You are on page 1of 14

INFORME FOCUS GROUP

FEMINICIDIO

Sandra Carmona Carmona

Juan David Castañeda Mendoza

Natalia Escobar

Luz Elena Hernández Guapacha

Arnold Vega González

Servicio Nacional de Aprendizaje “SENA”

Centro de Comercio y Servicios

Diseño y Desarrollo de Investigación de Mercados

Pereira-Risaralda

2019
INFORME FOCUS GROUP

FEMINICIDIO

Sandra Carmona Carmona

Juan David Castañeda Mendoza

Natalia Escobar

Luz Elena Hernández Guapacha

Arnold Vega González

Instructor

Carlos Alberto Valencia González

Servicio Nacional de Aprendizaje “SENA”

Centro de Comercio y servicios

Diseño y Desarrollo de Investigación de Mercados

Pereira-Risaralda

2019
INFORME FOCUS GROUP

INTRODUCCION

FEMINICIDIO

La desigualdad y la violencia de género son recurrentes en la historia de las sociedades, tras el


avance de los movimientos feministas y de los medios de comunicación estas agresiones han
adquirido una visibilidad mucho mayor de la que tenían hace pocas décadas en gran parte del
mundo.

El feminicidio en una conducta, que a diferencia del homicidio está ligada a la desigualdad de
género, es un tipo de discriminación y de violencia en contra de la mujer, estos casos se dan tanto
en el ámbito privado como en el público, en circunstancias y escenarios diferentes.

Bajo esta perspectiva el feminicidio podría explicarse como una consecuencia de las diferencias
en los roles otorgados a cada género por muchas sociedades, en el que el ámbito público debe ser
controlado por los varones y se relega a las mujeres a la reproducción y al cuidado del hogar.

De acuerdo con muchas estructuras sociales el concepto de “patriarcado”, sostiene un contexto en


el que las leyes y normas implícitas se refuerzan y condicionan con patrones de comportamiento
diferenciados en función del sexo biológico.

En efecto esta concepción hace que las mujeres se vean como individuos inferiores a los
hombres y que a nivel social, estos asesinatos sean menos negativos en entornos más patriarcales,
en los que el hombre es superior a la mujer.

De esto se podría deducir que existe una mayor probabilidad de que se dé violencia de género y
por tanto feminicidio si la ley y la cultura no los penalizan.

Hace tan solo unos años, tomó relevancia el Feminicidio en Colombia y el crimen hacia las
mujeres, dando como resultado la creación de una ley de protección y endurecimiento de penas
para los asesinos y maltratadores de mujeres. Sin embargo, anteriormente esto no era así.

La mujer ha estado en posición de desventaja con respecto al del hombre. Sus derechos no han
sido equitativos a lo largo de la historia. En Colombia, el caso ha sido particular.

En el siglo XIX y en el XX, el estatus de la mujer era inferior al del hombre, se le consideraba a
ella solo como parte del engranaje de la familia. Pero su inclusión en la política era nula.

Las novelas escritas en el segundo periodo del siglo XIX, demuestra el interés de los escritores
por educar a una sociedad de esta forma, en donde no podía haber trasgresión social. El hombre
con dinero debía casarse con una mujer de familia adinerada, de lo contrario no se aceptaba este
tipo de relación.
El Feminicidio en Colombia ha sido alarmante. Hay muchos casos en donde el esposo agrede
físicamente a su esposa solo porque ella lo contradice. Anteriormente, esto no era penalizado, sin
embargo ahora sí es posible hacer justicia por situaciones como estas.

El feminicidio puede ser cometido por un conocido o desconocido, pero en ambos casos, son el
extremo de variadas formas de discriminación hacia la mujer que se refleja en maltrato, insultos,
desprecio, abandono, hostilidad, degradación.

En Colombia La Ley Rosa Elvira Cely en su contenido prevé la creación del ‘Feminicidio’ como
tipo penal autónomo que se integra al Código Penal colombiano, en el que se consagra la
comisión de un delito: a quien causare la muerte a una mujer, por su condición de ser mujer o por
motivos de su identidad de género.

