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INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo hablaremos del sistema de seguridad social en salud creado en 1993
con la ley 100.El cual tiene funciones con el fin de mejorar la salud de la población y dirigir
el funcionamiento del sistema evaluando el resultado de las políticas ejecutadas. Este trabajo
se especificará en el financiamiento, Sisbén, prestación de los servicios de salud, además de
las obligaciones que tienen las empresas con sus empleados, prestaciones económicas en el
sistema de salud, como opera la licencia de maternidad y la EPS.
OBLIGACIONES DE LAS EMPRESAS DE AFILIAR A LOS EMPLEADOS A
SALUD
Las empresas están en la obligación de proveer de los servicios de salud a todos los
empleados que tengan, En primer lugar, debe señalarse que en todo contrato de trabajo en
donde esté involucrada la ejecución de una actividad personal, continua, subordinada y
remunerada, independientemente de la denominación que se adopte, se derivan los derechos
y obligaciones propias de una relación laboral, como el pago de salarios, prestaciones
sociales, vacaciones, indemnizaciones y seguridad social. Mediante el artículo 22 de la Ley
100 de 1993 señaló que:
“ARTÍCULO 22. El empleador será responsable del pago de su aporte y del aporte de los
trabajadores a su servicio. Para tal efecto, descontará del salario de cada afiliado, al momento
de su pago, el monto de las cotizaciones obligatorias y el de las voluntarias que expresamente
haya autorizado por escrito el afiliado, y trasladará estas sumas a la entidad elegida por el
trabajador, junto a las correspondientes a su aporte, dentro de los plazos que para el efecto
determine el Gobierno”.
Así pues, la Ley 29783 publicada el 20 de agosto de 2011, establece los principios sobre los
cuales se regirá el Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo y señala que el empleador
garantiza, en el centro de trabajo, el establecimiento de los medios y condiciones que protejan
la vida, la salud y el bienestar de los trabajadores, y de aquellos que, no teniendo vínculo
laboral, prestan servicios o se encuentran dentro del ámbito del centro de labores. El
empleador debe implementar y liderar el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el
Trabajo, elegir al Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo y elaborar un Reglamento
Interno de Seguridad y Salud en el Trabajo (RISST) si cuenta con más de 20 trabajadores o
al Supervisor si cuenta con menos de 20. Además, deberá emitir la Política de Seguridad, la
misma que consiste en su compromiso frente a los trabajadores.

MONTO Y DISTRIBUCIÓN DE LAS COTIZACIÓN


De acuerdo con el artículo 204 de la Ley 100 de 1993, modificado por el artículo 10 de la
Ley 1122 del 2007, el valor total de aportes al régimen contributivo de salud continúa siendo
para 2017 del 12,5% del ingreso base de cotización –IBC– del trabajador independiente. Así
mismo, para empleadores que tengan menos de dos trabajadores, este se divide en un 8,5%
asumido por el primero y un 4% adicional a cargo de los segundos, mientras aquellos que
cuentan con más de 3 empleados serán beneficiados con la excepción del 8.5%.
El Uno punto cinco (1.5) de la cotización será trasladado a la subcuenta de solidaridad del
Fosyga para contribuir a la financiación de los beneficiarios del régimen subsidiado.
Trabajadores independientes: Con relación con las personas o trabajadores independientes
contratistas, realizan sus aportes sobre el 40% del valor total de su contrato, se debe tomar:
Valor contrato/ No de meses de duración contrato x 40%, el valor que se obtiene como
resultado será el IBC para efectuar los aportes de seguridad social.
Es importante aclarar que el IBC no puede ser menor a un salario mínimo, aún si el valor
sobre el 40% sobre sus ingresos mensuales es menor.
Después de calculado su IBC debe tener estimar los siguientes valores, establecidos por Ley:
Los pensionados: pagan 12% de aportes de salud del valor de la mensualidad recibida.
Trabajadores con salario Integral: Las cotizaciones de los trabajadores cuya remuneración
se pacte bajo la modalidad de salario integral se liquidarán sobre el 70% de dicho salario.

EL INGRESO BASE DE COTIZACIÓN –IBC

Es la porción del salario del trabajador dependiente o de los ingresos del trabajador
independiente que se toma como base para calcular los aportes o cotizaciones. Es importante
tener en cuenta que la Ley dispone que el IBC mínimo es de un (1) SMMLV y como tope
máximo veinticinco (25) SMMLV.

