You are on page 1of 7

ENSAYO JURÍDICO DE LA SENTENCIA DEL DR.

BOHAM

SUMARIO: INTRODUCCIÓN I. ANTECEDENTE II. BREVE RESUMEN DEL CASO DEL

DR. BOHAM III.ANÁLISIS IV.CONCLUSIONES V.REFERENCIAS

Introducción:

El presente ensayo jurídico analizaremos puntos importantes en la caso del Dr. Boham, donde

el Juez Coke quién tuvo una gran participación e importancia en este caso durante todo el periodo

del proceso, trata, sin duda, de una observación doctrinal fundada en los hechos históricos, ya que

está suficientemente y que ha demostrado que influyó de diversos modos y en varios momentos

en el largo período de creación del constitucionalismo norteamericano y dejando un legado de

gran aporte en el Derecho Procesal Constitucional.

I. Antecedente

El Caso Jenkins:

De hecho para poder comprender el caso de Boham, hay que referirse a un asunto anterior, el

caso de Jenkins (1602), durante la década de los noventa del siglo XVI, el Colegio persiguió a un

buen número de médicos y cirujanos. Uno de ellos fue el cirujano Roger Jenkins, quien había

rehusado a a obedecer la autoridad judicial del Colegio. En 1596 fue hallado culpable de práctica

sin licencia y condenado a pagar una multa y a cesar su actividad. Jenkins se negó a acatar la

decisión y terminó en prisión. Estando en ella, solicitó un Hábeas Corpus al chief justice1del

Tribunal del common pleas, Popham, que le concedió la libertad provisional hasta que el asunto

1
Juez principal
fuera resuelto, lo que finalmente sucedió el 08 de abril de 1602. El juez Popham falló en un

sentido absolutamente favorable a los intereses del Colegio de Médicos: ningún médico ni

cirujano puede practicar la medicina para ninguna enfermedad sin licencia del Colegio; el

Colegio tiene suficiente autoridad para decretar la prisión de los infractores; en el caso concreto,

el castigo del Colegios había sido equitativo y razonable; los tribunales no pueden decidir sobre

la libertad de los infractores, sino sobre la decisión del Colegio de Médicos.2

Así pues, pocos años antes del caso de Bonham, había sido confirmada judicialmente en la

“doctrina de Jenkins” la amplia autoridad regulatoria y sancionadora del Colegio de Médico de

Londres del modad maclaro contundente posible. La situación cambiará cuando entraran en

escena el Dr. Bonham y el juez Coke.

II. Breve resumen del caso del Dr. Boham

En 1605, el doctor Thomas Bonham, que estudió medicina en Cambridge3, y ya tenía casi

cuarenta años de edad, él dirigió al Parlamento la petición de obtener el derecho «a administrar

remedios» médicos. Este trámite fue impedido por el Colegio de Médicos, en la que Bonham

realizó otra estrategia: obtener la licencia del Colegio. El 6 de diciembre de 1605 se presentó, al

preceptivo examen, pero no aprobó y fue invitado a presentarse a la siguiente convocatoria. Así

lo hizo, pero sus respuestas fueron consideradas «no pertinentes». Además, dado que había

venido ejerciendo la medicina sin la licencia del Colegio, y fue requerido por el Real Colegios de

2
Jenkins pagó la multa, pero volvió a practicar la medicina y a tener problemas con el
Colegio (ver COOK: Ob. cit., pág. 132).
3
Sólo había una excepción, que más bien confirmaba la regla: a los graduados de
Oxford y Cambridge se les permitía ejercer fuera de Londres sin examen.
Medicina, a un examen de conocimientos. Efectuada la evaluación, fue declarado como

incompetente indefinidamente para la prática meédica. En acto de resistencia, el Dr. Bonha, no

incumplió con pagar la multa impuesta, sino que continuó ejerciendo la profesión de Londres;

acción por la cual fue confinado por desacato, en una prisión por el lapso de siete días orden del

citado del colegio

El perjudicado con la medida de privación de libertad, acudió ante la Corte de Juicios

Ordinarios presidida por Edward Coke. La decisión jurisdiccional se inclinó por tutelar la

demanda del médico. Los argumentos discurrían en el sentido de que el actuar del Real Colegio

de Medicina contravenía el common law, debido a que impuso la orden de cárcel, sin previa

investigación, constituyéndose como juez y parte acusadora; asimismo, no se permitió recurrir a

una segunda instancia. Se resalta que pese a no existir una constitución rígida en Inglaterra, el

mecanismo de control normativo para generar el respeto a las normas del common law, implica

un punto cardinal del nacimiento de los órganos jurisdiccionales constitucionales.

Sir Edward Coke, presidente del Tribunal Inglés, se convierte en el principal exponente de los

inicios del control constitucional al intentar sujetar los actos del Parlamento Inglés a los

principios rectores del common law.

Coke supone que la razón artificial debía predominar sobre los actos repugnantes contrarios a

la razón y al derecho común. En esta época muchos de los actos se encontraban justificados por

la razón natural, de tal importancia resulta la razón artificial, como denominó Coke a la que

tenían acceso los estudiosos del Derecho y particularmente los jueces. El histórico caso del

médico Thomas Bonham, contra el Colegio Real de Médicos, cuya litis se origina de las

sanciones impuestas por el citado colegio justificadas por una ley del parlamento inglés, se
constituye como el primer antecedente histórico que consagra el control constitucional por sobre

actos parlamentarios.