Otro caso es en donde haya concurrido o antecedido cualquier circunstancia como una relación
familiar, íntima o de convivencia con la víctima; el ejercicio de actos de instrumentalización de
género; la comisión del delito en aprovechamiento de las relaciones de poder ejercidas sobre la
mujer; o actos previos de terror o humillación a quien se considere enemigo; o antecedentes o
indicios de cualquier tipo de violencia en diversos escenarios.
Para el año 2017, más de 500 mujeres fueron víctimas de feminicidio o tentativa de feminicidio
en Colombia, buena parte de las agresiones provienen de su compañero sentimental (50%),
expareja (30%), novios y esposos (10%); y más de 6219 mujeres reportaron amenazas.

En ese orden de ideas, la clínica de violencia intrafamiliar y de género (VIG), adscrita al área de
familia del Consultorio Jurídico de la Universidad del Rosario, se ha dado a la tarea de realizar
atención a mujeres víctimas de violencia de género, como también un seguimiento y monitoreo a
estas.

Cifras alarmantes sobre el Feminicidio en Colombia

Desde el 2002 hasta el 2009 fue un periodo alarmante. Hubo más de 627 mil casos de maltrato
hacia la mujer e Colombia. Y de esos casos, 11.976 mujeres fueron asesinadas. En Colombia
Legal Corporation ha logrado defender a cientos de mujeres que han sido agredidas por sus
esposos o a familiares que buscan justicia por el asesinato de una mujer.

Pero la ley de protección a la mujer no solo define su accionar contra los asesinatos, sino también
contra todo tipo de vulneración hacia la mujer. Es por esta razón que si necesitas ayuda
correspondiente a hacer valer tus derechos ante una empresa, el esposo o la reclamación de la
cuota alimentaria de un hijo, comunícate con nosotros.

Estos son algunos de los casos de Feminicidio en Colombia que más han sonado en los medios de
comunicación. No son importantes por el hecho de ser crímenes como tal sino porque el
victimario los cometió simplemente por su odio hacia la mujer.

Dentro de los comentarios que han dicho estos agresores es que “la mujer no sirve ni para
engendrar”, lo que demuestra claramente su aversión hacia ellas.
Igualmente es pertinente la asistencia de los organismos encargados en la recopilación de
información para la investigación de los casos, para que brinden en detalle las particularidades
que favorecen la comprensión del caso dentro de las posibles variantes de un feminicidio.

Incluso es necesaria la verificación y validez de la información datada, con la firme intención de


tener nociones veraces de la situación nacional del maltrato contra la mujer, sus motivos y
actores.

Ahora bien, pese a los esfuerzos realizados en estos dos años, se observa la necesidad de seguir
formando profesionales con sensibilidad que participen como representantes de víctimas, lo cual
representa una oportunidad de los Consultorios jurídicos del país para promover la educación
clínica a nuevas generaciones de abogados. De igual manera, se requiere continuar con el proceso
de formación de profesionales, jueces, comisarios de familia en el tema, hecho que garantiza el
acceso a una justicia material que proteja a las mujeres de todo tipo de violencias, investigue,
sanciones y se evite la impunidad.

De otra parte, es clave en este proceso el papel a cargo del Ministerio de Educación en la
formación de nuevos colombianos que, desde ciclos escolares básicos, desarrollen una
sensibilidad hacia la igualdad y respeto a los derechos humanos con perspectiva de género, donde
la escuela sea el primer peldaño hacia la prevención integral de la no violencia.

Por último, resulta prioritario promover el conocimiento de rutas de atención a las mujeres
víctimas de violencia, así como también el fortalecimiento y coordinación de actividades
conjuntas entre entidades del Estado cuya misión busca garantizar la protección de los derechos
humanos en virtud del principio de progresividad que permite avanzar y utilizar el máximo
recurso estatal para la atender y proteger la vida de las mujeres colombianas frente a cualquier
manifestación de violencia de género.

programas preventivos, servicios de salud y educativos, vivienda digna, una juventud sin
esperanza que se dedica a la droga, problemas provocados por las políticas económicas impuestas
por el Fondo Monetario, sin dejar de lago la falta de voluntad política de las autoridades y la
impunidad que corroe las instituciones encargadas de investigar y castigar los crímenes.
ESTADISTICAS
ESTADISTICAS
ESTADISTICA
FICHA TECNICA

FOCUS GROUP

TEMA: Feminicidio

MODERADORA: Sandra Carmona Carmona

PARTICIPANTES:

 Sergio Pulido

 Leidy Johana Gálvis

 Cristian Corrales

 Oscar Vanegas

ESTRUCTURA FOCUS GROUP

 Introducción

Se da la bienvenida inicial

Se da la temática con el fin de contextualizar a los participantes, incluidas cifras con


relación a lo ocurrido con los feminicidios a mundial, nacional y regional.

