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OBJETIVO GENERAL.

Investigar sobre la filosofía, sus efectos en lo político social, así como las corrientes y los
filósofos más destacados del siglo XX y sus legados.

OBJETIVOS ESPECIFICOS.

1. Explicar la historia de la filosofía siglo XX.


2. Enumerar los filósofos del siglo XX.
3. Destacar los filósofos más destacados del siglo XX.
4. Determinar la esencia de cada una de las escuelas del siglo XX.
5. Relacionar la realidad político social en la filosofía del siglo XX.
6. Escribir los legados de los filósofos mas destacados.

JUSTIFICACION.

La necesidad, la dificultad y la escasez de este tipo de textos los hace siempre merecedores del
estímulo del aplauso, ya antes de recibir la atención de una crítica detallada. La crítica desempeña
en estos casos un papel esencial porque los esfuerzos se quedan siempre cortos respecto a un
objetivo inalcanzable en la práctica; sólo a través de ella podremos acercarnos más, en esfuerzos
sucesivos, al escurridizo objetivo. Esta crítica también está condenada a quedarse corta, ya que,
dada la voluntad totalizadora de estas obras, cualquier crítico individual será incapaz de abarcar
el ámbito delimitado por el conjunto de temas y autores y, al no tener pleno acceso a éste, se verá
obligado a ejercer su función desde el punto de vista de los lectores más o menos cultos, más o
menos especializados.

Se denomina con acierto “el canto de cisne de la gran filosofía europea” en la primera mitad del
siglo XX, cuyas grandes líneas genealógicas, ordenadas en tres oleadas o flashes (1901-1917,
1918-1929, 1930-1945) se organizan de la siguiente forma: fenomenología-existencialismo;
pensamiento analítico-neopositivismo-lógica; historicismo-vitalismo- filosofía de la vida y de la
historia; pragmatismo; ontología; marxismo y anarquismo; pensamiento moral y político. Medio
siglo de pensamiento1 que todavía responde a la definición de filosofía. La segunda parte se
subdivide en dos tramos: el dedicado a “las tres filosofías”, la anglosajona, la marxista y la
continental europea2, y el dedicado al postmodernismo. En términos generales, el objetivo de
resumir el legado filosófico del pasado siglo queda bien servido en las dos partes aludidas, aunque
se echa de menos un mayor esfuerzo, por parte de la mayoría de los coautores, en acercar el
lenguaje especializado al de la mayoría de los lectores potencialmente interesados en la obra. En

1
Encarnado en medio centenar de pensadores.
2
Una clasificación en la que no está claro el criterio que la rige
este sentido, no hubiera estado de más un glosario. A pesar de que no cabe aquí entrar en detalles,
resulta imposible pasar por alto la forma autocomplaciente y nada autocrítica con que se nos
presenta el postmodernismo, como “activa defensa (entre el nihilismo y lo lúdico) de la
fragmentación y la pluralidad”, una descripción que no es otra cosa que la de una renuncia
expresa a los nobles objetivos tradicionales del pensamiento filosófico, a su misma justificación.

INTRODUCCIÓN.

A principios de Siglo XX quedan claramente delimitadas dos grupos de filosofías: La


filosofía analítica y la filosofía continental, cada uno de los cuales está constituido por un
grupo de filósofos y de filosofías, sin haber, en realidad, características comunes a todos los
miembros de cada grupo como para decir seriamente que pertenece a un grupo.

Es un concepto que describe varios movimientos filosóficos de los siglos XIX y XX.
Tradicionalmente se ha incluido dentro de la filosofía continental el idealismo alemán, la
fenomenología, el existencialismo, el feminismo, la hermenéutica, así como algunas
corrientes del marxismo. Los personajes más importantes fueron Edmund Husserl, Martin
Heidegger, Maurice Merleau-Ponty, Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir.

Posiblemente el siglo XX sólo es posible después del siglo XX (lo que obliga a pensar,
primero, si, salvando la cronología, seguimos en él) y constantemente de manera literaria, lo
cual supone pensar, por un lado, metafórica, fabulística, aventurada y novelescamente (igual
que Kant pretendía pensar la historia universal: como si de una novela se tratara), por otro
lado, repleta de personajes, de hitos, de memorias.

Con este estilo predefinido, con esta trama, trataremos de pensar filosóficamente el siglo XX.
Un concepto resume el trazo del discurso general del siglo XX: “mundialización”. El siglo
XX ha supuesto la mundialización de la guerra3 y de la economía de mercado, la
globalización de la sociedad4, la totalización de la información5 y la universalización de la
moral6. Todo ello auspiciado por el torrente de progreso científico-tecnológico característico
del siglo XX: la física cambia de paradigma dando aforo a la teoría de la relatividad de
Einstein y la aparición de la física cuántica (Planck, Bohr) y el principio de incertidumbre7.
La biología, ya revolucionada por Darwin a finales del siglo XIX experimentaría un nuevo
avance: la biotecnología.

Ante este panorama totalizador, holístico por naturaleza, nada queda al margen: la economía,
la cultura, la ciencia, la política y la filosofía nos ofrecen un mismo y homogéneo discurso:

3
Dos grandes guerras mundiales mediaron en el siglo XX, y una tercera, la llamada “guerra fría” articuló el
mundo en dos mitades enfrentadas y no sólo a nivel militar, sino también económico, social e ideológico
4
“la sociedad red”
5
“la era de la información”
6
“los derechos humanos”
7
Heisenberg
el discurso de la Humanidad. Pensar el siglo XX es “pensar la Humanidad”. Pero, ¿con qué
categorías construir ese pensar? Lamentablemente con categorías antiguas o, en el mejor de
los casos, heredadas: el siglo XX heredó los conceptos de Razón, de Estado y de Sujeto,
ofrecidos por la Modernidad, y de Hombre y Ciudadanía, ofrecidos por el Clasicismo.

Y con estos mimbres ajenos, impropios, pretendió inventar (re-inventar, otra vez) el mundo.
Los totalitarismos de un lado y otro8 son ejemplos de postulación de un “nuevo mundo”,
también la noción de “derechos humanos” alumbra un discurso ideológico totalizante en cuya
cúspide reina la Idea platónica del Bien=Verdad=Belleza: la Humanidad o la Naturaleza
humana; por otra parte, la actual “sociedad red” es el experimento –no sólo conceptual, sino
principalmente tecnológico, económico y social- de una “nueva sociedad mundial”. La
ciencia y el arte han vivido muy especialmente episodios de mundialización: los avances
científico-tecnológicos han cambiado el mundo transformando no sólo la estructura
productiva de la sociedad sino también los hábitos y formas de vida, empezando por los
transportes y la comunicación; en el campo de las artes, las llamadas “Vanguardias”9. Pero
si algo ha cambiado el mundo llevando a cabo una nueva “revolución cultural” ha sido la
“revolución informática”: es difícil presentar un campo o estructura donde la informática no
esté presente a modo de eje vertebrador y de ariete. La informática ha revolucionado el uso,
adquisición y comunicación de la información: ha introducido la imprenta en casa, ha
expandido universalmente las posibilidades de comunicación (Internet y otras redes) y
actualmente reglamenta las redes mundiales de transportes, de transacciones económicas y
de ordenamiento social y cultural: bibliotecas, prensa, administración pública y privada, red
sanitaria, etc. son casos elocuentes de cómo el mundo está hoy administrado y reglamentado
informáticamente.

El siglo XX ha sido el siglo de la mundialización, el siglo de la conquista de la Tierra. Sin


embargo, se vio que con esta conquista no era suficiente y, entonces, se pidió la Luna. El
hombre alunizó en pleno siglo XX (1969) e hizo de la llamada “carrera espacial” una
manifestación política, tecnológica, militar y económica de la extensionalización universal o
globalización como dinamismo efectivo del discurso de la Humanidad. El Hombre no tiene
bastante consigo mismo: ha de quererlo Todo. Precisamente la filosofía que podemos decir
que había de inaugurar el siglo XX, aun siendo trazada en el siglo XIX, es la de Hegel y
como escribe este autor en el Prefacio de su Fenomenología del Espíritu: “Lo verdadero es
el todo; pero el todo es la esencia que se realiza a través de su desarrollo. Es lo que es en
verdad. En esto precisamente consiste su naturaleza: ser real, sujeto al desarrollo de sí
mismo”.

8
Fascismo, nazismo, comunismo
9
Protagonizaron el ejemplo de cómo la actividad cultural puede convertirse en un fenómeno de masas: la
aparición del cine, la fotografía y la expansión de los medios de comunicación de masas han servido de
soporte y canal de comunicación de esa experiencia
La primera guerra mundial (1914-1918), por un lado, y la revolución soviética de 1917, por
otro, marcaron el punto y final del siglo XIX, el cual, en sus últimas décadas, vivió un avance
científico y tecnológico sin precedentes y que caló socialmente en el progreso económico e
industrial de la sociedad europea de aquel momento. Pero la Gran Guerra, que cerraba el
siglo XIX y abría el siglo XX, trajo consigo inflación, endeudamiento y millones de muertos.
Europa se desintegraba como potencia mundial y el relevo lo tomaba EE.UU. Por otra parte,
la Revolución Soviética presentaba un nuevo ideario social: el socialismo, pero el siglo XX
ha sido finalmente testigo de que la esperanza en ese ideal fue truncada casi nada más nacer.

Por fin el muro de Berlín, que separaba a Europa -y también al mundo- en dos bloques
armados y seriamente enfrentados, cayó en 1989 y el llamado “socialismo real” caería con
él. Pero entre aquella Primera Guerra y la desintegración de la Unión Soviética hubo de
suceder la mayor tragedia del siglo XX y quizá de la historia de la humanidad: la Segunda
Guerra Mundial y el Holocausto Nazi. Quizá pueda evaluarse la historia política del siglo
XX como una serie de secuencias de ascenso y caída: ascenso del capitalismo industrial10 y
caída del mismo11, ascenso del fascismo12 y su caída13, ascenso del comunismo14 y su caída15,
ascenso del “Estado de Bienestar” y el modelo de democracia occidental impulsado desde la
década de los años sesenta en Europa y su actual y profunda crisis, que obliga a revisar no
sólo su actual fórmula sino sus fundamentos.

En medio de este contexto, ¿qué ha pasado con la filosofía del siglo XX? A continuación se
relatan de manera esquemática las ramas de las principales corrientes filosóficas del siglo
XX, exceptuando la filosofía analítica, que es objeto de estudio en otro
tema. Entre esas corrientes cabe mencionar: la fenomenología, el existencialismo, la
hermenéutica, la Escuela de Francfort, el estructuralismo y el pensamiento posmoderno.
Lo primero que hemos de advertir a modo de indicación de las señas conceptuales de
la filosofía del siglo XX es que, amén de la diversidad de corrientes y de la fecundidad de
autores y obras, resulta homogénea en los siguientes aspectos:

La filosofía del siglo XX es un esfuerzo por re-pensar categorías antiguas, como las
de Razón (Fenomenología, Filosofía Analítica, Hermenéutica, Existencialismo,
Escuela de Francfort, Estructuralismo y Posmodernismo), Estado (Escuela de
Francfort, Liberalismo y Republicanismo) Sujeto (todas ellas), Ciudadanía (Escuela
de Francfort, Liberalismo y Republicanismo) y Poder (Escuela de Francfort,
Existencialismo, Estructuralismo, Posmodernismo). Y se trata de re-pensarlas para
evaluar hasta qué punto podrían seguir valiendo y cuál ha sido su alcance.

10
La revolución industrial heredada del siglo XIX y espoleada en el siglo XX
11
El hundimiento de la Bolsa de New York en 1929
12
Sobre todo, con la llegada al poder de Mussolini en Italia y Hitler en Alemania
13
La Segunda Guerra mundial
14
La Revolución de octubre de 1917
15
La caída del Muro de Berlín y la subsiguiente desaparición del “Bloque del Este”
La supuesta “filosofía del siglo XX” también parece homogénea a la hora de dar
soluciones: entrados en crisis la Razón moderna, el Sujeto moderno, el Estado
moderno, etc. lo más conveniente resulta su liquidación. Y por liquidación cabe
entender aquí también su renovación.

DESARROLLO
HISTORIA.

La filosofía contemporánea es el período actual de la historia de la filosofía. Por extensión,


se llama también con este nombre a la filosofía producida por filósofos que aún están vivos.
Es el período que sigue a la filosofía moderna, y su inicio se suele fijar a finales del siglo
XIX o principios del siglo XX. El siglo XX es el periodo comprendido entre los años 1901 y
2000 y se caracterizó por:

Avances en la tecnología ciencia y medicina


Fin de la esclavitud en los países desarrollados
Liberación de los derechos de la mujer en la mayoría de los países.
Crisis y formación de regímenes totalitarios que trajeron como consecuencia
genocidio y políticas de exclusión social
En los últimos años del siglo, especialmente a partir de 1989-1991 con el derrumbe
de los regímenes colectivistas de Europa, comenzó el fenómeno llamado
globalización o mundialización.

En este período la mayoría de los filósofos más importantes trabajaron desde las
universidades, especialmente en la segunda mitad del siglo16. Algunos de los temas más
discutidos fueron la relación entre el lenguaje y la filosofía (este hecho a veces es llamado
«el giro lingüístico»). Los principales exponentes de este «giro» fueron Martin Heidegger en
la tradición continental y Ludwig Wittgenstein en la tradición analítica17.

El siglo XX se encarga de las agitaciones producidas por una serie de conflictos en el discurso
filosófico sobre las bases del conocimiento, con las certezas clásicas derrocadas, y con
nuevos problemas sociales, económicos, científicos y lógicos. La filosofía del siglo XX se
resolvió a intentar reformar y preservar, y a alterar o abolir, viejos sistemas de conocimiento.

Una de las primeras cosas que tenemos que tener en cuenta, es que la filosofía del siglo XX es
continua con al del siglo XIX. El siglo XX en filosofía se inicia con los intentos de probar la Tesis
Logicista, la cual fue propuesta por Gottfried Leibniz en el Siglo XVII.

16
von Fritz,Kurt; Rev. Maurer, Armand; Levi, Albert W.; Stroll, Avrum; Wolin, Richard (2009). «Western
philosophy». Encyclopædia Britannica Online (en inglés).
17
Rorty, Richard (1992). «Wittgenstein, Heidegger y la hipostaciación del lenguaje». Revista Nombres, 2(2).
Consultado el 10 de junio de 2019.
Figuras seminales incluyen a Søren Kierkegaard, Sigmund Freud, Friedrich Nietzsche, Ernst
Mach y John Dewey. La epistemología y su base era su preocupación central, como se puede
apreciar en el trabajo de Martin Heidegger, Karl Popper, Claude Lévi-Strauss, Bertrand
Russell y Ludwig Wittgenstein. La metafísica orientada fenomenológicamente apoyaba al
existencialismo (Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Karl Jaspers, Albert Camus) y
finalmente a la filosofía postestructuralista con Jean-François Lyotard, Michel Foucault,
Gilles Deleuze, Jacques Derrida. También fue notable el surgimiento de filósofos "pop" que
promulgaban sistemas para arreglárselas con el mundo. A la inversa, algunos filósofos han
intentado definir y rehabilitar viejas tradiciones filosóficas, como Hans-Georg Gadamer y
Alasdair MacIntyre que han revivido la tradición del aristotelismo.
El siglo XX, etiquetado por algunos como el “de la ciencia”, ha sido sobre todo el de una nueva
Babel, una era, en la que el considerable progreso colectivo en el conocimiento se ha conseguido
al precio de una inevitable babelización creciente de ideas, métodos y lenguas, lo que ha acabado
poniendo fuera del alcance del individuo ese bien común y dificultando el posible sinergismo
entre los fragmentados esfuerzos. Esta circunstancia supone una enorme brecha cuya sutura es
tan urgente como difícil de realizar, en especial porque todo parece indicar que, en el siglo que
ahora iniciamos, la situación se irá haciendo progresivamente más grave. De aquí la necesidad
de que las iniciativas integradoras deban ser cada vez más frecuentes e incisivas. La de resumir
el legado filosófico y científico del siglo XX es una de estas iniciativas y como tal responde a
una necesidad bien establecida.

El pensamiento filosófico es una vía hacia el conocimiento no contrastable cuya única validación
puede venir del reconocimiento entre los pares del pensador y del grado de convicción que
transmite a los que intenten acceder a su obra. No es que “el ámbito de las ciencias haya sido en
cambio más refractario a la entrada en él de la atmósfera postmoderna, como se probó en el caso
del profesor de física Alan Sokal, que envió una parodia de ensayo científico postmoderno”, es
que el ámbito de las ciencias ha sido por completo refractario a los dislates postmodernos. El
caso Sokal no es más que un botón de muestra, del rechazo frontal de la versión que el
postmodernismo ofrece de la ciencia natural, así como de la irrisión que causa entre los científicos
el uso “nihilista y lúdico”, deliberadamente confuso y fraudulento que han hecho los filósofos
postmodernos, de Jacques Derrida a Lacan, de los conceptos y términos de las ciencias de la
naturaleza.

En el siglo XX se ha pisado la Luna, se ha visitado Marte con poderosos instrumentos y se ha


partido hacia Saturno; se ha liberado la energía nuclear, para bien y para mal; y se han
desentrañado los procesos energéticos de la célula y los secretos moleculares de la herencia
genética, por citar sólo algunos ejemplos de componentes de su legado científico que inciden
sobre las famosas grandes preguntas18 y que están ausentes del texto o tratados marginalmente.
La elucidación de la clave genética y de la expresión y transmisión de la información genética,

18
De dónde venimos, quiénes somos, adónde vamos
así como la secuenciación de los genomas de varias decenas de organismos (además del humano),
han incidido no sólo en el pensamiento evolutivo sino también en la propia concepción filosófica
de nuestra especie. Sin embargo, estas joyas del legado no figuran apropiadamente ni en el
capítulo dedicado a “los caminos profundos de la biología”, bien escrito, pero parcial e
innecesariamente oscuro, ni en el dedicado al “proyecto del Genoma Humano”, en el que se notan
las limitaciones del conocimiento biológico de su autor. La presencia casi simbólica del
pensamiento oriental sirve, en cambio, para subrayar que el texto se restringe esencialmente al
legado occidental.

En resumen, estamos ante un bravo y necesario intento integrador que se queda a medio camino
entre el gran panorama y el tratamiento enciclopédico.

Las tradiciones filosóficas más significativas y abarcadoras del siglo XX fueron la filosofía
analítica en el mundo anglosajón, y la filosofía continental en la Europa continental. El siglo
XX también vio el surgimiento de nuevas corrientes filosóficas, como el positivismo lógico,
la fenomenología, el existencialismo y el posestructuralismo.

FILOSOFÍA ANALÍTICA

La filosofía analítica es una rama de la filosofía desarrollada a principios del siglo XX a partir de
las obras de Bertrand Russell, George Edward Moore, Gottlob Frege, varios miembros del
Círculo de Viena y Ludwig Wittgenstein, entre otros. Por extensión, la filosofía analítica también
se refiere al desarrollo filosófico posterior influenciado por estos autores19, y que prevalece con
particular hegemonía dentro de la esfera académica anglosajona (sobre todo en Estados Unidos,
Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) y los países escandinavos.

La filosofía analítica se desarrolló principalmente en el mundo anglosajón y debe su nombre al


énfasis que al principio puso en el análisis del lenguaje por medio de la lógica formal20. En la
segunda mitad del siglo, sin embargo, la filosofía analítica se dejó de centrar sólo en el lenguaje,
y la unidad de la tradición recayó en la exigencia de claridad, en el rigor de la argumentación
lógica y la justificación misma de lo que se plantea, en la atención a los detalles y en la
desconfianza hacia los grandes sistemas filosóficos20.

Muchos filósofos e historiadores han intentado definir o describir la filosofía analítica. Estas
definiciones a menudo incluyen un énfasis en el análisis conceptual: A.P. Martinich hace una
analogía entre el interés de la filosofía analítica en el análisis conceptual y la química analítica,

19
Ver Hans-Johann Glock, What Is Analitycs Philosophy (Cambridge University Press, 2008), p. 205: "La
respuesta a la pregunta del título es, entonces, que la filosofía analítica es una tradición que se mantiene
unida tanto por lazos de influencia mutua como por parecidos de familia”.
20
Véase la introducción a Preston, Aaron. «Analytic Philosophy». Internet Encyclopedia of Philosophy (en
inglés). Consultado el 17 de junio de 2009.
la cual analiza composiciones químicas21. Steven D. Hales describió la filosofía analítica como
uno de tres tipos de método filosófico practicado en occidente: "en un orden aproximadamente
inverso por su número de practicantes, la fenomenología, la filosofía ideológica y la filosofía
analítica"22.

Scott Soames está de acuerdo respecto a que la claridad es importante: la filosofía analítica, dice,
tiene "un compromiso implícito—aunque vacilante e imperfecto—con ideales de claridad, rigor
y argumentación" y que "apunta a la verdad y el conocimiento, y no a la mejora moral o espiritual
el objetivo en filosofía analítica es descubrir qué es cierto, no proporcionar una receta útil para
saber cómo vivir". Soames también menciona que la filosofía analítica está caracterizada por
"una aproximación más paulatina. Hay, pienso, una presunción extendida dentro de la tradición
de que es a menudo posible hacer progreso filosófico investigando de forma intensiva una gama
pequeña y circunscrita de asuntos filosóficos, mientras que dejamos en espera cuestiones más
amplias y sistemáticas"23.

Aunque difícil de determinar con exactitud2425, a grandes rasgos la filosofía analítica es una forma
de aproximarse a los problemas filosóficos caracterizada principalmente por:

Un especial interés en el estudio del lenguaje y el análisis lógico de los conceptos, considerando
tanto la lógica formal, como el lenguaje ordinario. Este rasgo se encuentra prácticamente en todas
las obras más representativas de la Filosofía Analítica desde sus orígenes, como en Principia
Mathematica (1910-1913) de Russell y Whitehead, o como en el Tractatus Logico-Philosophicus
(1921) de Wittgenstein.

Una posición más bien escéptica respecto de la tradición metafísica. Esta característica encontró
su punto más álgido en el neopositivismo del Círculo de Viena de Otto Neurath y Rudolf Carnap,
quienes llegaron a adoptar la posición fuerte de que los enunciados metafísicos carecen de
sentido, una vez sometidos al análisis lógico26.

21
A.P. Martinich, ed. (2001). A companion to analytic philosophy. Malden, MA: Blackwell. pp. 1-5. ISBN 978-
0-631-21415-1.
22
Hales, Steven D. (2002). Analytic philosophy : classic readings. Belmont, CA: Wadsworth/Thomson
Learning. pp. 1-10. ISBN 978-0-534-51277-4.
23
Soames, Scott (2003). The dawn of analysis (2nd print., 1st paperb. print. edición). Princeton, NJ:
Princeton Univ. Press. pp. xiii-xvii. ISBN 978-0-691-11573-3.
24
Ver, v.gr., Avrum Stroll, “La filosofía analítica del siglo XX” Siglo XXI, 2000): "[E]s difícil dar una definición
precisa de ‘filosofía analítica ya que no es una doctrina específica sino una débil concatenación de
aproximaciones a problemas”. “Pienso que Sluga tiene razón al decir que ‘tal vez no haya esperanza en
tratar de determinar la esencia de la filosofía analítica’. Prácticamente todas las definiciones propuestas han
sido cuestionadas por algún académico. […] Se trata de un concepto con parecido de familia”.
25
Colin McGinn, The Making of a Philosopher: My Journey through Twentieth-Century Philosophy
(HarperCollins, 2002), p. xi.: "la filosofía analítica [es] una etiqueta demasiado estrecha, pues por lo general
no es una cuestión de tomar una palabra o concepto y analizarlo (lo que sea que esto sea)
26
"Nuestra declaración de que las proposiciones de la metafísica carecen completamente de sentido, de que
no afirman nada, dejará, aun entre aquellos que concuerden intelectualmente con nuestros resultados, un
Una conexión con la tradición empirista, tanto en espíritu, estilo, foco y análisis filosófico (ver
Empirismo lógico).

Una autoproclamada afinidad con la investigación científica. En particular, con los conceptos de
la física como paradigma de comprensión de lo real. Esta cualidad encuentra su lugar más
evidente en el Fisicalismo, pero es un rasgo muy difundido dentro de la tradición analítica. Una
contraposición respecto a otras tradiciones filosóficas. Principalmente en relación a la llamada
Filosofía Continental, aunque también a las diferentes formas de Filosofía Oriental.

En la actualidad, junto con la Filosofía del lenguaje de los inicios, se han añadido nuevos temas
dentro de la Filosofía Analítica, como la Filosofía de la Mente, la Filosofía de las ciencias, la
Filosofía de las Matemáticas, la Epistemología y la Metafísica. Esto ha enriquecido enormemente
la tradición analítica iniciada a principios del siglo pasado, pero también ha desdibujado los
principios y límites característicos de esta corriente filosófica, razón por la cual resulta muy
polémico intentar trazar una definición precisa del término en el presente.

Algunos pensadores tempranos que se asocian a la tradición analítica son Gottlob Frege, G. E.
Moore, Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein, Karl Popper, Isaiah Berlin y los integrantes del
Círculo de Viena, y más adelante Willard van Orman Quine, Saul Kripke, John Searle y Donald
Davidson, entre muchos otros.

FILOSOFÍA CONTINENTAL

La filosofía continental es un conjunto de tradiciones filosóficas de los siglos XIX, XX y XXI de


Europa continental. Este sentido, el término se originó entre los filósofos de habla inglesa en la
segunda mitad del siglo XX, quienes lo utilizaron para referirse a una variedad de pensadores y
tradiciones fuera del movimiento analítico. La filosofía continental se desarrolla principalmente
en la Europa Continental (de ahí su nombre), sobre todo en Francia y Alemania, mientras que la
filosofía analítica tiene su origen en los países anglosajones de Gran Bretaña y Estados Unidos.
La filosofía continental se caracteriza por ser más especulativa y por dar más importancia a la
historia que la filosofía analítica. La filosofía continental incluye el idealismo alemán, la
fenomenología, el existencialismo (y sus antecedentes, como el pensamiento de Kierkegaard y
Nietzsche ), la hermenéutica, el estructuralismo, el postestructuralismo, la deconstrucción, el
feminismo francés, la teoría psicoanalítica, la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt y las ramas
del marxismo occidental. Algunos de los autores más influyentes de la tradición fueron Edmund
Husserl, Martin Heidegger, Jean Paul Sartre, Maurice Merleau-Ponty y José Ortega y Gasset en

penoso sentimiento de disgusto: ¿cómo es posible que tantos hombres pertenecientes a los pueblos y
épocas más diversos, e incluyendo mentalidades eminentes entre ellos hubieran derrochado con tan
genuino fervor tanta energía en la metafísica para que ella finalmente no consistiera sino en meras
sucesiones verbales sin sentido?, y ¿cómo sería comprensible que estas obras ejerzan hasta el día de hoy
una influencia tan fuerte sobre lectores y oyentes si no contienen ya no digamos errores, sino que son
totalmente vacuas?" - Superación de la metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje, en A.J. Ayer, El
positivismo lógico, FCE, México 1965, p. 84
la primera mitad del siglo, seguidos por Michel Foucault, Albert Camus, Jacques Derrida,
Hannah Arendt y Gilles Deleuze en la segunda. La Escuela de Frankfurt tuvo como exponentes
destacados a Theodor Adorno, Walter Benjamin, Max Horkheimer, Herbert Marcuse y Jürgen
Habermas.

Es difícil identificar afirmaciones comunes a todos estos movimientos filosóficos. El término


filosofía continental, al igual que filosofía analítica, carece de una definición clara y puede marcar
simplemente un parecido de familia de puntos de vista filosóficos dispares. Simon Glendinning
ha sugerido que el término era originalmente más peyorativo que descriptivo, y funcionaba como
una etiqueta para los tipos de filosofía occidental rechazados o despreciados por los filósofos
analíticos. No obstante, Michael E. Rosen se ha tratado de identificar cuestiones comunes que
caracterizan la filosofía continental.

Primero, los filósofos continentales generalmente rechazan la opinión de que las ciencias
naturales son la forma única o más precisa de entender los fenómenos naturales (véase
cientificismo). Esto contrasta con muchos filósofos analíticos que consideran sus investigaciones
como continuas o subordinadas a las de las ciencias naturales. Los filósofos continentales a
menudo argumentan que la ciencia depende de un "substrato pre-teórico de experiencia" (una
versión de las condiciones kantianas de la experiencia posible o del "mundo de la vida"
fenomenológico) y que los métodos científicos son inadecuados para comprender completamente
tales condiciones de inteligibilidad del mundo.

Segundo, la filosofía continental usualmente considera estas condiciones de experiencia posible


como variables: determinadas, al menos en parte, por factores como el contexto, la ubicación
espaciotemporal, el idioma, la cultura o la historia. Así, la filosofía continental tiende hacia el
historicismo. Mientras que la filosofía analítica tiende a tratar la filosofía en términos de
problemas discretos capaces de ser analizados aparte de sus orígenes históricos (así como los
científicos consideran que la historia de la ciencia no es esencial para la investigación científica),
la filosofía continental generalmente sugiere que "el argumento filosófico no puede separarse de
las condiciones textuales y contextuales de su emergencia histórica".

En tercer lugar, la filosofía continental generalmente sostiene que la agencia humana puede
cambiar estas condiciones de experiencia posible: "si la experiencia humana es una creación
contingente, entonces puede recrearse de otras maneras". Por lo tanto, los filósofos continentales
tienden a mostrar un gran interés en la unidad de la teoría y la praxis, ya menudo consideran que
sus investigaciones filosóficas están estrechamente relacionadas con la transformación personal,
moral o política. Esta tendencia es muy clara en la tradición marxista ("los Los filósofos no han
hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata; el punto, sin
embargo, es cambiarlo"), pero también es central en el existencialismo y el posestructuralismo.

Un último rasgo característico de la filosofía continental es el énfasis en la metafilosofía. A raíz


del desarrollo y el éxito de las ciencias naturales, los filósofos continentales a menudo han
buscado redefinir el método y la naturaleza de la filosofía. En algunos casos (como en el
idealismo alemán o la fenomenología), esto se manifiesta como una renovación de la visión
tradicional de que la filosofía es la ciencia primera y fundacional, a priori. En otros casos (como
la hermenéutica, la teoría crítica o el estructuralismo), se sostiene que la filosofía investiga un
dominio que es irreductiblemente cultural o práctico. Algunos filósofos continentales (como
Kierkegaard, Nietzsche, el último Heidegger o Derrida) dudan de que cualquier concepción de
la filosofía pueda lograr coherentemente sus objetivos declarados.

En última instancia, las tesis anteriores se derivan de una amplia tesis kantiana de que el
conocimiento, la experiencia y la realidad están ligados y configurados por condiciones que se
entienden mejor a través de la reflexión filosófica en lugar de la investigación exclusivamente
empírica.

EL SIGLO DE EINSTEIN

Al siglo de Einstein se le suele adjudicar una imagen mucho más tétrica de la que le
corresponde en justicia. Cierto que nunca debe perderse de vista la magnitud sin precedentes
de los desmanes que en él se han producido -entre otros, el holocausto, dos guerras mundiales
y una fría- y sus ominosas sombras, pero conviene resaltar los logros, entre los que sin duda
se incluye su legado filosófico y científico. En el siglo XX, el cohete de la gran filosofía
europea fue perdiendo fuerza hasta detenerse y estallar en una plétora de postmodernas
luminarias de artificio: Heidegger, Husserl, Bergson, Russell y Wittgenstein, junto a algunos
otros, han representado el final de una estirpe. El ya mencionado Einstein, con Planck, Bohr,
Shrüdinger, Heisenberg y decenas de otros cambiaron nuestra concepción de la realidad física
y del cosmos. Cajal, Dobzhansky, Watson y Crick y cientos de otros hurgaron en el milagro
de la vida: origen, evolución, célula, consciencia. Personajes como Keynes, Lenin, Mao o
Gandhi, ese “sedicioso faquir”, como le llamó Churchill, vieron sus ideas sometidas al fuego
de “prueba y error” que supone su puesta en práctica, con los desiguales resultados que todos
conocemos. En suma, podemos ser severos con el siglo recién extinguido, pero no olvidemos
sus luces, ni tampoco a Atila y a la peste bubónica, entre una infinidad de tristes antecedentes.

En el siglo XX, la mayoría de los filósofos más importantes trabajaron desde dentro de las
universidades, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo, durante el periodo
conocido como guerra fría. Algunos de los temas mas discutidos fueron la relación entre el
lenguaje y la filosofía, así como las importantes implicaciones filosóficas de los enormes
desarrollos en lógica a lo largo de todo el siglo. Las tradiciones filosóficas más significativas
y abarcadoras del siglo XX fueron dos:

La filosofía analítica se desarrolló principalmente en el mundo anglosajón y debe su nombre


al énfasis que al principio puso en el análisis del lenguaje por medio de la lógica formal. En
la segunda mitad del siglo, sin embargo, la filosofía analítica dejo de centrarse solo en el
lenguaje, y la unidad de la tradición recayó en la exigencia de claridad y rigor en la
argumentación, en la atención en los detalles y en la desconfianza hacia los grandes sistemas
filosóficos. Algunos pensadores tempranos que se asocian a la tradición analítica son Gottlob
Frege, G.E. Moore, Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein y los integrantes del circulo de
viena, y más adelante Willard van Orman Quine, Saul Kripke, John Searle y Donald Davison,
entre otros. En su obra Principia Mathematica de 1910-1913, Russell y Whitehead intentaron
establecer una base lógica de la aritmética, pero su intento se vio anulado en 1931 por el
descubrimiento de Gödel: Sobre Proposiciones Formalmente Indecidibles en Principia
Mathematica y Sistemas Relacionados.

