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SAN EXPEDITO

PATRONO DE LAS CAUSAS URGENTES Y JUSTAS


¡Oh Glorioso SAN EXPEDITO! de las causas justas y urgentes, ayúdanos en esta hora de aflicción y
desesperación. Intercede por mí ante nuestro SEÑOR JESUCRISTO, tú que eres un Santo el Santo de las
CAUSAS URGENTES, tú que alejas quienes quieren dañarnos, ayúdame, dame fuerzas, coraje y serenidad.

Protege a mi familia como lo haces con la Juventud, los enfermos, el trabajo, los negocios y juicios.

ATIENDE MI PEDIDO (realizamos nuestro pedido) atiéndelo con urgencia, por favor devuélveme la paz. Te
seré fiel el resto de mi vida y daré a conocer tu nombre a todos los que tienen FE.

El martirio de SAN EXPEDITO, ocurrió en 19 de abril del año del Señor 303, se conmemora todos los días
19.

ORACIÓN A SAN EXPEDITO

Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mi junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que
venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza.

Mi San Expedito tu que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de
los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza,
coraje y serenidad.

¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).

Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme,
protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. Devuélveme la Paz y la tranquilidad.

¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe.

Muchas Gracias.

ORACIÓN A SAN EXPEDITO

San Expedito, damos gracias a Dios porque te dio la Gracia de conocer a Jesucristo y de convertirte a Él con
tan valiente esfuerzo y decisión que fuiste capaz de aceptar la muerte por causa del Evangelio.

Te pedimos que intercedas ante el Señor para que venga en nuestro auxilio en estas horas de aflicción y
desesperanza. Tú que eres el Santo de las causas urgentes protégenos con tu oración (hacer pedido).

Apóyanos en estas horas difíciles para que tu valiosa intercesión nos devuelva la paz y la tranquilidad.
Aumenta en tus devotos la fe, la esperanza y la caridad; acrecienta nuestra fidelidad al Evangelio y el amor a
los más necesitados.

San Expedito, te pedimos por la Iglesia y el Papa. Por la paz, la unidad y la justicia en el mundo y en nuestra
Patria. Que tu valiosa intercesión haga que contemos siempre con el amparo de la Virgen María, ya que por
Ella recibimos a Cristo el autor de la vida, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
ORACIÓN A SAN EXPEDITO

Mártir y protector nuestro, San Expedito. Tú que conoces las necesidades que nos urgen, te suplico que
intercedas ante la Santísima Trinidad y me concedas la gracia de (hacer la petición), si es para el bien de
nuestras almas. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Glorioso San Expedito, ruega por nosotros.

ORACIÓN A SAN EXPEDITO

¡Señor Jesús acudo a tu auxilio! ¡Virgen Santísima socórreme!

San Expedito, tu que lleno de valor abriste tu corazón a la gracia de Dios y no te dejaste llevar por la
tentación de postergar tu entrega, ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.

Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da. Que sea yo
diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor, y no me acobarde ante las pruebas. Tú que eres el
santo de las causas urgentes, te presento mi necesidad (decir la intención).

Sobre todo te pido que intercedas por mí para que persevere en la fe, y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos. Amén.
Novena a San Expedito, primer día
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lectura Bíblica del día


Jesús miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme
en tu casa”. Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Al ver esto, todos
murmuraban, diciendo: “Se ha ido a alojar en casa de un pecador”. Pero Zaqueo dijo
resueltamente al Señor: “Señor, ahora mismo voy a dar la mitad de mis bienes a los
pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más”. Y Jesús le dijo: “hoy ha
llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham,
porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.
(Lucas 19, 5 – 10)

Reflexión del día


San Expedito es invocado especialmente para interceder ante Dios en las causas que
consideramos de urgente solución; esto se debe a que, según cuenta la tradición, él era
un joven soldado romano, que habiendo oído la buena noticia predicada por los
cristianos, se convirtió rápidamente, abrazando la fe en Jesucristo Salvador. Esta
prontitud en su determinación está representada en sus estampas con el cuervo que pisa
(ya que su graznido se asemeja a “cras, cras, cras…” que en latín significa “mañana,
mañana, mañana…”) y con la cruz que alza con su mano derecha en la que está escrito
“hodie”, en latín: HOY. “No dejes para mañana lo que debes hacer hoy…” En la lectura
bíblica se nos dice que Zaqueo “bajó rápidamente y recibió con alegría” a Jesús; en
cambio en el mismo evangelio de Lucas 19, 18 – 23, vemos como otro hombre rico que
recibe una invitación similar “se entristeció” y no siguió a Jesús. La causa más urgente
que debemos resolver es la de nuestra propia conversión: cambio de mente y de corazón.

