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TODO UN GUACAMÓLE

Manolo está dormido en un sillón individual en la sala de su casa. De fondo se escucha la tele. Está
empezando a amanecer. De pronto suena el teléfono.

Manolo: (se despierta con un pequeño brinco sin levantarse del sillón y grita) ¡La sopita más chida es
la de letras! (se talla los ojos, se estira y contesta el teléfono) Bueno… sí, soy Manolo… es que me
acabo de despertar por eso mi voz… no, no estoy ocupado… está bien, lo haré desde casa… entonces
no hay trabajo… gracias por avisarme. Adiós.

Aguacate entra a la sala, se tira de panza en los pies de Manolo

Manolo: (sonríe mientras le acaricia la panza) Cada vez estás más gorda, Aguacate, ya no es sano. Te
llevaré con la veterinaria. Y vaya qué veterinaria (deja de acricar la panza de Aguacate) ¿Cómo se
llamaba? ¿Maite? ¿ Mariana? Mmm… ¡Mariela! Es hermosa pero, nunca me pelaría (se levanta del
sillón, apaga la tele y se va a la cocina) Vamos a desayunar, Aguacate.

Manolo le sirve a Aguacate sus croquetas y él desayuna un cereal.

Manolo: (dirigiéndose a Aguacate) Nunca te había visto así de gorda. Será mejor que en este momento
vayamos con la veterinaria.

Manolo tira el cereal al fregadero y toma a Aguacate, y la mete en una jaula. Llegan con la
veterinaria.

Mariela: Hola Manolo (saca a Aguacate de su jaula) ¿qué tiene Aguacate?

Manolo: Está gorda y pues me dan asco los gordos; ella se vería más bonita delgada.

Mariela: Manolo, ella no está gorda.

Manolo: Tienes razón ¡Está obesa!

Mariela: (suelta una risa simplona) No, está embarazada.

Manolo: ¿QUÉ? (voltea hacia el piso) Pero sólo la dejé salir una vez, bueno, realmente se me escapó
(voltea a ver a Mariela con el ceño fruncido) No puede ser, Aguacate no puede ser tan piruja.

Mariela: (se ríe) No le digas así. Ella es una buena niña (acaricia la barbilla d Aguacate)

Manolo: (ve a Mariela con ternura y se dirige a ella con un tono coqueto) Oye y ¿qué vas hacer
mañana por la noche?

Mariela: Trabajar.

Manolo: También nos podemos ver en la mañan… (Lo interrumpe Mariela)


Mariela: Tengo novio.

Manolo: (incomodado) Será mejor que me vaya y pague la consulta.

Manolo mete a Aguacate en la jaula y se dirige al mostrador. La cajera le cobra peo no lo ve a los
ojos.

Cajera: Serían 120 cacahuadólares.

Manolo: (haciéndose el galán) ¿Y tú tienes novio?

Cajera: (lo revisa de arriba abajo y muestra una sonrisa falsa)

Manolo: (suspira) Sí, ya entendí, 120 cacahuadólares.

Manolo se dirige a su casa cargando a Aguacate en su jaula. Llegan a la casa y suelta a Aguacate.

Manolo: (dirigiéndose a Aguacate) Me siento tan solo, me gustaría conocer al amor de mi vida ¡Cómo
se me pudo olvidar! Aguacate, tú cumples deseos. Concédeme el deseo de conocer al amor de mi vida.

Aguacate: (levanta la pata trasera, se lame el ano y se queda con la lengua de fuera)

Manolo: (asqueado) Siempre me ha parecido grotesco como cumples los deseos.

Manolo abre su computadora y comienza a trabajar. Le empieza a dar sueño y decide ir a pasear al
parque.

Manolo: (pensando en voz alta) Todo va mal hoy. Me marcan que no hay trabajo justo cuando quiero
hablar con el jefe, mi gata está embarazada ¿qué voy hacer con tantos gatos? Espero que también
cumplan deseos.