Los aportes parafiscales se deben liquidar dependiendo el aportante así:

Tipo de Aportante Ingreso Base Cotización (IBC)


Empleado Salario
Contratista 40% del valor mensualizado del contrato
Pensionado Mesada pensional
Trabajador independiente Ingresos efectivamente percibidos

PRESTACIONES ECONÓMICAS EN EL SISTEMA DE SALUD


Las Prestaciones Económicas en el Sistema de Seguridad Social Integral Régimen
Contributivo implican el pago de un subsidio por incapacidad temporal, indemnización por
incapacidad permanente parcial, pensión de invalidez, pensión de vejez, pensión de
sobrevivientes y auxilio funerario. Así mismo lo confirma el decreto 1295 de 1994 en su
Artículo 7: Prestaciones económicas. Todo trabajador que sufra un accidente de trabajo o una
enfermedad profesional tendrá derecho al reconocimiento y pago de las siguientes
prestaciones económicas:
a) Subsidio por incapacidad temporal
b) Indemnización por incapacidad permanente parcial
c) Pensión de Invalidez
d) Pensión de sobrevivientes
e) Auxilio funerario
además del Artículo 34: Derecho a las prestaciones. Todo afiliado al Sistema General de
Riesgos Profesionales que, sufra un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, o
como consecuencia de ellos se incapacite, se invalide o muera, tendrá derecho a que le preste
los servicios asistenciales y le reconozca las prestaciones económicas

INCAPACIDAD POR ENFERMEDAD GENERAL


Es el reconocimiento de la prestación de tipo económico y pago de la misma que hacen las
EPS a sus afiliados cotizantes no pensionados, por todo el tiempo en que estén inhabilitados
física o mentalmente para desempeñar en forma temporal su profesión u oficio habitual.
El valor a pagar es dos terceras partes (2/3) del salario que devengue el trabajador durante
los primeros noventa (90) días de incapacidad, y la mitad (1/2) durante los siguientes noventa
(90) días.
En el caso de salario variable, aplicable a trabajadores que no devenguen salario fijo, se
tendrá como base el promedio de los doce (12) meses anteriores a la fecha de inicio de la
incapacidad, o todo el tiempo si éste fuere menor.
El pago lo hará directamente el empleador al afiliado cotizante dependiente, con la misma
periodicidad de su nómina, los valores así reconocidos se descontarán a más tardar en las dos
siguientes liquidaciones del pago de cotizaciones a la EPS donde esté afiliado el cotizante.
Para los trabajadores independientes, el valor de las incapacidades de cada mes deberá
descontarse en el siguiente pago de cotización. Si resultare saldo a favor del empleador o
trabajador independiente, la EPS pagará dicho valor dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes a la presentación de la liquidación y el articulo 80 del decreto 806 del 1998 dice
que Cuando el empleador se encuentre en mora y se genere una incapacidad por enfermedad
general o licencia de maternidad éste deberá cancelar su monto por todo el período de la
misma y no habrá lugar a reconocimiento de los valores por parte del Sistema General de
Seguridad Social ni de las Entidades Promotoras de Salud ni de las Adaptadas.
DECRETO 1804 DE 1999 en su Artículo 21 dice: Reconocimiento y pago de licencias. Los
empleadores o trabajadores independientes, y personas con capacidad de pago, tendrán
derecho a solicitar el reembolso o pago de la incapacidad por enfermedad general o licencia
de maternidad, siempre que al momento de la solicitud y durante la incapacidad o licencia,
se encuentren cumpliendo con las siguientes reglas:
A. Haber cancelado en forma completa sus cotizaciones como Empleador durante el año
anterior a la fecha de solicitud frente a todos sus trabajadores. Igual regla se aplicará
al trabajador independiente, en relación con los aportes que debe pagar al Sistema.
Los pagos a que alude el presente numeral, deberán haberse efectuado en forma
oportuna por lo menos durante cuatro (4) meses de los seis (6) meses anteriores a la
fecha de causación del derecho.
B. No tener deuda pendiente con las Entidades Promotoras de Salud o Instituciones
Prestadoras de Servicios de Salud por concepto de reembolsos que deba efectuar a
dichas entidades, y conforme a las disposiciones vigentes sobre restricción de acceso
a los servicios asistenciales en caso de mora.
C. Haber suministrado información veraz dentro de los documentos de afiliación y de
autoliquidación de aportes al Sistema.
D. No haber omitido su deber de cumplir con las reglas sobre períodos mínimos para
ejercer el derecho a la movilidad durante los dos años anteriores a la exigencia del
derecho, evento en el cual, a 48 más de la pérdida de los derechos económicos,
empleado y empleador deberán responder en forma solidaria por los aportes y demás
pagos a la entidad promotora de salud de la que pretenden desvincularse o se
desvincularon irregularmente.

