“Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos[...

],
y enséñenles a cumplir todo lo que les he encomendado”. ( Mt 28,19)

Los Consagrados ante los retos del Mundo Digital

Vivimos en un mundo globalizado, consumista, relativista, digital, en una cultura secularizada

donde se vive como si Dios no existiera; en un contexto de grandes cambios culturales que nos
afectan a todos, especialmente a los jóvenes.

Nuestra misión como bautizados es llevar a Cristo a todas las personas y, nosotras, Oblatas al
Divino Amor, que tenemos un apostolado especial: “ hacer conocer el Amor, adorarlo, darle
gracias, inmolarnos por El, reparar al Amor ” ( MMDC 13.10.1930 ). Hacerlo conocer, y ¿ cómo
podemos hacerlo conocer ?. Nos viene, también, a la memoria las palabras del Apóstol San Pablo en
su carta a los Romanos 10,11.13 - 15, en la cual escribe « Dice la Escritura: “ Ninguno de los que
creen en El será confundido ” [...] Pues “ todo el que invoca el nombre del Señor se salvará ”. Ahora
bien, ¿ Cómo van a invocarlo si no creen en El ? ¿ Y cómo van a creer si no oyen hablar de El ?
¿ Y cómo van a oír sin alguien que les predique ?.
¿ Cómo responder a estos retos que nos presenta la sociedad actual ?.

Las nuevas tecnologías han abierto las vías de la comunicación y las han convertido en un
instrumento indispensable para responder adecuadamente a estos interrogantes. S.S. Benedicto XVI
en su Mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del año 2010,
exhorta, de manera especial a los Sacerdotes, en el “Año Sacerdotal”, a incrementar la Pastoral en
el mundo digital. Hace énfasis en que el Evangelio debe anunciarse no sólo con los medios
tradicionales, sino también con los que aporta la nueva generación de medios audiovisuales ( Foto,
video, animaciones, blogs, sitios web), todos ellos instrumentos útiles para la evangelización y la
catequesis.
Les pide la capacidad de participar en el mundo digital en constante fidelidad al Mensaje
Evangélico. Para ello, es necesaria una adecuada formación teológica, una profunda espiritualidad
alimentada por la oración constante, un testimonio creíble que haga de la persona consagrada una
persona capaz de entrar en el mundo digital, en el uso de la red con la caridad de nuestro Señor
Jesucristo, amando con sus mismos sentimientos.

Ciertamente el Santo Padre Benedicto XVI se dirige particularmente a los Sacerdotes; pero, todos
los bautizados, por nuestro sacerdocio común somos también evangelizadores, debemos anunciar la
Palabra de Dios, llevar el Mensaje de Cristo a todas partes y, nosotras Oblatas al Divino Amor,
animadoras de tantas obras apostólicas en distintos países, también debemos preparanos, formarnos
y asumir con sabiduría las oportunidades específicas que nos ofrecen las tecnologías modernas de
comunicación, recordando lo que nos dice el No. 91 de nuestras actuales Constituciones que los
utilicemos pero con responsabilidad, prudencia y moderación, buscando solamente el bien de la
sociedad y evitando todo aquello que puede causarnos daño espiritual.
No podemos ser solamente usuarios de los medios de comunicación
debemos velar siempre por la calidad del contacto humano y la atención a las
personas y a sus necesidades espirituales. « La amistad se debe considerar
como un gran bien.... Los amigos deben sostenerse y animarse mutuamente
para desarrollar sus capacidades y talentos, y para poner éstos al servicio
de la comunidad humana. En este contexto es alentador ver surgir nuevas redes digitales que
tratan de promover la solidaridad humana, la paz y la justicia, los derechos humanos, el respeto
por la vida y el bien de la creación....pero se ha de procurar que el mundo digital en el que se crean
esas redes sea realmente accesible a todos ». ( S.S. Benedecto XVI J.M.de las C. S. 2009 )

Otro reto de considerar es la educación de los niños, adolescentes y jóvenes de la “ era digital ”. El
Santo Padre Benedicto XVI en su discurso a los Obispos de Italia en la 58 Asamblea General, con
mucha preocupación habla de la « Emergencia Educativa ». ¿ Cómo trasmitir la fe a las nuevas
generaciones ?. De manera especial se dirige a los catequistas, maestros y padres de familia. Los
exhorta a « dar un perfil más marcado de evangelización a las numerosas formas y ocasiones de
encuentro y de presencia que todavía tenemos con el mundo juvenil, en las parroquias, escuelas,
colegios, especialmente católicos, y a otros muchos otros lugares de agrupación. Cada una de estas
ocasiones es una posibilidad que se nos concede para mostrar a los niños, adolescentes y jóvenes
el rostro del Dios, que es el verdadero amigo del hombre » ( Cf. Discurso de S.S. Benedicto XVI a
la 58 Asamblea General de la Conferencia Italiana, mayo 2008 )

Por consiguiente, los educadores católicos deben ser testigos creíbles del
amor de Dios, trasmisores de valores auténticos, sobre los cuales es posible
construir un mundo más humano y fraterno, capaces de motivar a los jóvenes
a llevar al mundo digital el testimonio de su fe.