Los jóvenes generalmente se comportan de acuerdo con varios mitos de la
adolescencia que los conducen al sexo prematuro tan perjudicial para sus vidas. El primer mito es que ellos están “en escena” con la atención de otros constantemente centrada en su apariencia o en sus acciones. Este egocentrismo puede conducir al narcisismo/exhibicionismo y al querer llamar la atención del sexo opuesto a como dé lugar. La forma en que las adolescentes visten es altamente provocativa por esto mismo. El segundo es que si no tienen pareja van a ser considerados atípicos, anormales, y terminan estando en pareja solamente para ser aceptados por el grupo. Otro mito de la adolescencia es la idea de que “eso nunca me sucederá a mí, sólo a los demás”. “Eso” puede representar en el caso de la chica resultar embarazada o contraer una enfermedad de transmisión sexual luego de tener sexo sin protección; o en el caso de ambos ser promiscuos sexualmente sobre todo después de consumir drogas o alcohol. Los padres cristianos deben aconsejarles a sus hijos respetar sus cuerpos porque son el templo del Espíritu Santo y porque el sexo fue creado por Dios para el matrimonio. Los adolescentes no están preparados para tener hijos. No tienen los medios económicos para mantenerlos, ni cuentan con la madurez necesaria para ser padres.
La heterosexualidad es una orientación sexual caracterizada por el deseo y la
atracción hacia personas del sexo opuesto. Un hombre heterosexual se siente atraído por las mujeres, mientras que una mujer heterosexual siente atracción por los hombres. Existe un amplio debate sobre la condición genética o social de la orientación sexual. Hay quienes creen que los individuos nacen heterosexuales u homosexuales y que su deseo obedece a un patrón genético. Otras personas sostienen que la inclinación sexual es producto de la libre elección del individuo.En el caso de los seres humano, la reproducción sólo es posible mediante relaciones heterosexuales (a diferencia de otras especies cuyos individuos son hermafroditas). La subsistencia humana, por lo tanto, requiere de la heterosexualidad y es el principal argumento de quienes hablan de la anti naturalidad de la homosexualidad. La lógica indica que, si todos los humanos María José Mora Cruz 3° “B” Técnico en Ofimática
fueran homosexuales, no se producirían las relaciones sexuales necesarias para