de obras
bal de (a nueva trova cubana dado en una muestra representativa de
el reducido alcance de este trabajo, creadores. Los desglosaremos en
vamos sólo a enunciar lo que de una primera aproximación y sin en­
acuerdo a nuestras valoraciones trar en el desarrollo de cada epí­
musícológicas constituyen algunos grafe:
de los aportes musicales objetiva­
1) Estilizaciones de elementos so- ñeras, en estrecha Interrela-
neros, dadas en: clón con el carácter de la
melodía y el sentido del
a) La utilización del denomina­ texto.
do bajo anticipadó-sincopado f) Interacción de elementos so-
pero en alternancia con ata­ ñ e r o s (rítmico-armónicos)
ques a tiempo y acentuacio­ con el de otras culturas po-
nes desplazadas e n instantes p u I a r e s latinoamericanas.
muy específicos, incidente Ampliación del recurso de
en un mayor dinamismo del improvisación soñera, según
discurso musical, y que, en lo requieran algunas obras
ocasiones, ofrece notorios con el apoyo armónico, y pe­
contrastes con la voz. culiares gradaciones del tim­
b) El manejo del bajo anticipa­ bre v o c a l e instrumental.
do (con la guitarra) de ma­ Mezclas con recursos del
nera que los dos peculiares beat y del jazz.
golpes rítmicos sincopados g) Empleo de acentos desplaza­
en el último tiempo se dis­ dos: de los ataques usuales
tribuyan en octavas, lo que en parte débil a otras partes
se traduce en una mayor fle­ muy cercanas a ese entorno,
xibilidad de la articulación y pero también contra acentos
el ritmo, según se necésite inesperados a tiempo (parte
para el apoyo vocal. (Este fuerte). Lo habíamos anota­
efecto se pierde en las or­ do en a) respecto al bajo y
questaciones y a veces es su relación con la voz. Aquí
sustituible con otros recur­ nos referimos a varios pla­
sos.) nos rítmicos. Además, este
c) La notoria libertad y flexibi­ tipo de acentuaciones, se
lidad — controladas— deI combina con el uso de com­
manejo vocal, combinado con pases asimétricos — en for­
determinados silencios y ma consciente o intuitiva— ,
efectos en esforzando, que todo lo cual incide en una
proporcionan i n t e r e s a n * nueva proyección global rít-
tes contrastes con la referi­ mico-sintáctíca de lo sonero.
da aparición periódica del h) Las estilizaciones soñeras
bajo anticipado. Los efectos referidas se aplican o se
vocales con un tipo especial concretan en el uso libre­
de esforzando también se re­ mente distribuido de estos
lacionan con el guaguancó recursos en la obra, o en la
tradicional. definición de un lenguaje so­
d) Nuevas incorporaciones tím- nero global (enriquecido) co­
brícas al formato típico de mo se especifica en el pró­
conjunto sonero, así como ximo apartado.
estabilización de formatos i) Todas estas características
totalmente nuevos, incluyen­ son apreciabfes en audicio­
do instrumental electrónico, nes sistemáticas o poniendo
para abordar estas estiliza­ a disposición del l e c t o r
ciones soñeras. transcripciones musica­
e) Una ampliación general de les exactas y complejas.
las armonías — junto al em­
pleo del bajo anticipado— ,
si bien sencillas, bastante 2) Captación intuitiva, aprehendi­
apartadas de las típicas so­ da del medio, dentro del cam­
25
po cancionístico, de lo que he­ 4) Estilizaciones de elementos de
mos denominado el modo de la rumba, en especial del gua-
hacer sonero (5), dada en el guancó, dadas en:
conjunto de ideas de relación
y estructuración musical y no a) El uso de fragmentos meló­
en elementos aislados, lo que dicos originales del autor,
se traduce al oyente en una pero empleando construccio­
percepción más indirecta de lo nes interválicas peculiares,
sonero sin que necesariamen­ o “ terminaciones" en "sus­
te se capten elementos eviden­ pensión" con una especie de
temente trabajados. Este es vibrato, y corte de la voz con
uno de los logros más signifi­ arrastre e interjecciones; to­
cativos como inevitable refle­ do esto al. estilo del gua-
jo de la personalidad cultural guaneó insertados en ¡nte-
cubana; sólo, podría ilustrarse rrelacíón con determinados
en ciertas obras completas; se manejos de elementos, y co­
correlaciona, además con otros mo apoyo expresivo al texto,
t i p o s creacionales de Cuba lo que incide en su trascen­
[musicales y extramusicales), dencia (respecto a la toma
inicial del elemento).
3) Estilizaciones de elementos de b) Construcciones fonético-me-
la música campesina, dadas lódicas en ciertas palabras
en: que parafrasean maneras del
guaguancó. Esto incluye el
a) El uso de fórmulas cadencía­ referido esforzando especial
les como las del tipo deno­ de la voz en la melodía, que
minado frigio (a veces con proviene de lo sonero y del
notas extrañas agregadas a guaguancó.
los acordes), que sirve de c) El empleo de fragmentos rít­
base para elaboraciones me­ micos como citas textuales,
lódicas que fluctúan, por una que anteceden a zonas cli­
realización intuitiva, entre lo máticas, o dan pie a un de­
que se ¡conoce ¡por !(o modal, y sarrollo libre de la canción.
lo tonal convencional. d) Fragmentos melódicos citas
b) Paráfrasis de figuraciones y textuales como lalaleos, que
patrones tradicionales meló- sirven de base a libres desa­
dico-rítmicos de puntos, los rrollos o se estilizan con el
apoyo de ciertas armonías;
que se alternan con otras fi­
también se insertan en frag­
guraciones, y a su vez, se in-
mentos introductorios narra­
terrelacionan con armonías
tivos en semblanza cercana
como las referidas en el in­
de su función en el guaguan­
ciso 9 . có.
c) Algunos giros melódicos pro­
e) Todo lo b a s a d o en la
totipos, que a veces incluyen
rumba y música campesina
característicos portamentos,
y se insertan (con variantes) requiere también p a r a su
en determinados trozos. apreciación,audiciones siste­
d) Citas textuales melódico-rít- máticas o transcripciones.
micas (momentáneas), para No obstante son caracteres
dar paso a sucesivas trans­ bien apreciables.
formaciones e interrelacio-
nes de las citas y de subsi­ 5) Tomas y reelaboraciones a par­
guientes fragmentos. tir de la cancionística de la
trova tradicional cubana 'ral. Además, el empleo de so­
— también del feeling— donde noridades logradas en la con­
los timbres vocales y gui- junción de lo armónico-tímbrí-
tarrísticos empleados, algunos co que revelan la influencia de
giros melódicos y patrones ar­ la guitarrística cubana contem­
mónicos conjugan ideas cons­ poránea (de la denominada mú­
tructivas originales del autor, sica culta) (música profesional
con las tradicionales y consti­ contemporánea de concierto).
tuyen factores de enriqueci­
miento. Por otro lado, se ha 10) En casos aislados se ha produ­
proseguido una labor de resca­ cido toma e interacción con
te del repertorio de la trova elementos técnico-formales del
tradicional para dar a conocer denominado campo de la músi­
estos monumentos históricos a ca cuita en general, no en los
través de versiones actuales, o arreglos precisamente síno en
remitiéndose — por grabación las ideas originales del autor.
o en vivo— a las versiones ori­ Podrían citarse incluso algunas
ginales. canciones que son ubicables
dentro de la categoría contem­
6} Empleo simultáneo de estiliza­ poránea de concierto, (ver no­
ciones sonero-campesinas, so­ ta 3).
ñeras y d e l guaguancó,* de
otras estilizaciones de la músi­ 11) Con el apoyo de todos los ele­
ca tradicional, de la latinoame­ mentos técnicos (musicales)
ricana y universal y todas in- referidos se ha ido a una nota­
terrelacionadas. ble revalorización de los textos
de la canción de amor, como
7) Toma y reelaboración de ele­ reflejo de nuestra sociedad.
mentos del folclor latinoameri­ Revaiorización en contenido y
cano en las síntesis de elabo­ forma y que, además, abarca
ración ya explicadas, o, rein­ toda la gama de temáticas del
terpretaciones de ese folclor o hecho revolucionario en toda
de folciorizaciones, aportando su dimensión social. Hemos re­
una concepción propia. saltado el aspecto de la can­
ción de amor toda vez que, en
8) Construcciones armónicas sen­ ocasiones, y en otras líneas
cillas, incluso de tríadas, pero creacionales, se ha abusado
que por la búsqueda intuitiva del carácter del tratamiento.
que procura apoyo o contraste Por ejemplo, mecanicismo en
con lo melódico-ríauxiliándose la imagen de la mujer, lugares
del instrumento) llegan a deli­ comunes en la expresión, etc.,
mitar sorprendentes ambienta- aún cuando áe han dado piezas
ciones modales (de lo que se de calidad musical en otras lí­
conoce como modalismo, con­ neas de trabajo.
cretada en muestras sencillas
pero ingeniosas). 12) Un apoyo sistemático en lo me­
jor de la poética cubana e his­
9) En algunos casos excepciona­ panoamericana de todos los
les podemos h a b l a r de un tiempos, es decir, un apoyo
aprovechamiento técnico de la continuo en los textos de los
guitarra poco frecuente en la mejores poetas y narradores
cancionística cubana en gene- cubanos y universales. Estos.
independientemente de los de
elaboración propia.

En este resumen (a grandes ras­


gos) de logros artísticos objetivos
de la nueva trova hay aspectos que
son comunes o tienen contactos
con los resultados positivos de
otros campos creaclonales actuales
de la música cubana, pero los más
esenciales referidos son específi­
cos de este movimiento cancionís-
tico.
De las mismas valoraciones téc­
nicas son igualmente detectables
determinados p u n t e s débiles de N OTAS
realización artística: en la concep­
ción creativa, en el manejo de la (1) Una Idea más amplia y detalla­
voz y del instrumento, en uno que da acerca de la estructura y or­
otro arreglo Instrumenta!, etc. Es­ ganización, así como la vida
tos serían factibles de tratar en un político-cultural de éstos Jóve­
análisis más extenso, a manera de nes puede obtenerse consultan­
crítica constructiva aprovechable do los documentos y reglamen­
para el trabajo de creadores, Intér­
taciones editadas por e| M NT y
pretes y arreglistas-orquestadores.
la UJC a partir de 1971-72.
Los factores socio-económicos y
políticos aquí analizados nos pro­
porcionan de un modo u otro, en f2) Para otros detalles y puntos de
forma compleja y no necesariamen­ vista sobre este tema consúlte­
te en relación directa, las condicio­ se Monsour, Mónica. Boletín de
nantes de esta trayectoria históri­ música. Casa de las Américas,
ca, y justifican a la nueva trova, en n. 65 y El Caimán Barbudo, n.
consecuencia, como movimiento 124, abril 1.97S.
cancionístico producto inevitable
de un hecho cultural mayor: la Re­ (3) Para ampliar y profundizar el
volución Cubana. Un movimiento asunto de las categorías o tipos
que como se ha visto, no debe su creaclonales en la canción ya
existencia vital a voluntades aprfo- toda (a música, sería necesario*
rfstlcas ní a personalidades o indi­ consultar: " C o n s i d e r a c i o ­
vidualidades determinadas, aunque nes analíticas sobré el arte
sí responde a laa necesidades ex­ musical", (folleto inédito en
presivas, canalizadas en determina­ preparación) def autor.
das direcciones, de jóvenes forma­
dos por la sociedad revoluclpnarla (4) Cfr. Orozco, Danllo. "El son: rit­
y que la reflejan artísticamente, en mo, baile o reflejo de la perso­
plena conciencia militante, con el nalidad cultural cubana ” En:
aDorte de su potencialidad crea­ Santiago, Universidad de Orlen­
dora. te. n. 33, 1979.
Sara González

29
30
J
LA NUEVA TROVA: ¿UN MOVIMIENTO MASIVO?

Si el M ovim ien to de la N ueva T rova no fu era u n m ovim ien to


m asivo, habría a l m en os q u e a d m itir q u e co n stitu y e u n m ed io
idóneo para canalizar, m a siv a m en te, la s poten cialidades artísti­
cas d el pu eb lo.
P or e l m om en to, acep tem os a m anera de «h ip ótesis de trabajo»
q u e se trata de u n m o v im ien to m asivo, antes de proceder a u n
brevísim o recuen lo d e su s orígen es, desarrollo y posibili dades.
H agam os, sin em b arg o , una salved ad: se trata de u n fen ó m en o ,
en nuestra o p in ió n , sin preced en tes en la h istoria d e la m ú sica
cubana, q u e su r g ió esp on tán eam en te, de la in icia tiv a d e u n gru­
p o de creadores en u n p rin cip io aislados, q u e, por razones de
época, lu g a r e id eo lo g ía , expresaban in q u ietu d es com u n es; pero
q u e fu e h acién d ose prim ero co lectiv o , y lu eg o m asivo, p rin ci­
p a lm en te por haberse desarrollado e n u n país socialista. Ks decir,
que si b ie n su rge porqu e an terio rm en te s e había h e c h o . una
R e v o lu c ió n , se con solid a y am p lía porque eso m ism a R evolu ción
se había consolidad o.
S in em bargo, lo qu e h o y e s u n m o v im ien to de alcance n a cio ­
n a l y recon ocim ien to prácticam en te u n iv ersa l, tuvo q u e su frir
e n su s in ic io s m ás d e u n a in co m p ren sió n , y su s representantes
m ás consagrados e n la actu alid ad fu ero n objeto de polém icas sin
c u en to . A lgu n os le s reprochaban su « fa lta d e p rofesion alism o»;
otros le atribuían in flu e n c ia s «extran jerizan tes»; unos pon ían
e n en tred ich o su co n d ició n d e m ú sico s, y otros so negaban a acep­
tar q u e los textos d e su s ca n cio n es tu v iera n valor p oético a lg u n o .
L uego d e v en cid a esa etap a, los creadores d e lo q u é es h o y
la N u e v a T rova se vieron fr e n te a u n n u ev o d ilem a: h ab ía q u ie­
n es im p u gn ab an e l nom bre m ism o d e l m o v im ien to , y pregu n ta­
ban: ¿por q u é n u ev a trova? E l en ton ces coordinador d e l M ovi­
m ie n to , N o e l N ic o la , fu n d a m en tó lú cid a m en te las razones para
haber adoptado esa d en o m in a ció n , e n u n artículo q u e p u blicó e l
m en su ario E l C aim án B arbudo , q u e s e titu ló p recisam en te « ¿ P o r
q u é N u e v a T ro v a ? » 1
• A u n q u e n o podem os p rescin d ir de los p lan team ien tos fo rm u la ­
dos por N ic o la e n esa « d eclaración d e p rin cip io s» , tratarem os
d é reform u larnos a q u í e l p roblem a, desglosán dolo ad absurdum
e n tres partes: 1 ) ¿por q u é m o v im ien to ? 2 ) ¿por q u é n u eva? y
3 ) ¿por q u é trova?. E n realid ad es b astan te sen cillo , ta n to , q u e
podem os com enzar por e l fin a l sin riesg o d e tergiversar la s co ­
sas.
T rova es u n térm ino consagrado. Y e n e l caso particular d e
C uba, no tenem os q u e rem ontarnos al trobadour provenzal de
la E dad M edia, cuya proced en cia g en era lm en te aristocrática co n ­
trastaba con la m ás h u m ild e y popular d el ju g la r. T am poco te ­
nem os que buscar antecedentes en el gríof, considerado com o e l
«p rín cip e de lo s poetas africa n o s» , y q u e, seg ú n e l m u sicó lo g o
cam erunés F rancis Bebe y , es u n «trovador tan a n tig u o com o e l
tiem p o, qu e canta .y declam a la alabanza d e los gran d es, e l re­
cuerdo de las victorias d e la tribu y e l relato de lo s h ech os p a ­
sad os».2
E l origen de nuestra trova creem os poder d etectarlo e n otra
parte: la trova tradicional cubana p ro v ien e d irectam en te d e raí­
ces históricas que son en esen cia id én tica s a la s d e la form ación
de nuestra nacion alid ad . P oetas y trovadores, por lo g en eral ca m ­
pesinos o artesanos de las ciudad es, in icia n su fa en a — a m en u d o
anón im a— casi al u n íson o con nuestras lu ch a s por la lib eración
nacion al. Y el m o v im ien to de la trova alcanza su m ad u rez ex ­
presiva a prin cip ios de e ste sig lo . E ntre s u s tem as predilectos es­
tán la exaltación de los a n tig u o s ca u d illo s in d íg en a s, erigidos e n
sím bolos de la patria, así com o la g lo rifica ció n d e nuestros p a i­
sajes y ta m b ié n n atu ralm en te— de nuestras m u jeres.

M as, ¿q u é pasó con esa trova? A p aren tem en te desapareció d e


la e s c it a , y d ejó escasas h u ella s. P ero la realidad es otra: la
trova £ue silen ciad a por lo s m ed ios m a siv o s q u e irru m pieron a
m ediados de la década d el v e in te y q u e n o estaban interesados
e n esaj.m úsica tan nuestra. Q uedó relegada a la s « p eñ as» q u e lo s
v iejo s ^trovadores m an tu vieron h ero ica m en te e n pueblos y ciu d a ­
des de p rovin cias y hasta e n la propia H aban a. A u n cuando es­
porádicam ente se exaltara a a lg u n o de e llo s y se le h iciera u n
h o m en a je m ás o m enos o fic ia l — com o su ced ió con S in d o Ga-
ray— , y au n q u e se m an tu v iera n algu n as d e su s canciones com o
añoradas reliq u ias de lin pasado falsam en te en trevisto com o « id í­
lic o » , e l arte d e lo s trovadores perm anecía m arginad o de la s
p rin cip ales corrien tes m u sica les d ifu n d id a s e n e l p aís.
A hora b ien , en Cuba ocu rre co n la v ie ja trova algo sim ila r a
lo q u e suced e co n e l tan go e n A rg en tin a . S iem p re hay a lg u ien
asegurándonos q u e « n o h a m u erto » o q u e « e s in m o rta l» . L o cu a l
in variab lem en te es sín tom a d e q u e h a ex istid o u n a serié preocu­
p ación por su sa lu d . R e a lm e n te , lo s q u e v in ier o n a dem ostrar
q u e la trova v iv ía fu eron lo s jó v e n e s creadores d e la N u e v a T ro­
v a . S on e llo s q u ien es la h a n rescatado, y n o lo s anticuarios y
adoradores d el pasado q u e se em peñaron en cristalizarla, convir-
tién d o la p rácticam en te e n p ieza de m u seo .

1 Noel Nicoia. «¿P or qué N ueva T rova?» El C a m ó n Barbudo. ( 9 2 ) ; ju lio


1975.
2 Francia B d a y . «A frique ao iret nnuaque a n e e s trale potar n a m onde 4
v en ir.» C ultures. 1 ( 2 ) : 1973.
L os jó v e n e s rescataron a la trova trad icion al precisam en te por­
q u e n o la adoraron co n fervor relig io so n i se som etieron a su s
cánones estilísticos o fo rm a les, sin o q u e revivieron su a u tén tico
e sp íritu , en lo q u e ten ía de fresco y v ita l, a l rean udar aq u el m es-
ter de ju g la ría con otras form as, con otros ob jetivos y a tono
con la época que nos ha tocado v iv ir. A l rio respetar sus v ieja s
form as, h ic ie r o n revivir su esen cia . D e a h í lo d e N u ev a T ro v a .
D ecíam os q u e es m u y sen cillo : trova, porqu e se relacion a co n
la de p rin cip io s d e sig lo , y n u ev a p orqu e son n u evos lo s m en sa ­
je s y e l e stilo , traídos por aires n u ev o s.
F alta tod avía u n a palabra: m o v im ien to . ¿ P o r q u é m o v im ien to ?
L a pregunta parece in fa n til, tan to m á s p orq u e la respuesta es
obvia. P orq u e se trata p recisam en te de eso , d e u n m ovim ien to.
N o es u n a asociación , n i u n clu b , n i u n a organización p o lítica o
grem ial n i u n a secta relig io sa o fila n tró p ica . E s algo m ás in d e­
fin ib le , m ás esp on tán eo, m ás in form al: un m o v im ien to , en fin-
E l ú n ico req u isito ex ig id o para pertenecer a l m ism o es com po­
ner y tocar la guitarra, cantar o form ar parte de u n grupo d is­
puesto a sum arse a las m ú ltip les a ctivid ad es q u e se organizan
en todo e l p aís, desde e l sim p le recital o la actuación in fo rm a l, a
m en u d o al aire lib re, a veces en cam pam en tos cañeros ó m ilita ­
res, hasta lo s festiv a les an u a les.
¿C óm o su rgió este m o v im ien to ? Sobre este p u n to , basta su s
m ism os creadores se m u estran in d eciso s, pues n in g u n o sabe a
cien cia cierta q u ién « tiró la prim era p ied ra » . S in duda fu ero n
varios los q u e, d e m an era esp on tán ea y ca si sim u ltá n ea m en te,
com enzaron a hacer can cion es de con ten id o p o lític o o so cia l, o
canciones de am or bastan te d iferen tes a la s de un os años atrás.
H acia 1 9 6 8 em pezaron a reu nirse e n La H abana algu n os do
lo s pioneros, d el M ovim iento: P a b lo M ila n és, M artín ■R o ja s, S il­
vio R od rígu ez, N o e l N ico la , E duardo R am os... D e todos ello s,
Pablo M ilan és era el ú n ico a m p lia m en te con ocid o com o autor e
intérprete, y con una experiencia p ro fesio n a l q u e in c lu ía su par­
ticip ación en grupos ' ocales com o e l C uarteto d el R ey y L os
B ucaneros. Sus canciones form aban parte d el repertorio de in ­
térpretes d e reconocida calidad com o E len a B u rk e y Ornara Por-
tu ondo. H asta cierto p u n to , pu ed e considerarse a P ab lo M ila n és
com o e l v in c u lo en tre dos g en eracion es de trovadores: la de lo s
creadores d e l fe e lin g , encabezada por César P o rtillo de la L u z y
José A n ty iy o M én dez, y la que lu e g o integraría la N u eva T rova.
U n caso sim ilar, era e l d e M artín R o ja s, m en o s conocido p op u ­
larm en te, a pesar d e q u e ya e n 1 9 6 8 estaba m ejo r eq u ip ad o
técn icam en te q u e todos los dem ás jó v en es creadores.
Por esa época lo s n u ev o s trovadores particip aron e n distinta»
activid ades prom ovid as por la Casa* d e la s A m érica s, a v eces j u n ­
to a intérpretes suram ericanos in v ita d o s p o r esa o rgan ism o, qu e
adem ás au sp ició u n program a por la tele v isió n cubana d ed icad o
a la canción p olítica y social de L atinoam érica.3 E l prim er día,
ál. term inar e l program a, se acercaron a los trovadores algu n os
jóven es qu e se encontraban entre el público, y resultó que tam ­
b ién ellos estaban trabajando ya e n esa lin e a . E ntre estos nu evos
com pañeros se hallaba V icen te F e liú , desde enton ces u n o de los
m ás representativos y entusiastas im p u lsores d el M ovim ien to. E l
grupo se fortalecía.
Ltn caso excepcional fu e el de S ilv io R odríguez, q u ien en
poco tiem po logró centralizar Ja atención de nuestra ju v en tu d , y
cuyas canciones le dieron rápidam ente la vu elta al m u n d o. S il­
vio se convertía, al m ism o tiem p o, en el centro de todas las po­
lém icas sobre la n u ev a canción cubana. Se daba así e l caso de
q u e m ientras nadie discutía a P a b lo , adm irado u n á n im em en te
por jóvenes y v iejo s, parecía que nadie se pondría dc^ acuerdo
respecto a S ilvio. U n os decían q u e era u n p oeta, n o u n m ú sico.
Otros le negaban valor poético a su s textos, ca lifica d o s a veces
de «surrealistas», «vanguardistas» o «sim bolistas». A pesar de
todo, y con una inagotable producción de can cion es — se dice
que pasan de q u inientas— S ilv io se situaba com o m á x im o im ­
pulsor, durante esa etapa cru cial, d e lo que sería m ás tarde el
.M ovim iento de la N ueva Trova.
E n los prim eros m eses de 1969 Pablo, N o el, S ilvio y Eduardo
R am os, ju n to con varios instrum en tistas, pasaban a form ar parte
d el n aciente G rupo de E xperim entación Sonora d el IC A IC . E l
concepto de trovador com o «u n hom bre con u n a guitarra» se am ­
pliaba, acorde con los tiem pos. A hora e l trovador podía dispo­
ner de u n grupo con las m ás m odernas orquestaciones y equipos
electrónicos. Y , adem as, se convertía en cronista de la gesta dia­
ria del pueblo, pero no ya m arginad o e ignorado com o e n otros
tiem pos, sin o dispon iendo de u n poderoso y revolu cionario m e­
dio de d ifu sión m asivo com o el n u evo cin e cubano.
Lo que enton ces ignorábam os e n La H abana era q u e, al m ism o
tiem po, en lugares tan alejados com o Santiago o Santa Clara h a ­
bían surgido trovadores, insertos dentro del m ism o ca u ce, pero
con características propias. E n tre los orien tales se destacaron
pronto Freddy Laborí ( Chispa) y A u gu sto B la n ca , conocido so­
bre todo por su trabajo con e l grupo escén ico T eatrova. E ntre
los villareñ os se destacó desde un. p rin cip io Lázaro G arcía. Se
había creado, en fin , u n m o v im ien to d e alcance n a cio n a l, im.T
p revisible y espontáneo. A l establecer contactos y u n irse e n u n
esfuerzo com ún , surgía el M ovim ien to de la N u e v a T rova, que
contó con el apoyo decidido de la U n ió n de Jóvenes C om unistas
y del M in isterio de C ultura.

3 Véase: Leonardo Acosta. «Hablemos de la. Nueva Trova.» £Conversa to-


río con Silvio Rodrigues, N oel N icóia y V icente F eliú . Revolución y Cul­
tura. (4 0 ): diciem bre 1975.

34
Donato Poveda y Santlag

U n d etalle curioso acerca de la N u ev a T rova es q u e sus in te ­


grantes p u ed en ser in d istin ta m en te p rofesion ales o aficion ad os.
E n 1 9 7 6 , en el F estival celebrado e n C ien fu egos y lu e g o e n la
Jom ad a de la C anción P o lític a llevab a a cabo sim u ltá n ea m en te
en varios m u n ic ip io s de M atanzas, particip aron m ás de c ien h o m ­
bres y m u jeres, entre solistas y grupos. A ctu a lm en te son varios
cien tos, in clu y en d o nu m erosos gru p os, y por su s características
evid en cian u n a variedad q u e a prim era vista p u ed e resultar des­
concertante: podem os encontrar p rofesion ales consagrados como
Pablo M ilan és o aficion ados to ta lm en te desconocidos, a m enu do
obreros, cam p esin os, soldados o estu d ian tes, e in clu so encontra­
m os actores profesionales q u e a su v ez son trovadores aficio­
nados.

