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MEJORAMIENTO CONDUCTUAL

PRÀCTICAS DE RELAJACIÓN (DISTENSIÓN)

Primera parte del sistema de Autoliberación.

Este está concebido como respuesta a las necesidades más profundas del ser humano. Esas
necesidades son, sin duda, las relacionadas con la superación del sufrimiento. En esta perspectiva, la
Autoliberación es la herramienta que permite superar el sufrimiento modificando conductas.

Si bien hoy se ha logrado una simplificación considerable de este sistema, gracias a prácticas y
explicaciones teóricas sencillas, debemos observar que esta deriva de una compleja filosofía que
estudia a la vida humana con referencia a su sentido y sus posibilidades.

La fuente doctrinaria del sistema de Autoliberación.

Hace veinte años, algunos estudiantes y unos pocos profesionales nos agrupábamos en América del
Sur, en torno de la enseñanza que impartía Silo. En el conjunto se destacaba algún siquiatra y jóvenes
estudiantes de Sicología, Sociología y Antropología. Por aquel entonces, la Sociedad Sicoanalítica
había entrado en una situación conflictiva que alejaba a sus adherentes más avanzados. En realidad,
era el contexto social y cultural el que hacía crisis.

En general, se puede decir que mucha gente ha trabajado satisfactoriamente con este material y que,
hasta el momento, ha recibido las mayores críticas de quienes no lo han leído completamente. Una de
las objeciones, sin embargo, es atendible. El prefijo "auto" tanto del sistema como del libro que deriva
de él, ha motivado errores haciendo pensar que la Autoliberación pretende superar condicionamientos
y opresiones, pretende el develamiento del sentido de la vida y, en suma, el crecimiento humano por
propio y aislado esfuerzo personal. Debo aclarar, opuestamente, que el valor del sistema de
Autoliberación está en función de un mejor desenvolvimiento de la acción del individuo en el mundo
social. Es atendiendo a este objetivo que el trabajo sobre sí mismo puede tener algún significado, del
mismo modo que la capacitación personal tiene sentido si mejora las condiciones de trabajo físico o
intelectual de un conjunto. Antes de escribir el libro aprendí claramente que la acción verdadera, la
acción no contradictoria y liberadora es la que termina en otros y no en uno mismo. Después de todo
el ser humano está esencialmente abierto al mundo, es mundo y no aislamiento, es historia y es
sociedad. Por lo tanto, el beneficio que puede brindar el sistema de Autoliberación será medido por el
resultado que obtenga en la superación del sufrimiento social al dotar a los individuos de
herramientas que mejoren su acción.

L. A. Ammann

PRACTICAS DE RELAJACION

Las prácticas de relajación llevan a la disminución de las tensiones musculares externas, internas y
mentales. Como consecuencia de esto, permiten el alivio de la fatiga y el aumento de la concentración
y facilitan el rendimiento en las actividades cotidianas.

Recomendaciones.

1.Disponer en lo posible media hora cada fin de semana y en ese lapso practicar varias veces una sola
lección. Ese es, en realidad el mejor de los sistemas.
2. Una vez que se haya aprendido y dominado una lección, recordarla por unos pocos minutos cada
noche, a medida que se entre en el sueño. Si fuera el caso de padecer insomnio, esa sería una razón
más para hacerlo.

3. Aplicar lo aprendido en cada lección semanal a las situaciones diarias que crean angustia, temor,
cólera, ansiedad, o malestar en general (es decir tensión).

4. Al finalizar las prácticas de relajación, se dará una sola técnica para ser utilizada en la vida diaria. Esa
técnica no será fácil de aplicar si no se domina el trabajo completo. Si en cambio, se han seguido paso
a paso todas las otras técnicas, se estará en condiciones de aplicar una sola de estas para eliminar las
tensiones en cualquier situación.

5. Cuando se cuente con la técnica de relajación de la última lección, habrá que familiarizarse con ella,
al irla aplicando en diferentes situaciones de la vida diaria.

A medida que se observe que esa técnica va actuando automáticamente en cualquier situación tensa
provocando la relajación, se irá logrando verdaderamente el objetivo propuesto. Debe llegar el
momento en que, sin proponérselo, se eliminen automáticamente tensiones en el instante en que
éstas se manifiesten.

Es necesario insistir con cada práctica y, en especial, con la técnica unificada de la última lección,
debido a que la tensión se ha hecho un hábito y no se la puede variar de un día para otro. Los
resultados serán entonces, proporcionales a la dedicación.

RELAX FISICO EXTERNO:

Vamos a estudiar las formas de relajar el cuerpo.


Antes de comenzar con esta práctica, que es la base de todas las otras, es necesario conocer los
puntos de mayor tensión del cuerpo.

¿Qué puntos tiene usted ahora en tensión?


Observe su cuerpo y descubra esos puntos tensos. ¿Tal vez el cuello? ¿Tal vez los hombros? ¿Algunos
músculos del pecho, o del vientre?
Para aflojar esos puntos de permanente tensión debe, antes que nada, comenzar a observarlos.

Observe ahora su pecho, observe su vientre, observe su nuca, observe también sus hombros, y allí
donde encuentre tensión muscular, no intente aflojarla, sino, auméntela. Es decir, tense aún más los
músculos que están tensos.

Ponga más fuerza en el cuello, más fuerza en los hombros, más fuerza en los músculos del pecho, del
vientre. Allí donde encuentre tensión, comience por aumentarla fuertemente; pasados unos pocos
segundos, afloje súbitamente la tensión que excedió. Pruebe una, dos, tres veces. Tense fuertemente
los puntos de tensión y al cabo de un breve tiempo, aflójelos súbitamente.

Ha aprendido con esto, la forma de relajar los músculos más tensos, y lo ha logrado haciendo algo
contrario a lo que suponía, es decir, tensando aún más para luego aflojar.

Una vez que domine esta técnica, usted continúa por sentir simétricamente las partes de su cuerpo.

Comienza a sentir su cabeza, el cuero cabelludo, los músculos faciales, la mandíbula. Luego va
sintiendo los dos ojos al mismo tiempo, las dos partes de su nariz. Luego atiende a la comisura de los
labios, a sus dos mejillas, y baja, mentalmente, por ambos lados de su cuello y al mismo tiempo. Se va
fijando en sus dos hombros; después, poco a poco, va descendiendo por sus brazos, los antebrazos y
las manos, hasta que todas estas partes vayan quedando completamente flojas, bien relajadas.

Vuelva a su cabeza y realice el mismo ejercicio. Pero ahora va a bajar por delante de su cuerpo, por sus
dos músculos pectorales. Luego hacia el abdomen, va bajando simétricamente por delante como
siguiendo dos líneas imaginarias. Llega al bajo vientre y ahí donde termina el tronco de su cuerpo, ahí
debe dejar todo completamente bien relajado.

Ahora retrocede de nuevo. Sube a su cabeza mentalmente, pero esta vez comienza a bajar por la nuca.
Ahora va bajando por dos líneas de la nuca, simétricamente. Al mismo tiempo, desciende por dos
líneas de su espalda, por su omóplato hacia abajo, cubriendo toda su espalda, llegando a las partes
últimas de su cuerpo. Sigue por sus dos piernas, a lo largo de ellas, llegando hasta la punta de los pies.

(Relax externo audio)

Al finalizar este ejercicio y cuando lo tenga dominado, deberá experimentar una buena relajación
muscular externa.

RELAX FISICO INTERNO:

Recuerde la primera lección y realice todos los desplazamientos que allí se indicaron, repitiendo tantas
veces como sea necesario, hasta tener registro de un buen manejo de la técnica en cuestión. Un
recurso es el de procurar efectuar el relax cada vez más rápidamente, sin por ello disminuir la
profundidad de la relajación.

Considerando el orden de las importancias es, desde luego, necesario dominar el relax de los
músculos faciales, los del cuello y nuca y los del tronco en general. Es secundario dominar el relax de
brazos y piernas. Habitualmente se piensa de otro modo y esto hace perder un tiempo considerable a
los practicantes.
Recuerde: más importante que los miembros son su cabeza, su cuello y nuca, su rostro y desde luego,
su tronco en general.
Vamos a tratar ahora el relax interno.

Nuevamente toma usted su cabeza como referencia. Ahora siente sus ojos, siente fuertemente los
globos oculares, los músculos que rodean ambos ojos.

Ahora está sintiendo sus dos ojos por dentro al mismo tiempo. Va experimentando la sensación
interna y simétrica de ambos ojos, yendo hacia el interior de ellos, relajándolos, relajándolos
totalmente.

Ahora "cae" hacia dentro de su cabeza... se deja deslizar al interior y va relajando completamente.

Sigue como cayendo por un tubo hacia los pulmones, va sintiendo simétricamente los pulmones por
dentro y los va relajando. Luego sigue bajando internamente por su abdomen, relajando todas sus
tensiones; sigue bajando internamente, aflojando por dentro, por su bajo vientre en profundidad,
hasta la terminación de su tronco, dejando todo en perfecto relax.

(Relax interno audio)

Como puede comprobar, en este segundo tipo de relax no hemos tenido en cuente los brazos y
piernas. Se va desde los ojos hacia adentro, y luego como cayendo definitivamente hacia la
terminación del tronco.

Practique varias veces este ejercicio, comprobando al finalizarlo que no haya quedado algún músculo
externo en tensión.

Estos músculos externos tendrán que haber quedado en perfecto relax y, por supuesto, se debe haber
alcanzado un buen relax interno. Esto le permitirá avanzar hacia los próximos ejercicios, algo más
complejos.
RELAX MENTAL:

Practique nuevamente la lección número dos y preocúpese por no detenerse en un punto más que en
otro. Repita, tratando de dar más velocidad a los desplazamientos internos, sin perder profundidad. Si
cree dominar los ejercicios, dispóngase a avanzar.

Trabajaremos el relax mental.

Sienta nuevamente su cabeza. Ahí está el cuero cabelludo, más abajo el cráneo. Comience por "sentir"
su cerebro por dentro.

Sienta su cerebro como si estuviera "tenso". Vaya aflojando esa tensión hacia adentro de su cerebro y
hacia abajo, como si fuera descendiendo la relajación.

Concéntrese. Vaya bajando la tensión, como si la parte superior de su cerebro se fuera haciendo cada
vez más suave, agradable. Siempre bajando, bajando hacia el centro de su cerebro, más abajo del
centro, mucho más abajo, cada vez algo más algodonoso, más suave, más tibio.

(Relax mental audio)

Repita este ejercicio varias veces hasta comprender que progresivamente lo va dominando.

EXPERIENCIA DE PAZ:

Repita la lección anterior varias veces hasta poder experimentar la relajación mental rápidamente.

He aquí un modo para verificar su progreso: dé unos pasos por su cuarto de trabajo; abra y cierre
algunas puertas; coja y deposite en el mismo lugar algunos pequeños objetos. Regrese luego al punto
en que inició las operaciones.
Se supone que partió a efectuar aquellos procedimientos, desde el registro interno de relax mental,
estudiado en la lección anterior.

Cuando domine el modelo citado, podrá intentar experiencias cotidianas más complejas.
Usted ya domina las tres formas de relax. Conoce el relax físico externo, el físico interno y el mental.
Está ahora en condiciones de aplicar estos tipos de relax en la vida cotidiana de un modo veloz y
eficaz.

Ha trabajado, hasta ahora, básicamente con los músculos y con las sensaciones internas. Pero en esta
lección va a emprender un trabajo un poco diferente. Va a aprender a adiestrar las imágenes mentales.
Son las imágenes las que movilizan tensiones, pero, igualmente, estas imágenes pueden movilizar
relajaciones.