La filosofía analítica se entiende como un programa filosófico especifico que usualmente se


fecha entre 1900 aproximadamente y 1960. Se fecha ordinariamente con el trabajo de los
filósofos ingleses Bertrand Russell y G.E.Moore a principios del siglo XX. Ellos se alejaron
de las entonces formas dominantes de hegelianismo, objetando en particular su idealismo y
su obscuridad y comenzaron a desarrollar un nuevo tipo de análisis conceptual, basado en los
nuevos desarrollos de la lógica.

En la actualidad y principalmente en las escuelas de la gran mayoría de los países de habla


inglesa en el siglo XX, emplearon el término Filosofía Analítica, y continua empleándose.
En países como los Estados Unidos, el Reino Unido, Canada, Escandinavia, Australia y
Nueva Zelanda, la gran mayoría de los departamentos de filosofía de las universidades se
identifican a sí mismos como departamentos “analíticos.”

El término “Filosofía Analítica” puede referirse a:


a) Una tradición de hacer filosofía caracterizada por un énfasis en la claridad y la
argumentación, comúnmente alcanzadas a través de la lógica y el análisis del lenguaje, y por
un gran respeto por las ciencias naturales.

b) Algunos desarrollos en la filosofía de inicio del siglo XX, tales como el trabajo de
Bertrand Russell y Gottlob Frege, aunados con el Positivismo Lógico. En este sentido, la
filosofía analítica tiene compromisos filosóficos específicos, algunos rechazados por
filósofos analíticos contemporáneos, en concreto:

La visión del positivista que considera que n hay verdades específicamente filosóficas, y que
el objeto de a filosofía es la clarificación lógica de los pensamientos. Esto se puede contrastar
con el fundacionismo tradicional, derivado de Aristóteles, que mira a la filosofía como un
tipo especial de ciencia, la más alta, que investiga las razones fundamentales y los principios
de todo. Como resultado, muchos filósofos analíticos han considerado a sus investigaciones
como continuas con, o subordinadas a, las de las ciencias naturales.

2) La visión de que la aclaración lógica de los pensamientos solo puede ser alcanzada a
través del análisis de la forma lógica de proposiciones filosóficas. La forma lógica de una
proposición, es una formas de representarla , normalmente usando la gramática formal y el
simbolismo de un sistema lógico, para mostrar su similaridad con todas las otras
proposiciones del mismo tipo. Sin embargo, los filósofos analíticos disienten ampliamente
sobre cuál es la lógica formal correcta del lenguaje ordinario.

3) El rechazo de sistemas filosóficos que lo abarcan todo, en favor de la atención en los d


La segunda tradición principal del siglo XX resulta aun más difícil de caracterizar que la
filosofía analítica. La Filosofía Continental se desarrollo principalmente en la Europa
Continental, de ahí su nombre, y se caracterizó por ser más especulativa y por dar más
importancia a la historia que la filosofía analítica. La fenomenología, el existencialismo, el
estructuralismo, el posestructuralismo, y la posmodernidad, son algunas de las escuelas que
caen dentro de esta tradición. Algunos de sus autores más influyentes fueron Edmund
Hussrel, Martín Heidegger, Jean Paul Sartre, y José Ortega y Gasset, en la primera mitad del
siglo XX, seguidos por Michel Foucault, Jacques Derrida, Hannah Arendt y Gilles Deleuze,
en la segunda. detalles, el sentido común, y el lenguaje ordinario.

Después de la Segunda Guerra Mundial, se inicia el período de la historia que también suele
llamarse Guerra Fría. Durante todo ese tiempo, entre 1945 y 1989 o durante la Guerra Fría,
la humanidad vivía con el temor de que en cualquier momento se desataría una conflagración
con el uso de las armas nucleares, por parte de cualquiera de las dos potencias: La Unión
Soviética o los Estados Unidos. Sin embargo, al mismo tiempo, se inicia una revolución
tecnológica en electrónica, física, y química, con una mayor disponibilidad de mano de obra,
producto de la paz y del aumento demográfico, ocasionando u incremento de la producción
industrial. Para mantener y aumentar el nivel de ganancias de los empresarios, fue necesario
elevar el consumo, para lo cual se incorporó a los asalariados medios y bajos, en el mercado
consumidor de productos antes reservados a las clases privilegiadas, tales como
electrodomésticos, automóviles, etc.

Además de aumentar el consumo, las mejoras en el nivel de vida de los asalariados hacían
disminuir los reclamos y los alejaban de los posibles conflictos sociales. A este modelo
basado en el consumo masivo se lo denominó, sociedad de consumo. Dos elementos
fundamentales ayudaron a instalar el consumismo: la publicidad y las ventas a crédito.

Se estimulaba a través del cine, la radio, la televisión, de los diarios y de las revistas, el deseo
de acceder a un mundo ideal y fantástico, al cual solo se ingresaba comprando determinadas
“marcas” de productos. Para triunfar en la vida, había que manejar tal automóvil, beber
determinada gaseosa o vestir la ropa de los famosos. Incluso, las manifestaciones artísticas,
como la música, el cine, el teatro, o la literatura, eran impuestas por la propaganda de las de
las empresas discográficas, las distribuidoras cinematográficas y por las empresas teatrales o
editoriales. Había nacido la cultura de masas, en la que era más importante la difusión que
la creación artística en sí misma. Tenía más valor lo más conocido que lo más creativo o
mejor producido. Prevalecía lo comercial sobre lo artístico.

A partir de los años 50s, la modernización socioeconómica comenzó a expresarse claramente


en el arte, la literatura y en otras manifestaciones culturales. A su vez, la expansión de los
denominado medios masivos de comunicación, implicó una nueva y compleja relación entre
las diferentes culturas. Sobre todo, porque el poder político y económico de los países
centrales también iba a mostrarse en un capacidad, hasta ese momento impensable, de
difundir sus valores culturales a otros pueblos. A su vez, en el interior de cada sociedad,
también existían determinados valores predominantes, es decir, un cuerpo de ideas
coherentes que explicaban una particular visión del mundo e impregnaban la vida social y
cultural de cada una de estas comunidades. Y en toda sociedad, paralelamente a esta cultura
dominante, surgieron grupos que se plantearon otros valores, otras ideas sobre lo que estaba
bien y estaba mal, y que cuestionaron los valores, los modos de relación y el sistema político
de una época.

Esos grupos comenzaron a surgir en los años de posguerra, al calor de la urbanización y el


crecimiento de la matricula estudiantil en todos los niveles. Fueron movimientos que
cuestionaron la forma en que estaba ordenada la sociedad y que se pronunciaron por
alternativas de vida distintas de las formas en que habían sido educados por sus mayores.
Estas voces fueron, a veces, subculturas que expresaron a subgrupos de la sociedad, como
pueden ser los jóvenes que utilizaban una manera particular de vestirse, hablar, etc., o
auténticas contraculturas, es decir, en corrientes de opinión que planteaban valores contrarios
a los predominantes en la sociedad de la que eran parte.
La complejidad de este proceso de intercambio cultural estuvo dada, también, porque los
modernos medios de difusión fueron parte de la Guerra Fría. Estos medios, controlados por
países centrales, comenzaron a irradiar a todas partes del mundo sus valores y hábitos
culturales, como los que se correspondían con el mundo occidental y cristiano frente al
ateísmo socialista. Otro importante elemento de propaganda fueron loso comics, donde
héroes dotados de poderes sobrehumanos, como Superman o el Capitán América, lograron
proteger al mundo occidental de la constante amenaza de sus enemigos.

Frente a esta influencia cultural, marcada y guiada por la sociedad de consumo, nacieron en
la posguerra pensamientos alternativos a los dominantes, es decir, verdaderos movimientos
contraculturales: Todos dieron muestras de inconformismo, rebeldía y resistencia a la
imposición cultural a la que se sentían sometidos.

La denominada cultura beat se originó en los Estados Unidos y fue la expresión de una
generación que no creía en los mitos de los adelantos científicos que habían producido la
automatización, ni en la elaboración del dinero como medio de satisfacción. Allen Gisnberg
y Jack Kerouac fueron, a través de poesías y cuentos que transitaban en revistas subterráneas,
underground, sin circulación comercial, típicos representantes de una búsqueda por separarse
de una sociedad que consideraban arbitraria y falsa. En ella los hombres, afirmaban ellos,
habían perdido la capacidad de comunicarse y vivir, producto todo ello de los bombardeos
publicitarios que alentaban únicamente la superficialidad del confort: el auto, la casa, el
televisor, etcétera. Para manifestar su disconformidad, alentaron la resistencia al consumo.

En Europa, junto al desarrollo del estado de bienestar que daba lugar a la “sociedad del ocio,”
la resistencia cultural se expresó también en el terreno filosófico: Autores como Hebert
Marcuse o Jean Paul Sartre adquirieron notoriedad en los 50s, aunque sus libros y figuras
fueron celebres en los 60s. La búsqueda de lo auténticamente latinoamericano fue parte de
ese pensamiento alternativo, y la crítica apuntó a padecimientos de sus habitantes por parte
de dictaduras o regímenes que permitían y alentaban el despojo económico, acompañado de
la destrucción de la identidad cultural propia. Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Alejo
Carpentier, y José María Aguedas entre otros, fueron parte de esa generación que, en sus
novelas, expresaron la resistencia y alternativa cultural en Latinoamérica.

FILÓSOFOS DEL SIGLO XX

Adler, Felix (1851-1933), educador y reformador germano-estadounidense, nació en Alzey,


Alemania. En 1857 se trasladó a Estados Unidos ya que su padre había sido llamado para ser
rabino en el Temple Emanu-El de Nueva York. Tras graduarse en el Columbia College,
estudió en las universidades de Berlín y Heidelberg. De vuelta a Estados Unidos fue
nombrado profesor de hebreo y literatura oriental en la Universidad de Cornell, cargo que
desempeñó durante dos años. En 1876 organizó la primera Sociedad de Cultura Ética, que
lideró el Movimiento Ético Cultural. En 1880 fundó la Workingman's School, que en 1895
pasó a ser la Ethical Culture School, y en 1928 la Fieldston School; ambas se dedicaron a
potenciar la ética y la moralidad. Más conocido como escritor y conferenciante, Adler fue
también el editor del International Journal of Ethics. En 1902 la Universidad de Columbia
creó para él la cátedra de ética social y política, cargo en el que permaneció hasta el fin de
sus días. Escribió Vida y destino (1905), La religión del deber (1912), y Una ética filosófica
de la vida (1918).

Adler, Mortimer Jerome (1902- ), filósofo estadounidense y autor de varias obras, nació en
Nueva York y se educó en la Universidad de Columbia. Adler enseñó psicología en Columbia
(1923-1929) y filosofía del Derecho en la Universidad de Chicago (1930-1952). En 1945 fue
editor asociado, junto al educador estadounidense Robert Hutchins, del Great Books of the
Western World (54 volúmenes, 1945-1952). Abandonó Chicago en 1952 para dirigir el recién
establecido Instituto de Investigaciones Filosóficas de San Francisco. Su obra The Conditions
of Philosophy (Las condiciones de la filosofía, 1965) trata sobre problemas de ética. Fue
redactor jefe de The Annals of America (20 volúmenes, 1969) y director de planificación de
la 15ª edición de la Encyclopaedia Britannica, que apareció en 1974.

Adorno, Theodor (1903-1969), filósofo marxista alemán, sociólogo y musicólogo. Nacido


en Frankfurt, el 11 de septiembre de 1903, Theodor Ludwig Wiesengrund se doctoró en
filosofía en la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt donde había seguido
cursos desde 1921 hasta 1924. En 1925 fue alumno del compositor Alban Berg en Viena,
pero volvió a Frankfurt en 1927, donde fue profesor ayudante en 1931. En 1933 se trasladó
a la Gran Bretaña y visitó también Alemania; fue allí donde adoptó el apellido de soltera de
su madre, Adorno, para firmar unos artículos en los que aplicaba los conceptos marxistas a
la filosofía y la música. En 1938 emigró a los Estados Unidos donde colaboró con Max
Horkheimer en la elaboración de Dialektik der Aufklärung (Dialéctica de la Razón 1947) y
en otras obras. Adorno y Horkheimer volvieron a Alemania en 1949 y enseñaron en Frankfurt
desde 1951. A diferencia de Horkheimer, Adorno siguió trabajando en el tema de la división
de clases en las sociedades modernas en un libro titulado Minima Moralia (1951), que es una
explicación al colapso de la civilización europea durante la II Guerra Mundial, en Jargon der
Eigentlichkeit (Jerga de autenticidad, 1964), critica al filósofo pro-nazi Martin Heidegger y
a otros que negaban la posibilidad de la verdad objetiva. Murió el 6 de agosto de 1969. La
enorme influencia de Adorno se debe quizás a los conceptos que elaboró en unión con
Horkheimer. Entre estos hay que mencionar el de "razón instrumental", que habla de la
corrupción de los ideales de la Ilustración bajo los actuales sistemas de dominio; "la cultura
industrial", que transforma obras de arte en objetos al servicio de la comodidad; y "la
personalidad autoritaria" de los conformistas, que prefieren obedecer órdenes antes que
afrontar y superar las dificultades cotidianas.

Alain (1868-1951), seudónimo de Emile Chartier, profesor, ensayista y filósofo francés.


Nació en Morgane-au-Perche, donde su padre ejercía como veterinario; Alain estudió en
Vanves, cerca de París, donde recibió una gran influencia de su profesor de filosofía, Jules
Lagneau, quien concebía el pensamiento como una forma de experiencia personal. Después
de su entrada en la Escuela Normal Superior y su agrégation (una prueba para ascender a un
cargo mejor pagado), enseñó en diversos institutos provinciales y se convirtió en colaborador
regular de un periódico radical, La Dépêche de Rouen. Fue seleccionado para enseñar
filosofía en París y ejerció una influencia considerable entre generaciones de estudiantes,
enseñándoles no en qué pensar sino en cómo pensar. Entre 1914 y 1917, sirvió en el ejército
donde escribió Marte o la verdad de la guerra (1921) y Sistema de las Bellas Artes (1920).
Después de la guerra, reanudó sus escritos y clases en el liceo Enrique IV. Se retiró a una
pequeña casa en Le Vésinet cerca de París, donde recibía las visitas asiduas de sus discípulos.
Entre sus obras más conocidas están: Idées (Ideas, 1932), Los dioses (1934) y Las aventuras
del corazón (1945). En 1951 su amplio conjunto de obras fue premiado con el primer Gran
Premio Nacional de Literatura, el único honor que estuvo dispuesto a aceptar en vida.
Propósitos Único entre los escritos filosóficos, Propósitos (1906-1951) es una colección de
textos periodísticos por su contenido, pero satisface los más elevados modelos de rigor
filosófico; reúne la mayor parte de la obra escrita de Alain. Estos 5.000 textos cortos hablan
sobre acontecimientos de la época en la que Alain vivió, pero son, ante todo, la libre
expresión de un gran pensamiento. Sus escritos políticos han sido recogidos en tres
colecciones de Propósitos: Elementos de una doctrina radical (1925), El ciudadano contra los
poderes (1926) y Propósitos políticos (1934). En ellos afirmaba que la democracia traería la
muerte del entusiasmo.

Alexander, Samuel (1859-1938), filósofo británico, nacido en Sydney (Australia); estudió


en Melbourne y en la Universidad de Oxford. Alexander renunció a una beca en Oxford para
estudiar en Alemania en 1890 porque quería relacionar la filosofía con los nuevos
descubrimientos en la psicología experimental. Fue uno de los pocos filósofos del siglo XX
que desarrolla un sistema metafísico global, cuyos principios básicos están expresados en su
obra principal, Espacio, tiempo y deidad (1920). En este ensayo, espacio-tiempo es el sistema
cósmico a partir del cual diferentes categorías de existencia evolucionan en series infinitas.
Las categorías primarias son materia, vida y pensamiento. Alexander consideraba que el
orden cósmico tendía hacia un fin, que él denominaba deidad. El pensamiento, una de las
categorías primarias, fue creado con la única propiedad de la conciencia, a través de la cual
puede alcanzarse la divinidad. Siguiendo este sistema, Alexander se ocupó de los problemas
filosóficos tradicionales, tales como la relación entre el alma y el cuerpo, los valores morales,
y la naturaleza del conocimiento. En los últimos años estuvo interesado en la estética, con la
que está relacionada Lo bello y otras formas de valor (1933). En 1930 Alexander fue
premiado con la Orden del Mérito británica.

Amor Ruibal, Ángel (c.1869-1930), filósofo y sacerdote español. Nacido en San Verísimo
de Barro (Pontevedra), sus investigaciones principales se centraron en el estudio de la
relación existente entre la filosofía y el dogma religioso. En su obra monumental Los
problemas fundamentales de la filosofía y del dogma (10 volúmenes, 1900-1945), analizó el
modo en que las ideas religiosas contribuyeron a la formación de los sistemas filosóficos,
con una referencia especial a los dogmas de la Iglesia católica. Sus trabajos influyeron en la
polémica del modernismo, en la que Amor Ruibal defendió el valor positivo de la relación
entre filosofía y dogma religioso.

Aranguren, José Luis L. (1909-1996), filósofo español. Nacido en Ávila en 1909, fue
profesor de ética en la Universidad Complutense de Madrid desde 1955. Ejerció una notable
influencia en la vida intelectual española e introdujo, desde su actividad profesoral, muchas
de las ideas filosóficas contemporáneas en la anquilosada universidad española de la década
de 1950. En sus investigaciones se ocupó de analizar las relaciones entre ética y religión.
Alcanzaron un especial relieve sus análisis de las éticas católica y protestante: Aranguren
criticó la separación que se observa en el protestantismo entre religión y ética. Pero pensaba
que también debe rechazarse la identificación entre lo ético y lo religioso, que a veces, se da
en el catolicismo. En todo caso, Aranguren creía que en su mismo origen, la ética se
encontraba abierta a la religión. Asimismo, se preocupó de enriquecer sus teorías éticas con
los conceptos de "aliedad" (ámbito de lo moral como fenómeno social) y de "alteridad"
(ámbito de lo moral como fenómeno interpersonal). Diseñó un particular concepto de "Estado
de justicia social", que se diferencia del mero Estado de bienestar y que es ajeno a toda
intervención totalitaria. Aun siendo católico creyente, sus visiones de la religión y de la ética
le llevaron a fundamentar una actitud de heterodoxia cristiana y a una exigencia de
compromiso moral e intelectual. Aranguren recibió múltiples homenajes durante los últimos
años de su vida y ejerció una notable influencia entre las jóvenes generaciones de estudiosos
de la ética. En el curso de la década de 1960 protagonizó numerosos enfrentamientos con las
autoridades académicas y políticas del régimen del general Francisco Franco, por lo que fue
expulsado de la universidad, junto con los profesores Tierno Galván y García Calvo.
Abandonó España y, durante algunos años se trasladó a Los Angeles, en Estados Unidos,
enseñando en las Universidades de Berkeley, México y otros centros académicos, en intensa
relación con ideas y corrientes de pensamiento progresistas e innovadores. Algunas de sus
obras principales son: Catolicismo y protestantismo como formas de existencia (1952);
Propuestas morales (1983); El buen talante (1985), así como sus estudios sobre Unamuno y
san Juan de la Cruz. Desde 1994 se están editando sus Obras completas, que constarán de 6
volúmenes.

Ardao, Arturo (1912- ), filósofo uruguayo. Nacido en Lavalleja (Uruguay), fue profesor en
varias universidades latinoamericanas. Pueden distinguirse dos vertientes esenciales en sus
obras: la atención dedicada a la historia del pensamiento latinoamericano, que Ardao analiza
desde su propia originalidad, y el planteamiento de una filosofía propia. Ha desarrollado una
peculiar perspectiva naturalista, así como una antropología filosófica. En su obra Espacio e
inteligencia (1976), relaciona los conceptos de "espacio" e "inteligencia", fundamentando la
idea de la "espacialidad de la psique", que es un elemento clave de su concepción
antropológica. Es autor, además, de Espiritualismo y positivismo en el Uruguay (1950), en
cuya obra hace un recorrido crítico de las tendencias filosóficas en su país.

Arendt, Hannah (1906-1975), especialista estadounidense de la ciencia política, de origen


alemán, reputada por sus obras sobre el totalitarismo y el mundo judío.Nació en Hannover el
14 de octubre de 1906. Tras realizar estudios en tres universidades, a los 22 años se doctoró
en humanidades en la Universidad de Heidelberg. En 1933 marchó a Francia para escapar de
los nazis y en 1941 huyó a Estados Unidos, cuya nacionalidad adoptó en 1951. Trabajó en
una editorial neoyorquina y ocupó altos cargos en varias organizaciones judías. Después de
la publicación de Orígenes del totalitarismo (1951), Arendt impartió clases en las
universidades de California (en Berkeley), Princeton y Chicago. Entre otras muchas obras
suyas figuran La condición humana (1958), Entre el pasado y el futuro (1961), Sobre la
revolución (1963) y la polémica Eichmann en Jerusalén (1963), basada en su informe sobre
los juicios de los criminales de guerra nazis en 1961. Sus memorias, Correspondencia, 1926-
1969, se publicaron en 1992. Sus obras siguen siendo muy leídas, sobre todo por quienes
luchan bajo regímenes totalitarios. Ejercieron una gran influencia entre los signatarios de
Carta 77, movimiento a favor de los derechos humanos en la Checoslovaquia posestalinista.

Astrada, Carlos (1894-1970), filósofo argentino. Nacido en Córdoba, estudió en Alemania,


donde recibió la influencia de Edmund Husserl, Max Scheler y Martin Heidegger. Desarrolló
una peculiar filosofía existencialista, en la que tienen un papel fundamental los conceptos de
"riesgo" y de "juego" (El juego metafísico: para una filosofía de la finitud, 1942). Asimismo
analizó el problema de la constitución concreta de la existencia, y amplió así algunos
elementos de la ontología heideggeriana. Desde una combinación de existencialismo y
marxismo, estudió el problema de la libertad existencial como libertad que no es solamente
individual, sino también social. Su pensamiento ha ejercido una notable influencia en
Argentina.

Austin, John Langshaw (1911-1960), filósofo británico, uno de los mayores representantes
de la filosofía analítica del siglo XX. Nacido en Lancaster, Lancashire, estudió en la
Universidad de Oxford. Después de trabajar para el servicio de Inteligencia británico durante
la II Guerra Mundial, regresó a Oxford y enseñó filosofía moral hasta su muerte.Para Austin,
el cometido filosófico fundamental era el análisis y clarificación del lenguaje corriente.
Según él, la atención prestada a las distinciones establecidas en el lenguaje común constituía
el punto de partida más fructífero de la investigación filosófica. El trabajo lingüístico de
Austin aportó muchos conceptos influyentes, como la teoría del aspecto elocutivo del
lenguaje. Ésta nace de su observación de que muchas elocuciones no sólo describen la
realidad, sino que también tienen un efecto sobre la misma; son la realización de un acto en
vez de ser tan sólo un informe de su realización. Austin creía que todo el lenguaje es ejecutivo
y está hecho de actos de palabras. Durante su vida publicó siete ensayos y a su muerte se
publicaron Escritos filosóficos (1961), Sentido y percepción (1962) y Cómo hacer cosas con
palabras (1962).

Ayer, Alfred J. (1910-1989), filósofo británico que tuvo una gran importancia en el
desarrollo de la moderna filosofía analítica. Impartió clases en las universidades de Oxford
y Londres y en 1959 fue profesor de lógica en Oxford en 1959. Su libro Lenguaje, verdad y
lógica (1936) fue una manifestación influyente del positivismo lógico. Aunque más tarde
matizó sus ideas, al principio mantuvo que todas las proposiciones significativas son o bien
lógicas o bien empíricas. De acuerdo con su principio de la verificación, se considera que
una proposición es empírica sólo cuando alguna observación sensorial es relevante para
determinar su verdad o falsedad. Las aserciones que no son ni lógicas ni empíricas,
incluyendo las aserciones religiosas, metafísicas y éticas, son juicios carentes de sentido.
Otras obras incluyen El problema del conocimiento (1956), las conferencias de Gifford de
1972-1973 publicadas como Balance filosófico (1973) y Parte de mi vida: las memorias de
un filósofo (1977).

Azcárate, Gumersindo de (1840-1917), político y jurista español, impulsor de acciones


sociales y pedagógicas. Nacido en Villimer (León), obtuvo en Madrid la Cátedra de
Legislación Comparada (1873) al tiempo que ingresó en el Partido Republicano Progresista
de Manuel Ruiz Zorrilla, donde militaban colaboradores de la Institución Libre de
Enseñanza, de la que llegó a ser presidente. Lo fue también de la Institución para la
Enseñanza de la Mujer, del Instituto de Reformas Sociales y del Ateneo Madrileño, siendo
igualmente académico en la Real de la Historia. Azcárate fue una de las principales figuras
del krausismo español. Diputado por León de 1886 a 1912, presidió la coalición republicano-
socialista, y luego el Partido Reformista creado por Melquíades Álvarez , de tendencia
posibilista (sin decantarse por la forma de gobierno monárquica ni por la republicana). Su
formación progresista y liberal se reveló en sus obras: Estudios económicos y sociales (1872),
El Self-government y la monarquía doctrinaria (1877) o El régimen parlamentario en la
práctica (1885).

Bachelard, Gaston (1884-1962), filósofo y ensayista francés. Bachelard nació en Bar-sur-


Aube en el seno de una modesta familia de vendedores de periódicos y tabaco. Al acabar los
estudios secundarios trabajó en la oficina de correos de Remiremont hasta 1906 y más tarde
en París entre 1907 y 1913. A pesar de trabajar 60 horas por semana en París, empezó a
estudiar y se licenció en matemáticas en 1912. Su deseo de ser ingeniero se vio truncado por
el estallido de la I Guerra Mundial y su alistamiento en el ejército. Después de la
desmovilización, fue nombrado profesor de física y química en Bar-sur-Aube. La teoría de
la relatividad echó por tierra sus ideas sobre la física, por lo que regresó al estudio de la
filosofía occidental, obteniendo una segunda licenciatura en letras en 1920. Después
consiguió una cátedra tras aprobar una oposición (agrégation en Francia), y obtuvo su
doctorado en 1927 (su tesis recibió un premio). En 1930 inició una típica carrera profesoral,
dando clases primero en Dijon y luego en La Sorbone de historia y filosofía de las ciencias,
donde permaneció hasta 1954. Recibió la Legión de Honor en 1951 y el Gran Premio
Nacional de las Letras. Una mente tan versátil no podía contentarse con un enfoque filosófico
sencillo. A la vez que filósofo, crítico y epistemólogo, era también un científico, un pensador
profundo y un poeta. Sus trabajos reflejan tanto su precisión científica como su sensibilidad
poética. En sus libros estos dos aspectos no están entremezclados sino que, más bien, se
alternan. En 1934, publicó El nuevo espíritu científico y en 1938 La formación del espíritu
científico. La importancia epistemológica de ambos libros es todavía evidente y sigue siendo
relevante para discernir los problemas científicos contemporáneos. Su idea principal es que
en el futuro el conocimiento se basará en la negación del conocimiento actual. Su obra más
importante sobre epistemología es El materialismo racional (1953). Sus análisis sobre lo
imaginario están recogidos en libros que tienen que ver con su psicoanálisis de los elementos:
Psicoanálisis del fuego (1938), El agua y los sueños (1942), El aire y los sueños (1943) La
tierra y la ensoñación de la voluntad (1948). Estas obras muestran una gran influencia de Carl
Gustav Jung, sobre todo de sus ideas sobre la energía espiritual y la oposición ánima/persona.
Bachelard dedicó los últimos años de su vida a una búsqueda más poética: La poética del
espacio (1957) y La poética de la ensoñación 1960). Murió el 16 de octubre de 1962 en París.

Beauvoir, Simone de (1908-1986), novelista francesa existencialista y feminista. Hasta 1943


fue profesora de filosofía. Tras conocer a Jean Paul Sartre en la Sorbona, en 1929, se unió
estrechamente al filósofo y su círculo. En su primera novela, La invitada (1943), exploró los
dilemas existencialistas de la libertad, la acción y la responsabilidad individual, temas que
aborda igualmente en novelas posteriores como La sangre de los otros (1944) y Los
mandarines (1954), novela por la que recibió el Premio Goncourt. Las tesis existencialistas,
según las cuales cada uno es responsable de sí mismo, se introducen también en una serie de
obras autobiográficas, entre las que destacan Memorias de una joven de buena familia
(también conocida como Memorias de una joven formal) (1958) y Final de cuentas (1972).
Sus obras ofrecen una visión sumamente reveladora de su vida y su tiempo. Entre sus ensayos
escritos cabe destacar El segundo sexo (1949), un profundo análisis sobre el papel de las
mujeres en la sociedad; La vejez (1970), sobre el proceso de envejecimiento donde critica
apasionadamente la actitud de la sociedad hacia los ancianos, y La ceremonia del adiós 1981),
donde evoca la figura de su compañero y colega de tantos años, Jean Paul Sartre.

Bebel, August (1840-1913), escritor y dirigente político alemán. Nacido en Colonia, Bebel
se estableció en Leipzig en 1860, donde trabajó como oficial tornero. Se identificó casi
inmediatamente con el movimiento socialista extendido entre la clase obrera. En 1867 fue
elegido presidente de la comisión permanente del sindicato de trabajadores alemán. Poco
después, en ese mismo año, fue destinado a la Dieta del norte de Alemania en calidad de
miembro del Partido del Pueblo Sajón. En 1869, en Eisenach, participó en la fundación del
Partido Socialdemócrata, que estaba muy vinculado a la Asociación Internacional de
Trabajadores, la I Internacional fundada por Karl Marx en Londres. En 1871, Bebel pasó a
ser miembro del nuevo parlamento alemán, el Reichstag, cargo que desempeñó casi
ininterrumpidamente hasta su muerte. Fue encarcelado desde 1872 hasta 1874 y nuevamente
en 1886, condenado por traición al emperador alemán. Su rotundo antimilitarismo y su
defensa de medidas progresistas en materia social le hicieron enemistarse con el canciller
alemán, Otto von Bismarck. A partir de 1890, Bebel se trasladó a Berlín.Tenía ya fama de
convincente orador y era el miembro más influyente de su partido, cuyo ascenso prosiguió
hasta 1912, año en el que alcanzó la mayoría en el Reichstag. Fue el director de la publicación
socialista Vorwärts (Adelante). Entre sus obras se encuentran La guerra de los campesinos
en Alemania (1876), La mujer y el socialismo (1883), Charles Fourier (1888) y Mi vida
(1910).

Berdiáiev, Nicolai Alexandróvich (1874-1948), filósofo ruso, conocido por sus ideas
existencialistas, vinculadas al personalismo cristiano. Nacido en el seno de una familia
aristocrática el 19 de marzo de 1874, en Kiev, Ucrania, estudió en una academia militar y en
la Universidad de Kiev. En 1898 fue expulsado de la universidad, encarcelado durante dos
años, y hubo de exiliarse en el norte de Rusia por sus actividades marxistas. En 1904 se
estableció en San Petersburgo. Aunque al principio apoyó la Revolución Rusa, acabó
criticando al marxismo, tal vez porque había idealizado un sistema social cristiano en vez de
un sistema teórico. Durante un corto periodo fue profesor de filosofía occidental en la
universidad estatal de Moscú, pero sus críticas hacia los bolcheviques provocaron su
deportación de Rusia en 1922. En Berlín fundó la Academia de Filosofía y Religión, que
trasladó a París en 1924. En París también fundó y dirigió el influyente periódico Put (El
Camino, 1925-1940). Murió el 24 de marzo de 1948 en Clamart, Francia. Berdiaev describió
su método filosófico como "intuitivo y aforístico en vez de discursivo y sistemático". La idea
que tenía del mundo descansaba en su concepto del Ungrund, la misteriosa libertad
primordial de la que emerge Dios. Desde este Ungrund, o potencialidad no creada, Dios crea
a los humanos, seres espirituales cuya libertad y capacidad para crear eran para Berdiaev de
la mayor importancia. Ha sido llamado el filósofo de la libertad ya que se interesó por la
liberación de la personalidad de todo aquello que inhibe la libre creatividad. Esta
preocupación le llevó a luchar contra "una sociedad colectivizada y mecanizada" e ideó una
comunidad donde las relaciones religiosas, sociales y políticas realzaran la libertad personal.
Pensaba que la creatividad humana está destinada de forma trágica al fracaso en este mundo
perdido. Confiaba, sin embargo, en la llegada del reino de Dios, a la que aspira la actividad
creativa cristiana. Según el propio Berdiaev, sus obras más importantes son El significado
del acto creativo (1916), El destino del hombre (1931), Soledad y sociedad (1934), Espíritu
y realidad (1937), y Esclavitud y libertad del hombre (1939).