35 i
T am bién puede darse el caso de q u e u n jo v en trovador a ficio ­
nado, basta ayer desconocido, se presente u n b u en día en la te le ­
visión y poco m ás tarde se m uestre capaz de llen a r un o de los
teatros m ás im portantes de La H abana u obtener u n prem io en
u n festival in tern acion al, com o ha sido e l caso d e A raaury P érez.
Otros buscan am pliar in cesan tem en te su horizonte m u sica l, de­
dicándose a estudios d e com posición y orquestación, con vista a
enriquecer e l ám bito sonoro de la N u ev a Trova. H ay q u ien m a n ­
tien e la actitud del guerrillero, com o N o e l N ico la , buscando siem ­
pre las vías m ás directas y an ticon ven cion ales d e com u n icación
con e l pú b lico, sin ocuparse m u ch o de los m edios m asivos. E x ­
celen te m ú sico, hace con la guitarra todo lo q u e prohíben lo s
m an u ales, y en su s canciones, algu n as ín tim a s, otras dram áti­
cas, abunda la sátira m ordaz contra e l burocratism o, contra co n ­
ven cion alism os anacrónicos o contra la cu rsilería.
A l ig u a l q u e N ic o la , A leja n d ro G arcía, a q u ien todos conocen
com o V irufo, arrem ete e n su s so n es y rum bas contra todas la s
rem oras d el pasado, pero e n vez d e la sátira y e l h u m or n egro
d e N o e l, es poseedor d e u n h u m o rism o zum b ón, do ese h u m o ­
rism o criollo que es parte con su stan cial d el carácter d e n u estro
pueblo. E sto hace q u e V iru lo , u n o de los m ás jóven es de la N u e ­
va T rova, venga a em parentarse con ese v iejo cantor y cronista
h u m orístico q u e es Carlos P u eb la, así com o con el tam bién v e ­
terano N ic o Saquito, el m ordaz y satírico guarachero.
P ara com prender la riqueza y variedad de m atices dentro de
la N u ev a T rova, q u izás resu lte a ú n m ás ilu stra tiv o cotejar la
d istin ta proyección d e su s grupos m ás conocidos. E n este ren glón
en con tram os en fo q u es tan d isím iles com o los de M anguaró y e l
G rupo de E xp erim en tación Sonora, am bos profesionales. M ie n ­
tras e l prim ero se dedica fu n d a m en ta lm en te a interpretar con
fid elid a d la m ú sica d el acervo p op ular latin oam erican o ( s in ex ­
c lu ir , desde lu eg o , a C u b a ), em p lean d o lo s in stru m en tos típ ico s
d e cada p aís, e l segu ndo, e n e l q u e se m an tu vieron P ab lo M ila-
n es y E duardo R am os y se destacó extraordinariam ente la co m ­
positora y can tan te Sara G onzález, explotaba todas la s sonorida­
d es contem p orán eas. O tro grupo de gran Ínteres e in cu estion a­
b le in v e n tiv a fu e e l cuarteto vocal T em a IV (d o s hom bres y dos
m u c h a c h a s), q u e im p resion ó por su m od ernid ad y profesiona­
lism o .4
E l G rupo M oneada es u n caso aparte. S e trata d e aficion ados
u n iversitarios con u n ex celen te n iv e l m u sic a l, y s i b ien su lin e a
d e trabajo e s sim ila r a la d e M anguaré, in cu rsio n a n m ás a m en ú -

4 E l Grupo de Experim entación Sonora, después de pasar por diversas


etapas y cambios de personal, se disolvió hacia 1977-1978, y en la actualidad
perm anecen apenas tres de sus integrantes originales en el grupo de Pa­
blo M ilanés: Em iliano Salvador, Eduardo Ram os y e l propio Pablo. El
grupo Tema IV evolucionó en un sentido opuesto y se convirtió en e l actual
Síntesis, agrupación vocal-instrum ental que tam bién h a sufrido algunos cam ­
bios en su personal y lín ea de trabajo.
do e n los ritm os cubanos com o e l son y e l g u agu an có. L a m eta
de este gru p o, integrado sobre todo por sociólogos y p sicó lo g o s
sociales, e s m an ten erse com o u n id a d d e in v estig a ció n m u sicoló-
g ica , aparte d e su labor didáctica y de d iv u lg a ció n de la m ú sica
latin oam erican a.
D e m anera crecien te, la in flu e n c ia de la n u ev a canción cubana
se h a b ecb o sen tir e n otros sectores de nuestra m ú sica , don de
fig u ra s consagradas e n otros terrenos, con form an o ren uevan s u s
repertorios con n u m erosas can cion es de la N u e v a T rova. G rupos
dedicados a géneros tradicion ales com o e l guaguancó — y este es
e l caso d e lo s M u ñ eq u ito s de M atanzas— se vu elcan h a cia lo s
n ú m eros d e co n ten id o p o lítico . Y a la in v ersa , los in tegran tes
d el M o v im ien to se m u estran cada vez m ás receptivos an te otras
form as m u sica les, y m u y p articu larm en te e l son y la trova tra­
d icion al, e in ten sific a n e n lo s años setenta u n a tend en cia in ic ia ­
da e n los sesenta por P a b litó M ila n és.5 D iversos solistas y grupos
de la N u eva T rova h an participado en festiv a les y otros ev en to s
in tern acion ales y efectu ad o giras por A m érica L atina, E uropa y
Á frica , m u y esp ecialm en te en A n g o la . A lg u n o s, co m o P a b lo M i-
la n cs, S ilv io o Sara G onzález, h an logrado alcanzar u n a in m en sa
pop ularidad en países com o E spaña, M éx ico , V en ezu ela , C olom ­
bia y R epúb lica D om in ican a, y a ctu a lm en te la s grabaciones d e
algun os de e llo s en .el exterior superan e n n ú m ero a la s realiza­
das e n Cuba.
S in em bargo, com o h a ocurrido co n frecu en cia a creadores
in d iv id u a le s y a m o v im ien to s artísticos, e l m o m en to d e m a y o r
auge y aparente con solid ación su ele ser de los m ás peligrosos,
y a veces coin cid e con u n a cierta crisis o decadencia. E n e l caso
«le lá N u ev a T rova, su consagración n a cio n a l y su m om en to de
m ayor au ge in tern a cio n a l h a n co in cid id o con u n in n eg a b le, a u n ­
que apenas p ercep tib le, estancam iento. C uando ya n ad ie discu te
los m éritos e im p ortan cia d el M o v im ien to , es p recisam en te cu a n ­
d o su proyección a ctu a l y fu tu ra ex ig e d iscu sió n . P ero es qu e
ya e l m ism o h ech o d e q u e n a d ie d iscu ta u n fen ó m en o resulta
d e por s í p reocu p an te, y debía ponernos siem p re e n guardia; lo
extraño es q u e nada de eso baya s u c e d id o ,'n i n ad ie se cu estion e
n i ponga sobre e l tap ete e l problem a. Pero exp liq u ém osn os.

S H ay que destacar que hacia 1969 'surgieron cuartetos vocales que in ­


terpretaban com posiciones de la Nueva Trova, y que lam entablem ente se
disolvieron poco m ás tarde. E l m ás consistente de todos fu e e l cuarteto
Los Dim os, que dirigía Jesús del V alle (T atica), hoy día e l intérprete
por excelencia de la nueva canción. Nuevos grupos instrum entales-vocales
como Los Caña y Canto láb re, que en líneas generales siguen las pautas
trazadas por M enguaré y M oneada, deben ser m encionados aquí. E n cuanto
a l a c e r c a m ie n to a l son iniciado hace quince años por Pablo M ilanés, puede
afum arse que tuvo exitosa culm inación en e l "Festival N acional d el Son
Ignacio PiñeJro celebrado en C uM tiiM w ii en 1980, con wna im portante
participación d el M N T ,
U na de las m etas d el M o v im ien to d e la N u e v a T rova era lo ­
g rar un a m asivid ad que estim a m o s h a con segu id o (a q u í se so­
b ren tien d e qu e por m asividad n o querem os decir, n i podem os
pretenderlo, q u e h aya d iez m illo n e s d e trovadores e n e l p a ís ).
U n a vez alcanzada esa m eta , y para m a n ten er o superar lo s altos
ín d ices de calidad y p op ularidad — sobre todo en tre lo s j ó v e ­
nes— alcanzados a p rin cip io s d e los años seten ta , s e hacía im ­
prescind ible, entre otras cosas, e l su rg im ien to de n u ev o s trova­
dores, capaces de em u lar e u todos lo s aspectos con lo qu e
podríam os denom inar prim era y segu n d a prom oción. S in em bar­
go, esto no ha su ced id o, y el resultado es q u e en 1 9 8 0 las diez
figu ras m ás im portantes y representativas *de la N u ev a T rova
pasan de los treinta' años.
P or otra p arle, y de acuerdo con las ten d en cias m u sica les de
b oy en tre la ju v en tu d , todo parecía in d ica r qu e lo s trovadores
recurrirían con m ayor frecu en cia a la in teg ra ció n d e grupos co n
form atos y sonoridades q u e se a ju sten a lo s req u erim ien tos ac­
tu a les. N o ha resultado así, p resu m ib lem en te debido en gran
parte a las d ificu ltad es q u e se co n fron tan e n nuestros m edios
m u sicales a la hora de form ar u n grupo o d e su stitu ir a a lg u n o
d e sus m iem bros, a las cu a les n o s h em os referid o ¿ n otros tra­
b a jo s/ P or parte d e lo s p rin cip a les creadores n o h a faltado la
in icia tiv a en este sen tido, pero sólo P a b lito M ila n és h a con se­
gu id o, lu ego d e la desaparición d el G rupo de E xp erim en tación
Sonora, m an tener u n n u ev o grupo d e m anera estable, e n e l q u e
particip an antiguos m iem bros de aq u el. A su vez A m a ü ry P érez
ha h ech o in ten tos con gru p os p rev ia m en te existen tes o form ados
por é l, m ientras otros com o S ilv io R odríguez h a n preferido lim i­
tarse al estu d io d e grabación a la hora d e u tiliza r variados for­
m atos in stru m en tales.
Otro aspecto a considerar es la rela ció n d e la N u e v a T rova
con e l p ú b lico n acion al, p u es si b ien el contacto directo con este
p ú b lico h a sid o m enos in ten so e n estos ú ltim o s añ os, debido a
las frecu en tes giras por el exterior de su s p rin cip ales exponen tes,
no es m enos cierto qu e su d ifu sió n se h a hecho m ayor a través
de los m edios m asivos, n otab lem en te el d isco y la te le v isió n , c u y o
v eh ícu lo p rincip al en este sen tid o ha sid o e l espacio T e doy una
canción J In d ep en d ien tem en te de todas estas consideracion es, la
trayectoria y los inn egab les logros artísticos de los n u ev o s trova­
dores cubanos p erm iten afirm ar q u e e l M ovim ien to d e la N u ev a
T rova, sin duda u n o de I03 fen óm en os m u sica les de m ayor rele­
van cia en A m érica L atina e n los ú ltim o s q u in c e a ñ o s, conserva
todavía un considerable p oten cial d e creativid ad , q u e lo capacita
para continuar la lín ea ascen d en te d e con stan te ren ovación d e
nuestra m ú sica popular.
7 E l espacio televisivo T e doy una canción, que toma su título de la
popular canción de Silvio Rodríguez, comenzó a aparecer en las telepan-
tallas en 1978, bajo la dirección de Douglas Ponce, e indudablem ente vin o
a llenar un vacío de nueve añ os en la televisión cubana. Aproximadamen­
te bacía la mism a fecha, la EGREN comenzó a grabar y editar discos
de loe principales creadores © intérpretes del M ovim iento de la-N u eva Tro­
va, con lo que llenó u n vacío sim ilar en nuestra industria- gram ofónica.
QIR4
Por REYNALDO ESCOBAR

-í® RODRIGUEZ
* * ;V -

39
de cada inquilino es una flor y

S
IL V IO R O D R IG U E Z ES U N
com positor y cantante cuba­ en cada piso está el amor.
no de 32 años que se da el Hace unos dias, toqué en una
lujo de proclamar en los cua­ 'puerta negra numerada con un
tro rincones que tiene el m un­ 4 cabeza abajo. Silvio Rodríguez
do: Soy feliz, soy un hombre me invitó a pasar y estuvimos
feliz* En sus canciones nos ha casi tres horas en una sala pin­
exhortado a acudir corriendo a tada de blanco en cuyas pare
salvar el porvenir y nos invita des había dos guitarras, una ro­
a creerle cuando dice futuro. Ha ta y pintorreteada y otra muda,
confesado que preferiría cantar sin cuerdas; un cuadro del jo­
encapuchado y que la rabia es ven pintor cubano Moreira y un
su vocación. Ha formulado pre­ inm enso retrato del Che. Una
guntas inquietantes: ¿Quién tie­ máquina de escribir sobre una
ne un hijo en sus entrañas?; y butaca, un Quijote que esgrime
ha imaginado el fabuloso pue­ una flor m uy roja y sobra la me­
blo del Rey de las Flores, don­ sa dos palomas, una ingenua de
madera y otra picara de cerá­
mica. También hay una gaviota
soñadora.
S ilvio Rodríguez, ¿seria usted
tan amable de contarme toda
su vida?
Sí, como no. Yo nací e! 29 de
noviembre de 1946 en San A n ­
tonio de los Baños rodeado de
una familia campesina. Mi abue­
lo fue tabaquero y conoció a Jo ­
sé M arti cuando tenía solamen­
te 12 años. Ya no vive. Mi pa­
dre fue campesino, ya no lo es.
Mi madre era peluquera y se
pasaba el día cantando. Tuve un
tío que tocaba el bajo, pero lo
importante para mí, desde el
punto de vísta musical, fue mi
madre que me dormía con can­
ciones de la trova, se bañaba
con danzones, barría con bole­
ros y cocinaba con sones.
Esa canción que canto, que
se llama El Colibrí, la aprendí
por tradición oral y creo que su
origen se diluye en mis bisa­
buelos. Pero bueno, mi vida es
corta todavía. He sido estudian­
te. alfabetizados empleado gas­
tronómico, dibujante, soldádo.
cantante y padre. Ahora soy sol­
tero y he vuelto a los estudios.
¿Desde cuando padece eso
manta dé hacer canciones?
Empecé a escribir poemas a
eso de los 7 u 8 años. Más o
menos a esa edad inicié los es­
tudios del piano, pero los aban­
doné antes del año. A la edad siones a Festivales de A ficio­
de 15, mientras trabajaba en la nados de las FAR. No nos pre­
revista Mella... miaron. pero nos felicitaban y
Perdón, ¿qué hacía exacta­ nos daban ánimos.
mente allí? ¿Y s ó lo cantaba canciones
Dibujaba una historieta que compuestas por. usted?
se llamaba El Hueco, una his­ No. me gustaba mucho cantar
toria m uy profundar con textos calipsos y boleros.
de Norberto Fuentes. Pero bue­ ¿Nunca ha enviado un libro
no, a lo que iba, cuando traba­ de poema% a algún concurso li­
jaba allí en la revista M ella, terario?
aprendí los primeros acordes Sí, una vez, en 1967, poco an­
en la guitarra con el compañe­ tes de desmovilizarme de las
ro Lázaro Fundora. A los 16 Fuerzas Arm adas, envié al Con­
años recomencé el piano, pero curso dq las FAR {ahora Con­
tuve que volver a dejarlo por­ curso 26 de Ju lio ). El premio de
que ful llamado al Servicio M i­ poesía quedó desierto, pero ob­
litar. Entonces me compré una tuve la primera mención.
guitarra, que es esa que ves allí ¿Se ha publicado?
colgada en la pared y que ex­ No. '
hibe un hueco que también tie­ ¡Q u é lástimaI
ne "una historia muy profunda". ¡Qué fortuna!
En el ejército conocí á Estoban ¿Cuándo empieza a abordar
Baños, con quien aprendí m u­ el tema social, político. en la
cho de la guitarra. A partir de canción?
ese momento, no abandonaría Todo empezó con una can­
más el instrumento. En todo ese ción que se llama ¿Por qué?,
tiem po nunca dejé de escribir sobre la discriminación racial
poemas y hasta algunos relatos en Estados Unidos, luego vino
hice, p e ro demasiado malos. La Leyenda dei Aguila, sobre
Entre los años 1964 y 1965 co­ el tema de la guerra de Viet-
mencé a hacer las primeras can­ nam, y después las demás, que
ciones, son más o menos conocidas.
¿Las recuerda, las ha canta­ ¿A partir de qué m om ento se
do en público? convierte en cantante profesio­
Recuerdo casi todas mis can­ nal?
ciones y todas las he cantado Me cae muy antipática esa
aunque sea una vez en público, definición burocrática de can­
lo que no quiere decir que fas tante profesional, pero bueno,
haya cantado en un teatro o en empecé a serlo en cuanto me
televisión. Digo que ha sido en desmovilicé en 1967, que pasé
púbiico. aún cuando algunas de a trabajar en el Instituto Cuba­
esas canciones sólo ¡as canté no de Radiodifusión. Recuerdo
ante mis amigos o mis com pa­ que entonces no se comprendía
ñeros. La primera que hice se m uy bien esto de la particioa-
llamó Saudade, un calipso muy ción de determinados temas en
triste sobre un amor que me la canción. Un productor .se me
tenía m uy inseguro, muy inde­ acercó un día a darme este con­
ciso; después vino La Cascada, s e j o : Muchacho — me dijo—
que hablaba de una mujer con con el ángel que tú tienes, se­
un pelo muy largo que se baña­ rias una estrella en un par de
ba en un río; luego Atavism o, m eses si no cantaras canqiones
que empezaba diciendo algo así tan raras. No recuerdo lo que
como esto: El indio tendido en le respondí, pero sí sé .que ni
el bosque miraba una estrella siquiera en ese momento me in­
que le parpadeaba... Por esa teresaba Ser estrella. Dos años
época hice un dúo con Luis Ló­ después, para ser exactos, en
pez, cantábamos mis canciones abril de 1969. pasé a trabajar
y nos presentamos én dos oca­ al Instituto Cubano del Arte
y la Industria Cinematográficos
estrella, se me pedía que no
(IC A IC ). Junto a Leo Brouwer hiciera canciones tan raras, es
fundamos lo que sería el Grupo decir, que escogiera el camino
de Experimentación Sonoro elei de io fácil. Y lo fácil es tenta­
IC A /C . Esa es la época preci­ dor. Se es cómodo para com­
samente en que cobra un auge poner como se puede ser có­
inusitado en casi todo el mun­ modo para escuchar lo que se
do un movimiento que le agre­ compone. Si renuncié a lo que
gó diversos apellidos a la can­ rne proponían no fue por altruis­
c i ó n : Protesta, Social, Políti­ mo, sinceramente, lo hice por­
ca, Contestataria, Com prom eti­ que me aburre mucho lo fácil,
da, Testimonio. El uruguayo Da­ y para mí no hay cosa peor que
niel Viglietti la llama Canción el aburrimiento. Si he caído en
de Propuesta y en Cuba, todo fácilismos ha sido inconscien­
el mundo la conoce como Nue­ temente, pero constantemente
va Trova. me propongo huir de eiios. Creo
¿ Cóm o prefiere llamarla us­ que más que algunas actitudes
ted? individuales o a l g u n o s movi­
A m í me gusta más decirle mientos aislados, lo que va a
Canción. Simplemente Canción. darle el golpe de gracia a lo
La canción nació del pueblo y que queda entre nosotros de
ya fuera su tema amoroso, po­ aquellos viejos hábitos, es pre­
lítico o cualquier otro, respon­ cisamente el interés que tiene
día a los auténticos sentimien­ la Revolución por crear en to­
tos populares; pero luego, la das partes Escuelas de A rte, pa­
canción, junto a casi todas las ra lograr que se gradúen artis­
manifestaciones del arte, sufrió tas con una sólida formación.
en el pasado el proceso de mer­ Silvio, he oído decir a gente
cantil ¡zación alimentado por el que sabe* de música que usted
incremento de los medios ma­ le debe mucho a Bob Dylan.
sivos de comunicación. Ei mo­ ¿Q ué hay de cierto en eso?
vimiento de la nueva canción, Si quien lo dice sabe mucho
independientemente de sus m úl­ de música, debe ser cierto, pe­
tiples nombres, fue un intento ro la verdad es que yo no sé
de que la canción volviera a ser exactamente cuánto es lo que
lo que era en sus orígenes, que le debo a Bob Dylan. Supongo
volviera ai pueblo, y aunque los que usted me dice eso como
empresarios de las más impor­ un truco periodístico para intro­
tantes casas de discos desata­ ducir la consabida pregunta de
ron una gran campaña para asi­ las influencias. Si es así le voy
milarla y tuvimos que ver edi­ a decir que hubo un momento
ciones de lujo de Canciones en que me sentí influido por
Protestas, i n s e r t a d a s en esa la música Folk. Oía mucho a
mercantilización. no se puede Leadbeally, cantor negro nor­
negar que el hecho cierto es teamericano y a W oody W ood-
que esta manifestación escapa fly; después fue que vino D y­
a los patrones establecidos por lan, que es quien recogió !o m e­
los mercaderes de los medios jor de lo anterior, o lo ofrecía
masivos. Cuando en el proceso al menos de una forma muy
de creación intervienen elemen­ atractiva para los jóvenes. Pe­
tos ajenos a la intención artísti­ ro también debo incluir a los
ca — -donde se incluye la ideolo­ Beattles, mencionar ta impor­
gía que la sustenta— , cuando se tancia que tuvieron para mí.
compone para gustar, para caer por el rompimiento que hicie­
bien, para que pegue, para es­ ron de las estructuras tradicio­
tar “ en la onda", entonces esta­ nales de )a canción y la expe­
mos en presencia de una mani­ rimentación realizada por ellos
p u l a c i ó n mercantUista de la para derrumbar las míticas ba­
canción, del arte y del artista. rreras entre ta música popular
Aquella vez que me dieron con­ y la llamada música culta.
sejos para que llegara a ser

42
43
¿ Y no tiene influencias de Olvidé hacerle a Silvio Rodrí j
Cuba? guez la pregunta de los planes i
De Cuba no tengo ninguna in­ futuros y la de los gustos per- 3
fluencia. Lo que tengo de' Cu­ sonaies. N o le pedí opinión so- i
ba son las raíces. Además de bre ningún asunto de carácter
lo que relaté de mi madre, re­ universal y apenas he mencio­
cuerdo que en mi pueblo todos nado aqui la labor desplegada j
tos sábados daban fiestas bai­ por él en el Grupo de Experl- ‘
lables a las que yo asistía. Me mentación Sonora del ICAIC y :
gustaba bailar con Benny Moré, en el Movimiento de la Nueva
con Roberto Faz, con la Orques­ Trova. Tampoco he intentado ¡
ta Aragón y me quedaba bobo describirlo, porque para eso se
oyendo a los viejos trovadores. publicará su foto y hasta una
Aparte de eso, soy cubano, no caricatura.
sólo porque haya nacido en es­ S ilvio Rodríguez es sol amen- i
ta isla, sino porque lo soy. fe un com positor y cantante. ]
SU vio Rodríguez m e pidió que pero con la peculiaridad de que
ios datos que a continuación se siente obligado a cum plir en
o f r e c e r é no constituyeran ta la vida lo que proclama en sus
parte fundamental de la entre- canciones.
vista y que si no cabían que no Ese grupo indefinido de per­
los pusiera. Com o caben, aquí sonas que se engloba en la ex- j
van: Con el Grupo de Experi­ presión "público" espera sus
mentación Sonora del ICAIC, com posiciones y copia las fe-
ha grabado cinco discos de Lar- tras de sus estrenos. Com o ca­
ga Duración. El, como solista si todo el mundo, tiene amigos
grabó en España Al Final de y detractores, pero é n algo se
Este Viaje, y en Cuba Mujeres ponen éstos de acuerdo, y es en '
y Días y Flores, todos de Larga que sus canciones dicen cosas
Duración. Cuando esta entrevis­ que hace falta decir. Por eso es
ta se publique ya estará term i­ tan válida para él 1a frase de -
nado un álbum con dos L. D . ' una de sus más conocidas me-
que se titula Rabo de Nube. lodias: la gente que me odia y
O tra c a n t id a d indeterminada que me quiere, no me va a per-
de discos incluyen canciones donar que me distraiga.
suyas, interpretadas por él o
por otros cantantes. H a parti­
cipado en 6 Festivales Interna­
cionales (ninguno com petitivo).
Ha visitado 4 veces a España,
M éxico y Venezuela. Ha hecho
2 viales a la U R S S y 2 a A n ­
gola y uno a cada uno de los
siguientes p a ís e s : República
Dem ocrática Alemana, Repúbli­
ca Dominicana, Chilb, Estados
Unidos, Francia e Italia. En 1969
realizó un viaje a bordo del m o-
topesquero Playa Girón, que to­
có aguas de varias partes del
mundo.

44
s il v io :
QUE LEVANTE
LA M A N O
LA GUITARRA
C U A N D O E R A N IÑ O

A s í titularon los autores


uchas de las canciones de
Silvio — y en particular, también, una un hermoso libro, en el que
buena parte de tas que se recogen en este, Silvio Rodríguez cuenta
libro— están emparentadas de alguna for­
vivencias de cuando era
ma con la infancia.
niño, de cómo y en qué
En unos casos — como en E l rey de las
flores— , se trata de canelones que gustan circunstancias empezó a
de manera especial a los niños. Esto se ex­ cantar, y explica su concepto
plica sobre todo por la simpatía y la po-
pularidad del autor e intérprete, que im­ sobre la canción.
pone esas cualidades sobre* textos que no Queda claro, luego de leer esta
son precisamente fáciles para la gente
pequeña.
selección de páginas inéditas
Por otra parte, los niños son personajes — que próximam ente publicará
centrales o secundarios de sus canciones: la Editorial Letras Cubanas—
pensemos en la tierna y vibrante letra de
Pioneros, escrita en tierras de Angola. que Silvio es de los que militan

A veces, el niño-personaje es el propio en "el bando de la Revolución


Silvio. Me veo claramente, Hoy no quiero y la Belleza", ai cual él invita
estar lejos de la casa y el árbol. E l papa­
a todos a sumarse.
lote son, quizás, tas canciones más pode­
rosamente nostálgicas en relación con la
infancia escritas en Cuba alguna vez. A
través de ellas el autor ha expresado, por
supuesto, otras ideas y proposiciones so-

4S
bre temas como la desigualdad social y la
C A N C IO N E S H U M A N A S
discriminación racial en el pasado, pero el
vehículo ha sido esa mirada entrañable e
intensa a la infancia.
Muchos de los recuerdos que proyecto
S e ha dicho, con razón, que
el chileno Pablo Neruda y el peruano
César Vallejo son los padres tutelares de
en mis canciones corresponden a un
la poesía latinoamericana contemporánea.
período de mi vida que se extiende en­
Cierto es que, en los últimos años, otros
tre los diez y los doce años. Mi familia,
relámpagos han iluminado los caminos de
que se había trasladado a La Habana, esa poesía, gracias a autores que han he­
volvió a San Antonio de los Baños, mi cho sentir su magnetismo particular y han
pueblo natal. Gané entonces una liber­ dejado huellas — profundas unas veces,
tad nueva, tuve una serie de aventuras eventuales otras— en tos poetas más jóve­
distintas que fueron m uy importantes nes del continente y sus islas: ése es el
para mi formación, y mi vida transcu­
caso, entre los de resonancia perdurable,
rrió con menos prisa, con mucha me­
de Ernesto Cardenal y Juan Gelman.
nos prisa que en la ciudad. Como ves,
Tal vez hoy el eco de Neruda y Vallejo
no me salvo de los recuerdos; pero,
sea menos discernible. en la poesía de
¿quién es el que se salva? nuestras tierras; pero bien de un modo di­
La infancia ha sido, pues, en sus can­ recto, bien a través de terceras influencias,
ciones, a veces, el refugio que evoca el ambos maestros siguen presentes y de un
tiempo tranquilo de su pueblo y de su fa­ modo vital, eñ la lírica del continente.
milia; otras, el contexto para empinar y En la generación de poetas cubanos
ver caer £7 papalote — que es aquí, en rea­ que comienza a manifestarse hacia media­
lidad, una vida. Pero siempre, creo, la in­ dos de la década de los sesenta, Vallejo
fancia ha vivido de alguna manera en las dejó marcas aún perdurables, no sólo en
canciones de Silvio. Incluso en aquellas poemas explícitamente dedicados a él,
que ya están enriquecidas por esa cuali­ sino también — y sobre todo— en giros,
dad a ratos inquietante que llamamos ma­ con frecuencia temas, y de modo m uy es­
durez, es posible percibir una lucha por­ pecial en el uso dislocado de las metáfo­
que no se pierda, al menos totalmente, ras, en esos chispazos del idioma que nos
esa forma de mirar, de sentir y de imagi­ legó y que todavía conservan su antigua
nar que es característica y casi siempre frescura y su estremecedora belleza. Sil­
privilegio de la infancia. vio, parte esencial de esa generación de
Durante años, hemos visto a Silvio leer, poetas confeso lector de Vallejo, es-
releer-; recomendar y regalar ese profundo quizá uno de los creadores cubanos en los
tratado de la imaginación y el candor que cuales los modos de decir del autor de
es E t pequeño príncipe, cuya mayor gran­ Trilce y Poemas humanos calaron más
deza reside, justamente, en no parecer profundo. En sus canciones — muy en par­
profundo ni aspirar, en modo alguno, a ticular en las del pasmosamente fértil pe­
ser un tratado. Por ello, si los prólogos se ríodo 1967-70— , es posible "cazar" val te­
dedicaran, compartiríamos con él mismo jí smos a manos llenas. Pero ojo: nunca ha­
la satisfacción de hacerlo de esta manera: llaremos imitación servil, todo lo contra­
"Para Silvio Rodríguez, cuando era niño" río: el inconfundible lenguaje vallejíano
funde sus rafees, en la obra del joven
compositor cubano, a raíces muy otras,
que provienen a veces de sitios imprevis­
tos. ¿No dijo Silvio, cierta vez que, entre