Si, por ejemplo, imagina un incendio e imagina que usted está allí, podrá advertir con facilidad que sus
músculos se tensan. Inversamente, a medida que va "apagando" ese incendio observará también cómo
se va relajando la musculatura externa, y también registrará la relajación de sus sensaciones internas.

En esta lección, vamos a comenzar a manejar cierta imagen de gran utilidad para el resto del trabajo:
realizaremos la experiencia de paz.

Comience por imaginar una esfera transparente que, bajando desde lo alto, va entrando por su cabeza
y termina alojándose en el centro del pecho, a nivel del corazón.

Algunas personas al principio no pueden imaginar bien esta esfera.

De todas maneras, no es mayor inconveniente ya que sí pueden experimentar una agradable


sensación en el pecho, sin el apoyo de la imagen esférica.

Sin duda, con el tiempo, podrán visualizar correctamente esa esfera que va bajando y termina
colocándose en el centro del pecho. Tomando en cuenta esta imagen, una vez alojada en el lugar
correspondiente, se la va expandiendo lentamente, como si creciera cada vez más, hasta los límites de
todo el cuerpo.

Cuando la sensación, que comenzó en el centro del pecho se ha extendido por todo el cuerpo hasta
sus límites, sobreviene una cálida sensación de paz y unidad interna, a la que se la deja operar por sí
sola.

Es importante que esta sensación se extienda hasta los límites de todo el cuerpo, es decir, irradiando
desde el centro del pecho cada vez más hacia todo el cuerpo, hasta lograr una suerte de luminosidad
interna. Cuando ésta coincida con los límites del cuerpo, la relajación será completa.

A veces la respiración se hace amplia, acompañando a las emociones positivas que se van
presentando: emociones de agrado, emociones inspiradoras. Pero no preste mayor atención a la
respiración, solamente déjela que acompañe a las emociones positivas.

En otras ocasiones surgen algunos recuerdos y algunas imágenes muy vívidas. Pero usted se interesa
más por su registro de paz creciente.

Cuando el registro, que comenzando en el pecho se haya difundido por todo el cuerpo hasta los
límites, se habrá dominado lo más importante del ejercicio. Entonces surgirá la experiencia de paz.
Usted podrá permanecer en ese interesante estado unos pocos minutos. Luego, haga retroceder
lentamente la sensación y la imagen hasta el pecho, cerca del corazón. Desde allí, llévela nuevamente
hasta su cabeza, para ir haciendo desaparecer la "esfera" que utilizó desde el principio del ejercicio.

(Experiencia de paz audio)

Con esto queda terminada la experiencia de paz.

Recuerde: si no se ha relajado correctamente, según lo explicado en las lecciones anteriores, esta


importante experiencia de paz no tiene oportunidad de manifestarse.

IMAGENES LIBRES:

A continuación, vamos a proceder con las imágenes libres. Dispóngase en perfecto relax externo,
interno y mental. Deje entonces correr libremente las imágenes que van apareciendo.

Observe aquellas imágenes de las situaciones de su vida diaria. Imágenes de la relación con otras
personas, imágenes propias de su trabajo, imágenes de sus amigos, de sus familiares.

Advierta cómo algunas de ellas le provocan malestar, le provocan especial tensión muscular. Tenga en
cuenta esas imágenes y, posteriormente al ejercicio, tome adecuada nota de ellas, sin intentar trabajar
con esas imágenes todavía.

Simplemente, déjelas correr en su mente y observe aquellas que le provocan especial tensión.
Repita varias veces este ejercicio de imágenes libres.

Repítalo y tome nota reiteradamente hasta comprender cuáles son las imágenes que provocan tensión
en usted y en qué partes de su cuerpo las tensiones se expresan con más fuerza.

DIRECCION DE IMAGENES:

Proceda como en la lección anterior. Luego de un buen relax, vaya dejando correr libremente las
imágenes. Observe aquellas que provocan particular tensión muscular.

Cuando aparezca claramente alguna de esas imágenes, deténgala, visualícela bien, y descubra en qué
puntos de su cuerpo se ha producido tensión muscular.

Luego, sin olvidarse de esa imagen, reteniéndola en su mente, relaje los músculos.

Relájelos completamente hasta que pueda visualizar nuevamente esas imágenes, pero ya sin
experimentar ningún tipo de tensión.
Pruebe una, dos, tres veces. Deje correr sus imágenes. Observe aquellas que le provocan especial
tensión. detenga esas imágenes que originan tensión y comience a relajar profundamente, hasta que
esas mismas imágenes dejen de colocarlo en situación tensa.

Es importante que se adiestre en este ejercicio varias veces. En lo posible aplíquelo en la vida diaria, o
en esos pocos minutos de trabajo que realiza antes de ir a dormir cada noche.

En esta lección usted ha aprendido a dirigir sus imágenes.

CONVERSION DE IMAGENES TENSAS COTIDIANAS:

Vamos a trabajar ahora la conversión de las imágenes cotidianas. Esta práctica se basa en lo explicado
sobre la capacidad que tienen las imágenes de crear tensión muscular y también en su capacidad de
ayudar a la relajación.

Si ha trabajado en las lecciones anteriores de un modo correcto con sus imágenes, ha comprendido
perfectamente esta verdad. Usted conoce por experiencia qué situaciones de la vida cotidiana le crean
especial tensión.

Tome nota antes de comenzar con esta práctica, de cuáles son esas situaciones. Para ello repase todo
lo que hace en su vida diaria. Examine las relaciones que sostiene con otras personas: en su trabajo, en
su hogar, en la vida social, con el sexo opuesto, etc.

Hay personas que le crean especial malestar; ya sea porque usted está en situación de jefe o en
situación de subordinado, en situación de padre, o de hijo, de maestro o de discípulo, etc. En diversas
situaciones, se encuentra con distintas personas, algunas de las cuales le provocan esa especial tensión
o especial desagrado.

Si recorre mentalmente estas situaciones, podrá tomar nota de las que más le molestan, para luego
hacer desaparecer esas molestias.
Cuando tenga esto revisado perfectamente, comience luego de un relax profundo, a recordar esas
personas, a imaginar esas situaciones.

Detenga las imágenes. Mantenga las imágenes en que se ve en las situaciones difíciles... y comience
poco a poco a relajar los músculos. Pero agregando ahora algo muy importante: añada nuevas
imágenes que conviertan la situación en favorable.

Comprenderá que no es difícil imaginar ahora esa persona que le provocaba tensión, imaginarla en
una relación diferente con Ud., en una relación francamente mejorada. Observe los puntos agradables
de esa persona y cambie a una situación más satisfactoria.

Observe situaciones en que las cosas son difíciles, pero descubra que aún en esas situaciones pueden
ser apreciados algunos aspectos positivos.

Busque el lado bueno de las cosas. Haga positivas esas imágenes, deles agrado, deles un cierto toque
placentero. Si convierte las situaciones o las imágenes de aquellas personas en algo positivo y, al
mismo tiempo, relaja en profundidad sus músculos, tendrá grandes avances.

Repita este ejercicio de conversión de imágenes cotidianas varias veces, antes de pasar a la próxima
lección.

CONVERSION DE IMAGENES TENSAS BIOGRAFICAS:

Esta lección trata acerca de la conversión de imágenes biográficas. Es decir, de aquellas imágenes de
personas, objetos y situaciones, que tienen que ver con momentos decisivos de su vida.

Usted debe comenzar por recordar su vida desde la primera infancia hasta estos días.
Dispóngase ahora a esta tarea. Tome los elementos de trabajo necesarios como para ir anotando lo
que recuerde y proceda.

Comenzando desde la primera infancia, anote distintas situaciones, destacando aquellas que son
especialmente problemáticas. Haga entonces una pequeña biografía, es decir, una pequeña historia
personal. A medida que la vaya escribiendo irá recordando situaciones diversas, algunas muy difíciles y
desagradables; otras, no tanto. Desde su niñez hasta su adolescencia, hasta su juventud, hasta el
momento actual.

Podrá comprobar que esas cosas que han sucedido a lo largo de la vida y no se han comprendido
bien, aparentemente pertenecen al pasado. Pero no es así de ninguna manera. Esas imágenes de
situaciones difíciles están actuando en este mismo momento, aunque no lo advierta. Y, a veces,
cuando algo hace recordar esas situaciones, surgen en usted enormes tensiones.

Como bien entiende, esta lección es especialmente importante por la profundidad que tiene el trabajo
que ahora acomete.

Tome nota de su vida, investigue en su memoria, busque las situaciones difíciles y vaya
comprendiendo que esas situaciones son una fuente extraordinaria de tensión y molestia.

Una vez realizada su biografía, donde ha tomado debida nota de tales acontecimientos, usted está en
condiciones de ponerse a trabajar.
Ahora que ya conoce estas situaciones difíciles de su vida, comience por un relax profundo y vaya
evocando aquellas situaciones difíciles para convertirlas en favorables, según se explicó en la lección
anterior.

Conviértalas en imágenes favorables, alegres. Positivice aquellas situaciones difíciles de su vida y, al


mismo tiempo, vaya relajando completamente sus músculos.

Usted ahora lo sabe y puede hacerlo. Una, dos, tres veces, o más si fuera necesario.
Proceda hasta que aquellas situaciones difíciles pierdan su carga negativa y sean convertidas en
imágenes favorables, originando de ese modo, relajaciones profundas y duraderas.

TECNICA UNIFICADA DE RELAJACION:

Esta técnica es la que deberá grabarse correctamente y de un modo profundo, de tal manera que sea
la única que se deba aplicar en la vida cotidiana.

Recuerde: esta técnica va a ser su única aliada en las situaciones difíciles de la vida. Por lo tanto, no
trabaje con ella hasta no tener la absoluta certeza de dominar todo lo explicado en las lecciones
anteriores.

De no ser así no podrá aplicar automáticamente este procedimiento y, entonces, no obtendrá los
resultados deseados. Por esto, es recomendable que se detenga y revise nuevamente todo lo hecho
hasta aquí, estudiando las dificultades y perfeccionando el trabajo las veces que sea necesario.

Tenga perfecto dominio de las lecciones anteriores y, recién entonces, dispóngase a trabajar para
incorporar esta técnica completa de distensión.

¿Recuerda la lección número cuatro en la que se explicó la experiencia de paz? De eso se trata, pero
proceda del modo que explicaremos a continuación.
Apriete fuertemente su puño, contraiga muscularmente su puño, evoque la experiencia de paz y suelte
súbitamente la tensión de su mano de manera que, al soltar la tensión, se manifieste la experiencia de
paz.

Comprenda muy bien lo explicado. Usted tensa su puño (siempre el mismo puño, evocando la
experiencia de paz), y suelta súbitamente la tensión de su mano. Al aflojarla, la experiencia de paz
debe hacerse completa.

Para lograr esto, debe repetir muchas veces este ejercicio, a fin de que la experiencia de paz quede
asociada a ese gesto. Usted tensa al evocar la experiencia y afloja, súbitamente, produciendo el
registro interno de relajación.

Practique reiteradamente. Una vez que la haya grabado correctamente y pueda repetirla de un modo
más rápido, vaya aplicando la técnica a la vida cotidiana. No la aplique inútilmente, sino en verdaderas
situaciones difíciles, en aquellas en que es fácil perder la calma.

Observe que toda situación difícil crea tensión. Aproveche entonces esa tensión para apretar su mano,
trasladando la tensión de esa situación a su puño. Desde ahí suelte, afloje, y se expresará la completa
relajación. De esta manera, logrará automáticamente encauzar la tensión excesiva. De inmediato,
relajará completamente.