Bergson, Henri (1859-1941), filósofo francés y premio Nobel, elaboró una teoría de la
evolución basada en la dimensión espiritual de la vida humana que tuvo una gran influencia
en múltiples disciplinas. Nacido en París, el 18 de octubre de 1859, estudió en la École
Normale Supérieure y la Universidad de París. Enseñó en varias escuelas desde 1881 hasta
1898, año en que aceptó trabajar como profesor en la École Normale Supérieure. Dos años
después fue nombrado para la cátedra de filosofía occidental en el Collège de
France.Entretanto se publicó la disertación doctoral de Bergson Tiempo y libre albedrío
(1889) que produjo mucho interés entre los filósofos. En ella plantea sus teorías de la libertad
de la conciencia y del tiempo, al que consideró como una sucesión de instantes conscientes,
entremezclados e ilimitados. A esta obra le siguió Materia y memoria (1896), libro en el que
subraya la selectividad del cerebro humano; La risa (1900), ensayo sobre la base mecanicista
de la comedia, que tal vez sea su trabajo más citado, y La evolución creadora (1907), donde
explora el problema de la existencia humana y define la mente como energía pura, el élan
vital o ímpetu vital, responsable de toda la evolución orgánica. En 1914 fue elegido miembro
de la Academia Francesa. En 1921 Bergson dejó el Collège de France para dedicarse a los
asuntos internacionales, la política, los problemas morales y la religión; se había convertido
al catolicismo (sus padres eran judíos). En las dos últimas décadas de su vida sólo publicó un
libro Las dos fuentes de la moral y la religión (1932), donde relacionó su propia filosofía con
el pensamiento cristiano. En 1927 recibió el Premio Nobel de Literatura. Murió el 4 de enero
de 1941 en París. La influencia de sus primeras obras, sobre los filósofos, artistas y escritores
del siglo XX es muy amplia. Fue un maestro de la prosa y un brillante conferenciante, su
estilo místico aunque vital contrastaba con el materialismo formalista de sus semejantes. A
menudo asociado con la escuela intuitiva de filosofía, el bergsonianismo es demasiado
original y ecléctico para ser así conceptuado. Bergson, sin embargo, sí subrayó la importancia
de la intuición sobre el intelecto, al impulsar la idea de dos corrientes opuestas: la materia
inerte en conflicto con la vida orgánica, de modo semejante a como el impulso vital se
esfuerza por conseguir la acción libre creadora.

Bernstein, Eduard (1850-1932), dirigente socialdemócrata y escritor alemán, nacido en


Berlín, en cuya universidad estudió. En 1872 se afilió al Partido Socialdemócrata Alemán, y
desde 1881 a 1890 se unió al político socialdemócrata August Bebel para editar el diario
Sozialdemokrat (Socialdemócrata). Durante su exilio en Londres, de 1888 a 1901, Bernstein
conoció al coautor del Manifiesto Comunista, Friedrich Engels, y estudió las teorías
desarrolladas por éste y Karl Marx sobre la naturaleza de la sociedad capitalista y el
establecimiento del socialismo. Bernstein rechazó los argumentos de Marx y de Engels en
pro del derrocamiento violento del capitalismo. Elaboró en cambió su propia teoría conocida
con el nombre de revisionismo, que hacía más hincapié en los métodos evolutivos que en los
revolucionarios para conseguir una sociedad socialista. En 1901 fue elegido diputado del
Reichstag (cámara baja del parlamento alemán), donde participó en las legislaturas de 1902-
1906, 1912-1918 y 1920-1928. En su obra Postulados del socialismo y lecciones de
socialdemocracia (1899) expone sus críticas al marxismo.

Bloom, Allan David (1930-1992), filósofo y profesor estadounidense, nacido en


Indianapolis, Indiana. Se doctoró en filosofía por la Universidad de Chicago en 1955.
Alumno con una graduación interdisciplinaria, Bloom empezó a investigar sobre la idea de
la "verdad transcultural", concepto que seguiría dirigiendo sus estudios intelectuales. Empezó
su carrera académica dando conferencias sobre artes liberales en la Universidad de Chicago
en 1955 para después incorporarse a la Universidad de Yale en 1962, donde enseñó ciencia
política, y un año más tarde se trasladó a la Universidad de Cornell. Allí consiguió un ascenso
tras la publicación de La política de Shakespeare (1964), una colección de ensayos escritos
con V. Jaffa. En 1968 se publicó su traducción de La República de Platón.En 1979, el mismo
año de la publicación de su traducción del Emilio de Jean Jacques Rousseau, Bloom regresó
a la Universidad de Chicago como profesor titular y codirector del Centro John M. Olin para
la Investigación y Práctica de la Democracia. En diferentes ensayos escritos entre 1967 y
1982 siguió analizando el declive de la educación en Estados Unidos, censurando la ruptura
entre las humanidades y las ciencias y pidiendo un plan de estudios centrado de nuevo en
torno a los textos clásicos. Su libro Amor y amistad, que examina las relaciones humanas
desde la perspectiva de escritores y pensadores, se publicó en 1993, a título póstumo.

Bobbio, Norberto (1909- ), filósofo y hombre de leyes italiano, nacido el 18 de octubre de


1909 en Turín. Tras graduarse en la universidad de su ciudad natal fue profesor de Filosofía
del Derecho en la Universidad de Camerino desde 1935 hasta 1938, en Siena desde 1938
hasta 1940, y en Padua desde 1940 hasta 1948, volviendo por último a ejercer la docencia en
Turín. Tanto en sus enseñanzas como en sus muchas obras, tales como Politica e cultura
(Política y cultura, 1955), Da Hobbes a Marx (De Hobbes a Marx, 1965) y Quale socialismo?
(¿Qué socialismo?, 1977), Bobbio ha analizado las ventajas y desventajas del liberalismo y
del socialismo, tratando de mostrar que quienes defienden ambas ideologías basan sus
actividades en el respeto al orden constitucional y en el rechazo a los métodos
antidemocráticos, incluyendo, como es obvio, el análisis y la crítica a la corrupción que ha
caracterizado la vida política italiana de los últimos años y el terrorismo al que se opuso con
energía durante las décadas de los años 1960 y 1970.

Bosanquet, Bernard (1848-1923), filósofo británico, nacido en Rock Hall, Alnwick,


Inglaterra, y formado en la Universidad de Oxford. Bosanquet fue profesor ayudante en el
Colegio universitario de Oxford desde 1871 hasta 1881, profesor de filosofía moral (1903-
1908) en la Universidad de St. Andrews, y profesor también (1911-1912) en la Universidad
de Edimburgo.Bosanquet fue uno de los líderes del llamado movimiento filosófico neo-
hegeliano en el Reino Unido; sus ideas básicas parten tanto de Platón como del filósofo
alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Escritor prolífico se interesó por temas de lógica,
de metafísica, de estética, de política y de ética. Entre sus obras más conocidas se encuentran
The Principle of Individuality and Virtue (El principio de la invidualidad y el valor, 1912) y
The Value and Destiny of the Individual (El valor y el destino del individuo, 1913).

Bradley, Francis Herbert (1846-1924), filósofo inglés exponente del idealismo absoluto,
un sistema que concibe el conjunto de la realidad como producto de la mente y no como algo
percibido por los sentidos. Su filosofía deriva directamente de la obra del filósofo alemán
Georg Wilfhelm Friedrich Hegel.Nacido en Gales del Sur el 30 de enero de 1846, estudió en
la Universidad de Oxford. Al poco tiempo de ganar una cátedra en el Merton College en 1870
se vio afectado por una dolencia renal que lo dejó medio inválido. El resto de sus días los
dedicó por completo a la escritura. Poco antes de morir, en 1924, se le concedió la Orden del
Mérito; fue el primer filósofo en recibir esta distinción.Bradley se adhiere a la idea hegeliana
de que nada es real a no ser el "Absoluto", definido como la totalidad de lo existente, que
está incluso por encima de cualquier contradicción. Todas las demás cosas, incluyendo la
religión, la ciencia, los preceptos morales y hasta el sentido común son contradictorias. Una
de sus principales obras, Appearance and Reality (Apariencia y realidad, 1893), es
considerada como uno de los más originales trabajos de la metafísica británica del siglo XIX.

Buber, Martin (1878-1965), autor religioso judío que elaboró una filosofía del encuentro o
del diálogo. Nacido en Viena el 8 de febrero de 1878, Buber estudió en las universidades de
Viena y de Berlín. Sus primeros trabajos publicados, aquellos que le dieron su fama literaria,
fueron la recreación libre de leyendas y cuentos hasídicos recogidos en Los cuentos de Rabi
Nachman (1907) y La leyenda del Baal Shem (1908). En 1916 Buber fundó Der Jude, un
periódico que dirigió hasta 1924, que se convirtió en el órgano principal de los judíos de
habla germana. Sus obras más conocidas Yo y tú (1922), una concisa expresión poética de
su filosofía religiosa y Sobre el judaísmo (1923), que marcó su liderazgo intelectual sobre la
comunidad germano-judía, aparecieron en una recopilación en 1923.Buber fue profesor de
religión y ética hebrea desde 1923 hasta 1933, y más tarde de historia de las religiones desde
1933 hasta 1938 en la Universidad de Frankfurt, Alemania. En 1933, año en que los judíos
fueron expulsados de todas las escuelas alemanas como consecuencia de la llegada al poder
de Adolf Hitler, los dirigentes judíos en materia pedagógica nombraron a Buber director de
la Oficina Central para la Educación de Adultos Judíos en Alemania. En 1938 emigró a
Palestina (hoy Israel) y desde 1938 hasta 1951 fue profesor de filosofía social en la
Universidad Hebrea de Jerusalén. En 1949 fundó, y hasta 1953 dirigió, el Instituto Israelí
para la Educación de Adultos, que preparaba profesores para trabajar en el ámbito de la
inmigración. En 1958 fue el editor jefe de la Enciclopedia para la Educación israelí. También
fue un dirigente de la asociación Ichud (hebreo, "Unión"), grupo que pretendía la
reconciliación entre árabes y judíos.Buber es más conocido por su filosofía del diálogo, un
existencialismo religioso centrado en la distinción entre relaciones directas o mutuas (a las
que llamó "la relación Yo-tú" o diálogo) en las que cada persona confirma a la otra como
valor único y las relaciones indirectas o utilitarias, (a las que llamó "yo-él" o monólogo), en
las que cada persona conoce y utiliza a los demás pero no los ve ni los valora en realidad por
sí mismos. Al aplicar esta distinción entre "diálogo" y "monólogo" a la religión, Buber
insistió en que la religión significa hablar con Dios, no sobre Dios. Esto no es monoteísmo,
sino el diálogo entre el hombre y Dios que es la esencia del judaísmo bíblico. El hombre
adquiere conciencia de ser dirigido por Dios en cada encuentro si permanece abierto a esos
signos y dispuesto a responder con todo su ser. La filosofía del diálogo de Buber ha tenido
mucha influencia en pensadores de todos los credos religiosos, incluidos teólogos
protestantes de la categoría de Karl Barth, Emil Brunner, Paul Tillich y Reinhold Niebuhr.

Bueno, Gustavo (1924- ), filósofo nacido en Santo Domingo de la Calzada, Logroño


(España) y profesor en la Universidad de Oviedo, es hoy en día uno de los filósofos más
originales y productivos, además del creador de una de las teorias materialistas más sólidas
e interesantes. En una síntesis entre filosofía de la ciencia, metafísica, ontología y marxismo,
Bueno defiende un peculiar materialismo filosófico. En su ontología analiza tres géneros de
materialidad irreductibles entre sí: la exterioridad o corporeidad, la interioridad y los objetos
abstractos. El materialismo dialéctico, piensa Bueno, exige una ontología que pone de
manifiesto la "trama" o symploké de las diversas ciencias (Idea de ciencia desde la teoría del
cierre categorial, 1976). Asimismo, Bueno ha dedicado parte de sus estudios a un análisis
crítico de la religión desde el punto de vista antropológico, lo que dió como resultado su obra
"El animal divino". Últimamente, también hay que añadir su obra "El mito de la cultura", de
gran éxito editorial, y quizás la obra que mayor acceso le ha permitido al gran público.

Bunge, Mario (1919- ), físico y filósofo argentino. Es profesor en la Universidad McGill de


Montreal (Canadá) desde 1966. Sus investigaciones se centran en la filosofía de la ciencia.
Bunge revisa el concepto tradicional del método científico, empleando las herramientas de
la lógica formal, y destaca el valor de la relación entre teoría y experiencia. Tras realizar
estudios de fundamentación de la física y de la semántica, ha propuesto una llamada
"metafísica exacta", que es una forma sistemática de análisis de la física, la biología, la ética
y la sociedad (Tratado de filosofía básica, siete volúmenes, 1974-1989). Su perspectiva
general se adscribe al realismo epistemológico no ingenuo y al materialismo ontológico de
tipo metodológico. En 1982 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de
Humanidades.

Camus, Albert (1913-1960), novelista, ensayista y dramaturgo francés, considerado uno de


los escritores más importantes posteriores a 1945. Su obra, caracterizada por un estilo
vigoroso y conciso, refleja la philosophie de l'absurde, la sensación de alienación y
desencanto junto a la afirmación de las cualidades positivas de la dignidad y la fraternidad
humana. Camus nació en Mondovi (actualmente Drean, Argelia), el 7 de noviembre de 1913,
y estudió en la universidad de Argel. Sus estudios se interrumpieron pronto debido a una
tuberculosis. Formó una compañía de teatro de aficionados que representaba obras a las
clases trabajadoras; también trabajó como periodista y viajó mucho por Europa. En 1939,
publicó Bodas, un conjunto de artículos que incluían reflexiones inspiradas por sus lecturas
y viajes. En 1940, se trasladó a París y formó parte de la redacción del periódico Paris-Soir.
Durante la II Guerra Mundial fue miembro activo de la Resistencia francesa y de 1945 a
1947, director de Combat, una publicación clandestina.

Carnap, Rudolf (1891-1970), figura destacada del movimiento filosófico conocido como
positivismo o empirismo lógico. Nació el 18 de mayo de 1891 en Ronsdorf, Alemania.
Estudió en las universidades de Jena y de Friburgo y se especializó en matemáticas, física y
filosofía. Reconoció la influencia del matemático alemán Gottlob Frege en este campo, y en
las innovaciones del pensador británico Bertrand Russell y del filósofo germano Ludwig
Wittgenstein. Fue miembro destacado del Círculo de Viena, un grupo de científicos y
filósofos positivistas. En 1935 se trasladó a los Estados Unidos huyendo del nazismo y fue
profesor en la Universidad de Chicago. En 1954 aceptó un puesto en la Universidad de
California, en Los Angeles. Murió en Santa Mónica, California, el 14 de septiembre de
1970.Carnap interpretó la filosofía como un proceso de análisis lógico. Se interesó sobre todo
por el análisis del lenguaje de la ciencia ya que consideró que las afirmaciones empíricas de
la ciencia eran las únicas en verdad significativas. Son testimonio de su concepción global,
resumida en que los problemas de la filosofía se pueden reducir a los problemas del lenguaje,
sus libros La estructura lógica del mundo (1928) donde intenta reducir todas las demandas
del conocimiento al lenguaje de los datos; La sintaxis lógica del lenguaje (1934), donde
muestra su preferencia por el lenguaje que describe la conducta (lenguaje fisicalista) y su
trabajo sobre la sintaxis del lenguaje científico, así como sus estudios sobre la capacidad de
verificar, probar y confirmar las proposiciones empíricas. El principio de tolerancia de
Carnap, o la convencionalidad de las formas del lenguaje, afectó a la libertad y variedad en
la construcción del lenguaje. Estaba interesado de una forma muy acusada por las
construcciones de sistemas formales, lógicos. También llevó a cabo un trabajo significativo
en el campo de la probabilidad, distinguiendo entre estadística y lógica en su obra
Fundamentos lógicos de la probabilidad (1950). Carnap ayudó a fundar y participó en la
edición del diario Erkenntnis y la International Encyclopedia of Unified Science.

Caso, Antonio (1883-1946), filósofo y escritor mexicano. Fue una de las figuras más
importantes y activas de la intelectualidad de México en la primera mitad de siglo. Desde un
comienzo se opuso al positivismo imperante (introducido por Gabino Barreda), criticando lo
limitado de su concepto de experiencia. Introdujo en su país las más recientes tendencias
filosóficas, en especial la obra de Henri Bergson y Edmund Husserl. Su pensamiento, alejado
del discurso sistemático, tiene un marcado carácter pluralista y supone una confianza en el
valor de la intuición como forma de conocimiento. Le preocupaba la idea de "síntesis" como
meta del conocimiento filosófico, en la que debían converger la moral, el arte, las
aportaciones de la ciencia y de la cultura. Entre sus obras, Discursos a la nación mexicana
(1922), Doctrinas e ideas (1924) La filosofía de Husserl (1934) y El peligro del hombre
(1942).Ejerció una notable influencia en la renovación del pensamiento mexicano de su
tiempo. Formó parte del Ateneo de la Juventud, junto con José Vasconcelos, Alfonso Reyes
y otros jóvenes filósofos, que apoyaron sin la menor reserva el levantamiento revolucionario
de 1910.

Cassirer, Ernst (1874-1945), filósofo y pedagogo alemán, nacido en Breslau (hoy Wroclaw,
Polonia) formado en las universidades de Berlín, Leipzig, Munich, Heidelberg y Marburgo.
Fue profesor de filosofía en la universidad de Hamburgo desde 1919 y allí enseñó hasta que
fue expulsado en 1933, cuando Adolf Hitler llegó al poder. Enseñó después en las
Universidades de Oxford y Goteborg antes de ser profesor emérito en la Universidad de Yale
en 1941, para pasar luego a la Universidad de Columbia en 1944. Gran admirador de la
filosofía del pensador alemán Inmanuel Kant, fue uno de los líderes de la denominada escuela
neokantiana de filosofía de Marburgo. Sus obras versan sobre la teoría del conocimiento, la
historia de la epistemología, y la filosofía de la ciencia. También revisó y anotó diversos
escritos de Kant. Entre las obras de Cassirer cabe mencionar The Problem of Knowledge (El
problema del conocimiento, 3 volúmenes, 1906-1920) y The Philosophy of Symbolic Forms
(La filosofía de las formas simbólicas, 3 volúmenes, 1923-1929).

Castañeda, Héctor Neri (1924- ), filósofo guatemalteco. Fue profesor en diversas


universidades estadounidenses, y fundador de la influyente revista filosófica Nous. Sus
análisis tienen muy en cuenta las aportaciones de la lógica y la moderna filosofía analítica.
Castañeda piensa que entre los métodos de la filosofía y de la ciencia sólo hay una diferencia
de generalidad. Ha desarrollado una influyente teoría de los objetos físicos y una teoría del
razonamiento práctico. Ha dedicado importantes estudios al problema lógico de la
predicación, considerando que su filosofía no es sino un modo de analizar la complejidad
técnica del sentido que tiene el término "ser".

Cohen, Hermann (1842-1918), filósofo alemán fundador, entre otros, de la escuela


neokantiana de Marburgo. Nacido en Koswig, estudió en las universidades de Breslau y
Berlín; se graduó en Halle en 1865. Enseñó en Marburgo desde 1876 hasta 1912. Es célebre
por sus comentarios sobre Immanuel Kant, en especial su Theorie der Erfahrung (Teoría
sobre el conocimiento empírico, 1871). Otras obras conocidas son Die Logik der reinen
Erkenntnis (La lógica del conocimiento puro, 1902), System der Philosophie (Sistema de
filosofía, 1902-1906) y Der Begriff der Religion im System der Philosophie (El concepto de
religión en una filosofía sistemática, 1915).El refinamiento del análisis lógico que Cohen
realizó del método transcendental kantiano influyó en que fuera recibido con escepticismo y
con admiración a un tiempo (véase Transcendentalismo). Pensaba Cohen que el idealismo
ético kantiano y la teología judía eran una misma doctrina pero subrayó que las creencias
religiosas personales debían quedar fuera del ámbito reflexivo de la filosofía.

Croce, Benedetto (1866-1952), filósofo italiano, historiador y líder político, nacido en


Pescasseroli, Aquila, y educado en escuelas católicas y en la Universidad de Roma. A pesar
de su profunda formación en teología católica, Croce llegó a ser ateo y anticlerical. En 1903
fundó el periódico La Crítica, donde publicó la mayoría de sus escritos. Miembro del senado
italiano desde 1910, fue ministro de Educación desde 1920 a 1921, y otra vez después de la
II Guerra Mundial. Contrario al fascismo, se pronunció en contra del Gobierno de Benito
Mussolini. En 1947 fundó el Instituto Italiano de Estudios Históricos.Croce fue muy influido
por el sistema filosófico desarrollado por el filósofo idealista alemán Georg Wilhelm
Friedrich Hegel. Refiriéndose al conjunto de su propio pensamiento filosófico como la
"filosofía del espíritu", expuso sus ideas en cuatro volúmenes publicados entre 1902 y 1917.
Estas obras comprenden estética, lógica, ética y filosofía de la historia, y presentan el
pensamiento de Croce como un sistema unificado que guía su concepto del poder creativo de
los hombres. Su teoría estética se basó en la creencia de que el arte, como forma de
creatividad, es un criterio más revelador que las ciencias, y que lo bello en el arte depende
del hecho de trasladar con acierto a formas comunicables una percepción fundamental en la
mente del artista. En su análisis de la lógica, Croce contrastó el pensamiento lógico, como
sistema de relaciones universales, con las formas más concretas de la intuición individual.
Creía en el libre albedrío y en un modo de vida basado en la apreciación de lo bello, e
interpretó la historia como filosofía en movimiento, una visión del pasado en términos de
presente. Al concebir a los historiadores como comentadores de los seres humanos y la
naturaleza en relación a unas causas y efectos, sostenía que la historia debía ser el reino de
los filósofos. Entre las obras de Croce se cuentan Ariosto, Shakespeare y Corneille (1920),
Historia de Europa en el siglo XIX (1933) y Croce, el rey y los aliados (1951), extractos de
su diario de 1943-1944.

Derrida, Jacques (1930- ), filósofo francés cuya obra dio lugar a la escuela de la
deconstrucción, una metodología analítica que ha sido aplicada a la literatura, la lingüística,
la filosofía, el Derecho y la arquitectura. Derrida nació en El-Biar, Argelia. En 1952 empezó
a estudiar filosofía en la École Normale Supérieure en París, donde más tarde impartió clases
desde 1965 a 1984. Entre 1960 y 1964, enseñó en la Sorbona de París.La primera obra de
Derrida, Introducción a El origen de la geometría de Edmund Husserl (1962) fue un prólogo
a su traducción de algunos documentos de 1936 de Edmund Husserl, donde examinó los
principios de las tesis fenomenológicas de Husserl. En 1967 publicó tres libros —La Voix et
le phénomène (La voz y el fenómeno, 1973), De la Grammatologie (De la gramatología,
1977), y L'Éscriture et la différence (La escritura y la diferencia, 1978)— que introdujeron
el enfoque deconstructivo en la lectura de textos. Derrida se resiste a ser clasificado según
criterios culturalistas y sus últimas obras continúan redefiniendo su pensamiento.Desde
principios de la década de 1970, Derrida ha dividido su tiempo entre París y los Estados
Unidos, donde ha impartido clases en universidades como la John Hopkins, Yale y la
Universidad de California en Irvine. Otras obras suyas son Glas (1974) y La carta postal
(1980).El trabajo de Derrida se centra en el lenguaje. Afirma que el modo tradicional o
metafísico de lectura impone un número de falsas suposiciones sobre la naturaleza de los
textos. Un lector tradicional cree que el lenguaje es capaz de expresar ideas sin cambiarlas,
que en la jerarquía del lenguaje la escritura es secundaria respecto al discurso y que el autor
de un texto es el origen de su significado. El estilo de lectura deconstructivo de Derrida
invierte estas suposiciones y cuestiona la idea de que un texto tiene un único significado
inalterable.La persistencia del logocentrismo en la filosofía occidental, la importancia del
discurso sobre la escritura y el énfasis puesto sobre el significado en oposición al significante
están en el núcleo de la obra de Derrida. Recurriendo al psicoanálisis y la lingüística, Derrida
cuestiona este enfoque. Como resultado de todo ello, las intenciones del autor al hablar no
pueden ser aceptadas sin condiciones ni crítica. Esto multiplica el número de interpretaciones
legítimas de un texto.

Deústua, Alejandro (1849-1945), filósofo peruano. Nacido en Huancayo, fue profesor en la


Universidad San Marcos de Lima. Su pensamiento supone una crítica al intelectualismo y al
positivismo, preponderantes en su tiempo. Influido por Henri Bergson, defendió una filosofía
de la libertad creadora que tenía dos aspectos: una armonía natural y un impulso creador. Su
pensamiento alcanza una meta importante en la creación de una filosofía práctica, en la que
la libertad es el fundamento de los valores morales. El magisterio de Deústua ejerció notable
influencia en la filosofía peruana de la primera mitad del siglo XX. Una de sus obras más
significativas es Estética general (1923).

Dilthey, Wilhelm (1833-1911), filósofo de la historia y la cultura alemán, cuyas teorías han
influido de forma notable en teología y sociología. Nacido en Biebrich, Renania, Dilthey
estudió en Heidelberg y Berlín. Como profesor de filosofía en las universidades de Basilea,
Kiel, Breslau y Berlín combatió la dominación del conocimiento por las ciencias naturales
'objetivas'; pretendía establecer una ciencia 'subjetiva' de las humanidades
(Geisteswissenschaften). Según Dilthey, estos estudios humanos subjetivos (que incluyen
derecho, religión, arte e historia) deberían centrarse en una "realidad histórica-social-
humana". Afirmaba que el estudio de las ciencias humanas supone la interacción de la
experiencia personal, el entendimiento reflexivo de la experiencia y una expresión del
espíritu en los gestos, palabras y arte. Dilthey razonó que todo saber debe analizarse a la luz
de la historia; sin esta perspectiva el conocimiento y el entendimiento sólo pueden ser
parciales.

Dühring, Karl Eugen (1833-1921), filósofo y teórico socialista alemán, nacido en Berlín.
La breve carrera jurídica de Dühring, desde 1856 a 1859, concluyó a causa de la ceguera.
Obtuvo un doctorado en filosofía por la Universidad de Berlín, donde desde 1864 a 1877
impartió clases.Dühring es conocido sobre todo por sus ideas sociales y políticas opuestas a
Friedrich Engels y otros marxistas. Concebía una sociedad en la que prevaleciera la igualdad.
A diferencia de los marxistas, sin embargo, Dühring consideraba que los intereses del capital
y el trabajo serían al fin compatibles. También defendía la propiedad privada si estaba
justificada por el trabajo. Sus ideas fueron atacadas con dureza por Engels en una obra
conocida como Anti-Dühring (1878). Los escritos de Dühring, a menudo caracterizados por
un fervor nacionalista y su antisemitismo, incluyen Curso de economía política y social
(1873), Curso de filosofía (1875), y su biografía, Cosas, vida y enemigos (1882).

Eucken, Rudolf (1846-1926), filósofo alemán galardonado con el premio nobel. Nació en
Aurich, en la Baja Sajonia, y se educó en Gotinga y en Berlín. Fue profesor de filosofía en
las universidades de Basilea (1871-1874) y Jena (1874-1920). En 1908 se le concedió el
Premio Nobel de Literatura. En sus obras, además de dedicarse a comentar a los antiguos
filósofos, Eucken va elaborando su propio sistema de pensamiento conocido como activismo
ético. Sostiene que la vida requiere un personal afán ético y que los individuos, una mezcla
de naturaleza y de espíritu, deben esforzarse por superar los instintos naturales y tender
siempre hacia lo espiritual. Considera la religión ortodoxa como un mero soporte protector
aunque incapaz de impulsar a las personas hacia la completa identidad con lo espiritual. Entre
sus obras destaca Die Methode der Aristotelischen Forschung (El método de la investigación
aristotélica, 1872) y algunas obras sobre filosofía de la religión.

Ferrater Mora, José (1912-1991), filósofo español. Nació en Barcelona. Se exilió de España
tras la Guerra Civil, enseñó en varias universidades latinoamericanas y desde 1949 fue
profesor de filosofía en el Bryn Mawr College (Pennsylvania). Muy conocido por ser el autor
del diccionario de filosofía más importante en lengua española, desarrolló un pensamiento
propio de carácter original, en el que aplicó instrumentos de la teoría analítica y cuestiones
clásicas de la tradición filosófica. Su pensamiento parte de la irreductibilidad de los diversos
sistemas y doctrinas filosóficas, a la que opone la necesidad de una perspectiva
"integracionista". Desde esta perspectiva desarrolló un pensamiento de carácter sistemático,
riguroso en su fundamentación y con una gran ambición teórica.Sus obras más originales
son: De la materia a la razón (1979) y El ser y la muerte: bosquejo de una filosofía
integracionista (1962). En la primera de ellas expone una aplicación de su "filosofía
integracionista" a la realidad esencial de la muerte. En la segunda plantea su sistema como
un problema de emergencia desde cuatro niveles fundamentales: el físico, el orgánico, el
social y el cultural. Ferrater Mora escribió numerosas obras de historia de la filosofía, y
dedicó una atención especial a la tradición filosófica española, así como a diversas novelas y
relatos literarios. Su influencia ha sido notable entre las generaciones de filósofos españoles
de la segunda mitad del siglo XX.

Foucault, Michel (1926-1984), filósofo francés que intentó mostrar que las ideas básicas
que la gente considera verdades permanentes sobre la naturaleza humana y la sociedad
cambian a lo largo de la historia. Sus estudios pusieron en tela de juicio la influencia del
filósofo político alemán Karl Marx y del psicoanalista austriaco Sigmund Freud. Foucault
aportó nuevos conceptos que desafiaron las convicciones de la gente sobre la cárcel, la
policía, la seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales
y el bienestar.Nacido en Poitiers, Foucault estudió filosofía occidental y psicología en la
École Normale Supérieure de París. Durante la década de 1960, encabezó los departamentos
de filosofía de las Universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes (conocida de forma
oficial como Centro Universitario Experimental de Vincennes). En 1970 fue elegido para el
puesto académico más prestigioso en Francia, en el Collège de France, con el título de
profesor de Historia de los Sistemas de Pensamiento. Durante las décadas de 1970 y 1980,
su reputación internacional creció gracias a las numerosas conferencias y cursos que impartió
por todo el mundo.Las principales influencias en el pensamiento de Foucault fueron los
filósofos alemanes Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger. Nietzsche mantenía que la
conducta humana está motivada por una voluntad de poder y que los valores tradicionales
habían perdido su antiguo dominio opresivo sobre la sociedad. Heidegger criticó lo que llamó
"nuestro actual entendimiento de ser tecnológico". El pensamiento de Foucault exploró los
modelos cambiantes de poder dentro de la sociedad y cómo el poder se relaciona con la
persona. Investigó las reglas cambiantes que gobiernan las afirmaciones que pueden ser
tomadas de forma seria como verdaderas o falsas en distintos momentos de la historia.
Estudió también cómo las prácticas diarias permiten a la gente definir sus identidades y
sistematizar el conocimiento; los hechos pueden ser entendidos como productos de la
naturaleza, del esfuerzo humano o de Dios. Foucault afirmaba que la concepción de las cosas
tiene sus ventajas y sus peligros. El pensamiento de Foucault se desarrolló en tres etapas. La
primera, en Locura y civilización (1960), que escribió mientras era lector en la Universidad
de Uppsala, en Suecia, reflejó cómo en el mundo occidental la locura —que alguna vez se
pensó infundida por inspiración divina— llegó a ser considerada como enfermedad mental.
En esta obra intentó exponer la fuerza creativa de la locura que había sido reprimida
tradicionalmente por las sociedades occidentales. En su segunda etapa escribió Las palabras
y las cosas (1966), una de sus obras más importantes.La última etapa de Foucault empezó
con la publicación de Vigilar y castigar, en 1975. Se preguntaba en este ensayo si el
encarcelamiento es un castigo más humano que la tortura, pero se ocupa más de la forma en
que la sociedad ordena y controla a los individuos adiestrando sus cuerpos; por ejemplo, un
entrenamiento básico puede disciplinar y preparar a una persona para ser un soldado. Los
últimos tres libros de Foucault —Historia de la sexualidad, Volumen I: Introducción (1976),
El uso del placer (1984) y La preocupación de sí mismo (1984)— son parte de una truncada
historia de la sexualidad. En estos libros, Foucault rastrea las etapas por las que la gente ha
llegado a comprenderse a sí misma en las sociedades occidentales como seres sexuales, y
relaciona el concepto sexual que cada uno tiene de sí mismo con la vida moral y ética del
individuo.En todos los libros de este último periodo, Foucault intenta mostrar que la sociedad
occidental ha desarrollado un nuevo tipo de poder, al que llamó bio-poder, es decir, un nuevo
sistema de control que los conceptos tradicionales de autoridad son incapaces de entender y
criticar. En vez de ser represivo, este nuevo poder realza la vida. Foucault anima a la gente a
resistir ante el Estado del bienestar desarrollando una ética individual en la que cada uno
lleve su vida de tal forma que los demás puedan respetarla y admirarla.

Gaos, José (1900-1969), filósofo español. Nacido en Ablaña (Asturias). Estudió en las
Universidades de Valencia, Madrid y Montpellier, fue discípulo de José Ortega y Gasset,
militante del Partido Socialista, profesor y catedrático de filosofía en la Universidad Central
de Madrid y rector de esta misma universidad, de 1936 a 1938. Desde 1938, tras su exilio de
España enseñó en numerosos centros de estudio y universidades de Guatemala, Cuba,
Venezuela y México. Fue miembro fundador de La Casa de España, transformada más tarde
en El Colegio de México. Acuñó el término de transterrados, para identificar a los españoles
en el exilio americano y fue hasta su muerte profesor en la Universidad de México, donde
realizó una importante labor pedagógica y ejerció una notable influencia sobre las nuevas
generaciones de filósofos mexicanos. Su preocupación principal estribaba en el análisis del
pensamiento como actividad, al que consideraba una verdadera vocación dotada de un
carácter personal. Era necesario, sin embargo, que la filosofía se atuviera a los fenómenos,
defendiendo una particular postura fenomenológica (De la filosofía, 1962). Influido por el
existencialismo (fue el traductor al español de la obra de los grandes filósofos alemanes de
esta tendencia), Gaos diseñó también una teoría del sujeto humano (Del hombre, 1970), en
la que destaca la relevancia de la expresión humana. Desempeñó también una importante
labor de historiador de las ideas. Entre sus numerosas obras se pueden destacar, Pensamiento
de lengua española (1945), Confesiones profesionales (1958), Filosofía mexicana de nuestros
días (1954), Orígenes de la filosofía y su historia (1960). Su influencia ha sido decisiva en la
formación de una escuela de historiadores y filósofos mexicanos y españoles, a los que
caracteriza un acento propio, entre los que destacan Leopoldo Zea, Luis Villoro, José Luis
Abellán.

