Investigador del Centro de Investigaciones en Optica
La Teletransportación Cuántica es uno de los fenómenos naturales más
espectaculares de la naturaleza. Fue descubierto apenas en 1993. Dicho descubrimiento fue realizado por un grupo de científicos que trabajaban en diferentes universidades, aunque es el resultado directo de deliberaciones y discusiones iniciadas por Einstein y Bohr (dos científicos que hicieron contribuciones notables en este campo) desde la década de 1930. La Teletransportación Cuántica (de aquí en adelante la llamaremos sólo Teletransportación) es un fenómeno muy complejo que involucra conceptos fundamentales de la Mecánica Cuántica, entre los cuales podemos citar el concepto de estado cuántico. Por tanto, para poder entender la teletranspotación necesitamos explicar brevemente este concepto. En Física, usamos la palabra estado para referirnos al conjunto de las propiedades de un sistema físico. Por ejemplo, en Termodinámica el concepto de estado se refiere a los valores de la presión, el volumen y la temperatura. Conocer el estado de un sistema físico en Termodinámica significa que conocemos los valores de esos parámetros. Para conocer el estado de un sistema físico en Mecánica Clásica necesitamos conocer la posición, la masa y la velocidad de dicho sistema. ¿Por qué es importante conocer el estado de un sistema físico? Por que a partir de esta información podemos predecir su comportamiento futuro. Usando para ello las leyes de la Termodinámica en un caso y las de la Mecánica Clásica en el otro. En Mecánica Cuántica las cosas son similares, aunque existen diferencias profundas. En esta rama de la física el estado de un sistema, y la información que disponemos de él, está representado por una función de onda. Un ente matemático que generalmente se expresa usando las letras del alfabeto griego, por ejemplo Ψ(x). La información de ciertas propiedades del sistema (que pueden ser la energía, velocidad, posición, etc.) se encuentra en dicha función de onda y su comportamiento está predicho por la ecuación de Schrödinger, qué solamente nos permite hacer predicciones probabilísticas. En el caso de Ψ(x), la x que aparece en ella se refiere a la variable o propiedad más importante para el sistema en una situación determinada, en este caso la posición x. Esto se explica muy bien usando la figura 1. En dicha figura, los sistemas físicos son una niña y un niño en columpios. El niño está en la ciudad de León y la niña se encuentra en la ciudad de París. Sus estados están representados por ( 1) y ( 2) respectivamente. Las variables omega, , que aparecen en las funciones de onda se refieren, en este caso, a la velocidad angular, es decir la rapidez con las cuales se están columpiando los niños. En otras palabras, ( 1) tiene la información de que tan rápido se está columpiando el niño. Adviértase que lo anterior es una sobresimplificación, porque en Mecánica Cuántica los sistemas no poseen una velocidad, posición ó energía definidas. A menos que se haya hecho una medición. Por este hecho es que no se puede representar el estado del niño sólo con el valor de 1 y es imprescindible el uso del ente matemático ( 1). Ahora bien, la Teletransportación Cuántica se refiere a la Teletransportación del estado del niño ( 1) (que se encuentra en León) a la niña que se encuentra en París. Esto se representa en la figura 2. Después de la Teletransportación Cuántica la niña termina con el estado ( 1) que inicialmente tenia el niño. En términos generales, pues, la Teletransportación Cuántica significa teletransportar estados cuánticos. No se teletransportan sistemas. Es decir, no se puede teletransportar el niño sino únicamente su estado. Esto, según las leyes de la Mecánica Cuántica. Hasta aquí sólo hemos hablado del resultado de la Teletransportación. No hemos mencionado ni una palabra de cómo se lleva a cabo el proceso porque es muy complejo para intentar explicarlo en este espacio tan breve; y porque involucra otros conceptos claves y fundamentales de la Mecánica Cuántica: el enredamiento cuántico de estados, el colapso de la función de onda, etc.. También involucra resultados teóricos con implicaciones prácticas. Como, por ejemplo, el teorema de no clonación de estados cuánticos. Si existiera la clonación de estados cuánticos entonces se podría violar el principio de incertidumbre de Heisemberg, que establece que no se puede conocer al mismo tiempo dos propiedades del sistema, como, por ejemplo, la velocidad y la posición. Dicho principio es uno de los pilares en los cuales descansa la teoría. Por lo tanto, después de la teletransportación el niño no puede quedar con su estado original sino que termina en otro estado distinto, ( 3) en la figura 2. Por otra parte, un ingrediente indispensable en el proceso de Teletransportación es la necesidad de contar con un par de sistemas físicos que estén en un estado enredado. De hecho, este es el ingrediente principal para la realización de la Teletransportación. Pero ya no hay espacio para hablar de ello. Unos comentarios finales vienen al caso. Primero, la Mecánica cuántica es una disciplina que se aplica al mundo microscópico: el de los átomo, electrones y partículas elementales. Por lo tanto, es extremadamente difícil que el fenómeno de teletransportación pueda realizarse para sistemas macroscópicos, como una persona por ejemplo. Segundo, experimentalmente fue realizado en 1997 para los estados polarizados de un fotón, por el grupo del Dr. Antón Zeilinger que en ese año se encontraba en la Universidad de Innsbruck y en 1998 por el grupo del Dr. Francesco De Martini de la Universidad de Roma. Los físicos que descubrieron este fenómeno son Charles H. Bennet de IBM, Gilles Brassard, Claude Crépeau y Richard Jozsa de la Universidad de Montreal, Asher Peres (quien falleció recientemente) del Instituto de Tecnología de Israel y William K. Wooters del Williams College en Massachussets.