Manolo prende un cigarro sin darse cuenta que se metió en el carril de los corredores. Una mujer que
venía corriendo distraída choca con Manolo y los dos caen al piso.

Aleta: Perdóneme, señor, no lo vi.


Manolo: (recogiendo su cigarro) No, no te preocupes.

Los dos se levantan al mismo tiempo y se miran como si ya e conocieran.

Aleta: ¿Cómo te llamas?

Manolo: Eh…Manolo ¿y tú?

Aleta: Yo soy Aleta

Manolo: (con una sonrisa burlona) ¿Aleta?

Aleta: Sí, mis padres amaban el mar y tengo diez hermanos, soy la menor, y se les acabaron las ideas.
Manolo: (sonriendo con ternura) Déjame invitarte un café.

Manolo y Aleta se sientan en las mesitas del restaurante del parque.

Manolo: ¿A qué te dedicas, Aleta?

Aleta: Soy bailarina de ballet ¿a ti t gusta el ballet?

Manolo: Me encanta, realmente lo disfruto.

Aleta: (dudosa) ¿Cuál es tu obra favorita?

Manolo: (nervioso) Claramente es… um… El Lago de los Cisnes.

Aleta: (exaltada) ¿Te acuerdas cuando el duende le da la pluma mágica al príncipe?

Manolo: Sí… ejem… esa es mi parte favorita.

Aleta: (la sonrisa se le borra de la cara y suelta una pequeña risita) Y digo que claramente nunca la
has visto.

Manolo: No tengo tiempo de ir al teatro, trabajo mucho.

Aleta: ¿En qué trabajas?

Manolo: En una compañía de celulares, trabajo todo el día en Celulares Puchamón.

Aleta: ¿Hoy no fuiste?

Manolo. (Suspira) No, pero aun así tengo cosas que hacer (apaga su cigarro)

Aleta: (en tono seductor) Ven conmigo a mis ensayos de ballet. Te va gustar, es sólo por un ratito.

Manolo: (enciende otro cigarro) Está bien, pero sólo por un ratito.

Manolo y Aleta entran a un teatro enorme. En el escenario hay varios bailarines y un anciano con un
bastón dando órdenes.

Manolo: ¿Qué teatro es este?

Aleta: Es el teatro caguamas. El mejor de todo Fondo de Bikini.

Manolo: ¿Y qué obra van a presentar?

Aleta: (alejándose) Claramente El Lago de lo Cisnes.

Aleta y Manolo están entrando a la casa de Manolo.


Aleta: No puedo creer que hasta tres meses después me vas a enseñar tu casa.

Manolo: Mi amor, ya te dije que es un desastre y me da pena pero tú insistes.

Manolo abre la puerta y Aleta entra primero.

Aleta: Ya estaba empezando a sospechar que eras un asesino y tenías cuerpos o algo así.

Manolo: No, sólo soy un oficinita con la novia más hermosa el mundo (toma a Aleta de la cintura y la
besa)

Aleta: (estornuda tres veces seguidas) Amor ¿tienes un gato?

Manolo: Sí, se llama Aguacate, te la presento.

Aleta: ¡NO! Es que soy alérgica. Me tengo que ir por mi medicina, te veo luego.

Manolo: Okaaaaaay.

Aguacate llega con Manolo y le maúlla más de lo normal. Manolo está muy preocupado por la idea
que Aleta es alérgica a los gatos, porque él realmente ama a Aguacate. Manolo prefiere meditarlo con
la almohada.

Manolo: No puede ser que la mujer que más amo sea alérgica a lo que de más valor tengo, mi gatita es
mi vida, no puedo simplemente deshacerme de ella, ay, pero Aleta es la dueña de mi corazón (se queda
profundamente dormido)

Una música de mariachi empieza a sonar afuera del cuarto de Manolo, Es Aleta cantándole Punto G
(remix) versión ranchera.

Aleta: Manolo, cásate conmigo (saca un anillo de su bolsillo enseñándoselo a Manolo)

Manolo: (Baja corriendo a la calle y acepta con lágrimas en los ojos) Sí, yo te amo, TE AMO.