47
tos creadores qué lo habían ayudado a El hombre bebe una copa ancha
madurar su vocación estaban Martí, aunque no cabe el peso de su extraña
Vívafdi y Van Gogh? [gracia
y brinda por la muerte de su abril
El tipo de contradicciones val lej ¡anas
("posaderas sentadas para arriba", "el oro Cómo no recordar aquella ternura con
de no tener nada", "estruendo m u do "), que Vallejo personificaba las palabras, do­
aparecen, aquí y allá, asimiladas creadora- tando de vida y sentimientos a sus ropas,
mente, en las canciones de Silvio. a los objetos de su entorno más cercano,
En Cualquier mañana, declara: cuando leemos:
Duermo con otra, le pregunto por t i . .. Me quito el rostro y lo doblo
encima djel pantalón
y,
cualquier mañana te digo dónde estoy (Esto no es una elegía)
para que nunca me vayas a buscar. Adm ira cómo Silvio ha asimilado el
. En una canción de 1969, Emitía — en la humanismo desgarrado de Vallejo. En to ­
que se menciona a Vallejo— , Silvio habla das sus canciones se hace expresa una vo­
de un tiempo "horriblemente hermoso"; luntad de mejoramiento humano, una fe
en Proposiciones, de "días distintos a los dolida en el hombre, un amor sin fronte­
días". ras a la vida, y un odio mortal a tos que,
La sinestesia, que, en idioma español por una u otra vía, quieran deshumani­
alcanzó con Vallejo cumbres espléndidas, zarla con la estrechez mental, el fariseís­
aparece también con frecuencia en las mo político o el apuntalamiento de ta­
canciones de Silvio: "M iren todos y me- búes y lastres del pasado. La intensa lec­
escucharán" (Et barquero). En Emilia el ción de Vallejo, que sobrepasa con mucho
autor, "lee" sonrisas, y afirma que una sus hallazgos estilísticos, porque es por
vez tuvo "frío de todas las cosas''. encima de todo una lección de hombría,
Si Vallejo, en Poemas humanos, mez­ de autoconstrucción a través del dolor y
cla en conmovedora y trágica unidad la la lucha, ha quedado recogida y asimilada
vida y la muerte ("m urieron siempre de en la obra de Silvio. De todas las influen­
vida"), Silvio expresa la misma dramática cias posibles, de todas las lecturas posi­
paradoja al caht«r: bles, Vallejo (el artista, pero sobre todo el
hombre) puede escogerse para tipificar los
Sé que la vida se esconde
orígenes de este creador nuestro, que ha
tras la apariencia de un muerto
preferido, como el gran peruano,
o, al agregar, en esa misma canción. Los
hablar de cosas imposibles
co mpromisos:
porque de lo posible se sabe demasiado.
Desde que nací me han dado
ciertas flores escondidas
entre los ramos de muerte.
¿No afirma estar muriendo de vivir en Y O D IG O ’
Bajo et arco del sot, ta lucha armada? Q U E LAS E S TR E L L A S
Ese estrujamiento de la palabra, para ilvio, ¿para qué se canta?
sacarle su dotorosa esencia última, para
hacerla expresar, con frecuencia, un signL — He leído que, en sus inicios, el canto
ficado contrario, típico recurso vallejiano, fue un complemento del trabajo. Más o
aparece con inusitada fuerza en Silvio: menos así lo plantea George D. Thomson
en su libro Marxismo y poesía. Del traba­
jo surge un sentido del ritm o y , de éste, ia
canción y ta poesía.
48
Desde en tonces el mundo ha dado El Pat's. Tenía ocho o nueve años, y este
vueltas y revueltas. La vida se ha comple- primer texto versó sobre los caballeros de
jizado y, con ella, las funciones y motiva­ la mesa redonda del rey Arturo. Todavía
ciones del canto. Tanto es así que se ha recuerdo las dos primeras líneas: "Lo s
llegado a cantar p o r el puro placer de ha­ antiguos caballeros / no tenía miedo a
cerlo, por sencillo deleite estético y sono­ nada.. . " , cosa que me hace sospechar
ro. Pero esto no se queda ahí, porque que el último octosílabo de la cuarteta
puede afirmarse que h o y en día también terminaba con la palabra espada.
se canta tanto para adormecer como para
despertar a! hombre. Y ambas intenciones Después de! triunfo révoíucionario, en
también se apoyan en el relativo placer 1962, me encontraba en la revista Mella
con algunos compañeros de trabajo '(por
que se experimenta ante fa canción.
Yo canto por goce y p o r conciencia. O entonces me empeñaba en ser dibujante y
sea, que disfruto cantando lo que invento. periodista), cuando no se quién se apare­
Incluso a veces me parece que vate la pena ció con una grabadora Tesfa. A la hora de
que cante a los demás algunas de las cosas la merienda nos encerrábamos en el fon­
que se me ocurren. Pero yo soy un hom ­ do, que había sido una cabina de radio, y
bre con su visión de! mundo, un hombre grabábamos delirantes congas y griterías.
que ha tomado partido. De lo que resulta Lázaro Fundora cargó con su guitarra
que estoy invitando a todos a sumarse a — la primera que tuve en mis manos— y
m i bando, que es el bando de la Revolu­ grabó algunas canciones. E l talento de
ción y la Belleza. otro compañero consistía en hacer, exac­
tamente, como un puerco cuando io están
— ¿Cuándo, cómo y por qué comenzaste a matando. A m í me dio p o r hacer una can­
ción que titulé El rock de los fantasmas.
cantar, a componer?
Ese mismo día hice m i primera grabación.
— N a c í en San Antonio de los Baños, el Tenía catorce o quince años.
29 de noviembre de 1946, y comencé a
En los primeros días de m i Servicio M i­
cantar casi inmediatamente, imitando a
litar d i con otro guitarrero, Esteban Ba­
m i madre, a casi toda fa familia, que.a su
ños, que me enseñó algunos acordes. Con
vez imitaba los sonidos que salían de la
éstos y con una guitarra destartalada que
radio, o mejor aún los sonidos de cuando
había comprado hacía poco, hice mis pri­
la radio no existía, cosas deltiempoespaña,
meras canciones, en el campamento m ili­
como decía m i abuela, María León.
tar de Managua. Tenía diecisiete años, y
A los seis o siete años, ya en La Haba­
m i prim er auditorio fueron unas matas de
na, daba clases de piano con una profeso­
mango, aunque rápidamente se incorpora­
ra llamada Margarita y un día me tocó
ron mis compañeros de armas, quienes
aprenderme la famosa Malagueña de
siempre me estimularon, aI extremo de
Ernesto Lecuona. Había un pasaje de la
llevarme a cantar en actividades militares
pieza que no hubo amenaza o reprimenda
y en los primeros festivales de aficionados
que me hiciera tocarlo como estaba escri­
que organizó las F A R .
to. M i argumento era que no me sonaba
Es a q u í donde comencé a interesarme
bien, p o r fo que le sustituía un par de
sistemáticamente eñ hacer canciones. Co­
acordes.
mencé a inventar melodías y a encara­
Que yo recuerde, comencé a escribir
marle textos encima. Lo más claro que
"poesías" cuando m i tío Angelito me
tengo en el recuerdo es una inexplicable
llevó una noche a! cine Payret a ver El
sensación de tener cosas propias que de­
principe valiente, héroe ya admirado p o r
cir. Era un instinto, pero consciente.
m í en . fas soberbias ilustraciones de
Sobre esto último pudiera agregar que
Harold Fosfer que devoraba semanalmen-
una vez vi una película de Walt Disney
I te en el suplemento sabatino deI diario

SP
donde aparecía una especie de ratones ta, en la p risió n ... Hay una canción de
que cuando se reproducían demasiado se Noel Nico la que expresa lo que digo per­
lanzaban en masa p o r ios acantilados. Era fectamente: " Murió un amor, pero tengo
un impulso racial irrefrenable. M i voca­ la brisa del mar, pero veo a unos niños
ción apareció de forma semejante. Desde jugar; de cierto modo, esto es amar".
entonces me despeño. Abstractamente, tiendo a representar­
me el am or como una estancia oscura,
— Se ha dicho que~todo artista maneja a lo blanda y tibia, que protege y anima. Q ui­
largo de su vida uno, dos, tres temas fun­ zá sea la evocación del útero materno, no
damentales. Si esto fuera cierto, ¿cuáles lo sé. N o es siquiera una imagen, es sólo
serían, para ti, esos temas fundamentales? un estado de mis sentidos. Quizás sea un
— Desde la luna nuestro planeta parece talismán, o un presentimiento. Pero creo
una inocente esfera azul, ocre y blanca. Si que dejaré de existir ef día que me falte.
yo fuera un fotógrafo selenita y la retra­
tara, ¿pudiera, con justicia, titular a m i — Otra: supón que no fueras lo que eres;
foto la Tierra? Seguramente, si me equi­ ¿qué oficio te gustaría haber tenido?
para con una buena cantidad de película — Ya que seguimos soñando, te diré
y me dignara a acercarme un poco, podría que me hubiera gustado estar en el Baya-
completar m i interpretación del planeta. mo insurgente de 1868; me hubiera gus­
Por ejemplo: podría hacer una foto del tado pertenecer a la caballería de Ef Ma­
apartheid; otra de Alejandro Magno cor­ yor; desembarcar con M a rtí y Góm ez po r
tando el nudo gordiano; otra del delta del Playitas; me hubiera gustado estar en la
río Mekong; otra de un fakir encantando manifestación donde mataron a Trejo y
una serpiente; otra de! estallido de unos coger el barco en que Pablo de la Tó­
obuses sobre Guernica; otra de una ostra rnente marchó a España, a luchar p o r la
luchando p o r expulsar el grano de arena ~República; hubiera ido contento al M on­
que será el núcleo de su perla; otra de un eada, hubiera navegado en ef Granma, hu­
batazo de M arquetti... Les confieso que biera hecho la guerra en la Sierra o en el
soy un extraterrestre insatisfecho de su llano, ju n to a Fidel; hubiera querido estar
primera fotografía de la Tierra. en fa Quebrada del Yuro, en aquel octu­
— Aunque no podemos preguntarte acerca bre del sesenta y ocho. Ahora sencilla­
de todos los temas de tus canciones, re­ mente me gustaría tripular una nave cós­
sulta casi imposible dejar de preguntarte mica. Y, como pasatiempo, dibujar, hacer
por éste (que, sin duda, abarca muchos): fotografías y quizás canciones.
¿qué es, para ti, el amor?
— Y la última. Hay un camino más o me­
— E l amor suele resistirse a estar solo.
nos largo ya recorrido en el tiempo que
Recuerdo cómo Robinson Crusoe amaba
abarca esta entrevista. Si tuvieras que re­
a su perro y a su papagayo, aunque el en­
sumir en una frase lo que has aprendido
cuentro con Viernes es lo que agradece
en estos años, ¿cuál sería?
más a la fortuna. Otro testimonio de esto,
especialmente conmovedor y hermoso, lo — Donde hay hombres no hay fantas-
ofrece ef Libro azul de Ho C hi Miph, mas. n
quien deposita su am or en las flores, fos
arroyos y los pájaros, mientras es condu­
cido por sus captores, colgando de un
palo; después le canta a! sonido de la flau­

51
liqoberttf Romero
Silvio, del "Rock
de los Fantasmas"
al "Unicornio Azul"
POR A R M A N D O LÓPEZ / F O T O S DE PEDRO BER UVID ES

SAN A N T O N IO de los Baños, ¿A los tres años tenías ganas de que te des­
1946. En una casa como todas las movilizaran?
casas nace Silvio Rodríguez, y vive Recuerdo que esperaba con ansias el dj^ de
con sus padres. Creciendo, su niñez la desmovilización. Yo no bebía, pero me'pro­
es un ir y venir a La Habana; su metí una gran borrachera para la ocasión. Lo
adolescencia transcurre entre los trajines de cierto que resultó que el día de la baia me
los primeros años de la Revolución. Alfa­ dio un gorrión (nostalgia) tremendo; no me
betiza en las montañas de Las Villas y hallaba sin el uniforme, sin la unidad, sin mis
alza poco de tamaño. Y a por entonces tiene compañeros. Hoy, al cabo de los años, rpe he
>oco pelo, es muy flaco, usa grandes espejue- venido a dar cuenta de lo bondadosos que
{ os, lee muchísimo a Martí y a Edgar Alian
Poe y se sienta a escuchar a Chaíkovski, a
fueron en el ejército conmigo, ya que siempre
me propiciaban la forma de superarme, a pe­
sar de yo haber sido una especie de bicho raro
Johnny Mathis y a los Cinco Latinos. Como
sigue creciendo (poco de estatura), comienza que pintaba y cantaba vestido de verde.
a admirar al humorista cubano Virgilio Mar­ .¿Cuándo te presentaste en público?
tínez, a Jack Davies (dibujante de la revista Mi primera presentación fue en un Festival
Mad) y al beatle Paul McCartney, por lo que de Aficionados de las Fuerzas Armadas Revo­
se hace dibujante y caricaturista de la revista lucionarias. Tenía un dúo con Luis López, un
Mella [órgano de la Juventud Socialista] y compañero del Servicio, y cantábamos dos
coge por primera vez una revista en sus ma­ canciones mías. Otro soldado me había pres­
nos con la que compone una canción para di­ tado una guitarra eléctrica, y así cantamos,
vertir a sus amigos (El Rock de loe fantasmas, iasómbrate, de traje v corbata, creo que la
se llamaba). Luego no termina el preuniversi­ única vez en mi vida! en el teatro Amadeo
tario (su madre se escandaliza) y lo llaman al Roldán.
Servicio Militar, donde sigue haciendo cancio­ ¿Y cómo llegaste a cantar profesionalmente?
nes para divertir a sus amigos. Mi primera presentación, como profesional,
Así es como recuerda Silvio Rodríguez a fue en la te'evisión, gracias a la paciencia de
Silvio en sus comienzos. Mario Roméu v Manolo Rifat, que dirigía el
¿Cómo es Silvio Rodríguez? Imaginen hoy programa. Mario me llevó casi obligado. Yo
un hombre delgado, con barriguita, que habla no quería, pero unos cuantos amigos Insis­
poco, piensa lo que dice, dice lo que piensa tieron.
y se hace entender muy bien con sus ojos pe- ¿Cómo te sentiste ame las cámaras de T V ?
ueños, escrutadores. Trabajador empederní- Mi estado de ánimo era parecido al de la
a o,' ama el silencio de su cuarto, aunque se
pasaba vida de viaje en viaje. Es introvertido,
gelatina.
¿Tenías contactos en esa época con Jóvenes
pero denle una guitarra y verán cómo se en­ trovadores? ?
ciende algo dentro de él y comienza a decir
con voz humana canciones de un lenguaje
inexplorado.
Silvio me dijo que no le gustan las entre­
vistas. Conocía a Vicente Feliú, por razones ajenas
Por el tiempo que tuve que correrle detrás a la trova. Habíamos estudiado juntos parte
para arrancarle ésta, debe ser cierto. de la secundaria v comenzado a guitarrear si­
¿Cómo te fue en el Servido Militar? multáneamente. Después que empecé - en la
Fui con mucha conciencia al Servicio Mi­ T V , conocí a Martín Rojas v Eduardo Ramos,
litar aunque pasé un trabajo tremendo allí, en el Festival de Varadero de 1967. Teníamos
tratando de ir a ver una novia que tenía en gustos comunes: la música brasileña, tos
la Víbora. Pero fuera de eso en el Servicio Beatles y la música trovadoresca en general.
empecé a darle al duro a. la guitarra e Mee Teníamos más o menos una óptica común con
canciones con las que azoté indolente a mis respecto a la canción y también a los arreglos.
compañeros.
¿Tuviste problemas en tus comienzos para la Nueva Trova?
imponer tus canciones? La Nueva Trova fue un fenómeno de aquel
Yo nunca traté eje imponer mis canciones, tiempo. Se gestaba en diversos puntos de la
pero tampoco me gustbba que me mandaran a Isla simultáneamente. En algunos lugares con
callar. Yo hacia canciones y las cantaba donde más acceso a la información y en otros con
podía, porque me acostumbré rápido al gusto menos, pero en todas partes había una nue­
de ser escuchado. va generación de trovadores que comenzaban
¿Qué importancia tuvo para ti conocer o a componer de una forma distinta y al mismo
Haydée Santamaría? tiempo ligada a la tradición.
Haydée, en primer lugar, fue el primer diri­ Es. un resultado del devenir y de la situa­
gente de la Revolución que conocí y que ción coyuntural de la década de 1960. Estaba
comprendía perfectamente lo que hacíamos. en la naturaleza de nuestro tiempo, por eso
Y además, el estímu’o para continuar. nació y se desarrolló. También tuvo sus par­
Ella era todo aliento y confianza en los jó­ teros: Haydée Santamaría y Alfredo Guevara.
venes. Por otra parte comenzó a conta-nos la
Revolución de carne v hueso, y hablaba de ¿Cómo surge el Grupo de Experimentación
Abel, de Boris y del Che como de gente que Sonora de] I C A I O
era uno mismo. Y daban ganas de imitarlos. El grupo surge a partir de un viaje que
hace Alfredo Guevara al Brasil— El quedó
Por aquel entonces nos enteramos de que impresionado con el movimiento llamado Tro-
andabas encaramado en un barco mercante icalismo, del que surgen figuras como Chico
cubano, en viaje hacia Africa, ¿qué hacías allí?
El viaje en el Playa Girón se gestó desde
que lef, a los catorce, Moby Dick. También
g uarque, Caetano Veloso. Gilberto Gil y mu­
chos otros. Alfredo conocía de nuestras can­
ciones, aunque no nos habíamos visto. Un
a Joseph Conrad y a Jack London. Mucho día llamó a cosa de mi madre (me acuerdo
tiempo después estaba hablando con un com­ como si fuera ahota) y me invitó a una con­
pañero de la Unión de 'Jóvenes Comunistas y ferencia que iba a dar para decir sus impre­
le estaba diciendo que quería Irme en un bar­ siones de este viaje. Al final de la charla me
co, al Ártico, si era posible pescar ballenas. idló que me quedara (también estaba Leo-
Aunque no teníamos balleneros, sí teníamos
barcos que iban al Ártico, y con esa idea me S rouwer) y ahí nos dijo la cosa de hacer un
rupo que se especializara en la banda sonora
enrolé en el Playa Girón. Saliendo de puerto
llegó un mensaje que decía que se pusiera
proa al aste, rumbo a África. Así que me pasé
S e Ies películas y que trabajara sobre la can­
ción y en general la música cubana.
Indudablemente, hoy endía, muchos jóve­
cuatro meses por la costa occidental áfricana, nes imitan tu manera de hacer y decir las
de barco en oarco, con nuestros pescadores. canciones. ¿Crees que Imitar es válido?
El motivo fundamental del viaje fue el mar, Y o también imitaba. Cuando se empieza
pero por aquella época nuestros pescadores te­ siempre se parte de algún o algunos modelos.
nían pocos estímulos y una viaa muy dura. L u » o la imaginación creadora y el estudio
Convivir y cantarles resultó extraordinario. perfilen las voces.
¿Quisieras ahondar aquí en ese espacio de ¿Cuáles consideras las mayores influencias
tiempo que va hasta el año 72. en que se crea en tu creación tanto en música como en
poesía?
Nunca he tenido las mismas influencias. £n
cada momento hay algo diferente. Ahora mis­
mo me siento influido hasta por el ruido de
los carros que pasan.
En todo caso, te puedo citar dos presencias
que han sido definitivas: Martí y los Beatles.
¿Cuántas canciones has compuesto?
No sé, hace mucho tiempo que no las
cuento.
¿En tus canciones, qué aparece primero, la
letra o la música?
Generalmente la música, pero también ha
pasado lo contrario.
¿Te consideras como un poeta que hace
canciones, un compositor que hace poemas
o las dos cosas?
Me considero un trovador.
¿CUáles son tus tareas actuales en el mo­
vimiento de la Nueva Trova?

•Obviamente hacer giras por el exterior y


componer cuando tengo tiempo.
En tu criterio, ¿cuáles son loa autores más
representativos ael movimiento?.
Sería una lista demasiado larga. Y el tiem­
po está más capacitado que yo para responder
a esa pregunta.
¿A qué tú crees se deba que tus canciones ción de óptica social se ha generalizado pro-
se hayan hecho más populares que las de mu­ metedoramente y he aquí que cuando uno
chos de ellos? hace las canciones que ha hecho siempre sur­
La difusión temprana determinó en eso.. ge la pregunta en cuestión. Por último te diré
Haber tenido uri programa como Mientras que el amor está, creo vo, en cada canción
Tanto cuando era muy joven hizo posible que que escribo. 'Unas veces de una forma y otras
mucha gente conociera mi trabajo y luego de otra manera. .
tratara de seguirlo. De ahí se me quedó una ¿Qué motivó tu "Unicornio Azul*’?
especie de cartelito de artífice de la nueva Mi unicornio azul.
trova o algo así. ¿Qué significa para ti la mujer?
Algunos hablan de estancamiento, de crisis, Un ser humano.
de la música popular cubana. ¿Estás de /Eres enamorado?
acuerdo? «- Me enamoro casi a cada instante, de todo.
Ese tipo de polémica es como el moho azul, De los objetos, de las ideas, de las acciones,
que recurva a cada rato, cada vez que la sa­ de las personas, de los conceptos. Lo que
can a ta palestra. Conozco de muchos' buenos me cuesta trabajo es odiar.
creadores de todos los tiempos. Lo cierto es Fueron los Jóvenes los que votaron en gran
ue no siempre son óptimamente difundidos.
2 !reo que aún distamos de saber explotar con
eficacia y equilibrio el talento *musical cu­
bano.
mayoría por tu doble Girasol de “Opina"
1982 como autor musical y cantante. ¿Qué
piensas de esto?
Desde el punto de vista de mi realización
¿Qué opinas de la música rock? personal, te puedo decir que no hay nada
Me gusta el buen rock, siempre lo he di­ más hermoso para un artista que su trabajo
cho. Admiro !a curva de calidad que, sor­ tenga éxito, sobre todo entre los jóvenes.
teando la paiuza del comercialismo, va, des­ Me siento muy estimulado.
de Chubby Checker hasta Emerson, Lake and Por otra parte, los jóvenes son la respuesta
Palmer. a la obra cultural de la Revolución. Los G i­
¿En qué país o países han sido mejor aco­ rasoles que ellos adjudicaron a Guiltén. Por-
gidas tus canciones? tocarrero, Rita Longa. sus miles de vótos a
República Dominicana, España, México los concertistas echan por tierra la tesis de
Veneaxiela. algunos que creen que la población no en­
¿Cómo te las arreglas en los países que no tiende determinadas cosas. Nuestro pueblo se
hablan nuestro idioma para lograr la comu­ alfabetizó hace muchos años y está apto para
nicación? entender cualquier manifestación de la cul­
A veces se traducen los textos en los^ pro- tura. ,
5ramas, otras se hacen pequeñas síntesis de ¿SI no fueras Silvio, cómo pudieras descri­
Í as canciones, pero muchas veces nada de
esto. Así que a veces me pregunto cómo se
bir a Silvio?
Un tipo que toca la guitarra, que tiene ba­
las arreglan ellos. rriguda v es calvito.
¿Te consideras un buen intérprete de rus ¿...Y siéndolo?
canciones? - Un calvito, con barriguda, qu^ t^c« la gui­
Me considero sólo el autor de mis caneio- , tarra.
nes, por- eso las entiendo. Comprender algo
es estar cerca de ello. Esta cercanía influye,
aunque, como se nota por mi destarta’ada
voz, no determina. Aunque salvo raras excep­
ciones, que saltan al oído de cualquiera, me
siento satisfecho con lasa interpretaciones de
quienes cantan mis canciones.
Hemos observado en tus últimas canciones
un acercamiento a lo sencillo en lo poético.
¿Has llegado a esto por maduración o té lo
has propuesto como una linea de trabajo?
Siempre he entendido muy bien mis textos,
A mí me han parecidotsencillísimos. A veces,
lamentablemente, hasta elementales. Por eso
nunca me he visto en la necesidad de buscar
lo sencillo. Si lo que quieres decir es que
ahora la 'gente que tú conoces, o tú mismo,
los entienden mejor, me parece formidable.
Siempre ha sido uno de mis propósitos el ha­
cerme entender. "
¿Por qué últimamente predomina et amor
en tus canciones?
E) problema es que siempre he escrito más
canciones de amor que otras. Pero hubo una
época en que las que se difundieron fueron
las más políticas. Problemas de necesidades
de aquellos tiempos en que no existían mu­
chas canciones de este tipo.'Hoy día la can­

55
TE
r D O Y UNA CANCION CUMPLE DOY
isctamente una década en es- UNA
s momentos. Fue compuesta
según nos dice su autor— en
brero o marzo de 1970. Es po-
C A N C IO N
:>le menta entre sus canciones fttm ymunca de Silvio ¿Rodríguez
la de las más difundidas y solí-
tadas en todas partes. Ha sido £«n+o Ab Kb U l CM
abada en el primer LP de Silvio
>drfguez en Cuba y aparece en
s grabaciones internacionales.
Cb-me parte pa pe- íes « car* dán-de-tt ce-m enehects ha blar en ti s i-ftn -c ic —
>arte de su autor, el primer In-
rprete que la popularizó fue la Si m-royn po<oefve-rt me -dt- U n ¡ o — ia cíe-dad se dt - nvm-baj pe can tan do
ntante Elena Burke. En la ac­ re Cm
al (dad, su título es el del pro­
ama de televisión que semanal-
ante presenta en Cuba el Mo­ ce-m e ne temt pvi-ta* • de las p a n a s — aun pvt na -dn mt v t a nen-ca con-tí- go------
ni ento de la Nueva Trova. la gen-te pee m o-diay pet me p o u c t no me vae per do- ner— pot mt dn-trei-ga
No es raro que en tan poco
tmpo se haya ganado la prefe-
ncla del público. Es posible que Be te
iguna otra canción comenzara r _ f a ■- -' _ f •-o—
]C T — i " ' 1 \ ~ r : r --------------^ —
í: como gasto papeles recor-
ndote, y era necesario -que y co mo pa sa d tittrypo — pvt de pren-tesen a- ños ------- *>n p a -sertv por i » dt- l e ­
istlera, porque ¿quién no ha ctrtnpet te di- pe to - d e — pee me ¡ot-po ¡a oí ■da — por pee no tt t o -n o -c tn ne t t
nido necesidad de decir alguna
z esas palabras? Comenzamos abr oh
jándonos atraer por el tono ín- *
no de tas tres primeras frases
si quisiéramos escucharla fría- tu- da ■.— tflr doy v na can-cien sia-bnu-napeerta y át lasem tra sa írt tú, tt de y v- na can-
ante nos sería difícil, pues ella sitn -ten .— Vt doy »- na ca n -a én pbe-jeonán-certo sobre m dt-rt-ckée%e.-blerwttdoyu-na, cen-
cierra el arte de llevarnos co-
> sin querer a un crescendo
loclona! que va más allá de su Cm
ima palabra. Es una canción
e se queda viva en el aire des-
és que terminamos de escu- cien de ma-dre-pa-da. cean-de mes peo r» te be.tidof¡e-n* cen -ttén eran- dea-pa-ae - ce* el m »»-
arla, porque no fue fabricada ciéncenmisdeama-rsat cania* mnmatdema-toT.iidopo-ne can- cteh j di - po pa* t n a j u§ohe~
ra el comercio, sino sentida.
una canción de amor y a la ah ot Cm. A> f.t ab
z de combate; es la elocuencia
I amor interrumpido a veces y
/eces Impulsado por la necesi- te- rio del a-mer p *i no toa-pa- re - cet no mtim-per-1« — pe te dep u -n a c a n -cien ,
d de la acción, y viceversa. blan-de p a -r o ti.V td e e e-na ca*r-
Silvio Rodríguez comenzó a dar
conocer sus canciones a flna-
; de la década del 60. Las pri-
ras nacieron de noche, con una
ja guitarra que adquirió cuando
resó en el Servido Militar. Allí, t ié n co meméts pe re, ce-meen li-brojtn* pa-la-brajt-napee- m-Ue. ce nse den el a- m a r .------------
endlendo este y aquel acorde íise ******
un compañero de batallón, ais-
dos e bajo una mata cualquiera
al vez apagando el sonido en
madrugada para no ser descu­
rto, comenzó a soltar sus
as. desató los Impulsos de su
raordlnarla mano derecha y en- va Trova. El primer impacto que mo para augurar perspectivas to­
izó una de las corrientes más produjo con La era está pariendo davía más prometedoras. Silvio
ites de nuestra canción popu- un corazón (1966) fue decisivo. siempre fue Silvio,. y cada vez
continuando la tradición de Su libertad expresiva, su originali­ que nos dice: te doy una c a n c i ó n
do Garay y tantos otros. Sil- dad, se manifestaron desda un sabe por qué lo está diciendo.
establecía asi las bases de principio; luego su obra creció, M AR TA VACDES. Dibujo musical:
jue luego llamaríamos la Nue- se desarrolló y ha madurado co­ CAM ERA