Oración del día


Padre nuestro del cielo, que nos fortaleces en nuestras dificultades con el recuerdo y la
intercesión de San Expedito, concédenos que al invocarlo, lo imitemos convirtiéndonos y
permaneciendo firmes en la fe, constantes en al esperanza y ardientes en el amor. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Novena a San Expedito, segundo día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial de todos los días


Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lectura Bíblica del día


Juan decía a la multitud que venía a hacerse bautizar por él: “Raza de víboras, ¿quién
les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? Produzcan los frutos de una
sincera conversión, y no piensen: “Tenemos por padre a Abraham”. Porque yo les digo
que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. El hacha ya está puesta
en la raíz de los árboles; el árbol que no produce fruto será cortado y arrojado al
fuego”. La gente le preguntaba: “¿Qué debemos hacer entonces?”. Él les respondía: “El
que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro
tanto”.
Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: “Maestro,
¿qué debemos hacer?”. Él les respondió: “No exijan más de lo estipulado”. A su vez,
unos soldados le preguntaron: “¿Y nosotros, qué debemos hacer?”. Juan les respondió:
“No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo”.
(Lucas 3, 10 – 14)
Reflexión del día
La conversión, la apertura al amor transformante de Dios que produce un cambio en
nuestra manera de pensar y de amar, es una realidad que debe darse todos los días, a
cada momento. Muchas veces nos quedamos tranquilos pensando: “no mato, ni robo”, o
“voy a misa los domingos y días de precepto”, o “formo parte de tal o cual
denominación religiosa”… Pero “Dios puede hacer surgir hijos de Abraham de las
piedras”; mientras muchos sé que se consideran “hijos de Dios”, tal vez sin darse
cuenta, se van endureciendo hasta tener un corazón de piedra que los incapacita para
amar. Si nos convertimos de corazón, seremos capaces de descubrir que, incluso cuando
las cosas no suceden como nosotros lo deseamos o en el tiempo que nosotros creemos
oportuno, “todo redunda en bien de los que aman al Señor” (Romanos 8, 28).

Oración del día


Concédenos Señor y Padre nuestro alabarte y glorificarte por tu gran bondad y
misericordia, y que por los méritos e intercesión de San Expedito, mártir, obtengamos la
gracia de una sincera conversión y la perseverancia en las buenas obras. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén

Oraciones de cierre de todos los días


Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Novena a San Expedito, tercer día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial
Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Dijo Jesús esta parábola: “un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a
buscar frutos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ´hace tres años que vengo a
buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?
´. Pero él respondió ´Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de
ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás´. (Lucas 13,
6 – 9)

Reflexión del día


Los cristianos no creemos en el “destino”, es decir: pensamos que en la historia de la
humanidad confluyen el deseo de Dios de que “todos los hombres se salven y lleguen al
conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2,4) y la libre voluntad del hombre que puede
decir sí a Dios, mediante la conversión, o cerrarse a la gracia. En la parábola que
leímos se nos habla de un tiempo de espera, de un nuevo plazo, de una última
oportunidad para la higuera que no da frutos. Nosotros somos la higuera y el plazo es la
vida del hombre. Como San Expedito digamos: “hodie” (hoy) y aplastemos al tentador
que nos susurra: “tranquilo, mañana será otro día…”.

Oración del día


Concédenos Señor, alegrarnos profundamente recordando el ejemplo de San Expedito,
mártir, y que su poderosa intercesión nos consiga la fuerza y la constancia necesarias
para dar los frutos de una auténtica conversión. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

Oraciones de cierre de todos los días


Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión
de tu glorioso mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te
pedimos, en la medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.

Novena a San Expedito, cuarto día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial de todos los días


Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lectura Bíblica del día


Dijo Pedro: ´Conviértanse y háganse bautizar en el nombre de Jesucristo para que les
sean perdonados los pecados y así recibirán el Don del Espíritu Santo. Porque la
promesa ha sido hecha a ustedes y a sus hijos, y a todos aquellos que están lejos: a
cuantos el Señor nuestro Dios quiera llamar´. (Hechos 2, 38 – s)

Reflexión del día


El mensaje de Jesús, su buena nueva, es que Dios ama a los hombres sin esperar que
estos sean perfectos.
La conversión es la aceptación de este evangelio que nos transforma y nos hace pasar de
un comportamiento propio de esclavos (que hacen las cosas relativamente bien por temor
al castigo) a un comportamiento propio de hijos (que hacen las cosas lo mejor que
pueden por amor a “aquel, el Padre, que los amó primero”). Dios siempre está dispuesto
a perdonarnos, a ofrecernos su infinita misericordia; sólo es necesario que nosotros nos
abramos a su amor, que nos convirtamos a cada momento y nos hagamos bautizar, o re-
actualicemos nuestro bautismo “en el nombre de Jesucristo Salvador”.