Recuerde la experiencia de paz, recuerde que en aquellos momentos utilizó como apoyo la imagen de
la esfera transparente, y que, basándose en aquella imagen logró hacer relajaciones profundas, al ir
expandiéndola desde el centro de su pecho hacia la periferia hasta que tocara luminosamente los
límites de su cuerpo.

Si registró correctamente aquella difusión de la imagen hacia los límites de su cuerpo, entonces
obtuvo esa experiencia de relajación, de paz profunda.

En esta oportunidad, no es necesario que imagine tal esfera, porque ya ha trabajado suficientemente.
Lo que sí necesita obtener es la sensación que se expande desde el centro de su pecho hasta los
límites del cuerpo, logrando una profunda relajación, que llega desde el interior, hasta los músculos
más externos.

De manera que, si contrae súbitamente los músculos de su mano en el mismo momento en que se
produce una tensión y evoca la experiencia de paz en el centro de su pecho, al aflojar los músculos de
su mano, aquel se relajará también completamente. Es decir, pasará la relajación desde el centro de su
pecho hacia la periferia de su cuerpo, logrando de ese modo un relax completo.

No es difícil comprender este mecanismo, pero sí tiene sus dificultades poder aplicarlo eficazmente.
Por esto, es necesario repetirlo gran cantidad de veces, en diversas situaciones, hasta que quede
incorporado de un modo permanente.

REVISION
1. Practique rápidamente y en secuencia continua los relax externo, interno y mental. Luego repita
perfeccionando únicamente las dificultades encontradas.

2. Practique rápidamente la experiencia de paz y luego perfeccione únicamente las dificultades.

3. Practique la experiencia de paz en situaciones cotidianas (siempre de situaciones más simples a más
complejas).

4. Revise su trabajo de imágenes tensas cotidianas perfeccionando las dificultades halladas.


5. Revise su trabajo de imágenes biográficas tensas perfeccionando las dificultades halladas.

6. Practique la técnica unificada de relajación siguiendo el método de las situaciones cotidianas más
simples (menos tensas), a las situaciones cotidianas más complejas (más tensas).

LAS TRES VÍAS DEL SUFRIMIENTO

 Las tres vías del sufrimiento hacen comprender como surge la infelicidad.
 La vía de la memoria, trae a la mente sufrimientos pasados y la perturba.
 La vía de la imaginación, trae a la mente sufrimientos futuros y la perturba.
 La vía de la sensación, pone en la mente sufrimientos presentes y la perturba.

Cualquier persona sufre por lo que perdió; por lo que hizo y salió mal; por lo que tuvo que hacer y no
hizo. Sufre al recordar acontecimientos de su pasado y, a veces, prefiere no volver sobre todo aquello.
Pero también reconoce que muchas cosas de hoy, le hacen recordar su pasado sufriente. Entonces,
trata de evitar situaciones que le recuerden aquello. Así es que, de todas maneras, su memoria le está
produciendo sufrimiento.

También esa persona sufre por temor a perder lo que posee y por no lograr lo que se propone. Sufre
cuando imagina un futuro inseguro.

Por último, sufre al no poder realizar el tipo de vida que desea, al encontrar impedimentos en los
demás, en su medio y en ella misma. Está claro que además de esos problemas actuales que
experimenta, el juego de la memoria y de la imaginación contribuye a que el momento presente se
complique aún más.

Y siempre, en estas tres vías, nos encontramos con el temor: temor a la soledad, a la desposesión, a la
enfermedad y a la muerte.
Por consiguiente, es normal que todas las personas experimenten tensiones y angustias. Pero eso que
sucede normalmente, no significa que así deba ser necesariamente.

Por otra parte, no se gana mucho con recomendarle a una persona que olvide sus problemas, porque
ella dirá: “¿cómo hago para olvidar?”.

Si se la invita a no preocuparse por el futuro que le crea sufrimiento, ella preguntará: “¿cómo hago
para no preocuparme?”.

Encuadre
Es de interés en el siguiente trabajo entender la utilidad que tiene el funcionamiento adecuado de la
percepción, la memoria y la imaginación. El mismo sumado a posteriores prácticas de trabajo personal
nos ayudarán a ganar en comprensión de cómo ir superando el sufrimiento.

Desarrollo
Se sufre por haber fracasado; por haber perdido oportunidades, objetos, personas queridas.

Se sufre por falta de reconocimiento familiar o social. Se sufre por que no se logran alcanzar aquello
que se desea para uno mismo y para los demás. Se sufre por temor a perder lo que se tiene, a la
soledad, a la enfermedad, a la vejez y a la muerte.

Podríamos enumerar muchas situaciones más. En definitiva, podemos decir que se sufre por las
sensaciones negativas del presente, por recuerdos negativos y por imaginar acontecimientos
negativos en el futuro. Por esto decimos que las tres vías del sufrimiento son la sensación, la memoria
y la imaginación en su uso distorsionado.

Pero tanto la sensación de lo que ahora vivo y percibo, como la memoria de lo que he vivido, y la
imaginación de lo que podría vivir, son vías necesarias a la existencia humana. Si cercenamos alguna
de éstas funciones la existencia se desarticula. Si acabamos con la memoria perdemos hasta el manejo
de nuestro cuerpo. Si eliminamos la sensación perdemos la regulación del mismo y si detenemos la
imaginación no podemos orientarnos hacia ninguna dirección.

Si las tres vías son las que posibilitan la vida, ¿cómo es


que se han ido distorsionando?

Se supone que el hombre va buscando la felicidad, ¿entonces por qué no maneja estas tres vías a su
favor? ¿cómo es que de repente esas tres vías son precisamente sus principales enemigas?

Parece ser que en el momento en que se amplió la conciencia del ser humano, al ampliarse su
imaginación, al ampliarse su memoria y su recuerdo histórico, al ampliarse su percepción del mundo
en que vivía, surgió la resistencia.

El ser humano en su desarrollo, va encontrando resistencias que lo ayudan a fortalecerse y al


fortalecerse integra dificultades y al integrarlas las supera. De modo que en etapas anteriores esto del
sufrimiento ha de haber contribuido a su desarrollo, a superar las resistencias, fortalecerse en el
sentido de crear condiciones justamente para superar el sufrimiento.

Éste es el punto acerca de cómo el sufrimiento no nació de súbito, sino con el desarrollo y la
ampliación del hombre. Pero es claro que nosotros no aspiramos, como seres humanos, a seguir
sufriendo, sino a avanzar sobre esas resistencias.

Nosotros no aspiramos al sufrimiento. No ha sido inútil el sufrimiento del hombre primitivo. Nuestro
agradecimiento es para aquellos que nos precedieron no obstante su sufrimiento, porque gracias a
ellos podemos intentar nuevas liberaciones.
En síntesis: El ser humano está ya en condiciones de superar el sufrimiento, pues esta fortalecido para
hacerlo.

Hallaremos la solución al problema del sufrimiento en el sentido de la vida, y hemos definido a ese
sentido como la dirección a futuro que da coherencia, que permite encuadrar actividades y que
justifica plenamente a la existencia. Esta dirección a futuro es de máxima importancia por cuanto, si se
corta esta vía de la imaginación, esta vía del proyecto, esta vía del futuro, la existencia humana pierde
dirección y ello es fuente de inagotable sufrimiento.

También trabajando el recuerdo y la sensación adecuadamente podemos solucionar muchos


problemas vitales.

Pero, seguramente, el descubrimiento de un sentido en la vida es lo que más nos ayuda a convertir las
tres vías del sufrimiento en tres vías positivas para la existencia.

Ejercicios:
Ubique una situación desfavorable del presente, qué sensación le produce.

Intente ver algún aspecto positivo de esa situación. Busque una salida favorable a la misma.
Compare esta nueva sensación con la anterior.

El pasado (trabajo con memoria).


Recuerde una situación desagradable.
Ahora recuerde una situación que le produce una gran felicidad… Compare.

El futuro (trabajo con imaginación)


Imagine un futuro sin posibilidades.
Imagine una situación a futuro en la que le gustaría estar… Compare.

A modo de cierre del trabajo que hemos realizado hasta aquí leeremos un párrafo escrito por
Silo extraído de El jinete y su sombra, capitulo VIII. del Paisaje Interno del libro Humanizar la
Tierra:

Todo sufrimiento se desliza por recuerdo, por imaginación o por aquello que se percibe. Pero
gracias a esas tres vías, existen el pensamiento, el afecto y el quehacer humano. Ha de ser,
entonces, que, si esas vías son necesarias, también son conductos de destrucción si las
contamina el sufrimiento.

Libros consultados: Humanizar la Tierra, Habla Silo, El libro de La Comunidad, Autoliberación.

LOS PRINCIPIOS

Distinta es la actitud frente a la vida y a las cosas cuando la revelación interna hiere como el rayo.
Siguiendo los pasos lentamente, meditando lo dicho y lo por decir aún, puedes convertir el sin-sentido
en sentido. No es indiferente lo que hagas con tu vida.

Tu vida, sometida a leyes, está expuesta ante posibilidades a escoger. Yo no te hablo de libertad. Te
hablo de liberación, de movimiento, de proceso. No te hablo de libertad como algo quieto, sino de
liberarse paso a paso como se va liberando del necesario camino recorrido el que se acerca a su
ciudad. Entonces, “lo que se debe hacer” no depende de una moral lejana, incomprensible y
convencional, sino de leyes: leyes de vida, de luz, de evolución.

1º El Principio de adaptación.

«Ir contra la evolución de las cosas, es ir contra uno mismo».

2º El Principio de acción y reacción.

«Cuando fuerzas algo hacia un fin, produces lo contrario».

3º El Principio de la acción oportuna.

«No te opongas a una gran fuerza. Retrocede hasta que aquella se debilite, entonces, avanza
con resolución».

4º El principio de proporción.

«Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente».

5º El Principio de conformidad.

«Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las
contradicciones».

6º El Principio del placer.

«Si persigues el placer te encadenas al sufrimiento. Pero, en tanto no perjudiques tu salud, goza
sin inhibición cuando la oportunidad se presente».

7º. El Principio de la acción inmediata.

«Sí persigues un fin te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí
mismo, te liberas».

8º El Principio de la acción comprendida.

«Harás desaparecer tus conflictos cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras
resolverlos».

9º El Principio de libertad.

«Cuando perjudicas a los demás, quedas encadenado. Pero, si no perjudicas a otros, puedes
hacer cuanto quieras con libertad».
10º El Principio de solidaridad.

«Cuando trata a los demás cómo quieres que te traten, te liberas».

11º. El Principio de negación de los opuestos.

«No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos; lo que importa es que
comprendas que tú no has elegido ningún bando».

12º El principio de acumulación de las acciones.

«Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti. Si repites tus actos de unidad interna,
ya nada podrá detenerte».

Sin duda que al ejercitar todos los Principios, nos encontramos con una disciplina integral, capaz de ir
transformando nuestra condición sufriente en una nueva forma de vida de creciente unidad interna y,
por tanto, de creciente felicidad.

A veces, sumando actos contradictorios, se construye la vida de una persona o de un conjunto


humano. También sucede que pueden aparecer muchos resultados exitosos durante un tiempo, pero
antes o después se producirá la catástrofe porque la base de toda esa vida es falsa. Mucha gente ve
solamente las anécdotas exitosas, pero no alcanza a comprender el proceso de esa vida y, sobre todo,
su absurdo final.

RECONCILIACION CON UNO MISMO


El interés de este trabajo es tomar contacto con uno mismo, para reconocer y potenciar las cosas
positivas que tenemos, para intencionar en las respuestas a las dificultades que encontramos y superar
limitaciones personales.

