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Revolución Industrial en Inglaterra

La revolución industrial en Inglaterra sucedió en el siglo XVIII y cambió definitivamente


el rumbo de la humanidad, ya que lo que acompaño a este momento histórico fue
trascendental para la conformación del mundo moderno, incluso hay especialistas que
hablan que la idea de ciudad como hoy la conocemos se la debemos a la migración de
trabajadores que buscaban trabajo en las grandes fábricas que se estaban estableciendo en
las ciudades y dejaban atrás sus tierras en manos de grandes hacendados.

Fuente: foto

El proceso consistió en el reemplazo de la producción manufacturera por la producción


industrializada, lo que generó un cambio rotundo en las costumbres de los pobladores, el
inicio de este proceso se dio con la industrialización de las fábricas textiles, así como
también la modernización del desarrollo del hierro.

Las dos maquinas que marcaron este momento de la historia fue la máquina de vapor, así
como también una maquina que cambio la industria textil llamada Spinning Jenny.
Respecto a lo que se refiere a la industria es el comienzo de la producción en serie, así
como también la disminución en el tiempo de realización de los productos, pero
socialmente generó la población de las grandes ciudades, la creación de los sindicatos
mucho mas adelanto, las primeras huelgas de los trabajadores, así como también el
nacimiento de una nueva clase social conocida por algunos expertos como la burguesía
industrial.

Contenidos [Ocultar]

 1 Revolución Industrial: Máquina de vapor


 2 Revolución Textil: Spinning Jenny
 3 Burguesía Industrial
 4 Ludismo
 5 Huelgas Revolución Industrial
 6 Karl Marx
o 6.1 Compártelo:
o 6.2 Relacionado

Revolución Industrial: Máquina de vapor


Durante los primero años del siglo XVIII, Thomas Savery y Thomas Newcomen
presentaron al mundo la primera máquina de vapor, este curioso invento era utilizado
para bombear agua en las inmediaciones de las zonas mineras de Inglaterra. Décadas
después, James Watt (ingeniero mecánico de origen escocés) realizó un par de
modificaciones a la máquina de vapor y creó un artilugio que impulsó y robusteció la era
industrial en Inglaterra.

La máquina de vapor creada por Watt, permitía generar, a través de agua caliente, energía
térmica, la cual, a través de un proceso dinámico se transformaba en energía mecánica y
facilitaba muchas funciones realizadas en la industria. Este mecanismo permitía que un
artefacto, operado por una o dos personas, fuera capaz de crear energía que antes era
producida por un conglomerado de personas y animales de carga. Con el paso de los años,
la máquina de vapor dejó de ser fabricada de madera y, en su lugar, fue elaborada de
hierro.

Revolución Textil: Spinning Jenny


La hiladora Jenny o Spinning Jenny fue un aparato de hilado mecánico con múltiples
carretes, este invento famoso fue creado en el siglo XVIII en Inglaterra por James
Hargreaves (tejedor inglés) y Thomas Highs (fabricante inglés de motores). Gracias a esta
máquina fue posible que una sola persona pudiera elevar la producción textil diaria, el
número de carretes que podía operar esta hiladora era ocho, además de esto, podía procesar
hilos delgados y gruesos, por lo cual, se adaptaba perfectamente a cualquier tipo de
fabricación.

En el ramo de la industria textil, la hiladora Jenny fue el invento más trascendental de la


época, ésta marcó una diferencia significativa en los procesos de fabricación anteriores a
la Revolución Industrial y posteriores. La cantidad de trabajo que podía realizar la hiladora
Jenny era equivalente al que podía realizar un grupo de 36 trabajadoras textiles en un solo
día laboral.
Debido a la elevada producción que se podía obtener a través de la Spinning Jenny, los
trabajadores textiles comenzaron a sucumbir ante el miedo de perder sus trabajos y,
realizaron diversas protestas en Lancashire para exigir que no fueran despedidos a causa
de los inventos textiles. Asimismo, otros grupos subversivos optaron por tomar las fabricas
y destruir la maquinaria para evitar ser despedidos. Es así como empiezan las revueltas de
trabajadores en Inglaterra.

