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Conflicto:
El viejo Mayor continua diciendo que lo que resulta aun más caótico es cuando
los animales que por años han trabajado y ya no tienen fuerzas para hacerlo, el
amo viene y los usa para vender sus pieles, los vende para descuartizar sus
partes o vilmente los mata.
El ser humano es el único causante del mal que vivimos y vivirán nuestros hijos,
menciona el cerdo anciano, y que por lo tanto deben unir fuerzas toda la granja,
para poder llegar a eliminar a los humanos de la granja y del planeta entero. El
sueño era una visión de cuando el humano haya sido eliminado de la tierra, este
sueño le recordaba al viejo lechón una canción que no tardo en aprenderse por
todo los animales, que al unísono la cantaban decididos a luchar por ese mundo
sin el hostigamiento de la raza humana.
Complicación:
Este sueño no tardo tanto tiempo en hacerse una realidad. El dueño de la granja
y sus trabajadores descuidaron la granja, hundiéndose en la pereza, el vicio y el
maltrato a los animales, hasta que un día los animales movidos por el vacío en
sus estómagos rompieron las cercas de sus corrales y se enfrentaron
enfurecidos contra los tambaleantes trabajadores y el amo, sacando a todos los
seres humanos de la granja.
Todo desde ese momento fue un gran triunfo, los animales comían mejor que
antes, terminaban sus jornadas de trabajo en mucho tiempo menos que cuando
eran latigados por los humanos y el producto de sus fuerzas les quedaba a ellos.
Los cerdos tomaron la delantera en guiar a los animales, ya que eran los más
intelectuales, los que sabían leer. En especial dos: Napoleon y Snowball.
Sin embargo, Napoleón poco a poco fue haciendo a un lado a Snowball, a tal
punto de perseguirlo con feroces perros hasta hacerlo perder y nunca más
volver. Quedando el cerdo Napoleón como líder, la granja empezó a tomar giros
inesperados. Por las noches, los cerdos iban y modificaban los mandamientos
que habían pintado en una pared, y lo hacían a favor de ellos mismos. Fue dada
la orden de trabajar más para la construcción de un molino que a un tiempo largo
iba a servir para ahorrarse el trabajo. De manera que cada vez que alguien se
quería levantar para protestar por estos nuevos cambios, eran callados por los
mismos cerdos y envueltos en palabras que lo animales ignorantes no entendían
terminaban aceptando las decisiones tomadas por Napoleón.
Las raciones para los animales fueron disminuidas, excepto para los cerdos. Eso
sí, habían más festividades, más discursos por Napoleón, y más desfiles en
honor a su nombre. El argumento contra toda opinión que no favoreciera a los
cerdos era que estaban mejor así que cuando eran gobernados por los
humanos.
Resolución/desenlace
Nacieron más animales entre los cuales se transmitía ya solo como un mito el
día en que los animales vivirían felices y libres. Napoleón hizo enriquecer la
granja pero no a los animales, y aunque ya no se aparecía ante los animales,
sus mensajes a través de sus representantes eran contundentes y con un tinte
a humanos.
El desenlace de esta novela termina una noche en que los animales de la Granja
Major se asustan ante la llegada de los humanos a sus tierras. En realidad
habían sido invitados por Napoleón en donde entre vino y mucha comida
festejaban los nuevos acuerdos que iban a pactar en beneficio de la granja.