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UNIVERSIDAD CATÓCA DE SANTA MARÍA

“ACULTAD DE ARQUITECTURA E INGENIERÍA CIVIL Y


DEL AMBIENTE”

PROGRAMA PROFESIONAL DE INGENIERÍA CIVIL

CURSO: DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

TEMA: MONOGRAFÍA SOBRE PERSONALIDAD,


TEMPERAMENTO Y CARÁCTER

SECCIÓN: A

PROFESOR: PSIC. VILCA PAREJA, VILMA

ALUMNNOS: - AROQUIPA MESTAS, ANTHONY KEVIN


- CHACÓN CASTILLO, BRIAN ARTURO
- ESPINOZA PINTO, YAMILET
- HUANCAHUIRE PAREDES, SEBASTIÁN
- PEREZ DAVILA, FERNANDO ULISES
- ROCHA MAMANI, THALIA MELISA
- SANZ TAPIA, ALEJANDRO JUAN
- VALDIVIA COILA, JULIO CÉSAR

AREQUIPA – 2017
INDICE DE TEMAS

1. INTRODUCCIÓN

2. OBJETIVOS

3. CONTENIDO

3.1. PERSONALIDAD
3.2. TEMPERAMENTO
3.3. CARÁCTER

4. CONCLUSIONES

5. BIBLIOGRAFIA
1. INTRODUCCIÓN:

Estos tres términos «temperamento», «carácter» y «personalidad»


entremezclan en la literatura su significado y a muchos podrían parecerles
hasta sinónimos. Ciertamente, son términos muy próximos, pero de ninguna
manera idénticos. Para comenzar a delimitarlos, se puede echar mano de
Allport, que define así a la personalidad: «Personalidad es la organización
dinámica en el individuo de aquellos sistemas que determinan su conducta y
pensamiento característicos» (Hall & Lindzey, 1957, p. 262). En el ámbito
angloamericano, los autores se inclinaron más por el concepto de
personalidad, mientras que los autores europeos se aferraron al término de
carácter. Ambos conceptos se relacionan con la totalidad de los diferentes
niveles en los que funcionan las personas: pensamiento y sentimiento,
conducta y estado de ánimo, cuerpo y alma, aspectos innatos y adquiridos...

Frente a todo esto, la expresión «temperamento» se relaciona


estrechamente con las bases biológicas o constitucionales de la
personalidad. Allport (1961) escribe: «El temperamento, al igual que la
inteligencia y la constitución corporal, constituye una especie de material
bruto que acaba por conforman la personalidad (...); el temperamento se
relaciona con el clima bioquímico o tiempo interior en el que se desarrolla
una personalidad».

Los estudiosos de la psicología siempre han tratado de comprender las


diferentes personalidades. Pero no fue sino hasta hace un siglo que los
científicos comenzaron a realizar observaciones científicas sistemáticas y a
sacar conclusiones de ellas.

2. OBJETIVOS:

- Definir y reconocer los conceptos de la personalidad, temperamento y


carácter.

- Ver las diferencia entre las definiciones de personalidad, temperamento y


carácter.

- Aprender a identificar los diferentes tipos de personalidades,


temperamentos y el carácter de uno mismo y de las personas que nos
rodean.
3. CONTENIDO

3.1. LA PERSONALIDAD:

El término “personalidad” es un área de la psicología que produce una gran


perplejidad al psicólogo. El especialista que pretende abordarlo con métodos
científicos, se encontrará entre una difícil tarea. Expresiones como “tiene una
fuerte personalidad” o “carece de personalidad” tiene un valor coloquial
evidente, pero carecen de todo rigor científico.
Sin embargo, en principio hay que admitir que la personalidad puede ser
estudiada, medida y descubrir leyes que nos permitan predecir el
comportamiento de un individuo. En psicología, como en Física, los
científicos siguen operando y dando por supuesto, que el orden de causa y
efecto se cumplen en el campo físico y en el psíquico.

Definición

No existe una definición universalmente aceptada de personalidad. Proviene


del latín “persona”, que era una máscara utilizada por los actores en las
obras teatrales de la civilización grecorromana. El término extendió su
significación en tiempos de Cicerón, para designar, retórica y
metafóricamente, el rol de todo ser humano en la vida social. Actualmente el
término “personalidad” puede definirse como la diferencia individual que
constituye a cada persona y la diferencia de otra por medio de sus
características o cualidades originales.
En medios no científicos, “personalidad” engloba las características de
singularidad, individualidad, emociones, sentimientos y sensibilidad que
otorgan identidad e imagen especiales a los integrantes de los diversos
grupos sociales.
Desde tiempos de Freud se ha tendido a definir la personalidad en función
de un complejo proceso de desarrollo y maduración, sujeto al influjo de
múltiples factores. A pesar de sus limitaciones, el aporte freudiano fue, en su
tiempo, un gigantesco paso adelante, pues contribuyó a superar conceptos
tanto religiosos como moralistas, directa o indirectamente alentados por
crudas formulaciones de orden genético.
En definitiva, “personalidad” es el conjunto de modalidades adaptativas que
el individuo utiliza en su contacto cotidiano con el ambiente en que se
desenvuelve. Es el conjunto, relativamente durable, de rasgos y patrones de
conducta que presiden el núcleo de las situaciones interpersonales
características de la vida humana.
Factores que configuran la personalidad