Puede ser este un buen momento para comenzar a hacerse cargo de la propia transformación, del
cambio personal. Esto significa que no tenemos que luchar con nuestros conflictos, con nuestras
conductas anteriores, con nuestras formas viejas de comportarnos. Solo tenemos que observar.
Tenemos que, tranquilamente, mirar cómo son esos conflictos.

El problema mayor es que uno cree que tiene un enemigo dentro y no es así.
Hay confusión, desestructuración interna a causa de la contradicción, de la falta de unidad.

Por tanto, no es buena táctica combatir con ese enemigo que uno cree que tiene, porque cuanto más
luchamos con él, más se agranda y se afirma, porque esencialmente vive de la lucha que le
proponemos, de la contradicción personal (tanto he luchado con el enemigo que ahora, en definitiva,
pienso y siento, soy como él). El desarrollo humano, el desarrollo personal es suave, no una lucha. En el
futuro el ser humano será suave.

Somos mucho más que los problemas personales…

En situaciones difíciles puedo tener distintas posturas frentes a esos temas; me molestan y hago de
todo para que no se vean; busco culpables de lo que me sucede; o bien puedo reconocer que soy
parte de la situación, del problema.

En general en estas situaciones se manifiesta la parte que no nos gusta de nosotros mismos, la parte
negativa. El lío se arma cuando creemos que tenemos un enemigo dentro nuestro (aunque no es así) y
estamos en lucha y discusión con esta parte negativa. Esta discusión genera violencia interna y
comportamientos contradictorios.

Seguramente a más de uno le gustaría arrancarse esa parte negativa, pero así nos encontramos
luchando nuevamente y el enemigo interno se fortalece porque su existencia depende del conflicto y
la contradicción. Por esto luchar no es eficaz.

¿Qué se puede hacer, entonces?


Es necesario reconocer el “enemigo interno”, observarlo y reconciliarse con uno mismo. Uno es parte
de eso negativo y también de lo positivo. Uno es mucho más que los problemas personales…

Observar al enemigo interno no significa enjuiciarlo, sino reconocer que esto es un problema en este
momento, que me quita fuerzas y fe en mí y en los otros. Si lo miro de ese modo, el problema se
reduce a su verdadera dimensión, retrocede (y ya no es un monstruo que me sobrepasa), pierde el
dramatismo que yo mismo le pongo. Resulta luego que el problema se reduce a una parte de mí, que
no es la más importante.

a) Reconciliarme significa tratarme bien, no estar en guerra conmigo y reconocer que


soy mucho más que mis problemas.
1. Describir al enemigo interno, ¿cuándo aparece? ¿qué hace? ¿qué piensa?
2. ¿Qué me sucede cuando me pongo en lucha con él?
3. ¿Qué me ayudaría a salir de esa lucha?
4. Intercambio.

b) Para encontrar una salida a esta lucha injustificada con uno mismo, tenemos que
reconocer los aspectos positivos que contamos:
1. Describir cualidades positivas personales:
o 3 cualidades físicas
o 3 cualidades mentales
o 3 cualidades sociales
o 3 cualidades humanas.

2. Lectura e intercambio. Sugerencias en conjunto.

c) Así como se ha configurado un personaje negativo dentro nuestro, también


podemos tener nuestro personaje positivo en base a las cualidades positivas.
1. Describir el personaje positivo en base a las cualidades encontradas y
desarrollar una breve historia con una situación de dificultad para superar (en
base a las cualidades).

2. Lectura e intercambio.

UNIDAD Y CONTRADICCION
Casi todos los actos que realizamos a diario, tienen un carácter rutinario y en gran medida se apoyan
en hábitos adquiridos por su repetición durante mucho tiempo.

También efectuamos actos que en lugar de dejarnos indiferentes como aquellos que reiteramos de
continuo, nos entregan una sensación de plenitud o, a veces, una sensación de malestar.

Hay acciones que nos dan una buena sensación y luego, al recordarlas, quisiéramos repetirlas
nuevamente. Tienen, además, la característica de ser acciones que no hastían, sino que al efectuarlas
nos dejan el registro de mejoría, de crecimiento interno. Comer un manjar agradable nos entrega una
sensación placentera, pero podríamos hastiarnos si insistiéramos más allá de ciertos límites. Además, al
recordar el manjar en un momento de hambre, quisiéramos volver a comerlo, pero cada vez que lo
lográramos tendríamos sensación de saciedad, no de mejora personal o de crecimiento.

Otro tipo de acciones nos dejan una sensación agradable en el momento, pero al recordarlas nos traen
malestar. Si, por ejemplo, para aliviar nuestras tensiones momentáneas agredimos a alguien, es posible
que en ese momento registremos una liberación interna, pero luego surgirá algo parecido al
arrepentimiento y comprenderemos que tal cosa no será buena de repetir. También advertiremos que
esa forma de proceder no nos hace crecer internamente, no nos mejora.

Los actos que dan unidad interna tienen siempre estas cualidades: 1.- dan un buen registro al
efectuarlos; 2.- se los quisiera repetir; 3.- se sienten como una mejora personal. Si alguno de esos tres
requisitos está ausente es porque estamos en presencia de acciones habituales, necesarias para la vida,
pero un tanto neutras; o bien acciones placenteras momentáneas; o, por último, acciones
contradictorias.

Los actos unitivos o los actos contradictorios se sienten en el momento, se los recuerda de un modo
característico y predisponen futuras conductas. De manera que eludir la contradicción y reforzar los
actos de unidad interna es de suma importancia. La disposición a lograr una vida unitiva, marca el
comienzo de un verdadero sentido y de una nueva orientación en la conducta diaria. La reflexión sobre
los principios de Acción Válida orienta a una conducta coherente, alejándonos de la contradicción.
Si se quisiera dar alguna dirección a los acontecimientos, habría que empezar por la propia vida y, para
hacerlo, tendríamos que tener en cuenta al medio en que actuamos. Ahora bien, ¿a qué dirección
podemos aspirar? Sin duda a la que nos proporcione coherencia y apoyo en un medio tan cambiante e
imprevisible. Pensar, sentir y actuar en la misma dirección es una propuesta de coherencia en la vida.
Sin embargo, esto no es fácil porque nos encontramos en una situación que no hemos elegido
completamente. Estamos haciendo cosas que necesitamos, aunque en gran desacuerdo con lo que
pensamos y sentimos. Estamos puestos en situaciones que no gobernamos. Actuar con coherencia,
más que un hecho es una intención, una tendencia que podemos tener presente de manera que
nuestra vida se vaya direccionando hacia ese tipo de comportamiento. Es claro que únicamente
influyendo en ese medio podremos cambiar parte de nuestra situación. Al hacerlo, estaremos
direccionando la relación con otros y otros compartirán tal conducta. Si a lo anterior se objeta que
algunas personas cambian de medio con cierta frecuencia en razón de su trabajo o por otros motivos,
responderemos que eso no modifica en nada lo planteado ya que siempre se estará en situación,
siempre se estará en un medio dado.

Por otra parte, si pretendemos coherencia, el trato que demos a los demás tendrá que ser del mismo
género que el trato que exigimos para nosotros. Así, en estas dos propuestas encontramos los
elementos básicos de dirección hasta donde llegan nuestras fuerzas. La coherencia avanza en tanto
avance el pensar, sentir y actuar en la misma dirección. Esta coherencia se extiende a otros, porque no
hay otra manera de hacerlo y al extenderse a otros, comenzamos a tratarlos del modo que
quisiéramos ser tratados. Así, coherencia y solidaridad son direcciones, aspiraciones de conductas a
lograr.

La verdad triple

La razón verdadera en el corazón falso, produce la hipocresía. El sentimiento verdadero en la cabeza


falsa, produce la estupidez. La acción verdadera en la cabeza falsa, produce el regreso de la acción y en
el corazón falso, la humillación. Si falsa es la acción y la cabeza verdadera, el vacío irá adelante. Cuando
la cabeza, el corazón y la acción están falseados, según las proporciones de la mezcla, producirán la
venganza, la envidia, la desazón, el aburrimiento y el "no". Dice "sí" quien piensa, siente y actúa
verdaderamente y "verdaderamente" va en dirección única que es triple.

Ejercicio:
1- Busque una situación actual en que experimente conflicto interno.

2.- Revise el tipo de contradicción de acuerdo al cuadro inferior izquierdo para descubrir el
aspecto que esta falseado y la sensación que experimenta.
Toda contradicción tiene a la base una dosis de temor: temor a perder, a no alcanzar o
tensiones relacionados con la imagen degradada de sí mismo.

3.- ¿Por qué experimento esta contradicción? ¿Qué temo perder?¿Qué quiero lograr?¿Qué
imagen de mí mismo quiero sostener u ocultar?

4- Esta situación puede deberse por experiencias sufrientes grabadas de mi pasado o por
modelo, es decir no quiero que me pase lo que le paso a cierta persona.
5.- Cual es esa situación?

Es de suma importancia la reconciliación con esta situación puntual de mi vida para superar
la contradicción, recomendamos el trabajo con "experiencias guiadas de reconciliación con el
pasado".

Para adoptar una nueva actitud frente a la situación contradictoria se sugiere hacerlo desde
un lugar de conexión profunda y un alto nivel de conciencia como la que se logra en las
experiencias de contacto con el "Guía Interno". (Ver taller de configuración del guía interno).

EL CENTRO DE GRAVEDAD

En una época de fuerte hipnosis como la que vivimos, la atención es una herramienta formidable para
contrarrestar la influencia y la violencia de un sistema que día a día se deshumaniza y tiende a imponer
grosera o sutilmente sus modos, sus valores, sus tendencias, su dirección.

Al estar atento disminuyen las posibilidades de ser "chupado" por climas y por situaciones que me
terminarían desviando de mis objetivos. No pierdo mi referencia, aumenta la posibilidad de poder
revertir situaciones no deseadas, disminuye la hipnosis y puedo decidir.

Hay una atención simple o cotidiana que se da cuando respondo simplemente a necesidades físicas,
internas o me distraigo o soy "chupado" por los diferentes estímulos que se me presentan. Es una
actitud como mecánica.

Hay otra atención, que, aunque diferente a la primera que mencionamos, tiene una misma base. En
este caso elijo entre diferentes estímulos según mis intereses, no obstante, esos "intereses" no han
sido elegidos. Es decir: me muevo con intereses de antemano que no han sido elegidos por mí. Por
ejemplo: ¿TENGO QUE GANAR MUCHA PLATA PARA SER FELIZ?; y allí voy, eligiendo lo que tomo y lo
que dejo (inclusive otras personas) dentro de ese interés que aparentemente es mío pero que ha sido
condicionado por el paisaje y el medio en que nos tocó nacer. Atiendo a más de un estímulo
simultáneamente. Esta actitud, aunque tiene un signo más "humano", tiene también la misma
mecanicidad de la anterior.

Hay otro tipo de atención que es la ATENCION DIRIGIDA.

En este caso se necesitará un pequeño esfuercito, se necesitará "ponerle intención", puesto que a
diferencia de los otros casos que describimos, no es una actitud mecánica.

Ahora mismo, mientras estamos aquí charlando y estamos atentos a lo que decimos, si hacemos un
esfuercito y "me siento" mientras charlamos, es muy difícil que pierda mi centro de gravedad.

En la atención dirigida se destaca un aprendizaje permanente sobre uno mismo, sintiendo mayor
apertura hacia otros. Reconozco y comprendo con mayor amplitud mis conductas, actitudes, roles,
etc.; y cuento con mayores posibilidades de producir cambios en mí. No se caracteriza por una actitud
ensimismada, sino que, por lo contrario, siento una gran disposición hacia otros. De esta manera,
difícilmente nos "traguemos el anzuelo" porque tenemos el "centro de gravedad" en nosotros mismos.

