Las nuevas tecnologías para la generación de electricidad en base a las centrales térmicas de carbón de hulla también están contribuyendo a que el mix de energías haya comenzado a variar en los países avanzados. Tal es el caso de Alemania donde se ha apostado por las nuevas plantas térmicas de carbón de hulla —su precio de importación es muy económico— para la generación de electricidad, con el fin de sustitituir progresivamente sus peligrosas centrales nucleares y sus contaminantes centrales térmicas de lignito y, de paso, las obsoletas e ineficientes centrales de gas de ciclo combinado. Se ha apostado por un nuevo mix donde las energías renovables pierden fuerza. Las emisiones de CO2 se consideran un daño colateral y el cambio climático es tan sólo algo inevitable que sufrirán, sobre todo, aquellos que vengan después. Con todo, no podemos ignorar el esfuerzo de Alemania por ofrecer un mix de energía más sostenible, y a precios competitivos. Acabar con la energía nuclear y con muchas energías fósiles como el gas natural, el fuel-oil y el lignito es un gran paso hacia adelante. Les queda, entre otras cosas, apostar seriamente por el coche eléctrico.