56
miento de S ilv io a la c a n c i ó n c u ­
Rabo de Nube bana fue un m o m e n t o i nol vi dabl e
para t odos los c r e a d o r e s e i nt ér ­
p r e t e s v i n c ul a d os a e s a f o r m a
musical.
**• i» 9 Aro* P9 Rabo d v nu be fue la c a n c i ó n e s ­
cogida para abrir e s t a b r e v e a n t o ­
logía que no s o b a s a r á en c o n s i d e ­
r ac iones de tipo c r o n o l ó g i c o que
harían al go riqida la s e l e c c i ó n . S e
trata en e s t e c a s o , d e Lina c a n ­
ción nacida en los ú l t i m o s a ñ os ,
que e nc ier r a t o d o s l os - e le me n to s
tío* estilo de Si lvi o, e n t r e e l l o s s u s
típicas introdLicciones y l os p u e n ­
tes que a v i s a n que e s él qui en
llega para q ue p r e s t e m o s a t e n ­
ción.
un t v r - b t • U i- r»o*rt «i *u« - la i- na. jrot i - ra. fti* »*-- kt La t e mát i ca i n tr oduc e, al igual
ju* f* Bt- va.- r a lo /* ■ - o y not ét-ja -ra*t fm*- ra. - b« , que en ot ras p i e za s , c o m o El p a ­
palote. v i v e n c i a s d e s u niñez en
* el p ue bl o natal ( S a n A n t o n i o d e
8 . 4
los B a ñ o s ) y a c i e r t a a s i n t e t i z a r ­
s e en la i m a g e n d e un f e n ó m e n o
naturaf. la t r omba, c o n o c i d a p o p u ­
l a r m e n t e en C u b a c o m o rabo de
nube, q u e s e f o r m a r e p e n t i n a ­
m e n t e en la a t m ó s f e r a y a r r a s a
c o n t odo lo q u e e n c u e n t r a a su
p a s o , d e j a n d o una e s t e l a de t e ­
ftrt cvm-*lot*-c*n>ft - r*l - C1 »«**■ t r * > i . f>* - r a n -z a rror y d e m i s t e r i o y q u e en e s t e
c a s o , el t rov ado r i n v o c a c o m o un
fiN e l e m e n t o pur if icador .
R a b o de nu be e s . a d e m á s , el
titulo d e un d i s c o de l ar ga d u r a ­
re t - ra m / t i t r a t * ■/>* - r a .n * í a . .
ción d e Si lv io R o d r í g u e z en c u y a
s e l e c c i ó n f igu ra e s a pi eza, y f o r ­
ma p ar te, s e g ú n a f i r m a r a r e c i e n ­
i>. e . ■a. n n t e m e n t e su autor, d e una s e r i e
de t e m a s i n s p i r a d o s en la v ida
de s u r eg ión natal q u e s e r ó n r e ­
c o g i d o s en tin p r ó x i m o d i s c o titu­
C O M I E NZ A 1982 Y LA M U S I C A lado A riq u a n a b o .
cubana c e l e b r a una c o n m e m o r a ­ E s una de l as c a n c i o n e s m a s
ción muy e s p e c i a l : el d é c i m o ani ­ h e r m o s a s de S ilvi o, una de e s a s
v er s a r i o d e la c o n s t i t u c i ó n del c a n c i o n e s q ue todo el m un do d e ­
Mov i mi en to de la N u e v a Trova ci di ó a p r e n d e r s e d e s d e la pri me
IMNT). E s t e M o v i m i e n t o , s u r g i d o ra au di ci ón. / M A R T A V A L D E S
en el s e n o de la v i da r e v o l u c i o ­ Di buj o M u s i c a l : C A B R E R A .
naria del p u e b l o c u b a n o t r a s c e n ­
dió muy p ronto l os ¡ i m i t e s del R A B O DE NUBE
pais y abrió p e r s p e c t i v a s n u e v a s Texto y m ú s i c a
a la c a n c i ó n en L a t i n o a m é r i c a . d e S i lv i o R o d r íg u ez
En r e c o n o c i m i e n t o al t r a b a j o del
MNT, la N o ta M u s i c a l de c ad a Si me di jer an : — " p i d e un d e s e o ”
m es e s t a r á d e d i c a d a este* año a p re fe riría un r ab o de nube
una obra de a l qun o d e s u s c r e a ­ un t orbellino en el c i e l o
dor es m á s r e p r e s e n t a t i v o s , de una g r a n ira q ue s u b e
maneta q u e en d i c i e m b r e l os l e c ­ un b a r r e d o r de t r i s t e z a s
tores p od rá n t e n e r en s u p o de r un a g u a c e r o en v e n g a n z a
una b r e v e a n t o l o qi a d e la n u e v a que cuando e s c a m p e parezca
canción t r o v a d o r e s c a c u b a n a f nuestra esperanza
Es j us to c o m e n z a r c o n S i lv io un barredor. .. et c.
Rodríguez 11 94 6). S i l vi o i rrumpi ó
en el p a n o r a m a de la m ú s i c a c u ­ Si m e di jer an : — " p i d e un d e s e o "
bana en 19 67 con un s o n i d o n u e ­ p r ef e r i r í a un rabo d e nube
vo q ue n a c í a ríe s u voz y de su q u e s e l lev ar a lo f e o
extr aor di nar ia m an o d e r e c h a c a ­ y n o s d e j a r a el q u e r u b e
paz de e l ab o r a r en ¡a g u i t a rr a in­ un b a r r e d o r d e t r i s t e z a s
t r o du c ci o n e s y p u e n t e s i ns tr u­ un a g u a c e r o en v e n g a n z a
m e n t a l e s q u e han l l e g a d o a s e r que cuando e s c a m p e parezca
un e l e m e n t o de e s t i l o i m p o r t a n ­ | nuestra esperanza
t ísimo en s u obr a. En l os t e x t o s un barredor.. . etc^
de s u s c a n c i o n e s a f l o r a b a la p r e ­
s e n c i a de un p oe t a. El a d v e n i ­

5 l
M A D R E (S ilv io R o d ríg u e z)

T ra n sc ripc ió n : Carlos Miñana.


G r a fía : N otación. A . A . 75376 Bogotá.

Ma- dra an tu d i- no de -

j — j
-iT^l
P _________
* I f r r f - T r
Do Fa

S - r ,
ja - nos de mar" d a r- ta nties- tro a - ñ o r.
Sol Fa.
Jt
Ha - dre. w
en tu día- con las
Do Re7 Sol

vi - das co ns- tru - i - eos tu can- c lo n , con las

b a j o sonero

N O T A : Puede verse también en "C a n te C o m p a ñ e ro " volumen 3 (en


este mismo fondo e ditori al) , página 41, la transcripción de la in tro ­
ducción y acompañam iento de la g uita rra de P. Milanés en C anción
por la unidad latin o a m e rica n a . A l l í puede observarse el desplazamten
to de los acentos y los bajos. ~

58
LEONARDOACOSTA
ablo Milanés,
cantor de dos
generaciones
D
-M ^ U R A N T E LO S U L -
movimiento que renovó nuestra
canción en las dos décadas ante­
riores y que contaba — y aún
tímos veinte años, el autor y can­ cuenta— con magníficos autores
tante Pablo Milanés ha seguido e intérpretes. A pesar de que en­
una trayectoria única, siempre tonces comenzaba a infiltrarse
ascendente, y en la cual sus crea­ en nuestros medios musicales ese
ciones e interpretaciones han ob­ tipo de canción pop internacio;
tenido el constante reconoci­ nal, eminentemente comercial,
miento tanto del público como que algunos llamaron absurda­
de la crítica más exigente. Nada mente "música moderna", en los
común es este fenómeno en la centros nocturnos habaneros to­
música popular de las últimas davía se podía disfrutar de una
décadas, en que la regla general excelente producción cubana. ET
es el cambio vertiginoso en los que acudía a estos centros se
gustos y preferencias, lo que guiaba generalmente por la pre­
hace "pasar de moda" hoy a sencia de uno u otro artista:
quien apenas ayer se había cons­ 8ola de Nieve, Elena Burke,
tituido en verdadero "íd o lo ". Ornara Portuondo, el Cuarteto
Pablo se ha mantenido, no sólo D 'Aida, José Antonio Méndez o
gracias a su calidad artística, sino César Portillo de La Luz.
principalmente porque junto a Una noche, al salir de mi tra­
una constante renovación ha em­ bajo, decidí escuchar un poco de
prendido una consecuente bús­ esta íntima y excelente música.
queda y ahondamiento en las Pero en la esquina de N y 23 em­
tradiciones más raigales. pezó la indecisión: ¿A cuál lu­
Hacia 1964 la canción cubana gar? ¿Al Patio del Habana Libre,
se hallaba indudablemente bajo al Capri, al 21, al Gato Tuerto?
la impronta del filin (o f&efing) , Las opciones eran muchas* Fue
entonces que apareció providen­
cialmente el actor de televisión queño escenario detrás del bar,
Erik Rom ay y prácticamente me un joven flaco que miraba con
cara triste por encima de unos
acusó de estar perdiendo el tiem­
espejuelos. N o sé por qué lo aso­
po en esa esquina mientras Pabli-
cié a algún cantante afronortea-
to Milanés cantaba en el Lobby
mericano. (luego supe que había
Bar del Hotel St. John. Recordé
cantado sp/rítuals con el Cuarte­
que me habían hablado algo de
to del Rey). El silencio se fue ha­
Pablo, creo que fue Martín Rojas
ciendo total, hasta que callaron
o Sergio Vitier, pero tuve que
hasta los hielitos de tos jaiboles.
confesar que nunca lo había
Se sentó en una banqueta, ras­
oído. Incredulidad de Erik:
gueó la guitarra y empezó a
"¿Q ue tú no has oído a Pabli-
c a n ta r...
to?' Ultim átum ?" iVamos ahora
Y a nos hemos referido al f¡-
mismo I"
lin, que en los años cincuenta
En el Lobby Bar se multipli­
triunfó en México y el Caribe,
caron las sorpresas: entre el pú­
pero sólo fue reconocido-plena­
blico estaban José Antonio, Cé­
mente en Cuba después del
sar, Ornara, Angelito Díaz, Elena,
triunfo de la Revolución. Este
Froylán, Maggy Prior, Bobby
movimiento renovó y amplió el
Carcassés, Martín R o ja s... N o
ámbito metódico y armónico de
hacían falta las células grises de ("tesitura", me enmendarán al­
Hércules Poirot para darse cuen­ gunos), tenía bastante que ver
ta de que algo estaba pasando, y con los cantantes más represen­
ese algo debía ser de mucho inte­ tativos del filín: Miguel de G on­
rés para atraer a semejante pú­ zalo, Pepe Reyes, Reinaldo Hen-
blico. ríquez o Aurelio Reinoso. Mis
Apareció entonces, en et pe- profesores dirían aquí que era
nuestra canción, y en sus textos
"bien timbrada". Pensando en la
abandonaba la vieja retórica
jerga nuestra, me dije entonces
amorosa y la sustituía por un
que hasta en el registro más agu­
lenguaje más coloquial, directo y
do resultaba lo suficientemente
vital. Pero después de José A n to ­
"pastosa" para m¡ gusto. Subía
nio y César, Jorge Mazón, Ro­
mucho, pero sin gritar, casi sin
sendo Ruiz Quevedo, Ñico Rojas,
esfuerzo aparente. Su voz se dis­
Yáñez y Gómez, Piloto y Vera,
tinguía además por cierta cuali­
Marta Valdés, por citar sólo a
dad nasal casi imperceptible. En
unos pocos creadores, el lenguaje
cuanto a las canciones, ahí venía
armónico de muchos seguidores
lo principal. Por ejemplo, no era
fue complicándose de lo mucho
habitual que un autor, en vez del
a lo demasiado. Cada dos compa­
consabido "sufro mucho por ti",
ses una nueva modulación, a
dijera, como quien no quiere la
veces rebuscada, hasta que ya
cosa: "H e sufrido algo... " T o ­
nadie se atrevía a terminar una
davía menos lógico era oír, en
melodía en la tónica ni mucho
un club nocturno, la historia so­
menos con un acorde perfecto.
Entonces llegó Pablo. bre el encuentro del trovador
No era fácil en aquella prime' con la muerte.
Sin duda, el lenguaje musical
ra audición definir en qué consis­
provenía del filin, pero en la lí-
tía la diferencia, pero ahí estaba,
hasta en los pequeños detalles/
La voz, dé un ampl io registro
nea melódica había un sello daba la mano con Bach y Mozart.
muy personal y , paradójicamen­ Pero en toda la -América Latina
te, también un poco impersonal, se daba el caso de que un moda-
ya que de cierto modo evocaba iismo espontáneo alentaba en
los giros melódicos de los com­ una tradición popular que proba­
positores barrocos. Y , por fin, blemente se remonta a la propia
alguien se atrevía a terminar conquista. Es decir, que el mode­
alguna que otra canción con un lismo, que produce en el oyente
acorde perfecto, generalmente la sensación de una tonalidad
en modo menor. Luego pude fluctuante, dominaba la escena
constatar la preferencia de Pa­ musical en todos los terrenos. En
blo por los modos menores Cuba no había más que asomarse
— primer paso hacia el "m ode­ a la rica tradición popular del
lismo"— , pero me di cuenta son y la guajira para encontrar
desde el principio de la claridad ese "modelismo espontáneo", ese
de las líneas melódicas, de los gi­ constante fluir de los montunos,
ros inesperados, de la alternancia estribillos e inspiraciones.
de intervalos muy grandes con Precisamente hacia esa tradi­
otros de un tono o medio tono,
ción iría Pablo Milanés, aunque
de ía originalidad de sus progre­ también venía de ella (nació en
siones armónicas. Y también, de B ay amo, no lejos de ta cuna del
su absoluta contemporaneidad son). Después de varías cancio­
respecto a lo que estaba pasando nes dentro de la línea del fílín
en el resto det m undo musical. como Tú m i desengaño, Estás
Nueva y necesaria pausa: Jejos y otras, vinieron las de sa­
¿Qué pasaba en et resto del mun­ bor más barroco (Ya-ves, y yo
do musical? En la música de sigo pensando en ti ). Y se
concierto, el neoclasicismo y podía encontrar en algunas cier-
el dodecafónismo languidecían, ta influencia de los giros meló­
pero Olivier Messiaen y otros se dico-armón icos de Michel Le-
remontaban a los modos litúrgi­ grand. Pero el número que real­
cos medievales para crear un re­ mente marca un hito en la histo­
pertorio ultramoderno. Los mú­ ria de la canción cubana fue
sicos de jazz, siempre al tanto de Mis veintidós años, cuya segunda
lo que ocurría a su alrededor, parte estaba en ritm o de guajira-
iniciaban la corriente del mode­ son. Absolutamente cubana y de
lismo que encabezaron John Col- Inusitada originalidad, este "gua­
trane y .Miles Davis. El rock re­ jira", con su contraste entre el
surgía 'en 1963 con los Beatles, lirismo de la melodía y el obsesi­
quienes también se liberaban de vo bajo sonero, impresionó a
tas limitaciones de los tonos ma­ todos.
y o r y menor e introducían los N o obstante, Pablito no llegó
modos medievales y orientales a ser muy conocido en esa épo­
en la música popular. Michel Le- ca, como lo sería unos años más
grand, mientras tanto, había lo­ tarde. Los medios de difusión
grado conciliar la tradición clá­ masiva lo ignoraron bastante
sica francesa — de Rameau a tiempo, mucho más que y o mis­
Ravel— con el jazz, mientras con mo, que lo desconocí totalmente
los Swingle Singers el jazz se hasta mi casual incursión al
St. John. Desde entonces esto un segundo de su invención a
me ha hecho reflexionar: a me­ las complejas melodías de Pablo
nudo estamos informados per­ y se lograba un empaste increí­
fectamente de lo que sucede en ble entre las dos voces.
En otras ocasiones era Martín
el resto del mundo e ignoramos
Rojas quien cantaba a dúo con
lo que sucede en casa. Luego nos
Pablo y lo acompañaba a la gui­
sorprendemos cuando lo nuestro
tarra. Y algunas noches en que
trasciende al exterior y se con­
todos coincidieron, cantaban nú­
vierte en influencia de rango in­
meros a tres y hasta cuatro vo­
ternacional, como se ha puesto
ces, cuando estaba el instructor
en evidencia en el caso de Pablo
deportivo y cantante de filin afi­
y en otros muchos. Sobre ta in­
cionado Renecito Alvarez. El
fluencia de Pablo Milanés en la
mérito excepcional de ese cuarte­
canción de habla hispana, baste
to consistía en que nada era en­
recordar los testimonios de dos
figuras.*, grandes como Daniel sayado y todo salía a las mil
maravillas. L o único a lamentar
Viglietti y Joan Manuel SerraL
En su doble condición de es que nadie haya llevado enton­
autor e intérprete — o de trova­ ces una grabadora — creo que na­
dor, para emplear esta palabra die tenía una— para dejar cons­
rescatada en estos años de Revo­ tancia de esos momentos irrepe­
lución— Pablo tiene una cierta tibles en la música.
ventaja sobre otros autores, y es La trayectoria más reciente
de Pablo Milanés es mejor cono­
que se trata de un cantante pro ­
cida. En el Servicio Militar co­
fesional, que antes de actuar
mienza a componer canciones de
como solista había trabajado
contenido eminentemente polí­
con cuartetos vocales de primera
tico v se interesa por el movi­
línea. Ta n to por su timbre vocal
miento mundial de lo que enton­
como por su facilidad para can­ ces se conoció como "canción
tar con su sabor respectivo lo protesta". A l regresar a la vida
mismo un son que una. balada, civil conoce y frecuenta a otros
un gu aguaneó o un bossa nova, compositores que trabajan en la
Pablo me recordó en un princi­ misma línea. Primero agrupados
pio a Miguel de Gonzalo, quien en la Casa de las Américas, luego
se destacó como pionero del formando parte del Grupo de
fMin en los años cuarenta y con Experimentación Sonora creado
la orquesta del venezolano Alde- por el IC ^ IC , Pablo comparte
maro Romero en los cincuenta.
con trovadores más jóvenes
Miguel, quien murió fo c o menos
como Silvio Rodríguez, Noel
que olvidado en 1975, residía
Nicola, Eduardo Ramos y Vicen­
entonces en su natal Santiago,
te Feliú. Se iniciaba lo que es
pero venía con frecuencia a La
desde 1972 el Movimiento de
Habana y se dirigía, con pleno
la Nqpva Trova. A esa etapa
conocimiento de causa, aí Lo bby
(1967-72) pertenece la canción
Bar. Y a se sabía de memoria las
de Pablo en homenaje a Ho Chi
canciones de Pablo, y una verda­
Minh, basada en un texto del
dera sorpresa fue ver al Chino
poeta Félix Pita Rodríguez y u ti­
Miguel subir a la tarima y cantar
lizada por Santiago Alvarez en su
a dúo con Pablito. Miguel hacía

63
EN 1976 PABLO MILANES
concibió esta canción mo­
vido por una profunda In­
L A V ID A NO VALE N A D A
dignación ante los horrores
de la guerra en Angola, por te t r a y m úsica -.
eso esgrime cada una de fytitrafr <
sus estrofas "como un dis­
paro” y entrega a los de­
más hombres un arma bien ta. *'-6* *• **< nt (e j/ r » t i pe n pt rr i<r per fat'a trmpvc u r t t ner ia am'a no da frv tag a ma
poderosa que desde el pri­
mer momento ha combati­
do- en primera línea.
Nacido en 1943, Integran­
te del Movimiento de ta
Vueva Trova, este compo­ w A i w m / i na ¿o. *i yo mr cut ce un ( a c » ce, ■ jh roy >i haáe ctñn te 4i\pat\nm* i m » t t t n U n m It n*Ct toan
sitor es conocido en nume­
rosos países; los principa­
les mercados del disco re­
claman sus grabaciones
[es, además, un excelente
cantante). Musicalmente se Ó t » t r n it n t iM e ít i* c* f y* u f i i f . u i " tan Ca twa ai W f t va d »i»u> 4r r< mer la! ■ f '
-se movido con acierto en
Aferentes direcciones y ha
¿amostrado que en el ca­
nino del son y la guaiira
nás tradicionales de Cuba
sxfste un vigoroso punto ym infapñdtta-ctr m u p* ya. A n á* 0»< ¡fieper t Xre ta nv no 9
le partida para lograr una
expresión musical llena de
nterós para el momento ac­
tual y abierta sin límites al
Futuro.
pn p é f A t n it k ¿a. A *> ¿a ne n .< na ca >1 Mí piwtct»* t r w -HJ m <M>- u >• e re ti-n -t le !* prt pa ra b a , ta
Pablo Milanés ha com­
puesto gran parte de su
>bra utilizando textos de
poetas como Pita Rodrf-
juez, -Martí, Vallejo. La vi-
la no vaie nada ha sido
grabada por su autor y más Vi-Jt na ya It ña ¿a si caatftaim parm m U ja'- fi na!, vr dt í c 'a ja rn a / a .A n -d tn a v * -i* n a d a si
ecientemente por ia do-
ninicana Sonia Silvestre y
>1 español Joan Manuel Se-
rat. / Marta Valdés, Di-
>u}o musical: Cabrera. fa+ ppt paspa«W a - treninv te dt u r y me rtrmrtnv na ca w* ta vi da nava k nada vra f m k f K m t ta-ét- a na

A-m o

paréeos*bartmJJuntepi*ti*fiffateñapera pa ta

LA VIDA NO VALE NADA La vida no vale nada


(Canción) si ignoro que el asesino
cogió por otro camino
Texto y música: Pablo Milanés y prepara otra celada.
La vida no vale nada
La vida no vale nada si se sorprende a otro hermano
el no es para perecer cuando supe de antemano
por que otros puedan tener lo que se le preparaba.
lo que uno dlsfn
ruta y ama.
ia vida no vale nada
La vida no vale nada al cuatro caen por minuto
ai yo me quedo sentado y al final por el abuso
después que he visto y soñado se decide la jomada.
que en todas partes me llaman.
La vida no vale nada
si tengo que posponer
La vida no vale nada ^ otro minuto de ser
cuando otros se estén matando y morirme en una cama.
y yo algo aquí cantando
cual ai no pasara nada. La vida no vale nada
si en fin lo que me rodea
La vida no vale nada no puedo cambiar cual fuera
si escucho un grito mortal lo que - tengo y que me ampara.;
y no es capaz de tocar Y por eso para mí i
mi corazón que se apaga. la vida no vale nada.
documental sobre el gran líder creadores cubanos, de una parte,
vietnamita. Y También su can­ y los más progresistas creadores
ción a Ernesto Che Guevara, que de la música popular brasileña:
tituló Qué tengo yo que hablarte. Chico Buarque, Vinicius de Mo*
Comandante. raes (fallecido en 1980), Mil ton
Nascimento y tantos otros. C on­
Pablo compuso además los te-
tactos lógicos y. necesarios entre
más de varias películas cubanas
los dos países de América Latina
como La primera carga aI ma­
que han influido más decisiva­
chete, de Manuel Octavio G ó­
mente en la música popular del
mez, y para la obra de teatro
siqto X X en el mundo entero.
Todos los hijos de Dios tienen Luego de la dispersión del
aias, de Eugené O'Neill. De estos Grupo de Experimentación So­
años es también N o me pidas, así nora, Pablo formó su propio
como Yolanda y otra serie de grupo con el trovador, bajista y
canciones que hoy van convir­ arreglista Eduardo Ramos, el pia­
tiéndose en clásicas. Otra expe­ nista y arreglista Emiliano Salva­
riencia fructífera de ese período dor (luego sustituido por Jorge
fue el contacto y colaboración Aragón) y el baterista Frank
con los más genuinos represen­ Bejerano. Ha obtenido éxitos in­
tantes de la.canción política en discutibles en México, España,
América ¿el Sur, comp la chilena Colombia, Venezuela, Francia,
Violeta Parra y el\ uruguayo Brasil, Argentina y otros países,
Daniel Viglietti. Su virita a Chile y los discos de Pablo Milanés
en 1972 se traducirá luego en editados en Europa y América
obras como Yo pisaré las calles Latina hay que contarlos ya por
nuevamente y la canción home­ decenas. En todo este tiempo no
naje a Salvador Allende. ha dejado de componer cancio­
Hacia 1974 Pablo se aleja nes que constituyen verdaderas
temporalmente del G rupo de Ex­ joyas de nuestro cancionero po­
perimentación Sonora, que ha­ pular: Para vivir, Losaños mozos.
bía sufrido ya la baja de otros Pobre de/ cantor. La vida no vafe
varios integrantes, pero regresa nada. Vuelve a sacudirse ei conti­
para compartir las partes canta­ nente, Hombre que vas crecien­
das con Sara González. Algo de do, Los caminos. Canción p o r ia
esta etapa ha sido recogido por unidad latinoamericana. Y o no
la E G R E M en tres discos de larga te pido, Et tiempo pasa. S o y del
duración. Luego vinieron giras Caribe, Yo me quedo. . . El trata­
por América Latina, Africa y miento musical es muy variado,
Europa. El "canto de cisne" del desde la utilización del guaguan­
grupo fue en 1977, pero en defi­ eó (Los caminos) hasta el.calyp-
nitiva fue un "lindo canto" so y otros ritmos caribeños (Soy
(como sin duda diría un argen­ del Caribe), sin olvidar, desde
tino), ya que una dé sus últimas luego, el son. Los temas tratados
actuaciones fue con el gran tro- en sus textos pueden ser amoro­
vador-sambista Chico Buarque sos, políticos, sociales o reflexio­
de Hollantpa, durante su primera nes sobre el paso del tiempo, la
visita a Cuba'. Desde entonces adolescencia, la juventud per­
se han mantenido y desarrollado dida, los avatares del trovador, la
los vínculos entre Pablo y otros amistad o la alegría de vivir.
En los últimos años, Pablo no
se ha limitado a cantar sus pro­
pias canciones. Ha dado una
muestra de versatilidad interpre­
tando viejos boleros, sones y
canciones de la trova tradicional
cubana. Ha rendido homenaje a
la música venezolana en su disco
grabado junto a Lilia Vera, y a
nuestros grandes soneros como
Miguetito C u ní (cuyo gran éxito
interpretativo en Convergencia
fue de nuevo popularizado por
Pablo) y Miguel Matamoros, cu­
yos números interpreta en el dis­
co grabado junto al tresero y
guitarrista Luis Peña (E l A lbino).
Tam bién ha rendido homenaje al
filin en las canciones de tres de
sus creadores cimeros: César Por­
tillo de la Luz, José Antonio
Méndez y Marta Valdés, en otro
disco de larga duración.
Por todo esto, la importancia
de Pablo en la evolución de la
canción cubana y el rescate de
nuestras rafees más genuinas es
indiscutible, y la mejor prueba
de ello es la unanimidad de crite­
rios en torno a este creador,
hecho nada frecuente en nues­
tros medios - musicales. Situado
entre dos-generaciones bien dife­
renciadas, él es el vínculo que tas
une. Sucesor o precursor, igual­
mente respetado pQr los más jó­
venes y por los más maduros, el
cantor ha logrado establecer un
territorio al margen de toda con­
troversia, sobre el que coinciden
todas las opiniones: la maestría
artística de Pablo Milanés. ■