La sugestión del momento en que vivimos es muy fuerte, La sugestión del medio social, de la prensa,
de la T.V., actúan muy fuertemente. Las personas no tenemos con que cotejar (al no tener el centro de
gravedad dentro nuestro y que nos sirva como una actitud en la cual apoyarnos), vivimos entre "la
biblia y el calefón", en todos lados se encuentra lo mismo, hay determinados "valores establecidos",
todo eso es aceptado, todo eso no es pensado, es lo que pasa, es lo que sucede. Y uno está allí
sometido a ese gran campo de influencias y tu atención termina finalmente yendo en esa dirección.

Los humanistas planteamos la atención como una actitud sin forzamientos, una actitud que buscada
como punto de apoyo en nosotros mismos nos llevaría a lograr registros y sensaciones de mayor
potencia y frescura, de mayor reflexión.

El tema de la atención es interesante para todos los amantes de la libertad, puesto que uno va a llevar
su ojo para donde uno quiere que vaya.

JUEGO: - EL OJO MÁGICO


Tipo de juego: Juego de atención
Interés: Desarrollo de la atención.
Nro. de participes: Más de 3
Lugar: Aire libre o sala
Materiales: Ninguno

EL OJO MÁGICO: Un jugador se coloca, mirando un punto fijo, en el centro de una ronda,
formada por el resto de los jugadores, Cada uno de los otros, comienzan a realizar
movimientos sin desplazarse de su lugar. El que está al centro, sin cambiar, el punto de mira,
debe describir el movimiento de cada jugador.

Al terminar el juego, se sugiere hacer algunos comentarios sobre el estado atencional y su


registro, tratando de mantener este estado.

Recomendación: La actitud de ATENCION DIRIGIDA, el mantener el CENTRO DE GRAVEDAD,


se tendría que llevar adelante sin forzamientos, de otra manera se va hacia la fatiga y el
desinterés. Una práctica saludable podría ser continuar el día tratando de "sentirnos", sentir
que estamos aquí.

EJERCICIOS DE EXPRESION
Los siguientes ejercicios facilitan la expresión emotiva y operan con tensiones de la Imagen de Sí. Se
pueden realizar individualmente o en serie continuada como están presentados.

1) IMITACIONES:
El conjunto pedirá a cada partícipe que haga una imitación.
Puede ser de alguna persona conocida, un par, un personaje público, etc.

2) LA ACTUACION:
Cada partícipe toma algún elemento y se disfraza.
Durante la reunión tiene que tomar el rol del personaje del que se ha disfrazado y comportarse de
acuerdo a ese rol.
El orientador tendrá que ocuparse de conseguir diferentes elementos que ayuden a caracterizar a
distintos personajes; Ejemplo: ropa negra para una viuda (o viudo), una botella para un borracho, un
paraguas para un caballero Ingles.

3) EL POETA:
Cada partícipe leerá una poesía (preferentemente de amor) con el encaje y el tono que corresponde.
El orientador tendrá que ocuparse de conseguir algún libro de poesías de manera que los miembros
lean poemas diferentes.

4) EL GRITO:
Cada partícipe se pone de pie y grita una frase.
El resto del grupo le pide que lo repita cada vez más alto hasta que quedan conformes.
La frase puede ser algo que él quiera decir, o bien puede se le puede proponer que sea su nombre,
etc.

5) LOS TENORES Y LOS SOPRANOS:


Cada partícipe, de pie, canta algo a los gritos.
Al igual que en el ejercicio anterior, el “público” será quien determine cuando está conforme, sino le
piden que cante más alto. También se le puede pedir que desafine intencionalmente.

6) EL MIRARSE:
Los partícipes se colocan de a dos y se miran a los ojos.
El orientador propondrá a los pocos minutos cambio de parejas y así, dos o tres veces.

7) TESTIMONIOS:
Cada partícipe da su testimonio de:
• Las cosas que me hacen bien...
• El mejor momento de mi vida...
• El deseo más fuerte (actual o pasado)
• El mundo ideal...

8) JUEGO DE EXPRESION:
Cada partícipe escribe 3 cosas que cree que la persona de su derecha tiene dificultades en el terreno
de la expresión.

Una vez terminado, el orientador pide a cada uno que lea lo que escribió. Luego elige una de las
anotaciones y le pide a la misma persona que escribió que la represente.
EL GUIA INTERNO

Todos los días estamos en relación con otros. Siempre estamos en relación con personas, con
familiares, amigos, compañeros de trabajo o estudio, con los vecinos y conocidos del barrio.
De todos ellos, hay quienes nos parecen “ejemplares” , como modelos a seguir.

También hay personas que nos sirven de ejemplo, aunque no tengamos ninguna relación con ellos. Y
aún más, a veces tomamos ejemplo de personas que ya no existen, o no que existieron jamás (y que
hemos imaginado).

Hay personas tan admiradas por nosotros, que quisiéramos haber sido como ellos. Hay quienes son
tan ejemplares, que los hemos copiado en algunas de sus virtudes.

Alguna vez, en el pesar o en la confusión, hemos recurrido al recuerdo de alguien (existente o no) que
vino a reconfortarnos imaginariamente.

Estos modelos de los que hablamos los llamamos “guías” internos, que a veces coinciden con personas
existentes.

Esos modelos que quisimos seguir desde niños, fueron cambiando solamente su apariencia. De niños,
mucha gente ha jugado y hablado con personas imaginarias y sus guías. También mucha gente (de
distintas edades) estuvo sinceramente unida a guías en sus oraciones. Cuanto más fuerte es el llamado
a un guía, más profundo es su contacto con nosotros. Por eso solamente una gran necesidad podrá
despertar a un guía para que venga a ayudarnos.

Un verdadero guía tiene tres importantes cualidades: fuerza, sabiduría y bondad.

Para saber más de uno mismo, hay que prestar atención a las cualidades de aquellos hombres y
mujeres que más admiramos. Y son esas cualidades las que forman a los guías internos.
Hay que tener en cuenta que aunque las personas que fueron modelos hayan desaparecido, siguen
como guías en cada uno de nosotros, y son fuerte referencia para nuestra actividad en el mundo.

Por esto será muy importante que prestemos atención a lo mejor de cada persona, porque estas
cualidades servirán luego de modelo para actuar en el mundo.

1. Qué creo que es el guía.


2. Para qué lo necesito y en que situaciones.
3. Por qué lo necesito
4. Rescatar el/los modelo/s que han influido en mí, durante toda mi vida y están
influyendo en el presente. Hacer una breve descripción. (Buenos y malos modelos)
5. A quienes de estos modelos evoco y en que situaciones. Operan en mí y en qué
dirección (o sentido)
6. Cuáles son los atributos que necesito de estos modelos
7. ¿Con la sumatoria de todos los atributos que se desprenden de cada modelo,
podría construir uno solo, con verdadero encaje y efectividad?
9. Intercambio

Experiencia Guiada: El Guía

o Describir su aspecto físico (externo) y aspectos internos.


o Imaginar una situación en la que el guía me pueda acompañar o ayudar.
o Hacer un proyecto para grabar un hábito de relación con él.
o Intercambio.

Aclaración:
Repetir la experiencia “El Guía”, en el caso que no se pueda visualizar. La experiencia
de “El viaje” puede no hacerse. La intención de comenzar con esta experiencia es,
como estamos con muchas actividades hacia fuera, poder encarar este trabajo
conectándonos de otra forma y también modo de sacar el ruido con el que uno viene.

LA ANSIEDAD
Cuando se quiere algo desesperadamente o, mejor dicho, cuando se quiere algo ya y no se quiere
esperar nada para obtenerlo, decimos que estamos con ansiedad por tal o cual cosa.

Claro está que este estado de ansiedad, si bien tiene una sensación localizada (tensión en el estómago,
movimientos veloces de dedos o piernas, inquietud en general, etc.), no deja de ser algo difuso, un
clima generalizado.

Las cosas que pienso o que imagino en un estado de ansiedad, están acompañadas de una sobrecarga
y brillo significativo.

La consecuencia de una gran ansiedad, es como un estado de febril, aumenta la temperatura en el


cuerpo, tengo desvelos, alteraciones en general, etc.

Las conductas que se desprenden como consecuencia de este estado, son sumamente compulsivas:
“quiero tal cosa ya!” o “no aguanto más!”, etc.

Se impone lo que se quiere o lo que se busca a los otros. Los otros terminan siendo parte de nuestras
propias ansiedades.

Es lo opuesto a hacer las cosas con un fin en sí mismo; básicamente la ansiedad deja una sensación de
encadenamiento a lo que es tan ansiado, también a lo que hacemos por lo ansiado, y luego un estado
de vacío, de poco sentido sobre lo que se ha hecho, de error y desproporción.

Es conocida la ansiedad, como el peor enemigo del hombre, ya que su característica no permite
reflexionar ni llevar adelante acciones pensadas; se limita toda nuestra capacidad de ser coherentes y
actuamos como impulsados por la desproporción.

La ansiedad, como compensación busca que algo ocurra ya. Es opuesto a la suave espera del
paciente…
La ansiedad fija, les un tipo de obsesión puede derivar de un mal funcionamiento físico, pero también
las consecuencias vegetativas pueden derivar por comer en exceso, beber, fumar, etc.

¡Alegóricamente hablando, la ansiedad es un estado mental de dependencia, se es adicto a que las


cosas ... ocurran ya!, sea como sea y a cualquier precio ...

Trabajo con la ansiedad


a) Busco un tema personal donde reconozco que siento ansiedad.
b) Describo como me comporto en ese estado, como soy ante los demás, que hago cuando
estoy ansioso, etc.
c) Ahora imagino que esa situación llega al máximo de consecuencias y trato de ver porqué
estoy ansioso por eso; que imagen tengo de mí ?
d) Descubro mi personaje interno
e) Cual es el aparente beneficio de este personaje? ¿De qué me protege? Que creo obtener? o
de que me fuga?
d) Intercambio entre los partícipes.

La reconciliación y las trampas del resentimiento

Existen estados emocionales pasajeros como las alegrías o tristezas, emociones fuertes que se diluyen
con cierta rapidez. Por el contrario, la nostalgia, la tristeza autocompasiva, el nihilismo y el
resentimiento, pueden instalarse por períodos más prolongados, y a veces teñir toda nuestra conducta
durante mucho tiempo.

Tomándonos la libertad de incluir bajo el término resentimiento, no solo al rencor, sino a todos estos
sentimientos negativos que se instalan y se re-sienten permanentemente, podemos decir que,
precisamente una de las puertas de la trampa del resentimiento, es la lógica aparente de lo que se
siente, justificándolo por lo que ha ocurrido en el pasado. Desde luego que es una lógica con gran
dosis de autoengaño.

• “Aquello que se perdió, y ya nunca volverá...”, pareciera justificar con lógica fatalista, la tristeza
crónica de quien se empantana en ese sentimiento, tal vez en la búsqueda de la
conmiseración de un interlocutor externo, real o imaginario.

• “Aquello a lo que aspiraba y ya no podrá ser...”, inmutable realidad que pareciera justificar la
desesperanza y el derrotismo.

• “El mundo me ha endurecido, con tanta injusticia y sufrimiento...”, motivos más que suficientes
para alimentar la llama del rencor, el prejuicio y el nihilismo.