García Bacca, Juan David (1901-1992), filósofo español. Nacido en Pamplona. Profesor de
filosofía y lógica matemática en la Universidad de Barcelona, se exilió de España tras la
Guerra Civil, se instaló en Ecuador, siendo profesor de filosofía en la Universidad de Quito
(1939-1942). Posteriormente y hasta su jubilación ejerció la docencia en la Universidad de
Caracas (Venezuela). García Bacca escribió una obra muy amplia de carácter variado, que
incluye traducciones al castellano de autores clásicos de la filosofía, obras de historia de las
ideas y una serie de originales ensayos filosóficos en los que expuso su pensamiento. Fue
uno de los primeros intelectuales españoles en introducir el rigor del análisis de la lógica
formal en sus ensayos y autor del primer tratado de lógica simbólica publicado por un filósofo
español (Introducción a la lógica moderna, 1936). Su original pensamiento se encuentra
atravesado por tres influencias fundamentales: la tradición de la filosofía clásica (en especial,
Platón), la filosofía de la ciencia y el marxismo. En una de sus obras fundamentales (Curso
sistemático de filosofía, 1969), García Bacca expone algunos rasgos de su concepción de la
filosofía, que debe ser 'transustanciadora' y no sólo 'interpretativa'. Para ello, debe aplicar el
modelo de la física y de la matemática contemporáneas, así como el de la poesía y de la
música. Sus últimas obras versan sobre teoría de la música, la tradición literaria española y
la filosofía de la religión. Con un estilo expresivo muy complejo, una gran erudición y una
extremada originalidad, García Bacca es uno de los más originales y notables pensadores
españoles del siglo XX. Entre sus obras se deben destacar Siete modelos de filósofos (1950),
Metáfisica natural, estabilizada y problemática (1963), Lecciones de historia de la filosofía
(2 volúmenes, 1972-1973), Filosofía y teoría de la relatividad (1978).

García Calvo, Agustín (1926- ), clasicista español. Nacido en Zamora, ha sido profesor de
filología clásica de las universidades de Sevilla y Madrid. Aun cuando su principal interés ha
sido el estudio del griego y haya publicado traducciones de Heráclito y Aristófanes, García
Calvo ha prestado una atención especial al análisis filosófico del lenguaje. De gran relevancia
son sus contribuciones al estudio del ritmo lingüístico, así como al análisis de las rupturas en
las secuencias lógicas del lenguaje, que se abren a mitos y estructuras imaginativas (Del
lenguaje, 1979). Asimismo, ha realizado sugerentes aportaciones al análisis del concepto de
posibilidad, que no considera subordinado a la realidad. En toda la obra de García Calvo hay
un ataque constante al poder, de marcado contenido anarquista, muy sugerente e imaginativo.

García Maynez, Eduardo (1908-1993), filósofo mexicano. Nacido en Ciudad de México,


fue profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, desde 1939; Doctor en
derecho y director de la Facultad de Filosofía y Letras a partir de 1953. Sus investigaciones
versaban sobre el problema de la ética y la filosofía del Derecho, con una notable influencia
de la tradición germánica. Estuvo empeñado en proponer una axiología jurídica objetiva que
tuviera por fundamento la idea de la libertad humana. Aplicando las propuestas de la moderna
axiomática, García Máynez estudió la posibilidad de elaborar una lógica del deber jurídico,
que influyó de forma notable en América Latina. En su axiomática trabajó la aplicación al
ámbito jurídico de los principios lógicos de identidad, contradicción, tercio excluido y razón
suficiente. Autor de Libertad como derecho y poder (1940), Introducción a la lógica jurídica
(1951), Los principios de la ontología formal en el derecho (1953) y otros. Es miembro del
Colegio Nacional desde 1957, premio Nacional de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía
(1976) y premio UNAM (1987).

García Morente, Manuel (1888-1942), filósofo español. Nacido en Arjonilla (Jaén), fue
profesor de la Universidad Central de Madrid. Tras haber estudiado en Alemania y haberse
formado en el neokantismo de la escuela de Marburgo, estuvo muy influido por José Ortega
y Gasset, de quien fue colega de enseñanza. En su obra se planteó la diferencia entre la idea
de proceso y la de progreso. Pretendió además superar las diferencias entre realismo e
idealismo, proponiendo una nueva síntesis de amplio alcance metafísico. Sus cursos de
filosofía, así como su conocimiento de la tradición alemana, ejercieron una notable influencia
en la España de la II República. Algunas de sus traducciones y estudios, como los dedicados
a Immanuel Kant y a Henri Bergson, abrieron el panorama de la filosofía española de la
época a las más importantes corrientes europeas.

Garrido Jiménez, Manuel (1925- ), filósofo español, nacido en Granada. Catedrático de


lógica y filosofía de las ciencias en la Universidad de Valencia y en la Universidad
Complutense de Madrid, Garrido fue uno de los introductores de la lógica formal, que había
quedado relegada tras la Guerra Civil española en los estudios universitarios españoles, así
como de revelantes aportaciones de la filosofía de la ciencia y de la filosofía analítica en la
España de las décadas de 1960, 1970 y 1980. Autor de un clásico manual de lógica (Lógica
simbólica, 1974) y de numerosos ensayos sobre lógica y filosofía de la ciencia, fue el
organizador de importantes congresos de lógica que acercaron a la universidad española a
destacados lógicos y filósofos de la ciencia como Strawson, Quine y Davidson. Asimismo,
fue el fundador de Teorema, revista pionera de lógica y filosofía de la ciencia en la moderna
universidad española. La obra de Garrido se destaca por distintas interpretaciones originales
de los procesos de deducción lógica, el análisis de las aportaciones de la cibernética y de los
lenguajes formales, así como una teoría de la realidad que combina el materialismo y el
realismo crítico, basada en las aportaciones de las ciencias naturales y formales
contemporáneas. Interesado en el estudio crítico de la filosofía de tradición española, Manuel
Garrido es, desde 1995, director de la Cátedra Jorge Santayana de la Comunidad de Madrid
y responsable de la edición crítica en castellano de las obras de Santayana.

Gassendi, Pierre (1592-1655), filósofo y sabio francés, nacido en Champtercier, cerca de


Digne, y educado en Digne y en las universidades de Aix-en-Provence y Aviñón. En 1617
fue designado profesor de filosofía occidental en la Universidad de Aix-en-Provence.
Durante los siguientes años dio clases, viajó a Flandes y Holanda, y trabajó en estudios de
ciencia y filosofía. En 1634 fue nombrado preboste de la catedral de Digne, y en 1645 llegó
a ser profesor de matemáticas en el Colegio Real de París, retirándose en 1648.Como filósofo,
Gassendi fue conocido en primera instancia por sus ataques a las teorías de Aristóteles;
también participó en una controversia con el filósofo francés René Descartes sobre la
naturaleza de la materia. En 1647 se publicó su De Vita et Moribus Epicuri (Sobre la vida y
carácter de Epicuro), seguido dos años después por otras dos obras sobre el filósofo griego
clásico Epicuro. Se considera que las teorías de Gassendi han preparado el camino para
estructurar los métodos empíricos modernos, anticipándose al filósofo inglés John Locke y
al francés Étienne Bonnot de Condillac; fue el principal responsable del renacimiento del
interés por el epicureísmo en los tiempos modernos. Su trabajo científico se desarrolló sobre
todo en los campos de la astronomía y la cartografía.

Gentile, Giovanni (1875-1944), filósofo italiano, líder político y educador, nacido en


Castelvetrano, Sicilia. Fue educado en Pisa, donde dio clases, así como en Palermo y Roma.
Gentile fue un devoto seguidor del fascismo, llegó a ser ministro de Educación de Benito
Mussolini (1922-1924) y también miembro del Consejo General Fascista. Fue asesinado por
comunistas italianos el 15 de abril de 1944 en Florencia.Dirigió (1925-1937) la Enciclopedia
italiana, y entre sus principales obras se encuentran Teoría del pensamiento como acto puro
(1916), Sistema di logica come teoria del conoscere (Sistema de lógica como teoría del
conocimiento, 1917), y La filosofía del arte (1931). La teoría de Gentile sobre el idealismo
activo ponía el énfasis en la importancia del acto de pensar dentro de la articulación de la
experiencia individual.

Gilson, Étienne (1884-1978), filósofo y profesor francés que influyó en varias generaciones
de alumnos, y cuya investigación sobre la filosofía medieval contribuyó al resurgimiento en
el siglo XX del tomismo, el método filosófico basado en las doctrinas de santo Tomás de
Aquino. Nacido en París, estudió en la Sorbona y allí fue profesor de historia de la filosofía
medieval (1921-1932), pasando luego al Colegio de Francia. En 1929 ayudó a fundar el
Instituto Pontificio de Estudios Medievales en la Universidad de Toronto. Fue admitido en
la Academia Francesa en 1947.Además de estudios sobre la historia de la filosofía, Gilson
escribió sobre san Agustín, Pedro Abelardo, san Buenaventura, Juan Duns Escoto, Dante
Alighieri, y en especial sobre Tomás de Aquino. Insistía en que la revelación judeo-cristiana
de Dios como creador y ser en sí mismo afectó en profundidad al carácter de la filosofía
cristiana. Entre sus obras mayores se encuentran La filosofía de santo Tomás de Aquino
(1924), El espíritu de la filosofía medieval (1936), La unidad de la experiencia filosófica
(1937), Dios y filosofía (1941), El ser y algunos filósofos (1949), Pintura y realidad (1957),
y la obra autobiográfica El filósofo y la teología (1962).

Giner de los Ríos, Francisco (1839-1915), pedagogo, escritor y filósofo krausista español
que nació en Ronda. Catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Madrid, en
1866, renunció a su cargo en 1867 en solidaridad con Julián Sanz del Río, Fernando de Castro
y Nicolás Salmerón, inhabilitados por su ideología liberal y progresista. Repuesto en 1868,
al triunfar la revolución que derrocó a Isabel II, participó intensamente en el esfuerzo
modernizador de la educación y la enseñanza, que impulsaron los discípulos krausistas de
Sanz del Río. Con la caída de la República y la restauración monárquica, y por permanecer
fiel a sus convicciones, fue destituido en 1875 y confinado en Cádiz. Al regresar a Madrid
fundó, en 1876, con el grupo de profesores represaliados, la Institución Libre de Enseñanza.
En 1881 fue repuesto en su cátedra.Giner concibe la educación como el único camino para
formar al hombre nuevo que requiere la sociedad de su época. Una educación con sentido
integrador de la personalidad, guiada por normas éticas y animada por un permanente
activismo del alumno en una escuela neutra, tolerante y abierta, en régimen de
coeducación.Dejó su pensamiento educativo reflejado en Estudios sobre Educación (1886),
Educación y Enseñanza (1889) y en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. El influjo
de su obra pedagógica se mantuvo presente en el estilo educativo de otras instituciones
escolares que él mismo impulsó y en el ordenamiento académico español, especialmente en
las épocas de gobiernos más progresistas y durante los años de reformas laicas y
reformadoras de la República y los años de predominio liberal durante la monarquía.

Gortari, Eli de (1918- ), ingeniero sanitario y filósofo mexicano. Nacido en Ciudad de


México doctorado en filosofía por la UNAM (1955), dirigió el Instituto de Investigaciones
Filosóficas (1963) y fue profesor de filosofía en diversas universidades mexicanas. Durante
varios años, primero como rector de la Universidad Michoacana y más tarde, tras ser obligado
a renunciar, se enfrentó a las autoridades en defensa de una política de reformas y
modernización en la que contaba con el apoyo de los estudiantes. En 1968 participó en el
movimiento estudiantil en la ciudad de México, por lo que fue encarcelado, y permaneció
varios años en prisión. Autor de numerosos textos, escribió entre otras obras, Introducción a
la lógica dialéctica (1956), La ciencia en la historia de México (1963), El método dialéctico
(1970), Elementos de lógica matemática (1983); La reforma universitaria de ayer y hoy
(1987), es un repaso crítico de sus experiencias y luchas universitarias. Sus aportaciones
teóricas han estado condicionadas por su perspectiva científica, ya que tiene una sólida
formación física y matemática. Según Gortari, la filosofía debe actuar con rigor científico,
teniendo en cuenta los datos de las ciencias y ayudando a formar una imagen científica del
universo de carácter general y crítico. Esta visión general puede ayudar a otorgar un
fundamento a la acción humana. En cualquier caso, la filosofía se destaca por su presencia
crítica respecto a la ciencia y al comportamiento humano. Entre sus obras deben destacarse
los estudios sobre lógica formal y lógica dialéctica, así como sus análisis sobre la
metodología científica.

Gramsci, Antonio (1891-1937), pensador y político italiano y uno de los fundadores del
Partido Comunista Italiano.Gramsci nació en Cerdeña en el seno de una familia muy humilde.
Inició sus estudios superiores en la Universidad de Turín en 1911, pero la abandonó en 1914
debido a un problema crónico de salud. Comenzó a trabajar como periodista en Avanti!
(¡Adelante!), un periódico del partido socialista, en 1916, y poco después fundó otro diario,
en colaboración con Palmiro Togliatti y otros compañeros, llamado Ordine Nuovo (Órden
Nuevo) en 1919. Tomó parte en el movimiento de Consejos de Fábricas que intentó sin éxito
desafiar a Fiat y otras compañías de Turín y sus alrededores durante 1920. Fue uno de los
fundadores del Partido Comunista Italiano (PCI), formado en enero de 1921 en el Congreso
de Livorno, y trabajó para la Komintern (la III Internacional comunista) en Moscú y Viena,
pero regresó a Italia en 1924 para unirse a la oposición parlamentaria enfrentada a la dictadura
de Benito Mussolini. Fue arrestado en 1926 y encarcelado en 1928. Falleció el 27 de abril de
1937 en el hospital de una prisión de Roma.La influencia del pensamiento de Gramsci ha
continuado gracias a obras como Cuadernos de la prisión, publicada por primera vez entre
1948 y 1951. Su análisis de las dificultades que se plantean en las sociedades avanzadas y
cambiantes, en las que la clase gobernante ejerce no sólo el poder militar y político sino
también la hegemonía intelectual y cultural, atrajo la atención de Jean Paul Sartre, Louis
Althusser y otros pensadores marxistas, algunos de los cuales criticaron su actitud
revolucionaria.

Green, Thomas Hill (1836-1882), filósofo y educador británico, que encabezó la respuesta
crítica contra el empirismo, la filosofía dominante en el Reino Unido durante el final del siglo
XIX. Nacido en Birkin, Yorkshire, y educado en Rugby y la Universidad de Oxford, Green
enseñó en Oxford desde 1860 hasta su muerte, primero como lector y desde 1878 como
profesor de filosofía moral.Discípulo del pensador alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel,
Green insistió en que la conciencia proporciona la base necesaria para el conocimiento y la
moral. Mantenía que el bien más elevado de una persona es la autorrealización y que el
individuo sólo puede alcanzarla en sociedad, la cual tiene, a su vez, una obligación para el
individuo: mantener el bien de todos sus miembros. Las implicaciones políticas de su
filosofía sentaron las bases de la amplia legislación sobre aspectos sociales en el Reino
Unido. Además de ser el filósofo británico más influyente de su tiempo, Green fue un
vigoroso defensor de la educación popular, la moderación y el liberalismo político. Entre sus
escritos destacan Prolegómenos a la Ética (1883) y Lecturas sobre los principios de la
obligación política (1895), ambos publicados después de su muerte.
Gurméndez, Carlos (1917- ), filósofo español. Nacido en Madrid, tras cursar estudios de
derecho y filosofía en la Universidad de Madrid, completó su formación en Berlín y París,
donde conoció a Jean-Paul Sartre. Exiliado después de la Guerra Civil, vivió en varios países
de América Latina y en Dinamarca. Su variada y amplia obra filosófica ha estado influida
por el marxismo, la psicología y el existencialismo. Pero su empeño más relevante ha sido
elaborar una filosofía de los sentimientos y de las pasiones, de un carácter marcadamente
original. Gurméndez destaca el carácter materialista de toda forma de pasión y distingue entre
formas puras e impuras (Crítica de la pasión pura, 1989), hasta llegar a la pasión absoluta,
que es una fuerza liberadora de toda forma de alienación, constitutiva de una antropología de
carácter radicalmente crítico.

Haeckel, Ernst Heinrich (1834-1919), filósofo y biólogo alemán que, a través de


conferencias y escritos, popularizó en el mundo de habla germana la obra de Charles
Darwin.Haeckel nació en Potsdam el 16 de febrero de 1834. Se doctoró en la Universidad de
Berlín en 1857, pero sólo se dedicó brevemente a la medicina antes de aceptar trabajar como
profesor de anatomía comparada en la Universidad de Jena, donde se convertiría en el
principal defensor de la teoría de Darwin en Alemania.Parte de la atracción que esta teoría
ejercía sobre él radicaba en sus implicaciones filosóficas. Con ayuda del evolucionismo
intentó construir una teoría que unificara la biología, la ciencia en general e incluso la
religión. Según Haeckel, cada animal recorre a lo largo de su desarrollo embrionario todas
las fases evolutivas que le han llevado a ocupar su lugar en el orden natural. Así, un feto
humano comienza su desarrollo como una simple célula, exactamente del mismo modo en
que debió comenzar la vida. Unos ocho días más tarde, la célula se ha convertido en una
esfera hueca (la blástula) cuya morfología es similar a la de las esponjas. Seguidamente, la
invaginación del embrión produce una estructura de dos capas en forma de copa (la gástrula)
que recuerda a los celentéreos, como los corales y las medusas. Luego el embrión humano
comienza a alargarse y, en treinta días, atraviesa fases en las que presenta agallas, cola y
extremidades similares a aletas, típicas de los peces y los anfibios. Pronto, el embrión adopta
una forma claramente propia de los mamíferos, pero hasta dos meses más tarde no se aprecia
claramente que es un primate. En palabras de Haeckel, "la ontogenia recapitula la filogenia",
siendo la ontogenia el desarrollo embrionario y la filogenia el desarrollo evolutivo.A pesar
de que hay mucho de verdad en esta idea, la más famosa de sus conjeturas, el intento por
parte de Haeckel de reconstruir los linajes evolutivos sobre la base del desarrollo embrionario
le condujo a filogenias que, como hoy sabemos, eran totalmente incorrectas. El resto de sus
ideas se componían de una combinación similar de perspicacia y extrapolaciones erróneas.
Sin embargo, muchas de sus deducciones se anticiparon al desarrollo de la biología moderna.
Por ejemplo, consideraba la psicología como una rama de la fisiología; inventó el término
ecología para hacer referencia al estudio de la interacción entre los animales, y propuso que
la selección sexual (la elección de los machos por parte de las hembras) había conducido a la
evolución de dimorfismos sexuales tan llamativos como la cola del pavo real y los cuernos
del alce. Murió en Jena el 8 de agosto de 1919.
Hartley, David (1705-1757), filósofo británico, nacido en Armley (ahora parte de Leeds),
Yorkshire, y educado en el Jesus College, Universidad de Cambridge. Hartley estudió
primero para la carrera eclesial, pero, al disentir de algunos puntos del credo oficial de la
Iglesia de Inglaterra, siguió estudios de medicina. Ejerció como médico en Newark, Bury,
Saint Edmunds, Londres y Bath, lugar donde murió.El trabajo más importante de Hartley,
Observaciones sobre el hombre, su estructura, su función y sus expectativas (2 volúmenes,
1749), fue el primer intento para explicar todo fenómeno de la mente gracias a la teoría de la
asociación. Aunque ciertos pensadores anteriores a él, entre ellos los filósofos británicos John
Locke y David Hume, habían asentado el principio de asociación para explicar muchos de
los procesos y contenidos mentales más desarrollados, Hartley dispuso sus ideas desde un
nuevo punto de comprensión. Como ellos, consideraba la mente una tabula rasa —una pizarra
en blanco— anterior a la experiencia de la sensación, pero amplió las leyes del crecimiento
mental mediante asociaciones, hasta incluir no sólo un fenómeno como la memoria (que otros
ya habían hecho), sino también la imaginación, la razón y las emociones. Mantenía que las
emociones adultas o evolucionadas eran el producto de sentimientos elementales unidos por
medio de nuevos vínculos, y daban origen a emociones complejas, bajo la ley general de la
contigüidad.Otra de las principales teorías de Hartley trataba de la naturaleza física de la
sensación, extraída de Óptica (1704), del científico inglés sir Isaac Newton. Hartley sostenía
que cualquier sensación del mundo exterior provocaba un movimiento vibratorio en el nervio
afectado, produciendo las vibraciones correspondientes en la sustancia cerebral; suponía que
los impulsos dirigidos desde el cerebro a los músculos actuaban de la misma forma.

Hartmann, Nicolai (1882-1950), filósofo idealista alemán y una de las figuras centrales del
pensamiento de principios del siglo XX. Nacido en Riga, Lituania, y educado en San
Petersburgo, Dorpat (en Estonia) y Marburgo, Hartmann enseñó más tarde en Marburgo,
Berlín, Colonia y Göttingen. Sus obras incluyen Plato's Logik des Seins (La lógica del ser de
Platón, 1909), Ética (1926), Nuevos caminos de ontología (1943), y Asthetik (1953).Ya en
las primeras etapas de su carrera, Hartmann se interesó profundamente por las teorías de
Platón sobre la realidad, como la interpretaba la filosofía neo-kantiana. Más tarde, sin
embargo, al reaccionar contra la opinión neo-kantiana de que la mente construye la realidad
a través de las formas inherentes del pensamiento, Hartmann mantuvo que la realidad es
anterior al proceso reflexivo. Posteriores investigaciones sobre el idealismo y la historia de
la filosofía occidental le llevaron a adoptar el método crítico de considerar los problemas
desde puntos de vista divergentes y siempre incompatibles antes de intentar una solución. Al
igual que el pensador Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Hartmann concebía la historia de la
filosofía no como un museo de sistemas muertos, aislados, sino como una acumulación
siempre cambiante de ideas relacionadas. Para Hartmann, el conocimiento humano no
constituye o refleja por entero la naturaleza total del ser, pero en sí mismo es sólo una parte
de la realidad. Los humanos deben, por lo tanto, tratar de conocer y actuar lo mejor que
puedan en un mundo a la postre indiferente.
Hartshorne, Charles (1897- ), filósofo y teólogo estadounidense que enseñó en las
universidades de Chicago, Emory y Texas. Hartshorne es uno de los principales defensores
de la filosofía del proceso, una propuesta que subraya la naturaleza progresiva o evolutiva de
la realidad. Se considera que incluso Dios está sometido a dicho proceso dada su asociación
con el mundo cambiante. Entre las principales obras de Hartshorne están La relatividad
divina (1948) y La lógica de la perfección (1962).

Heidegger, Martin (1889-1976), filósofo alemán que desarrolló la fenomenología


existencial y considerado como el filósofo más original del siglo XX. Nacido en Messkirch,
Baden, el 22 de septiembre de 1889, estudió teología católica y después filosofía occidental
en la Universidad de Friburgo, donde fue alumno de Edmund Husserl, el fundador de la
fenomenología. Heidegger comenzó a enseñar en Friburgo en 1915. Después de impartir
clases durante cinco años en Marburgo, llegó a ser profesor de filosofía en Friburgo en 1928.
Murió en Messkirch el 26 de mayo de 1976.Ser y tiempo Como Husserl, Heidegger estuvo
influenciado sobre todo por los presocráticos de la filosofía griega, por el filósofo danés
Sören Kierkegaard, y por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche. En su obra más importante
e influyente, Ser y tiempo (1927), Heidegger se preocupó de lo que consideraba la cuestión
filosófica (y humana) esencial: ¿Qué es ser? Esto le llevaba a la pregunta, qué clase de ser
(Sein) tienen los seres humanos. Éstos, decía, son arrojados a un mundo que no han creado
pero que consiste en asuntos útiles en potencia, incluyendo tanto la cultura como los objetos
naturales. Puesto que esos objetos y artefactos resultantes llegan a la humanidad desde el
pasado o se utilizan en el presente para alcanzar metas futuras, en su interpretación Heidegger
propuso una relación fundamental entre el modo de ser de los objetos y de la humanidad, y
de la estructura del tiempo.El individuo está, sin embargo, siempre en peligro de ser
sumergido en el mundo de los objetos, la rutina diaria, y en el convencional y superficial
comportamiento de la multitud. El sentimiento de temor (Angst) lleva al individuo a una
confrontación con la muerte y el último sin sentido de la vida, pero sólo por este
enfrentamiento puede adquirirse un auténtico sentido del ser y de la libertad. Obra posterior
Después de 1930, Heidegger volvió, en trabajos como Introducción a la Metafísica (1953), a
la particular interpretación de las concepciones occidentales del ser. Sentía que, en contraste
con la reverente concepción del ser dominante en la Grecia clásica, la sociedad tecnológica
moderna ha favorecido una actitud elemental y manipuladora que ha privado de sentido al
ser y a la vida humana, un estado que llamaba nihilismo. La humanidad ha olvidado su
verdadera vocación, que es recuperar la más profunda comprensión de la existencia lograda
por los primeros griegos y perdida por filósofos posteriores.

Hocking, William Ernest (1873-1966), filósofo estadounidense, célebre por sus


contribuciones al idealismo y por su análisis de la experiencia religiosa. Nacido en Cleveland,
Ohio, Hocking se graduó en la universidad de Harvard y enseñó allí desde 1914 hasta 1943,
y como catedrático del departamento de filosofía desde 1937 en adelante. La principal obra
de Hocking es El sentido de Dios en la experiencia humana (1912). Su idealismo, centrado
en la unión de ideas y sentimientos, postula una alternancia en la experiencia entre el intelecto
y la intuición, pero manteniendo siempre como telón de fondo una profunda sensibilidad
religiosa.

Husserl, Edmund (1859-1938), filósofo alemán, iniciador de la corriente filosófica


denominada fenomenología. Nació en Prossnitz, Moravia (hoy en la República Checa), el 8
de abril de 1859, y estudió ciencias, filosofía y matemáticas en las universidades de Leipzig,
Berlín y Viena. Husserl fue discípulo de los matemáticos Kronecker y Weirstrass, del que
fue ayudante en 1883, año en el que conoció al psicólogo Brentano, del que adoptó el
concepto de intencionalidad. Su tesis doctoral versó sobre el cálculo de variaciones. Se
interesó por la base psicológica de las matemáticas y, poco después de ser nombrado profesor
en la Universidad de Halle, escribió su primer libro, Filosofía de la aritmética (1891), en el
que sostuvo la hipótesis de que las leyes matemáticas tienen validez independientemente de
cómo el pensamiento llegue a formularlas y a creer en ellas.Desarrollo de la fenomenología
Husserl se refutó a sí mismo en su obra Investigaciones lógicas (1900-1901), considerada
como un vigorosa polémica en contra del psicologismo en la lógica y una reorientación
radical del pensamiento puro. Un filosofar radical que nos permite el acceso a la conciencia
trascendental y a la subjetividad pura. "La conciencia de ser conciencia en algo".Para Husserl,
la labor del filósofo es la superación de las actitudes naturalista y psicologista mediante la
contemplación de las esencias de las cosas, que podían ser identificadas de acuerdo a las
leyes sistemáticas que rigen la variación de los objetos en la imaginación. Admitió que la
conciencia está permanentemente dirigida hacia las realidades concretas y llamó a este tipo
de atención intencionalidad. La conciencia, además, posee estructuras ideales invariables,
que llamó significados, que determinan hacia qué objeto se dirige la mente en cada momento
dado.La tarea del fenomenólogo, escribió, es "el examen sistemático de los tipos y de las
formas de experiencia intencional y la reducción de las estructuras a las intenciones
elementales, lo que debe enseñarnos la naturaleza de lo psíquico y hacernos comprender el
ser de nuestra alma".Durante sus años de estancia en la Universidad de Gotinga (1901-1916),
Husserl atrajo hacia sus teorías a muchos estudiantes que fundaron la escuela fenomenológica
y escribió su obra más influyente, Ideas: una introducción a la fenomenología pura (1913),
en la que introdujo en el lenguaje filosófico el concepto de reducción fenomenológica o
epogé, abstenerse de tener en cuenta cualquier afirmación del sentido común o de la ciencia;
de tal modo que el yo, en su sentido cognitivo, se convierte en observador desinteresado de
sí mismo, lo que le permite reconstruir tanto la propia conciencia como el mundo externo
que aparece en ella como fenómeno. "Una descripción de las estructuras de la conciencia
trascendental, fundada en la intuición de la esencia de esas estructuras".Su método concede
absoluta primacía a la conciencia, a partir de la que se construye tanto el mundo objetivo
como la intersubjetividad, basada en la experiencia de los otros."La fenomenología es un
idealismo que no consiste más que en la autoexplicitación de mi ego como sujeto de todo
posible conocimiento, llevada a cabo de modo consecuente en la forma de una ciencia
egológica sistemática, y esto con respecto al sentido de todo lo que es, que debe poder tener
justamente un sentido para mí, el ego".Aportó asimismo análisis detallados de las estructuras
mentales implicadas en la percepción de objetos particulares; describiendo de modo muy
minucioso, por ejemplo, la forma en la que captaba un manzano en su jardín. Así, aunque la
fenomenología no asume la existencia de nada, no es sin embargo una disciplina descriptiva;
de acuerdo con Husserl, la fenomenología se dedica, no a inventar teorías, sino a describir
las "cosas en sí mismas".Última obra e influencia Después de 1916 Husserl enseñó en la
Universidad de Friburgo. La fenomenología había sido criticada como un método solipsista
en esencia, limitando al filósofo a la simple contemplación de significados particulares; por
ello, en Meditaciones cartesianas, que publicó en 1931, Husserl trató de demostrar cómo la
conciencia individual puede ser orientada hacia otras mentes, sociedades y ámbitos del
devenir histórico. Quiso, incluso, construir una teoría antiintelectualista de la conciencia del
tiempo. Husserl murió en Friburgo el 6 de abril de 1938; los nazis le habían impedido enseñar
desde 1933.La fenomenología de Husserl tuvo gran influencia sobre un joven colega de
Friburgo, Martin Heidegger, que desarrolló la fenomenología existencial, y más tarde sobre
Jean-Paul Sartre y el existencialismo francés. La fenomenología perdura como una de las
tendencias más vigorosas en la filosofía contemporánea, y su huella se ha dejado sentir
también con fuerza en la teología, la lingüística, la psicología y las ciencias sociales.

Ingenieros, José (1877-1925), filósofo argentino. Nació en Buenos Aires y ejerció una gran
influencia en el pensamiento de su tiempo. Tras haber estudiado medicina, fue uno de los
introductores de la psicología en su país, participando del positivismo imperante en la época
quizá como la última gran figura de ese pensamiento tan enraizado en el siglo XIX. Escribió,
entre otras muchas obras, La simulación en la lucha por la vida (1903), su tesis doctoral,
adscrita a la intensa corriente darwinista en la Argentina de aquella época, Psicología
genética (1911) y El hombre mediocre (1913), su obra más importante de psicología social,
en la que describía al hombre moldeado por el medio, sin ideales ni individualidad. En una
de sus obras más originales (Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía, 1918)
Ingenieros desarrolló una versión particular del positivismo que hacía posible la metafísica.
Afirmaba que es posible reconocer, en toda forma de experiencia, un "residuo experiencial"
que no es incognoscible, aunque no tenga un carácter trascendental. Este residuo, que resulta
accesible al conocimiento y la experiencia humana, es el objeto de una nueva metafísica,
distinta a la ciencia positiva. Fue miembro del Partido Socialista, fundado por Juan B. Justo,
y defendía la idea de que la lucha de clases era una de las manifestaciones de la lucha por la
vida. Durante algún tiempo defendió cierto tipo de biologismo social.

James, William (1842-1910), filósofo y psicólogo estadounidense que desarrolló la filosofía


del pragmatismo. Nació en Nueva York el 11 de enero de 1842. Su padre, Henry James, era
un teólogo seguidor de Emanuel Swedenborg; uno de sus hermanos fue el gran novelista
Henry James. William James asistió a escuelas privadas en los Estados Unidos y en Europa,
a la Escuela Científica Lawrence de la Universidad de Harvard y a la Escuela de Medicina
de Harvard en la que se graduó en 1869. Antes de terminar sus estudios de medicina, partió
con una expedición de exploración a Brasil junto al estadounidense nacido en Suiza Louis
Agassiz, y también estudió fisiología en Alemania. Después de retirarse durante tres años a
causa de una enfermedad, James se convirtió en profesor de fisiología en Harvard en 1872.
A partir de 1880 enseñó psicología y filosofía en Harvard, universidad que abandonó en
1907, y dio conferencias con mucho éxito en las universidades de Columbia y Oxford. Murió
en Chocorua, New Hampshire, el 26 de agosto de 1910.Psicología El primer libro de James,
el monumental Principios de Psicología (1890), le convirtió en uno de los pensadores más
influyentes de su tiempo. El trabajo aplicaba el principio del funcionalismo a la psicología,
cambiándola de su lugar tradicional como rama de la filosofía y situándola entre las ciencias
basadas en el método experimental.Durante la siguiente década, James aplicó sus métodos
empíricos de investigación a temas religiosos y filosóficos. Exploró cuestiones como la
existencia de Dios, la inmortalidad del alma, el libre albedrío y los valores éticos, empleando
como fuente directa la experiencia religiosa y moral humana. Sus puntos de vista sobre estos
temas fueron presentados en sus conferencias y en los ensayos publicados en libros como La
Voluntad de creer y otros ensayos sobre filosofía popular (1897), La inmortalidad humana
(1898) y Las variedades de la experiencia religiosa (1902). El último trabajo es un informe
psicológico muy claro sobre algunas experiencias místicas y religiosas.Pragmatismo.
Conferencias posteriores fueron publicadas como Pragmatismo: un nombre nuevo para viejas
formas de pensar (1907); en este libro se resumían las contribuciones iniciales de James a la
teoría del pragmatismo, término empleado por primera vez por el lógico estadounidense
Charles Sanders Peirce. James generalizaba el método pragmático, desarrollándolo a partir
de un análisis del fundamento lógico de las ciencias para convertirlo en la base de la
evaluación de cualquier experiencia. Sostenía que el significado de las ideas sólo se puede
encontrar en los términos de sus consecuencias. Si no hay efectos, es que esas ideas no tienen
sentido. James defendía que este es el método empleado por los científicos para definir sus
términos y para comprobar sus hipótesis, que, si poseen sentido, llevan a predicciones. Las
hipótesis pueden considerarse ciertas si las predicciones se cumplen. Por otro lado, casi todas
las teorías metafísicas carecen de sentido, porque no conllevan predicciones comprobables.
Las teorías con significado, argumentaba James, son instrumentos para resolver los
problemas que se plantean con la experiencia.