VALOR DEL AUXILIO


Entidades aseguradoras
En el Sistema general de Seguridad Social en Salud de Colombia las entidades responsables
de administrar los recursos para el manejo de los riesgos o prevención o detención temprana
en salud son las:
Entidades de Promotoras en Salud (EPS): su función es organizar y garantizar, la prestación
de los servicios de salud que se encuentran en el Plan de Beneficios en Salud (Resolución
6408 de 2016). Estas entidades son responsables de la afiliación, y el registro de los afiliados
y del recaudo de sus cotizaciones, por delegación del fondo de solidaridad y Garantía y son
las responsables de la gestión de riesgos derivados de la enfermedad general o no
ocupacional. Para tal fin se crearon dos tipos de regímenes: el régimen contributivo y el
régimen subsidiado.
En el primero deben estar afiliados todas las personas con cualquier tipo de vinculación
laboral y/o con capacidad de pago quienes hacen un aporte mensual para salud y pensión y
el régimen subsidiado cobija a todas las personas pobres y vulnerables en donde los servicios
de salud están amparados con los recaudos de solidaridad de los demás entes participantes
en el sistema.
Las EPS contratan la prestación de los servicios de salud con las IPS (hospitales, clínicas,
laboratorios, etc.). La Superintendencia de Salud define cuales organizaciones privadas
califican como empresas promotoras de salud (EPS) basándose en la infraestructura, capital,
número de usuarios afiliados, funcionalidad y cubrimiento. Las EPS deben garantizar a sus
afiliados el PBS “POS” y para cumplir con esa obligación deben conformar una red de
servicios con sus propias instituciones de salud o contratando servicios con otras empresas
prestadoras de salud o IPS.