Podemos enumerar los siguientes tres factores como los principales de la


personalidad:

- Desarrollo y maduración

Numerosos autores han examinado el complejo proceso de crecimiento,


desarrollo, maduración y declinación de la personalidad a lo largo del ciclo
vital del individuo normal. Tales contribuciones han devenido en una
formidable masa de información en torno a la influencia de factores
biológicos, psicológicos y socioculturales en los llamados años formativos.

o FREUD se basó en él estudió de las bases del desarrollo


psicosexual durante la infancia y la niñez. Los términos
oral, anal y fólico han alcanzado popularidad tanto en los
círculos científicos como entre el gran público.
o PIAGET prestó particularmente atención al desarrollo
cognitivo del niño.
o ERIKSON enfatizó la importancia de las influencias
sociales en el desarrollo individual.

- Factores prenatales

Es innegable la influencia que los factores genéticos ejercen sobre las


características físicas, capacidad intelectual y rasgos de la personalidad del
individuo.
Hay factores a considerar sobre la madre en el ambiente prenatal, tales
como: la edad materna, los hábitos dietéticos, la salud y enfermedad, el
status emocional, las actitudes y la exposición a drogas y radiación.
Algunos estudios sugieren que traumas psicológicos en el feto o alteraciones
durante el proceso de parto pueden tener ulteriores repercusiones en el
desarrollo de la personalidad del individuo.

- Cultura y personalidad

Múltiples trabajos de origen antropológico y psicoanalítico se han ocupado


de la relación entre cultura y personalidad.
Teniendo en cuenta que la cultura se define como un conjunto de normas,
valores y pautas de comportamiento, que se traducen como el “modo de
vida” de un grupo, es un valioso instrumento para analizar la socialización de
la personalidad. En el proceso de aculturación el individuo aprende las
formas de comportamiento admitidas por su grupo y tiende a adoptar el tipo
de personalidad ambiental, o por lo menos resulta ser un factor importante a
tener en cuenta.
La personalidad básica está determinada por las instituciones primarias
(familia e instituciones educacionales) que a su vez determina las
instituciones secundarias (religión, mitos, ideologías, valores).
En resumen, la formación de la personalidad es inseparable de las
condiciones culturales específicas en que se desarrolla el individuo, pero
dicha influencia no debe entenderse como una acción mecánica de la
sociedad sobre el individuo.

Importancia clínica

Se ha señalado ya que el concepto de personalidad no implica


necesariamente la presencia o producción de síntomas clínicos. Sin
embargo, su carácter, clave en la estructura psicológica del individuo, puede
resultar afectado por cualquier desorden emocional o mental.
Las consecuencias de los desórdenes psicopatológicos de la personalidad
son, entre otras, la disminución o pérdida de la flexibilidad para actuar
coherentemente en el plano interpersonal, una limitada capacidad de
enfrentamiento al estrés (meladoptativa), la propensión a la ansiedad y a la
subsecuente descompensación emocional, y las dificultades ocupacionales e
interpersonales.

Cambios de la personalidad

La personalidad no es una entidad estática, sino que está sometida a


transformaciones. Los expertos coinciden en esto, pero discrepan acerca de
la cuantía y de los elementos en que se opera el cambio.
A veces se describen transformaciones dramáticas de la conducta atribuidas
a sucesos importantes pero, por lo general, los cambios son graduales y
requieren un período más o menos largo de incubación. Las
transformaciones de la personalidad se realizan dentro de ciertos límites,
como los determinados por los factores biológicos, el aprendizaje, el
ambiente y otras circunstancias socioculturales.
El cambio de la personalidad es un hecho derivado de las transformaciones
fisiológicas y de la experiencia. Los niños se caracterizan por un desarrollo
orgánico importante y por una maduración psíquica considerable. La
pubertad implica transformaciones fisiológicas, hormonales y afectivas
profundas. La vejez tiene la experiencia del declive físico, de la enfermedad
y de la muerte. Es explicable que todos estos cambios tengan algún efecto
sobre la personalidad.
3.2. TEMPERAMENTO:

El temperamento es parte de la personalidad y está constituido por los


aspectos motivacionales y emotivos del individuo, en gran parte
determinados por factores biológicos propios de la constitución individual. El
término proviene del latín temperamentum, que significa medida.

Hipócrates elaboró la Teoría de los cuatro humores, entendiendo que los


“humores” son cualquiera de los líquidos del cuerpo humano. La suposición
básica era que el predominio de uno de los humores daba lugar a un
temperamento determinado.

Tanto griegos y romanos como el resto de posteriores sociedades de Europa


occidental que adoptaron y adaptaron la filosofía médica clásica,
consideraban que cada uno de los cuatro humores aumentaba o disminuía
en función de la dieta y la actividad de cada individuo. Cuando un paciente
sufría de superávit o desequilibrio de líquidos, entonces su personalidad y su
salud se veían afectadas.