Jaspers, Karl (1883-1969), filósofo alemán que fue uno de los fundadores del
existencialismo. Su obra, compuesta por más de treinta libros, influyó en la teología, la
psiquiatría y la filosofía del siglo XX. Nacido en Oldenburg el 23 de febrero de 1883, Jaspers
estudió derecho y medicina y recibió su doctorado en la Universidad de Heidelberg. Enseñó
psiquiatría en la Universidad de Heidelberg desde 1916. Adentrándose en el campo de la
filosofía, ocupó la cátedra de filosofía desde 1937. Jaspers, cuya mujer era judía y que
rechazó sin paliativos a las autoridades hitlerianas, no pudo enseñar durante la mayor parte
del periodo en el que Hitler estuvo en el poder. En 1948 aceptó una cátedra de filosofía en
Basilea, Suiza.En su primera obra mayor, Psicopatología general (1913), Jaspers denunció
las pretensiones científicas de la psicoterapia tachándolas de engañosas y deterministas. Más
tarde publicó Psychologie der Weltanschauungen (Psicología de las concepciones del
mundo, 1919), un trabajo muy importante para catalogar las diferentes actitudes ante la
vida.En su principal obra, Filosofía (tres volúmenes, 1932), Jaspers da su visión de la historia
de la filosofía y aborda sus principales temas. Identificó la filosofía con el pensamiento
filosófico en sí mismo, no con las conclusiones a las que puede llevar. Su ideario nace de un
esfuerzo por explorar y describir los márgenes y los límites de la experiencia. Empleó el
término das Umgreifende (lo abarcable) para referirse a los límites últimos del ser, el
horizonte indefinido en el cual puede desarrollarse cualquier experiencia objetiva o subjetiva
y que no puede comprenderse por vías racionales. Otra obra importante es
Existenzphilosophie (1938; Filosofía de la existencia). El término éxistenz se refiere a la
experiencia indefinible de la libertad y la posibilidad que constituye la verdadera esencia del
ser para quienes son conscientes de lo abarcable al enfrentarse a situaciones límite como el
azar, el sufrimiento, el conflicto, la culpabilidad y la muerte. Jaspers también escribió con
frecuencia sobre la amenaza que la ciencia moderna y las instituciones políticas y económicas
modernas plantean para la consecución de la libertad humana. Entre sus escritos políticos
está La cuestión de la culpabilidad alemana (1946).Jaspers murió el 20 de febrero de 1969
en Basilea.

Kautsky, Karl Johann (1854-1938), teórico marxista alemán y uno de los primeros líderes
del Partido Socialdemócrata de su país. Kautsky nació en Praga y estudió en la Universidad
de Viena. Fue amigo y discípulo de los líderes comunistas Karl Marx y Friedrich Engels.
Fundó en 1883 el periódico Die Neue Zeit, que se convirtió en una de las principales
publicaciones socialistas de Europa bajo su dirección, y en órgano teórico del Partido
Socialdemócrata, al que Kautsky se unió. Kautsky fue reconocido como uno de los teóricos
del marxismo más destacados de su tiempo, estimado por su defensa de las doctrinas
revolucionarias, opuestas al revisionismo, concepción más liberal del líder socialdemócrata
Eduard Bernstein, con el que mantuvo una enconada disputa ideológica en el Congreso de
Erfurt (1891) cuando redactó el programa del Partido Socialdemócrata. Posteriormente, el
propio Kautsky adoptó una perspectiva menos radical.Se adhirió al pacifismo durante la I
Guerra Mundial, a la que calificó como una aventura imperialista. Fue uno de los dirigentes
de la facción izquierdista que se separó de los socialdemócratas en 1917 para formar el
Partido Socialdemócrata Independiente. Se opuso a la Revolución Rusa de noviembre de
1917, y se negó a seguir a un sector de su partido que en 1922 se unió al Partido Comunista
Unificado, que apoyaba al régimen soviético. Después de la I Guerra Mundial, residió la
mayor parte del tiempo en Viena, desde donde dirigió las actividades de los socialistas
austriacos.La mayor aportación de Kautsky al marxismo se encuentra en su obra Teorías
sobre la plusvalía (4 volúmenes, 1905-1910), basada en manuscritos y notas de Marx que
originalmente iban a ser la base de su cuarto volumen de El capital (3 volúmenes, 1867-
1894).
Korn, Alejandro (1860-1936), filósofo y médico argentino. Nació en San Vicente (Buenos
Aires) y ejerció un gran ascendiente en el pensamiento de su país. Pretendió superar cuanto
de dogmático mantenía el positivismo imperante en su tiempo y asimiló la influencia de
Immanuel Kant y Wilhelm Dilthey respecto a la posibilidad de la metafísica. En sus obras
hay una continua reflexión sobre el valor y el sentido de la libertad. Según Korn, el problema
filosófico fundamental es (influido por Dilthey) la distinción entre el mundo de la necesidad
y el mundo de la libertad, entre el mundo de la ciencia positiva y el mundo de la conciencia.
La libertad es el rasgo supremo del ser humano, que nunca es dada, sino que debe ser
conquistada continuamente, como afirma en su obra La libertad creadora (1922), y debe
desembocar en una teoría de los valores.

Kuhn, Thomas Samuel (1922- ), historiador y filósofo de la ciencia estadounidense,


conocido por su contribución al cambio de orientación de la filosofía y la sociología científica
en la década de 1960. Nació en Cincinnati, Ohio, y se doctoró en Filosofía por la Universidad
de Harvard en Física Teórica en 1949. Se orientó hacia la ciencia histórica y la filosofía de
la ciencia, que enseñaría en Harvard, Berkeley, Princeton y en Massachusetts.En 1962, Kuhn
publicó La estructura de las revoluciones científicas, en donde exponía la evolución de las
ciencias naturales básicas de un modo que se diferenciaba de forma sustancial de la visión
más generalizada entonces. Según Kuhn, las ciencias no progresan siguiendo un proceso
uniforme por la aplicación de un hipotético método científico. Se verifican, en cambio, dos
fases diferentes de desarrollo científico. En un primer momento, hay un amplio consenso en
la comunidad científica sobre cómo explotar los avances conseguidos en el pasado ante los
problemas existentes, creándose así soluciones universales que Kuhn llamaba "paradigmas".
En un segundo momento, se buscan nuevas teorías y herramientas de investigación conforme
las anteriores dejan de funcionar con eficacia. Si se demuestra que una teoría es superior a
las existentes entonces es aceptada y se produce una "revolución científica". Tales rupturas
revolucionarias traen consigo un cambio de conceptos científicos, problemas, soluciones y
métodos, es decir, nuevos "paradigmas". Aunque estos cambios paradigmáticos nunca son
totales, hacen del desarrollo científico en esos puntos de confluencia algo discontinuo; se
dice que la vieja teoría y la nueva son inconmensurables una respecto a la otra. Tal
inconmensurabilidad supone que la comparación de las dos teorías es más complicada que la
simple confrontación de predicciones contradictorias.El libro de Kuhn ha provocado una
discusión prolija y polémica en numerosas disciplinas y ha ejercido una enorme influencia.
En respuesta a las críticas, ha corregido y ampliado su teoría indicando que toda ciencia se
perfila a lo largo del tiempo con las aportaciones de la comunidad científica que contribuye
no sólo con nuevos conocimientos acumulativos, sino también a cambios cualitativos, nuevos
cambios de perspectiva con la creación de nuevos paradigmas que abren nuevos horizontes
a la ciencia, concebida, por tanto, como algo abierto y en evolución.

Langer, Susanne Katherine (1895-1985), filósofa estadounidense, nacida en Nueva York,


que escribió sobre estética y filosofía analítica. Después de graduarse en el Radcliffe College,
impartió clases en la Universidad de Columbia desde 1945 hasta 1950, y más tarde enseñó
filosofía occidental en New London (1954-1962). En su obra más importante Filosofía en
una nueva clave: un estudio del simbolismo de la razón, el rito y el arte (1942), intentó dotar
a este último con los mismos fundamentos significantes que otros filósofos analíticos habían
aportado a la ciencia. Mediante el análisis de los símbolos hizo una importante distinción
entre los no discursivos, hallados en el arte, que permiten una variedad de interpretaciones,
y los discursivos y representativos, tomados de la ciencia y el lenguaje ordinario, que tienen
significados enciclopédicos. Langer también escribió Sentimiento y forma (1953) y Mente:
Ensayo sobre el sentimiento humano (2 volúmenes, 1967-1972).

Lenin (Vladímir Ilich Ulianov) (1870-1924), revolucionario y teórico político ruso,


fundador del Estado que se convertiría en la Unión Soviética y presidente del primer gobierno
establecido tras la Revolución Rusa de 1917.Lenin, cuyo verdadero nombre era Vladímir
Ilich Uliánov, nació en Simbirsk (en la actualidad Uliánovsk) el 22 de abril de 1870, y era
hijo de un funcionario. El primer incidente que alteró la tranquilidad de su juventud se
produjo en 1887, cuando la policía arrestó y ejecutó a su hermano mayor por haber
participado en una conspiración para asesinar al zar Alejandro III. Lenin se matriculó en la
Universidad de Kazan ese mismo año, pero fue expulsado al poco tiempo por participar en
actividades revolucionarias radicales y se trasladó a la hacienda de su abuelo, situada en la
localidad de Kokushkino.Durante este primer retiro (1887-1888) estudió las obras clásicas
del pensamiento revolucionario europeo, especialmente El capital de Karl Marx, y no tardó
en declararse seguidor de la ideología de este pensador. Pasado algún tiempo, fue admitido
en la Universidad de San Petersburgo y terminó sus estudios de derecho en 1891. Ingresó en
el colegio de abogados y comenzó a ejercer su profesión en la ciudad de Samara, a orillas del
Volga, defendiendo a personas sin recursos, hasta que regresó a San Petersburgo en 1893.El
organizador. En 1895 participó en la fundación de la Unión para la Lucha por la
Emancipación de la Clase Obrera de San Petersburgo. La policía no tardó en arrestar a los
líderes de esta organización. Tras pasar quince meses en la cárcel, junto a una de sus
compañeras, Nadiezhda Krúpskaia —que pronto se convertiría en su esposa—, Lenin fue
deportado a Siberia hasta 1900. Después de este primer destierro allí, huyó a Suiza, donde
fundó el periódico Iskra (La chispa) en colaboración con Georgui Plejánov, L. Martov y otros
marxistas. Esta publicación se convirtió en un instrumento eficaz de cohesión entre los
socialdemócratas y contribuyó a la incorporación de nuevos miembros al movimiento.
Escribió su principal obra de teoría política ¿Qué hacer? (1902) mientras se encontraba en el
exilio. Su proyecto para la revolución se basaba en la existencia de un partido sometido a una
férrea disciplina, compuesto por revolucionarios preparados para actuar como "vanguardia
del proletariado" y conducir a las masas trabajadoras a una inevitable victoria frente al
absolutismo zarista.La insistencia de Lenin en la importancia de la profesionalidad de los
dirigentes revolucionarios dividió a los miembros del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso
(POSDR), y en su segundo congreso (1903) las diferencias se hicieron más profundas. El
grupo liderado por Lenin fue el que obtuvo la mayoría, de ahí el nombre de bolchevique
('mayoría' en ruso), mientras que la oposición era conocida como sector menchevique
('minoría' en ruso). Las disputas entre ambos grupos dominaron la política del partido hasta
la I Guerra Mundial. El exilio. Lenin pasó en Europa la mayor parte del periodo anterior a
1917. Regresó a Rusia tras la Revolución de 1905, pero se vio obligado a abandonar
nuevamente el país en 1907 ante la falta de apoyo que acabó con la insurrección.Los años
que pasó en Europa fueron amargos y difíciles. Lenin y los mencheviques se acusaban
mutuamente de ser responsables del fracaso de la revuelta y muchos de sus más brillantes
discípulos abandonaron sus filas. Fue en esta época cuando escribió su principal tratado
filosófico Materialismo y empirocriticismo (1909). La ruptura definitiva con los
mencheviques tuvo lugar en la Conferencia de Praga celebrada tres años después, en la que
los mencheviques fueron excluidos del POSDR.Cuando estalló la I Guerra Mundial en 1914,
Lenin se opuso a la intervención de Rusia en el conflicto alegando que supondría una lucha
fratricida entre los obreros de toda Europa en beneficio de la burguesía y alentó a los
socialistas a "transformar la guerra imperialista en una guerra civil". Expuso y sistematizó la
concepción marxista de la guerra en Imperialismo, fase superior del capitalismo (1916), en
donde defendía que únicamente una revolución que destruyera al capitalismo podría
proporcionar una paz duradera.Lenin fue el verdadero teórico de la Revolución Rusa,
permitiendo que los bolcheviques alcanzaran la victoria y se mantuvieran en el poder. Sus
biógrafos y críticos interpretan su pensamiento de diferentes formas. Mientras que unos
aprecian una continuidad entre las ideas de Lenin y las de Stalin, otros hacen hincapié en la
Nueva Política Económica de la que fue partidario en los últimos años de su vida. La mayoría
de los estudiosos coinciden en que fue el líder revolucionario más importante de la Europa
del siglo XX.

Lewis, Clarence Irving (1883-1964), filósofo estadounidense, conocido por su trabajo en


los campos de la lógica, la epistemología (teoría del conocimiento), y la filosofía moral
(ética). Nació en Stoneham, Massachusetts, y se formó en la Universidad de Harvard, donde
estudió con los filósofos estadounideneses Josiah Royce, William James y Ralph Barton
Perry. Regresó a Harvard en 1920 como miembro del profesorado.En lógica, Lewis se
interesó por el concepto de implicación. Este interés culminó en su Lógica simbólica (1932),
escrita en colaboración con C. H. Langford. En él se encuentra el sistema de Lewis de la
implicación estricta. Su trabajo epistemológico La mente y el orden del mundo (1929) es una
manifestación de su pragmatismo conceptual. Defendía que el conocimiento empírico es el
resultado de la interpretación conceptual de la experiencia. Teniendo en cuenta que los
conceptos interpretativos, también llamados categorías, son anteriores a la experiencia, son
a priori. Estas categorías a priori no resultan, sin embargo, inalterables. Son escogidas por su
valor pragmático en el fomento del conocimiento humano. En ética, Lewis defendía la tesis
de que los juicios de valor son una forma de declaraciones empíricas que se pueden probar.
Lledó, Emilio (1927- ), filósofo español, natural de Sevilla, estudió en Alemania con Hans
Georg Gadamer y ha sido profesor de filosofía en las universidades de La Laguna, Barcelona
y Madrid. Sus trabajos principales versan sobre la historia de la filosofía griega y ha realizado
diversas traducciones de clásicos griegos al castellano, entre las que destacan las de algunos
diálogos platónicos. Lledó ha estado siempre muy interesado en relacionar la producción
filosófica con el conjunto de sus condiciones materiales y sociales, estableciendo las
múltiples conexiones que atraviesan el texto filosófico como tal. Pero la obra de Lledó se ha
centrado en la investigación del lenguaje desde una perspectiva hermenéutica. El lenguaje no
sólo expresa el pensamiento, sino una forma de encontrarse ante la realidad y de interpretarla.
Según Lledó, la historia es una memoria colectiva que no debe ser analizada de forma aislada
respecto a la sociedad en la que ocurre y de los usos lingüísticos que la estructuran.

Lukács, György (1885-1971), filosófo marxista húngaro, político y crítico literario. Lukács
nació en Budapest, el 13 de abril de 1885. Estudió en las universidades de Budapest, Berlín
y Heidelberg, y sus primeros escritos literarios y filosóficos muestran la influencia del
idealismo neokantiano y del sociólogo alemán Max Weber. Hacia 1918, se identificó con el
marxismo y se afilió al Partido Comunista Húngaro. En 1919 participó en la República
Húngara de los Consejos. Tras el derrocamiento del gobierno, Lukács escapó a Viena. Allí
escribió Geschichte und Klassenbewusstsein: Studien über Marxistischen Dialektik (Historia
y conciencia de clase, 1923), una obra que influyó enormemente en muchos marxistas
posteriores, por su reflexión sobre la alienación, pero que el propio Lukács repudió en 1928.
Otras obras suyas de gran importancia y repercusión posterior son Estética y Sociología de
la novela.Entre 1930 y 1945 Lukács vivió en Moscú, donde fue editor del diario Literaturnyi
kritik y escribió libros en defensa del realismo decimonónico frente al modernismo de su
propia época, representado por sus correligionarios Walter Benjamin y Bertolt Brecht. En
1945 regresó a Hungría, donde fue profesor de Estética y Filosofía de la Cultura en la
Universidad de Budapest hasta 1958. Fue también parlamentario de 1949 a 1956 y ministro
en el gobierno reformista durante la revolución húngara de 1956. Murió en Budapest el 4 de
junio de 1971.

Luxemburg, Rosa (1871-1919), política alemana que desempeñó un importante papel en el


movimiento socialista revolucionario de los primeros años del siglo XX.Nació en la localidad
polaca de Zamosc (perteneciente a Rusia en esa época) el 5 de marzo de 1871 en el seno de
una familia judía y estudió en Varsovia, en donde comenzó a frecuentar asociaciones
políticas. Abandonó Polonia en 1889 para evitar ser encarcelada por sus actividades y se
instaló en Suiza. Estudió ciencias naturales y economía política en la Universidad de Zurich,
donde escribió su tesis doctoral titulada El desarrollo industrial de Polonia (1898). En 1898
emigró a Alemania y obtuvo la nacionalidad de ese país al contraer matrimonio con un
trabajador alemán. Se afilió al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), la organización más
importante del socialismo internacional. Cuando estalló la Revolución Rusa de 1905,
Luxemburg se trasladó a Varsovia para participar en la lucha, pero fue detenida. Tras su
liberación, impartió clases de economía política en la escuela del SPD de Berlín (1907-1914)
y escribió una obra titulada La acumulación del capital (1913).Cuando estalló la I Guerra
Mundial, Karl Liebknecht y Luxemburg, opuestos a la decisión socialdemócrata de votar a
favor de los créditos de guerra, formaron una facción revolucionaria dentro del SPD conocida
como el grupo de los espartaquistas. Fue encarcelada por su radical oposición al conflicto
bélico (en prisión escribió su fundamental obra, La crisis de la socialdemocracia); cuando
fue puesta en libertad en noviembre de 1918, colaboró en la fundación del Partido Comunista
Alemán (KPD), compuesto por los miembros de su anterior grupo. Opuesta a actitudes
violentas, criticó con dureza la dura represión que establecieron los bolcheviques. Pese a
mostrarse reacia, tomó parte en el fallido levantamiento espartaquista de enero de 1919, en
el que Liebknecht y ella fueron arrestados y ejecutados (cuando eran conducidos a prisión)
por las tropas alemanas el día 15 de ese mismo mes.

Marcel, Gabriel (1889-1973), filósofo católico, dramaturgo y crítico francés que mantenía
que los individuos tan sólo pueden ser comprendidos en las situaciones específicas en que se
ven implicados y comprometidos. Esta afirmación constituye el eje de su pensamiento,
calificado como existencialismo cristiano. Nacido el 7 de diciembre de 1889 en París, Marcel
perdió a su madre a una edad muy temprana lo que le dejó un profundo sentimiento de
pérdida. Fue educado en un ambiente de cariño, aunque sofocante, por su abuela y tía,
convirtiéndose esta última en su madrastra.En su primer libro, Diario metafísico, Marcel
abogaba por una filosofía de lo concreto que reconociera que la encarnación del sujeto en un
cuerpo y la situación histórica del individuo condicionan en esencia lo que se es en realidad.
Marcel distinguió la reflexión primaria, que tiene que ver con los objetos y las abstracciones
y alcanza su forma más elevada en la ciencia y la tecnología, de su propio método, la reflexión
secundaria que se ocupa de aquellos aspectos de la existencia humana, como el cuerpo y la
situación de cada persona, en los que se participa de forma tan completa que el individuo no
puede abstraerse de los mismos. La reflexión secundaria contempla los misterios y
proporciona una especie de verdad (filosófica, moral y religiosa) que no puede ser verificada
mediante procedimientos científicos, pero que es confirmada en tanto ilumina la vida de cada
uno. Marcel, al contrario que otros seguidores del existencialismo, hizo hincapié en la
participación en una comunidad en vez de denunciar el ontológico aislamiento humano. No
sólo expresó estas ideas en sus libros, sino también en sus obras de teatro, que presentaban
situaciones complejas donde las personas se veían atrapadas y conducidas hacia la soledad y
la desesperación, o bien establecían una relación satisfactoria con las demás personas y con
Dios. Defensor de los sublevados durante la Guerra Civil española, Albert Camus polemizó
con él en varias cartas públicas donde denunció las contradicciones éticas de su reflexión
filosófica humanista. Entre sus obras destacan Diario metafísico (1923), Ser y tener (1933),
Del rechazo a la invocación (1940) y Homo viator (1944).
Marcuse, Herbert (1898-1979), filósofo estadounidense de origen germano, uno de los
principales teóricos de la izquierda radical y del movimiento denominado Nueva Izquierda,
y un crítico insumiso del orden establecido y de la cultura y las costumbres convencionales.
Nacido en Berlín y educado en las universidades de esta ciudad y Friburgo, formó parte del
Instituto para la Investigación Social de Frankfurt, sustrato de la escuela filosófica del mismo
nombre, junto a Theodor Adorno y Max Horkheimer, hasta 1933, en que el Partido
Nacionalsocialista (nazi) conquista el poder y se clausura el centro. Marcuse emigró a
Estados Unidos donde trabajó en el Instituto para la Investigación Social de la Universidad
de Columbia en 1934. Durante la década de 1940 trabajó para distintas agencias de
información del Gobierno federal. Después de 1950 enseñó sucesivamente en las
universidades de Columbia, Harvard y Brandeis y en la Universidad de California, en San
Diego.Pese a que su principal interés teórico tendía a una síntesis entre la lógica de Hegel y
la ontología de Heidegger, la influencia de Marcuse en los líderes estudiantiles fue evidente
durante las revueltas universitarias en Europa y Estados Unidos a finales de la década de
1960. Se le considera el padre espiritual de los levantamientos de mayo de 1968 en París y
diversas capitales de Alemania. Su influencia en jóvenes teóricos del moderno pensamiento
político, como el francés Daniel Cohn-Bendit, el gemano-oriental Rudi Dutschke, los
españoles Manuel Sacristán y Jacobo Muñoz, o el griego Nicos Poulantzas, ha sido decisiva
para desprender las doctrinas filosóficas críticas de su ortodoxa vinculación a los conflictos
ideológicos y estratégicos de la guerra fría. En sus escritos, afirmaba que los males sociales
sólo pueden superarse si se renuncia al proceso democrático liberal. Marcuse mantenía que
los mayores desafíos al orden establecido vendrían de los estudiantes y los grupos
minoritarios y no de los trabajadores, que, según él, están comprometidos con el statu quo.
Su filosofía social está enunciada en Razón y revolución (1941), Eros y civilización (1955),
El marxismo soviético (1958) y El hombre unidimensional (1964).

Marías, Julián (1914- ), filósofo español, nacido en Valladolid. Miembro de la llamada


"escuela de Madrid", fue discípulo de Xabier Zubiri, Manuel García Morente y, ante todo,
de José Ortega y Gasset. Su obra filosófica está presidida por el concepto de "razón vital",
en la tradición de Ortega. La filosofía es siempre una tarea humana, está unida a las
circunstancias de la vida real y debe tener siempre un carácter radical. Esta radicalidad le
obliga a no encontrar más certezas que las presentes en la propia actividad filosófica y debe
ofrecer razones para entender la realidad. La filosofía además debe tener un carácter
sistemático y considerar siempre las circunstancias de la vida. Es necesario destacar las
aportaciones de Marías a la antropología filosófica, en especial a lo que denomina "estructura
de la vida humana". Esta estructura de carácter empírico hace referencia a dos elementos que
se entrelazan: las experiencias concretas de la vida cotidiana se unen al carácter circunstancial
en el que ésta se desarrolla. Es esta estructura la que Marías identifica con la metafísica
misma, que siempre debe tener un carácter vital y circunstancial. El método aplicado es el
método orteguiano de la razón vital. La metafísica es por ello una "ciencia de la radicación"
que se encuentra abierta al problema de la trascendencia. La amplia obra de Julián Marías ha
ejercido cierta influencia en la vida cultural y pública española de los últimos 40 años.

Mariátegui, José Carlos (1894-1930), es el ideólogo peruano más importante del siglo XX
y posiblemente el pensador marxista latinoamericano más influyente de su época. Aparte de
sus libros, hay que destacar su acción personal en la vida política peruana, y su admirable
labor como periodista, especialmente a través de las páginas de Amauta, revista fundada por
él en 1926, que se convirtió en uno de los grandes órganos de difusión del pensamiento, la
crítica y la creación en América. Esa labor es todavía más notable si se considera que la
cumplió confinado en una silla de ruedas durante los años decisivos de su vida.Su primera
etapa de formación intelectual —lo que él llamará "mi edad de piedra"— llega hasta 1919 y
se distingue por su actividad periodística. Escribe artículos y crónicas sobre los más variados
temas, con un cierto tono frívolo, mundano y elegantes rasgos posmodernistas; luego, hay un
claro giro hacia el socialismo y el activismo político. Fundó la revista Nuestra Época y el
diario La Razón; frecuentó la lectura de España, de Manuel Azaña y los textos de Araguistain
y Unamuno; siguió muy de cerca la Reforma Universitaria, iniciada en la Universidad
argentina de Córdoba en 1918; fue elegido vicepresidente del Círculo de Periodistas y apoyó
las reivindicaciones obreras y el Comité de Propaganda Socialista. Para alejar del país a este
incómodo crítico, el presidente Augusto B. Leguía lo envió a Italia, donde pasó unos tres
años (1920-23) que fueron cruciales en su maduración intelectual. Visitó París, Berlín, Viena
y Budapest, conoció a Gramsci, siguió de cerca el proceso de renovación de la izquierda
europea y muy influido por Spengler llegó a pensar en la inevitable decadencia de Occidente.
Cuando vuelve al Perú, Mariátegui es otro hombre: un marxista convencido, un crítico bien
informado sobre la situación mundial y los grandes cambios que se producían en la literatura
y las artes, y un revolucionario dispuesto a servir la causa de los movimientos obreros y
agrarios en toda América. En 1926 fundó Amauta (el nombre en quechua significa 'maestro,
filósofo' y fue aplicado después a él mismo), que se publicó hasta 1930; colaboró con distintas
revistas literarias como Mundial y Variedades; organizó el Partido Socialista (1928), que
luego se convirtió en el Partido Comunista Peruano, y la Confederación General de
Trabajadores (1929). Tras un encuentro con Victor Raúl Haya de la Torre, dirigió una cátedra
en la Universidad Popular Manuel González Prada, se hizo cargo de la revista Claridad y en
1924 sufrió la amputación de la pierna enferma. Su primer libro, La Escena Contemporánea
(1925), compilación de crónicas y artículos provoca un gran escándalo, y en palabras de
Waldo Frank, "su sillón rueda hacia la cárcel".Su ruptura con Haya de la Torre le llevó a la
fundación de un partido marxista-leninista, del que fue elegido Secretario General, pero sus
posiciones heterodoxas respecto del comunismo internacional, provocaron el
distanciamiento y la crítica de los dirigentes de la Internacional comunista.Entregado a todas
estas tareas, Mariátegui publicó pocos libros en vida, pero su obra, recopilada póstumamente,
llena numerosos volúmenes. Del conjunto, nada supera en importancia y difusión a sus
célebres Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928), que han sido
reeditados incontables veces. Es el primer examen integral de la problemática política, social,
económica y cultural del país desde un punto de vista marxista. Hoy se pueden señalar
algunos errores en sus análisis específicos, pero no cabe duda de la oportunidad histórica de
su estudio, su precisión para detectar la raíz de los grandes males nacionales, y sobre todo de
su capacidad para aplicar el método marxista con flexibilidad y lucidez, evitando las
estrecheces ideológicas que abundan en los estudios de ese tipo. Su lenguaje apasionado,
comunicativo y convincente confirman las dotes de gran periodista que había en él. Entre sus
ensayos póstumos se encuentran: El artista y la época, Defensa del marxismo y Signos y
obras, todos publicados en 1959 como parte de sus Obras completas. Su muerte, a la edad de
35 años, interrumpió una trayectoria político-intelectual fecunda y cargada de enorme
proyección latinoamericana y mundial. Se considera que Defensa del Marxismo, obra que
preparaba con gran interés, es el mejor exponente de sus ideas y un excelente punto de
referencia para conocer su evolución ideológica, frente al dogmatismo de la época.

Maritain, Jacques (1882-1973), filósofo francés, conocido por su aplicación de las


enseñanzas del filósofo escolástico medieval santo Tomás de Aquino a los problemas de la
vida moderna. Nacido en París el 18 de noviembre de 1882, Maritain estudió en la Sorbona,
donde recibió la influencia del filósofo Henri Bergson, y en la Universidad de Heidelberg.
Educado en el protestantismo, Maritain se convirtió a la religión católica en 1906. Realizó
un estudio de la filosofía tomista, que aplicó a la cultura moderna. Fue profesor en el Instituto
católico de París de 1914 a 1933, en el Instituto de Estudios Medievales de Toronto (1933-
1945) y en la Universidad de Princeton (1948-1952). Desde 1945 hasta 1948 fue embajador
de Francia ante el Vaticano. Se retiró a Toulouse, Francia, donde murió el 28 de
abril.Maritain enfocó los problemas filosóficos teniendo en cuenta la antropología, la
sociología y la psicología. Sus logros más profundos los obtuvo en epistemología, donde
analizó los diferentes grados de conocimiento y sus interrelaciones, así como en filosofía
política. Sus escritos subrayan que la realidad puede ser conocida de muchas maneras —a
través, por ejemplo, de la ciencia, la filosofía, el arte o el misticismo— y que cada uno de
estos modos aporta algo característico al saber humano. Mantenía que existir es actuar y que
la cooperación siempre es posible cuando se persigue un bien común. También dedicó su
trabajo al campo de la estética. Entre sus más de sesenta libros se encuentran Arte y
escolástica (1920), Los grados del saber (1932), Del régimen temporal y de la libertad (1933),
La poesía y el arte (1935), Cristianismo y Democracia (1943), De la existencia y lo existente
(1947) y Filosofía moral (1960). El centro Jacques Maritain, creado en 1958 en la
Universidad de Notre Dame, promueve la investigación y el estudio de la filosofía de
Maritain, muy influente y polémica en su dimensión teológica, que era enfocada desde
ópticas liberales y democráticas.

Mead, George Herbert (1863-1931), filósofo pragmático y psicólogo social estadounidense


nacido en South Hadley, Massachusetts. Estudió en varias universidades de Estados Unidos
y Europa e impartió clases en la Universidad de Chicago desde 1894 hasta su muerte.Influido
por la teoría evolutiva y la naturaleza social de la experiencia y de la conducta, Mead resaltó
la emersión del yo y de la mente dentro del orden social. Afirmaba que el yo surge por un
proceso social en el que el organismo se cohíbe. Esta timidez es el resultado de la interacción
del organismo con su ambiente, incluyendo la comunicación con otros organismos. El gesto
verbal (lenguaje) es el mecanismo a través del cual se verifica esta evolución. Pero para Mead
también la mente es un producto social. La mente, o la inteligencia, es un instrumento
desarrollado por el individuo para "hacer posible la solución racional de los problemas".
Mead hizo por ello hincapié en la aplicación del método científico en la acción y reforma
social.Durante su vida Mead sólo publicó artículos. Sus libros fueron editados tras su muerte
a partir de manuscritos y de los apuntes de sus alumnos. Sus principales obras son La filosofía
del presente (1932), Mente, yo y sociedad desde el punto de vista de un conductista social
(1934) y La filosofía del acto (1938).