Burguesía Industrial
La máquina de vapor y la Spinning Jenny fueron dos piezas clave e importantes para dar
vida a la Revolución Industrial, este hecho afectó muchos rubros de Inglaterra, desde el
aspecto económico, productivo, social, político y cultural. La Revolución Industrial
reestructuró todos los tejidos sobre los cuales se basaba Inglaterra, pero los cambios no
serían pasivos ni afables.

Durante la Edad Media, se conocía como “burgos” a las incipientes ciudades del occidente
de Europa, las personas que vivían en estos lugares se caracterizaban por tener un alto
nivel económico y educativo; sin embargo, no se les identificaba dentro de la nobleza ni el
campesinado. Los burgos estaban habitados por profesionales y artesanos que ascendieron
en la escala social gracias a la Revolución Industrial.

En el siglo XVIII y XIX, los miembros de la clase burguesa imperaron durante la


Revolución Industrial por el gran capital acumulado que tenían, además de eso, poseían
pequeños talleres que comenzaron a crecer exponencialmente hasta convertirse en grandes
fabricas que, adquirieron máquinas de vapor e hiladoras que podían aumentar,
considerablemente, la producción diaria.
La burguesía era una clase social que poseía los medios de producción y que era
conocedora de los negocios más fructíferos del país, como la fabricación de algodón y la
orfebrería. Con la adquisición de máquinas, la burguesía hizo posible la producción en serie
a menor costo y en menor tiempo, gracias a ello, esta clase social comenzó a obtener mucho
poder económico en Inglaterra.

La burguesía en la era industrial comenzó a tener gran influencia económica, política y


social, esto se debió a que poseía los medios de producción y el capital necesarios para
hacer crecer las fabricas, esto se convirtió en el motor y en el catalizador para robustecer la
economía en la era industrial. La injerencia de la burguesía llegó a ser tan importante como
el poder de la nobleza.

La ideología de la burguesía se basaba en tres importantes fundamentos: la familia, el


ahorro y la inversión de la riqueza y el trabajo constante. Este grupo acaudalado
buscaba monopolizar la riqueza generada por la industria, de tal manera que apostaron por
mantener la propiedad privada e inhibir el acceso de la clase baja al mundo político, la
forma de hacerlo era negarle el derecho al voto.

El poder adquisitivo comienza a marcar la diferencia entre las personas y genera una
estratificación social donde predominaban dos polos: la burguesía y el proletariado
(trabajadores/ clase obrera). De esta manera, el encono social comienza a aumentar
gradualmente.
El proletariado estaba siendo asfixiado por las normas de la clase alta, por esta razón, la
burguesía permitió el voto universal, liberó el acceso a la educación, y extendió la ideología
de que, con el trabajo y esfuerzo arduo, los trabajadores podrían llegar a convertirse en
dueños de los medios de producción y tener una mejor calidad de vida. Sin embargo, los
trabajadores no tenían mejores condiciones laborales, por lo cual, tuvieron que sublevarse
ante la burguesía industrial.

Ludismo
A finales del siglo XVIII, durante la Revolución Industrial se acuñó en Inglaterra el término
“ludismo”, este vocablo designaba a los trabajadores que se sentían desplazados por las
máquinas y que, ante el constante temor de ser despedidos o de obtener trabajos de menor
rango y con menor salario, cercaban las fabricas e impedían el ingreso de otros trabajadores
y de los patrones; asimismo, destruían a lo que consideraban era su principal enemigo:
las máquinas.
Poco a poco estas prácticas cobraron mayor notoriedad y se extendieron a lo largo de
Inglaterra; ante los movimientos desestabilizadores provocados por los ludistas, los
magistrados de distintas ciudades y localidades inglesas optaron por apagar las revueltas a
través de agentes, pero los sublevados respondían con amenazas de muerte, algunos
miembros ludistas también agredieron a un par de funcionarios para demostrar que no
tenían miedo. A comienzos del siglo XIX en Inglaterra, los movimientos ludistas
concluyeron y fueron sustituidos por protestas laborales conocidas como huelgas.

