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EN AUTOS CARATULADOS
“QUINTEROS MAXIMILIANO EZEQUIEL C/ DIGEC S.R.L. Y OTRO – ORDINARIO - DESPIDO” (Expte. Nº
7608990)
de DIGEC S.R.L., con patrocinio letrado, y constituyendo domicilio en calle Pje. San Lorenzo Nº 225 de esta
ciudad de Deán Funes, en oportunidad de la audiencia del Art. 49 de la Ley 7987, ante V.S. respetuosamente
me presento y como mejor proceda digo:
I. OBJETO.
II. NEGATIVAS.
En primer término niego todos y cada uno de los hechos y el derecho alegados
por la parte actora en su libelo introductivo, debiéndose tener solamente por ciertos aquellos que sean objeto
Niego expresamente que el actor ingresara a trabajar a mis órdenes con fecha
15/01/2007, como así también que lo hiciera en tareas de venta y atención al público, cumpliendo entonces
jornadas de lunes a viernes de 8.30 a 12.30 y de 15.30 a 19.30, y sábados en horario de 8.30 a 12.30 hs.
Niego por falso que el actor hubiera sido contratado por el Sr. Guillermo Cordi.
Niego que el actor recibiera órdenes exclusivamente del Sr. Cordi, que éste le
pagara su sueldo o que se comportara como su empleador tal como lo manifiesta en su escrito de demanda.
Niego que el Sr. Cordi tratara de manera exclusiva con los proveedores, diera
Niego por falso que el Sr. Cordi fuera el verdadero empleador, dueño, titular y
de junio/2015 el Sr. Cordi hubiera obligado al Sr. Quinteros a enviar su renuncia, para seguir trabajando para
el mismo establecimiento.
Niego que haya existido transferencia alguna entre comercios
Niego que el Sr. Cordi sea Socio Gerente de la firma DIGEC SRL, o que se pueda
Niego que el actor haya contado con una extensión de su licencia con fecha
17/08/2018 por 10 días.
Niego que el actor haya presentado certificado médico alguno, o que esta parte
que se le abonara la liquidación final y que se le hiciera entrega de la certificación de servicios y haberes, y
Niego que el actor hubiera agotado toda gestión extrajudicial sin lograr que se le
abonaran los rubros y los montos que por Ley le corresponden, o que por ello venga en auxilio de la justicia.
Niego que exista fraude laboral alguno, y mucho menos que el Sr. Guillermo Cordi
sea el verdadero empleador individual en los términos del art. 26 de la LCT. Asimismo, niego que exista una
utilización de la persona jurídica DIGEC SRL para evadir responsabilidades laborales y fiscales.
Niego que al actor se le haya otorgado el alta médica laboral a partir del
23/08/2018, o que la ART haya efectuado comunicación alguna al respecto a esta parte.
Niego que tenga derecho al cobro de los rubros y montos que describe en la
planilla adjunta a su demanda, como así también que le adeude la suma de $905.986,94, ni ninguna otra.
Asimismo, niego que la mejor remuneración mensual, normal y habitual del Sr. Quinteros sea de julio/2018
por la suma de $26.093,98. Asimismo, dejo impugnados todos y cada uno de los rubros detallados en la planilla
adjunta.
sean ciertas o reales durante el periodo que el Sr. Quinteros se desempeñó bajó las órdenes del Sr. Ángel
Comba. Dejo expresamente impugnada la conformación de la remuneración y demás cifras y montos
especificados en su planilla.
Niego que corresponda condena solidaria sobre la sociedad, los socios, sus
administradores, gerentes, controlantes y verdaderos dueños, como erróneamente solicita el actor.
partes con especial imposición de costas a la parte actora, toda vez que no ha tenido razones para litigar.
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La realidad de los hechos es totalmente diferente a la planteada por el reclamante
motivo por el cual vengo en tiempo y forma a contestar la demanda y a exponer la verdad de los
acontecimientos cuyo sustento se funda en una versión alejada de la realidad que la contraria intenta
distorsionar a efectos de obtener un beneficio económico que no le corresponde.
Lo real es que el Sr. Cordi nos comentó sobre el cierre del comercio presidido por
el Sr. Comba a partir de Julio/2015, y siendo que algunos de los socios ya tienen comercios en el rubro
automotor, decidimos aprovechar el nicho de negocio vacío y emprender de cero un comercio de repuestos,
aportando mercadería, mano de obra y capital, ya que el negocio anterior se había extinguido por completo.