Merleau-Ponty, Maurice (1908-1961), filósofo existencialista francés, cuyos estudios


fenomenológicos sobre el papel del cuerpo en la percepción y la sociedad abrieron un nuevo
campo a la investigación filosófica. Merleau-Ponty nació en Rochefort el 14 de marzo de
1908. Enseñó en la Universidad de Lyon, en la Sorbona y después de 1952, en el Collège de
France.El primer trabajo importante de Merleau-Ponty fue La estructura del comportamiento
(1942), una crítica al conductismo. Su obra fundamental Fenomenología de la percepción
(1945), es un estudio detallado de la percepción con influencias de la fenomenología del
filósofo alemán Edmund Husserl y de la psicología de la Gestalt. En este libro mantiene que
la ciencia presupone una relación de percepciones original y única con el mundo que no se
puede explicar ni describir en términos científicos. Este libro puede considerarse una crítica
al cognitivismo —la idea de que el trabajo de la mente humana puede ser entendido,
estructurado en términos de reglas o programas—. Es también una crítica contundente al
existencialismo de su contemporáneo Jean-Paul Sartre, al mostrar que la libertad del hombre
nunca es absoluta, como afirmaba Sartre, sino que está limitada por nuestro propio cuerpo y
el de los demás.Junto con Sartre y Simone de Beauvoir, Merleau-Ponty fundó, en la
posguerra, una influyente revista francesa, Les Temps Modernes. Sus brillantes y oportunos
ensayos sobre arte, cine, política, psicología y religión, primero publicados en esta revista,
fueron más tarde recogidos en Sentido y no-sentido (1948). Posteriormente, se inclinó hacia
cuestiones políticas, especialmente relacionadas con el marxismo. De esta época son sus
obras Las aventuras de la dialéctica (1955) y Signos (1961) Cuando murió estaba trabajando
en otro libro, Lo visible y lo invisible (1964), en el que mantenía que la totalidad del mundo
de las percepciones posee el tipo de unidad orgánica que antes había atribuido al cuerpo y a
las obras de arte.

Moore, George Edward (1873-1958), filósofo británico, conocido por su papel en el


desarrollo de la filosofía occidental contemporánea, su contribución a la teoría ética y su
defensa del realismo filosófico. Nacido en Upper Norwood, Londres, el 4 de noviembre de
1873, Moore estudió en el Trinity College de la Universidad de Cambridge. Bertrand Russell,
que era compañero suyo, le animó a estudiar filosofía. Moore vivió entonces durante unos
años como un alumno particular, mantenido por una herencia, y en 1911 comenzó a enseñar
en Cambridge, retirándose en 1939. Murió el 24 de octubre de 1958 en Cambridge.La
filosofía, para Moore, era en esencia una actividad por partida doble. En primer lugar implica
análisis, es decir, el intento de clarificar las proposiciones enigmáticas, o conceptos, mediante
apuntes de proposiciones menos enigmáticas o conceptos que debían ser equivalentes, según
la lógica, a los originales. Moore estaba perplejo, por ejemplo, ante la afirmación de algunos
filósofos de que el tiempo es irreal. Al analizar esta declaración, mantenía que la proposición
el "tiempo es irreal "era por lógica equivalente a "no hay hechos temporales". ("Leí el artículo
ayer" es un ejemplo de un hecho temporal). Una vez clarificado el sentido de asentar una
afirmación que contiene el concepto problemático, el segundo cometido es determinar si
existen o no las razones justificativas para aceptar esta afirmación. La atención diligente de
Moore al análisis conceptual como un medio de conseguir claridad le situó como uno de los
fundadores del énfasis contemporáneo analítico y lingüístico en la filosofía.La obra más
famosa de Moore, Principia Ethica (Principio de ética) (1903), se relaciona con su afirmación
de que el concepto de lo bueno se refiere a una cualidad sencilla, indefinible e imposible de
analizar respecto a las cosas y situaciones concretas. Es una condición no natural, porque se
aprehende no por el sentido de la experiencia sino por un tipo de intuición moral. La bondad
es evidente, sin duda, razonaba Moore, en aquellas experiencias como la amistad y el placer
estético. Los conceptos morales de derecho y deber son entonces examinados en términos de
producir todo aquello que posea bondad.Algunos de los ensayos de Moore, como La
refutación del Idealismo (1903), contribuyeron al desarrollo del realismo filosófico moderno.
Empirista en su aproximación al conocimiento, no identificó la experiencia pura, de origen
kantiano, con el sentido experiencia, y evitó el escepticismo que a menudo acompaña al
empirismo. Defendió el punto de vista del sentido común que sugiere que la experiencia
resulta del conocimiento de un mundo externo, independiente de la mente.Moore también
escribió Ética (1912), Estudios filosóficos (1922) y Documentos filosóficos (1959), y desde
1921 hasta 1947 editó Mind, un destacado periódico filosófico británico.

Muguerza, Javier (1939- ), filósofo español. Nació en Coín, Málaga, en 1939. Fue profesor
en las universidades de La Laguna (Tenerife) y Autónoma (Barcelona). Destacado discípulo
de José Luis L. Aranguren y José Ferrater Mora, emprende un camino propio al publicar La
razón sin esperanza (1978). Fue también director del Instituto de Filosofía del Centro
Superior de Investigaciones Científicas. Catedrático de Ética por la Universidad Nacional de
Educación a Distancia (UNED) de Madrid, compaginó la enseñanza con la dirección de la
revista de filosofía moral y política, Isegoría. Muguerza, que inscribe su trabajo en el ámbito
del pensamiento analítico, como demuestran sus traducciones de Bertrand Russell (La
filosofía del atomismo lógico, Ensayos sobre lógica y conocimiento) y su compilación La
concepción analítica de la filosofía (1974), elaboró una crítica de la 'razón práctica' defendida
por George E. Moore y John Rawls, donde propone una contraposición entre la razón y la
ética en el mundo moderno. Esta visión escéptica sobre el papel de la razón respecto a lo
cotidiano, donde se refleja la crisis de los ideales ilustrados que evidenciaría la dimensión
filosófica del marxismo, cristalizaría en el ensayo La alternativa del disenso (1988), incluido
en El fundamento de los derechos humanos, volumen colectivo coordinado por Gregorio
Peces-Barba, y de un modo más extenso y detallado en Desde la perplejidad. Ensayos sobre
la ética, la razón y el diálogo (1990) y Ética de la incertidumbre (1990). El distanciamiento
de la 'razón cerrada sobre sí' lleva a Muguerza, a través de la 'razón comunicativa' de Jürgen
Habermas, a componer una 'guía de perplejos' que define la perplejidad como una opción
disidente existencial no exenta de orientaciones utópicas.

Ortega y Gasset, José (1883-1955), filósofo y ensayista español, famoso por su crítica
humanista de la civilización moderna. Nació en Madrid, en cuya universidad se doctoró en
filosofía y amplió estudios en las universidades de Leipzig, Berlín y Marburgo. Ortega
consiguió el cargo de catedrático de metafísica en la universidad de Madrid (1910-1936). Sus
artículos, conferencias y ensayos sobre temas filosóficos y políticos contribuyeron al renacer
intelectual español de las primeras décadas del siglo XX y a la caída de la monarquía española
en 1931. Su filosofía se popularizó en torno a la expresión "yo soy yo y mi circunstancia, y
si no la salvo a ella no me salvo a mí". En 1914 publica Las meditaciones del Quijote, donde
plasma su pensamiento filosófico de clara influencia kantiana y sus reflexiones sobre el hecho
artístico (ampliadas en 1925 con la publicación de La deshumanización del arte).A
comienzos de la década de 1920 sus escritos tienen una óptica menos subjetivista y están más
orientados a analizar los comportamientos sociales de las masas que conforman la sociedad
contemporánea (es la etapa conocida como perspectivista). Sus obras más destacadas en esta
línea son España invertebrada (1921), El tema de nuestro tiempo (1923) y su título más
destacado y de mayor trascendencia, La rebelión de las masas (1930). En ella critica la
influencia destructiva de la mentalidad general, y por lo tanto de la gente mediocre, que de
no ser dirigida por una minoría intelectual y moralmente superior alienta el ascenso del
autoritarismo. A finales de la década de 1920 inicia una nueva profundización filosófica: es
la etapa llamada raciovitalista, reflejada en obras como Kant. Reflexiones en torno a un
centenario (1929), En torno a Galileo (1933), Ideas y creencias (1940) e Historia como
sistema (1941) entre otras.Publicó numerosos comentarios y artículos en periódicos a los que
se sintió muy ligado: El Imparcial (creado por su abuelo) y posteriormente El Sol, que fundó
él mismo. Fue asimismo fundador de las revistas España (1915) y La Revista de Occidente
(1923), que sirvieron para difundir hasta 1936, las tendencias filosóficas y culturales de moda
en el primer cuarto del siglo XX, principalmente las de procedencia germánica y las obras de
españoles, como los hermanos Manuel y Antonio Machado, o jóvenes poetas que formarían
la Generación del 27. Sus comentarios en periódicos o revistas se recopilaron en los ocho
tomos de El espectador (1916-1935).Opuesto a la dictadura del general Miguel Primo de
Rivera (1923-1930), colaboró en la caída de la monarquía de Alfonso XIII y el advenimiento
de la II República. Con este fin creó la Agrupación al Servicio de la República, grupo político
en el que participaron otros intelectuales como Gregorio Marañón o Ramón Pérez de Ayala,
y en nombre del cual fue elegido diputado a las Cortes constituyentes de 1931. Descontento
con la orientación radical de la Constitución de 1931 (en especial por la aprobación del
Estatuto de Autonomía de Cataluña) abandonó su puesto de diputado.Con el estallido de la
Guerra Civil española (1936), Ortega abandonó el país y residió en Francia, Holanda,
Argentina y Portugal antes de su regreso en 1945. Entre las obras de esta última etapa hay
que destacar ¿Qué es filosofía? (1950) y, publicadas póstumamente, Meditaciones sobre
Europa (1957) y El hombre y la gente (1958). Igualmente hay que mencionar sus estudios
sobre pintores españoles, en especial, Papales sobre Velázquez y Goya (1950) y Velázquez
(1954).

Peirce, Charles Sanders (1839-1914), filósofo y físico estadounidense, nacido en


Cambridge (Massachusetts). Cursó estudios en la Universidad de Harvard. Entre 1864 y 1884
dio clases de manera intermitente de lógica y filosofía en las universidades Johns Hopkins y
Harvard, y en 1877 fue el primer delegado estadounidense en el Congreso Internacional
Geodésico.En 1861 Peirce emprendió una serie de experimentos con péndulos que
contribuyeron en gran medida a la determinación de la densidad y forma de la Tierra, y
también a desarrollar investigaciones sobre la dimensión de las ondas de luz. En 1867 se
interesó por el sistema de lógica creado por el matemático británico George Boole, y trabajó
hasta 1885 sobre la ampliación y transformación del álgebra de Boole.Sin embargo, Peirce
es más conocido por su sistema filosófico, llamado posteriormente pragmatismo. Según su
filosofía, ningún objeto o concepto posee validez inherente o tiene importancia. Su
trascendencia se encuentra tan sólo en los efectos prácticos resultantes de su uso o aplicación.
La verdad de una idea u objeto, por lo tanto, puede ser medida mediante la investigación
científica sobre su utilidad. El concepto fue ampliado por los filósofos estadounidenses
William James y John Dewey, e influyó de manera importante en el moderno pensamiento
filosófico y sociológico. Entre las obras de Peirce figuran Investigaciones fotométricas
(1878) y Estudios de lógica (1883). Sus ensayos aparecieron en 1923 en Azar, amor y lógica,
obra publicada después de su muerte.

Popper, Karl Raimund (1902-1994), filósofo de la ciencia británico de origen austriaco,


conocido por su teoría del método científico y por su crítica del determinismo histórico.
Nació en Viena y se doctoró en filosofía por la universidad de esa ciudad en 1928. Aunque
no fue miembro de la llamada escuela de filosofía de Viena (véase Positivismo), Popper
simpatizó con su actitud científica, pero criticó algunos de sus postulados. Desde 1937 hasta
1945 enseñó en la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelanda, y más tarde en la
Universidad de Londres. Murió el 17 de septiembre de 1994.La contribución más
significativa de Popper a la filosofía de la ciencia fue su caracterización del método científico.
En su Lógica del descubrimiento científico (1934) criticó la idea prevalente de que la ciencia
es en esencia inductiva. Propuso un criterio de comprobación que él denominó falsabilidad,
para determinar la validez científica, y subrayó el carácter hipotético-deductivo de la ciencia.
Las teorías científicas son hipótesis a partir de las cuales se pueden deducir enunciados
comprobables mediante la observación; si las observaciones experimentales adecuadas
revelan como falsos esos enunciados, la hipótesis es refutada. Si una hipótesis supera el
esfuerzo de demostrar su falsedad, puede ser aceptada al menos con carácter provisional.
Ninguna teoría científica, sin embargo, puede ser establecida de una forma concluyente.En
La sociedad abierta y sus enemigos (1945), Popper defendió la democracia y mostró reparos
a las implicaciones autoritarias de las teorías políticas de Platón y Karl Marx. Criticó la idea
de que las leyes descubridoras del desarrollo de la historia hacen inevitable su curso futuro y
por tanto predecible.

Quine, Willard Van Orman (1908- ), filósofo estadounidense, conocido por su trabajo en
lógica matemática y sus contribuciones al pragmatismo como una teoría del conocimiento.
Nacido en Akron, Ohio, fue educado en el Oberlin College y en la Universidad de Harvard,
donde llegó a ser profesor en 1936.Quine es conocido por su afirmación de que el modo en
que el individuo usa el lenguaje determina qué clase de cosas está comprometido a decir que
existen. Además, la justificación para hablar de una manera en lugar de otra, al igual que la
justificación de adoptar un sistema conceptual y no otro, es para Quine una manifestación
absolutamente pragmática. También es conocido por su crítica de la distinción tradicional
entre afirmaciones sintéticas (proposiciones empíricas o basadas en hechos) y afirmaciones
analíticas (proposiciones necesariamente verdaderas). Quine ha realizado sus principales
contribuciones a la teoría de conjuntos, una rama de la lógica matemática que tiene que ver
con la relación entre las clases. Sus obras publicadas incluyen Lógica matemática (1940),
Desde un punto de vista lógico (1953), Palabra y objeto (1960), Teoría de los conjuntos y su
lógica (1963) y Esencias: un diccionario filosófico a intervalos (1987).

Robles, Oswaldo (1904-1969), filósofo mexicano. Nacido en Monterrey, fue profesor de la


Universidad Nacional Autónoma de México. Robles fue uno de los más destacados
representantes del neotomismo mexicano y combinó las aportaciones del tomismo con la
tradición agustiniana, en una síntesis particular. Robles pensaba que la tradición agustiniano-
tomista incluye, de un modo más relevante que las síntesis actuales, las aportaciones
fundamentales del existencialismo. Desde su clara postura neotomista, Robles se mostró
crítico con algunas de las aportaciones de la filosofía contemporánea. Sin embargo, pretendía
integrar en su obra algunos de los elementos que consideraba más relevantes de la filosofía
contemporánea, como la epistemología de Nicolai Hartmann o la fenomenología.

Royce, Josiah (1855-1916), filósofo y profesor estadounidense, uno de los principales


representantes del idealismo en Estados Unidos. Nacido en Grass Valley, California, Royce
estudió ingeniería, pero se dedicó a la filosofía nada más graduarse.En su etapa de estudiante
en Europa, Royce fue influenciado por los escritos del idealista absoluto Georg Wilhelm
Friedrich Hegel. Royce mantenía que el pensamiento humano y el mundo exterior estaban
unidos. Creía en una verdad absoluta con cuya existencia todo el mundo debe estar de
acuerdo, según él mismo mantenía. Negar la existencia de una verdad absoluta afirma la
existencia de otra verdad y por tanto confirma la posibilidad de la verdad. Royce pensaba
que la esencia de la religión es la comunidad o la fidelidad y que la fidelidad al orden moral
mundial supone la principal obligación ética de la humanidad. Escribió sobre una iglesia
invisible, cuyos miembros son los que poseen dicha fidelidad. Creía que la salvación se
deriva de la armonía individual con la determinación y manifestación de lo
sobrenatural.Royce contribuyó también a los campos de la lógica matemática, historia,
psicología y crítica literaria. Entre sus numerosos escritos destacan El aspecto religioso de la
filosofía (1885), El espíritu de la moderna filosofía (1892), La concepción de Dios (1897) y
El problema del cristianismo (1913).

Russell, Bertrand, tercer conde de Russell (1872-1970), filósofo y matemático británico,


galardonado con el premio Nobel, cuyo énfasis en el análisis lógico repercutió sobre el curso
de la filosofía del siglo XX. Nacido en Trelleck (Gales), el 18 de mayo de 1872, Russell
estudió en el Trinity College de la Universidad de Cambridge. Tras graduarse en 1894, viajó
a Francia, Alemania y Estados Unidos, y luego fue nombrado miembro del consejo de
gobierno del Trinity College. Desde muy joven mostró un acusado sentido de conciencia
social; al mismo tiempo se especializó en cuestiones de lógica y matemáticas, áreas de las
que dio conferencias en muchas instituciones de todo el mundo.Russell alcanzó el éxito con
su primera gran obra Principios de matemáticas (1902), en la que intentó trasladar las
matemáticas al área de la filosofía lógica y dotarlas de un marco científico preciso. Colaboró
durante ocho años con el filósofo y matemático británico Alfred North Whitehead para
elaborar la monumental obra Principia Mathematica (Principios Matemáticos; 3 volúmenes,
1910-1913), donde se mostraba que esta materia puede ser planteada en los términos
conceptuales de la lógica general, como clase y pertenencia a una clase. Este libro se convirtió
en una obra maestra del pensamiento racional. Russell y Whitehead demostraron que los
números pueden ser definidos como clases de un tipo determinado, y en este proceso
desarrollaron conceptos racionales y una anotación que hizo de la lógica simbólica una
especialización importante dentro del campo de la filosofía occidental.En su siguiente gran
obra, Los problemas de la filosofía (1912), Russell recurrió a la sociología, la psicología, la
física y las matemáticas para refutar las doctrinas del idealismo, la escuela filosófica
dominante en ese tiempo, que mantenía que todos los objetos y experiencias son fruto del
intelecto; Russell, una persona realista, creía que los objetos percibidos por los sentidos
poseen una realidad inherente al margen de la mente.Russell condenó a ambos bandos en la
I Guerra Mundial y por su posición íntegra fue encarcelado y privado de su puesto de trabajo
en Cambridge. En la cárcel escribió Introducción a la filosofía matemática (1919), donde
combina las dos áreas del saber que él consideraba inseparables. Después de la guerra visitó
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y en su libro Práctica y teoría del bolchevismo
(1920) mostró su desacuerdo con la forma en que allí se llevaba a cabo el socialismo.
Consideraba que los métodos utilizados para alcanzar un sistema comunista eran intolerables
y que los resultados obtenidos no justificaban el precio que se estaba pagando.Además de sus
primeros trabajos, Russell contribuyó al desarrollo del positivismo lógico, fuerte corriente
filosófica durante las décadas de 1930 y 1940. El más importante pensador autriaco de
aquellos tiempos, Ludwig Wittgenstein, que fue alumno de Russell en Cambridge, recibió su
influencia en sus primeros estudios filosóficos por su original concepto del atomismo lógico.
En su búsqueda de la naturaleza y límites del conocimiento, Russell desempeñó un gran papel
en el resurgir del empirismo dentro del campo más amplio de la epistemología. En Sobre el
conocimiento del mundo exterior (1926) e Investigación sobre el significado y la verdad
(1962), intentó explicar todo el conocimiento objetivo como construido a partir de las
experiencias inmediatas. Escribió, entre otros libros, El ABC de la relatividad (1925),
Educación y orden social (1932), El impacto de la ciencia sobre la sociedad (1952), Mi
desarrollo filosófico(1959), Crímenes de guerra en Vietnam (1967) y La autobiografía de
Bertrand Russell (3 volúmenes, 1967-1969).

Ryle, Gilbert (1900-1976), filósofo británico que desempeñó un importante papel en el


desarrollo de la filosofía analítica contemporánea. Nacido en Brighton (East Sussex), estudió
en la Universidad de Oxford, a la que regresó como profesor en 1924. Durante varios años
dirigió el periódico filosófico Mind. En su ensayo Expresiones sistemáticamente equivocadas
(1932), Ryle interpretó la filosofía ante todo como un análisis lingüístico. El discurso
ordinario contiene expresiones equívocas que dan lugar a diversos problemas filosóficos;
pensaba que el cometido de la filosofía consiste en volver a plantear el pensamiento de una
forma que se subordine a la lógica con mayor exactitud. Se interesó en particular por aquellas
afirmaciones cuya forma gramatical sugiere, incurriendo en el error, la existencia de objetos
inexistentes. En El concepto de la mente (1949) utilizó este procedimiento al atacar el
lenguaje mentalista, que indica que la mente es una entidad de la misma categoría que el
cuerpo.

Sacristán, Manuel (1923-1985), filósofo español. Nacido en Madrid, manifestó una pronta
vocación por el estudio de la teoría política que le llevaría a la elaboración de un pensamiento
crítico muy original en el contexto de las tradiciones culturales de España. Profesor de
filosofía en la Universidad de Barcelona, su pensamiento evolucionó en los años sesenta
desde posiciones próximas al denominado 'falangismo de izquierdas' —expresión por la que
se aludía a intelectuales seguidores de las tesis de José Antonio Primo de Rivera y enfrentados
a los doctrinarios falangistas integrados en el régimen de Franco— hacia el marxismo
crítico.En 1964, prueba de su desengaño político o del interés por hallar una vía teórica
radical, y quizá también influido por las tesis de Herbert Marcuse, publicó Introducción a la
lógica y al análisis formal, obra considerada como pieza esencial en la introducción de la
lógica matemática en el ámbito universitario y a la que seguirían numerosos ensayos que le
convertirían en verdadero introductor en España del pensamiento de György Lukács y de
Antonio Gramsci, prefigurador de la 'revolución de Occidente', que acabaría conociéndose
como 'eurocomunismo', sustrato ideológico en el que los partidos comunistas europeos
plantearían el alejamiento de la disciplina soviética.No obstante, Manuel Sacristán se
manifestó receloso hacia esta tendencia en los años setenta, cuando desempeñaba algunas
responsabilidades en el seno del PCE, aún en la clandestinidad, emprendía la publicación de
las obras completas de Karl Marx y Friedrich Engels y dirigía las publicaciones Mientras
tanto y, en colaboración con el filósofo Jacobo Muñoz, Materiales. En 1983 publicó Marx y
el marxismo, compendiando sus ideas sobre la necesidad de una renovación ideológica en el
seno del comunismo, obra a la que siguió en 1984 Papeles de filosofía. Falleció en 1985 en
Barcelona. Numerosos intelectuales críticos que han reivindicado su figura afirman que el
grueso de su producción se halla inédita en la práctica.

Sádaba, Javier (1940- ), filósofo español.Nació en Portugalete y realizó estudios de


Teología en Roma antes de optar por la filosofía, que le llevó a las universidades de Tubinga
(Alemania), Columbia (Nueva York, Estados Unidos) y Oxford (Reino Unido). En los años
setenta sus artículos suscitaron un gran interés por su carácter lúcido y antiautoritario, tanto
contra la dictadura franquista como, más tarde, al plantear una intensa crítica del régimen
democrático. Primero profesor de Ética y más tarde catedrático de Filosofía de la Religión
en la Universidad Autónoma de Madrid, ha publicado numerosos ensayos y su firma aparece
con frecuencia en diversos medios de comunicación. La controversia que mantuvo a finales
de los ochenta con el filósofo y escritor Fernando Savater en torno al independentismo y la
violencia en Euskadi le proporcionó celebridad como polemista. Entre sus obras destaca
Lenguaje religioso y filosofía analítica (1977), Qué es un sistema de creencias (1978),
Filosofía, Lógica y Religión (1979) y Lecciones de filosofía de la religión (1989), además de
sus estudios dedicados a profundizar en el pensamiento de Ludwig Wittgenstein: Conocer a
Wittgenstein (1980), Lenguaje, magia, metafísica. El otro Wittgenstein (1984) o La filosofía
analítica actual: de Wittgenstein a Tugendhat (1989). Otros títulos han dado cuenta de sus
preocupaciones sociales, aunque siempre remitiendo a una inquietud que se traduce en una
mirada filosófica sobre lo cotidiano, como Saber vivir (1984), Las causas perdidas (1987),
El amor contra la moral (1988) y Dios y sus máscaras (1993), texto este último de carácter
autobiográfico.

Sartre, Jean-Paul (1905-1980), filósofo francés, dramaturgo, novelista y periodista político,


es uno de los principales representantes del existencialismo. Sartre nació en París el 21 de
junio de 1905; estudió en la École Normale Supérieure de esa ciudad, en la Universidad de
Friburgo, Suiza y en el Instituto Francés de Berlín. Enseñó filosofía en varios liceos desde
1929 hasta el comienzo de la II Guerra Mundial, momento en que se incorporó al ejército.
Desde 1940 hasta 1941 fue prisionero de los alemanes; después de su puesta en libertad, dio
clases en Neuilly (Francia) y más tarde en París, y participó en la Resistencia francesa. Las
autoridades alemanas, desconocedoras de sus actividades secretas, permitieron la
representación de su obra de teatro antiautoritaria Las moscas (1943) y la publicación de su
trabajo filosófico más célebre El ser y la nada (1943).Sartre dejó la enseñanza en 1945 y
fundó, con Simone de Beauvoir entre otros, la revista política y literaria Les temps modernes,
de la que fue editor jefe. Se le consideró un socialista independiente activo después de 1947,
crítico tanto con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) como con los Estados
Unidos en los años de la guerra fría. En la mayoría de sus escritos de la década de 1950 están
presentes cuestiones políticas incluidas sus denuncias sobre la actitud represora y violenta
del ejército francés en Argelia. Rechazó el Premio Nobel de Literatura de 1964 y explicó que
si lo aceptaba comprometería su integridad como escritor.Las obras filosóficas de Sartre
conjugan la fenomenología del filósofo alemán Edmund Husserl, la metafísica de los
filósofos alemanes Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Martin Heidegger, y la teoría social de
Karl Marx en una visión única llamada existencialismo. Este enfoque, que relaciona la teoría
filosófica con la vida, la literatura, la psicología y la acción política suscitó un amplio interés
popular que hizo del existencialismo un movimiento mundial.El ser y la nada En su primera
obra filosófica, El ser y la nada (1943) Sartre concebía a los humanos como seres que crean
su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus
acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fe religiosa. Al
distinguir entre la existencia humana y el mundo no humano, mantenía que la existencia de
los hombres se caracteriza por la nada, es decir, por la capacidad para negar y rebelarse. Su
teoría del psicoanálisis existencial afirmaba la ineludible responsabilidad de todos los
individuos al adoptar sus propias decisiones y hacía del reconocimiento de una absoluta
libertad de elección la condición necesaria de la auténtica existencia humana. Las obras de
teatro y novelas de Sartre expresan su creencia de que la libertad y la aceptación de la
responsabilidad personal son los valores principales de la vida y que los individuos deben
confiar en sus poderes creativos más que en la autoridad social o religiosa.Crítica de la razón
dialéctica En su última obra filosófica Critique de la raison dialectique (Crítica de la razón
dialéctica, 1960), Sartre trasladó el énfasis puesto en la libertad existencialista y la
subjetividad por el determinismo social marxista. Sartre afirma que la influencia de la
sociedad moderna sobre el individuo es tan grande que produce la serialización, lo que él
interpreta como pérdida de identidad y que es equiparable a la enajenación marxista. El poder
individual y la libertad sólo pueden recobrarse a través de la acción revolucionaria colectiva.
A pesar de su llamamiento a la actividad política desde ópticas marxistas, Sartre no se afilió
al Partido Comunista Francés, y así conservó la libertad para criticar abiertamente las
intervenciones militares soviéticas en Hungría (1956) y en Checoslovaquia (1968). Murió en
París el 5 de abril de 1980.Otros escritos Otros textos de Sartre son las novelas La Náusea
(1938) y la serie narrativa inacabada Los caminos de la libertad, que comprenden La edad de
la razón (1945), El aplazamiento (1945) y La muerte en el alma (1949); una biografía del
controvertido escritor francés Jean Genet, San Genet, comediante y mártir (1952); las obras
teatrales A puerta cerrada (1944), La puta respetuosa (1946) y Los secuestradores de Altona
(1959); su autobiografía, Las palabras (1964) y una biografía del autor francés Gustave
Flaubert El idiota de la familia (3 volúmenes, 1971-1972) entre otros muchos títulos.
Savater, Fernando (1947- ), filósofo y escritor español. Nació en San Sebastián en 1947 y
desde muy temprana edad manifestó su inquietud en el ámbito de las letras y el pensamiento,
hasta el punto de conmocionar el panorama filosófico de su país al publicar en 1972
Nihilismo y acción y La filosofía tachada. En estos ensayos, que nada tenían de juveniles, se
manifestaba ya, influido por Friedrich Nietzsche y por E. M. Cioran, su empeño por innovar
los modos en que discurría la reflexión en España, obsesión a la que ha sido fiel a lo largo de
la incesante actividad periodística, teórica, pedagógica y literaria que desarrolla desde
entonces. De otra parte, al compaginar con ingenio, acierto e ironía crítica, filosofía y
escritura, Savater ha cultivado diversas pasiones que articulan sus compromisos intelectuales
y su evolución como pensador. En primer término, lo que le costó un periodo de exilio
voluntario en Francia en los últimos años del régimen de Franco, situado en un
antiautoritarismo radical, muy próximo a las tesis anarquistas; acto seguido, alternando sus
preocupaciones críticas y estéticas con las políticas, lo que descubrió su faceta como cinéfilo
y mitómano ilustrado que, descreyendo de géneros y fórmulas convencionales, reivindicaba
el placer como alternativa emancipatoria frente a una modernidad asfixiada por la razón.

Scheler, Max (1874-1928), filósofo social y religioso alemán, inspirador de la teoría de los
valores, cuyo trabajo reflejaba la influencia de la fenomenología de su compatriota Edmund
Husserl. Nacido en Munich, Scheler enseñó en las universidades de Jena, Munich, y
Colonia.En La naturaleza de la simpatía (1913), Scheler aplicó el método de Husserl de la
descripción fenomenológica detallada a las emociones sociales que relacionan a los seres
humanos unos con otros, especialmente el amor y el odio. Partiendo del concepto husserliano
de reducción fenomenolífica, Scheler distinguió las esencias de lo intangible, lo que llevó a
la afirmación de la independencia de los valores eternos e inmortales. A este libro le siguió
su obra más famosa El formalismo en la ética y teoría material de los valores (1913), un
estudio en dos volúmenes de ética en el que criticaba el enfoque ético formal del filósofo
alemán Immanuel Kant y lo sustituía por un estudio de los valores específicos como se
presentan de un modo directo a la conciencia.Después de su conversión al catolicismo en
1920, Scheler escribió De lo eterno en el hombre (1921) para justificar su conversión —fue
llamado el Nietzsche católico—, seguido por un importante estudio de la sociología del
conocimiento, Die Wissensformen und die Gesellschaft (Formas de conocimiento y
sociedad, 1926). Más tarde rechazó el catolicismo y desarrolló una filosofía, basada en la
ciencia, en la que todo conocimiento abstracto y valores religiosos son considerados
sublimaciones de los instintos básicos humanos, que expone en su último libro, El puesto del
hombre en el cosmos (1928).

Sorel, Georges (1847-1922), periodista y filósofo social francés nacido en Cherburgo y


educado en la Escuela Politécnica de París. Tras terminar sus estudios, se convirtió en
ingeniero civil del Gobierno dentro del departamento de Puentes y Carreteras, y permaneció
en el cuerpo de funcionarios del Estado hasta su dimisión en 1891. Sorel fue un destacado
dirigente y teórico del movimiento sindicalista revolucionario. Creía que el poder debía pasar
de la decadente clase media a la clase trabajadora, y que este objetivo sólo podía lograrse a
través de una huelga general que, para ser efectiva, debía ser violenta. Después de 1909
rompió con el sindicalismo y abrazó durante un breve periodo el monarquismo protofascista
de Action Française, apoyando más tarde la Revolución Rusa. La filosofía de Sorel tuvo una
repercusión considerable en muchos teóricos políticos, como fue el caso de Benito Mussolini
y de Lenin. Su obra más importante es Reflexiones sobre la violencia (1908).

Spengler, Oswald (1880-1936), filósofo alemán, nacido en Blankenburg y formado en las


universidades de Halle, Munich y Berlín. Sobre la base de sus amplios estudios en
matemáticas, ciencia, historia, filosofía occidental y arte, formuló un sistema filosófico que
ofrecía una explicación de la historia de la cultura humana.En las ideas de Spengler influyó
el método comparativo de estudio histórico desarrollado por el filósofo italiano Giambattista
Vico. En su único trabajo importante, La decadencia de Occidente (1918-1922, ed. revisada
1923), Spengler trató de demostrar que cada cultura individual posee un "alma" única, o estilo
de arte y pensamiento, y que todas las culturas pasan por un ciclo vital de crecimiento y
decadencia comparable al ciclo biológico de los organismos vivos. En su análisis de la
historia de Europa occidental, Spengler sostenía que la cultura de Europa había entrado en la
etapa final de su existencia y que ésta sería sobre todo un periodo de expansión tecnológica
y política. Esa tesis provocó una controversia en el ámbito del pensamiento que convirtió a
Spengler en un autor muy polémico. En la década de 1930, su influencia adquirió
connotaciones ideológicas agresivas, de modo muy acusado en el origen de los movimientos
fascistas europeos.

Taine, Hippolyte (1828-1893), historiador y crítico francés, y uno de los principales


representantes del positivismo. Taine nació en Vouziers, en las Ardenas, y estudió en el
Collège Bourbon y en la École Normale en París. Su libro Filósofos franceses del siglo XIX
(1857), que atacaba la visión ecléctica del filósofo francés Victor Cousin, exponía un plan
para la aplicación de métodos científicos en el estudio de la naturaleza humana y de la
historia. A partir de este enfoque se desarrolló la escuela del naturalismo en literatura a finales
del siglo. En su Historia de la literatura inglesa (14 volúmenes, 1863-1864), Taine
demostraba sus teorías mediante el análisis de los factores psíquicos y psicológicos
responsables de la evolución de la literatura inglesa.Taine llegó a ser profesor de arte y
estética en la Escuela de Bellas Artes en 1864, y fue elegido miembro de la Academia
Francesa en 1878. Pasó sus últimos años escribiendo Los orígenes de la Francia
contemporánea (3 volúmenes, 1875-1894), que quedaría inconclusa. Esta obra intenta trazar
las causas de la extrema centralización del poder político a la que achacaba la responsabilidad
de la inestabilidad política de la Francia moderna.

