12 TONALIDADES Publicado el septiembre 9, 2013 por Carlos Vicent bajo Uncategorized
Una forma inteligente de aprender voicings (patrones de acordes), es
hacerlo ubicándolos en contextos reales, a través de progresiones. Sin lugar a dudas, el II-V-I es una de las más extendidas, no solo en Jazz, si no en numerosos estilos musicales. Quien no tenga claro a que me refiero, se trata de tocar los acordes que se contruyen en la 2ª, 5ª y 1ª notas de la escala mayor o menor. La progresión tiene varios aspectos interesantes: 1) Contiene las tres grandes familias de acordes: mayor, menor y dominante. 2) La distancia entre cada acorde siempre es de 4ª, un movimiento armónico regular. 3) Entre un acorde y el siguiente siempre hay notas en común, que se pueden usar para lograr una conexión fluida. 4) Nuestros oídos están más que habituados a esta sonoridad. Para trabajar esto, propongo un primer ejercicio sencillo, tomando solo seis voicings. Dos patrones diferentes por acorde, con tónica en las cuerdas 6 y 5, en este caso Drop 2 en estado fundamental:
Empezaremos por la tonalidad de Do mayor, tocando los tres grados (D-
7 G7 CΔ7) para después modular una cuarta por encima y tocar los acordes equivalentes, esta vez en Fa mayor (G-7 C7 FΔ7). Si repetimos el proceso sucesivamente, llegaremos a completar las 12 tonalidades en el llamado ciclo de cuartas: C (D-7 G7 CΔ7) F (G-7 C7 FΔ7) Bb (C-7 F7 BbΔ7) Eb (F-7 Bb7 EbΔ7) Ab (Bb-7 Eb7 AbΔ7) Db (Eb-7 Ab7 DbΔ7) Gb (Ab-7 Db7 GbΔ7) B (C#-7 F#7 BΔ7) E (F#-7 B7 EΔ7) A (B-7 E7 AΔ7) D (E-7 A7 DΔ7) G (A-7 D7 GΔ7) C (D-7 G7 CΔ7) Precisamente, tocar en este ciclo, previene esa memoria posicional a la que se tiende de manera natural, como sucede a menudo al aprender piezas. Aunque incluyo la partitura completa del ejercicio, es importante no memorizar estas progresiones nota por nota, si no interiorizar los voicings y ser capaz de reaccionar a cada tonalidad tocando el acorde necesario en la zona del mástil que te encuentres. Por otro lado, sí es recomendable recordar el propio orden de las tonalidades por cuartas y acostumbrarnos a usarlo como vehículo para la práctica de cualquier idea. Una versión alternativa consistiría en tocar el ciclo en sentido inverso, esto es eligiendo las tonalidades por intervalos de quinta: C G D A E B Gb Db Ab Eb Bb F C En esta última progresión, he incluido 12 voicings diferentes para cada tipo de acorde. Un total de 36 posiciones, a veces invertidas u omitiendo alguna de las cuatro notas, pero en ningún caso con tensiones añadidas. Por supuesto, no es necesario aprender todos a la vez. Esta forma de trabajar, admite ajustar fácilmente el número de patrones a utilizar sin sentirte abrumado por las opciones, así que lo más óptimo es añadirlos en función de tus necesidades. Parte importante del ejercicio, consiste en conocer más a fondo los patrones nuevos. Eso implica ver donde tienen ubicadas sus notas y aprender como asociarlos a tu zona de seguridad en el diapasón. A lo largo de todo el ciclo, has de mantener la mano en posición 7 o lo más cerca posible, lo que quiere decir que te verás forzado a ubicar los voicings en diferentes zonas de la tonalidad, sin moverte prácticamente de posición. Y precisamente ahí reside la mayor utilidad de esta propuesta. En poco tiempo utilizando estos recursos, no solo incrementarás tu vocabulario, también solidificarás un mapa de referencia para los grados diatónicos en el mástil, cosa que podrás utilizar para cualquier acorde, escala o arpegio que aprendas en el futuro. Ponte a trabajar y construye tu forma de tocar cada día.