Sólo se conservó el nombre de fantasía por una cuestión de marketing y posicionamiento del comercio.
Asimismo, si es cierto que el Sr. Quinteros puede haber recibido órdenes por
parte del Sr. Cordi, o que el mismo le pagara sus haberes, puesto que éste es Gerente de la firma, y cuenta
con facultades suficientes para ello, y ello no implica que lo hiciera a título personal, sino siguiendo éste
instrucciones de los socios de DIGEC SRL.
Cabe destacar que durante todo el vínculo el Sr. Quinteros tuvo numerosas
conductas reñidas con las esperadas de un buen trabajador, tales como faltas de respeto hacia los socios,
incumplimientos de horarios, ausencias sin justificativos, las cuales le fueron advertidas verbalmente. Luego,
ante nuevas faltas de respeto grave hacia los socios y clientes, esta parte debió apercibirlo. Asimismo, se
ausentó de manera injustificada el día 01 de junio de 2018.
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Es indispensable poner en conocimiento de V.S. que jamás el Sr. Quinteros
presentó un certificado médico ante las oficinas del empleador, y que la licencia del día 17/08/2018 nunca fue
comunicada por la ART. Además, si se hubiera decidido extender la licencia por 10 días más, la ART nos lo
hubiera comunicado con anterioridad, y el certificado debería haber sido emitido el día 15/08, último cubierto
por la licencia. De todo lo expuesto, solo nos queda dudar acerca de la veracidad de dicho instrumento, puesto
que el mismo, de haber sido extendido, lo ha sido fuera de la licencia, y que sólo fue solicitado por el actor a
su médico para perjudicar a esta parte una vez que ya había recibido la Carta Documento, en una maniobra
para hacerse con montos y dinero que no le corresponde. Por ende, ratificamos que el día 16/08/2018, el Sr.
Quinteros se ausentó injustificadamente, como en incontables ocasiones lo hizo.
Sin perjuicio de lo expresado con anterioridad las faltas injustificadas cometidas
por el trabajador quebrantó seriamente el deber de buena fe (art. 63 LCT) y generó una total falta de confianza
que, merituada con las consideraciones antes mencionadas, no consintió la prosecución de vínculo laboral.
Por lo tanto, y siendo que el trabajador fue despedido con justos motivos y que
se puso a disposición de este ultimo la correspondiente liquidación final y certificaciones de servicios, en dos
oportunidades, sin que haya voluntad del actor a retirarla por la sede de la empresa, nada se tiene que
reclamar a mi mandante con motivo de la extinción del vínculo laboral antes aludido.
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Mientras duró, reitero, la relación laboral mantenida con esta sociedad se
encontró debidamente registrada, ya sea por su fecha de inicio, como también con los haberes que se le
abonaban y la categoría laboral en que se encuadraba la relación. A esta parte no le consta la fecha de ingreso
que el actor denuncia, ni las características de la relación laboral habida con el Sr. Comba, puesto que es un
vínculo ajeno a nosotros, y para el caso, correspondía la citación en juicio del anterior empleador, cosa que
no se ha hecho.
de acción al progreso de esta demanda, solicitando asimismo nuevamente el rechazo de la misma con costas
a la parte actora toda vez que no ha tenido razón alguna para litigar.
Dice el Art. 242 de la LCT - Justa causa: “Una de las partes podrá hacer denuncia
del contrato de trabajo en caso de inobservancia por parte de la otra de las obligaciones resultantes del mismo
consideración el carácter de las relaciones que resulta de un contrato de trabajo, según lo dispuesto en la
justa causa) cuando existe una situación que tenga suficiente entidad y/o gravedad y por la cual ya no pueda
ser sostenible el vínculo laboral, será una causal justificada de despido, en tanto y en cuanto pueda serle
imputable esa responsabilidad a una de las partes (del empleador al empleado o viceversa).
relación entre personas, y debe basarse en principios fundamentales como son el respeto mutuo, la confianza,
la buena fe, etc. Todos sabemos que en otro tipo de relaciones interpersonales (amistad, sociedad,
matrimonio, etc.) hay situaciones que ya no tienen retorno, lo mismo acontece en las relaciones de trabajo.