Oración del día


Padre todopoderoso, que concediste a San Expedito, mártir, pelear el combate de la fe
hasta derramar su sangre por defenderla; te rogamos que su intercesión nos ayude a
convertirnos de corazón, y a cambiar de vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

Oraciones de cierre de todos los días


Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Novena a San Expedito, quinto día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial de todos los días

Señor, Dios y Padre nuestro,


que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lectura Bíblica del día


Jesús dijo esta parábola: Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las
noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y
cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa
llama a sus amigos y vecinos y les dice: Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que
se me había perdido´. Les aseguro que, de la misma manera, se alegrarán los ángeles de
Dios por un solo pecador que se convierta (Lucas 15, 3 – 7)

Reflexión del día


La parábola que leímos tiene, como casi todas las parábolas relatadas en los evangelios,
algo de “ilógico”: nadie deja noventa y nueve ovejas sueltas en el campo para ir a
buscar a una que se perdió. Este elemento “ilógico” trata de hacer entender el extremo,
la grandeza, la infinitud del amor de Dios que “tanto nos ama” a cada uno de nosotros y
que “tanto se alegra” cuando nos dejamos encontrar. Nosotros somos la oveja perdida,
nosotros somos el pecador que necesita convertirse, nosotros somos los que debemos
imitar hoy y no mañana, ahora y no luego, al glorioso San Expedito que considerando
todo poca cosa comparado con el amor de Dios, se convirtió a Él de corazón.

Oración del día


Señor, tú que te alegras con cada pecador que se convierte, concédenos, que así como le
diste a San Expedito la Gracia de imitar con su muerte la pasión de Cristo; a nosotros no
nos falte tu ayuda para superar las pruebas y tribulaciones de la vida. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén

Oraciones de cierre de todos los días


Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Novena a San Expedito, sexto día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial de todos los días


Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lectura Bíblica del día


Dijo Jesús: ´Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los
hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas
llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentre velando a
su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se
pondrá a servirlos. ¡Felices ellos si el señor llega a medianoche o antes de alba y los
encuentra así!. Entiéndanlo bien: si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el
ladrón, no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados,
porque el Hijo del hombre llegará a la hora menos pensada´. (Lucas 12, 35 – 40)

Reflexión del día


Muchos saben que la vida es breve, algunos tienen la gracia de “sentirlo”, de
“experimentarlo” y entonces se convierten de corazón y “están preparados, ceñidos, con
las lámparas encendidas”, con la valija preparada para cuando venga el Señor “como
un lad´ron”, a la hora menos pensada, y nos pida cuenta de nuestra administración. El
ejemplo de San Expedito nos alienta a vivir el hoy como un regalo extraordinario de Dios
y a aprovechar cada minuto de nuestra vida para realizar el plan que Dios pensó para
cada uno de nosotros. ¡Felices nosotros si el Señor llega a medianoche o antes del alba y
nos encuentra así!.

Oración del día


Señor y Dios nuestro, que iluminas a los sabios y prudentes para que descubran la
brevedad de la vida; escucha nuestras súplicas y haz que, fortalecidos por el ejemplo de
San Expedito, nos unamos a Cristo fielmente y trabajemos por la salvación de todos los
hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Oraciones de cierre de todos los días
Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Novena a San Expedito, séptimo día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial de todos los días


Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lectura Bíblica del día


Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y
cenaremos juntos.
Al vencedor lo haré sentar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado
con mi Padre en su trono. (Apocalipsis 3, 20 – 22)

Reflexión del día


Dios está ahora “junto a la puerta de nuestro corazón y llama…” Está en nosotros
abrirle de inmediato o decirle que pase otro día. Golpea a nuestra puerta cuando leemos
su Palabra; cuando celebramos la Eucaristía; cuando se nos aparece como un
hambriento que necesita comer, como un sediento que pide un vaso de agua, como un
forastero que espera tolerancia y hospitalidad, como un enfermo al que hay que visitar,
como un preso que sufre la soledad y el aislamiento, como Cristo venció, San Expedito, a
ejemplo de Cristo, venció; nosotros, contando con la gracia divina, podemos vencer.