RECONOCIMIENTO DE UNA INCAPACIDAD


Una incapacidad laboral definida por la ley 776 de 2002, es la imposibilidad de continuar por
un determinado tiempo con sus labores o actividades de la empresa y por ello debe recibir un
auxilio económico.
Existen dos tipos de incapacidad, la incapacidad de origen común e incapacidad de origen
profesional; la primera se refiere básicamente a aquella que se genera por fuera del trabajo o
alguna enfermedad general. Mientras que la segunda es dada por actividades realizadas en la
empresa.
Una incapacidad se reconoce a partir de que el empleado informa a la empresa de la
incapacidad y llevar su respectivo comprobante. Los dos primeros días de incapacidad que
se de manera común lo paga la empresa. Luego de esos días lo cubren las Entidades
Promotoras de Salud.
En cambio, si la incapacidad es por origen laboral, la encargada de realizar el pago es la
administradora o Aseguradora de riesgos laborales, según el parágrafo 3° del artículo 5° de
la ley 1562 de 2012.
Dicho reconocimiento se realizará por las Empresas Promotoras de Salud-EPS, durante los
primeros 180 días de la incapacidad temporal.
Cuando las incapacidades superan los 180 días, pero existe concepto favorable respecto de
la recuperación del trabajador, se puede aplazar el trámite para calificar la pérdida de
capacidad laboral ante las juntas de calificación de invalidez, por un término de hasta 360
adicionales a los 180 primeros, pero reconociendo un auxilio económico de igual valor al que
venía recibiendo, beneficio asumido para los 360 días adicionales por el fondo de pensiones
la cual se encuentre afiliado el trabajador.
LICENCIA DE MATERNIDAD Y MONTO
Por ley, todas las trabajadoras en estado de embarazo tienen derecho a una licencia de 18
semanas renumerada, es decir cuatro meses y medio. Los padres por su parte, continuaran
con los ocho días hábiles después del nacimiento.
La ley también establece una semana de licencia obligatoria antes del parto y prevé la
ampliación a dos semanas de licencia cuando se trate de un parto múltiple.
la licencia de maternidad para madres de niños prematuros tendrá en cuenta la diferencia
entre la fecha gestacional y el nacimiento a término, las cuales serán sumadas a las 18
semanas que se establecen en la ley 1822 del 4 de enero de 2017.
Cuando el empleador procede a liquidar la licencia de maternidad, surge la inquietud respecto
a la base que se ha de considerar, inquietud que se da cuando el salario devengado por el
trabajador es diferente al salario que se reporta a la EPS, esto es, al salario sobre el cual se
cotiza a salud.
El art 236 del código sustantivo del trabajo dice que la licencia de maternidad corresponderá
al salario que devengue la empleada a la hora de entrar a disfrutar la licencia.
A la madre se le deberá pagar el salario que devengue al momento de iniciar la licencia. En
caso de que la madre trabaje a destajo o por tarea, se tomará en cuenta el salario promedio
devengado por la trabajadora en el último año de servicio
CAMBIO DE EPS
Las personas pueden cambiarse de un EPS a otra cuando todos los afiliados inscritos por el
cotizante hayan cumplido 12 meses de estar afiliados.
Es el término de un (1) año durante el cual debe permanecer una persona afiliada a una EPS
del Régimen Contributivo o Subsidiado, de forma continua e ininterrumpida para poder
trasladarse de EPS, luego de lo cual, en ejercicio del derecho a la libre escogencia, puede
elegir la Entidad de su preferencia a la cual desea cambiarse, debiendo estar la misma
autorizada para operar dentro del municipio de residencia del afiliado.
Los cotizantes del Régimen Contributivo, si tienen beneficiarios vinculados en distintas
fechas, deben esperar hasta que el último cumpla los 12 meses de permanencia, salvo en el
caso del recién nacido. Así mismo, no pueden estar en incapacidad o licencia de maternidad
o paternidad, ni estar adeudando a la EPS ningún valor por concepto de cuotas moderadoras,
copagos o cotizaciones propias o por afiliados adicionales.
Cuando el afiliado junto con sus beneficiarios o su núcleo familiar cambian de municipio de
residencia y la EPS donde se encuentran afiliados no opera en el nuevo municipio, deberán
informar a la Entidad Promotora de Salud actual para que proceda a autorizar el traslado a la
EPS que se escoja en el nuevo lugar de residencia, la cual debe estar debidamente autorizada
para operar. En dicho caso no se exigirá el periodo mínimo de permanencia y en ningún caso
se verá interrumpido el acceso a los servicios de salud que demande el afiliado.
La solicitud se debe hacer ante la EPS a la cual se va a trasladar, la cual debe notificar el
hecho a la anterior. El traslado en el Régimen Contributivo produce efectos solo a partir del
primer día calendario del segundo mes posterior a la fecha de presentación de la solicitud de
traslado; en el Régimen Subsidiado produce efectos desde la fecha de afiliación o traslado.
La EPS de la cual se retira el afiliado tiene a su cargo la prestación de los servicios y el
reconocimiento de prestaciones hasta el día anterior a aquel en el que surjan las obligaciones
para la nueva entidad.
ANALISIS SENTENCIA
CORPORACION: La Sala Séptima de Revisión de la Corte Constitucional
FECHA: Veintidós (22) de marzo de dos mil siete (2007)

ACCION: Acción de Tutela

MAGISTRADO PONENTE: Dr. Humberto Antonio Sierra Porto


HECHOS RELEVANTES:
1.- La ciudadana Leyve Helena Marín Giraldo interpuso acción de tutela contra Industrias
Colibrí S.A., con el objeto de que se ampararan sus derechos fundamentales al trabajo, al
debido proceso y a la seguridad social. La solicitud de tutela fue presentada debido a la
cesación en el pago de salarios y cotizaciones a la seguridad social por parte del empleador
después de haber celebrado un acuerdo de reestructuración con fundamento en la Ley 550 de
1999.

2.- En auto del 7 de septiembre de 2005 la Corte Constitucional ordenó la acumulación del
proceso de la accionante con el de los ciudadanos Norberto de Jesús Castañeda Martínez,
Adriana Isabel Velásquez Valderrama, John Fredy Atehortúa Hincapié, Robinsón de Jesús
Urrego Londoño y José Aristóbulo Giraldo Rodríguez, quienes igualmente habían
interpuesto sendas acciones de tutela invocando como causa de la violación de sus derechos
fundamentales al trabajo, al debido proceso y a la seguridad social, el mismo incumplimiento
de las obligaciones laborales por parte de Industrias Colibrí S.A.