Tiene dicho en ese sentido la jurisprudencia: “La injuria es todo acto u omisión de
una de las partes del contrato que afecta intereses legítimos de la otra. En lo que tratamos dicha injuria debe
ser de una gravedad tal que destruya los fundamentos de las relaciones obreros-patronales y resulte
incompatible con su carácter…La injuria laboral ha superado la idea de ataque o perjuicio, para ser considerada
como tal cuando el incumplimiento de las obligaciones impide la prosecución del contrato, por atacar la normal
injuridado, siendo suficiente la deslealtad que denote el hecho y la desconfianza que puede originar para el
empleador la acción cometida ….en términos que objetivamente resulten impeditivos de la continuidad de la
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Por otro lado, Fernandez Madrid ha dicho en referencia a la pérdida de confianza:
“principio general: no es causal autónoma de despido. Necesidad de hechos desleales que la justifiquen. La
actuación en la comunidad de trabajo requiere del trabajador el cumplimiento de deberes de fidelidad acordes
con la índole de las tareas que tenga asignada. Con el desarrollo del contrato se crean expectativas acerca de
la conducta leal; si tales expectativas se frustran a raíz de un hecho objetivo suficientemente grave, que
determine la convicción (elemento subjetivo) de que el trabajador ya no es confiable, es decir que puede repetir
el hecho desleal o manifestar una conducta de este tipo, se configura una causal de despido. De tal modo, la
pérdida de confianza no es invocable como causal autónoma de despido, sino que debe partirse de la alegación
de un hecho desleal (incumplimiento concreto) que, en razón de su naturaleza y del tipo de función
encomendada, pueda llevar razonablemente al ánimo del empleador la convicción de que hechos de similar
factura pueden repetirse en el futuro, calificando así la conducta del dependiente. De ahí que la “pérdida de
confianza”, como factor subjetivo que justifica la ruptura del contrato, debe derivar de un hecho objetivo que,
injuriante por si mismo, se ve agravado por la pérdida de confianza que tal hecho trae aparejada.
patrimoniales del empleador, bastando con que lo sea a los puramente morales, por tanto, influye el escaso
vertidas y la prueba que se aportara al proceso para desentrañar la verdad de los hechos y no la que pretende
demostrar el trabajador, ya que claramente su conducta ha sido contraria a la buena fe, por lo que opongo
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION y solicito se proceda al rechazo de la presente demanda con costas a la parte
Que asimismo y a raíz del despido se puso a disposición del trabajador los montos
Que conforme el Art. 141 del nuevo Código Civil establece: “Son personas
jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y
contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”.
A continuación el art 143 establece: “La persona jurídica tiene una personalidad
distinta de la de sus miembros. Los miembros no responden por las obligaciones de las personas jurídicas (...)”
el Art. 2 que “las sociedades son sujetos de derechos con alcance fijado en esta ley”.
señala “que en consecuencia, la sociedad constituye una entidad jurídica diferente de los miembros que la
componen (Art. 39 CC.) con capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones.”
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Es improcedente la pretendida responsabilidad del Sr. Cordi traído a juicio en
estos autos.
ende, sin ser miembro del órgano de administración, ninguna injerencia tenía el Sr. Cordi en el rumbo del
generalidad de los casos no queda obligado ante terceros con motivo a actos jurídicos que realice en
Debemos agregar que “en materia de prueba de la culpa que a esta se la presume
por las obligaciones que contraiga la sociedad por su intermedio siempre que obren dentro de los límites de
las prescripciones de la ley , los estatutos sociales o las decisiones de la Asamblea.” (S.A. TII pag. 433)
responsabilidad de los directores al deber de “obrar con lealtad y diligencia de un buen hombre de negocios”
destacando que “la referencia no es a un comerciante sabio sino a un hombre de negocios” (G. Colombres -
Derecho Societario pag. 154).
Art. 274 alude a la violación de la Ley Estatuto o Reglamento y por cualquier otro daño producido por dolo,
abuso de facultades o culpa grave. Por todo ello y con razón dice Nissen que la responsabilidad de los
directores de sociedades anónimas tiene un límite por el Art. 274 LSC el cual en concordancia con lo dispuesto
por el art. 59 de la misma ha acotado la responsabilidad de los Directores de la S.A. (De las Sociedades en
particular pág. 374).
