You are on page 1of 6

Preces

San Francisco de Sales

Oremos a Cristo, fuente de la Sabiduría y digámosle:


R: Danos tu luz y tu verdad.
1. para que la doctrina de los que se consagraron a Dios y amaron la
verdad más que a su propia vida mantenga a la Iglesia en la unidad y en
la fidelidad a Jesucristo. Oremos al Señor. R.
2. Para que los obispos del tercer milenio, por la intercesión de San
Francisco de Sales, que fue asiduo(a) contemplativo(a) de la sabiduría
de Dios, sean solícitos predicadores de la verdad. Oremos al Señor. R.
3. Para que a nuestros gobernantes no les falte la cooperación de todos los
ciudadanos para construir nuestra sociedad. Oremos al Señor R.
4. Para que los que padecen a causa de la ignorancia, el desamor o la
miseria, encuentren hermanos que los instruyan, ayuden y consuelen.
Oremos al Señor R.
5. Para que los difuntos gocen de la felicidad de Dios y se alegren
eternamente de su bondad. Oremos al Señor R.
6. Para que el Espíritu que ungió a Jesucristo nos confirme en nuestra
vocación de discípulos suyos y nos instruya para dar testimonio de Él,
con fundamento y solidez de vida y de doctrina. Oremos al Señor R.

Celebrante:
Señor, que enriqueciste a tu Iglesia con la santidad y sabiduría de San
Francisco de Sales; escucha las oraciones que en su fiesta te presentamos, y
danos a beber con largueza del agua de la sabiduría que salta hasta la vida
eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Dios todopoderoso y eterno, de tal modo atrae nuestro corazón hacia ti, dirige
nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra voluntad, que
seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Te rogamos nos uses
según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el bienestar de tu pueblo; por
Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.

Dios todopoderoso y eterno, de tal modo atrae nuestro corazón hacia ti, dirige
nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra voluntad, que
seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Te rogamos nos uses
según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el bienestar de tu pueblo; por
Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.

Dios todopoderoso y eterno, de tal modo atrae nuestro corazón hacia ti, dirige
nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra voluntad, que
seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Te rogamos nos uses
según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el bienestar de tu pueblo; por
Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.

Dios todopoderoso y eterno, de tal modo atrae nuestro corazón hacia ti, dirige
nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra voluntad, que
seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Te rogamos nos uses
según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el bienestar de tu pueblo; por
Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.

Dios todopoderoso y eterno, de tal modo atrae nuestro corazón hacia ti, dirige
nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra voluntad, que
seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Te rogamos nos uses
según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el bienestar de tu pueblo; por
Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.

Dios todopoderoso y eterno, de tal modo atrae nuestro corazón hacia ti, dirige
nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra voluntad, que
seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Te rogamos nos uses
según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el bienestar de tu pueblo; por
Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.
Orden para Dedicar al Servicio Cristiano
Antes del Ofertorio de la Eucaristía, la persona, a invitación del
celebrante, pasa al frente, y de pie ante la congregación, hace el Acto de
Dedicación.

En seguida, el Celebrante dice éstas u otras palabras similares:

Que el Espíritu Santo te guíe y fortalezca, para que en esta empresa,


y en todas las cosas, cumplas la voluntad de Dios en el servicio del
reino de Cristo. Amén.

En nombre de esta congregación te encomiendo a este trabajo y te


prometo nuestras oraciones, nuestro estímulo y nuestro apoyo.

El Celebrante dice ésta u otra oración apropiada.


Oremos.
Dios todopoderoso, mira con favor a esta persona que ha reafirmado
ahora su compromiso de seguir a Cristo y de servir en su nombre.
Otórgale valor, paciencia y visión; y fortalécenos a cada uno en
nuestra vocación cristiana de testimonio al mundo y de servicio a los
demás; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Puede añadirse una oración por el trabajo especial en el cual la persona


va a ocuparse.

La Liturgia continúa con el intercambio de la Paz y el Ofertorio.


Rito de la Bendición de una imagen de
los Santos (San Francisco de Sales)
+ En el nombre del Padre,+ del Hijo,+ y del Espíritu Santo.

El celebrante:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, que es la corona de todos los Santos,
El amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.

U otras palabras adecuadas, tomadas preferentemente de la Sagrada Escritura.