3.- Los presupuestos fácticos del asunto fueron resumidos en la sentencia T-1327 de 2005 en
los términos que se trascriben a continuación:

7- En el presente caso, Norberto de Jesús Castañeda Martínez, Adriana Isabel Velásquez


Valderrama, John Fredy Atehortúa Hincapié, Robinson de Jesús Urrego Londoño, José
Aristóbulo Giraldo Rodríguez y Leyve Helena Marín Giraldo, interpusieron las respectivas
acciones de tutela contra Industrias Colibrí S.A., por considerar vulnerados sus derechos al
trabajo, al debido proceso, a la seguridad social, y al mínimo vital, por haber incumplido en
el pago oportuno de sus salarios y por no consignar a las respectivas entidades el valor de los
aportes y cotizaciones de seguridad social en salud y pensiones.
4.- En la providencia se sintetizaron tanto las decisiones de instancia, como los escritos
presentados por los varios demandantes para fundamentar el recurso de impugnación.
5.- Mediante sentencia T-1327 de 2005 del quince (15) de diciembre de dos mil cinco (2005),
la Sala Séptima de Revisión decidió revocar las sentencias proferidas por los jueces de
segunda instancia y, en consecuencia, concedió la solicitud de amparo de los derechos
fundamentales al mínimo vital y al trabajo de los peticionarios.
ARGUMENTOS:
La empresa demandada, a pesar de aceptar que ha habido incumplimiento en algunas de
las obligaciones laborales con los accionantes y demás trabajadores, solicitó a los jueces
constitucionales negar las tutelas presentadas en su contra, toda vez que los empleados
de la empresa son conocedores del acuerdo de reestructuración, según la Ley 550 de 1999,
que tuvo lugar a causa de la situación financiera y económica por la que atraviesa Colibrí
S.A. desde hace ya varios años; así mismo, por cuanto a pesar de haber incumplido los
acuerdos con las empresas de salud y de pensiones, el servicio de salud para los
trabajadores se presta a través de entidades privadas contratadas para brindarles
medicamentos y tratamiento. Por último, fundamenta su solicitud de denegación de la
acción en la existencia de otros mecanismos legales para que los empleados hagan valer
sus derechos, lo cual la tornaría improcedente.

Los casos analizados fueron conocidos en sus respectivas instancias por juzgados distintos.
Sin embargo, los argumentos esgrimidos por éstos fueron similares y se resumen así:

El conocimiento de las tutelas correspondió en primera instancia a los Juzgados Décimo,


Quince, Veinticinco, Treinta y Seis, Veintinueve y Veintitrés Penales Municipales de
Medellín, que por sentencias de 26, 27, 27, 31, 27 y 31 de mayo de 2005, respectivamente,
declararon improcedentes las acciones de tutela bajo estudio. Consideraron los a que, para
cada caso, que el acervo probatorio sobre el cual se decidió el asunto no evidenciaba la
existencia de un perjuicio irremediable que ameritara el amparo por vía de tutela. Por el
contrario, arguyeron, se demostró que los accionantes han recibido periódicamente el monto
de sus salarios, con lo que se les garantiza su mínimo vital. Así mismo, entendieron los
respectivos Juzgados que los demás derechos de orden legal que les asiste a los demandantes
pueden ser protegidos y garantizados por medios procesales ordinarios, como es el caso de
la Jurisdicción Ordinaria Laboral, siendo esto una razón extra para la improcedencia de la
acción de tutela.

Igualmente, recordaron la jurisprudencia constitucional que enuncia la improcedencia de la


acción de tutela como mecanismo para hacer efectivos los pagos de salarios atrasados, para,
con base en ella, negar la solicitud de tutela por considerar que no se cumplía con los
requisitos fácticos para hacer valer la acción para el fin ya descrito.

Impugnación
Los demandantes impugnaron las decisiones de primera instancia. Adujeron que, contrario
a lo que pensó el Juez de primera instancia, sí se vulnera su derecho al mínimo vital, pues
con la irregularidad de los pagos muchas de las obligaciones no pueden ser satisfechas.
Igualmente, contradicen lo dicho en sentencias de primera instancia, en lo relativo a la
existencia de otros medios judiciales para hacer valer sus derechos. Para ellos, si bien existen
otros procedimientos legales, estos tienen un término de trámite mayor a un año, lapso en el
cual, consideran los actores, no se solucionaría eficazmente la violación a sus derechos
fundamentales.