Por todo ello es improcedente pretender imputar, a la luz de los hechos y normas
legales enunciadas, responsabilidad alguna al Director o a los socios de la demandada, concretamente a esta
parte, máxime cuando se ha obrado conforme lo que es dable esperar de un buen hombre de negocios tal
como lo prevé la normativa actuando siempre con diligencia y buena fe, no se han cometido irregularidades
ni ilicitud alguna contra los derechos del actor debiendo desestimar su pretensión con costas.
la empresa y en los términos que pretende el actor en su demanda, por lo que pido se declare maliciosa la
conducta del actor en la oportunidad de dictar sentencia, rechazando su pretensión con costas.
En primer lugar, dejo impugnada la base de cálculo utilizada por el actor a la hora
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Subsidiariamente, y para el hipotético supuesto de que el Tribunal no entendiera
procedente las defensas articuladas, desde esta instancia dejo planteada la improcedencia de la pretensión
de la cuenta judicial correspondiente a los fines de hacer el depósito de la misma por la suma de pesos seis
mil setecientos diez con cuatro centavos ($6.710,04), la que deberá imputarse a los siguientes rubros:
Así, siendo que esta parte acompaña en esta instancia la liquidación final que el
procedente las defensas articuladas, desde esta instancia dejo planteada la improcedencia de todos los rubros
Paso a impugnar todos y cada uno de los rubros detallados en la planilla que
corresponde indemnizar en los términos de la LCT ni de ley alguna invocada por el actor.
cuantificar su liquidación, ya que no le consta a mi representada que ello sea coincidente con la realidad. Así
las cosas, y como se ha dicho, la pretensión que la situación de despido haya sido sin causa, debe ser rechazada
ya que existieron injurias laborales gravísimas que hicieron imposible la prosecución del vínculo laboral, el
cual fue registrado conforme a derecho por su empleador directo. Por ello, deben ser rechazados los rubros
procedente las defensas articuladas, desde esta instancia dejo planteada la improcedencia de la pretensión
fehacientemente intimado por el trabajador, no le abonare las indemnizaciones previstas en los artículos 232,
233 y 245 de la Ley 20.744 (texto ordenado en 1976) y los artículos 6° y 7° de la Ley 25.013, o las que en el
futuro las reemplacen, y, consecuentemente, lo obligare a iniciar acciones judiciales o cualquier instancia
a los supuestos en que media un despido directo por parte del empleador y este es renuente a efectivizar el
pago de las indemnizaciones que por tal causa le deba al trabajador; en el caso de autos, ninguna de las dos
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situaciones se podría configurar en la especie, atento que –de acuerdo a los términos de la demanda– no nos
encontramos frente a un despido sin causa, y evidentemente no ha habido reticencia alguna al pago de la
liquidación final correspondiente, sino que es el propio actor quién no concurrió a retirar la misma, ni por la
Tribunal de Sentencia atento que –reitero– no se configura el supuesto normativo en ninguna de las dos
situaciones.
intimado, y que dicha intimación sea efectuada cuando se encuentre en mora, situación que nunca fue
requisito, que exista un incumplimiento del empleador. A partir de allí se debe analizar el momento en el que
cargo.
cobro de la indemnización debida, con mas el rubro que el Art. 2 de la ley 25323, y una vez incumplida dicha
intimación se encuentra habilitado para accionar legalmente por dicha sanción.-
de forma correcta, dicha sanción establecida en dicha ley, debe ser rechazada.
Asimismo, las bases de calculo que utiliza el actor, deberán coincidir con los
recibos de haberes, por lo que hipotéticamente para el supuesto que V.E. decidiera hacer lugar a la demanda
que por este se responde, deberá tomarse como base de cálculo, el mejor haber normal y habitual percibido
en el último año de prestación de tareas, toda vez que la LCT así lo prevé, y no el último sueldo percibido por
el actor.
de los supuesto de extensión de responsabilidad a mi representada, esta última no tendría rubro alguno por
del art. 1 de la ley 25.323, puesto que, como se ha dicho anteriormente, la relación nunca estuvo mal
registrada, sino que estaba conforme a la real fecha de ingreso del actor, en la categoría y haberes que le
correspondían, por lo que la situación atrapada por el art. 1º de la ley 25323 no se verifica en autos. El rubro
debe rechazarse
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Por lo expuesto, a V.E. solicito el rechazo de la demanda en todas sus partes con
especial imposición de costas a la contraria.