Manolo decide ir a casa de su mejor amigo, Cristof, para encargarle a Aguacate. La puerta está
abierta y decide entrar al pasillo de la entrada.

Cistof: (acercándose a Manolo desde el pasillo) Felicidades, rasposo, no me canso de felicitarte cada
vez que te veo. Realmente me da mucho gusto que al fin te vas a casar (abraza a Manolo)

Manolo: (abrazando a Cristof) Gracias, raspatito (se dejan de abrazar) quiero hablar de algo que ceo
que te va a gustar.

Cristof: (le pone una mano en la espalda y lo encamina hacia la sala) Ya sabes que cualquier cosa que
yo pueda hacer por ti, lo haré.

Los dos se sientan de frente en unos sillones.


Manolo: (suspira) Bueno, pues…

Cristof: Ya dime qué pasa.

Manolo: Cristof, bien tú sabes que me voy a casar pero no puedo quedarme con Aguacate, Aleta es
alérgica a los gatos y pues…yo te quería pedir el favo… (lo interrumpe Cristof)

Cristof: (emocionado) ¿Quieres que me quede con Aguacate y sus gatitos?

Manolo: Sí, todavía no nacen, yo no puedo tenerla pero sé que tú la vas a cuidar muy bien y la vas a
dar mucho amor.

Cristof: (feliz) Claro que sí, tráemela cuando puedas.

Manolo: Pero te tengo que confesar algo, Aguacate cumple deseos, pero sólo cuando ella quiere (lo
interrumpe Cristof)

Cristof: (se ríe) Manolo, creo que estás muy estresado por la boda o me estás mintiendo.

Manolo: La puedes poner a prueba pero te advierto que sus deseos tienen un pequeño giro trágico.

Cristof: Tú sólo déjame a Aguacate y ya vete a descansar.

Los dos se levantan y caminan hacia la puerta.

Manolo: (volteando a ver a Cristof) Gracias, raspatito.

Cristof: Rasposo, para eso están los amigos.

Manolo y Cristof se abrazan, y Manolo se va camino a su casa.

Manolo: (pensando en voz alta) Ahora sólo me falta decirle a Aguacate lo que va a pasar. Seguro lo
tomará bien, digo, ella me cumplió el deseo y supongo que este es el giro trágico.

Manolo llega a su casa y abre la puerta pero se le hace extraño que Aguacate no responda a su
llamado.

Manolo: ¡Aguacate! (preocupado) ¿Dónde está?

Manolo entra a la sala y ve en el sillón individual a Aguacate con cuatro gatitos, todos de color negro.

Manolo: (dulcemente) Aguacate, te tengo que decir algo, de ahora en adelante vas a vivir con Cristof,
sabes que yo te amo, pero Aleta es alérgica a los gatos y ahora son cinco. Cristof los va tratar súper bien
y te va amar como yo a ti.

Aguacate: (maulla en un tono triste y levanta la cabeza)

Manolo: Aguacate, tú me cumpliste el deseo y siempre tienen algo trágico. Te quiero agradecer por
este deseo pero sabías bien que esto iba a pasar. Te amo.
Aguacate: (acuesta su cabeza y mueve la cola de un lado a otro)

Manolo: (conmovido) Están hermosos tus bebés. Me da gusto que seas mamá , pero recuerda que ser
mamá es una gran responsabilidad; debes de cuidarlos y siempre tenerlos a tu lado, no olvides que tú
eres su mamá (triste) qué ironía, yo te adopté, prometí que sería tu papá siempre. Perdóname (camina
hacia la cocina y se sienta en una silla)

Manolo saca su celular de su saco y sonríe. Le marca a Aleta y toma una galleta de una caja que está
en la barra de la cocina. Se escucha que Aleta contesta.

Aleta: Bueno

Manolo: Mi amor, ya hablé con Cristof (lo interrumpe Aleta)

Aleta: ¿Qué dijo? ¿Aceptó?