• “¡Qué real se nos aparece el resentimiento! ¡Qué lógica tan irrefutable justifica nuestro discurso!
• ¡Qué evidente es la injusticia cometida con nosotros, la violencia a que fuimos sometidos,

• el miserable engaño con el que se nos encantó!

• ¡La muerte nos sorprendió como accidente sin misericordia!

• ¡Cuánta lógica hay en ese razonamiento por el cual estamos resentidos! Es hasta correcto. Extraño
sería lo contrario.

• Es evidente que se me perjudicó. Es evidente que eso condicionó mi vida. Ni siquiera he tomado
venganza, o tal vez si…
• Hay un solo detalle. Sufro.”

• Reconocer la lógica que opera en mis argumentos y emociones.

• Seguramente que es ese sufrimiento, (o la perturbación que mencionaba Krishnamurti), lo que


debiera motivarnos a salir de ese estado. Pero no es tan sencillo al parecer. Porque cuando
uno se quema con fuego, retira la mano y a futuro toma precauciones para no quemarse. Pero
el resentimiento parece retenernos con un formidable magnetismo.

• No siempre se nos evidencia que cierto tipo de sufrimiento tiene su raíz en él. Y peor aún si ese
sufrimiento producido por el resentimiento, se va anestesiando y metamorfoseando con
conductas compensatorias, en las que el resentido encuentra un modo de autoafirmarse en
roles en los que se siente seguro de sí mismo y superior a los demás, y hasta se siente
valorado en cierto entorno social adecuado a sus roles.

• Algunos seres brutales, al resentirse, se autoafirman en la “guapeza” y ostentan la violencia física


como un factor de prestigio.

• El débil resentido se autoafirma en sus “talentos” y degrada a los que “no están a su altura”,
ejerciendo violencia sicológica.

• El frustrado resentido se autoafirma en su nihilismo, asumiendo que todo aquel que cree en algo
es un ingenuo, y así en un mundo de idiotas, él se siente exitoso por contraste.

Como ya hemos visto, la trampa del resentimiento tiene una primera puerta que hay que
atravesar para salir, que es la de la supuesta lógica entre “lo que los demás me hacen y lo
que a mí me pasa”. Tal vez podríamos cuestionar la lógica del resentido, apelando a la
inversa:

• A quien justifica su odio porque todo el mundo está en su contra, habría que preguntarle si
no será que, desde la obnubilación de su odio, ve enemigos en todas partes.

¿Cuál es mi tendencia de autoafirmación?

o En la guapeza
o En mis talentos
o En el nihilismo

Sin embargo, aunque desarticuláramos la aparente y absurda lógica de quienes se aferran a tales
estados resentidos, nos encontraríamos con una tercera puerta difícil de sortear:

La adhesión a ese particular estado, el “gusto” por tal estado, como por ejemplo quienes se indigestan
con alimentos sabrosos.

La única manera de salir es lograr experimentar que esta “intoxicación” que mencionaba Scheler, tiene
olor, sabor y color de “sustancia tóxica”, para así poder rechazarla. Y para ello es necesario comprender
que el veneno se vuelve contra uno mismo, y no contra ese enemigo internalizado. Porque en el
resentido

, hay cierto morboso placer en sentir que se daña a los supuestos culpables de sus frustraciones y
pesares, al incubar resentimiento, sin darse cuenta que se trata de un boomerang arrojado al vacío.

El ácido del rencor no corroe a ese odiado enemigo, sino el interior de quien odia.
El nihilismo apaga las esperanzas del escéptico, pero no detiene a los supuestos culpables de sus
frustraciones.

Finalmente, aunque se evidencie la ilógica del resentimiento, y aunque se comprenda el sufrimiento


interno que genera, todavía queda una cuarta puerta en esta trampa del resentimiento, y es la falta de
voluntad y de fortaleza interna para salir de allí.

Porque, aunque se comprendiera que ya no existen verdaderas razones, ni motivaciones, para


permanecer empantanado en esa trampa, si no hay una fuerte luz que nos atraiga al final del túnel, no
habrá tampoco fuerzas para romper con el seductor magnetismo del abandono. Para los que tengan
la resolución de salir de ese pantano, el resentimiento sólo será un escollo por sortear; pero para
quienes desean permanecer allí, seguirá siendo el pretexto que justifica su abandono, culpando a los
demás.

El enfoque adecuado de la Reconciliación

Un error muy común, en quienes se resisten a buscar una reconciliación interna con respecto a

situaciones en las que se les ha provocado algún daño, es el de creer que tal reconciliación sería una
suerte de favor o concesión hacia alguien que no merece tal gesto, es decir la persona que causó el
daño.

Otro error es creer que, si mantenemos y alimentamos nuestro resentimiento, infringiremos su


merecido castigo a quien nos ofendió, cuando en realidad nos estaremos castigando nosotros mismos
al envenenarnos por dentro.

• La reconciliación no implica olvidar el pasado, sino evitar que el pasado se nos imponga como si
fuera el presente, oscureciendo y condicionando el futuro

• Es sobre todo un acto positivo hacia uno mismo, más allá de que pueda también tener
consecuencias en otros.

• El resentido que busca reconciliarse, no debiera plantearse si ese acto significa “amigarse con”,
sino que significa “curarse de”.

Ahora bien, que se esfumen los fantasmas internos

Reconciliar no significa cerrar los ojos para no ver lo negativo del presente, sino que significa abrirlos
más, para ver también lo positivo, y teñir la realidad lo menos posible con contenidos internos y
comprender de qué manera nuestro ego fue atacado o dañado

• ¿Qué imagen de mí mismo fue dañada?

• ¿Qué imagen de mí mismo compenso?

• ¿Que frustración no puedo asumir y culpo al otro?

• ¿Que aprendizaje o avance logre de ese fracaso?

• ¿Qué significado positivo implica en mi proceso?

• ¿Qué imagen de futuro orienta mi proceso y mi reconciliación o sanación?


• Reconciliar no es olvidar ni perdonar, es reconocer todo lo ocurrido y es proponerse salir del círculo
del resentimiento. Es pasear la mirada reconociendo los errores en uno y en los otros.

• Si es que buscamos la reconciliación sincera con nosotros mismos y con aquellos que nos han
herido intensamente es porque queremos una transformación profunda de nuestra vida.

SILO. Parque Punta de Vacas Sábado 5 de mayo de 2007

1.- La lógica aparente de lo que se siente


2.- El magnetismo compensatorio
3.- La adhesión
4.- La falta de voluntad y de fortaleza interna para salir de allí.

LOS ESTADOS INTERNOS

Debes adquirir ahora suficiente percepción de los estados internos en los que te puedes encontrar a lo
largo de tu vida y, particularmente, a lo largo de tu trabajo evolutivo. No tengo otra manera de hacer
la descripción, que con imágenes (en este caso, alegorías). Éstas, según me parece, tienen por virtud
concentrar “visualmente” estados de ánimo complejos. Por otra parte la singularidad de encadenar
tales estados, como si fueran distintos momentos de un mismo proceso, introduce una variante en las
descripciones siempre fragmentadas a que nos han acostumbrado aquellos que se ocupan de estas
cosas.

1.- El primer estado, en el que prevalece el sin-sentido (aquel que mencionamos al comienzo), será
llamado “vitalidad difusa”. Todo se orienta por las necesidades físicas, pero estas son confundidas, a
menudo, con deseos e imágenes contradictorias. Allí hay oscuridad en los motivos y los quehaceres.
Se permanece en ese estado vegetando, perdido entre formas variables. Desde ese punto se puede
evolucionar sólo por dos vías: la vía de la muerte o la de mutación.

2-. La vía de la muerte te pone en presencia de un paisaje caótico y oscuro. Los antiguos conocieron
este pasaje y casi siempre lo ubicaron “bajo tierra”, o en las profundidades abismales. También
algunos visitaron ese reino para luego “resucitar” en niveles luminosos. Capta bien esto de que “abajo”
de la muerte existe la vitalidad difusa. Tal vez la mente humana relacione la desintegración mortal con
posteriores fenómenos de transformación y, también, tal vez asocie el movimiento difuso con lo previo
al nacimiento. Si tu dirección es de ascenso la “muerte” significa un rompimiento con tu etapa anterior.
Por la vía de la muerte se asciende hacia otro estado.

3.- Llegando a él se encuentra el refugio de la regresión. Desde allí se abren dos caminos: el del
arrepentimiento y aquel otro que sirvió para el ascenso, es decir: el camino de la muerte. Si tomas el
primero es porque tu decisión tiende a romper con tu vida pasada. Si regresas por el camino de la
muerte recaes en los abismos con esa sensación de círculo cerrado.

4.- Ahora bien, te dije que había otro sendero para escapar de la vitalidad abismal, ese era el de la
mutación. Si eliges esa vía es porque quieres emerger de tu penoso estado, pero sin estar dispuesto a
abandonar algunos de sus aparentes beneficios. Es pues un falso camino conocido como de la “mano
torcida”. Muchos monstruos han salido de las profundidades de ese tortuoso pasadizo. Ellos han
querido tomar los cielos por asalto sin abandonar los infiernos y, por tanto, han proyectado en el
mundo medio infinita contradicción.
5.- Supongo que, ascendiendo desde el reino de la muerte y por tu consciente arrepentimiento, has
arribado ya a la morada de la tendencia. Dos delgadas cornisas sostienen tu morada: la conservación y
la frustración. La conservación es falsa e inestable. Caminando por ella te ilusionas con la idea de
permanencia, pero en realidad desciendes velozmente. Si tomas el camino de la frustración tu subida
es penosa, aunque única-no-falsa.

6.- De fracaso en fracaso puedes llegar al próximo descanso que se llama “morada del desvío”.
Cuidado con las dos vías que tienes ahora por delante: o tomas el camino de la resolución, que te lleva
a la generación, o tomas el del resentimiento que te hace descender nuevamente hacia la regresión.
Allí estás plantado frente al dilema: o te decides por el laberinto de la vida consciente (y lo haces con
resolución), o regresas resentido a tu vida anterior. Son numerosos los que no habiendo logrado
superarse cortan allí sus posibilidades.

7.- Pero tú que has ascendido con resolución te encuentras ahora en la posada conocida como
“generación”. Allí tienes tres puertas: una se llama “Caída”, otra “Intento” y la tercera “Degradación”. La
Caída te lleva directamente a las profundidades y solo un accidente externo podría empujarte hacia
ella.

Es difícil que elijas esa puerta. Mientras que aquella de la Degradación te lleva indirectamente a los
abismos, desandando caminos, en una suerte de espiral turbulento en el que reconsideras de continuo
todo lo perdido y todo lo sacrificado. Este examen de conciencia que lleva a la Degradación es, por
cierto, un falso examen en el que subestimas y desproporcionas algunas cosas que comparas. Tú
cotejas el esfuerzo del ascenso con aquellos “beneficios” que has abandonado.

Pero, si miras las cosas más de cerca, verás que no has abandonado nada por este motivo sino por
otros. La Degradación comienza pues falseando los motivos que, al parecer, fueron ajenos al ascenso.
Yo pregunto ahora: ¿Qué traiciona a la mente? ¿Acaso los falsos motivos de un entusiasmo inicial?
¿Acaso la dificultad de la empresa? ¿Acaso el falso recuerdo de sacrificios que no existieron, o que
fueron impulsados por otros motivos? Yo te digo y te pregunto ahora: tu casa se incendió hace
tiempo. Por ello decidiste el ascenso, ¿o ahora piensas que por ascender aquella se incendió? ¿Acaso
has mirado un poco lo que sucedió a otras casas de los alrededores?... No cabe duda que debes elegir
la puerta media.