 Preguntas y debate de estas

 Percepciones y conclusiones finales


CUESTONARIO FOCUS GROUP
FEMINICIDIO

1. ¿Qué es el feminicidio y como identificarlo?

2. ¿Qué condiciones están asociadas a estos comportamientos?

3. ¿Qué factores influyen en el comportamiento de un agresor?

4. ¿Qué condiciones llevan a la victima a permitir la agresión?

5. ¿Cuál es el perfil psicológico de una mujer maltratada?

6. ¿Conoces la ley que protege la mujer victima de feminicidio?

7. ¿Quiénes creen que son los responsables de crear las campañas en contra del feminicidio?

8. ¿Cómo influye el núcleo familiar en las conductas feminicidas?

9. ¿Qué haría usted para evitar este tipo de conductas agresivas?

10. “El feminicidio se da como un muestra de poder y dominio”


¿Qué opinión tiene usted acerca de esta afirmación?
INFORME FOCUS GROUP

“FEMINICIDIO”

RESULTADOS

El feminicidio es una problemática que ha exitido toda la vida, la cual se ha hecho pública
gracias a los medios de comunicación y a las nuevas tendencias digitales, mecanismos que lo han
visibilizado en las últimas décadas, este tipo de opresión que está ligada a la violencia de género
es un tema que no es exclusivo, ni ajeno a los niveles socioeconómicos, pues sucede en todas las
esferas.

Bajo esta perspectiva al ser la mujer la víctima, debería ser ella quien más se protegiera, de este
tipo de ataques, valorándose más, teniendo una mejor autoestima, lo que no se puede desconocer
es que el machismo es una conducta, que incrementa el número de delitos de esta naturaleza, que
muchos catalogan como pobreza mental.

Ciertamente en la sociedad actual se le da prioridad al dominio y al control que ejerce el hombre


sobre la mujer, y a ésta se le desconoce su roll, dentro del núcleo familiar, social, político y
económico, y se cree que por el hecho de ser mujer, ella está sujeta a lo que su entorno considera
normal culturalmente hablando, se piensa que la mujer debe estar en casa cuidando de los hijos, y
obedeciendo las ordenes que el hombre le imparte , sin derecho a que ésta lo refute, con
argumentos de causa y de hecho.

Aunque en la actualidad la equidad de género es muchísimo más respetada que en décadas


anteriores, de alguna manera la mujer sigue siendo foco de ataques y de discriminación, se le
considera débil y hasta un objeto que se puede manejar a conveniencia, sin que esta tenga libertad
de elegir que quiere y con quiere estar.

Aún así, hay otros factores que contribuyen a que la mujer sea víctima de ataques de género,
como lo son patologías psicológicas, drogadicción y alcoholismo, conductas que elevan las tasas
de ataque en contra de la mujer, quedando la mujer en un estado de indefensión, que la hace más
vulnerable a ser el foco de este tipo de agresiones.

Basta con indagar el núcleo familiar en el que actualmente se educan los niños, ambientes en los
que se van creando percepciones erradas acerca del papel que tiene la mujer en el entorno
cultural, cuando una adulto se ha criado en un ambiente hostil, en el que los actos agresivos son
el pan de cada día, esto le va generando unas fijaciones traumáticas, que lo conducen a generar
comportamientos involuntarios sobre cómo actuar ante ciertas circunstancias.
Inclusive este tipo de aprendizajes traumáticos, son tan complejos de asimilar que la mente no
logra definir si son correctos o incorrectos, generando una tendencia a la reincidencia de estos
comportamientos en la etapa adulta.

