UNIVERSIDAD DE LAS

FUERZAS ARMADAS-

DEP. DE CIENCIAS ECONOMICAS,

ADMINISTRATIVAS Y DE COMERCIO

UNIDAD DE EDUCACIÓN A DISTANCIA

Carrera:
Ingeniería comercial.
Materia:
Gestión empresarial .
Ing. Comercial
NRC:
5753
Alumna:
Michelle Ontaneda Guamán

Periodo:
Marzo- julio 2019
Docente:
Yolanda Victoria Mantilla Jara

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 “LA GESTIÓN EMPRESARIAL Y SU RELACIÓN EN EL PROCESO DE TOMA DE

DECISIONES PARA RESOLVER PROBLEMAS”.

Introducción:

En base a los cambios que se han presentado desde hace un siglo atrás se puede

decir que ha evolucionado la forma de gestionar los procesos, funciones o actividades

dentro de una organización para la toma de decisiones. Así mismo las características

de un modelo de gestión en el cual se involucra la innovación y el desarrollo de acuerdo

con el autor nos habla de distintos sistemas de administración que pueden aplicarse a la

toma de decisiones , los mismos que incluyen un nuevo término denominado capacidad

empresarial , es aquel en donde se incluye la motivación de las personas para actuar

como empresarios e iniciar y llevar a cabo sus empresas con éxito; los conocimientos de

la gestión empresarial, en especial del proceso de crecimiento. (Varela, 2008, pág. 97)

Las personas toman decisiones más basadas en el sentido común que en la razón,

esto indica una carencia de verdaderos objetivos en la vida; esta falta le impide realmente

tomar decisiones objetivas al no tener clara la verdad de las cosas. Las personas que

toman mejores decisiones son aquellas que, tienen una estructura interna muy sólida y

estable. Las decisiones que toman son resultado de sus convicciones personales. Así

mismo la toma de decisiones se define como la selección de un curso de acciones entre

alternativas, es decir que existe un plan un compromiso de recursos de dirección o

reputación. Mediante este ensayo se pretende determinar la relación de la toma de

decisiones con la gestión empresarial.

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 Desarrollo:

Actualmente, las necesidades de las empresas son definidas por el ambiente global

en que estas existen, constituyendo un entorno muy competitivo que exige una continua

toma de decisiones importantes y con mínimas posibilidades de errores si no se quiere

situar en riesgo la viabilidad de una organización u empresa. En ocasiones este proceso

no es tan sencillo como parece puesto que las partes interesadas no pueden ponerse de

acuerdo fácilmente y en ocasiones. (Martínez Guillén, 2012, págs. 35-40)

Es habitual que las empresas se enfrenten en su día a día a la disyuntiva de tener que

tomar decisiones. Tomar el camino correcto es elemental, ya que el éxito o fracaso

pueden depender de cada determinación. Decidir supone escoger la mejor opción entre

las posibles. ( Batista Hernandez & Estupiñán, 2018, págs. 23-25)

Se trata de un proceso que parte de la identificación de un problema, durante el que

es necesario analizar las alternativas, aplicar la más adecuada y, posteriormente,

analizar si se han alcanzado, o no, los objetivos previstos. (Adams, 1998, págs. 23-25)

Así mismo en base a los estudios previos realizados por el autor podemos concluir

que: Los momentos en que se ha de tomar una decisión son significativos, ya que por

medio de ella podemos estudiar un problema determinado o situación que es valorada y

considerada hondamente para elegir la vía más adecuada a seguir según las diferentes

opciones y operaciones. (Whitehill, 1994, pág. 45)

Y es así como surge la relación entre la gestión empresarial y el proceso de la toma

de decisiones cuando un directivo se enfrenta a una toma de decisión en su organización,

además de entender la situación que se presenta, debe tener la capacidad de analizar,

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evaluar, reunir alternativas, considerar las variables, etc. Con el fin de encontrar

soluciones razonables; es decir, tratar de tomar decisiones basadas en la racionalidad.

(Córdoba Largo, 2005, págs. 33-36)

Conclusión:

La toma de decisiones se ha convertido en una dinámica más del entorno cotidiano

de las personas. Tanto es así que, a veces, se llevan a cabo de forma inconsciente o

impulsiva. Es en estos casos en los que hay que poner más atención, ya que son los

más peligrosos.

Antes de afrontar una decisión, es importante detectar cuál es su origen o detonante.

A partir de ahí, se recomienza analizar toda la información de forma lógica y racional,

además de identificar posibles problemas y/o oportunidades. Aplicar la escala de

prioridades puede facilitar este trabajo. Sin embargo, hay que evitar dejarse llevar

únicamente por las emociones, la intuición o experiencias pasadas

Bibliografía

Córdoba Largo, A. (2005). El Reto de la gestión empresarial. Barcelona: Deusto.

Martínez Guillén, M. (2012). La cultura de empresa: La gestión empresarial. Madrid: Diaz de

Santos.

Varela, R. (2008). Innovacion empresarial, arte y ciencia en la creacion de empresas. (Tercera

ed.). Colombia: PEARSON.

Whitehill, A. M. 1994). La gestión empresarial japonesa: tradición y transición. Santiago de Chile:

Andres Bello.