Sindromes de : Filiacion Cultural Conocimiento y practica de los médicos tradicionales en cinco Hospitales Integrales con Medicina Tradicional del Estado de Puebla Antonella Fagetti GOBIERNO DEL ESTADO DE PUEBLA SECRETARIA DE SALUDluecién Durante siglos, el conocimiento humano se transmiti6, y todavia lo siguen haciendo ‘muchos pueblos dgrafos, énicamente através de Ia oralidad, de las palabras repetidas incasablemente para hacer posible la preservacién de lacultura y, por ende, dela vida. La medicina tradicional es parte de ese saber que le ha permitido a la humanidad sobrevivir, enfrentar lo que desde siempre ha amenazado la integridad “fisica, emocional y espiritual del ser humano: el infortunio, la enfermedad y la muerte. Todos los pueblos que han habitado la tierra poseen una peculiar visién de estos ssucesos, los cuales se expresan en un discurso que explica su origen, devela sus causas J, sobre todo, revela c6mo puede el individuo hacerles frente. Los conocimientos médicos ancestrales se han difundido mediante el aprendizaje teérico y prictico, por medio de la observacién y Ia experimentacion, a partir de la repeticin exacta de sus principios e, igualmente, de las innovaciones que algunos individuos introducen gracias a su propia experiencia. En las sociedades tradicionales, el saber médico, como cualquier otro saber, se sustenta en dos tipos de ‘conocimiento: el racional y el intuitivo. El primero surge del razonamiento y de la experiencia que el ser humano recaba de su relacién con el mundo que lo rodea y con lo 4que éste contiene, de donde emana una clasificacién y ordenamiento de todos sus c’lementos en categorias. Asimismo, crea abstracciones mediante las cuales confronta ‘una gran variedad de formas y de fenémenos.' Sin embargo, este procedimiento, que distingue tambign a la medicina cientifica, y a toda ciencia surgida en Occidente, s6lo permite construir un “mapa intelectual de la realidad” que no logra comprenderla en toda su complejidad. Capra describe esta tarea como la que lleva a cabo un cartégrafo que pretende representar la superficie curva dela tierra en una serie de mapas planos: s6lo obtendré una “representacién aproximada de la realidad”, lo cual pone en evidencia que el conocimiento racional es necesariamente limitado.” Por otra parte, mediante el conocimiento intuitivo, el ser humano también interpreta la “realidad” que percibe a través de Ia experiencia que se origina de la contemplacién y la observaciGn. Trasciende lo visible y lo palpable y toma conciencia el mundo no como el cientifico que trata de alejarse de él para observarlo con objetividad, sino inmerso totalmente en él, compenetrado con las sefiales que éste ‘continuamente le transmite de ser un mundo vivo, donde cada cosa comparte con el ser fhumano una misma esencia vital, una fuerza que lo vivifica. Con esta experiencia el ser ‘humano crea un conjunto de representaciones simbélicas que tambign constituyen una cexplicacién del mundo en base ala cual ordena sus actos y su préctica. A las ideas y las creencias sobre el mundo, que surgen de las interrogantes que todo grupo humano se formula sobre la vida, a naturaleza, el universo y todos los seres que lo habitan, se Ie ha llamado cosmovisién. ‘Véase Capra, Pritjf, I! tao della fisica, p. 30-31. * biden, p.31.Las ereencias, los mitos, las representaciones, los simbolos constituyen un medio que, como observa Edgar Morin, se interpone entre nosotros y el mundo exterior para hacer posible que nos comuniquemos con él, que establezeamos el contacto con lo desconocido y el misterio que envuelve nuestra vida y nuestro entomno. “De igual modo {que las plantas han producido el oxigeno de la atmésfera, indispensable a partir de ese momento para la vida terrestre, igualmente las culturas humanas han producido simbolos, ideas, mitos que se han vuelto indispensables para nuestras vidas sociales. Los simbolos, ideas, mitos han creado un universo en el que habitan nuestros espiritus”.? En la medicina tradicional se condensan el pensamiento empirico/racio- nal/légico y el pensamiento simbélico/mitolégico/magico que distinguen al ser ‘humano como ser cultural y social, Ambos se expresan en un conjunto de conceptos, ccreencias, representaciones y simbolos que la fundamentan y del cual derivan una serie de practicas terapéuticas, Desde las propiedades curativas de las plantas hasta los complejos rituales terapéuticos, cada elemento que conforma la medicina tradicional ‘ocupa un lugar especifico dentro del sistema, es decir, tiene una funcién propia que a laetiologia de las enfermedades alos principios querigen su curacién. La fusién del pensamiento empirico/racional/légico y el simbslico/mitolégico/magico se manifiesta, por ejemplo, en el conocimiento de la planta medicinal que se suministra aun enfermo en virtud de sus propiedades curativas intrinsecas, alas cuales se une el poder de curar conferido por el especialista mediante un ritual que le infuunde la fuerza de la divinidad, lo cual acrecienta su eficacia. Durante mucho tiempo, los seres humanos han acumulado un saber botinico, zoolégico, ecolégico y tecnolégico que debemos considerar -como sefiala Morin- una “verdadera ciencia”.“Sia los actos terapéuticos mas sencillos se unen actos magicos y religiosos, ¢s decir, que si ademas del suministro de una infusién de alguna hierba medicinal se rezan “oraciones, se enciende una vela ose pronunciael nombre del enfermo para llamarauna de sus entidades animicas extraviadas, es porque en la medicina tradicional coexisten estos dos pensamientos sin contradiccién, porque ambos cumplen una funcién complementaria cuyo fin iltimo es la recuperacién del enfermo. Gracias al conocimiento empitico, el médico tradicional atiende el malestar, la dolencia del ‘cuerpo localizada en alguna de sus partes, o una disfuncién orgéinica, mientras que el pensamiento simbélico lo dota de otro tipo de instrumentos, que intervienen cuando ‘también existe un trastomo espiritual, psiquico y emocional, cuando el individuo ha sido afectado en todo su ser, concebido por la medicina tradicional como una unidad conformada por la mente y el cuerpo, a diferencia del pensamicnto occidental que traz6 ‘unaclara separacién entre espirituy materia, entre cuerpo y alma. ‘Todo acto terapéutico encierra una parte meramente empirica que es siempre acompafiada de una intencionalidad magico-religiosa, por ello cada uno se sustenta en *Morin, Edgar, Ef método IV, p. 117. * Morin, Edgar, £! método III, p. 167-168. R