Manolo: Sí, estaba muy emocionado. Aguacate es muy sociable y todo el mundo la ama.

Aleta: Sé que esto te duele mucho, lo único que nos separa es Aguacate pero ya se resolvió. También sé
que es muy pronto para casarnos pero lo que tenemos es (la interrumpe Manolo)

Manolo: ¿Mágico?

Aleta: Sí, hermoso. Te amo pero me tengo que ir, el ensayo ya va a empezar. Adiós

Manolo: (suspira) Adiós (cuelga)

Aguacate: (sentada en la barra, gruñe)

Manolo: Aguacate ¿quieres un pedazo de galleta? Yo sé que te encantan las galletas con cajeta.

Aguacate: (se acerca a la galleta pero le gruñe a Manolo)

Manolo: (confundido) Nunca me habías gruñido ¿estás enojada conmigo?

Aguacate: (corre al sillón con sus bebés)

Manolo lleva en una caja a Aguacate y a sus bebés a casa de Cristof. Toca el timbre y
abre Cristof muy emocionado.

Cristof: (sonriendo) ¡Guau! Están hermosos. Hola Aguacate, te ves hermosa (dirigéndose a Manolo)
Pásale, Rasposo.

Manolo: (sin ver a Cristof a los ojos) No, gracias, prométeme que vas a cuidar a Aguacate.

Cristof: Obviamente, de eso no te preocupes…¿estás bien?

Manolo: (ocultando sus lágrimas) Adiós (se aleja de manera rápida y camina por la calle sollozando)
Cristof entra cierra la puerta de su casa. Se mete con Aguacate y sus gatitos en la caja, los pone en la
sala y los ve emocionado.

Cristof: (dirigéndose a Aguacate) A Manolo le duele dejarte aquí pero yo los voy a cuidar. Tu dueño
dice que cumples deseos. Yo digo que se está volviendo loco (ríe y se mete a la cocina)

Aguacate: (lo sigue a la cocina, se sube al fregadero y maulla)

Cristof: ¿Qué? ¿Me vas a cumplir un deseo? Está bien, deseo ser un angel.

Aguacate: (levanta la pata trasera, se lame el ano y se queda con la lengua de fuera)

Cristof: Okeeeeey

Cristof camina hacia la sala y se duerme en un sillón largo. Se despierta porque siente que alguien se
sentó en sus pies.

Ángel: Hola Cristof, escuché que quieres ser un ángel.

Cristof: (asustado) ¿Eres real?

Ángel: (abre sus alas e ilumina toda la sala) Soy real y es por eso que he venido a decirte que serás un
ángel.

Cristof: (dudoso se sienta) ¿Cómo sé que esto es real?

Ángel: (le da una pluma de oro a Cristof en la mano) Pero tienes que saber algo (Aguacate se para en
las piernas de Cristof (el ángel desaparece)

Cristof: (tiene la pluma de oro en las manos) Aguacate, gracias por este deseo.

Aguacate: (corre hacia la ventana entreabierta, empuja la ventana y corre hacia la calle)

Cristof: (salta por la ventana y corre atrás de Aguacate) ¡Aguacate, regresa! ¡No te puedes ir!
Aguacate salta a la banqueta pero Cristof se queda en medio de la calle y un autobus lo atropella y
muere al instante. Aguacate regresa a la casa y le da de comer a sus bebés.

Manolo: (viendo casas por internet con Aleta, suena su celular)Está hermosa esa casa, espera me están
llamando (contesta el celular) Bueno...hola señora... ¿está todo bien?

Aleta: (susurrando) ¿Quién es?

Manolo: (dirigiéndose a Aleta susurra) Es la mamá de Cristof (sigue hablando por celular) ¿Cómo?
Eso no puede ser, yo lo vi hace dos días ¡No! Eso es mentira (se levanta y llora) Sí…Claro que no
faltaría… lo siento tanto (solloza) A…di..ós.