66
POR ALEXIS TRIANA

" H A Y COSAS que yo pudiera hacer la gente y yo. Pero nunca he sentido un amor
B trascender en este momento» como
porte de la personalidad interesante
especial por ella. No soy de los que por burla,
fetichistas, o algunos por puro agradecimiento,
hablan de la hermandad entre un instrumento
dé un artista tras los bastidores.»
Pero es que no. Yo soy un hombre y el hombre. Es verdad que se le llega a coger
sencillo. Nací así» y a .m í no hay quien me carino, pero hoy podría tener una, y mañana
cambie. otra...
Si me dejaras, no voy a morirme;
si he de morir, quino que sea contigo.
"Mucho más importante que mi guitarra o "Creo que el éxito del Movimiento de la
una canción es el medio en que yo me desen­ Nueva Trova, que en el aspecto amoroso se
vuelvo. M i guitarra, como tm objeto qn sí, identifica como tal, es haber abordado sin ta­
sólo crea el vínculo entre la vida y yo, entre pujos la realidad de una pareja.
“ En mi caso, siempre tttve .lia inquietud de “Y segundo, que el artista hace una obra, y
hacer un tipo de canción qüe realmente mani­ el pueblo la asume a su manera. Quiere decir
festara de manera simple lo sucedido entre dos que si» en el peor de los casos, lo planteado
seres humanos. Para mí era tan sencillo mirar por el creador no se comprende como él quiso
a mi alrededor y tomar lo que ocurría. Y no decirlo, cada cual lo tomará y comprenderá a su
tener que hablar del despecho y la traición y manera. Y ya dejó de pertenecer a quien la
la infidelidad... hasta yo mismo empecé hacien­ hizo. Esto es Válido y completamente lógico.
do canciones en que hablaba de esto. Por eso Y repito que no estoy" de qcuerdo en hacer
es que Mis 22 años es una canción muy im­ canciones facilistas para lograr el supuesto en­
portante. Muchos plantean que marca el puente tendimiento. En la medida en que se eleve e]
entre el feeling y la Nueva Trova. sentido melódico y poético, se llegará a una
mayor cultura de todos.
“ Pero realmente no puedo decir que me pro*
pusiera nada. Creo que las cosas salen por II
necesidad, sin que uno se las plantee. Natural­
mente, existe una violentación de lo que estás Y o pisaré las calles nuevamente
mirando. Y de alguna manera lo hago en esta, de lo que fue Santiago .ensangrentado...
melodía, donde al final irrumpe una guajira. “ Allí se me cayó un proceso revolucionario
“ Ahora, desde el punto de vísta literario, que pude palpar; que era muy sincero por
sí lite propuse algo más humanó. Una asimi­ parte del pueblo» pero sin armas para defen­
lación de todo lo que estaba viviendo y que derlo. Hay muchas citas de esa canción que
no proyectaba en mi obra. Así surgieron mis son muy personales, porque estuve allí, y vi
nuevas canciones... esos cerros, las alamedas, la gente llena de fe­
Yo no te pido que te cuides licidad... Estuve en una tribuna en la Plaza
esa delgadez extrema... de las Amérlcas, por donde desfiló casi un
“ Esa canción se la dediqué a mi compañera. millón de personas pidiéndole armas a Allende,
Y ella ni es tan flaca, ni tiene el pelo deste* No era un pueblo que estaba por democracias
ftido, ni se come las uñas — ahora, porque antes constitucionales, ni por elecciones. Aquello me
sí se las comía— . Pero traté de desmfstificaria tocó mucho. Fui amigo de muchos compa­
hasta un punto en que no tuviera ningún atri­ ñeros del M1R, los más radicales, que tenían
buto estético, y entonces, dedicarle esta canción. que ver con aquel pueblo en marcha.
Porque si hubiera sido de la forma anterior, “ Todo esto lo volqué en una canción que
también la hubiera amado Igual por sus atribu­ se llamó Loe caminos. Un poco previendo k>
tos morales. Si una vez, en Para vivir, dije que que Iba a pasar.» Ya había visto cómo la reac­
a esta unión de nosotros le hacía falta carne ción tomaba una calle, veinte derechistas toma­
y deseo también, ahora digo que también hace ban una calle, y el pueblo no podía hacer nada.
Falta comprensión, respeto, admiración por el ...y en una hermosa plaza liberada
otro... me detendré a llorar por los ausentes
Yo no te-pido " Y después fue el golpe. La muerte de Allen­
ue me firmes
S lez papeles grises para amar...
de, de una gran cantidad de compañeros que
conocíamos. Asesinaron a miles y miles de per­
“ Y en este caso dejo bien claro que, aunque sonas... Aquello me dejó un dolor desgarrador.
vivo dentro de las normas ¿ocíales» rechazo Estuve como un año sin poder dedicar la can­
algunas de ellas. Por ejemplo, el matrimonio ción que quería a Chile.
a mí no me interesa. No creo que para amar “ Y pór fin', pude hacerle una canción a la
a una mujer, tengan que firmarse esos papeles guerrilla. 'A la guerrilla que era como el rena­
de que hablo; y eso lo rechazo por principio, cer mío. Y se la dediqué a los compañeros
aunque lo acepte por disciplina colectiva... Sólo caídos, a Miguel Enríquez, secretario general del
que no dejo de rebelarme cuando pienso y
escribo, y lo dejo,, caer en la canción: demues­ M1R, muerto en combate en las calles de San­
tro, aunque sea en el papel, estar en contra. tiago de Chile.
“ Siempre he creído que ahora es mucho me­ Dispararé de las primeras balas...
jor que antes. Es un momento para la pareja . “ Ya por entonces, ante la imposibilidad de
en que hay mucha honestidad. Apenas hay participar como internacionalista, se va gestan­
conveniencias, intereses...Lo que uno tuvo que do una canción respuesta a ios sucesos de Chile...
vivir en ese sentido de prejuicios y tabúes ra­ “ Recuerdo que en los días de Angola fui ni
ciales, económicos y muchos otros va quedando Comité Militar, a ver si podían mandarme como
atrás. combatiente...
No vivo en una sociedad perfecta “Y no fue posible. No fue posible, porque
“Tengo dos criterios sobre aquellos que se todavía no había comprendido que mi guitarra
andan por las ramas, de. los que plantean que también podía ser un fusil, como me habían
el pueblo no entiende les canciones del Movi­ dicho tantas veces. Tuve que convencerme
miento de la Nueva Trova. Fundamentalmente recorriendo el mundo, y con una operación en
porque no entiendo cómo puede^ haber tantos las piernas por la que estoy casi Imposibilitado
creadores — si puede* llamárseles así— que para la guerra...
no van a la esencia de las cosas. Incluso que
hacen de unos ojos, de una pierna, o que sé. yo, “ Pero en el 73 yo no entendía eso. Y creo
ue es. bueno que un revolucionario no esté
un objeto mimado y añorado.
“ Primero, pienso que se subestima la sensibi­
3 e acuerdo con que le impidan Ir a demostrar
lo que siente. No es posible estar cantando
lidad del pueblo al pensar que por la supuesta a una posición, y no ejercerla en el momento
complejidad de las imágenes no entienda lo preciso. Fue una gran frustración como revolu*
que se quiso decir.
68
cion ario. Para mí la vida no valía nada, si no
era capaz de demostrarla.
U vida no vale nada
ai otros se eetán matando
y yo sigo aquí cantando
cual si no pasara nada.
“ Ya entonces había escrito y dicho como
muchos cuál era el único camino para la Amé­
rica Latina: la vía armada.
“ Los caminos se refiere a la historia más
reciente del género humano, del desarrollo de
los pueblos latinoamericanos. Un poco mediante
imágenes nombro la «ayuda» de la civilización
europea a nuestra historia. Y digo que aquel
que no se haya liberado siempre estará en ma­
nos del poderojo. Y esta dependencia, como
dijo Maceo, es demasiado comprometedora para
la libertad.
“ Indudablemente es la proclamación del único
camino.:, rompiendo montes, ciudades /cam­
biando el cuno a los rfos / bajando hasta mil
montañas... Haciendo un camino largo / largo
hasta ver el mañana / porque esta tierra tem­
prana / que se quiere levantar / mañana ^a a
despertar sin ver sus días amargos...
" Y lo hago a través de esos caminos que son
los que eñ definitiva han uhido y desunido a
los pueblos.
III
«d e mis huesos
que hagan un polvo dorado de amanecer
y la muerte
que me sorprenda sin querer...
“ Sí, le tengo miedo. Le tenigo miedo como
cualquier otro sér humano, a ese estado en que
no puedo amar a una mujer, o venir a escuchar
canciones. A no poder sentarme en una esquina
a conversar con los amigos.
...y morirme en una cama.
La -vida no vale nada
si yo me quedo sentado
después que he visto y soñado
iue en todas partes me llaman...
S ¡ero aquí estoy. Viviendo.**
De que callada manera
JNO DE LOS RASGOS COMUNES DE OUE CALLADA MANERA
a todos los autores que integran
&\ Movimiento de la Nueva Tro­ ¡De qué callada manera
va ha sido *la ffiusicalización de se me adentra usted sonriendo,
-textos de poetas, lo cual estable­ como si fuera la primavera!
ce a su vez contacto con la nue­ (Yo, muriendo.)
va canción surgida en la última
década en todo el mundo. Los jó­ Y de qué modo sutil
venes trovadores cubanos *— poe­ me derramó en la camisa
tas ellos mismos— han disfrutado todas las flores de abril.
como ejercicio de creación, esta
enriquecedora manera de hacer ¿Ouién le dijo que yo era
canciones que caracteriza, por risa siempre, nunca llanto,
Otra parte, al espíritu trovadores­ como si fuera la primavera?
co de todos los tiempos. (No soy tanto.)
José Martí, Nicolás Guillén, Cé­
sar Vallejo, Félix Pita Rodríguez, En cambio, ¡qué espiritual
Vían sido poetas seleccionados que usted me brinde una.rosa
por el compositor que hoy trae­ ce su rosal principal!
rnos a nuestra sección — Pablo
ftfilanés (1943)"— para integrar ¡De qué callada manera
Una buena parte de su cancione­ se me adentra usted sonriendo,
ro. Y siendo este mes de febrero como si fuera la primavera!
él universalmente escogido para (Yo. muriendo.)
exaltar a los enamorados, ofrece­
mos la versión que él realizara
del poema Canción, de Guillén.
Tratado en un tono galante, dota­
do de esa musicalidad que carac­
teriza al Poeta Nacional de Cu­
ba, son varios ya los composito­
res que han trabajado sobre él I Í í fu f e a ■,7a da irra rtt- ra m t~ a-dtn - t t d ion n tr t - d o,
abordándolo,por caminos diferen­ — ra r t • sa nem - pre nun ca. Han-
tes. Pablo Milanés se inclinó por
el son y así nos lo entreqa en
uno de sus discos.
Más de un intérprete ha inclui­ O mo í í fu á - r a la p rt ma- ve —
do esta canción en grabaciones. ío mo si fo t- r a la. p n - m a ■v « ___
La más reciente que conocemos
aparece en el disco de larga du­
ración de Sara González grabado
en la EGREM en 1981, en el cual dt f u ( m o - do tu.- tí !
podemos apreciarla en un arreglo ¿rt Cam tuo » pi - rt - t ti o-/
¿e dobte atractivo por resultar
eminentemente bailable y por es­
tar magistralmente interpretado
a dos voces por Sara y por el pro­ •f»- da* ¡a * f i o - re * delei - b n f i tt fo t ca - tía. d a m a - n t -
pio Pablo. Oe qué callada manera C€ su r o -a a J p r t n ct p a l.
\jega así a ustedes como segundo
*rtulo de esta breve antología de- A*"
a ¡cada en 1982 al X Aniversario
a e la fundación del Movimiento ra »« m ta -d tn - t r a t a -ttd so n - r t t n - do co- mo tu.*- ra. la p rim a - v t -
j e la Nueva Trova. Obsérvese el H H t, *0 * tr a •* •*■###
interesante trabajo realizado por
e.1 compositor con la estructura '* ’ « •c &
del poema, que ofrecemos a con­
tinuación tal como aparece pu­ ra l ^ Ifo rt*n - d o --------- ---- -------------------------^ yo mo- r ttn - d o ----------
blicado en el libro La rueda den­
tada. i Marta Vaídés. Dibujo:
Cabrera.
al % y g?
- -------------— *(foton!* d*jo tft/t yo
LA OTRA
CUERDA
DE SARA

por JOAQUIN ORDOQUI


foto IVAN CAÑAS
EN LA DECADA DE LOS 60 UN GRUPO DE JOVENES DE NUESTRO PAIS
empezó a cantar — acompañados solamente de la guitarra— un nuevo tipo
de canción. Detrás de ésta se asomaban casi todos los ritmos cubanos fun­
damentales. El son, la guajira', la rumba, el danzón. También se adivinaba
cierto aire de balada anglosajona y, cosa fundamental, una nueva forma de
concebir el texto: acercar la canción al poema y encauzar lo político y lo
amoroso, lo épico y lo lírico, en una senda común.

Transcurrido algún tiempo, los más destacados integrantes de este grupo se


unieron a algunos músicos de vanguardia, dirigidos por el maestro Leo Bro-
wer. Hoy forman el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, (Instituto
Cubano del Arte e Industria Cinematográficos). Dentro de ios nuevos ju
glares sobresaltan Pablo Müanés y Silvio Rodríguez. Años después, un for­
tuito encuentro en una parada de ómnibus determinó la adhesión al mo­
vimiento de la primera voz femenina del mismo, una habanera de 20 años,
ahora uno de sus más destacados intérpretes: Sara González.

— Sara, ¿dónde iniciaste tus estudios musicales y en qué año?

— Desde 1951, año en que nací, hasta 1966, que empecé a estudiar música
en el conservatorio Amadeo Roldán, no puedo hablar con seriedad de mi
vinculación a este arte. En ese año yo quería matricular guitarra, pero
las becas estaban limitadas, así que opté por otro instrumento de cuerdas:
la viola. ; Imagínate !

— Como músico, compositor y cantante, ¿cómo trabajas, cuáles son tus in


tereses fundamentales y tus planes perspectivos?

— Yo me considero más músico e intérprete que otra cosa. Puedo hacerle


el texto a una canción, pero no soy un poeta. Lo que sí me interesa mu­
cho — lo que más me interesa— , es musicalizar letras de los que sí lo
son. También me gusta interpretar cosas de otros trovadores, como Silvio y
Pablo. M is planes futuros: seguir estudiando, sobre todo leer mucha poesía,
y profundizar más en la línea de trabajo que me he trazado.

— Oye, ya que hablas de eso, ¿cuáles son las formas musicales que te inte­
resa trabajar?

— A mí decididamente la línea que me interesa es la canción cubana. Yo


creo que hace rato se ha definido la forma de una nueva canción. Ya no
hace falta, por ejemplo, tomar una guaracha o un guaguancó para hacer
una canción. Estas formas musicales están detrás de nuestra música como
antecedente directo, legítimo e imprescindible. También están las formas
más atrevidas de la música moderna, y las más nuevas del movimiento "beat".
Pero el trabajo previo de fusión ya se hizo.

- ¿Podría decirse que este trabajo lo iniciaron Pablo y Silvio?

— Sí. ellos partieron de las bases rítmicas y armónicas de las que hemos
hablado y crearon lo que es ya hoy la nueva canción.
Entonces, ¿tú piensas que esa nueva canción, esa nueva forma de con­
cebir la canción, es ya un hecho cultural maduro, que puede ser la base
de una música futura?

Yo creo que sí. Y tú. ; qué crees?

Yo pienso to mismo. Y hablando de fa nueva canción, que es el término


que hemos venido utilizando, tú sabes que este movimiento ha recibido va­
rios nombres. A saber: canción protesta, nueva trova y nueva canción. ¿Cuál
de éstos crees que lo define mejor?

Canción protesta es un nombre muy limitado y ya obsoleto. Nueva trova


lo define algo mejor,pero también le queda chico. Todo el mundo tiene
la imagen del trovador como un hombre que canta sus canciones por ahí.
acompañado de una guitarra. Y para poder darle este nombre a nuestro
movimiento habría que cambiar el concepto del juglar.

Sí, pero me parece más lógico darte otro nombre que cambiar uno a
capricho

Por eso encuentro mejor el término de nueva canción, ya que es el más


amplio y que mejor le va. Nosotros trabajamos con arreglos, algunos muy
serios, incluimos coros, orquestaciones y, en fin, hacemos un trabajo mucho
más profundo que el deun aedo. Esinteresante ver cómo los cantantes
tradicionales incluyen ensu repertorio obras de la nueva canción. Y eso
ocurre porque el público quiere oirías

Sara, ¿cuál piensas que ha sido ta importancia de la presencia del maes


tro Leo Brower en el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, y cómo
fía repercutido ésta en el movimiento de la nueva canción?

La labor de Leo no puede medirse. El es un músico de talla internacional


y uno de los guitarristas más importantes del mundo. Ha sido el guía de
todos nosotros y le ha dado otra dimensión almovimiento. Detrás de todo
nuestro trabajo está su mano de maestro.

¿Qué países has visitado representando al nuestro?

Yo he estado dos veces en Italia y una en México. A Italia fui al fes


tival de L’ünittá. el periódico del Partido Comunista Italiano, que se celebra
todos tos años a lo largo del país. En ambas ocasiones el recibimiento fue
formidable, aunque en la segunda resultó mejor porque ya me conocían.
En México estuve con la brigada artística que envió nuestro pueblo. Sobre
este evento se ha hablado bastante ya. pero quiero decir que fue una ex
periencia muy buena, donde pudimos apreciar claramente e! respeto, el amór
y la confianza que el pueblo mexicano tiene hacia nuestra Revolución.
Cuatro cosas de Sara González
CUATRO COSAS ES EL U lh m u Su presencia en el escenario este disco de Sara, velando por
disco de Sara González, la jo­ representa siempre vitalidad. Lala nobleza de los arreglos musi­
ven que en 1966 era una senci­ corriente de . entendimiento concales y conduciendo la edición
lla estudiante de viola y hoy es el público se establece de in­ general de la placa. Marta des­
la voz femenina más popular del mediato, y la sala queda inmersataca como lo más importante el
Movimiento de la Nueva Trova. en una atmósfera de participa­ hecho de que el equipo de mú­
Voz que, como la definq el com­ ción que ha sacudido ya a espec­sicos y técnicos que intervino
positor e intérprete Pablo Mi- tadores de no pocos países. en la grabación del disco estu­
ianés. constituye uno de /os fe­ Con Sara — insiste Pablo— hay vo en todo momento en función
nómenos de comunicación más de la intérprete, trabajando para
que cantar, bailar, gritar o llo­
grandes en la música cubana ac­ rar, pero nadie se puede quedar'etia. de acuerdo con sus carac­
tual. estético. Indiferente. terísticas musicales.
Sobre esto último. Sara ha he­
cho énfasis en la labor de !os
dos arreglistas principales: Lucía
Huergo, muy dedicada a grupos
musicales, formada en la tradi­
ción del jazz, quien toca además
algunos de jos instrumentos
acompañantes, y Francisco Amat
quien se identifica con e! Movi­
miento de la Nueva Trova, tro­
vador él mismo v director del
grupo Manguaré. Son dos arre-
gllstas muy distintos; sin em­
bargo, leios de tener diferencias
entre ellos, se han unido en el
afán de hacer los arreglos para
mi forma de cantar, para mis po
slbilidades vocales y mi estilo.
El disco incluye canciones ca­
racterísticas del género expresi­
vo de sus autores. Sin embargo.
Sara- ha hecho una nueva crea­
Ese clima, que ha sido reite­ ción en cada una, una versión
radamente solicitado por audito­ diferente, la de ella. Unicornio,
La voz de Sara González rios de España. Italia, Holanda, composición de Silvio Rodríguez,
constituye uno de los fenómenos Unión Soviética, Bulgaria, Cana­ tal vez sea el eiemplo más co­
de comunicación más grandes dá, . Estados Unidos, México, nocido por los lectores. Silvio le
en la música cubana actual. Santo Domingo y. recientemen­ imprime un tono de intimidad
te, Australia, entre otros, está que conmueve sensiblemente a
presente en las once canciones quienes lo escuchan y tos acer­
UNA SELECCION de Cuatro cosas, disco que Pa­ ca a un sentimiento de nostal­
REPRESENTATIVA blo califica en la presente con­ gia. casi de tristeza, muy den­
versación cpmo el más serlo y tro de su forma expositiva en
CARA A: Cuatro cosas, bien, más lindo de los que ha hecho este tipo de melodía.
de Noel Nicola; De qué ca­ Sara hasta hoy. La selección Sara toma esta pieza y la con­
llada manera, texto: Nicolás — agrega— es muy buena. Creo vierte, con la fuerza de su esti­
Guillén; música: Pablo Mila­ que es la definitiva madurez de lo, en un grito, casi desgarrador,
nés (dúo con Pablo Milanés); Sara como intérprete. que dramatiza con altos matices
De otra manera, de Vicente la búsqueda del unicornio azul.
Por su parte, Sara ofrece va­ Quien
Feliú; Un amor de millones, rias pistas para calcular la Im­ zones mejor ha definido las ra­
de Sara González; Amame portancia que esta edición tiene pretativa de esta diferencia inter­
como si fuera nueva, de Mi­ para ella: Quería hacer un disco dés: es sin duda Marta Val-
riam Ramos; Unicornio, de con todo lo que yo canto. Juntar
Silvio Rodríguez. CARÁ B: todo lo que he hecho a lo largo dióA en Silvio el unicornio se le per­
su habitación y lo busca
Canción urgente para Nicara­ de estos años, lo que he ido serenamente
gua, de Silvio Rodríguez; Co­ aprendiendo. Por eso el disco es entre sus libros,
mandante Carlos Fonseca, de una recopilación de canciones, tras los portarretratos, débalo de
Carlos Me|fa Godoy; No vivo algunas nuevas y otras vle/as. los papeles. A Sara se le extra­
en una sociedad perfecta, de Es un resumen, un estado ac­ en vió en la ciudad y ella se para
Pablo Milanés; Canción a una la esquina más populosa de
tual de lo que hago y de lo que La Habana
paloma blanca, de Rubén Ga- quiero continuar haciendo, la li­ todo para clamar por él £
lindo (dúo con Miriam Ra­ nea que voy a seguir mante­ azul ael que pasa. El unicornio
Silvio se le perdió de una
mos); A una heroína de la niendo.
patria, texto: Fina García Ma- manera y a Sara de otra. Es evi­
rruz; música: Sara González. La compositora Marta Valdés dente. / MINERVA SALADO. /
ha sido la eficaz productora de ■ Fotos PIRÓLE.
en las grabaciones de esta agru­
pación. Ha grabado además, como
solista, dos discos de Larga Du­
ración, en el último de los cuales
— ,Noticias— aborda con igual pe­
so la canción amorosa y la can-
- ción épica.
Su faceta como compositora ha
sido fundamentalmente recogida
en un disco dedicado a musicali-
zaciones de versos de Martí. Su
canción dedicada a la exaltación
de la mujer en nuestra sociedad
— ¿Qué dice usted? — es cono­
cida por todo el pueblo cubano.
Su canción Girón: la victoria. ha
tenido amplia repercusión y for­
ma parte del repertorio que siem­
pre deseamos escuchar en su voz.
Se trata de una canción épica en
la que el texto va moldeando el
trazado de la melodía y la inten­
ción temática va guiando gradual­
mente la expresión, desde los
momentos apacibles del inicio ha­
cia el tono marcial de las últimas
estrofas. / Marta Valdés. / Di­
bujo: Cabrera.
GIRON: LA VICTORIA
Texto y música: Sara González
Cuando cambia el rojo color del
[cielo
por el blanco color de palomas
se oyen las campanas de los
[Hombres
que levantan sus sonrisas de las
[lomas.
Después que entre pecho y pecho
CUANDO SE MENCIONA A. SARA haya tenido el deseo de quemar,
González (1951J prevalece siem-. de matar, de vengar y de vencer.
pre cómo faceta principal su con­
dición de intérprete. Con su tim­ Cuando no se olvida que no hay
bre peculiar y su vigoroso poder libertad regalada sino tallada
de expresión ha logrado más de sobre el mármol y la piedra
una vez romper las limitaciones de monumentos llenos de flores
que impone el idioma, para alcan­ [y de tierra
zar un alto nivel de comunicación y de los héroes muertos, muertos
que ha acercado -la canción cuba­ [en las guerras,
na a multitudes de espectadores. se tiene que luchar y ga n ar ,
En el caso de Sara no cabría se tiene que vivir y amar,
hablar de canción política sino se tiene que reír y bailar,
más bien de una expresión épica se tiene que morir y crear.
de le nueva canción. Todo lo que
ella canta se sitúa inmediata­ Canto y llanto de la tierra,
mente en la problemática y fa canto y llanto de la gloria
expresión de este tiempo y llega y entre canto y llanto de ta
con fa misma intensidad, uno a [guerra
uno, a todos los que forman par­ nuestra primera victoria.
te de un auditorio, en espacio ce­
rrado o al aire libre, sea cual fue­ De luces se llenó el cielo
re el número de los presentes. de esta tierra Insurrecta
Ese ha sido su gran aporte como y entre luces se batió seguro,
abanderada de la nueva canción buscando la victoria nuestra.
cubana en un constante ir y ve­
nir a través de todos los conti­ Hoy se camina confiado
nentes. por los surcos de la historia,
Como muchos de los que for­ donde pelearon los héroes
maron parte del Movimiento de la para alcanzar (a victoria.
Nueva Trova desde los primeros
años, Sara fue integrante del Canto y llanto de la tierra,
Conjunto de Experimentación So­ canto y llanto de la gloria
nora del ICAIC. Su voz se escu­ y entre canto y llanto de la
cha en solos y en partes corales- [guerra
nuestra primera victoria.