Por otro lado la víctima, en este caso la mujer, de alguna manera genera una dependencia
económica y emocional, que le impide denunciar y tolerar este tipo de ataques, viéndolo como
una conducta normal a nivel social.

Se trata, desde luego de un temor al qué dirán, que pensaran de mí, si denuncio, estará bien visto,
o por el contrario la mujer será juzgada, todo esto genera en la victima un conflicto de intereses,
que no le permiten tomar decisiones acertadas.

Por este motivo, en la mente de la víctima se presenta un caos, que hará con las cuentas, que
pasara con los hijos, que pensara su familia, la sociedad, qué hacer, será que tiene mucho que
perder, es allí donde la victima erradamente decide aguantar toda esta opresión y ceder a los
impulsos del victimario, por el simple hecho de que no saber cómo romper la dependencia que
siente tener con el agresor.

Tal y como vemos hace falta mayor concientización de mujeres y hombres, acerca de estas
agresiones, ya que al no haber una buena pedagogía en contra de estos ataques, hay
desinformación de como se puede actuar y a quién recurrir en caso de verse envuelto en una
conducta de esta naturaleza.

Mas no se trata tan sólo de, etiquetar una víctima, sino de establecer los hechos reales que atañen
este tipo de conductas, aquí el sistema judicial, debe de restablecer los derechos de las víctimas,
para que estas no tengan miedo a denunciar, y no se vean coaccionadas por el victimario a actuar
en contra de sus derechos.

No cabe duda, que este tipo de delitos, deben de tener un proceso de seguimiento en el cual la
víctima, recupere su confianza y sus derechos legales, para que se empodere y no tolere bajo
ninguna circunstancia este tipo de actos, que van en contra de su integridad de género.

Lo cierto es que, se debe radicalizar el sistema judicial en beneficio de la víctima, para que esta
tenga todas las herramientas que sean necesarias, tanto psicológicas como legales, para que pueda
reintegrarse a las condiciones de vida apropiadas.

De ahí, que la subyugación nunca será un camino para establecer ningún tipo de vinculo, ya que
es una manera de oprimir a la victima para obtener un dominio y control de esta, y obligarla a
proceder de una manera involuntaria, que para nada tiene que ver con las preferencias de ésta.

Hay que abolir la mentalidad de dependencia, que muchas víctimas han tenido en su mente, quizá
influenciados por las recuerdos y aprendizajes adquiridos en la etapa de la infancia, dentro de los
núcleos familiares, que lo único que hacen es sugestionar a un individuo a que considere un
comportamiento como normal, cuando nada tiene que ver con ésta.
CONCLUSIONES

 Crear políticas de género que protejan a las víctimas, para el restablecimiento de sus
derechos legales y psicológicos.

 Desarrollar mecanismos fiables que le den seguridad a la victima para que denuncie
oportunamente.

 Estimular en edades tempranas la igualdad, donde se dé por sentado que todos somos
iguales, y que tenemos los mismos derechos y deberes, y que no estamos sujetos a
distinción alguna.

 Generar una consciencia mas inclusiva donde el género no sea una causa de debilidad y
mucho menos una desventaja a nivel socioeconómico.

 Hacer mayor seguimiento a los procesos judiciales que se den referentes al feminicidio y
no permitir que la dilación de términos, terminen por archivar estos procesos que vulneran
la equidad de género.

 Implementar campañas de pedagogía, para que las víctimas sean más conscientes, de
cómo actuar frente a una situación de estas, y que tipo de ayudas están disponibles para
proteger a las víctimas.

 Lograr crear consciencias de igualdad donde no exista de machismo, ni feminismo sino


una equidad de género en el que hombres y mujeres, tengan los mismos derechos y
deberes, y no haya distinción entre unos y otros.

 Mejorar el entorno familiar de crianza, impartiendo memorias más beneficiosas en los


niños para que estos no repliquen conductas agresivas en su etapa de adultos.

 Promover los espacios de diálogo, entre familias y parejas, para evitar llegar a la violencia
como una solución para resolver un conflicto.

 Radicalizar los castigos para los agresores, para que estos no tengan si quiera la necesidad
de pensar un perpetuar un acto de dicha naturaleza.

You might also like