Trotski (Liev Davídovich Bronstein) (1879-1940), teórico del marxismo y uno de los
principales dirigentes del gobierno soviético hasta que fue expulsado y forzado al exilio por
su rival, Iósiv Stalin.Trotski nació en Yákovka (Ucrania) el 7 de noviembre de 1879 en el
seno de una familia de judíos rusos. Estudió en Odesa y Mykolayiv, en donde destacó por
sus aptitudes intelectuales.La primera etapa de su carrera política Trotski se inició en la
política en 1896 integrándose en los círculos del populismo (movimiento ideológico ruso
partidario del socialismo agrario) de Mykolayiv, pero no tardó en adherirse al marxismo.
Tras una breve estancia en la Universidad de Odesa, regresó a Mykolayiv en 1897 para fundar
la Unión de Obreros del Sur de Rusia. Debido a su pertenencia a esta organización, fue
detenido, encarcelado y condenado al exilio.Consiguió escapar de su destierro en Siberia en
1902, se trasladó a Europa y adoptó el seudónimo de Trotski (nombre de un carcelero que le
había custodiado). Durante su estancia en el extranjero, se unió a Lenin, L. Mártov, Georgui
Plejánov y otros miembros del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) que editaban
el periódico Iskra (La Chispa). No tardó en ascender en el seno del partido gracias a sus dotes
dialécticas y a su brillante oratoria.Durante el segundo congreso del POSDR, celebrado en
Londres en 1903, Trotski se opuso a las teorías de Lenin y los bolcheviques y se unió a los
mencheviques, grupo moderado del POSDR. Sin embargo, no estableció fuertes vínculos con
esta facción dado su talante independiente. Apartado de los principales dirigentes del partido,
se apresuró a regresar a Rusia para participar en la revolución de 1905, en la que adquirió
experiencia política gracias a su actuación como presidente del Sóviet de San Petesburgo.
Fue encarcelado en diciembre de 1905 y deportado a Siberia posteriormente; durante esta
época, reconsideró las paradojas que representaba la revolución en un país tan atrasado como
Rusia y manifestó sus reflexiones en dos obras, 1905 y Balance y perspectivas.Su energía
ayudó a construir y, sobre todo, a salvar a la Unión Soviética durante la Guerra Civil. Sin
embargo, carecía de habilidades como político por lo que perdió en su enfrentamiento con
Stalin. Los eruditos soviéticos antes de la desaparición de la URSS seguían considerando que
Trotski fue un traidor al pensamiento estalinista y que había intentado hundir a la Unión
Soviética, tesis que la historiografía más reciente ha demostrado ser falsa.

Unamuno, Miguel de (1864-1936), filósofo y escritor español, considerado por muchos


como uno de los pensadores españoles más destacados de la época moderna. Nacido en
Bilbao, Unamuno estudió en la Universidad de Madrid donde se doctoró en filosofía y letras
con la tesis titulada Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca (1884),
que anticipaba sus posturas contrarias al nacionalismo vasco de Sabino Arana. Fue
catedrático de griego en la Universidad de Salamanca desde 1891 hasta 1901, en que fue
nombrado rector. En 1914 fue obligado a dimitir de su cargo académico por sus ataques a la
monarquía de Alfonso XIII; sin embargo, continuó enseñando griego. En 1924 su
enfrentamiento con la dictadura de Miguel Primo de Rivera provocó su confinamiento en
Fuerteventura (islas Canarias). Más tarde se trasladó a Francia, donde vivió en exilio
voluntario hasta 1930, año en que cae el régimen de Primo de Rivera. Unamuno regresó
entonces a su cargo de rector en Salamanca, que no abandonaría hasta su muerte. Aunque al
principio fue comprensivo con la sublevación del ejército español que en seguida encabezó
el general, Francisco Franco, pronto les censuró públicamente: en un acto celebrado en la
Universidad de Salamanca, su comentario "venceréis, pero no convenceréis", provocó la
respuesta del general Millán Astray, uno de los sublevados: "¡Viva la muerte y muera la
inteligencia!". Sus últimos días los pasó recluido en su domicilio de Salamanca.Unamuno
fue poeta, novelista, autor teatral y crítico literario. Su filosofía, que no era sistemática sino
más bien una negación de cualquier sistema y una afirmación de "fe en la fe misma",
impregna toda su producción. Formado intelectualmente en el racionalismo y en el
positivismo, durante su juventud simpatizó con el socialismo, escribiendo varios artículos
para el periódico El Socialista, donde mostraba su preocupación por la situación de España,
siendo en un primer momento favorable a su europeización, aunque posteriormente adoptaría
una postura más nacionalista. Esta preocupación por España (que reflejó en su frase "¡Me
duele España!") se manifiesta en sus ensayos recogidos en sus libros En torno al casticismo
(1895), Vida de Don Quijote y Sancho (1905), donde hace del libro cervantino la expresión
máxima de la escuela española y permanente modelo de idealismo, y Por tierras de Portugal
y España (1911). También son frecuentes los poemas dedicados a exaltar las tierras de
Castilla, considerada la médula de España. Más tarde, la influencia de filósofos como Arthur
Schopenhaner, Adolf von Harnack o Sören Aabye Kierkegaard, entre otros, y una crisis
personal (cuando contaba 33 años) contribuyeron a que rechazara el racionalismo, al que
contrapuso la necesidad de una creencia voluntarista de Dios y la consideración del carácter
existencial de los hechos. Sus meditaciones (desde una óptica vitalista que anticipa el
existencialismo) sobre el sentido de la vida humana, en el que juegan un papel fundamental
la idea de la inmortalidad (que daría sentido a la existencia humana) y de un dios (que debe
ser el sostén del hombre) son un enfrentamiento entre su razón, que le lleva al escepticismo
y su corazón, que necesita desesperadamente de Dios. Aunque sus dos grandes obras sobre
estos temas son Del sentimiento trágico de la vida (1913) y La agonía del cristianismo (1925),
toda su producción literaria está impregnada de esas preocupaciones. Cultivó todos los
géneros literarios. Su narrativa comienza con Paz en la guerra (1897), donde desarrolla la
"intrahistoria" galdosiana, y continúa con Niebla (1914) —que llamó nivola, en un intento
de renovar las técnicas narrativas—. La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir (1933). Entre
su obra poética destaca El Cristo de Velázquez (1920), mientras que su teatro ha tenido
menos éxito, pues la densidad de ideas no va acompañada de la necesaria fluidez escénica;
en este terreno destacan Raquel encadenada (1921), Medea (1933) o El hermano Juan
(estrenada en 1954).

Varona, Enrique (1849-1933), filósofo y sociólogo cubano. Nacido en Camagüey, fue


profesor de la Universidad de La Habana. Muy influido por el positivismo en su versión
hispanoamericana, Varona siguió la filosofía de Auguste Comte y Herbert Spencer,
oponiéndose a todo tipo de metafísica que no siguió la filosofía a los fenómenos y no se
adecuara al método de las ciencias naturales. Sus variadas obras tienen un carácter
sistemático y abarcan, sobre todo, la lógica, la ética y la psicología. Hay una edición de sus
obras completas: Obras (4 volúmenes, 1937-1938), y fue uno de los máximos representantes
del positivismo filosófico cubano.Entre sus títulos más conocidos están Artículos y discursos
(1881), Estudios literarios y filosóficos (1883), Violetas y ortigas (1908) y la colección de
aforismos, Con el eslabón (1918). También publicó cinco poemarios.

Virasoro, Miguel Ángel (1900-1966), filósofo argentino. Nacido en Santa Fe, fue profesor
de distintas universidades de su país. En su obra se advierte la influencia de la fenomenología
y del existencialismo, a las que considera de un modo particular. Uno de sus conceptos
fundamentales es la experiencia radical de la existencia como realidad finita (La libertad, la
existencia y el ser, 1942). Esta experiencia radical de la finitud trasciende en forma dialéctica,
lo que permitió a Virasoro plantear una peculiar "dialéctica existencial", apoyada en
originales categorías como la ansiedad, la angustia, la tensión del ser, entre otras. La
existencia es, en realidad, una ansiedad constante y se considera como tensión, mientras que
lo que entendemos por ser es saciedad y completitud.

Weil, Simone (1909-1943), filósofa social francesa, mística y activista política, cuyos
escritos influyeron en el pensamiento social europeo. Nacida en París en el seno de una
familia de clase media, Weil fue una niña precoz. En 1928 entró en la prestigiosa École
Normale Supérieure, graduándose en 1931. Durante el periodo en que impartió clases en
escuelas secundarias se convirtió en una ardiente activista social y desarrolló una importante
actividad sindical. En 1936 se unió a los anarquistas españoles durante la Guerra Civil en
España, y trabajó como cocinera de campo.Poco tiempo después, Weil tuvo una experiencia
mística mientras escuchaba canto gregoriano. Abandonó su tradición religiosa por el
cristianismo, pero no se unió a ninguna Iglesia organizada.Durante la II Guerra Mundial, el
origen judío de Weil le impidió enseñar en la Francia ocupada. Viajó con sus padres a Estados
Unidos, pero pronto se trasladó a Inglaterra para colaborar con la Resistencia francesa. Murió
allí intentando subsistir con las mismas raciones que tenían sus compatriotas franceses bajo
la ocupación alemana. Los escritos principales de Weil, publicados después de su muerte,
muestran su oposición al concepto de progreso desarrollista que había en la época y, como
cristiana platónica, hacía hincapié en la condición absoluta de Dios. Así lo expuso en textos
ensayísticos como La gravedad y la gracia (1947), La conciencia sobrenatural (1950) y La
raíz primera (1949).

Whitehead, Alfred North (1861-1947), matemático y metafísico británico, reconocido


como uno de los grandes filósofos del siglo XX. Nacido en Ramsgate (Kent), el 15 de febrero
de 1861, Whitehead estudió en el Trinity College (Cambridge), donde enseñó matemáticas
desde 1885 hasta 1911. Impartió clases de matemáticas aplicadas y mecánica en la
Universidad de Londres desde 1911 hasta 1924, y enseñó filosofía en la Universidad de
Harvard desde 1924 hasta 1936. Fue profesor emérito de Harvard hasta su muerte el 30 de
diciembre de 1947, y miembro de la Royal Society y de la Academia Británica.Matemático
brillante que hizo profundas contribuciones en el campo de la matemática teórica, Whitehead
tenía un gran conocimiento de filosofía y literatura, y esta preparación le llevó al estudio de
los orígenes de las matemáticas y de la filosofía de la ciencia, y al desarrollo de la lógica
simbólica. Colaboró con su alumno de Cambridge, el matemático y filósofo británico
Bertrand Russell, para escribir los tres volúmenes de Principia mathematica (1910-1913),
una de las mayores obras sobre lógica y matemáticas.Opuesto a los conceptos del
materialismo científico, Whitehead desarrolló, a principios del siglo XX, su "método de
abstracción extensivo", por el que procuraba explorar y explicar los conceptos naturales
fundamentales en términos científicos y de este modo formular una filosofía de la ciencia
natural. Para lograrlo, examinó conceptos que, aunque aceptables para los científicos puros
como hipótesis inexplicables, tenían que ser explicados y verificados a través de su método
de análisis filosófico. Este método se basaba en la realidad de la percepción de los objetos y
las relaciones entre objetos. Escribió dos libros sobre la filosofía de la ciencia natural,
Investigación sobre los principios del conocimiento natural (1919) y El concepto de la
naturaleza (1920).En sus últimos trabajos Whitehead se inclinó hacia una filosofía más
específica y heterogénea, que incluía la metafísica, la religión y los principios del
conocimiento. Sus conceptos del conocimiento provocaron una revolución en la
epistemología. En este periodo escribió La ciencia y el mundo moderno (1925), El devenir
de la religión (1926), Simbolismo: su significado y efecto (1927), Proceso y realidad: ensayo
en cosmología (1929), La función de la razón (1929), Aventura de ideas (1933), y Modos del
pensamiento (1938). Escribió también Tratado de álgebra universal (1898), El principio de
la relatividad (1922) y Una introducción a las matemáticas (1911) destinada a la divulgación.

Wittgenstein, Ludwig (1889-1951), filósofo austriaco, uno de los pensadores más


influyentes del siglo XX, que fue reconocido en especial por su contribución al movimiento
conocido como filosofía analítica.Vida Nació en Viena el 26 de abril de 1889; Wittgenstein
se educó en el seno de una familia rica e ilustrada. Después de asistir a escuelas en Linz y
Berlín, se trasladó a Gran Bretaña para estudiar ingeniería en la Universidad de Manchester.
Su interés por las matemáticas puras le llevó al Trinity College (Cambridge) para estudiar
con Bertrand Russell. Allí orientó su interés hacia la filosofía. En 1918 Wittgenstein había
terminado su Tractatus logicus-philosophicus (1921), una obra que según él, suministraba la
"solución definitiva" a los problemas filosóficos. Más tarde, se apartó de la filosofía y durante
años enseñó a los escolares de un pueblo de Austria. En 1929 regresó a Cambridge para
reanudar su trabajo en filosofía y fue designado al Trinity College. Pronto empezó a rechazar
ciertas conclusiones del Tractatus y a desarrollar otras opiniones reflejadas en sus
Investigaciones filosóficas publicado con carácter póstumo en 1953. Hombre sensible y
profundo que a menudo se mostraba solitario y con tendencia a la depresión, Wittgenstein
odiaba la petulancia y fue famoso por su estilo sencillo de vida y de vestir. Era de
personalidad fuerte y segura, y ejerció una considerable influencia en aquellos con los que
entablaba amistad. Wittgenstein se retiró en 1947; murió en Cambridge el 29 de abril de
1951.Obra La vida filosófica de Wittgenstein puede dividirse en dos épocas distintas: un
primer periodo, representado por el Tractatus, y otro posterior, representado por las
Investigaciones filosóficas. A lo largo de la mayor parte de su vida, sin embargo,
Wittgenstein, de modo coherente, concibió la filosofía como un análisis conceptual o
lingüístico. En el Tractatus defendió que la "filosofía pretende la clarificación lógica de las
ideas". En las Investigaciones filosóficas, sin embargo, mantenía que la "filosofía es un
combate contra el hechizamiento de nuestra inteligencia por medio del lenguaje".El Tractatus
En el Tractatus, Wittgenstein sostenía que el lenguaje se compone de proposiciones
complejas que pueden ser analizadas en proposiciones más sencillas hasta llegar a una
formulación simple o elemental. De modo similar, el mundo se compone de hechos
complejos que pueden ser analizados en hechos menos complejos hasta llegar a los hechos
simples, o atómicos. El mundo es la totalidad de esos hechos. Según la imagen de la teoría
del significado de Wittgenstein, es la naturaleza lógica de las proposiciones elementales la
que representa hechos atómicos o "situaciones". Afirmaba que la naturaleza del lenguaje
requiere proposiciones elementales, y su teoría del significado exige que haya hechos
atómicos representados por proposiciones elementales. Sobre este análisis, sólo las
proposiciones que representan hechos —las proposiciones de ciencia— son consideradas
cognitivamente significativas. Las declaraciones éticas y metafísicas no son afirmaciones
significativas ni relevantes. Esta teoría produjo un gran efecto sobre las teorías del
positivismo, y los positivistas lógicos adscritos al Círculo de Viena reconocieron la
trascendencia de esta conclusión.Investigaciones filosóficas Wittgenstein llegó a creer, no
obstante, que la limitada visión del lenguaje reflejada en el Tractatus era errónea. En las
Investigaciones filosóficas defendió que si uno investiga en el presente cómo se utiliza el
lenguaje, la variedad de usos lingüísticos se vuelve clara. Las palabras son como
herramientas, y como las herramientas sirven para diferentes funciones, así las expresiones
lingüísticas cumplen diversas funciones. Aunque algunas preposiciones son utilizadas para
representar hechos, otras son utilizadas para ordenar, interrogar, orar, agradecer, maldecir, y
así sucesivamente. Este reconocimiento de la pluralidad y flexibilidad lingüísticas llevaron
al concepto de Wittgenstein del juego del lenguaje y a la conclusión de que la gente interpreta
diferentes juegos de lenguaje. El científico, por ejemplo, está inmerso en un juego lingüístico
diferente del teólogo. Además, el significado de una proposición ha de ser comprendida en
el ámbito de su contexto, esto es, en los términos de las reglas del juego del cual esa
proposición es una parte. La llave para la solución de los rompecabezas filosóficos es el
proceso terapéutico de examinar y describir el lenguaje en uso.Otras obras de Wittgenstein,
todas publicadas después de su muerte, son Observaciones sobre los fundamentos de las
matemáticas(1956), Los cuadernos azul y marrón (1958), Apuntes 1914-1916 (1961) y
Gramática filosófica (1969).

Zambrano, María (1907-1991), filósofa española. Nacida en Vélez-Málaga (Málaga), fue


discípula de José Ortega y Gasset y profesora en la Universidad de Madrid. Durante la Guerra
Civil española (1936-1939) participó en algunas comisiones de ayuda humanitaria y cultural
y se exilió en México, a donde llegó de 1939. Profesora de la Universidad de Morelia, se
trasladó muy pronto a la Habana, en cuya universidad enseñó durante varios años, así como
en la Universidad de Puerto Rico.Posteriormente vivió en Italia y en Suiza antes de su regreso
definitivo a su país. Zambrano realizó una obra original en la que desarrolló algunas ideas de
la filosofía de Ortega. Uno de sus temas fundamentales estriba en el análisis de lo que
denomina "razón poética" (Claros del bosque, 1977). Señaló, además la relevancia de lo que
denomina el "saber del alma", que queda unido a su reflexión sobre la esperanza y sobre la
urgencia de lo divino en la vida humana (Hacia un saber sobre el alma, 1950; El hombre y lo
divino, 1955). Para Zambrano, la filosofía no era sólo una cuestión de conceptos, sino de
símbolos que deben abordar los problemas esenciales de la trascendencia y los grandes
misterios de la vida humana. Entre sus obras, Filosofía y poesía (1939), La agonía de Europa
(1945) o El sueño creador (1965). En 1993 se publicó una extraordinaria antología, La razón
de la sombra, de su obra completa.

Zubiri, Xavier (1898-1983), filósofo español. Nacido en San Sebastián (Guipúzcoa), estudio
en Alemania y fue profesor de las universidades de Madrid y Barcelona, pero en 1941 se
retiró de la enseñanza oficial, llevando una alejada vida de estudio, con el apoyo económico
de ciertas instituciones financieras españolas. Con una notable incidencia de la tradición
escolástica, así como un detallado conocimiento de las aportaciones de la lógica y de la
filosofía de las ciencias contemporáneas, Zubiri desarrolló una amplia obra filosófica, en la
que destacan sus investigaciones ontológicas. Sus primeras obras poseen especial interés y
en ellas trata temas históricos, analiza ciertos aspectos de la física contemporánea y plantea
algunos rasgos de lo que será su filosofía madura, centrados en el estudio de la esencia
(Naturaleza, historia, Dios, 1944; Sobre la esencia, 1962). Según Zubiri, es posible distinguir
entre una "filosofía primera", que se ocupa de la realidad, de lo que "es de suyo", anterior a
toda forma de ser. La realidad es, pues, fundamental: es el primer inteligible y se da como
"realidad sentida". Tras analizar el carácter de la realidad, Zubiri se embarca en temas de
segundo orden. Así, estudia los ámbitos de la antropología, la libertad, la voluntad, etc. El
ser humano puede definirse como "animal de realidades" que posee una "inteligencia
sentiente" (Inteligencia sentiente, 1980): su función primera estriba en enfrentarse de un
modo sentiente con la realidad de las cosas. Para Zubiri será, pues, necesario abordar el
análisis de la intelección humana, que es uno de los modos más eficaces que el hombre tiene
de afrontar el mundo. A este estudio se han dedicado los tres volúmenes de la gran trilogía
de Zubiri (Inteligencia sentiente, 1980; Inteligencia y logos, 1982; Inteligencia y razón,
1983). La inteligencia permite que el ser humano realice la aprehensión primera de las cosas
como reales. Esta aprehensión se expresa mediante el logos, que sólo supone una
manifestación lógica de las cosas reales, pero no equivale a su conocimiento. El nivel de la
razón es el nivel más importante de apertura a la realidad: permite superar el mero
entendimiento racional y llegar al conocimiento. Mediante la razón se conoce de verdad lo
que es la realidad y se alcanza el sentido de la existencia humana como religada y abierta a
la trascendencia. La obra de Zubiri ha influido en algunos ámbitos de la filosofía española
contemporánea, gracias a las actividades de una fundación dedicada a la difusión de su obra.
LOS 14 PENSADORES PRINCIPALES DEL SIGLO XX

FERDINAND DE SAUSSURE, Nació el 26 de noviembre de 1857 en Ginebra. Cursó


estudios de ciencias en la universidad de Ginebra antes de retomar sus estudios lingüísticos
en Leipzig en el año 1876. Su obra más importante fue la Mémoire (sobre el sistema vocálico
del protoindoeuropeo), impresa en 1879. Trabajó en filología y dos años después de haber
publicado su tesis o Mémoire fue profesor de Sánscrito y de Gramática comparada en la
universidad de Ginebra. Reconocido por el Cours de Linguistique Générale (Curso de
Lingüística general, 1916) redactado a partir de sus notas preparatorias para las clases. La
verdadera revolución en la lingüística teórica la produjo Ferdinand de Saussure con la
publicación, que hicieron sus discípulos Bally, Frei y Sechehaye, de su obra como reacción
a los neogramáticos. Expone que la facultad de hablar, el lenguaje, se estructura en un
completo sistema de signos, la lengua, que se hace presente en cada una de las realizaciones
de los hablantes, el habla. El sistema de signos que es la lengua debe estudiarse dentro de una
ciencia general, la semiología, que abarca toda la teoría de los signos. Diseña el signo
lingüístico como la unidad de la lengua que tiene dos caras, el significante, esto es, los
sonidos y las formas de las palabras, y el significado, lo que esos sonidos y palabras significan
dentro y sólo dentro del sistema que es la lengua. Con él se fundamenta la fonología, que
otros desarrollarán después.

SIGMUND FREUD, Nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg (hoy Príbor, República


Checa). Después de escuchar una conferencia en torno al ensayo Sobre la naturaleza
(atribuido a Goethe) decide estudiar medicina. Comenzó a estudiar en la Universidad de
Viena en 1873. En el tercer curso, comenzó investigaciones sobre el sistema nervioso central
de los invertebrados, en el laboratorio de fisiología dirigido por Ernst Wilhelm von Brücke.
En 1881, tras haber cumplido un año de servicio militar obligatorio, terminó su licenciatura.
Permaneció en la universidad como ayudante en el laboratorio de fisiología. En 1883, y bajo
la presión de Brücke, abandonó la investigación teórica. Pasó tres años en el Hospital General
de Viena, dedicándose a la psiquiatría, la dermatología y los trastornos nerviosos. En el año
1885, fue profesor adjunto de Neuropatología en la Universidad de Viena. A últimos de ese
año, consiguió una beca del gobierno para estudiar en París junto al neurólogo Jean Charcot,
que trabajaba en el tratamiento de transtornos mentales mediante la hipnosis, en el
manicomio de Salpêtrière. Sus estudios junto a Charcot, centrados en la histeria, lo dirigieron
a la psicopatología. En 1886 contrae matrimonio con Martha Bernaysse y se establece como
médico privado en Viena, especializándose en los trastornos nerviosos. Su trabajo inicial
sobre psicopatología fue Sobre la afasia (1891); donde desarrollaba un estudio sobre este
trastorno neurológico en el que la capacidad para pronunciar palabras o nombrar objetos
comunes se pierde. Su último trabajo sobre neurología, fue artículo, `Parálisis cerebrales
infantiles', escrito en 1897. Sus siguientes trabajos se inscriben en lo que él mismo había
bautizado como psicoanálisis en 1896.
EDMUND HUSSERL, Nació el 8 de abril de 1859 en Prossnitz, Moravia (hoy en la
República Checa). Estudió ciencias, filosofía y matemáticas en las universidades de Leipzig,
Berlín y Viena. Fue discípulo de matemáticos como Kronecker y Weirstrass. Su tesis doctoral
versó sobre el cálculo de variaciones. Mostró gran interés por la base psicológica de las
matemáticas y, poco después de ser nombrado profesor en la Universidad de Halle, escribió
su primer libro, Filosofía de la aritmética (1891), en el que sostuvo la hipótesis de que las
leyes matemáticas tienen validez independientemente de cómo el pensamiento llegue a
formularlas y a creer en ellas. Husserl creía que la labor del filósofo es la superación de las
actitudes naturalista y psicologista mediante la contemplación de las esencias de las cosas,
que podían ser identificadas de acuerdo a las leyes sistemáticas que rigen la variación de los
objetos en la imaginación. Admitió que la conciencia está permanentemente dirigida hacia
las realidades concretas y llamó a este tipo de atención intencionalidad. Estuvo varios años
en la Universidad de Gotinga. Allí atrajo con sus teorías a muchos estudiantes.

Aportó análisis detallados de las estructuras mentales implicadas en la percepción de objetos


particulares; describiendo de modo muy minucioso, por ejemplo, la forma en la que captaba
un manzano en su jardín. Así, aunque la fenomenología no asume la existencia de nada, no
es sin embargo una disciplina descriptiva; de acuerdo con Husserl, la fenomenología se
dedica, no a inventar teorías, sino a describir las "cosas en sí mismas". Tras 1916 impartió
clases en la Universidad de Friburgo. Falleció en Friburgo el 6 de abril de 1938.

MARTIN HEIDEGGER, Nació en Messkirch, Baden (Alemania), el 26 de septiembre de


1889. Su padre, Friedrich Heidegger (1851-1924) es sacristán católico y maestro tonelero, su
madre es Johanna Heidegger, de soltera, Kemp (1858-1927). Cursó sus estudios de teología
católica y después filosofía occidental en la Universidad de Friburgo, donde fue alumno de
Edmund Husserl, el fundador de la fenomenología. Ya en el año 1915 comenzó a ejercer
como profesor en Friburgo. Tras impartir clases durante cinco años en Marburgo, llegó a ser
profesor de filosofía en Friburgo en 1928.

En 1933 le nombran rector de la universidad de Friburgo y se afilia al partido


nacionalsocialista (NSDAP). Pronuncia la prelusión rectoral sobre Autoafirmación de la
Universidad alemana. Organización del campamento de la ciencia. Apariciones
propagandísticas en Leipzig, Heildelberg y Tubinga. Colaborador en la reforma de la
Universidad de Baden (introducción de principio del caudillaje). Renuncia al rectorado al
año siguiente por discrepancias con el gobierno y deja de ocuparse de política. Comienza un
periodo de casi absoluto silencio: Heidegger no publicará casi nada hasta 1942. En cambio
dicta regularmente sus cursos académicos. Falleció en Messkirch el 26 de mayo de 1976.
Heidegger se encontró muy influenciado por los presocráticos de la filosofía griega, por
Kierkegaard, y por Nietzsche. En su obra más importante e influyente, Ser y tiempo (1927),
Heidegger se preocupó de lo que consideraba la cuestión filosófica (y humana) esencial:
¿Qué es ser? Esto le llevaba a la pregunta, qué clase de ser (Sein) tienen los seres humanos.

BERTRAND RUSSELL, Nació el 18 de mayo de 1872, en Trelleck (Gales). Cursó sus


estudios en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, graduándose en 1894. Este
año pasó por Francia, Alemania y Estados Unidos, y algún tiempo después le nombraron
miembro del consejo de gobierno del Trinity College. Mantuvo colaboración durante ocho
años con el filósofo y matemático británico Alfred North Whitehead con el fin de elaborar la
monumental obra Principia Mathematica (Principios Matemáticos; 3 volúmenes, 1910-1913.
Su siguiente gran obra fue Los problemas de la filosofía (1912). Desde el primer momento
de la I Guerra Mundial, Russell mostró su desacuerdo. Por este rechazo fue encarcelado y
privado de su puesto de trabajo en Cambridge. Durante su permanencia en prisión escribió
Introducción a la filosofía matemática (1919). Cuando la guerra finalizó, visitó la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas, y en su libro Práctica y teoría del bolchevismo (1920)
mostró su desacuerdo con la forma en que allí se llevaba a cabo el socialismo. No estaba de
acuerdo con los métodos que se utilizaban para alcanzar un sistema comunista. Entre 1921 y
1922 trabajó como profesor en la Universidad de Pekín (China). Regresó a su país y, desde
1928 a 1932, dirigió el Beacon Hill School, escuela privada y muy progresista donde se
aplicaban innovadores métodos de enseñanza para niños. Desde 1938 hasta 1944 continuó
impartiendo clases en varias instituciones de los Estados Unidos.

En 1944 volvió a Inglaterra donde fue restituido en su puesto del Trinity College. Tuvo que
dejar el pacifismo para apoyar la causa aliada en la II Guerra Mundial, pero fue un ardiente
y activo detractor de las armas nucleares. En 1949 el rey Jorge VI le concedió la Orden al
Mérito. En 1950 consiguió el Premio Nobel de Literatura y fue calificado como "un campeón
de la humanidad y de la libertad de pensamiento". Falleció el 2 de febrero de 1970.

LUDWING WITTGENSTEIN, Nació en Viena el 26 de abril de 1889 en el seno de una


familia ilustrada. Su casa fue visitada por Sigmund Freud, por los compositores Johannes
Brahms y Gustav Mahler, y por el artista Gustav Klimt. Su padre fue un industrial del hierro
y acero en Austria, un hombre duro que demandó mucho de sus hijos varones. Tres de los
cuatro hermanos Wittgenstein se suicidaron. Ludwig fue un jóven sensible, con inteligencia
extraordinaria y talentos musicales, que no tuvo interés alguno en el mundo de los negocios.
Cursó estudios en Linz y Berlín, posteriormente viaja a Gran Bretaña para estudiar ingeniería
en la Universidad de Manchester. Muy interesado por las matemáticas puras entra en el
Trinity College (Cambridge) para estudiar con Bertrand Russell. Investigó principalmente
dentro del ámbito de la lógica y la filosofía del lenguaje. Al estallar la primera guerra
mundial, se alista en el ejército Austro-Húngaro como soldado raso. Fue capturado por los
Italianos en las semanas finales de la guerra, y pasó casi dos años en un campamento de
prisioneros en Italia. Dio clases en un pueblo de Austria. En 1929 fue designado al Trinity
College. Llevó un estilo sencillo de vida se retiró en 1947. Falleció en Cambridge el 29 de
abril de 1951. Wittgenstein concibió la filosofía como un análisis conceptual o lingüístico.

THEODOR ADORNO, Nacido en Frankfurt del Main el 11 de septiembre de 1903,


doctorado en filosofía en la Universidad Johann Wolfgang Goethe. En 1925 fue alumno del
compositor Alban Berg en Viena. En el año 1933 viaja a Gran Bretaña y también Alemania;
allí adoptó el apellido de soltera de su madre, Adorno, para firmar unos artículos en los que
aplicaba los conceptos marxistas a la filosofía y la música. En 1938 se translada a Estados
Unidos, donde trabaja con Max Horkheimer en la elaboración de Dialektik der Aufklärung
(Dialéctica de la Razón, 1947). Adorno y Horkheimer regresaron a Alemania en 1949 y
enseñaron en Frankfurt desde 1951. A diferencia de Horkheimer, Adorno siguió trabajando
en el tema de la división de clases en un libro titulado Minima Moralia (1951), una
explicación al colapso de la civilización europea durante la II Guerra Mundial, en Jargon der
Eigentlichkeit (Jerga de autenticidad, 1964), critica al filósofo pro-nazi Martin. Falleció el 6
de agosto de 1969. Adorno entrelaza estrechamente la investigación filosófica con la
sociología y psicología y declara que se inspira en Hegel, Marx y Freud. Pero, por un lado,
se refiere a Hegel para insistir en el absolutismo de la razón y en el carácter negativo o
dialéctico de la misma razón, ignorando o desconociendo la identidad positiva de realidad y
racionalidad que es la tesis fundamental de Hegel. La influencia de Adorno se debe a los
conceptos que elaboró en unión con Horkheimer como el de 'razón instrumental', que habla
de la corrupción de los ideales de la Ilustración bajo los actuales sistemas de dominio; 'la
cultura industrial', que transforma obras de arte en objetos al servicio de la comodidad; y 'la
personalidad autoritaria' de los conformistas, que prefieren obedecer órdenes antes que
afrontar y superar las dificultades cotidianas.