75
Regalo número 1
ma aspiración y pioneros de un
nuevo estilo, nació el Movimiento
de la Nueva Trova (MNT). entre
cuyos miembros fundadores se
fuH -n ñu-ita can- ci*n p a -r » r t ■ ga~ lar-Saat W m - M - contó.
Cpun-rfu - na i& n -ítin pa-ra cuan-dit, - it% *nnq f r u - El joven trovador ha desarrolla­
a e* do su obra musical y su dinámica
trayectoria artística en la ciudad
de Santiago de Cuba, donde se
yiú*- r*V • na t a n -t i» n p a -r a frt la can - -lt i ittm -p rc .--------------- vinculó al movimiento teatral co­
q u it-rit' na can- cnm p á -rs cu a n -á frs- tr> a - )*- y r«. -------------- mo uno de los ejes fundamentales
f». _ _ *► £* «*" del grupo Teatrova.
El músico cubano Jorge Gómez,
en la recientemente publicada an­
í/u/c- r ía - na ca n -ría n p a - r a <¡ut la p r tn -d tt tn t u » - i - i » gV • ■» tología Canciones de ia Nueva Tro­
flu c -rn a - na can - cían pa- ra fnc ca - m i- ’nt jun- ■ía’a p a-ra. yac va. ofrece una clasificación iusta
de la obra de Augusto Blanca al
consignar que entre sus numero­
sas composiciones se destacan
tres grupos de canciones, a fas
gue ha llamado, respectivamente:
"Regalos" (pequeñas canciones
de amor), ' Poblinas" (canciones
sobre costumbres y tradiciones de
los pequeños, pueblos de nuestro
país) y " Trovadas" ( canciones de
clara raiz trovadoresca tradicio­
nal).
Regalo número 1 es tal vez su
canción más conocida entre los
amantes de la Nueva Trova cuba­
na. No sabemos la fecha exacta
en que se compuso. A la transpa­
han- te cuan -de tú rencia de su melodía y de su le­
tra sólo se arriba en una etapa
de madurez o en la ingenuidad do
AUGUSTO BLANCA (1945) NACIO los primeros momentos de la crea­
en el pueblo de Bañes, en la re­ ción.
gión oriental de Cuba. Allí tomó De este autor existe un disco
sus primeras lecciones de guita­ de larga duración. Augusto Blan­
rra-, siendo niño, con el "maestro ca ha actuado en varios países re­
de guitarra" de la localidad, por presentando al MNT. Fue uno de
guien sentía especial admiración, los tres trovadores cubanos en­
y de cuyo recuerdo sacaría, años carcelados en Bolivia en 1980.
después, material para una de sus f MARTA VALDES. Partitura C A ­
canciones. BRERA.
Fiel a la raíz trovadoresca de la
región en que nació, trovador por . REGAIO NÚMERO 1
excelencia, el mundo que le ro­ (canción)
dea ha sido fuente dé inspiración Texto y música: Augusto Blanca.
constante para sus canciones. La
vida familiar, los personajes popu­ Ouiero una canción para regalarla
lares, las viejas costumbres como [al viento;
"la petición de mano", el impor­ ouiero una canción para que la
tante papel de los parques en la [cantes siempre;
vida social de los pequeños pue­ quiero una canción para que la
blos. se nos ofrece con todo el [prendas en tu oído
encanto de lo pintoresco y con y aún la escuches cuando estés
toda la lucidez de un ¡oven artista ,[ dormida.
revolucionario que conoce el lími­
te exacto entre lo viejo y lo nue­ Ouiero una canción para cuando
vo. y el valor que debe asignarse [estés muy triste;
a ambas categorías. quiero una canción para cuando
Blanca representa uno de tos [estés alegre;
brotes de la nueva canción trova­ quiero una canción para que
doresca en Cuba que se inició en [camine Junto a ti,
la década del 60 con Silvio Rodrí­ para que te arrulle cuando vo no
guez, Noel Ñlcola. Martín Rojas y [esté.
Vicente Fetfú en La Habana, y con
Lázaro García en Cienfusgos. De Ouiero una canción que me
sus mutuos descubrimientos, de [sustituya.
todo aquel reconocerse a tiempo que respire de tu aliento cuando
como representantes de una mis­
NA MISMA
UITARRA
ESDE ENTONCES
Por JE SU S COS C A D ttt
M m : RAMON E8TUPWAN
Augusto Blanca es una de las vo - “tirando piedras y matando cagua­
cea más auténticas de la Joven tro ­ yos”, p o r u n buen tiempo; la gui­
va cubana. Nació en Banca, un pe­ tarra la guardé en él armario, la
queño pueblo de la costa norte de convertí en alcancía; le iba echan­
la provincia de Orlente, hace m u - do medies dentro y asi ahorraba
choe años. para poder comprar papel para ha­
Sus canciones cargadas de ternu­ cer “cometas” .
ra y de lirismo, descubren fábulas, Pero u n buen día la guitarra
sueños, recuerdas de la infancia, y aburrida de estar guardada en aquel
también con la fuerza y la certeza arm ario salió a 'darse una vuelté-
del fusil y del hombre que tiene o ta p o r m i cuarto, “me guiñó su
los pies sobre la tierra y el mundo, único ojo y se paso las manos por
nos hablan de las realidades y las la cintura y yo inmediatamente
tareas urgentes de nuestro tiempo. me enamoré de ella aquella misma
Augusto es u n ejemplo de que ar­ mañana, como un “Romeo de su J u ­
tista del pueblo será quien se en­ lieta” y comencé a pasarme dias en­
frente a su obra con amor y res­ teros con ella “paSurriba y pa’aba-
ponsabilidad como el campesino, Jo”. L a segunda iniciativa de maes­
que contempla la siembra florecida tro de guitarra fue de m i madre:
y esté penando en la próxima o m e buscaron a Zobeida, de la ge­
el obrero que mientras golpea el neración de los “Cotanes de B a­
metal encendido recuerda que otro ñes”, que hasta los nietos nacen
espera en el fuego. tocando guitarra; me pusieron a m i
l a trova vive, es un himno de hermana ctm o compañera de es­
siempre, un acorde cubanferimo en­ tudios para que no me volviera a
tre el viento y la y Junto desembullar (decía m i m a d re );-h a ­
a Sindo, Corona, M aría Teresa. Ha- cíamos dúos, y estudios a dos gui­
llagas, Bles, andan Silvio, Pablito, tarras. V a por aquel entonces m i
Sara, A m a u ry, Augusto, como una linda v o z de “sinsonte se había
sola guitarra desde entonces. transformado en “gallo ronco” pe­
Augusto, aunque todo el mundo ro asi y todo me gustaba cantar
pregunta lo minino, y tu y yo nos más. Bramos la sensación de la
conocemos bien de allá de Oriente, barriada y hasta hicimos giras “exi­
quiero saber cómo te iniciaste en tosas” a otros barrios, luego a fies­
estos asuntos de la guitarra, la can­ tas de fin de curso, veladas, etc.
elón y la trova. M i hermana dejó la guitarra, pues
Recuerdo que siendo pequeño te­ le dio eso que les da a todas las
nia una voz de “sinsonte** que lla­ chicas de quince años..., yo seguí
maba mucho la atención (sobre to­ y me u n í a otros amigos amantes
do a mis padres)... del instrumento y formamos^ un
S I viejo tomó la iniciativa de ha­ trio para serenatear que le pusimos
cerme aprender algún instrumento los “Nocturnos” pues éramos como
musical, prim ero se pensó en el vio­ una especie de lechuzas por las ca­
lín (yo me opuse), luego en el acor­ lles de m i pequeño pueolito, ama­
deón (también me opuse) y por necíamos dando serenatas y sonan­
fin... triunfó la guitarra. do la “ viola”.
Me compraron una, toda de ce­ A l term inar la secundaria m i ma­
dro, que pesaba una tonelada y me dre una noche me llam ó,‘ m e sentó
buscaron un maestro para que me ¿rente a ella y m u y seria me dijo:
*‘domesticara**. Este se me apare­ *“A q u í tienes estos diecinueve pe­
cía a cualquier hora del día o de sos, vete para Santiago y estudia lo
la noche y comencé*''a sentirme que a ti te gusta pues aquí no pue­
“perseguido”, me escondía debajo des hacer lo que realmente te entu­
dé la cama o m e subía al árbol del siasm a»” , yo me aterré a la sola
patio de la casa, pero de todas m a­ idea de “largarme” pero m i madre
neras aprendí a defenderme algo y me infundió ánimo (como siempre
pude acompañarme “M aría L a O ” lo hace) y agarré mis tarecos, m i
y “L a Ta rd e ” que fueron las can­ guitarra de cedro y me fu i para
chales que más me m otivaron en­ Santiago en im coche de agua negra.
tonces. Pero como era tan indis­ A llí comencé a estudiar pintura
ciplinado y m e portaba tan m al en a la vez que cantaba en una or­
las “lecciones” un día “Fedrito Ro­ queste típica ( “Juventud” ), la cual
dríguez” perdió la paciencia, lla­ me soportó seis años enseñándome
m ó a m is padres y . les dijo: “ ¡No más de lo que ellos mismos pueden
tiene vocación, é s x n u y regao, dé­ imaginarse. T ía T a r i d i ” me dio
jenlo que siga tirando piedras y hospedaje y mis primos eran mis,
cuando siente cabeza me llaman!” . nuevos compañeros de batalla.
Y o , po r supuesto, me sentí de lo Te rm in é juntura y comencé a tra­
más contento de aquello y seguí bajar como escenógrafo, en el Con*
junto Dramático de Oriente, que E l apoyó que recibimos por parte
fue otra escuela para mi» aunque de la U J C de nuestra provincia es
en ésta me "colgaron" casi todas fundamental» y en cuanto al C N C
las asignaturas y yo no quise lle­ promete ser m u y satisfactorio.
varlas a “extraordinarios"... decidi­ L a experiencia de los Grupos de
damente no era escenógrafo sino Base del M N T es algo que merece,
trovador. ser señalado, ya que el trabajo en
Fue entonces que formamos el equipo resulta m u y productivo.
grupo l4Teatrova” en el cual traba­ Se han constituido varios grupos
jo actualmente y donde creo haber musicales con u n resultado positi­
fundido todas mis vocaciones en vo, por ejemplo el G rupo acompa­
lin a . ........ ,??? ñante Yaguaja y que radica en 2a
región de H olguín, pero con carac­
¿Cómo ves h influencia' de nues­ terísticas provinciales. Este grupo
tra trova tradicional en Ies m iem ­ tiene como línea de trabajo el mon­
bros del Movimiento de la Nueva taje de repertorio de miembros de
Trova? nuestra provincia con la idea de ser
E l trovador que a m i me diga los responsables de las actividades
que no tiene nada que ver o no le centrales de nuestro movimiento en
gustan los maestros de la trova la misma (veladas conmemorativas,
tradicional». “ ¡Le parto la cara!". actividades político-culturales, reci­
Nuestra generación de trovadores es tales, etc.). E n éste laboran “a to­
cierto que tiene otras motivaciones, do tren** dos potencias de nuestro
otras preocupaciones en cuanto a movimiento en la provincia: Freddy
nuevas sonoridades, pero esta bús- La b o r! (C h isp a ), que consideramos
ueda (producto del mismo desarro- es e l; más genuino de nuestra ge­
a o evolutivo de todo arfe) no está
reñido en ninguna manera ópn nues­
tros genuinos valores musicales.
neración de trovadores, y Ramiro
G utiérrez (obsesivo en cuanto a la
calidad y el repertorio).
Es difícil tratar de “hacer historia" René U rq u ijo , el “fiñe” de los
con esto que se ha denominado nuestros, es el que más se ha des­
con el nombre de Nueva T ro v a y tacado en el trabajo con los jóve­
creo no nos corresponde precisa­ nes estudiantes. E n el ya concluido
mente a nosotros que estamos en plan la escuela al campo del Pre
medio del ^potaje”, el difícil tra­ Universitario “C uqui Bosch**, se for­
bajo de un historiador. (N o quiero mó un grupo sonoro (G ra h m a ) y
decir con esto que no estemos ple­ podemos adelantar que está que
namente conscientes de la responsa­ corta**».
bilidad histórica que nos correspon­ P o r otro lado tenemos al gran
de, no, sabemos perfectamente que José A ntonio Rodríguez, de -la re­
el papel del “nuevo” trovador es gión de Tunas, con sus décimas y
el “compromiso'mismo con aquellos sus tonadas campesinas, a veces se
que nos legaron u n rico pasado de nos desaparece entre lea platanales
tradiciones musicales y a la v e r de su territorio pero el día
es también la nueva visión vista' a pensado agarra el teléfono, le da a
través de u n prism a mucho más la manigueta y... **¡Eh, Augusto!,
Hi¿fnr>n que a l que ellos les tocó, ¿cómo anda la cosa por allá?.»" en
ya que nuestra generación nos po­ fin. que no se desaparece del todo.
ne en la mano la posibilidad más A lia en Oriente nay de todo un
completa de una investigación m u­ poco, nuestros trovadores tienen el
cho más seria y más consciente a “acuello" de no parecerse entre sí,
partir de la capacidad creadora de cada cual arm a sus desparramos y
cada cual según el desarrollo que los vuelve a desarmar pero con tre­
pueda alcanzar. Estimo que el m a­ menda díatftwM él del otro...
terial que pueda profundizar m u ­ “nadie se salpica...**,
cho en esto es precisamente la en­ Botalín y sus “tipos y tías**.
trevista que se le hizo al compa­ Quevedo y sus Mujeres-Ufa ríanos.
ñero S ilvio en esta misma publica­ M atilde y sus Palmas y mochilas.
ción y con el cual estoy totalmente Gladis y sus amapolas tan bien
de acuerdo en todos los sentidos»,
“pues la guitarra es la guitarra, sin Jorge Carlos y su voz de “trueno**.
envejecer»." ). M onolito el “as de las guitarras".
xOémo anda el movimiento p er Curé el juglaresco.
Oliente? Jonthon y su “Fidel seguro, a los
yanquis dale duro", en fin, un
EH M N T en nuestra provincia de muestrario que Tw nm i»nHnmn« ir a
Oriente 'h a ganado en intensidad** ve r (com o diría un agente de pu­
grandes marejadas en la región sur blicidad). Croo que el “pin­
con fuerza de brisotes en la re ­ ta bien", muchas perspectivas, m u­
gión en el preuniversitario “C u q u i cho entusiasmo y nturfi» seriedad
Bosch".
79
en el trabajó con el objetivo común las festividades del 50 Aniversario
de bacer una labor cada día más del periódico I/ U n ité del Partido
merecedora de ser escuchada y acó* Comunista Italiano y pude compro­
f i d t con el calor del público al cual bar hasta qué punto la vitalidad de
va dirigido, casi todo de jóvenes Sara llega que n i siquiera la barre­
(para nosotros no hay público vie­ ra idiomática pudo con ella. P o r lo
jo» pues hasta el mas viejp si tie­ demás todos sabemos que es "más
ne un espíritu joven y es lo sufi­ buena qué él cará**...
cientemente capea de asimilar él U n grupo Importante del M N T es
mensaje de nuestra Nueva Tro va , el "Mangueré , que constituye el
si es capaz de disponer las puertos máximo exponento de u n trabajo
del corazón de tal manera que po­ colectivo y con una calidad tre­
damos penetrarle nuestro mensaje menda.
revolucionario, nuestra canción que Su característica de trabajo radi­
va cargada de honestidad suficien­ ca en la confraternidad, la supera-
te como para arm ar la üoodsocia d ó n Individual y la ejemplandad
de los maravillosos colores d e nues­ de cada uno de sus integrantes,
tra revolución al rojo vivo, no se ejemplos vivos de militantes de una
arrepentirá de habernos escuchado^ Juventud Comunista y solidaria con
de la gente de allá: Sflvie, los principios revolucionarios y h e r­
Saca y les otees? manas formas musicales de aque­
H ablar de estos compañeros en llos pueblos cuya lucha es la m is­
especial me resulto algo difícil, m a: el antimperlalismo.
pues manqúd' trabajamos con un ob­ No sé, Cos. podría seguir hablan­
jetivo común, a veces» por el mero do y dándote m i opinión de lo que
hecho de 900 kms. de distancia se e ¿ti entender constituye le *%o-
entorpecen "aparentemente** les ht* hanna vertebral" de nuestro m ovi­
leo invisibles que nos comunican; miento. Podría conversar de Pe­
además, son compañeros a los que d io Lu is "sus tremendas canciones,
casi todo el m undo ha escuchado su tremenda voz, su tremenda gui­
sus canciones y pueden, por supues­ tarra y sus tremendos deseos de
to, tener ya u n juicio establecido decir cosas"; o de A lejandro G a r­
acerca de su trabajo; pero si no. d a (V iru lo ) con el cual simpatizo
se puede esquivar la pregunta i allá en gran medida por su forma tan
va m i modesta opinión! "jocosa** y a la vez combativa de
D e Silvio, a l cual considero el denunciar los rezagos antisociales
más completo y maduro de todos que aún andan p o r ahí; de los Ca­
nuestros trovadores, constituye ya pas y Vicente, con los que tuve la
una especie de "bandera del m ovi­ oportunidad de visitar Chile y co­
miento , u n ejemplo suficientemen­ nocer el Gobierno de la Unidad Po­
te ejemplificante de u n talento y pular de Salvador Allende y donde
una creatividad incontenible; Para conocimos, además, al cantor ejem­
rol, particularmente, viene a ser plo vivo de lo que es y debe ser
como u n ^pequeño la ro u s M " que un artista que esté identificado ple­
m e ayuda a disipar todas las du­ namente con la clase oprim ida: V íc ­
das y "lagunas** solamente con pro­ tor Jare, al que admiro en su tota­
fundizar un poco en su forma de lidad y que para siempre estará
"decir" y resolver los temas que se latente en nuestras guitarras.
propone; esto aparte de considerar­ De A m a u ry que anda y anda con
lo el amigo utas productivo y el su juventud al hombro; del M on­
que ha enseñado en estos eada; de los Te m a 4; de M artín; de
Enriquito y de M iguelito Escalona,
parajes de la creación: ({Saludos, el obeso camagüeyano y sus musi-
T ro v a d o r!). calizaciones de poemas quechuas»
D e Pablo es difícil em itir u n Jui­ del gestor de u n fuerte m ovim ien­
cio que no reitere lo ya dicho acer­ to trovadoresco en Las V illas: L a ­
ca de este creador: M u e s tro clási­ zare García: A m igo-Tro va d or-C o m ­
co**, material de estudio para to­ batiente; de todos podríamos hablar
dos los que. comienzan y para los pero afortunadamente ya la listo
más “viejitos" en este movimiento, ha crecido y no cabria en todo "ffl
¿qué más? — m ucho más» tonto que Caim án". L o que si creo que se
no bastan los caminos trazados que, debe señal ar con letras bien gran­
por >r supuesto, no se hicieron des es el destacado trabajo de nues­
Es" tro coordinador nacional Noel N i-
D e Sara |Ah!. de Sara, esa "vol­ cola, que se ha dado a la difícil to­
cán en erupción". Sólo puedo decir rea de organizar los -papeles de to­
que jamás be dejado de sentir co­ dos nosotros, organizar el trabajo
m o una especie de "inyección de (cosa esta que le ha quitado bas­
vida" «1 escucharla. T u v e la opor­ tante tiempo para su labor como
tunidad dé com partir coa ella en tro vad o r), pero que sin este "aga*
80
r r a r el m ingo ” creo que estaríamos
u n poquito regados aun.
Vamos a cum p lir nuestro 5to. A n i­
versario el próxim o año y ya se
ve el resultado de u n trabajo na*
cion&L una labor que a veces es
más difícil de- lo que parece. P o r
eso estimo necesario que se tenga
en cuenta que si un buen trabajo
de equipo no se organiza bien pue­
de perderse o no aprovecharse al
máximo. Nuestro apretón de m a­
nos a Noel y a los compañeros de
la secretaría de cultura del Comí*
té Nacional de la U J C y C N C sin
los cuales no seriamos ahora un
movimiento organizado y con unas
perspectivas de trabajo gigantescas.
cierto que estás grabando un
disco de larga duración?
Sí, es cierto, estoy en esos tra­
jines de la grabación de un L P ,
éste se llamará “P O B L IN O S ” y lle­
va cosas casi todas de una serie
ue trata de recoger costumbres
3 e pueblos pequeños, formas de ser
de los poblanos ó provincianos, có­
mo se veía la capital antes de la re­
volución y cómo se ve ahora: re­
cuerdo que antes la aspiración de
cualquier "guajirito” era ir a L a
Habana y tirarse tina foto frente
al Capitolio o irse a v iv ir allá. “L a
Habana es L a Habana’*, se decía.
Y a no sucede así, se puede crear,
se puede hacer revolución desde
cualquier pUnto de este país m ara­
villoso y se siente la satisfacción
más tremenda cuando precisamen­
te se e s tá en el sitio en que real­
mente uno puede aportar más, don­
de realmente es ú til y desarrolla
un trabajo necesario, sea en L a H a ­
bana, sea en Camagüey, sea en
Ocujal de! Tu rq u in o . Esos son los
temas que tratan mis canciones del
mal llamado “ larga duración**, ya
que un disco nunca podría expresar
todo lo que tengo, lo que quisiera
cantar •de estos “pequeños pueblos
de m i gran pais**.
¿Qué es Teatrova? ¿Teatro, tro­
va, o las dos cosas jautas?
Teatrova es trova, es teatro, es
las dos cosas juntas a la vez y es
mucho más, no queremos ni preten­
demos buscarle la “quinta pata al
gato** ni explicar cómo le entró el
“agua al coco**, es sencillamente un
modo de comunicamos, de expresar­
nos a' través de los elementos que
mal o regular creemos que son
nuestros verdaderos cañones para
disparar ideas, eso es teatrova.» Ve
a verla, Cos, sería m ejor que la
▼leras y luego me dices si sentiste
una cosquíluta en el estómago, si
no la sientes, algo anda m al en
nosotros o en tí.
j^Uga más?
Es más, te perdono
NOEL N1COLA (1946). AUTOR DE
esta canción, es el representan­ ES MAS, TE PERDONO
te más joven de una familia de
varias generaciones de músicos Texto y música: Noel Nicola
cuyo aporte ha sido determinan­
te en la conformación de la ya re­ Te perdono
conocida escuela cubana de gui­ el montón de palabras
tarra. que has soplado en mi oído
Se acercaba el fin de la déca­ desde que te conozco.
da del 60.y ya comenzaba a es­ Te perdono
cucharse la voz de los nuevos tro­ tus fotos y tus qatos
vadores en Cuba; su peculiar ma­ tus comidas afuera
nera de enfocar [a guitarra y su cervezas y cigarros.
temática renovadora. Dentro de
esta corriente las canciones de Es más. te perdono
Noel Nicola resonaron desde el andar como tú andas
primer momento con una tónica tus zapatos de nube
propia. Con su forma directa, cor­ tus dientes y tu pelo.
tante. en la sonoridad y en los
textos, y sus imágenes que con Te perdono
frecuencia nos toman por sorpre­ los cientos de razones
sa para expresar los conflictos so­ los miles de problemas
ciales de la juventud de su épo­ es más. te perdono no amarme.
ca, Nicola ha fustigado en su can­
ción al extremista y al burócra­ Lo que no te perdono
ta que frenan el desarrollo de la es haberme besado
vida revolucionaria. Ha reflejado con tanta alevosía
Ea dialéctica de la lucha cotidia­ — tengo testigos:
na, ha exaltado a la muier que se un perro, la madrugada y el
lanza hacia el futuro a ritmo con [f r ío — .
tas 'posibilidades para liberarse Y eso sí que no te lo perdono
que ie ha dado la Revolución. pues si te lo perdono
Ha ridiculizado los rezagos de seguro que lo olvido.
moral pequeñoburguesa por don­
dequiera que ellos pretenden aso­
marse.
Noel Nicola se cuenta entre los
pioneros del Movimiento de la
Nueva Trova. Al igual que muchos
otros de sus miembros, fue in­
tegrante del Con|unto de Expe­
rimentación Sonora del ICAIC. Su
labor organizativa a lo largo de
los diez años del M NT es impor­
tante y, además de componer mú­
sica para cine y teatro, tiene pu­
blicados trabajos sobre diversos
temas relacionados con el cancio­
nero cubano. Ha representado a
Cuba en escenarios de otros paí­
ses en numerosa^ ocasiones y
cuenta en su haber varias gra­
baciones de larga duración.
Hemos escogido una de sus *«? en »
canciones más populares, posi­ l f t r r "f=s=s p| 11 ii7 | r ~ r T i* .r . ■ r r > n -IX M
blemente la que haya sido ob|e-
to de mayor número de versio­
nes. En ella están sintetizados
los rasgos estilísticos del autor o >•*.? ____
— su lógica en el desarrollo del
argumento/ sus Imágenes cortan­
tes, sus progresiones armónicas.
Una canción en la que ét. según
ha declarado, se propuso estable­
cer puntos de contacto con el bo­
lero de fillñ. que asume como par­
te de sus rafees musicales. /
Marta Valdéa. Dibujo musical: Ca­
brera.
“ NIRULO
Por JE S U S A B A S C A L LOPEZ
9 9

Fotos CELSO RODRIGUEZ. PIROLE y archivo de VIRULO


IR U LO ES UN M U C H A ­

V
— ¿ Q u é te inclinó, entonces,
CHO alto y muy delga­ hacia el hum orism o musical?.
do, tan delgado, que pa­ — Verás. La prim era canción
rece ingenuo, y da la Impresión que yo com puse era una can­
de que ha nacido con los espe- ción "s e ria ” y empecé a traba­
juelos puestos. jar dentro de la linea de ia Nue­
En realidad se llama Alejan­ va Trova y de la canción protes­
dro García Villalón. pero en C u­ ta. Pero la segunda composición
ba y en e> extranjero, donde a mía fue una obra satírica, titu­
pesar de su juventud ha cose­ lada "M ade in U S A ”. Me senti
chado ya numerosos éxitos ar­ bien y seguí creando canciones
tísticos. todos lo conocen por del m ism o corte. Pero los com­
VIrulo, un vocablo que no signi­ pañeros, el público, m i familia,
fica nada en español y que fue todo el m undo me instaba a de­
el resultado de una jocosa con­ jar la canción humorística. Q ue­
fusión con su segundo apellido, rían que yo hiciera cosas "m ás
durante los días de la escuela serlas”... Sin duda que el hum o­
primaria. Pero el nombre 'e vi­ rismo, en sentido general, se
no de perillas, porque ha pro­ considera com o un arte "m e ­
piciado, en cierta medida, la nor”. Pienso que eso se debe
identificación del personaje con al facilismo, la vulgaridad y la
el arte que expresa y le ha per­ chabacanería que han imperado
mitido a este moderno juglar muchas veces en ese género.
criollo hacerse conocer más rá­ Lo cierto es que tuve, como
pidamente gracias al eufónico y
otros, m uchos creadores, una
simpático nom de guerre que
época de búsqueda formal don­
antes fue apodo cariñoso y fra­ de quizás el afán de " origina-
ternal.
iidad", la preocupación por "so­
Virulo nació el 5 de enero de
nar” distinto, en una experimen­
1955 y es hijo del pintor y di­
tación constante por ofrecer
bujante M odesto García y de
Alicia Villalón, una simpática imágenes poéticas novedosas,
me hacia perder un poco el sen­
anfitriona natural de Palma So-
tido de la perspectiva, a pesar
riano. Estudió la primaria, la se­
cundaria y el preuniversitario en de que ya yo tenía una idea pre­
cisa de io que quería decir en
planteles del barrio capitalino
Ja cuerda humorística.
del Vedado y finalmente m atri­
culó la carrera de arquitectura Virulo, con su tim bre vocal
en la Universidad de La Habana de adolescente y su forma de
a fines de 1974. Pero sus co­ hablar sencilla y ponderada, sor­
mienzos en el mundillo artístico prende por su personalidad de
no fueron muy ortodoxos que joven "serlo si ^ndo como ss,
digamos: en la escena, un juglar de filo­
— Aprendí a tocar guitarra sas Intenciones capaz de poner
prácticamente soio, viendo to­ en solfa a toda la corte celes­
car a tos demás, ejercitándome tial, a los gobernantes fascistoi-
una y otra vez con las tonadas des, a los más rimbombantes
que más me gustaban. En la se­ personajes históricos, a los bu­
cundaria organizamos un peque­ rócratas consuetudinarios y a
ño conjunto musical, ”Los los elementos pedestres y gro­
Sioux” . Por aquellos días com­ seros que a veces asoman ta
puse algunas cancionciilas con oreja ante nuestro quehacer co­
tidiano.
música " rock" y letras que es­
cribía con ayuda de un diccio­ Este muchacho tan formal y
nario, ¿te imaginas? Pero un dia estudioso que de niño prefería
conocimos las canciones de Ir a la biblioteca en vez de ju­
Silvio Rodríguez, el compositor gar pelota, se graduó dé arqui­
preferido por ios adolescentes, tecto en 1980, tiene una niña de
y eso nos dio otra perspectiva. tres años llamada Rocío, detes­
ta viajar en avión oor «*««« m
84
dos dé Dios y ha visitado — a ligreses, en el propio recinto ca­
veces en más de una ocasión— , tedralicio, unos fragmentos de
en exitosas giras, a Portugal, la m i ópera-son titulada “El Géne­
República Democrática A lem a­ sis según Virulo", con las paro­
na, Angola, Costa Rica, México. dias musicales sobre Adán y
Venezuela, Nicaragua, Puerto Ri­ Eva. la Torre de Babel y el Arca
co y los Estados Unidos. de Noé. La interpretación fue
— Yo empecé a tocar guitarra m uy aplaudida, en realidad. Los
a fos 14 años, en un instrum en- feligreses se rieron m uchísim o
ío que sólo tenía tres cuerdas. y el párroco también. A l despe­
¡imagínate una guitarra sin bor­ dirnos, el presbítero Baltasar
dones! Ya en el bachiflerato for­ López me obsequió una nueva
mamos un conjunto, que fue de edición pastoral de i a Bibiia La­
los primeros de aficionados en tinoamericana. con una dedica­
interpretar música tradicional toria firmada por él que dice:
cubana y piezas compuestas por " A l gran humorista Virulo. Na­
nosotros mismos. A h i comencé die ha expresado el pensamien­
8coger popularidad con mis can­ to def Antiguo Testamento con
ciones hum orísticas: “ Los gua­ tanto sentido del hum or".
pos", “La cola", “ La guagua", Para no haber cumplido aún
etc. En 1975 Ja Unión de Jó v e ­ los 30 años, pensamos que Vi-
nes Comunistas me seleccionó rulo tiene ya bastantes cosas
para ir a Portugal y con ese via­ que contar, pues lleva más de
je inicié una larga, fecunda y una década actuando ante pú­
agotadora labor de aficionado. blicos diversos y heterogéneos
M ientras, seguía estudiando. de distintas latitudes:
Fue más bien una “carrera" con­ — Actué ante tos soldaaos en
tra reloj, interrumpida por giras, Angola en 1976, en plena gue­
viajes ai exterior, actividades rra. Ese m ism o año estuve en
culturales nocturnas y dominica­ el Festival de ia Canción Polí­
les... tica en la R D A . donde gracias
Virulo recuerda particular­ a la popularidad de la música
mente dos momentos de su vi­ de mis canciones hum orísticas
da artística que le han procura­ se salvaron las fundones donde
do una gran satisfacción y que yo intervine, porque estoy se­
lo han emocionado: guro de que el público alemán
— Uno de ellos fue m i actua­ no entendió ni jota de fas letras
ción en un programa musical cubanas...
con grandes figuras, celebrado Generalmente Virulo compone
en 1979 en el estadio de la ciu­ primero la música y luego es­
dad de Valencia, en Venezuela, cribe la letra de una canción.
donde el público me tributó qui­ Por eso quizás le cuesta más
zás ia más grande ovación que trabajo musical izar los textos.
haya recibido yo en un escena­ Prefiere empezar temprano en
rio en toda m i vida. El otro m o­ la mañana a componer y estar
mento fue en 1978, en México. preparado asi para una jornada
En gira por el pais azteca, en de trabajo donde, en cualquier
unión de dos conocidos inte­ instante, se presentará ia inspi­
grantes de ta Nueva Trova. Sara ración, eso que en arquitectura
González y Noei Nicofa, ofreci­ se le llama, según él, el m om en­
mos un recital de canciones en to inteligente...
la iglesia parroquiai de Cuerna- — Trato de crear en un solo
vaca, donde conocimos a m on­ día, sin detenerme. A veces
señor Méndez Arceo, obispo de compongo sin tocar la guitarra
aquella diócesis. Para sorpresa Voy grabando poco a poco, y
.mía, el párroco de i a propia ca­ después yo m ism o me fo edito
tedral de Cuernavaca me Invitó todo. En los prim eros años,
para que yo ofreciera a sus fe­ cuando la fiebre de i a canción