Oración del día


Te suplicamos, Señor, que a ejemplo de San Expedito, mártir, perseveremos firmes en la
fe, a pesar de nuestras pruebas, y que por su poderosa intercesión aprendamos a ser
fuertes en la paciencia y a alegrarnos con la esperanza de la victoria definitiva. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén

Oraciones de cierre de todos los días


Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Novena a San Expedito, octavo día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial de todos los días


Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lectura Bíblica del día


Se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya
sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. Él les respondió: ´¿Creen
ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás?.
Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera.
¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé,
eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?. Les aseguro que no, y si
ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera´.
(Lucas 13, 1 – 5)
Reflexión del día
Muchas veces cuando vemos que alguien sufre pensamos: “algo habrá hecho” o “el que
las hace, las paga” y nos quedamos tranquilos creyendo que nosotros pertenecemos al
bando de los buenos. Pero algunos de los males ajenos son anticipo de lo que a todos los
hombres nos sucederá si no nos convertimos de corazón, reconociendo que Dios es Padre
de todos los hombres y que nosotros somos todos hermanos. La tierra que Dios creó para
todos se reparte entre unos pocos; cuando algunos se mueren de hambre, otros lo hacen
por indigestión; mientras muchos pasan frío, las polillas engordan comiendo los vestidos
que nosotros hace tiempo no usamos. Cambiemos nuestra forma de pensar,
¡convirtámonos hoy!, y no permitamos que Dios se arrepienta de haberle entregado al
hombre las llaves de la tierra.

Oración del día


Señor, Dios nuestro, que, no por nuestros méritos, sino por tu gran misericordia, nos
creaste y nos ofreces la salvación; concédenos por intercesión de San Expedito, mártir,
ser constantes en la tribulación y convertirnos sinceramente, ya que todo lo esperamos
de ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

Oraciones de cierre de todos los días


Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Novena a San Expedito, noveno día


En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial de todos los días


Señor, Dios y Padre nuestro,
que permites invoquemos a San Expedito
como intercesor, especialmente en las causas que consideramos justas y urgentes;
te suplicamos que en esta hoz
llegue a ti nuestro clamor.
Ayúdanos a superar este momento difícil;
protégenos de todo lo que pueda perjudicarnos;
asiste a nuestros familiares y amigos.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad.
Concédenos la gracia de una pronta
y definitiva conversión.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lectura Bíblica del día
Hagan morir en sus miembros todo lo que es terrenal: la lujuria, la impureza, la pasión
desordenada, los malos deseos y también la avaricia, que es una forma de idolatría.
Estas cosas provocan la ira de Dios sobre los rebeldes. Ustedes mismos se comportaban
así en otro tiempo, viviendo desordenadamente. Pero ahora es necesario que acaben con
la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras. Tampoco se
engañen los unos a los otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus
obras, y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento
perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador. (Colosenses 3, 5 –
10)

Reflexión del día


La salvación es un regalo de Dios. La conversión es la aceptación gozosa de la
salvación. La moral cristiana es la consecuencia lógica de la conversión. “El que ama a
su hermano permanece en la luz y nada lo hace tropezar. Pero el que no ama a su
hermano permanece en las tinieblas y camina en ellas sin saber a dónde va, porque las
tinieblas lo han enceguecido.” (1 Juan 2, 10 – 11) “Nosotros amamos porque Dios nos
amó primero. El que dice: “Amo a Dios” y no ama a su hermano, es un mentiroso.
¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? Este
es el mandamiento que hemos recibido de él: “el que ama a Dios debe también amar a su
hermano”.

Oración del día


Padre nuestro del cielo, que nos alegras y consuelas con el recuerdo y la poderosa
intercesión de San Expedito, mártir, concédenos la ayuda de sus méritos a quienes hemos
sido iluminados con el ejemplo de su fe y de su fortaleza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

Oraciones de cierre de todos los días


Un Padre Nuestro.
Un Ave María.
Un Gloria y esta oración:
Señor, Dios nuestro, Padre misericordioso y compasivo, que tanto amas a los hombres
que enviaste a tu Hijo único al mundo, no para juzgarnos, sino para salvarnos;
concédenos la gracia de una sincera conversión de mente y de corazón. Permítenos
buscar tu Reino y su justicia, sabiendo que todo lo demás nos vendrá por añadidura.
Tranquiliza nuestro pobre corazón que tantas veces se engaña pensando que nos hará
feliz conseguir algo que no seas tú mismo. Y que la poderosa intercesión de tu glorioso
mártir San Expedito, que con Fe hemos invocado, nos alcance lo que te pedimos, en la
medida en que no se oponga a tu santa Voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

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