Coke analiza en la sentencia del año 1610 que el decreto parlamentario instituía al Colegio

Real de Médicos como juez y parte en un proceso, lo que implicaría, a su criterio un absurdo

jurídico “aparece en nuestros libros que en muchos casos el common law controla Actas del

Parlamento y que a veces los relega a la absoluta nulidad: porque cuando un Actas del

Parlamento se opone al derecho común y a la razón, o repugna o es de imposible aplicación, el

common law lo controla y se impone sobre tal Actas, anulándolo” 4

III. Análisis:

El argumento de Coke materializa por primera vez la supremacía constitucional por sobre

actos parlamentarios que supone debe ser observada y resguardada por el poder judicial,

afirmando así la independencia judicial.

En realidad, Coke aportó podría decirse dos novedades en relación que son dos cláusulas

distintas que otorgaban los poderes regulatorios y sancionadores al Colegio de Médicos.

Respecto de la primera cláusula que es la de la práctica sin licencia, en la que Coke va más allá y

se pregunta sobre su validez. En este contexto expone su argumento de carácter «constitucional»:

esa cláusula seria contradictoria y absurda porque preveía que el Colegio de Médicos fuera a la

vez juez y parte en un caso.

4
Si bien, THORNE (ob. cit., pág. 545) advierte sagazmente que estos conceptos, especialmente
los de «natural law», «higher law» o «fundamental law» no aparecen en los cuatros
volúmenes de los Institutes de Coke. Y en todo caso, hay que recordar, como ya se ha indicado,
que tampoco existe una equivalencia necesaria entre los principios asentados del common law y
la Constitución como norma superior.
En relación con la segunda cláusula se refería a la prisión por la mala práctica, donde Coke

consideró legítimo que el Colegio de Médicos pudiera multar y encarcelar a alguien por mala

praxis, pero también en este punto introdujo una opinión novedosa, declarando que los jueces

podían revisar la decisión del Comité de Censores del Colegio de Médicos en relación con esta

cuestión. Con ello, el Colegio también perdía su condición de árbitro exclusivo de la práctica

médica.

La arbitrariedad de los monarcas absolutos ocasionó la lucha por el derecho a ser juzgados

por jueces independientes y competentes conforme al principio del debido proceso legal.

En su sentencia judicial del Dr. Bonham´ de 1610, Sir Edward Coke señala que: “Y aparece en

nuestras reglas, en muchos casos, que el derecho común controlará a las leyes del Parlamento, y

algunas veces las juzgará de ser totalmente nulas: cuando la ley del Parlamento sea contraria al

derecho común y a la razón, o repugne, o sea imposible de ser cumplida, el derecho común

controlará y juzgará que dicha ley sea nula

Coke anticipa principios fundamentales posteriores del Derecho sancionador en un Estado de

Derecho: el principio de legalidad penal, por ejemplo, o la consideración del Derecho Penal como

la ultima ratio del Estado para imponerse y su consecuente ámbito mínimo de aplicación, o el

principio de proporcionalidad de las penas. Coke es uno de los grandes exponentes del juez inglés

garante de la libertad frente a las privaciones arbitrarias de libertad; un rasgo característico del

constitucionalismo británico.
IV. Conclusiones:

 En este sentido, Coke anticipa principios fundamentales posteriores del Derecho

sancionador en un Estado de Derecho: el principio de legalidad penal, por ejemplo, o la

consideración del Derecho Penal como la ultima ratio del Estado para imponerse y su

consecuente ámbito mínimo de aplicación, o el principio de proporcionalidad de las

penas.

 Coke tiende a convertirse en una especie de principio fundamental, de la familia de los

conceptos de ley natural, ley fundamental, razón, etc.

 La decisión de Coke en el caso Bonham fue coherente con otras decisiones suyas. Fue él

quien subrayó la naturaleza especial de la actividad de los jueces del common law y

mostró siempre su reticencia a que nadie salvo ellos adoptara decisiones de relevancia

jurídica.

 Fue él quien subrayó la naturaleza especial de la actividad de los jueces del common law

y mostró siempre su reticencia a que nadie salvo ellos adoptara decisiones de relevancia

jurídica. Para Coke, el Derecho es una razón artificial prestada por el largo estudio, la

observación y la experiencia y no por la razón natural de cada persona, donde ni siquiera

el Rey, en nombre del cual se administraba la justicia, disponía del entrenamiento

profesional necesario para servir como juez

 Se le considera a Coke como uno de los grandes exponentes del juez inglés garante de la

libertad frente a las privaciones arbitrarias de libertad; un rasgo característico del

constitucionalismo británico.
V. Referencias:

 “Una relectura del Dr. Bonham’case y de la aportación de Sir Edward Coke a la

creación de la judicial review (Fernando Rey Martínez)

 Revista española de Derecho Constitucional: 0211-5743, núm. 81, septiembre-diciembre

(2007), págs. 163-181

 El Caso Bonham, Supremacía Constitucional ( Ana María Velasquez)

 Imperio de la ley y el caso del Dr. Bonham (Jesús Fernández Villaverde)

You might also like