85
protesta y det descubrim iento una vía inmediata para combatir
de ia Nueva Trova, escribía una lo mal hecho y contribuir a la
canción casi diariamente. D es­ búsqueda de soluciones durante
pués todo fue un poco distinto. ia difícil etapa de transición.
Hasta hoy habré com puesto Por m i parte, trato de no repe­
unas 500 canciones, creo yo tirme y de tener siempre algo
Actualm ente, ese ritmo crea­ nuevo, de no encasquillarme...
dor se ha detenido. A Virolo lo Viruio, efectivamente, está
nombraron, desde hace algunos logrando su propósito: negarse
meses, director del Conjunto a seguir importando esquemas
Nacional de Espectáculos del musicales y seguir una línea de
Ministerio de Cultura. Tiene trabajo donde el teatro bufo, la
grabados tres LP: La historia de actualidad, el son y la guaracha
Cuba (con el grupo Moneada). se integren en obras bien ela­
El Génesis según Viruio (con el boradas, sin facilismo y de gran
grupo Manguaré) y La Candela eficacia humorística. Por eso el
o Et infierno según Viruio (C on género que cultiva está ganan­
el grupo Los Van Van), estos do más experiencia cada día y
dos últimos con las versiones sumando las preferencias de ur
de las dos óperas-sones com­ público cada vez más amplio y
puestas por él y representadas exigente. Alejandro García Vi-
exitosamente en teatro. Malón. sin duda, está escribien­
Viruio ha emprendido la bús­ do historia en la música popular
queda de nuestras raíces en /o cubana de nuestros días.
más auténtico de ta canción cu­
bana y del son, porque piensa
que quizás al movimiento de la
Nueva Trova le faltaba un ele­
mento que siempre había esta­
do presente en la música popu­
lar cubana de todos los tiem­
pos: el humorismo. Por eso él
insiste en el son y la guaracha
como vehículos naturales de la
canción humorística que él cul­
tiva y que ha entronizado con
éxito en Cuba y en los escena­
rios. latinoamericanos.
— Sé que en mi oficio tengo
todavía mucho por recorrer, pe­
ro estoy entregado a ia crea
ción de ese género con ia ma­
yo r disciplina y ef mayor rigor,
porque pienso que reir no nos
impide hacer las cosas más se­
rias de esta vida. Sin embargo,
eso no lo comprende todo el
mundo y quizás por elfo et hu­
morismo. com o forma artística,
casi siempre queda relegado a
un segundo plano, a pesar de
que es ta expresión más popu
lar en Cuba. Yo creo, en defi­
nitiva, que en el socialismo el
hum or debe ser algo más que
hacer reir a la gente. Pienso que
tiene que ser también un ins­
trum ento eficaz de la crítica y

86
t v A fN í^ b L IfN A V H I V

C a n ta r de N u e stra
A m érica
■ D IR IG ID O POR L U IS L L A - Ellos narran sus experien­
guno, un ingeniero eléctrico na­ cias . . .
cido músico, el trabajo de Nues­ — En cualquier tugar que estu­
tra América — el grupo vocal de viera cada uno de nosotros — dice
Cárdenas, Matanzas— es uno de ■Rubén— en la Universidad de La
los más completos que se aprecia Habana o en ta de Matanzas, nos
en una agrupación de este tipo, afanábamos por acudir a tos en­
ya que está muy desarrollado sayos. En menos de seis meses ya
desde el punto de vista armóni­ tuvimos un repertorio amplio y
co, como contrapuntístico o po­ variado con nuestras composicio­
lifónico. nes y las de otros autores.
Y sucede con frecuencia que — N o obstante todas ias difi­
las palabras son insuficientes cultades que se presen tan — seña­
para comunicar todas tas emo­ la Llaguno— , son éstas fas que en
ciones. En casos asi' queda un re­ el mo vimíen to de aficionados
curso: escuchar un disco de forman ai artista sencillo y con-
Nuestra América, producido por .espíritu de sacrificio. Es algo
el maestro Frank Fernández en m uy Ü do que tiene un aspecto
importante: el desinterés, por­
la E G R E M , para salvar la distan­
que el aficionado entrega todo
cia física que nos separa de este
su tiempo libre sin exigir nada
colectivo, que nacido en la can­
más que io elemental; únicamen­
tera de. los aficionados, ganó el
te ie interesa presentar a/ público
derecho a ocupar un sitio desta­
el resultado de sus esfuerzos, ras­
cado en el Movimiento de la
gos que — con excepciones— no
Nueva Trova — del cual son fun­
vemos en muchos profesionales.
dadores— y en el panorama ar­
tístico cubano. En general, desde las primeras
El grupo vocal-instfümental edad es, tod os Iós de N uestra
fue creado en 1973 por estudian­ América practicaban la música
tes del preuniversitario cardenen- de una forma u otra. . .
se José Smith Comas para cantar Llaauno: — Yo dirigía un quin-,
a la patria, al amor, la solidari­ teto en la primaria, pero cuando
dad, sin olvidar el son, el gua- prom oví, en 1965, a ta Secunda­
guaneó y otras formas de la m ú­ ria Víctimas de La Coubre, fun­
sica popular cubana y del folclor dé dos cuartetos. E l primero ob ­
latinoamericano. tuvo el primer lugar en el Festi­
La nómina de Nuestra A m é ­ val de ia F E E M de 1967 y el se­
rica está integrada por su direc­ gundo — Los Musetas— se disper­
tor Llaguno, arreglista, guitarra só cuando nos graduamos en
Y voz; Mario Hernández A l í, gui­ 1970. En aquel acto de gradua­
tarra prima; Rubén Rodríguez, ción presenté uno de tos coros
guitarra, bajo, tres y voz; Javier que había creado con la anterior
Herrera, guitarra, percusión y experiencia. Dos años después,
voz; Tirso Díaz, bajo, percusión cuando ejercía por un tiempo
como profesor en el José Smith
y voz; Marta Dolores Márquez
Comas, organicé un coro. A l l í
de la Torre, percusión menor,
con ocí a Javier, trovador que
guitarra y voz; y María del Car­
había ganado en un Festival N a­
men Domínguez, percusión me­
cional de la F E E M y creamos
nor y voz.
esta agrupación.
Rubén: — E n esa primera eta­ — La hacemos democrática­
pa estuvieron Pepucho (José A n - mente —dice Llaguno— . Busca­
.tonio Olivera), quien, a falta de mos la identificación del grupo
una flauta verdadera, tocaba una con el texto, el cual debe estar
de juguete; entró Fátima Fernán­ acorde con la línea que sustenta­
dez, que dirigía el coro de la se­ mos. En primer lugar, debe ser,
cundaria; Mario A lt , de nuevo entre otras cosas, poético, y de
con nosotros, que tocaba la gu i­ excelente calidad (Guillén, M a rtí
tarra prima en el combo al cual y otros autores; también los te­
yo también pertenecía; y Tirso nemos de Rubén, Javier y m íos)
entró poco después. y que, armónicamente, ofrezca
Llaguno: — S í, a los ocho me­ posibilidades para los arreglos
ses más o menos__ vocales.
Tirso: — Estuve de pequeño — ¿Hay nuevos proyectos?
en un combo infantil denom i­ — En estos momentos, sin
nado Los Niños, y después en cambiar la línea de trabajo — res­
otro. Los Litses. Aunque estudié ponde Luis— , pensamos ampliar­
leyes como m i padre, heredo la nos en lo sonoro con un piano,
música de cerca porque papá fue batería y bajo eléctrico, porque
fundador del feeling en el Calle­ el proceso de grabación nos de­
jón de Hammel, ju n to con m i veló estas deficiencias. También
tío Angel D íaz, es decir, tengo cada uno aspira a especializarse
un poco de ambos. Estudié el en determinados instrumentos,
piano hasta el cuarto año. unido a que hemos matriculado
María del Carmen: — F u i la en la Escuela de Superación Pro­
última que ingresó en la agrupa­ fesional y recibimos clases de
técnica vocal de José A n ton io
ción. Era guía del museo de Va­
Méndez.
radero. . .
— ¿Qué instrumentos utili­
Llaguno: — Ella sustituye a
zan?
Fátima. Sabíamos que poseía
— De acuerdo con los requeri­
buenas 'condiciones vocales, po r­
mientos de cada composición'
que desde niña cantaba en el
— dicen— : guitarra, bajo, contra­
coro de la secundaria. También
bajo, tumbadora (hasta que hici­
necesitábamos aumentar fas posi­
mos el com bo); pinquiFo, cuatro
bilidades sonoras con voces so­
-venezolano, cencerro, 'Jave, ma­
pranos. A Lo ly, que pertenecía
racas, cajita china, triángulo,
a A q u í Cuba — también yo lo d i­
pandereta, quena y zampo ña.
rigía— , se decidió trasladarla a
este colectivo. Debido al influjo que Nuestra
América ejerció en el estudianta­
María Dolores: — fíea/mente,
do matancero, surgirían otras
siempre amé la música, pero-
agrupaciones vocales que, en
nunca pensé que ésta formaría
unos casos dirigidas o asesoradas
parte de m i vida. Ya sería im p o­
por Llaguno o apadrinadas por
sible vivir de otro m odo sin esto.
el Grupo, no solamente han enri­
Estoy feliz p o r el camino que me
quecido el movimiento trovado­
falta recorrer.
resco, sino que caracterizan a la
— El repertorio actual de Nues­
provincia Matanzas. Entre esos
tra América rebasa las sesenta
aficionados, cultores de la nueva
composiciones. ¿Cómo realizan
canción se mantienen: A q u í
la selección?
89
U
Cuba, Amistad, Nueva Era, L i­ del nuevo ejecutivo y del Con­
bertad y Patria — esta última de sejo Nacional.
pioneros— , en Cárdehas; V ícto r Sólo nos queda añadir que es
Jara, la Edad de Oro y Girón, en encantador el trato con los jóve­
Matanzas; Arenas Blancas en C o ­ nes de esta agrupación musical,
lón; y Trova 6 en Perico. cuya proyección social y artís­
— ¿No han temido repetir su tica corresponde plenamente con
estilo en el resto de los grupos? el artista de nuevo tipo al cual se
— Es lógico — contesta Luis— . aspira en una sociedad socialista:
Debe tenerse en cuenta que en gentiles, cultos, educados y con
la provincia matancera se crea­ plena conciencia de su misión
ron grupos vocales de la Nueva cultural. Si
Trova que nos tomaron como
patrón (también a mis arreglos);
tal es el caso de Arenas Blancas.
Sin embargo, pienso que h o y
cada agrupación tiene su propia
perso nalidad pese a n uestros
rasgos comunes. Ejemplos: A q u í
Cuba se dedica a lo afro con
arreglos vocales; y el Víctor Jara
que en etapas sucesivas fue trío ,
cuarteto y ahora quinteto, está
bajo la dirección de José A . Mén­
dez.
También se produjo un curio­
so fenómeno — añade— . Cuando
las agrupaciones pasaban de la
F E E M a la F E U ; al cambiar los
niveles de enseñanza, otras fes
sucedían en las secundarias y
preuniversitarios. Por eso Ja p ro ­
liferación.
El Consejo Popular de la Cul­
tura de Matanzas reconoció el
aporté de Nuestra América a la
cultura nacional con el desa­
rrollo de agrupaciones vocales de
la Nueva Trova y su propia tra­
yectoria ininterrumpida en el
movimiento de aficionados.
Por otro lado, la Unión de J ó ­
venes Comunistas ha integrado a
Llaguno y a Javier a su Cuadro
de Honor Provincial. Ambos jó ­
venes, dirigentes de la Nueva
Trova matancera desde su funda­
ción, fueron elegidos en el últi­
mo Activo Nacional, miembros

90
r
r
i

MAYRAA. MARTÍNEZ
N u evo s en la N u e v a T rova
E l M ovimiento de ia Nueva Trova posee ya una repercusión internacional y ha ejercido
una suerte de influencia en ia creación de jóvenes cantores y autores en varios
continentes. Sus cultores llenan estadios o teatros p o r doquier, inclusive p or encima
de las diferencias idiomáticas. Este fenómeno no ciñe su desarrollo a unas pocas figuras.
N i queda en un núcleo prim igenio, para luego languidecer. La Nueva Trova cuenta
con la producción de una novet generación, que promedia ios veinte años y que ha traído
bríos frescos para todos. Nueve años atrás Revolución y Cultura publicó una extensa
conversación entre su periodista Leonardo Acosta y tres trovadores representativos: Noel
Nicola , Vicente Feliú y Silvio Rodríguez. En un diálogo informa! se analizaron aspectos
importantes de! M ovimiento de la Nueva Trova.
Esta vez, citamos a algunos de los más jóvenes para entablar otro diálogo a/ respecto.
Asistieron Donato Poveda, Marta Campos, José A n to n io Quesada, Gerardo Alfonso,
Marianela Dufffar, Niurka Rivod, Frank Delgado y Carlos Varela.

Santiago, Xiom ara, Tosca,


Anabet y Donato.

91
R R y C: D U R A N T E E L A C T I- Donato: S í, complicábamos
vo-Festival de la Nueva, Trova, los textos... Por momentos,
efectuado en la zona de Moa, en caímos én cierto barroquismo,
1978, nos conocimos algunos de p or decirlo de alguna forma.
los presentes aquf. Recuerdo Claro, eso tiene sus justificacio­
cómo nos impresionó la labor nes, ¿no?
hecha, en verdad, por adolescen­ Gerardo: Yo fe d o y la razón a
tes; que con sus canciones y vo­ esa actitud, pues había que rom ­
ces patentizaron el surgimiento per, a toda costa con la imitación
de otra generación del movi­ desmedida. Cualquier muchacho
miento trovadoresco. Para m í con una guitarra era a lo, sumo
esa fecha marca el despegue de un calco de Silvio, de Pablo, de
una nueva etapa. ¿Qué opinan Noel o de Vicente. O de todos
ustedes? juntos, mezclados Y si preten­
Marta: Pienso que s í . . . En dían hallar la continuidad, era
m i caso, cumplía el servicio so­ imprescindible la búsqueda de
cial en Sancti Spíritus y era la una expresión personai, con las
.presidenta del M N T en la región. influencias más asimiladas, ¿no?
F u i a Moa y me relacioné', p o r Donato: Esto ha sido m uy
primera vez, con Donato. San­ analizado. A veces, para decir
tiago, Tosca, Xiomara y Cabra- flor, p o r ejemplo, hacíamos tan­
Ies, según me acuerdo. Ellos ta metáfora alrededor de ella que
tenían ün trabajo m u y lindo y la cubríamos. Era una caja con
unido en La Habana. ¿No es la flor dentro. No teníamos p o ­
así. Donato? der de síntesis. Y lo que hace a
Donato: Efectivamente. Dos una canción popular, realmente,
años antes, habia conocido a A l ­ es su nivel de comunicación y
berto Tosca. Como la mayoría, de sencillez, sin caer en la banali­
y o imitaba a Silvio, a Pablo y, dad. Ahora, buscamos una senci­
también, a Pedro Luis Ferrer. llez que sea sincera.
Por su parte. Tosca ya había José Antonio: Pero no pode­
quemado esas influencias. Era mos calibrar el producto de un
un aventajado. Y ante eso, período p o r unas cuantas com­
cambian para m í todas las re­ posiciones. ..
alas. E l me abrió los ojos y me Donato: Claro, eso sucedió
impulsó a componer sobre nues­ p o r m om entos.. .
tras vivencias, sin tomar prestado José Antonio: Ta/ vez, algu­
de los demás. nos números rebuscados se di-,
R y C : ¿Quiénes se les acer­ fundieron bastante y dieron una
caron con posterioridad? idea errónea de la situación glo­
Donato: De pronto, nos rela­
bal. Incluso, sin comprenderse
cionamos con Alberto Cabrales,
que era algo pasajero.
Santiago Feliú y otros. También/
R y C : Gerardo señalaba la
participaba m i hermano Rober­
marcada influencia que sentían
to. Eso fue cuando nos presenta­
los. más jóvenes por asumir la
mos a evaluación para entrar en
obra de los fundadores del mo­
la Nueva Trova. Y nos reunía­
vimiento. Serla bueno que me
mos, como buenos amigos, para
contaran cómo sucedió con uste­
cantarnos todas fas piezas que
des, en los inicios m ism os...
hacíamos.
Gerardo: En e! comienzo, Sil­
R y 0 : Recuerdo que hubo vio. .. Después, Pablo y los brasi­
una tendencia a complicar los leros, Chico, MU t o n ... En la ac­
textos, en el deseo de establecer tualidad, trato de ahondar en las
notorias diferencias con el modo rafees afrocubanas y lo campe­
de componer de sus anteceso- sino.
Marta: Mis orígenes están en R y C : Sin embargo, no hay
ei feeling. Sobre todo, en Marta demasiados tazos con los poetas
Va/dés y en Pablo. Elfos definie­ cubanos actuales, de diversas
ron m i camino. edades. Eso serte positivo. . .
R y C : ¿V los demás? Marta: Por fo menos, no es­
Niurka: Yo soy fifinesca.. . toy enterada de algún proyecto
Aunque de pequeña, siempre me en ese sentido.. .
gustó ei jazz y ei feeling, ai inicio R y C : Por lo visto, los pun­
sólo canté la Nueva Trova. M i in ­ tos de contacto de la mayor te
térprete preferida es Sara Gonzá­ están en los fundadores de la
lez y me influyó m u c h o .. . Nueva Trova y en algunos ele­
Marianeta: Mis orígenes son mentos constitutivos del m ovi­
aún orígenes. Sólo llevo un año miento, como la trova tradicio­
en el movimiento y estoy repleta nal o el feeling, al margen de
de referencias, de todos, de Sil­ agregar una obvia preferencia
vio, Pablo. . . por la música de Brasil. Y , por
José Antonio: Mis bases están supuesto, en lo latinoamerica­
en ei Taller Infantil de Leopol- no, abarcable de manera más
, dina Núñez, en ios seten ta, don­ general. . .
de se forjó lo que h o y se conoce Marta: Y en ios géneros popu­
como fa trova pionerif. A l l í in ­ lares cubanos. N o lo olvides.
corporamos ia trova tradicional, Ahora, estoy escribiendo gua­
con elementos dei feeling y de fa rachas. ..
música académica. Después, Bra­ Gerardo:, Mira, nosotros esta­
sil ha sido fa fuente más rica. Y mos abiertos a todas las expre­
cuando compongo, pienso en siones__
GuiKén y en Martí. En Guillen Niurka: Seguimos en ei res­
por /a fantasía animista y p o r esa cate dei feeling.. .
fuerza caribeña de sus textos. En Marta: En eso fe debemos a
Martí, p o r su grandeza. Pablo, que lo ha hecho de una
R y C : Una duda. ¿Acostum­ manera m uy propia.
bran sólo a escribir las letras de Donato: Además, siguen exis­
sus canciones o han musical izado tiendo ios nexos con lo esencia/
poemas de otros autores, tanto de ios iniciadores. Creo que de­
contemporáneos como clásicos? bemos aclarar algo. Para m f, el
Además, ¿qué poetas les resultan m ayor valor de fa generación
más próximos? que nos antecede está en que
Marta: A m í. Migue/ Hernán­ nos sembraron ¡a: semilla de la
dez. .. creación, de la rebeldía, de can­
Donato: Para m í, M a rtí y tarle a las cosas y al amor con
Walt Whitman. Fueron ios que la m ayor libertad posible, sin
me enseñaron a ver que fa poesía prejuicios n i esquematismos.
no está en ias palabras, sino en De cantar a fa vida en todas sus
las cosas. De a h í tomo m í cau­ facetas, sin ceñirnos po r patro­
dal. Luego, vienen Silvio, Pablo nes estrictos, n i mucho menos.
y Noei, con sus poesías cantadas, R y C : Por lógica, en las eta­
como un chorro claro que te des­ pas anteriores, trova tradicional,
pierta a una nueva vida. .. son, feeling, las rupturas debieron
Marianeta: P or m i parte, quie­ darse de una forma sumamente
ro hacer un trabajo amplio con fuerte. Ahora, dentro de la Nue­
Juana de fbarbourou y con Ger­ va Trova debe ser menos gol­
trudis Gómez de Avellaneda. peante, por estar ubicados den­
tro de un contexto af (n, la Revo­
lución. En definitiva, la platafor­
ma ideológica es ta misma. No sé Donato: Por ejemplo, cuando
si podemos hablar aquí de rup­ Silvio habla de la escueta al cam­
tura o mejor de continuidad. Me po, lo hace un poco como espec­
parece que se aviene más lo últi­ tador, no como partícipe. Es d i­
mo, una continuidad, que im pli­ ferente a quien fue pionero, y
ca un enriquecimiento, una in­ luego marchó año tras año a
teracción por ambas partes. O cumplir con sus deberes de estu­
sea, entre los nuevos y sus ante­ diante o estuvo becado ¿Te
cesores que se mantienen tam ­ das cuenta? Igual, si fe escribo
bién en plenitud creativa. una canción a Girón o a la lucha
Donato: Hace un rato te contra bandidos, m i posición es
contaba de nuestros intentos por distinta a la de alguien que haya
ser diferentes, en *esos comien% vivido personalmente esas expe­
zos. Queríamos romper fas ata­ riencias. Son cosas sutiles, pero
duras, ias imitaciones. Eso resul­ determinan el modo de abordar
ta válido, ¿no? Creo que, final­ un tema. Incluso, nuestras can­
mente, conseguimos ser sus simi­ ciones de amor son menos ma­
lares, de otra manera. Somos ios chis las__
mismos que Vicente, Si/vio, Noef R y C : Pero, ya el movimien­
o Pablo, aunque un tanto más to propugna desde sus inicios
jóvenes. Además, en esto de ta por otra concepción del amor en
Nueva Trova no se puede hablar las canciones. La mujer es la
de un estilo específico. Hay in­ compañera. . .
numerables vertientes, indepen­
Donato: Pero, la gente no se
diente de tas generaciones. Tam­
desprende de esas reminiscen cias
poco podemos señalar una in­
de golpe. N o en balde pasan los
fluencia general__
años.. .
José Antonio: También, tos
primeros de la Nueva Trova han R y C : Digamos, como Pablo,
evolucionado. Ya no hacen exac­ que el tiempo pasa. Aunque el
tamente lo mismo de quince movimiento no se pone viejo,
años an tes. Esa es una realidad. pues se mantiene una gran creati­
R y C : No obstante, en el vidad, en todos sus factores.
Activo de Ciego de Avila, el pa­ José Antonio: En esencia, n o­
sado año, se debatió bastante sotros cantamos y componemos
alrededor de la tesis de un cam­ en la misma línea que los im pul­
bio generacional en cuanto a tas sores de la Nueva Trova. Si hay
estructuras musicales, al tocar la cambios en las estructuras sono­
guitarra y , además, sobre los te­ ras, es lógico. Como te apuntaba
mas de las canciones. Esos plan­ antes, ellos también tas mues­
teamientos trajeron enormes dis­ tran. H ay otras sonoridades,
cusiones. .. otras búsquedas... Y /os remas,
Donato: E n eso no estoy de imagínense. En la Nueva Trova
acuerdo. Opino que s í hay una hay una riqueza artística que
apertura a cierta cantidad de ex­ muchos n i suponen...
periencias que pertenecen más a R y C : Sin dudas, hay razón
nuestra generación. Y que no le en lo que planteas. Por ejemplo,
son ajenas a ios demás, pero no­ en el extranjero algunos creen
sotros las abordamos desde otra que el movimiento está circuns­
posición. crito a unos pocos, Silvio, Pablo,
Sara o Noel. Y he visto cómo les
R y C : Por favor, aclárame piden determinados números,
esto . ..
por famosos, y hasta se disgustan
si no les complacen. Pero, estos
94
mismos trovadores tienen una poco más allá. Mantener la pe­
producción reciente, muy inte­ riodicidad en ¡a Casa del Joven
resante y si aceptaran interpretar Creador y , luego, explorar en
lo: que les piden nada más, apa­ otros públicos. Porque las peñas,
recerían como congelados en el a qué negarlo, cuentan con su
tiempo. público. Debíamos rescatar sitios
Vareta: Frank Delgado y yo probados antes por la Nueva
entramos en la conversación Trova, como el Parque Atmenda-
ahora. Pero me gustaría dar m i res, ir reiteradamente a los cen­
opinión sobre eso de fas influen­ tros fabriles, a las obras de c/ío-
cias. que. Hay pendiente, desde hace
R y C: A ver, ¿cuáles son? tiempo, una brigada a M o a .. Y
Vareta: Para m í son una copa eso nos preocupa a todos__
que se llena, luego se desborda y R y C : Podrían actuar en la
entonces, empieza a llenarse de sala del Museo Nacional de Be­
ti mismo. Con suerte, sin espe­ llas Artes, que dispone de un
rarlo, comienzas a notar "el se- proyecto de extensión cultural
l l i t o " ... muy dinám ico. . .
Marta: ¿ Y qué es "el sellito "? Níurka: N o habíamos pensa­
Vareta: M u y sencillo. Cuando do en ese sitio. Es buena la
uno dice "ah, esa canción es de idea. . .
f u la n o P a r a todos los creadores Marta: Por supuesto, tenemos
resulta un proceso casi normal. que probar en diferentes espa­
R y C : Y ustedes, ¿piensan cios. Claro, nos toma tiempo
que ya están en ese estado de preparar los guiones, discutirlos,
identificarse con et sello par­ montarlos con precisión y ente­
ticular? rarnos qué hacen todos los com ­
Vareta: Más o menos— Claro, pañeros.
si dispusiéramos de una p ro m o ­ Vareta: Bueno, hay que decir
ción superior, de espacios para el una cosa. N o existe una relación
encuentro entre los trovadores y sólida entre los trovadores y tos
el público, se conseguiría una especialistas que pudieran apo­
evolución más rápida. yamos más, como productores,
Marta: Ese problema nos directores artísticos, o programa-
afecta todavía. Hay pocas loca­ dores de espectáculos. Y como
ciones donde actuar, sobre todo no nos conocemos, tampoco nos
sistemáticamente. En septiembre buscamos. A s í, quedamos dentro
empezamos de nuevo con la del marco de nuestras potenciali­
Peña de la Casa del Joven Crea­ dades.
dor, en la capital, los sábados no Frank: De todos modos, no
laborables, a las cuatro de la viene rnat que los trocadores se­
tarde. Está abierto para todos. pan mane/ar tuces, moverse en
Y preparamos un plan de recita­ escena, dominar lo teatral.. .
les, individuales y colectivos, Vareta: Una cosa no quita ta
para realizarlos en diversos luga­ otra. N o obstante, al principio se
res. Nos ofrecieron la sala F e r­ pensó que et hecho de pararse en
nando O rtiz, del Centro de In ­ un escenario con una guitarra y
vestigación y Desarrollo de la frente a un micrófono no era un
Música Cubana y vamos a apro­ espectáculo. Y s í lo es. Pero,
vecharlo para ese tipo de con­ tiene sus secretos, su encanto y
cierto. hay que velar desde et orden de
Gerardo: Esas ideas son co­ las canciones, hasta los silencios
rrectas. Pero, debemos salir un

