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Comidas en familia

Comer en familia es una costumbre agradable tanto para los padres como para los hijos. A
los niños les agrada la previsibilidad de las comidas en familia, y los padres tienen la
oportunidad de ponerse al día con sus hijos. Los niños que participan en comidas en
familia con regularidad presentan estas características:

 es más probable que coman frutas, vegetales y cereales


 es menos probable que coman refrigerios poco saludables
 es menos probable que fumen, usen marihuana o beban alcohol

Por otra parte, las comidas en familia ofrecen la oportunidad de presentarle al niño nuevos
alimentos y de que usted dé el ejemplo llevando una dieta saludable.

Es posible que los adolescentes no se entusiasmen con la perspectiva de comer en


familia; esto no es sorprendente porque están tratando de establecer su independencia.
Sin embargo, algunos estudios han demostrado que los adolescentes todavía desean los
consejos y la opinión de sus padres, por lo cual la hora de la comida en familia debe
usarse como una oportunidad para reconectarse.

También puede probar con estas estrategias:

 Permita que el adolescente invite a un amigo a comer.


 Involucre al adolescente en la planificación de la comida y la preparación
de los alimentos.
 Haga que la hora de la comida sea un momento agradable y donde uno
se sienta a gusto, sin discusiones o sermones.

¿Qué se considera una comida en familia? Cualquier momento en que la familia se reúna
para comer; ya sean alimentos traídos de un restaurante o una cena completa preparada
en casa. Esfuércese por servir alimentos nutritivos y por establecer un horario en el cual
todos estén presentes. Quizá tengan que comer un poco más tarde porque uno de los
niños está en una práctica deportiva. Tal vez tengan que fijar una hora especial los fines de
semana, como un brunch los domingos, cuando todos pueden reunirse en familia.

Abastecerse de alimentos saludables

Los niños, en especial los más pequeños, comen sobre todo lo que está disponible en la
casa. Por eso, es importante controlar las provisiones: los alimentos que sirve en las
comidas y los que tiene a mano para refrigerios.

Siga estas sugerencias básicas:


 Incluya frutas y verduras en la rutina diaria, tratando de servir un
mínimo de cinco porciones diarias. Asegúrese de servir frutas y verduras en
todas las comidas.
 Facilite que el niño elija refrigerios saludables, teniendo a mano
frutas y verduras listas para comer. Otros refrigerios saludables son el yogur,
los tallos de apio con mantequilla de maní o las galletas integrales con queso.
 Sirva carnes desgrasadas y otras buenas fuentes de
proteína, como el pescado, los huevos y las frutas secas.
 Compre panes integrales y cereales, para que el niño ingiera más
fibra.
 Limite el consumo de la grasa, evitando las comidas fritas y
cocinando los alimentos en el horno, en la parrilla o al vapor. Elija productos
lácteos de bajo contenido graso o descremados.
 Limite las comidas en restaurantes rápidos y los refrigerios poco
nutritivos,como las papas fritas y los dulces. No los elimine por completo de
su casa, pero ofrézcalos “de vez en cuando” para que el niño no se sienta
privado por completo de ellos.
 Limite las bebidas dulces, como las gaseosas y las bebidas con sabor
a fruta. En cambio, sirva agua y leche descremada.

Cómo dar un buen ejemplo

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