Aleta: (asustada) ¿Qué paso?


Manolo: (abraza a Aleta) Se murió ¡Cristof se murió!

Aleta: (abrazando a Manolo)Bebecito Moxito, lo siento tanto.

Se dejan de abrazar y se sientan en el sillón.

Manolo: Creo que lo mejor es que vaya por Aguacate.

Aleta: ¿Quieres ir ahorita?

Manolo: No la puedo dejar ahí, seguro la tienen los papás de Cristof.

Aleta: ¿Qué hacemos?

Manolo: (viendo hacia el piso) Necisto estar solo. Voy a ir por Aguacate y me quedaré con ella un rato.

Aleta: No te puedo dejar solo en un momento as… (la interrumpe Manolo)

Manolo: ¡Por favor, quiero estar solo!

Aleta: (besa a Manolo en la frente) Te amo (se levanta y sale del departamento de Manolo)

Manolo está en velorio de Cristof y se le acercan sus amigos.

José: Hola Manolo, qué lástima que nos tengamos que ver así.

Mike: Manolete, lo siento tanto, sé que Cristof era como un hermano para ti.

Manolo: Hola, ya sé pero realmento nadie sabe lo que pasó, eso me da más coraje.

José: Mike y yo planeamos ir a un bar a recordar los mejores momentos de Cristof, él no nos quiere ver
así, vamos.

Mike: Ven, te juro que te la vas a pasar bien.

José: Oye, ví a tu prometida por aquí.

Manolo: En serio ¿donde?

Mike: Atrás de ti.

Manolo: (Voltea y sonríe)

Aleta: Te dije que no te dejaría solo.

Manolo está crudo en su cama y lo despierta Aguacate, Manolo se estira y se levanta. Huele a
chilaquiles y cuando baja se da cuenta que Aleta le dejo un plato y se los come. Suena su celular.
Manolo: Bueno… hola doctor… sí, Manolo, para servirle a Dios y al pueblo… ¿qué? ¿Aleta?... voy en
camino.

Manolo llega al hospital. Está muy asustado y corre con el doctor.

Doctor Quezobadón: Manolo, Aleta ha perdido la memoria y no sabemos el porqué. Ya le hicimos


todos los estudios. Entra, pero no te aseguro que te reconozca.

Manolo: (entra y se acerca con Aleta que lo ve a los ojos) Bebecita Moxita ¿te acuerdas de mí? Soy tu
novio.

Aleta: ¿Qué? Guácatelas, estás bien feo.

Manolo: No te acuerdas de mí pero yo (lo interrumpe Aleta)

Aleta: No me digas, tienes una gran personalidad.

Manolo: (se aleja y se acerca al doctor) No puedo creerlo, Doctor Quezobadón, es toda una (lo
interrumpe el doctor)

Doctor Quezobadón: ¡UNA PERRA!

Manolo: Iba a decir: toda una persona diferente. Pero también… espere, tengo que ir a mi casa.

Doctor Quezobadón: Oye... wow

Manolo se sube a su coche, llega a su casa furioso y busca a Aguacate.

Manolo: ¡Aguacate! ¡ven aquí en este instante!

Aguacate: (Llega corrinedo)

Manolo: (cierra la puerta, carga a Aguacate y se sientan en el sillón) Ya te caché, sólo me quieres para
ti ¿no? En serio no puedo creer que quieras arruinar mi vida, te amo y lo sabes y es por eso que no me
deberías de hacer daño.