95
necesarios. En la actualidad, con telegramas y cartas, para
brindamos mucha atención a localizarlos. Y , como, te explica­
este aspecto. Yo estudio segundo ba, a q u í mostraron interés un
año de actuación en el ISA y me centenar. La tercera parte__
ha ayudado. mucho. Algunos in ­ Frank: Hubo quienes argu­
cluso me preguntan por ah í para mentaron falta de atención y
qué curso actuación si quiero dieron esa razón para justificar
ser trovador. Me orientan que es­ su alejamientp. Pero, el músico
tudie música solamente__ verdadero sigue creando en cual­
Marianela: Algunos resuelven quier circunstancia. Claro, mien­
con su carisma natural, en sus tras hubiera esos miembros "fan­
comienzos, pero los recursos es­ tasmas", no podía darse un cre­
cénicos son primordiales. cimiento ulterior y rea!.
Varela: Está (a picardía de fa Varela: Eso viabi/iza fa nece­
escena La mayoría de los pre­ saria prom oción. . .
sentes nos presentamos confia­ Marta: Hay compañeros de
dos en muchos fugares, como larga trayectoria y calidad que
peñas, fábricas, espacios abier­ no son conocidos como se mere­
tos, pero cambia el asunto si cen. Por supuesto, esa prom o­
piensan en un escenario con me­ ción no queda en manos de! m o ­
tros de soledad a. tu alrededor, o vimiento. Para ésto existen insti­
en la televisión con sus acerca­ tuciones correspondientes, em­
mientos. presas artísticas.. . Pero, si nos
Marta: A ! respecto, hemos organizamos mejor, facilitaremos
coordinado audiciones con el ese trabajo. Extensivo a las p ro ­
IC R T , para que se enteraran de vincias, claro está__
nuestro trabajo y nos brindaran Donato: Recuerdo de Cama­
apoyo, al punto de planificar guey a Saufo, del Grupo Canto
futuras presentaciones en distin­ Libre. Un compositor magnífico,
tos programas. origina!.
Marianela: Nos facilitan, ade­ Gerardo: En Cienfuegos, ade­
más, los arreglistas para montar más de Lázaro García que es el
nuestros números. A sí, nos dan más popular, están Roberto y
fas condiciones requeridas... Pedro N ovo, con mucha imagi­
R y C : Por cierto, ¿qué canti­ nación en sus obras...
dad de integrantes tiene el movi­ R y C : ¿Cuáles son los focos
miento en la capital? activos del movimiento en las
Marta: Somos unos cien m ú ­ provincias?
sicos, entre solistas y miembros Marta: Para m í. Matanzas tie­
de grupos. A h í coinciden los ne una labor más desarrollada
profesionales y ios aficionados. ique la capital...
A partir de 1981 el ejecutivo na­ José Antonio: S í, aparte de
cional de! movimiento se dio a fa Matanzas que es la mejor p ro ­
tarea de emplan tillar na dona! - vincia y i a zona de Camaguey y
mente. O sea, citamos a todos Ciego de A vi/a, tos otros focos
aquellos que aparecían en algu­ de importancia son Guantánamo
na lista, para que nos informaran y Santiago de Cuba. En esta ciu­
de su condición actual. Había­ dad hay grupos buenos, como
mos crecido exageradamente y Muralla o Granma. Y solistas de
cuando llamabas a una reunión calidad, como Urquijo o Mane-
no asistían n i un tercio de los de R a m os... Son creativos y te­
afiliados. Sófo en fa capital éra­ naces, pero casi nunca logran ac­
mos unos trescientos. Insistimos tuar fuera de su región, salvo en
los festivales.
96
R y C : ¿ Y en la Ciudad de La una actitud ante la vida, una
Habana? Innegablemente, aquí' convicción ante la vid a ...
contamos con un núcleo de tro ­ R y C : Creo que dijiste algo
vadores enorme y con una am ­ capaz de sintetizar tas opiniones
plia gama de expresiones... de todos. ¿No es así?
Marta: S í, entre ¡as compañe­ (Se unen las voces y todos
ras, por nombrar algunas están afirman. Luego, apagamos la gra­
fas a q u í presentes y Anabet L ó ­ badora y seguimos la conversa­
pez, Xiomara Laugart o Mayra ción adentrándonos en otros tó ­
¡barra, del Grupo Guaicán. Entre picos, en ta carencia de ediciones
¡os compañeros, tenemos a A n ­ discográficas de estos nuevos va­
gel Quintero que ha dado prue­ lores, en sus planes inmediatos.
bas de talento en sus incursiones Deben quedar muchas cuestiones
teatrales, a treno García, a Car­ pendientes de análisis. Por eso
los Luis. Hay otros, como E n ri­ nos despedimos sólo con un
que Nuñez o Rafael Quevedo, “ hasta p ro n to ".) ■
este último de Santiago de Cuba,
con años de trayectoria. . .
José Antonio: También, p o ­
demos nombrar a Alejandro Vaf-
dés, guitarrista y compositor.
Niurka interpreta sus canciones.
E l es un heredero directo del M arta Campos, Maríanela
D uff/ar V N iurka Rivod.
feeling.
Niurka: Está Ricardo García,
autor e intérprete.
Maríanela: Frank Delgado,
que vino tarde a la reunión y I
casi no ha hablado, pero tiene un I
repertorio pródigo, m uy suyo, I
pues trabaja el son con acierto y I
la fábula irónica.. . I
Frank: M i preocupación se 1
centra en el hum or sutil. N o me I
agrada plantear la crítica n i el I
hum or directamente. Me gusta 1
que se establezca cierto juego, ya 1
sea a través dé una anécdota. .. ]
Maríanela: Eso se da en la fá- |
bula de la rana y la cigarra, do n - 1
de critica a la gente que hace
arte por puro comercialismo,
frente a los que tienen concien­
cia de la necesidad de un buen
arte. A m í me encanta cuando
dice "la rana canta sólo en oca­
siones, sólo si hay grandes cha- |
parrones y la cigarra canta toda- !¡
vía, canta de noche y de d ía ". I
La cigarra es como el trovador.
Gerardo: S í, porque ser trova­
dor, no sólo és andar con una
guitarra en la mano y lindas can- -
dones rondándote el cerebro. Es
CREEME ( C U A N D O TE D IG A )
VAM OS A FINALIZAR EL ANO CON UNA CANCIO N ESPE-
c ial mente significativa. Pocas veces logra un autor, después
de concebir una obra donde expresa sus puntos de vista
acerca de la vida, tener 4a oportunidad de demostrar hasta
sus úritimas consecuencias la veracidad de sus palabras, co­
mo pudo hacerlo Vicente Feliú, uno de los más sólidos va­
lores del Movimiento de la Nueva Trova cubana.
En ocasiones hemos escuchado a algún amigo de este
trovador que, después de una audición de Créeme, exclama:
"ese es Vicente". Y en efecto, se trata de un autorretrato
y de una especie de declaración de principios que brotó
espontáneamente un día de abril de 1975, inmediatamente
después de otras dos canciones aue Feliú había compuesto
inspirándose en ia vida del revolucionario cubano Antonio
Guiteras. Cinco años después, en el tránsito de mayo a
junio de 1980, nuestro pueblo se estremeció ante 1a brutal
agresión de que fuera objeto la delegación de jóvenes tro­
vadores cubanos que, cumplimentando una invitación, lleva­
ron el mensaje de la nueva canción a estudiantes univer­
sitarios en Solivia. Entre esos trovadores se encontraba
Vicente Felíú.
Créeme, ya popularizada por Pablo Milanés en su disco
Aniversario, ha devenido, .por derecho propio, un símbolo de
la entereza de nuestros jóvenes cantores. 4.a belleza de su
texto y 4a suavidad de sus giros melódicos han sido deter­
minantes en la acogida general de que fue objeto ta canción
desde que se dio a conocer; de ahí que, no habiendo sido
pensada con fines comerciales ni trazada dentro de Jos es­
quemas que hacen de una pieza musical un éxito de públi­
co, haya proporcionado a su autor las más estimulantes
compensaciones y constituye para los creadores jóvenes
una reaflrmacíón y un ejemplo en el camino del arte que
no hace concesiones. / Marta Vatdés. Dibujo musical: Ca­
brera.

Canción. Texto y música: Vicente Feliú


Créeme ^
cuando te diga que el amor me espanta
que me derrumbo ante un te quiero dulce
que soy feliz abriendo una trinchera.
Créeme
cuando me vaya y te nombre en la tarde
Viajando en una nube de tus horas
cuando te Incluya entre mis monumentos.
Créeme •
cuando te diga que me voy al viento y - =*=
da una razón que no permite espera
cuando te diga ño soy primavera,
sino una tabla sobre un mar violento.
Créeme
si no me ves y no te digo nada
si un día me pierdo y no regreso nunca.
Créeme
que quiero ser machete en plena zafra
bala feroz af centro del combate.
Créeme
que mis palomas tienen de arcoifis
lo que mis manos de canciones finas.
Créeme,
créeme,
porque así soy
y así no soy de nadie.

98
comercialidad. y. sin embargo, una
¡AY, M AR IPOSA! vez grabada en discos, alcanzó tos
i?ui» .‘P irrír más attos índices de venta.
Pedro Luis Ferrer nació en Ya-
guaiay, en 1952. Sus excelentes
dotes cómo guitarrista y cantante
lo han llevado a representar nues­
OT-a. - r: p o ■sa mt rr toea ¡a. , c a « - c * » n ji»n- <o*a. tra música joven en varios países
(Finlandia — donde grabó Un disco
de Larga Duración— , Noruega,
A m7 Alemania. Polonia. España y M éxi­
co). Sus canciones se caracteri­
y Ti/i - mt\-Q*n m t p r p - vo* £4 /fe- r a e e n ii m # * i' i
zan por una marcada afinidad con
el cancionero latinoamericano de
F Tmaj F»m7S* £11 £f*( »ua> procedencia hispánica. A d e m á s
de ser un notable ietrista. ha mu-
sicalizado a ios poetas José M ar­
tí. Félix Pita Rodríguez y Miguel
Hernández. / Marta Valdés.

?t - gif ra. yo~en tvrn t r o I x t *15. te n -ría d t /«.* tío - r t i p org u e p e r fe tta e m a •

Texto v música: Pedro L. Ferrer


M ariposa me retoza
la canción junto a la boca
y tu imagen me provoca
florar en ti. mariposa.

A/c* Un lamento me reposa


como mar de juramento:
en tu figura yo siento
1- g o e ¡ m on- do st pe *< la ver . dad d el a. - m or la existencia de las flores
porque perfecta en amores
te siento como un lamento.
Am 7 3*
Mariposa, cual llorosa
canción que en ti se hace calmá.
t y o tert t i m on do he y a c >or pt ra rto'** tío -o r el m o r-d o .
vienes calmándome et alma
con tu volar, mariposa.
La libertad de una rosa
SI H IC IE R A M O S U N R E C U E N TO es vivir en la verdad,
de los grandes éxitos de popula­ y o - s é que hay felicidad
ridad de la década del 70 en Cuba, en cada flor que te posas.
Me lo dijeron las rosas:
seguramente uno de los primeros eres tú su libertad.
lugares lo ocuparía la canción que
hoy presentamos aquí. ¡Ay, mari­ Soy tu amigo, soy testigo
posa! fue un fenómeno muy inte­ de cómo sin daño vives.
resante en que el trabajo conjun­ Eres la paz. tú persigues
to del autor, Pedro Luis Ferrer. y al que te mata al amigo.
la intérprete. M iriam Ramos, cons­ En tu dulzura me abrigo
tituye un resultado difícil de su­ y entrego mi mente pura
perar, al menos en Cuba, en un asi fa vida me dura
enfoque aue se quisiera hacer de eternamente la vida
esta canción. Día y noche se es­ y no hay una sola herida
cuchó durante más de un año la que no te tenga dulzura.
grabación (en la que el autor, por
otra parte, participa como guita­ Tu paz me llena, no. hay pena
rrista acompañante). Bastó esta que pueda acabar contigo.
sola versión para alcanzar el ín­ El amor es un amigo
dice mayor de aceptación a que que trae paz y que te llena.
puede aspirar una pieza de es­ Por mi aliento cada vena
te género, fundiendo en una sola que por el cuerpo presiento
opinión de personas de todas las es como un sol que no intento
edades y de tos más diversos gus­ apagarlo con tristeza
tos. No hay en elle recursos fa- porque pierde la belleza
cilistas que tiendan a buscar la del amor y del aliento.

99
Tomeguín A Chispa se le reconoció como
un elemento más que se proyec
del cantar del tiempo taba espontáneamente en el sen­
tido de una nueva trova cubana,
después de haber incursionado en
varias direcciones en el ámbito
de nuestra música popular. Fue
integrante de una importante de­
legación del Movim iento de la
Nueva Trova que realizó una gira
por España a mediados de la dé­
cada del 70.
Ha estado vinculado esporádi­
camente al movimiento teatral de
Santiago de Cuba, donde trabajó
bajo la dirección del teatrista Pe­
dro Castro en un interesante es­
pectáculo basado en tas tradicio­
nes de Baracoa (Los cuenteros).
En la actualidad reside en la pro­
vincia de Holguín. donde trabaja
como intérprete de sus cancio
nos.
Entre ellas encontramos algu­
nas de temática amorosa elabora­
das casi siempre con un aire de
son lento, guarachas de marcado
sentido picaresco, y sobre todo
una manera muy personal de cul­
tivar lo que pudiéramos destacar
como uno de los aportes más in­
teresantes de la Nueva Trova a
nuestro cancionero: el hallazgo de
una épica soñera que ha perm i­
tido al trovador establecer un
acertado sistema de señales en­
tre la hazaña y el pueblo que la
recibe y se reconoce en ella.
Tomeguin del cantar deí tiempo
resulta un excelente ejemplo de
fttm jy g f t m p ¡ .
la línea de trabajo de Chispa y
tal vez una de las más hermosas
declaraciones de principios naci­
das de un trovador en los últimos
tiempos. / M AR TA VALDES. Par
titura PEDRO P. CABRERA .
EN B A R A C O A . LA PRIM ERA V i­
lla fundada por los conquistado­
res españoles en Cuba, que fuera Tomeguín det cantar det tiempo
testigo de los brutales tratamien­ Texto y música: Freddy Laborí
tos a que fueron sometidos los (Chispa).
primitivos pobladores de la Isla,
nació Freddy Laborí (Chispa) en Tomeguín del cantar del tiempo,
1944. Allí lo conocimos, en medio cántaro azul
de aguaceros repentinos, entre que huiste a la luz del tiempo
heléchos gigantes y cactus ena­ en busca de soles dorados.
nos. narrando cuentos populares Yo me siento contento
y repitiendo asombrosas leyendas, al llamar a un amigo
en el verano de 1973. Cuando to­ y enseñarle e! nuevo camino.
mó la guitarra y cantó la canción Y enseñarle el nuevo camino.
del tomeguín, nos dimos cuenta
de que nos encontrábamos ante Yo me tomo el agua de lá laguna,
otro fenómeno natural de aque­ pero quiero cantarles la canción
llos parales. del presente,
Cantaba ai son de la tierra — li­ para el hombre de pura mecha,
teralmente hablando-— . Era pro­ de idea clara.
fundamente cubano, guajiro, se­
ñero; captaba la fuerza y la poesía Para el tomeguín que despierta
de la vida y de su propio tiempo, af son de la tierra, quiero cantar.
de su mundo, con extraña preci­ Al son de la tierra.
sión. Al son de ta tierra.

100
Para Bárbara

EL A Ñ O C O N C L U Y E Y L L E G A M O S
a la última pieza de esta breve
antología de la Nueva Trova cu­
b an a. que nos dimos a la tarea
de presentar a nuestros lectores PAR A B A R B A R A
a manera de sencillo homenaje Texto y música: Santiago Feliú
al trabajo de los creadores e in­
térpretes de ese importante mo­
vimiento cultural de nuestro país Siento que tus destellos ahogan
que en 1982 arribó a su X aniver­ (m i brisa.
sario. mi brisa que presiento inagotable,
La Nota Musical de diciembre, [azul, infinita,
más que cerrar el ciclo de un año', límpida brisa de lirismo inevitable,
abre hermosas perspectivas. Un soplo de sueños que en mi verso
ejemplo de ello es el autor que (s e derrama.
hemos seleccionado p a r a esta
ocasión. Se trata de Santiago Fe- Si de tu voz florece la canción
Hú (1962). formado al calor de su m otivo de tu dar,
hermano Vicente (fundador y ac­ si de tus ojos nace la bondad
tual presidente del M ovim iento de de abrirme en el verso un pal-
la Nueva Tro va ), y que a los 20 ( pitar.
años de edad ostenta el honroso no me dejes ir.
m érito de haber ganado con su
obra Cuando en tu afán de ama­
necer — dedicada a Nicaragua—
el Gran Premio en el Concurso
X X Aniversario de la Unión de Jó­
venes Com unistas de Cuba.
Santiago Feliú nos tiene acos­ i» *>
tumbrados a hermosos dúos de
guitarra y voz con Donato Pove-
da. en los que ambos exponen sus S < r„ I t q t r 1* 1 ¿ti f ( : ’o i » h o jp ri m t O r í i a w * t>r< i t q u f p r f t i t n t e i n * g o i t b i t ' * 1*1 >i> *

respectivas creaciones.
Resulta curiosa su manera de
tocar la guitarra. Según nos cuen­ B* p •>
ta, aprendió sin maestro, mirando
las posiciones de los dedos de
su padre y .de su hermano, como
quien se sitúa de frente a un es­
pejo, así que a! temarla en sus
manos la coloca con el diapasón
hacia la derecha, igual que lo ha­
ría un guitarrista zurdo sólo que,
al contrario de éste, no altera la
disposición de las cuerdas, pro­
duciendo un extraño alarde de
coordinación mental y casi la in­
vención de uñ sistema de ejecu­
ción dél instrumento, que comien­
za y termina en él.
la. tan c»on vo éi ■íu d t -r .
La canción Para Bárbara es una
obra temprana de Santiago Feliú.
En ella notamos la honrosa in­
fluencia de un Silvio Rodríguez,
quien la defendió com o Intérprete
en el concurso Guzmán ‘80. Esta bo rx do. d d t a. b r i r - m t t n ti v t r « n p t X -p t - f * » '. Si ¿ f "f*
canción ha descrito una intere­
sante trayectoria con posteriori­
dad a dicho concurso — en el que
clasificó entre las obras finalis­ r 1^
tas— , creciendo en popularidad y
arraigándose en el gusto de los
jóvenes hasta constituir, en 1982.
uno de los títulos más exitosos
del cancionero cubano. / MARTA
VALOES. / Partitura musical C A ­
BRERA.

101
-o e iT T ü m io o v i v unión ue re n o *
distas de Cuba, Premio del Cai­
mán Barbudo (publicación a tra­
Tonada y filin para un caminante vés de la cual los jóvenes cuba­
nos ejercen la crítica cultural) y
% Premio Especial a la canción de
1.' g contenido social más interesante.
Fue defendida en dicho evento
por la cantante cubana Sara Gon­
zález, del Movim iento de la Nue­
va Trova, con arreglo de Francis­
co Am at y el acompañamiento del
Grupo Manguaré y la Orquesta
del ICR T.
Tonada y filin está dotada de
ün alto sentido de la originalidad
dentro de la línea de la canción
cubana. Su autor, Andrés Pedro­
so (1942) decidió conjugar en su
título los ingredientes que resu­
men la esencia (texto-m úsica) de
la canción. Según sus propias pa­
P» f*1 A*1 » S>* *M labras, tonada y filin dan fe de
las dos corrientes de la música
vocal cubana con los que estable­
ce puntos de contacto esta can­
ción.
Andrés Pedroso, en su calidad
de integrante del grupo Mangua­
»-? fmn &M /*(■•->)?*X* 5t *-í e—1 ré. es miembro del M ovimiento
de la Nueva Trova. Su obra Junto
a mi son ha resultado fi­
nalista en la selección que pro­
pone el Jurado para el Guzmán
'81. / Por Marta Valdés.
T O N A D A Y FILIN PARA
U N C A M IN A N TE
(Canción)
EL M ES DE D IC IEM B R E C O N V O -
ca, desde 1978, el más esperado Texto y música: Andrés Pedroso
encuentro entre el pueblo y la mú­
sica popular en el Concurso Adol­
fo Guzmán de Música Cubana Y silencioso caminé entre la
auspiciado por el Instituto Cuba­ [gente
no de Radio y Televisión (IC R T ). nutriéndome del mundo y sus
Durante varios d í a s todo el [vivencias,
mundo se convierte en televiden­ tejiendo e n ' cada rostro un libro
te en los más remotos rincones [abierto.
de la Isla y miles de espectado­ Si la dicha y el dolor no fueran
res se dirigen al teatro Carlos [relativos
Marx, el mayor del país, para pre­ ¿qué sería del mundo?
senciar la competencia de cancio­ ¿qué serla del mundo?
nes y de intérpretes así com o el En cada risa supe hallar
desfile de artistas Invitados que ése rincón donde se acuna la
[tristeza
se seleccionan entre los más des­ y vi ojos tristes lloviznar
tacados de la vida musical cuba­ [felicidad,
na. El Guzmán. llamado asi co­
múnmente, ha ofrecido a muchos felicidad.
jóvenes autores la vía de dar a V iví muchas vidas, viví
conocer en forma masiva sus sepulté mis propios sentimientos
obras; ha estimulado a creadores mis logros y reveses
de una trayectoria más o menos y reí con risa ajena
larga a medir su vigencia y ha y lloré el llanto ajeno
contribuido notablemente al cul­ adoré todo este mundo que va
tivo y la evolución de diferentes siempre aprisa sin saber
géneros y estilos de la música de su presencia en mi existir.
cubana. Esto resulta especialm en­ Tem erosa te asomas a mi frente
te acentuado en lo que se refie­ al comprobar ansiosa
re al son y la guafira, cuya parti­ que en mis ojos se refleja, tu
[sentir,
cipación ha sido creciente cada y silencioso te besé entre la
año. El Jurado del Guzmán '81 ha [gente
seleccionado esta vez 19 obras sembrándome en tu sol con sed
vocales, entre las cuales anota­ [despierta
mos seis sones y dos guajiras. bebiéndome en tu libro el verso
Nuestra nota musical de hoy [de l amor.
ofrece a los lectores la canción SI la dicha y el dolor no fueran
que fuerá ganadora del Gran Pre­ ~ [relativos
m io eri el Guzmán '80. así enmn
A M A M E G O M O SI FUER A N U E V A
Canción
Texto y música: Miriam Ramos

Am am e como si fuera nueva


viájame despacio por las venas
MIRIAM R A M O S (1946J H A DE- siénteme, porque no soy de
sarrollado durante más oe una dé. [espum a
«ada un trabajo muy profundo con siémbrame veneno para dudas
el cancionero cubano. M iem bro súrcame de besos desmedidos
del Movimiento de la Nueva Tro­ líbrame de engaños y de olvidos
va, ha representado a Cuba co­ m írame de frente y desarmado
mo intérprete en numerosos' paí­ créeme si digo que te amo.
ses. Su trayectoria como compo­
sitora es larga, pero su obra se Una estrella puede ser suceso
mantuvo anónima casi en su to­ una catedral una canción
talidad durante años, a pesar de mil canciones pueden ser un beso
la insistencia de todos los que la cuando un beso engendra una
conocían, muy especialmente Pa­ [canción.
blo Milanés y Silvio Rodríguez.
Intérpretes tan prestigiosos como
Sonia Silvestre y Sara González Llévame camino a la ternura
sacaron del anonimato la pieza puéblame con risa la cintura
que hoy presentamos aquí. Tal tórname sonora la guitarra
vez la respuesta que obtuvo del vuélvem e la vida a la garganta.
público haya inclinado a M iriam a Deja que mi voz te llegue fuerte
asumir con todas sus consecuen­ tómame ej aliento con tu voz
cias la responsabilidad de 'difun­ mátame la muerte con la muerte
dir ella misma gran parte de su de todo aquello que no sea amor.
obra. Recientemente, con motivo
del Festival Varadero'81, la Em­
presa de Grabaciones y Ediciones
Musicales (€G R E M ) puso a la
venta un larga duración que reco­
ge una muestra del quehacer de
esta compositora.
Las canciones de Miriam Ramos e-f
son, en primer lugar, originales.
No podemos encasillarlas, ni por :rj JULir
su temática ni por su factura mu­
sical, en ningún estilo del cancio­
nero cubano. Están concebidas
con la libertad del que crea por
una legítima necesidad de expre­
sión, sin concesiones de tipo co­
mercial. Al ofrecerse en un con­
junto bastante amplio, con arre­
glos de Hilario Durán y un traba­
jo vocal que supera todo lo que
hasta ahora se haya realizado en
discos en nuestro país por un so*
lo cantante, podemos decir que
estamos en presencia de un só­
lido valor de nuestra música, de
quien mucho tenemos que espe
rar todavía. Amame como si fue­
ra nueva figura entre las piezas
seleccionadas para ese disco. /
M AR TA VALDES. Dibujo musical:
CABRERA.
m ■iy '-'
"IfM ÍÍ c*
w n «,
ftmf At»1 £

103
Buscando ciudades donde amar
Afra f úona-ko jWc¿o.

D O N A T O PO V ED A N A C IO EN
1961. Nos encontramos, pues, an­
ta una realidad m uy especial: el
trovador de la nueva era en nues­
tro país. Para él la noción de nue­
va trova tiene otra dimensión: es
la manera de ser musical más
arraigada en los Jóvenes que, co­
mo él, vieron la luz después del r\ f^fnr7
triunfo de la Revolución. Pudiéra­
mos tom ar a Donato como punto
de partida, o sencillamente como
uno de los más brillantes y pro-
metedores ejemplos de una nueva
generación dé trovadores cubanos.
Se trata de una generación que
nace a la música y tiene mon­
tones de canciones hermosas que
cantar en su infancia y en su pri­ at ti &
mera adolescencia. No tiene que
enfrentarse a viejos conceptos, a
prejuicios m usicales; no tiene qué t.C h&tti. fi*
imponerse, sino sólo desarrollarse
a partir de la tierra firme que con­ Ttfa'j» C**nr
quistaran Silvio, Pablo, Vicente,
Noel y los demás, que, de pronto, B U S C A N D O C IU D A D E S
se ven multiplicados en ellos. DONDE AM AR
Donato y sus contemporáneos
han enriquecido el mundo guita- Texto y m úsica: Donato Poveda
rrístlco de la canción, han retoma­
do brillantemente la usanza de
cantar y tocar a dúo, tan frecuen­ Hay días en que vivo de castigo,
te en la trova tradicional cubana. de azotes que persiguen a los
La canción que seleccionamos (sueños.
para este mes resultó finalista en y al trazo de mi ser petrificado
el concurso Guzmán'SO, en la voz recorriendo la virtud,
de Pablo Mllanés. Su extraño idio­ la aventura y el azar,
ma, su proyección musical, que filtróm e en destellos que me
en cierto modo nos transportan a (sobran.
las profundidades del SincTo Garay
de Tardes grises, de ningún modo Y así. com o de Impacto
nos hacen pensar en un músico (impenetrable,
que al darla a conocer contaba suceden mil traviesas fantasías,
sólo 18 años. Hay en ésta y en que si me empaño y no soy la
la mayoría de sus piezas un ca­ (leíanla.
mino cierto, un paso seguro que que si mudo de ilusión
nos llevan a experimentar la sen­ cual el tiempo de estación,
sación de que nos hallamos ante mira que retoza el alma mía.
obras de un artista maduro. Al
escuchar un grupo de ellas, no po­ O h . transparente soy
demos predecir fácilmente cuál y a la par me vo y de prados y
quedará para dar testimonio de (cielos,
una etapa de su creación. Cada florezco en la Infancia de cada
una parece aspirar a recorrer una (mañana.
larga trayectoria. SI es que el universo aliña
(fa torm enta, soy,
transparente vo y a ras de los
Donato Poveda ha representado (m ares
a nuestro país en varías ocasiones buscando ciudades donde amar el
formando parte de delegaciones (luto de ta noche.
del M ovim iento de la Nueva Tro ­
va. En 1982 una de sus canciones Y al cabo del andar reposo el
resultó finalista en el concurso (susto
convocado con m otivo del X X de ahorcarme con el ánimo del
Aniversario de la Unión de Jó ve­ (día,
nes Com unistas de Cuba. / M AR ­ herido de infortunio, pero a salvo,
TA VALD ES / Partitura PEDRO P. m e devuelvo a la emoción
CABRERA. de brotar y perseguir
el largo susurro de los años.
104
N U E S T R O S S E R V IC IO S

L ib r e r ía : E sp ecia liza d a en:

- A lfa b e tiz a c ió n y E d u c a c ió n Básica de A d u lto s


- T e a t ro y M úsica
- T e o lo g ía L a tin o a m e ric a n a
- Pedagogía Popular
- P ro b le m á tic a colom b ia na y la tin o a m e rica n a

D u p lic a c ió n en O ffs e t:

Im presiones en negro y a color en tam año c a rta , o fic io


y octavo.

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D u p lic a c ió n de cassettes no c o m e rcia le s


Húmeros publicados

N® 1 Sobre la juventud
N® 2 U n a nueva p o lític a in te ra m e ric a n a para ios años 80. D o cu m e n
to de Santa F e . ”
N2 3 L a subversión en el a rte , la c u ltu ra y la educación. G r l.
Fe rna nd o Landazábal.
N® 4 E l nuevo F r e ire . T ra d u c c ió n y c rític a s a su ú ltim o tra b a jo en
A f r ic a .
N9 5 C o lo m b ia y los N o A line a d os.
N® 6 H u m o r. D ic k S alazar.
N® 7 V ivienda sin cuota in ic ia l: ¿Sí se puede?
N® 8 D o cu m e ntos de la R evolución N icara gü ense:
L o s métodos de p la n ifica ció n en la d ire cc ió n del tra b a jo de
masas.
E l p artid o sandinista y las cualidades del m ilita n te .
N® 9 ¿Qué tip o de ilustraciones perciben los sectores populares?
N® 10 L a educación en c u a tro años de revolución.
N® 11 L a educación en chiste y en serio.
N® 12 ¿Quiénes fo rm a n los sectores populares?
N® 13 C a ra c te rís tic a s de los alum nos de los centros nocturnos.
N® 14 ¿Cóm o se conoce? ¿Cóm o se enseña?
N® 15 M arxistas y cristianos: ¿A lianza e s tra té g ic a o unidad?
N® 16 A c e rc a de la te o ría de juegos.
N® 17 E l cocinol
N® 18 C a ra c te rís tic a s de los educadores de adultos de las escuelas
nocturnas de B ogotá.
N® 19 C a n to E p ic o al F re n te Sandinista de L ib e ra c ió n N a cio n a l.
N® 20 L a Investigación A c c ió n P a rtic ip a tiva
N® 2 l Nueva Tro v a Cubana

E d ita d o y d istrib u id o p or
D IM E N S IO N E D U C A T I V A
C a lle 41 N® 13-4 1
T e . 2 45 31 46
A p a rta d o A é re o 17574
B o go tá - C o lo m b ia

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