Teofrasto, discípulo de Aristóteles, elaboró una relación entre los humores y


el carácter de las personas. Así, aquellos individuos con mucha sangre eran
sociables, aquellos con mucha flema eran calmados, aquellos con mucha
bilis amarilla o blanca eran coléricos, y aquellos con mucha bilis negra eran
melancólicos. Debido a que mucha gente pensaba que existía una cantidad
infinita de humores en el organismo, era común la creencia de que la pérdida
de fluidos era una forma de muerte.

Médicos de la antigüedad como el médico griego Hipócrates (460-370 a c) y


el médico griego Galeno (129-200) distinguían cuatro tipos de
temperamentos, considerados como emanación del alma por la interrelación
de los diferentes humores del cuerpo:

• Sanguíneos: las personas sociables, pero con un humor muy variable.

• Melancólicos: personas tristes y soñadoras, con predominio de bilis


negra.

• Coléricos: personas cuyo humor se caracteriza por una voluntad fuerte


y unos sentimientos impulsivos, en los que predomina la bilis amarilla y
blanca.

• Flemáticos, personas que se demoran en la toma de decisiones, suelen


ser apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era
el componente predominante de los humores del cuerpo.

Esta división de los temperamentos ha llegado hasta nuestros días a través


de los escritos árabes de la Edad Media. La influencia de la teoría de los
humores fue indiscutible, no sólo en medicina sino también en las
manifestaciones literarias, escultóricas y pictóricas, donde puede
comprobarse el arraigo que la doctrina logró, incluso a nivel popular.

La división clásica de los temperamentos parte de una información antigua,


válida todavía en la psicología actual: la influencia de los procesos
bioquímicos del organismo en la determinación del comportamiento. El influjo
de lo somático en lo psíquico mantiene innegables coincidencias con la
doctrina clásica.

El temperamento es la manera natural con que un ser humano interactúa


con el entorno. Puede ser hereditario y en él no influyen factores externos.
Es la naturaleza general de la personalidad de un individuo, basada en las
características del tipo de sistema nervioso, y está relacionado con la
influencia endocrina, que se debe a los genes, y que se manifiesta en
determinados rasgos físicos y psicológicos.

El temperamento y el carácter definen la personalidad del ser humano; y la


diferente combinación e intensidad en que éstos se manifiesten en sus
diferentes áreas nos hacen ser únicos y humanos.

3.3. CARÁCTER:

Los términos carácter y personalidad a veces se utilizan indistintamente,


aunque también suelen diferenciarse. El término carácter tiene origen en el
griego y significa marca grabada; señal que se esculpe o se dibuja en algún
objeto. En su aceptación psicológica pasó a ser denominador del estilo de
vida o el sello personal que se pone de manifiesto en el comportamiento del
individuo.

La preocupación por el carácter, en su aceptación psicológica, se remota a la


antigua Grecia. El autor más conocido fue Teofrasto a quien se debe la obra
que lleva por título “Caracteres” en la que se presentan 30 descripciones de
otros tantos tipos psicológicos. Su influencia fue verdaderamente notable en
los siglos posteriores.

La técnica empleada por Teofrasto es muy sencilla. Comienza por la


definición del rasgo dominante, por ejemplo, la avaricia y después se aportan
una serie de ejemplos donde la influencia de dicho rasgo se pone de
manifiesto.

El término carácter, en psicología, ha adquirido un significado especial


adicional, además de la aceptación primitiva de marca o sello. Es el modo
específico de comportamiento del individuo, determinado por sus cualidades
morales.

El carácter no se toma aquí como una parcela de la personalidad, sino como


la personalidad misma, que es valorada positiva o negativamente.

Tal vez el uso del criterio valorativo caiga fuera de la ciencia; sin embargo los
valores de un individuo configuran, al menos en gran parte, su personalidad.
Se trata de hechos que influyen sobre la personalidad, al margen de que
sean o no compartidos por otros sujetos humanos.

4. CONCLUSIONES:

- En el trabajo de investigación, encontramos los diferentes conceptos de


personalidad, nos dimos cuenta de cómo un ser humano puede tener
diferentes tipos de personalidad, esto es lo que nos hace diferentes de los
demás y por la misma es que somos únicos.

- Vimos las diferentes maneras de reconocer la personalidad, a través de


diferentes métodos.

- Encontramos las diversas teorías y diferencias puntuales entre


personalidad, temperamento y carácter.

5. BIBLIOGRAFÍA:

- Allport, G. W. (1986). La Personalidad. (8va Ed.) : Helder.

- Dergan, J. (1999). Hans Jurgen Eysenck: Su contribución a la Psicología


contemporánea. Revista de la Facultad de Psicología de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 3 (4). 151-158.

- http://revistas.ucm.es/index.php/RCED/article/viewFile/RCED0202220617A/
16585
-
- http://www.religionenlibertad.com/personalidad-temperamento-y-caracter-
39678.htm

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