8.- Sube por la escalinata del Intento y llegarás a una cúpula inestable. Desde allí, desplázate por un
pasillo estrecho y sinuoso que conocerás como la “volubilidad”, hasta llegar a un espacio amplio y
vacío (como una plataforma), que lleva por nombre: “espacio-abierto-de-la-energía”.

9.- En ese espacio puedes espantarte por el paisaje desierto e inmenso y por el aterrador silencio de
esa noche transfigurada por enormes estrellas inmóviles. Allí, exactamente sobre tu cabeza, verás
clavada en el firmamento la insinuante forma de la Luna Negra... una extraña luna eclipsada que se
opone exactamente al Sol. Allí debes esperar la alborada, paciente y con fe, pues nada malo puede
ocurrir si te mantienes calmo.

10.- Podría suceder en tal situación que quisieras arreglar una salida inmediata de allí. Si tal ocurre,
podrías a tientas encaminarte a cualquier lugar con tal de no esperar el día prudentemente. Debes
recordar que todo movimiento allí (en la oscuridad), es falso y genéricamente es llamado
“improvisación”. Si, olvidándote de lo que ahora menciono, comenzaras a improvisar movimientos ten
la certeza que serías arrastrado por un torbellino entre senderos y moradas hasta el fondo más oscuro
de la disolución.
11.- ¡Qué difícil resulta comprender que los estados internos están encadenados unos a otros! Si vieras
qué lógica inflexible tiene la consciencia, advertirías que en la situación descripta quien improvisa a
ciegas fatalmente comienza a degradar y a degradarse; surgen después en él los sentimientos de
frustración y va cayendo luego en el resentimiento y en la muerte, sobreviniendo el olvido de todo lo
que algún día alcanzó a percibir.

12.- Si en la explanada logras alcanzar el día surgirá ante tus ojos el radiante Sol que ha de alumbrarte
por vez primera la realidad. Entonces verás que en todo lo existente vive un Plan.

13.- Es difícil que caigas desde allí salvo que voluntariamente quieras descender hacia regiones más
oscuras para llevar la luz a las tinieblas. No es valioso desarrollar más estos temas porque sin
experiencia engañan, trasladando al campo de lo imaginario lo realizable. Que sirva lo dicho hasta
aquí. Si lo explicado no te fuera útil, qué podrías objetar, ya que nada tiene fundamento y razón para
el escepticismo, próximo a la imagen de un espejo, al sonido de un eco, a la sombra de una sombra.

LOS SENTIDOS PROVISIONALES


Si alguien dice: «¡Yo con más dinero sería feliz!», debería consultar a los que tienen más dinero para
saber que ellos no han logrado la felicidad. Se podría revisar una larga lista de actividades y al final de
la cadena, hallaríamos siempre el sufrimiento.

Ciertamente, muchos confunden un breve instante de felicidad, con un estado de felicidad creciente, a
medida que pasa el tiempo. Por ejemplo, un poeta podría decir: «Me basta con mirar una flor, para ser
feliz». Es claro que será feliz. por un corto instante. Eso mismo vale para cualquier actividad placentera.
El placer del instante, muere en el instante. En cambio, el estado de felicidad por pequeño que sea si
se continúa en el tiempo, va creciendo. Eso es posible si tal estado está orientado por un sentido de la
vida, no por un acto que muere inmediatamente.

No decimos que el placer sea perjudicial, sino que es corto. Decimos que está bien en su momento,
pero que no puede dar fundamento a la vida. Uno debe saber si su vida se hace más plena o más vacía
a medida que pasa el tiempo. Entonces, comprenderá si su felicidad crece o disminuye. ¿Pero, cómo
saber eso? Hay que aprender a comparar momentos de un modo justo. Si mis buenos momentos
actuales son inferiores a los de otra época, algo anda mal. Si son mejores, estoy bien orientado.

También hay que saber comparar los aspectos negativos. Si mis malos momentos actuales son peores
que los malos momentos de otra época, entonces algo falla. Si estos malos momentos, de todas
maneras, no me afectan como en otras épocas es que estoy avanzando, estoy creciendo internamente.

A medida que un nuevo sentido orienta a la propia vida, la comparación con momentos anteriores
positivos y negativos, deja un saldo favorable.

Haga lo que haga, si al comparar el saldo no es favorable, está claro que estoy viviendo falsas
soluciones que me llevarán tarde o temprano al sin-sentido.

1. Cuando movido por la pendular compensación busco sentidos que justifiquen mi existencia, me
dirijo hacia lo que necesito o creo necesitar. En todo caso ¿si no consigo aquello, o bien si lo consigo,
qué pasará con mi sentido (en cuanto movimiento en una dirección)?

2. Estos sentidos provisionales, necesarios para el desarrollo de la actividad humana, no fundamentan


mi existencia. Por otra parte, si me afirmo en una particular situación ¿qué sucederá cuando el
accidente la desarticule?
3. A menos que se quiera reducir la existencia al agotamiento o la frustración, será menester descubrir
un sentido que ni aún la muerte (si fuera el accidente), pueda agotar o frustrar.

4. No podrás justificar la existencia si pones como su fin el absurdo de la muerte. Hasta ahora fuimos
compañeros de lucha. Ni tú, ni yo, quisimos doblegarnos ante dios alguno. Así quisiera recordarte
siempre. ¿Por qué, entonces, me abandonas cuando voy a desobedecer a la muerte inexorable?
¿Cómo es que hemos dicho: «¡ni aún los dioses están por encima de la vida!» y ahora te arrodillas ante
la negación de la vida? Tú has como quieras, pero yo no bajaré la cabeza ante ningún ídolo aunque se
presente «justificado» por la fe en la razón.

5. Si la razón debe estar en función de la vida, que sirva para hacernos saltar sobre la muerte. Que la
razón, entonces, elabore un sentido exento de toda frustración, de todo accidente, de todo
agotamiento.

6. No aceptaré a mi lado al que proyecte una trascendencia por temor sino a quien se alce en rebelión
contra la fatalidad de la muerte.

7. Por ello quiero a los santos que no temen, sino que verdaderamente aman. Quiero a los que con su
ciencia y su razón vencen a diario el dolor y el sufrimiento. Y, en verdad, no veo diferencia entre el
santo y el que alienta la vida con su ciencia. ¿Qué mejores ejemplos, qué guías superiores a esos
guías?

8. Un sentido que quiera ir más lejos que lo provisional, no admitirá la muerte como el fin de la vida,
sino que afirmará la trascendencia como máxima desobediencia al aparente Destino. Y aquel que
afirme que sus acciones desencadenan acontecimientos que se continúan en otros, tiene tomado
entre sus manos parte del hilo de la eternidad.

El Paisaje Interno - SILO

¿Cómo mejorar la Autoestima?

Pasos para subir la autoestima

Los principales pasos para mejorar mi autoestima son nueve y el orden es relativamente natural, pero
no rígido. Estaré dando pasos adelante y brincando atrás constantemente, hasta que los haga todos a
la vez.

Los pasos para elevar mi autoestima son:

1. Reconocer las voces dentro de mi mente que me disminuyen


2. Reformular lo que dicen esas creencias y opiniones
3. Poner mi atención sólo en pensamientos constructivos
4. Tener conciencia de la emoción que generan unos y otros
5. Reconocer que los pensamientos que se sienten bien son los que me construyen y los que se
sienten mal me disminuyen
6. Elegir la dirección de mis pensamientos
7. Silenciar mi mente para permitirme sentir mi esencia
8. Fortalecerme con la fuerza interior que brota
9. Empezar a disfrutar de este camino, apreciando cada pequeño paso que logre dar

Tendré la guía necesaria para emprender este fabuloso viaje de cómo elevar mi autoestima. Por ahora
lo importante es elegir si quiero un cambio importante en mi vida o si prefiero mantener mi estilo de
vida actual y mis creencias viejas.
Transformarme es una elección.

Elijo tener una autoestima alta. Elijo sentirme muy bien conmigo mismo, quiero saber que tengo valor
como persona, que merezco las cosas buenas.

Reconozco que todas las creencias viejas que cargo me han llevado por caminos inadecuados para
alcanzar lo que más quiero. Por eso, elijo libre y conscientemente cambiar todo lo que tenga que
cambiar para entrar en esta nueva etapa de mi vida.

¿Puedo permitirme la libertad de elegir cambiar?

¿Puedo sentir ya una corriente de energía fresca y poderosa?

¿Puedo sentir como se empieza a desatar mi fuerza interior y una sensación cálida de aprobación
surge desde lo más profundo de mi ser?

En este sitio encontraré un proceso impresionante, novedoso y efectivo para descubrir mi fuerza
interior. Al realizarlo, logro aumentar mi autoestima, la apreciación de mí mismo y de todo lo que me
rodea.

El objetivo principal es conectar con mi esencia.

¿Qué es mi esencia?

Mi esencia, mi alma, mi ser interior o como yo prefiera llamarle es esa parte de mi ser que no es
terrenal. Es mi parte eterna y es más sabia que todos los maestros, gurús, sacerdotes y consejeros
profesionales juntos.

Nadie puede alegar que sabe qué es lo que más me conviene a mí. Nadie puede saberlo porque eso
sólo cada quien lo puede saber.

Por eso, aunque este sitio presenta los pasos para mejorar mi autoestima, en todo instante, es mi
esencia la que me guía en este proceso.

Es la mejor guía que puedo tener porque es la parte mía que me conoce mejor, que sabe qué es lo
que me conviene y que conoce a la perfección el camino para alcanzarlo.

Aunque no se comunica conmigo de la manera acostumbrada, sabré reconocer sus mensajes. Es mi


brújula para salir de la espesura.

Cuando conecto con mi esencia, con lo mejor de mí, todo lo demás se acomoda gentilmente.

Repaso de nuevo la elección que hice hace unos minutos y decido si quiero continuar o no.

¿Cómo mejorar mi autoestima?

Para aprender cómo mejorar mi autoestima empiezo por hacerme selectivo con los pensamientos que
permito en mi mente, una mente que sólo yo controlo desde mi conexión con mi esencia.

 “ahora siento que sí valgo como persona”


 “ya me acepto como soy”
 “ya no juzgo ni culpo a nadie de lo que sucede en mi vida”
Para aumentar mi autoestima no tengo que luchar en contra de lo que me tortura, sino dirigir mi
atención hacia todo lo que me construye, me integra y me libera.

Cambio la dirección de mis pensamientos.

“Curioso que con sólo eso. Parece sencillo, ¿cuáles son los pasos para subir mi autoestima?

Para aprender cómo mejorar mi autoestima empiezo por hacerme selectivo con los pensamientos que
permito en mi mente, una mente que sólo yo controlo desde mi conexión con mi esencia.

 “ahora siento que sí valgo como persona”


 “ya me acepto como soy”
 “ya no juzgo ni culpo a nadie de lo que sucede en mi vida”

Para aumentar mi autoestima no tengo que luchar en contra de lo que me tortura, sino dirigir mi
atención hacia todo lo que me construye, me integra y me libera.

Cambio la dirección de mis pensamientos.

“Curioso que con sólo eso. Parece sencillo, ¿cuáles son los pasos para subir mi autoestima?

LAS TRES VÍAS DEL SUFRIMIENTO

La memoria, la imaginación y la sensación, son tres vías necesarias para la vida. Sin embargo, ellas
pueden convertirse en enemigas de la vida si trabajan dando sufrimiento. Se sufre por vivir situaciones
contradictorias, por recordarlas y por imaginarlas.

o La memoria.
El recuerdo trae sensaciones a veces agradables y a veces trae sufrimiento. Cualquier persona
sufre por lo que perdió, por lo que hizo y salió mal. Entonces, prefiere no volver sobre todo
aquello. Pero, aunque no quiera, muchas cosas de hoy le hacen recordar escenas
desagradables del pasado. Entonces, trata de evitar esas cosas y eso la limita en muchas
actividades.