El pueblo responde:
Y con tu espíritu.

Luego el celebrante exhorta a los fieles para disponer su espíritu a la celebración y


explicar el significado del rito; puede hacerlo con estas palabras u otras
semejantes:
Al disponernos, hermanos, a celebrar este rito, en el que bendeciremos a Dios con
ocasión de exponer a la pública veneración de los fieles esta nueva y noble
imagen de San Francisco de Sales., conviene que, ante todo, preparemos nuestro
espíritu para en entender lo que significa esta celebración. La madre iglesia al
exponer a la pública veneración las imágenes de los santos, espera de nosotros,
sobre todo, que, al mirar la efigies de los que han seguido a Cristo con fidelidad,
andemos en busca de la Ciudad futura y, al mismo tiempo, aprendamos cual es el
camino para llegar con seguridad a la plena unión con Cristo; los santos, en
efecto, son amigos y coherederos de Jesucristo, y también hermanos y eximios
bienhechores nuestros, que nos aman, nos asisten, interceden solícitamente por
nosotros y, de una manera admirable, están en comunión con nosotros.

Lectura de la Palabra de Dios.


Luego el lector, uno de los presentes o el mismo celebrante, lee uno o varios
textos de la Sagrada escritura seleccionados principalmente entre los que
proponen el leccionario del Misal o de la liturgia de las horas en el común o en el
propio de los santos, intercalando los convenientes salmos responsoriales o
espacios de silencio.
Lecturas del Evangelio ha de ser siempre el acto más relevante. Tambien puede
leerse el texto que se propone a continuación:

Mateo 5, 1-12: Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será


grande en el cielo.

Escuchad ahora, hermanos las palabras del santo Evangelio según san Mateo
Preces:

Invoquemos suplicantes a Dios Padre, que configura a los santos con la imagen
de su Hijo, y con la fuerza del Espíritu no deja de santificar a la iglesia, y
digámosle:

R: Sálvanos, Señor, por la intercesión de San francisco de Sales.

Dios, fuente de santidad, que has hecho brillar en tus santos las maravillas de tu
gracia multiforme, concédenos celebrar tu grandeza en ellos. R.

Dios sapientísimo, que por medio de Cristo has constituido a los apóstoles
fundamento de tu Iglesia, conserva a tus fieles en la doctrina que ellos enseñaron.
R.

Tú que has dado a los mártires la fortaleza del testimonio, hasta derramar su
sangre, haz de los cristianos testigos fieles de tu hijo. R.

Tu que has dado a las santas vírgenes el donde insigne de imitar a Cristo virgen,
haz que reconozcan la virginidad a ti consagrada como una señal particular de los
bienes celestiales. R.

Tu que manifiestas en todos los santos un presencia, tu rostro y tu palabra, otorga


a tus fieles sentirse más cerca de ti por su imitación. R.

Oración de Bendición:

El celebrante con las manos extendidas, dice la oración de bendición:

Oh Dios, fuente de toda gracia y santidad, míranos con bondad a nosotros, tus
servidores, que hemos dispuesto esta imagen de san francisco de sales., y haz
que experimentemos la intercesión de este santo, el cual, convertido en amigo y
coheredero de Cristo, resplandece como testigo de vida evangélica y como
egregio intercesor ante ti.
Por Jesucristo, nuestro señor.

R. Amen

Después de la oración de bendición, el celebrante, según las circunstancias,


pone incienso e inciensa la imagen, mientras se canta un salmo o un himno
que guarden relación con el santo cuya imagen se bendice, o la siguiente
antífona:

Alabad a nuestro Dios, todos sus santos y los que teméis a Dios, pequeños y
grandes, porque ha establecido su reinado el Señor, nuestro Dios todopoderoso.
Con alegría y regocijo démosle gloria.
Conclusión del Rito:
El celebrante bendice al pueblo, con las manos extendidas sobre el m diciendo:
El Dios, gloria y felicidad de los santos, que os ha concedido gozar de su
patrocinio, os otorgue sus bendiciones eternas.

R. Amen.

Que por intercesión de los santos os veáis libres de todo mal, y, alentados por el
ejemplo de su vida, perseveréis constantes en el servicio a Dios y de los
hermanos. R amen.

You might also like