Quinteros nunca compareció a retirarla, en un ardid para luego alzarse con montos indemnizatorios que no le
corresponden. Por ello, en este acto se pone a disposición del actor la certificación de servicios art. 80 LCT y
el Certificado de Trabajo, para que sea retirados por el actor, dejando copia y recibo correspondiente en autos,
encontrándose cumplimentadas las obligaciones emergentes de la relación laboral, solicitando con ello el
certificados previstos por el art. 80 LCT. Los puso a disposición, y el trabajador no invocó ni acreditó haber
“Si la demandada puso a disposición del trabajador los certificados que prevé el
art. 80 LCT, estaba a cargo de éste demostrar la no efectiva entrega de aquellos al momento de concurrir a la
empresa para su recepción, por lo que no corresponde hacer lugar al pago de la multa prevista en dicha
certificados del art. 80 LCT, no se observó lo dispuesto por el art. 3º dec 146/2001, reglamentario de la norma,
en cuanto impone como recaudo para su operatividad una nueva intimación dentro de los treinta días de
haber extinguido, por cualquier causa, el contrato de trabajo, o sea que la formulada simultáneamente no
satisface ese recaudo y como no se invocara haberla efectuado, cabe desestimar el reclamo” (CNTrab, Sala II,
establecido por el art. 3º dec. 146/2001, a través de las intimaciones cursadas con anterioridad a la disolución
del vínculo o en el mismo colacionado rupturista, así como tampoco mediante el requerimiento efectuado
recién en el escrito introducido del proceso. El emplazamiento realizado en la instancia conciliatoria ante el
Seclo no constituye la intimación requerida por el dec. 146/2001” (CNTrab. Sala X, 05/10/2004 “Miceli c/
Brunasco y otro”).
emplazamiento previsto en el art. 3, dec 146/2001, a través del requerimiento efectuado recién en la instancia
conciliatoria ante el Seclo, ya que, obviamente, la intimación a la que alude tal normativa debe ser realizada
con anterioridad al inicio de las acciones legales” (CNTrab, Sala X, 14/07/2003, “Hackbart, c/ Peugeot Citroën
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Conforme ello, siendo que tal documentación es puesta a disposición en este
acto, no le resulta imputable a mi poderdante la supuesta multa conforme las circunstancias de tiempo modo
y lugar.
Vale lo dicho por la Cámara Nacional del Trabajo, Sala III el 22/10/2002 en “Vega
c/ Consorcio Lavalle 1566”: “Si la demandada puso a disposición del empleado los certificados exigidos por la
ley, al momento de la intimación, e hizo entrega de los mismos en la oportunidad de contestar la demanda,
la intimación efectuada ha sido conforme a derecho y la parte actora ha cumplimentado con las obligaciones
a su cargo según las circunstancias de tiempo, modo y lugar, solicitamos se dispense de la sanción económica
o morigere su monto, pues la actora no ha mencionado perjuicio alguno en su demanda.
Así la jurisprudencia ha dicho “debe dejarse sin efecto la condena en los términos
del art. 80, LCT, pues los certificados en cuestión han sido acompañados, fueron confeccionados y puestos
oportunamente a disposición del accionante, y éste no ha señalado en el inicio que, con posterioridad a que
intimara su entrega, concurriera a retirarlos y no estuvieran disponibles” (CNTrab, Sala III, 18/07/2003 “Ramos
en el art. 80 de LCT por cuanto dicha documentación se puso a disposición del actor en tiempo y forma sin
Por lo expuesto, a V.E. solicito el rechazo de la demanda en todas sus partes con
especial imposición de costas a la contraria el rechazo de la demanda en todas sus partes con especial
Solicito expresamente la aplicación en autos de la ley aludida, ello por cuanto las
prescripciones allí contenidas resultan aplicables en un todo para el caso de que mi mandante resultara
vencida en el pleito.
la eventual inconstitucionalidad de la misma ha precluído, por lo que debe entenderse que la contraria ha
aceptado expresamente su aplicación, no existiendo impedimento legal alguno para que V.E. la aplique en
Extraordinario ante la CSJN en los términos del art. 14 de la ley 48 y por Sentencia Arbitraria. A lo largo de este
escrito me explayé sobre las causas que podrían dar lugar a los agravios federales y constitucionales que
podría inferir un fallo acogiendo el reclamo de la actora, que sin duda habilitarían el remedio extraordinario
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VII. PETITUM:
constituido.
memorial.
Tenga por opuesta la excepción de falta de acción y efectuada la reserva del Caso
Federal.
Provea de Conformidad y
SERA JUSTICIA.
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