A veces, no se comprende que numerosos estados de angustia, de ansiedad, de temor, etc.


tienen que ver con recuerdos de situaciones negativas o bien de cosas desagradables.
Muchas cosas de hoy hacen recordar escenas desagradables del pasado. Entonces, uno trata
de evitar esas cosas y eso te limita en muchas actividades. A veces, no se comprende que
numerosos estados de angustia, de ansiedad, de temor, etc. tienen que ver con recuerdos de
situaciones negativas o bien de cosas desagradables

o La imaginación.
La imaginación es necesaria para la vida. Gracias a esa facultad podemos planificar, hacer
proyectos y, por último, llegar a modificar la realidad, aplicando en la práctica nuestra acción
movida por ella. La imaginación es una fuerza enorme, pero los resultados dependen de
cómo se la dirija. En efecto, si la imaginación se canaliza en acciones negativas termina
provocando desajustes de todo tipo, generando sufrimiento. Cuando una persona teme
perder lo que tiene, teme no lograr lo que se propone, sufre por la imaginación. También
sufre por la imaginación aquel cuyo futuro le parece inseguro o desastroso, o el que teme a
la soledad, a la vejez, o a la enfermedad. Es tal el sufrimiento, que a veces se convierte en
dolor físico y enfermedad. Sobre este último punto, debe considerarse que numerosas
enfermedades no son sino imaginarias y que con el tiempo se convierten en reales. La
imaginación negativa produce además tensión mental, disminuyendo todas las aptitudes.

o La sensación.
Podemos considerar a la sensación (a lo que percibimos en un momento). Gracias a ella
vemos, oímos, tocamos y, en fin, nos damos cuenta de lo que pasa alrededor nuestro. Hay
cosas que sentimos que nos gustan; hay otras que nos desagradan. Si sentimos hambre, o
recibimos un golpe, o experimentamos exceso de frío o calor, registrarnos dolor por la
sensación. Pero a diferencia del dolor que es físico, podemos experimentar sufrimiento que
es mental. Ese sufrimiento lo sentimos cuando lo que vemos del mundo que nos rodea no
nos gusta, o nos parece que no es como debe ser o porque vivimos situaciones
contradictorias.

El sentido de la vida

Hay que reconocer que, si estamos desorientados o no tenemos una finalidad, un sentido en
la vida, nos perdemos en las tres vías y no sabemos qué despejar de nuestro camino porque
tampoco comprendemos hacia dónde vamos. Seguramente, el descubrimiento de un sentido
en la vida es lo que más nos ayuda a convertir las tres vías del sufrimiento en tres vías
positivas para la existencia.

4ª Reflexión personal.
¿Qué necesito realmente en mi vida?
¿Revisando mis deseos, cuales encuentro que se opongan a lo que necesito realmente?

Unidad y contradicción

Hay acciones que nos dan una buena sensación y luego, al recordarlas, quisiéramos repetirlas
nuevamente. Tienen, además, la característica de ser acciones que no hastían, sino que al efectuarlas
nos dejan el registro de mejoría, de crecimiento interno. Comer un manjar agradable nos entrega una
sensación placentera, pero podríamos hastiarnos si insistiéramos más allá de ciertos límites. Además, al
recordar el manjar en un momento de hambre, quisiéramos volver a comerlo, pero cada vez que lo
lográramos tendríamos sensación de saciedad, no de mejora personal o de crecimiento.

Otro tipo de acciones nos dejan una sensación agradable en el momento, pero al recordarlas nos traen
malestar. Si, por ejemplo, para aliviar nuestras tensiones momentáneas agredimos a alguien, es posible
que en ese momento registremos una liberación interna, pero luego surgirá algo parecido al
arrepentimiento y comprenderemos que tal cosa no será buena de repetir. También advertiremos que
esa forma de proceder no nos hace crecer internamente, no nos mejora.

Los actos que dan unidad interna tienen siempre estas cualidades: 1.- dan un buen registro al
efectuarlos; 2.- se los quisiera repetir; 3.- se sienten como una mejora personal. Si alguno de esos tres
requisitos está ausente es porque estamos en presencia de acciones habituales, necesarias para la vida,
pero un tanto neutras; o bien acciones placenteras momentáneas; o, por último, acciones
contradictorias.
Los actos unitivos o los actos contradictorios se sienten en el momento, se los recuerda de un modo
característico y predisponen futuras conductas. De manera que eludir la contradicción y reforzar los
actos de unidad interna es de suma importancia. La disposición a lograr una vida unitiva, marca el
comienzo de un verdadero sentido y de una nueva orientación en la conducta diaria: LA SUPERACIÓN
DEL SUFRIMIENTO

4ª Reflexión personal
¿Qué situaciones vivo con contradicción? y me gustaría modificar teniendo en cuenta los Principios de
Coherencia (pienso, siento y actúo en la misma dirección) y de Solidaridad (trato a los demás como
quisiera ser tratado).

Intercambio en grupos
Sobre las comprensiones y descubrimientos que hemos tenido.

Cierre

En el libro “Humanizar la Tierra”, El paisaje Interno, Cap. VII, Silo afirma:

“...Si acaso te imaginas como un bólido fugaz que ha perdido su brillo al tocar esta tierra, aceptarás al
dolor y al sufrimiento como la naturaleza misma de las cosas. Pero si crees que has sido arrojado al
mundo para cumplir con la misión de humanizarlo, agradecerás a los que te precedieron y construyeron
trabajosamente tu peldaño para continuar en el ascenso.

Nombrador de mil nombres, hacedor de sentido, transformador del mundo... tus padres y los padres de
tus padres se continúan en ti. No eres un bólido que cae sino una brillante saeta que vuela hacia los
cielos. Eres el sentido del mundo y

cuando aclaras tu sentido iluminas la Tierra. Cuando pierdes tu sentido la Tierra se oscurece y el abismo
se abre.

Te diré cuál es el sentido de tu vida aquí: ¡humanizar la Tierra! ¿Qué es humanizar la Tierra? Es superar
el dolor y el sufrimiento, es aprender sin límite, es amar la realidad que construyes.

No puedo pedirte que vayas más allá pero tampoco será ultrajante que yo afirme: “¡Ama la realidad que
construyes y ni aun la muerte detendrá tu vuelo!”.

No cumplirás con tu misión si no pones tus fuerzas en vencer el dolor y el sufrimiento en aquellos que te
rodean. Y si logras que ellos, a su vez, emprendan la tarea de humanizar al mundo, abrirás su destino
hacia una vida nueva”.

SOBRE LAS EXPERIENCIAS GUIADAS

Las experiencias guiadas forman parte de lo que llamamos “trabajo con imágenes”. Consideramos a las
imágenes como un apoyo interesante para variar el punto de vista, para agilizar la dinámica mental,
para rescatar hechos y emociones vividos y para reordenar proyectos de vida.
Las Experiencias Guiadas son pequeños cuentos en los que algunos silencios permiten colocar en ese
momento la imagen mental que le parezca adecuada a quien realiza la experiencia.

¿Para qué sirven?

Las Experiencias Guiadas permiten a quien las practica, reconciliarse consigo mismo, superando
frustraciones y resentimientos pasados, ordenando las actividades presentes y dando al futuro un
sentido que elimine las angustias, los temores y la desorientación. Según estos objetivos están
clasificadas en:

1. Experiencias de reconciliación con el pasado:


El niño, el animal, el enemigo, el gran error, la nostalgia, el resentimiento, el deshollinador.

2. Experiencias de ubicación en el momento actual:


La protectora de la vida, las nubes, los disfraces, el Guía interno.

3. Experiencias de propuestas a futuro:


La acción salvadora, las falsas esperanzas,

4. Experiencias sobre el sentido de la vida:


La repetición, el viaje, el festival, la muerte.

Cada Experiencia Guiada tiene como objetivo la conversión de las imágenes y de los climas que allí
surgen, a través de una propuesta de reconciliación, o de cambio del punto de vista sobre el
problema.

Puede darse que después de realizar una experiencia no se logren inmediatamente los resultados
deseados. En este caso, la repetición de esa experiencia en próximas ocasiones puede ser muy
importante para lograr el objetivo. Además, las experiencias tienen un “efecto residual”: aún después
de realizadas las imágenes siguen operando y produciendo cambios.

Esta transformación no quedará sólo como una experiencia interna en cada persona, sino que se
expresará en cambios conductuales de la vida cotidiana. En la base de todo esto debe estar la
intención de querer cambiar una situación y un comportamiento.

Gracias a las Experiencias Guiadas se mueven imágenes y puntos de vista.


En suma, las Experiencias Guiadas tienden a positivizar la existencia, a fortalecer el contacto con uno
mismo, a favorecer la búsqueda del sentido de la vida.

¿Cómo están armadas?

Existe un esquema de construcción al que se ajustan todas las Experiencias Guiadas. Primeramente,
hay una entrada en tema y una ambientación general; luego un aumento de la tensión “dramática”; en
tercer lugar, una representación vital problemática; cuarto, un desenlace como solución al problema;
quinto, una disminución de la tensión general, y sexto una salida no abrupta de la experiencia,
generalmente desandando algunas etapas ya vistas anteriormente en el relato.

¿Cómo se practican?

Para realizar una Experiencia Guiada hay que dejarse guiar por las imágenes y para que esto sea
posible es conveniente realizar una relajación triple (externa, interna y mental) que permita seguir el
argumento de la Experiencia Guiada que se va traduciendo en las imágenes internas correspondientes.
Lo que se sugiere es trabajar en base a la necesidad, con amabilidad y sinceridad interna.
Como síntesis diremos que:

Es importante establecer relaciones entre lo que sucede en el propio psiquismo y lo que a uno le pasa
en la vida cotidiana. También interesa relacionar las dificultades que se tiene con las experiencias
guiadas y las que se tiene en la vida.

Importan las modificaciones que se producen, fundamentalmente, en la conducta.

Recomendaciones

 Durante el trabajo con experiencias guiadas conviene el silencio ambiental, y una iluminación
suave. Es recomendable que el ejercicio se realice con los párpados cerrados. - Las experiencias
guiadas sirven de enmarque para que el practicante llene las escenas con él mismo y sus propias
imágenes. De modo que es el “protagonista” de la narración. Por eso hablamos de “modelos de
meditación dinámica cuyo objeto es la propia vida del que medita con la intención de llegar a
los conflictos, y superarlos”.
 El personaje es el observador, agente y paciente de acciones y emociones.
 Llamamos resistencias a las dificultades en el seguimiento de las representaciones que se
sugieren en la experiencia (Podría ser de mucho interés, tomar nota de ellas). - La detección de
las resistencias es muy importante, e invita a observar en la vida diaria, y en la propia conducta
el reflejo de esas resistencias. Así mismo, a comprobar los cambios cuando las resistencias han
sido vencidas.
 El intercambio entre los partícipes, posterior a la experiencia realizada, sirve para la ampliación y
cambio del punto de vista sobre la propia experiencia. Este intercambio está orientado,
básicamente, a la detección de las resistencias y su vencimiento, y referido exclusivamente a la
experiencia realizada en esa reunión. Es posible que algunos participantes mencionen problemas
en la configuración de sus imágenes que no pudieron superar. Otros, comentarán las soluciones
que encontraron. Dados esos dos casos, el intercambio adquiere el sentido de una ayuda y
enriquecimiento grupal.

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