HEBERT MARCUSE, Nació el 19 de julio de 1898 en Berlín. Cursó estudios superiores de


Filosofía en las universidades de Berlín y Friburgo, centro este último donde recibió las
influencias de Edmund Husserl y Martin Heidegger y por el que se doctoró en 1922. Desde
1923 hasta 1932 desarrolló sus primeros estudios y análisis filosóficos en Friburgo y, en
1933, ingresó en el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Frankfurt, unidad
académica en la que se originó la denominada Escuela de Frankfurt, a la cual también se
encontraban unidos los nombres de Theodor Adorno y Max Horkheimer. El ascenso al poder
en Alemania, ese mismo año, de Adolf Hitler y del Partido Nacionalsocialista Alemán del
Trabajo tuvo como consecuencia la clausura del Instituto. Marcuse emigró a Estados Unidos,
país en el que se estableció y cuya nacionalidad adoptó en 1940. Comenzó entonces una
intensa actividad investigadora y académica en el Instituto de Investigación Social de la
Universidad de Columbia (1934-1940) que abandonó durante la década de 1940 (en la que
trabajó para distintos departamentos del gobierno federal estadounidense) y que continuó
posteriormente en las universidades de Columbia y Harvard (1951-1954), Brandeis (1954-
1965) y de California en San Diego (1965-1976). Falleció el 29 de julio de 1979 en Starnberg
(República Federal de Alemania).
JEAN PAUL SARTRE, Filósofo, dramaturgo, novelista y periodista político francés, uno
de los principales representantes del existencialismo. Sartre nació en París el 21 de junio de
1905; estudió en la Escuela Normal Superior de esa ciudad, en la Universidad de Friburgo
(Suiza) y en el Instituto Francés de Berlín (Alemania). Enseñó filosofía en varios liceos desde
1929 hasta el comienzo de la IIGuerra Mundial, momento en que se incorporó al Ejército.
Desde 1940 hasta 1941 fue prisionero de los alemanes; después de su puesta en libertad, dio
clases en Neuilly (Francia) y más tarde en París, y participó en la Resistencia francesa. Sartre
dejó la enseñanza en 1945 y fundó, con Simone de Beauvoir entre otros, la revista política y
literaria Les temps modernes, de la que fue editor jefe. Se le consideró un socialista
independiente activo después de 1947, crítico tanto con la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS) como con Estados Unidos en los años de la Guerra fría. En la mayoría de
sus escritos de la década de 1950 están presentes cuestiones políticas, incluidas sus denuncias
sobre la actitud represora y violenta del Ejército francés en Argelia. Rechazó el Premio Nobel
de Literatura que se le concedió en 1964, y explicó que si lo aceptaba comprometería su
integridad como escritor. Sartre afirma que la influencia de la sociedad moderna sobre el
individuo es tan grande que produce la serialización, lo que él interpreta como pérdida de
identidad y que es equiparable a la enajenación marxista. El poder individual y la libertad
sólo pueden recobrarse a través de la acción revolucionaria colectiva. A pesar de su
llamamiento a la actividad política desde ópticas marxistas, Sartre no se afilió al Partido
Comunista Francés, y así conservó la libertad para criticar abiertamente las intervenciones
militares soviéticas en Hungría (1956) y en Checoslovaquia (1968). Murió en París el 15 de
abril de 1980.

MICHEL FOUCAULT, filósofo francés que intentó mostrar que las ideas básicas que la
gente considera verdades permanentes sobre la naturaleza humana y la sociedad cambian a
lo largo de la historia. Sus estudios pusieron en tela de juicio la influencia del filósofo político
alemán Karl Marx y del psicoanalista austriaco Sigmund Freud. Foucault aportó nuevos
conceptos que desafiaron las convicciones de la gente sobre la cárcel, la policía, la seguridad,
el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales y el bienestar.

Nacido en Poitiers, Foucault estudió filosofía occidental y psicología en la École Normale


Supérieure de París. Durante la década de 1960, encabezó los departamentos de filosofía de
las Universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes (conocida de forma oficial como Centro
Universitario Experimental de Vincennes). En 1970 fue elegido para el puesto académico
más prestigioso en Francia, en el Collège de France, con el título de profesor de Historia de
los Sistemas de Pensamiento. Durante las décadas de 1970 y 1980, su reputación
internacional creció gracias a las numerosas conferencias y cursos que impartió por todo el
mundo.
KARL POPPER, Popper nació el 28 de julio de 1902 en Viena (Austria), en una familia
judía que más tarde se convirtió al protestantismo. Después trabajo por algún tiempo en la
clínica infantil de Alfred Adler; se intereso por la música y la historia de la misma. Obtuvo
su doctorado en filosofía por la universidad de su ciudad natal en 1928. En 1929 obtiene la
cátedra de matemática y física en enseñanza secundaria. Aunque no fue miembro de la
llamada escuela de filosofía de Viena, Popper simpatizó con su actitud científica, pero criticó
algunos de sus postulados. Desde 1937 hasta 1945 trabajó como profesor en la Universidad
de Canterbury, en Nueva Zelanda, y más tarde en la Universidad de Londres. En 1965 le fue
otrogado el titulo de Sir. Ha enseñado de profesor visitante varias universidades extranjeras,
y sus obras se han traducido a más de veinte lenguas. Falleció el 17 de septiembre de 1994.
La contribución más significativa de Popper a la filosofía de la ciencia fue su caracterización
del método científico. En su Lógica del descubrimiento científico (1934) criticó la idea
prevalente de que la ciencia es en esencia inductiva. Propuso un criterio de comprobación
que él denominó falsabilidad, para determinar la validez científica, y subrayó el carácter
hipotético-deductivo de la ciencia. Las teorías científicas son hipótesis a partir de las cuales
se pueden deducir enunciados comprobables mediante la observación; si las observaciones
experimentales adecuadas revelan como falsos esos enunciados, la hipótesis es refutada. Si
una hipótesis supera el esfuerzo de demostrar su falsedad, puede ser aceptada al menos con
carácter provisional. Ninguna teoría científica, sin embargo, puede ser establecida de una
forma concluyente.

JüRGEN HABERMAS, Nació en Düsseldorf en 1929 y cursó estudios en Gotinga, Zurich


y Bonn; doctorado por Marburgo, profesor de filosofía en Heidelberg y profesor de filosofía
y sociología en Francfort. Entre 1971 y 1980 fue director del Instituto Max Planck en
Stamberg. Ayudante de Theodor Adorno en Francfort desde 1954 hasta 1959, Habermas es
heredero de la Escuela de Francfort y el representante más conocido de la teoría crítica en la
actualidad. La Escuela de Francfort surgió en los años veinte en torno a un grupo de
pensadores marxistas que querían desarrollar una teoría crítica de la sociedad, para sacar a
luz sus deficiencias con vistas a la liberación del ser humano. Su obra constituye un ataque
al positivismo y la ciencia. La pretensión de reducir todo conocimiento al modelo de las
ciencias empíricas y al dominio de la técnica, como si la razón no tuviera otros aspectos y
otros campos de actuación. De esta forma la razón y la ciencia se han convertido en
herramientas de dominación. Siguiendo la tradición de la Escuela de Francfort, que combina
las aportaciones de la filosofía y las de las ciencias sociales, Habermas hace una crítica del
positivismo y de la técnica en su obra Ciencia y técnica como ideología (1968), planteando
una serie de interrogantes sobre las posibles formas de convivencia entre las sociedades
industriales avanzadas y la democracia. La obra principal de Habermas es probablemente su
Teoría de la acción comunicativa, publicada en dos volúmenes en 1981.

SIMONE DE BEAUVOIR, Nació en París (Francia). Perteneció a una familia de la


burguesía tradicional y católica, pero desde muy joven mostró su anticonformismo
convirtiéndose en lo que ella llamó "una chica comprometida", negándose a aceptar su
destino como mujer de madre y esposa. Conoció en 1929 a Jean Paul Sartre en la Sorbona,
cuando ambos ejercían como profesores de Filosofia, quien fue decisivo, según ella "el
acontecimiento fundamental de mi existencia". Estuvieron unidos intelectual y
sentimentalmente hasta que Sartre falleció en 1980. Con él llevó a cabo una serie de
principios basados en su concepción de la mujer y de la pareja. Fue profesora de filosofía
hasta 1943, momento en el que entró a trabajar como redactora de la revista Tempes
modernes, dirigida por Sartre. Durante su vida se dedicó a viajar contínuamente, visitando
Estados Unidos de América, la Unión Soviética y China y Cuba. Su filosofía, el
existencialismo y su compromiso político de izquierdas entraron en crisis ante las
consecuencias de la II Guerra Mundial. Quizás fue por ésto por lo que dejó el genero novela
y se adentró más en la autobiografía, que le permite analizarse a sí misma. Cuando Sartre
murió en 1980, le inspiró La ceremonia del adiós. Falleció el 14 abril de 1986 en París.

En su primera novela, La invitada (1943), trató los dilemas existencialistas de la libertad, la


acción y la responsabilidad individual, temas que estudiará igualmente en novelas posteriores
como La sangre de los otros (1944) y Los mandarines (1954), novela por la que consiguió el
Premio Goncourt.. Entre sus ensayos escritos destacaríamos El segundo sexo (1949), un
profundo análisis que se ha convertido en la piedra angular del feminismo,y que examina,
desde una perspectiva histórica, social y filosófica, la alienación de la mujer; La vejez (1970),
sobre el proceso de envejecimiento donde critica apasionadamente la actitud de la sociedad
hacia los ancianos, y La ceremonia del adiós (1981), donde evoca la figura de su compañero
y colega de tantos años, Jean Paul Sartre.

HANNA ARENDT, Nació en Hannover el 14 de octubre de 1906. Tras ampliar sus estudios
en tres universidades, obtuvo su doctorado con 22 años en humanidades en la Universidad
de Heidelberg. En 1933 se exilio en Francia durante el movimiento nazis y en 1941 huyó a
Estados Unidos, cuya nacionalidad adoptó en 1951. Trabajó en una editorial neoyorquina y
ocupó altos cargos en varias organizaciones judías. Después de la publicación de Orígenes
del totalitarismo (1951), Arendt impartió clases en las universidades de California (en
Berkeley), Princeton y Chicago. Se puede destacar entre sus obras La condición humana
(1958), Entre el pasado y el futuro (1961), Sobre la revolución (1963) y la polémica
Eichmann en Jerusalén (1963), basada en su informe sobre los juicios de los criminales de
guerra nazis en 1961. Sus memorias, Correspondencia, 1926-1969, se publicaron en 1992.
Sus obras siguen siendo muy leídas, sobre todo por quienes luchan bajo regímenes
totalitarios. Ejercieron una gran influencia entre los signatarios de Carta 77, movimiento a
favor de los derechos humanos en la Checoslovaquia posestalinista. Falleció el 4 de
diciembre de 1975.

MOVIMIENTOS QUE MARCARON EL SIGLO XX


FENOMENOLÓGICO, La Fenomenología fue un movimiento filosófico del siglo XX que
describe las estructuras de la experiencia tal y como se presentan en la conciencia, sin recurrir
a teoría, deducción o suposiciones procedentes de otras disciplinas tales como las ciencias
naturales. El fundador de la fenomenología, el filósofo alemán Edmund Husserl, introdujo
este término en su libro Ideas. Introducción general a la fenomenología pura (1913). Los
primeros seguidores de Husserl, como el filósofo alemán Max Scheler, influenciado por su
libro anterior, Investigaciones lógicas (1900-1901), proclamaron que el cometido de la
fenomenología es estudiar las esencias de las cosas y la de las emociones. Aunque Husserl
nunca renunció a su interés por las esencias, con el tiempo mantendría que sólo las esencias
de ciertas estructuras conscientes particulares constituyen el objeto propio de la
fenomenología. Husserl, a partir de 1910, definió la fenomenología como el estudio de las
estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera
de sí misma. Este estudio requiere reflexión sobre los contenidos de la mente para excluir
todo lo demás. Husserl llamó a este tipo de reflexión `reducción fenomenológica'. Ya que la
mente puede dirigirse hacia lo no existente tanto como hacia los objetos reales, Husserl
advirtió que la reflexión fenomenológica no presupone que algo existe con carácter material;
más bien equivale a “poner en paréntesis la existencia”, es decir, dejar de lado la cuestión de
la existencia real del objeto contemplado.

Lo que Husserl comprobó cuando analizaba los contenidos de la mente fue una serie de actos
como el recordar, desear y percibir, e incluso el contenido abstracto de esos actos, a los que
Husserl llamó `significados'. Esos significados, proclamó, permitían a un acto ser dirigido
hacia un objeto bajo una apariencia concreta, y afirmó que la direccionalidad, que él llamaba
“intencionalidad”, era la esencia del conocimiento. La fenomenología trascendental, según
Husserl, era el estudio de los componentes básicos de los significados que hacen posible la
intencionalidad. Posteriormente, en Meditaciones cartesianas (1931), introdujo la
fenomenología genética, a la que definió como el estudio de la formación de esos significados
en el curso de la experiencia.

Todos los fenomenólogos siguieron a Husserl en el intento de utilizar descripciones puras.


Así, suscribieron la frase de Husserl que conducía a aprender “las cosas mismas”. Sin
embargo, diferían entre sí tanto en lo referente a si la reducción fenomenológica puede ser
llevada a cabo, como en lo tocante a lo que es evidente para el filósofo al dar una descripción
pura de la experiencia. El filósofo alemán Martin Heidegger, colega de Husserl y su crítico
más brillante, proclamó que la fenomenología debe poner de manifiesto qué hay oculto en la
experiencia común diaria. Así lo mostró en El ser y el tiempo (1927) al describir lo que
llamaba la `estructura de la cotidianidad', o `ser en el mundo', que pensó era un sistema
interrelacionado de aptitudes, papeles sociales, proyectos e intenciones.

Para Heidegger, el individuo, y, por extensión el ser humano, es lo que uno hace en el mundo,
pues una reducción fenomenológica a la experiencia privada es imposible, y como la acción
humana se compone de un dominio directo de los objetos, no es necesario situar una entidad
especial mental, llamada significado, para explicar la intencionalidad. Para Heidegger, la
situación dentro del mundo entre las cosas en el momento de realizar proyectos es un tipo de
intencionalidad más trascendente y fundamentadora que el manifestando sólo con mirar o
pensar sobre los objetos, y es esta intencionalidad más fundamental la que hace posible la
direccionalidad analizada por Husserl desde el saber científico.

El filósofo francés Jean-Paul Sartre, uno de los principales representantes del


existencialismo, trató de adaptar la fenomenología de Heidegger a la filosofía de la
conciencia, recobrando de ese modo, las enseñanzas de Husserl. Coincidió con éste en que
el conocimiento está siempre orientado hacia los objetos, pero criticó su afirmación de que
tal direccionalidad fuera posible sólo por medio de entidades mentales peculiares llamadas
significados. Otro filósofo francés, Maurice Merleau-Ponty rechazó la idea de Sartre de que
la descripción fenomenológica revelara que los seres humanos son puros, aislados y con una
conciencia libre. Recalcó el papel de un cuerpo activo y comprometido en todo el
conocimiento humano, y por esta vía amplió las nociones de Heidegger destinadas a incluir
en la fenomenología el análisis de la percepción. Como Heidegger y Sartre, Merleau-Ponty
es un fenomenólogo existencial que niega la posibilidad de situar la experiencia del hombre
entre paréntesis o en suspenso respecto a la conciencia del ser.

La fenomenología ha tenido una influencia creciente sobre el pensamiento del siglo XX. Se
han desarrollado interpretaciones fenomenológicas de teología, sociología, psicología,
psiquiatría y crítica literaria, y la fenomenología sigue siendo una de las escuelas más
importantes de la filosofía actual.

EL PSICOANÁLISIS, Las técnicas del psicoanálisis y gran parte de la teoría psicoanalítica


basada en su aplicación fueron desarrolladas por el neurólogo austriaco Sigmund Freud. Sus
trabajos sobre la estructura y el funcionamiento de la mente humana tuvieron un gran alcance,
tanto en el ámbito científico como en el de la práctica clínica. La primera de las aportaciones
de Freud fue el descubrimiento de la existencia de procesos psíquicos inconscientes
ordenados según leyes propias, distintas a las que gobiernan la experiencia consciente. En el
ámbito inconsciente, pensamientos y sentimientos que se daban unidos se dividen o
desplazan fuera de su contexto original; dos imágenes o ideas dispares pueden ser reunidas
(condensadas) en una sola; los pensamientos pueden ser dramatizados formando imágenes,
en vez de expresarse como conceptos abstractos, y ciertos objetos pueden ser sustituidos y
representados simbólicamente por imágenes de otros, aun cuando el parecido entre el símbolo
y lo simbolizado sea vago, o explicarse sólo por su coexistencia en momentos alejados del
presente. Las leyes de la lógica, básicas en el pensamiento consciente, dejan de ejercer su
dominio en el inconsciente.
Comprender cómo funcionan los procesos mentales inconscientes hizo posible la
comprensión de fenómenos psíquicos previamente incomprensibles, como los sueños. A
través del análisis de los procesos inconscientes, Freud vio que este estado servía para
proteger el sueño (el reposo) del individuo contra los elementos perturbadores procedentes
de deseos reprimidos, relacionados con las primeras experiencias del desarrollo que afloran
en ese momento a la conciencia. Así, los deseos y pensamientos moralmente inaceptables, es
decir, el `contenido latente' del sueño, se transforman en una experiencia consciente, aunque
no inmediatamente comprensible, a veces absurda, denominada `contenido manifiesto'. El
conocimiento de estos mecanismos inconscientes permite al analista invertir el proceso de
elaboración onírica, por el que el contenido latente se transforma en el contenido manifiesto,
accediendo a través de la interpretación de los sueños a su significado subyacente.

Una suposición esencial de la teoría freudiana es que los conflictos inconscientes involucran
deseos y pulsiones (instintos), originadas en las primeras etapas del desarrollo. Al serle
desvelados al paciente los conflictos inconscientes mediante el psicoanálisis, su mente adulta
puede encontrar soluciones inaccesibles a la mente inmadura del niño que fue. Esta
descripción de la función que cumplen las pulsiones básicas en la vida humana es otra de las
aportaciones cruciales de la teoría freudiana. El esfuerzo por clarificar el desconcertante
número de observaciones interrelacionadas puestas a la luz por la exploración psicoanalítica,
condujo al desarrollo de un modelo de estructura del sistema psíquico. Tres sistemas
funcionales, o instancias, se distinguen en este modelo: el ello, el yo y el superyó.

La primera instancia se refiere a las tendencias impulsivas (entre ellas, las sexuales y las
agresivas) que parten del cuerpo y tienen que ver con el deseo en un sentido primario,
contrarias a los frutos de la educación y la cultura. Freud llamó a estas tendencias triebe, que
literalmente significa `pulsión' pero que a menudo se traduce con impropiedad como
`instinto'. Estas pulsiones exigen su inmediata satisfacción, y son experimentadas de forma
placentera por el individuo, pero desconocen el principio de realidad y se atienen sólo al
principio del placer (egoísta, acrítico e irracional).

Cómo conseguir en el mundo real las condiciones de satisfacción de esas pulsiones básicas
es tarea de la segunda instancia, el yo, que domina funciones como la percepción, el
pensamiento y el control motor, para adaptarse a las condiciones exteriores reales del mundo
social y objetivo. Para desempeñar esta función adaptativa, de conservación del individuo, el
yo debe ser capaz de posponer la satisfacción de las pulsiones del ello que presionan para su
inmediata satisfacción, con lo que se origina la primera tensión. Para defenderse de las
pulsiones inaceptables del ello, el yo desarrolla mecanismos psíquicos específicos llamados
mecanismos de defensa. Los principales son: la represión —exclusión de las pulsiones de la
consciencia, para arrojarlas a lo inconsciente—, la proyección —proceso de adscribir a otros
los deseos que no se quieren reconocer en uno mismo— y la formación reactiva —
establecimiento de un patrón o pauta de conducta contraria a una fuerte necesidad
inconsciente. Tales mecanismos de defensa se disparan en cuanto la ansiedad señala el
peligro de que las pulsiones inaceptables originales puedan reaparecer en la conciencia.

Una pulsión del ello llega a hacerse inadmisible, no sólo como resultado de una necesidad
temporal de posponer su satisfacción hasta que las condiciones de la realidad sean más
favorables, sino, sobre todo, debido a la prohibición que los otros (originalmente los padres)
imponen al individuo. El conjunto de estas demandas y prohibiciones constituye el contenido
principal de la tercera instancia, el superyó, cuya función es controlar al yo según las pautas
morales impuestas por los padres. Si las demandas del superyó no son atendidas, la persona
se sentirá culpable, culpabilidad que también se manifiesta como ansiedad y/o vergüenza.

El superyó, que según la teoría freudiana se origina en el esfuerzo de superar el complejo de


Edipo, es parcialmente inconsciente, debido a que tiene una fuerza semejante (aunque de
signo opuesto) a la de las pulsiones, y puede dar lugar a sentimientos de culpa que no
dependan de ninguna transgresión consciente. El yo, instancia mediadora entre las demandas
del ello, las exigencias del superyó y el mundo exterior, puede no tener el poder suficiente
para reconciliar estas fuerzas en conflicto. Es más, el yo puede coartarse en su desarrollo al
ser atrapado en sus primeros conflictos, denominados fijaciones o complejos, pudiendo
volverse hacia modos de funcionamiento primarios en el desarrollo psíquico y hacia modos
de satisfacción infantiles.

Piedra angular de la teoría y la práctica del psicoanálisis moderno es el concepto de ansiedad,


un tipo de experiencia que implica una reacción contra ciertas situaciones peligrosas. Estas
situaciones de peligro, tal como las describe Freud, son el miedo a ser abandonado, a perder
el objeto amado, el miedo a la venganza y al castigo, y la posibilidad de castigo por parte del
superyó. En consecuencia, los síntomas, los desórdenes de la personalidad y de los deseos,
así como la propia sublimación de las pulsiones, representan compromisos, diferentes formas
de adaptación que el yo intenta desarrollar con mayor o menor éxito, para reconciliar las
diferentes fuerzas mentales en conflicto.

MOVIMIENTO ANALÍTICO EN OXFORD, CAMBRIDGE Y EN EEUU

Movimiento teórico aparecido en el siglo XX, dominante en Gran Bretaña y Estados Unidos
desde la II Guerra Mundial, que trata de aclarar el lenguaje y analizar los conceptos
expresados en él. Este movimiento ha recibido diversas designaciones, como análisis
lingüístico, empirismo lógico, positivismo lógico, análisis de Cambridge y filosofía de
Oxford. Las dos últimas clasificaciones se derivan de las universidades inglesas donde este
método filosófico ha sido influyente de una forma especial. Aunque ninguna doctrina
específica o dogma son aceptados por el movimiento como un todo, los filósofos analíticos
y lingüistas están de acuerdo que la actividad propia de la filosofía es aclarar el lenguaje o,
como algunos prefieren, esclarecer conceptos. El objeto de esta actividad es solucionar las
disputas filosóficas y resolver los problemas filosóficos, los cuales, afirman, se originan en
la confusión lingüística.

Una considerable diversidad de opiniones existe entre los filósofos analíticos y lingüistas en
cuanto a la naturaleza del análisis conceptual o lingüístico. Algunos están interesados sobre
todo en aclarar el significado de palabras específicas o frases como un paso esencial para
hacer afirmaciones filosóficas claras y precisas. Otros están más ocupados en determinar las
condiciones generales que deben darse para que una declaración lingüística tenga sentido; su
propósito es establecer un criterio que diferencie entre las oraciones significativas y las
absurdas. Otros analistas se interesan en crear lenguajes formales, simbólicos, que responden
en su origen a una estructura matemática. Su afirmación es que la solución a los problemas
filosóficos puede hacerse con mayor eficacia si son formulados en un lenguaje lógico
riguroso. Por contraste, muchos filósofos asociados al movimiento han enfocado el análisis
del lenguaje común o natural. Las dificultades surgen cuando conceptos como tiempo y
libertad, por ejemplo, son considerados al margen del contexto lingüístico en que suelen
aparecer. La atención al lenguaje utilizado de una forma común es la clave, razonan, para
resolver numerosos problemas filosóficos.

El análisis lingüístico como método de filosofía se remonta a la Grecia clásica. Algunos de


los diálogos de Platón, por ejemplo, están, de una forma específica, destinados a aclarar
términos y conceptos. Sin embargo este estilo de reflexionar filosóficamente ha cobrado un
renovado énfasis en el siglo XX. Influenciado por la tradición empírica británica de John
Locke, George Berkeley, David Hume y John Stuart Mill y por los escritos del matemático
y filósofo alemán Gottlob Frege, los filósofos ingleses del siglo XX George Edward Moore
y Bertrand Russell fueron los fundadores de esta tendencia analítica y lingüística
contemporánea. Como compañeros en la Universidad de Cambridge, Moore y Russell
rechazaron el idealismo hegeliano, como quedó expuesto de forma clara en la obra del
metafísico inglés Francis Herbert Bradley, quien mantenía que nada es real por entero
excepto lo absoluto. En su oposición al idealismo y en su concepción de que la atención
esmerada al lenguaje es crucial en la investigación filosófica, fijaron el modo y el estilo de
desarrollar la filosofía en el mundo de habla inglesa durante gran parte del siglo XX.

Para Moore, la filosofía fue el primer y principal campo de análisis. La labor del filósofo
implica aclarar proposiciones complejas o conceptos por indicación de proposiciones menos
complejas o conceptos, los cuales se tienen por equivalencia lógica con los originales. Una
vez que esta labor ha sido completada, la verdad o falsedad de afirmaciones sobre problemas
filosóficos puede ser determinada de modo más adecuado. Moore fue célebre por sus
minuciosos análisis de proposiciones filosóficas enigmáticas como "el tiempo es irreal",
estudios que entonces le ayudaron a determinar la verdad contenida en dichas afirmaciones.
Russell, muy influido por la precisión de las matemáticas, se interesó por el desarrollo de un
lenguaje lógico ideal que reflejara de forma fiel la naturaleza del mundo. Proposiciones
complejas, mantenía Russell, pueden ser resueltas gracias a sus componentes simples, que
llamaba "proposiciones atómicas", últimos constituyentes del universo. El enfoque
metafísico basado sobre este análisis lógico del lenguaje y la insistencia en que las
proposiciones significativas deben corresponderse con hechos constituye lo que Russell
llamaba "atomismo lógico". Su interés en la estructura del lenguaje también le llevó a
diferenciar entre la forma gramatical de una proposición y su forma lógica. Las afirmaciones,
Juan es bueno y Juan es alto tienen la misma forma gramatical pero diferente forma lógica.
El fallo para reconocer esto llevaría a uno a tratar la propiedad de la bondad como si fuera
una característica de Juan en el mismo modo que la propiedad altura es una característica de
Juan. Tal fallo motiva la confusión filosófica.

La obra de Russell en el ámbito de las matemáticas atrajo a Cambridge al filósofo austriaco


Ludwig Wittgenstein, quien llegó a ser una figura central en el movimiento analítico y
lingüístico. En su primera obra importante, Tractatus logico-philosophicus (Tratado de lógica
filosófica, 1921), en el que presentaba su teoría del lenguaje, Wittgenstein razonaba que "toda
filosofía es una crítica del lenguaje" y que "la filosofía aspira a la aclaración lógica de los
pensamientos". El resultado de los análisis de Wittgenstein recordaba el atomismo lógico de
Russell. El mundo, argumentaba, se compone al final de hechos simples, que es el objeto del
lenguaje a representar. Para ser significativo, las afirmaciones sobre el mundo deben ser
reducibles a declaraciones lingüísticas que tengan una estructura similar a los simples hechos
representados. En este temprano análisis de Wittgenstein, las proposiciones que representan
hechos —las proposiciones de ciencia— son consideradas significativas de una forma
objetiva. Oraciones metafísicas, teológicas y éticas se juzgan como objetivamente
insignificantes.

Bajo la influencia de Russell, Wittgenstein, Ernst Mach y otros, un grupo de filósofos y


matemáticos vieneses, durante la década de 1920, iniciaron el movimiento conocido como
positivismo lógico. Encabezado por Moritz Schlick y Rudolf Carnap, el Círculo de Viena
comenzó uno de los capítulos más importantes en la historia de la filosofía analítica y
lingüística. De acuerdo con el positivismo, la labor de la filosofía es la aclaración del
significado, no el descubrimiento de nuevos hechos (el trabajo de la ciencia) o la elaboración
de relaciones comprensivas de la realidad (el erróneo objetivo de la metafísica tradicional).

EL NEOPOSITIVISMO VIENES

El neopositivismo está representado por el neopositivismo filosófico de Russell y


Wittgenstein y el Círculo de Viena y por el neopositivismo sociológico de Lundberg y
posteriormente Lazarsfeld, Guttmann, Blalock, Boudon y otros. Además, tiene fuerte
influencia en el racionalismo crítico de Popper y Albert, entre otros. En general, el
neopositivismo presenta las siguientes características:
Sigue el modelo de las ciencias naturales.
Se inscribe en el operacionismo y en el cuantitativismo, lo cual se pone de manifiesto
en el auge y perfeccionamiento de los procedimientos estadísticos, especialmente los
cálculos de probabilidad.
Las investigaciones tienen un marcado elementarismo o atomismo (opuesto al
"holismo").
Pretende la objetividad o sea, una ciencia Iibre de valoraciones.

Si bien deja de lado la aplicación estricta de los criterios de las ciencias físicas, el
"fisicalismo" (que caracteriza al positivismo clásico), considera que el procedimiento lógico
de la explicación causal debe ser el mismo en todas las ciencias.

Las concepciones evolucionistas (y organicistas) dejan de tener la importancia que se les


asignaba en el positivismo clásico.

Las críticas al positivismo y neopositivismo son muy variadas. Algunas se mencionan en el


apartado sobre objetividad en las ciencias sociales. Bourdieu (1978, p. 19) señala lo siguiente:
el positivismo efectúa sólo una caricatura del método de las ciencias exactas, sin acceder ipso
facto a una epistemología exacta de las ciencias del hombre. De hecho, el carácter subjetivo
de los hechos sociales y su irreductibilidad a los métodos rigurosos de la ciencia, conforma
una constante en la historia de las ideas que la crítica del positivismo mecanicista sólo
reafirma (Bourdieu p. 19).

Otra crítica es formulada por Kon (p.72): Como la tarea de la ciencia se reduce a un análisis
de las "manifestaciones", que siempre están en un sólo plano, desaparece así el problema del
deslinde entre lo casual y lo necesario, el fenómeno y la esencia, los procesos profundos y
los superficiales, etc., reduciendo la tarea de la sociología a una simple descripción del
fenómeno.

En el marco de este estudio se puede agregar que el positivismo implica una marcada
separación entre el sujeto (investigador) y el objeto (la realidad investigada, inclusive las
personas investigadas). Por otra parte, la filosofía del positivismo induce al mantenimiento
del status y a la monopolización del conocimiento por parte de una élite intelectual,
mayormente al servicio de la clase dominante.

Mansilla (p. 80) dice: "Comte se interesaba por la investigación de los hechos en lugar de
ilusiones trascendentes, por la certeza en lugar de la duda, por la organización en lugar de la
negación y la destrucción. La teoría de Comte fue una apología ideológica de la sociedad
burguesa. Aparte de ello, llevaba el germen para la justificación de un sistema autoritario. El
irracionalismo que contenía y que caracterizó la posterior ideología autoritaria, inició el ocaso
del liberalismo".

La ideología influye en la metodología de la investigación social, como podemos demostrar


en el ejemplo del individualismo (que está fuertemente representando en muchas teorías del
aprendizaje). Por ejemplo, el individualismo filosófico de René Descartes, el individualismo
político de John Locke, el individualismo pedagógico de Jean Jacques Rousseau, el
individualismo económico de Adam Smith.

Esta influencia se refleja todavía en la preponderancia del empleo del método de la encuesta
a través de un cuestionario. El empleo de este método (sobre todo en combinación con esa
técnica) tiene como una de sus características más sobresalientes: la investigación de una
realidad social por medio de la obtención de información verbal de sujetos, a quienes se les
trata como individuos fuera de su contexto social y de su realidad histórica.

El positivismo ha impulsado fuertemente el empirismo en la investigación social. El


empirismo se caracteriza por el individualismo, la atomización de la sociedad y la
incapacidad de captar las estructuras sociales, inclusive la explicación de los cambios sociales
por la falta de perspectiva histórica; Lowy (1979, pp. 17 y 18), lanza la siguiente crítica al
positivismo que, en lo que se refiere a la investigación social, se comparte en este estudio.

El error fundamental del positivismo es pues la incomprensión de la especificidad


metodológica de las ciencias sociales en relación a las ciencias naturales, especificidad cuyas
causas principales son:

El carácter histórico de los fenómenos sociales, transitorios, perecederos, susceptibles


de ser transformados por la acción de los hombres.
La identidad parcial entre el sujeto y el objeto del conocimiento.
El hecho de que en los problemas sociales están en juego las miras antagónicas de las
diferentes clases sociales.
Las implicaciones político-ideológicas de la teoría social: el conocimiento de la
verdad puede tener consecuencias directas sobre la lucha de clases.

La pretensión de muchos sociólogos empiristas de abstenerse de juicios sobre la realidad


social no solamente ha dado las pautas para investigaciones descriptivas con métodos
parecidos a los empleados en las ciencias naturales. También ha impulsado trabajos que
refuerzan el statu quo. Sin embargo, no se puede negar gran precisión en los datos
cuantitativos.

El significado subjetivo de la dialéctica se refiere a la relación tensa entre el sujeto humano


y la realidad objetiva (Bertels, p. 17).
Los neo-marxistas buscan la relación entre la objetividad y las experiencias subjetivas, como
se puede percibir en los nuevos estudios de la alienación, en el sentido de experiencia
humana, en los trabajos de Marcuse, Kolakowski y parcialmente también en el romanticismo
de Bloch.

La misma diferencia metodológica se puede percibir entre los existencialistas (experiencia)


y los analíticos (ej. Wittgenstein y sus reglas lógicas).

Es evidente que en la filosofía de las ciencias se encuentra una gran variedad de enfoques.

Retomamos el ejemplo del positivismo, siendo éste actualmente la tendencia central en la


investigación social, que se opone al método fenomenológico.

Se le puede ilustrar a través de un representante del positivismo estricto, como Mario Bunge,
quien expresa en toda su obra una fuerte preferencia por el método experimental: "El método
científico, aplicado a la comprobación de afirmaciones informativas, se reduce al método
experimental" (Bunge, 1977, p. 52).

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