Huelgas Revolución Industrial


La Revolución Industrial provocó una gran cantidad de cambios en Inglaterra, un evento
que marcó esta época fue la huelga de los obreros. Tanto en Estados Unidos de América
como en Inglaterra, muchas protestas estallaron debido a la hermandad y la
inconformidad laboral de los trabajadores que se formaba al interior de las fabricas. Las
condiciones infrahumanas de trabajo, llevaron a los empleados al hartazgo y a unirse contra
sus patrones para exigir mejores escenarios laborales.
El proletariado ofrecía su fuerza laboral a los patrones y dueños de las fabricas a cambio
de un pago mínimo, los horarios de trabajo eran extenuantes, generalmente éstos eran de 12
a 14 horas diarias durante toda la semana, los trabajadores solo tenían media hora para
comer y después debían regresar a sus puestos y cumplir con su carga laboral. Muchos
trabajadores enfermaban a causa de las malas condiciones laborales y los patrones se
mostraban renuentes a prestarles asistencia médica.

El proletariado no sólo estaba conformado por hombres adultos, sino por mujeres jóvenes
y niños de nueve años. Tanto los niños como las mujeres debían realizar actividades
manufactureras pesadas, el objetivo era que esta fuerza laboral produjera la mayor cantidad
de productos en el menor tiempo posible, y a un bajo costo.

Fuera la esfera laboral, las condiciones del proletariado no eran mejores. Los barrios donde
los trabajadores vivían eran muy pobres; constantemente había brotes de epidemias y
enfermedades que eran producto de las condiciones insalubres de la zona, estas
circunstancias provocaban un alto número de muertes que constantemente aumentaba.
Bajo este contexto, el movimiento obrero comienza a manifestarse para exigir mejores
condiciones laborales, los empleados se organizaron y reclamaron, de forma colectiva, sus
derechos. En el país inglés se generaron los primeros colectivos de obreros que comienzan
a protestas contra los dueños de los medios de producción, estos grupos nacen en 1824 y se
hicieron llamar Trade Unions.

Cuarenta años, estos grupos fundaron, junto con algunos intelectuales de la época, la
Asociación Internacional del Trabajadores, la sede de esta organización se localizaba en
Londres y es ahí donde se reunieron los líderes de sindicatos de trabajadores provenientes
de Inglaterra, Alemania, Bélgica y Francia para firmar el Manifiesto Obrero, éste fue
redactado por Karl Marx y supervisado por Mijail Bakunin, entre sus estatutos se exigía
un mejor salario, jornadas laborales de ocho horas, días de descanso y el derecho a la
huelga.

De esta manera, Marx y Bakunin instauraron en el siglo XIX la Asociación Internacional de


Trabajadores; asimismo nacen los vocablos marxismo y anarquismo, dos términos que
buscaban luchar contra la burguesía industrial que explotaba a la clase trabajadora.

Karl Marx
El economista inglés, Karl Marx fue un pilar fundamental en la emancipación de la clase
obrera y, por tanto, del nacimiento de las huelgas. Marx luchaba porque los obreros
tuvieran mejores condiciones de vida y porque los dueños del capital y los medios de
producción distribuyeran de una manera más equitativa la riqueza proveniente del trabajo
generado en las fabricas.
Marx hizo resonar las voces de protesta del proletariado surgidas en la Revolución
Industrial, las calamidades laborales inspiraron al economista inglés a escribir el
Manifiesto del Partido Comunista en el año 1848.
Este documento, fue escrito por Marx y su colega Friedrich Engels, entre las ideas más
importantes de este documento se detallan que la libertad del proletariado dará como
resultado la independencia de la humanidad, esta emancipación sólo se logrará a través de
la Revolución Comunista. Para lograr estos cambios es necesario derrocar al Estado, la
estratificación social y la burguesía.

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