Segunda instancia

En segunda instancia los Juzgados Dieciocho, Noveno y Veintisiete Penales del Circuito de
Medellín fueron los encargados de conocer de los casos bajo estudio. En esa oportunidad se
confirmaron los fallos proferidos en primera instancia, mediante los cuales se negó la tutela
de los derechos fundamentales de los actores. Esta vez los ad quem consideraron, al igual
que los Jueces de primera instancia, que los casos bajo estudio no cumplían con los
requisitos mínimos dados por la jurisprudencia constitucional para el reconocimiento
mediante acción de tutela del pago de salarios retrasados. Agregan los jueces
constitucionales un elemento temporal, según el cual hay dos meses para el pago de mesadas
atrasadas sin que se ocasione la vulneración al mínimo vital. Según los ad quem esta barrera
de tiempo jamás ha sido sobrepasada por Industrias Colibrí S.A.
PROBLEMA JURIDICO: ¿El liquidador puede negarse a dar cumplimiento a fallos de
tutela que han hecho tránsito a cosa juzgada amparándose en disposiciones legales?

RAZONES DE LA CORPORACION: 6.- De conformidad con lo prescrito en los artículos


37 y 52 del Decreto 2591 de 1991, la jurisprudencia constitucional ha sostenido que la
competencia para hacer cumplir los fallos de tutela, incluso tratándose de sentencias de
segunda instancia o de aquellas proferidas por la Corte Constitucional en sede de revisión,
radica, prima facie, en cabeza de los jueces de primera instancia.

No obstante lo anterior, la jurisprudencia ha aclarado que el hecho de haberse radicado en


cabeza del juez de primera instancia la competencia para velar por el cumplimiento del fallo
y tramitar el desacato, esto no quiere decir que la Corte Constitucional no sea competente en
algunos casos para hacer cumplir directamente sus órdenes cuando las mismas no han sido
acatadas. Es decir que en ciertas circunstancias especiales, la Corte conserva la competencia
preferente, de forma tal que se encuentra habilitada para intervenir en el cumplimiento de
sus propias decisiones, “ora porque el juez a quien le compete pronunciarse sobre el
cumplimiento de la sentencia dictada por ella no adopta las medidas conducentes al mismo,
ya porque el juez de primera instancia ha ejercido su competencia y la desobediencia
persiste”1

Además de lo anterior, este Tribunal en el Auto 010 de 20042 señaló que la Corte está en
capacidad de ejercer la competencia para hacer cumplir sus sentencias cuando se cumplan
las siguientes condiciones:

“(i) [que] se trate del incumplimiento de una sentencia emitida por la Corte Constitucional
en virtud de la cual conceda el amparo solicitado - en teoría puede ser una confirmación -,
(ii) [que] resulte imperioso salvaguardar la supremacía e integridad del ordenamiento
constitucional y (iii) [que] la intervención de la Corte sea indispensable para la protección
efectiva de los derechos fundamentales vulnerados o amenazados” (Auto del 6 de agosto de
2003). En ejercicio de esa competencia, la Corte es autónoma, tanto para determinar la
oportunidad en la cual interviene, es decir, si lo hace antes o después del juez de primera
instancia, como para definir que tipo de medidas son las adecuadas al propósito de dar
cumplimiento al fallo. Ello, “porque de constatarse el desacato la consecuencia sería la
sanción del sujeto desobediente más no necesariamente la protección efectiva de los derechos
fundamentales vulnerados o amenazados” (Auto ibídem).
FALLO:

PRIMERO.- ORDENAR al liquidador de la empresa Industrias Colibrí S.A., Jorge Alberto


Osorio Maya, que, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación de
esta providencia, dé estricto cumplimiento a la orden dictada por esta Corporación en la
sentencia T-1327 de 2005.

En consecuencia, deberá proceder en el término arriba señalado a cancelar los aportes y


cotizaciones que se le adeuden a los señores Norberto de Jesús Castañeda Martínez, Adriana
Isabel Velásquez Valderrama, John Fredy Atehortúa Hincapié, Robinsón de Jesús Urrego
Londoño, José Aristóbulo Giraldo Rodríguez y Leyve Helena Marín Giraldo, por concepto
de seguridad social en salud y pensiones, al fondo administrador de pensiones y a la entidad
promotora de salud a las cuales se encuentren afiliados.

SEGUNDO.- ORDENAR al liquidador de la empresa Industrias Colibrí S.A., Jorge Alberto


Osorio Maya, que, dentro de los diez (10) días hábiles siguientes a la notificación de esta
providencia, informe a esta Sala de revisión el efectivo cumplimiento de esta providencia.
TERCERO.- Por la Secretaría General de esta Corporación, NOTIFÍQUESE y ENVÍESE
copia del presente Auto a la empresa Industrias Colibrí S.A. y a los ciudadanos.
APORTE:
La empresa Industrias Colibrí S.A.

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