Aguacate: (ronronea)

Manolo: Tengo que advertirles a todos (baja a Aguacate y se encierra en el cuarto principal, comienza
hacer llamadas) Bueno… mamá ponme en altavoz con papá, es urgente… escuhen, Aguacate está
matando a todo aquel que quiera alejarme de ell… sí, mi gata… no se rían… mamá, papá, no es
broma… no cuelguen… carajo ( marca a José) Bueno… José, escúchame con cuidado… sí… Aguacate
está tratando de matar a… sí, mi gata… no, no es por Aleta… ya, basta… ¿bueno? ¿alo? (marca a
Cristof, pero lo manda a buzón) Ah, sí es cierto, está muerto (marca a Mike) Hola… necesito que me
creas… mi gata es una asesina… no, no de pajarós, de personas… no me cuelgues… adiós (Manolo
abre la puerta del cuerto y ve a Aguacate)

Manolo baja buscando a los bebés de Aguacate pero no los encuentra. Empieza a sonar su celular,
contesta y se escucha la voz del doctor.
Manolo: Hola… Doctor Quezobadón.

Doctor Quezobadón: Me apena decirte que ya se murió la perra… digo… tu prometida, estuvo muy
extraño porque cuando murió había un gatito sentado en el pecho de Aleta.

Manolo: (dirigiéndose a Aguacate, llorando) ¡La voy a matar!

Doctor Quezobadón: Sí… mire… es que así no funciona la muerte.

Manolo cuelga y persigue a Aguacate con lo primero que encuentra, un busto de Hitler que le heredó
su abuela. Trata de atrapar a Aguacate pero ella corre más rápido; así se pasan los días, Manolo falta
a su trabajo y empieza a tomar medicinas para no dormir, entonces pierde sentido del tiempo y
espacio.

Mamá de Manolo: (llega a la casa de Manolo con un gatito en brazos, ve a José y a Mike , cada uno
con un gatito) Hola shavos ¿no abre?

José: No, ya tocamos varias veces y no abre, le queremos dar las gracias por los gatitos.

Mike: Y no sabemos qué hacer.

Mamá de Manolo: AY, pues que pendejos, que no ven que la puerta está entreabierta.

Los tres entran a la casa y se encuentran a Manolo desnudo en el piso.

Mamá de Manolo: ¿Mijito, deja de llamar la atención?

José: Señora, como que Manolo no se ve muy bien.

Mamá Manolo: No, así nació, todo estúpido.

Mike: Creo que realmente está enfermo ¿y si lo llevamos al hospital?

Mamá de Manolo: Mejor llamamos al mejor doctor de Fondo de Bikini.

José: Hablas de…

Mike y José: El doctor Quezobadón.

Mamá de Manolo: (La mamá de Manolo le marca al doctor Quezobadón) Hola… podría venir… está
con la vecina… ¿la modelo?... ah, no sabía que también era ginecólogo… está bien… Adiós. Que viene
en camino. (hay un silencio de tres segundos)

Doctor Quezobadón: Hola ¿qué tiene Manolo? (el doctor ve a Monolo en el piso y pone una cara de
asco) Pero qué horror, creanme, ya he visto este caso, tiene que ir urgente a un hopital para trastornos
mentales.

Una ambulancia rompe la pared de la casa de Manolo y bajan dos enferméras.


Enferméras: (Entran a la casa, le ponen ropa y una enfermera pregunta) ¿El paciente tiene algo que
sea de mucho valor sentimental?

Mamá de Manolo: Sí, su gata Aguacate.

Aguacate: (aparece adentro de la ambulancia)

Enferméra: Ay, qué bella, es como si estuviera esperando.

José: Sí, son inseparables.

Se llevan a Manolo con todo y Aguacate al hospital en la ambulancia. Llegando al hospital le hacen
estudios y dos enferméras lo amarran a una cama.

Manolo: Es que ustedes no entienden, mi gata va a matar a todos porque tiene súper poderes. Me
quiere sólo para ella, tiene un plan, sus bebés son igual de malvados y mis amigos y familia son las
siguentes víctimas ¡Esos gatos están malditos! ¡Malditos!

Doctor Quezobadón: Lobukis, dénle unos buenos electrochukis.

Manolo grita desesperádo mientras le dan unas descargas muy fuertes y pidé que paren. Lo
desamarran y lo llevan a una banca en el jardín a que tome aire, las enferméras le llevan a Aguacate.
Manolo la acarícia.

Manolo: La sopita más chida es la de letras.

FIN

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